lunes, agosto 11, 2025
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Pablo Zaffaroni: “Hay una gran incertidumbre en el mundo olímpico”

Por Bautista Bardisa, Luca Bastiani y Leonel Galstian

El planeta está paralizado por el Coronavirus, pandemia que acecha al mundo entero. En el deporte, más precisamente en el atletismo, la situación es crítica. Pablo Zaffaroni, atleta argentino que ganó una medalla dorada -Salto en Garrocha- en el campeonato sudamericano sub 20 del año pasado, le contó a El Equipo la postura que toma el CeNARD ante esta situación extrema, como lo trata la cuarentena y cuando cree que podrá volver a competir.

– ¿Qué papel adopta el CeNARD con sus deportistas ante esta situación tan extraordinaria?

– El CeNARD está cerrado para los deportistas, pero tomó la iniciativa de alojar a las personas que estaban fuera del país para que cumplan la cuarentena obligatoria ahí y no en sus casas, ya que podrían propagarles el virus a sus familias. Hay una gran incertidumbre en el mundo olímpico, nadie sabe cuándo y cómo seguirá esto. Son los atletas quienes entrenan y viven como si mañana compitieran, son los que más esperanza tienen en volver a hacer lo que hicieron durante toda su vida.

– ¿Cómo afecta a tu calendario deportivo anual la Pandemia del COVID-19?

– En el calendario deportivo de este año se suspendieron todas las competencias internacionales y las nacionales. Quizás a fin de año tenga alguna competencia, pero se está evaluando por cuestiones de público conocimiento. Al ser día a día -la pandemia- hoy nos dicen que está todo suspendido, pero si se encuentra la cura cambia el panorama. Todo puede pasar.

¿Con qué frecuencia entrenas en la cuarentena? 

Entreno más o menos 5 veces a la semana. Siempre trato de tener algún descanso en el medio porque estamos entrenando únicamente la parte física y a veces no está tan bueno para los deportes que priorizamos la velocidad y la agilidad realizar tanto trabajo de gimnasio porque eso es mejor coordinarlo con la pista y como no lo estamos pudiendo hacer se genera ese problema.

– ¿Cómo haces para mantenerte motivado?

– Lo que me motiva a seguir es el entrenamiento que hago en mi casa durante la cuarentena. Eso me mantiene enfocado en la garrocha, pero porque vivo para la garrocha, sigo teniendo buenos hábitos, me levanto y acuesto temprano, como bien y entreno con la finalidad de volver y estar lo más óptimo posible.

– ¿Sentís que perdiste un poco de estado físico desde que arrancó la misma?

– No he perdido mucho estado físico en el sentido de fuerza y musculo, si estuve incorporando más comida y entrene menos entonces subí poco más de un kilo y eso me puede llegar a perjudicar, pero en los primeros días de entrenamientos normales lo vamos a solucionar.

Al no tener el mismo desgaste que en un entrenamiento en condiciones normales ¿Tenes algún cuidado especial más que de costumbre? ¿Como por ejemplo una dieta un poco más rígida?

– Al no tener el mismo desgaste tenemos que cuidar más que nada las porciones de comida. Las dietas son las mismas, pero como dije antes lo que se modifica es la cantidad. Con lo que tenemos un cuidado especial es con flexibilidad, la zona media, los puntos débiles que teníamos en la temporada ahora los trabajamos y reforzamos para ganar un poco de tiempo y a la hora de volver hacer mantenimiento para darle prioridad a la técnica.

– ¿Recibís ayuda psicológica por el encierro y esta situación atípica de entrenamiento que te toca afrontar?

– Particularmente no tuve contacto con mi psicóloga, ella es de Rosario y la profesional de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) pero no tuvimos mucho contacto porque yo no me sentí desmotivado nunca en mi vida y esta situación no fue la excepción, entonces al no tener la necesidad no me contacte.

 

Ascenso: la otra cara de la moneda

Por Luca Soldá, Iñaki Peña y Bautista Olmos

Existen distintas realidades, diferentes manejos de los clubes y algunos problemas que los dirigentes sufren ante la crisis del coronavirus. Carlos Tevez fue la voz mandante estas semanas, habló acerca de la realidad económica de los futbolistas y los entrevistados tuvieron opiniones dispares ante la polémica frase del capitán de Boca Juniors.

En lo que respecta a lo económico, algunos clubes, como Real Pilar o Fénix, pudieron mantener al día a sus jugadores. Los de Pilar cobraron los salarios del mes de marzo. “El club siempre se portó de diez con nosotros”, comentó Diego Crego, mediocampista del equipo. Además, tanto él como Tomás Sultani, creen que no tendrán problemas para cobrar en los meses siguientes, aunque son conscientes que la situación se puede alterar con el paso del tiempo.

Asimismo, en Fénix los sueldos se mantienen firmes. “Gracias a Dios estamos al día”, destacó Iván Leszczuk, el exjuvenil de Boca y campeón del Sudamericano Sub 20 con la Selección en el 2015. “La dirigencia siempre está para ayudarnos con mucho esfuerzo y al pie del cañón”, agregó el enganche de 24 años.

Excursionistas, al contrario, sufre una dura realidad económica y Patricio Roldán reveló que todavía no recibieron la paga del mes pasado. El capitán manifestó que mantiene una constante comunicación tanto con el presidente, Javier Méndez Cartier, como con el gremio de jugadores y aclaró que los dirigentes están buscando soluciones para juntar el dinero ante la falta de movilidad. “Les recomiendo a mis compañeros que gasten solo en necesidades básicas para poder zafar”, dijo el “Pato” ante la incertidumbre que le genera el COVID-19.

Aunque esto no solo sucede en el conjunto verdiblanco, sino también en otros equipos del ascenso. “Tengo amigos en otros clubes que lo están sufriendo, están meses atrasados y desgraciadamente no viene de ahora por la pandemia”, resaltó Leszczuk, quien relaciona este problema al mal manejo de los dirigentes.

Los cuatro jugadores viven únicamente del fútbol y no tienen otros trabajos. Tomás Sultani cursa una vez por semana gestión deportiva en la UADE, debido a que prefirió darle más importancia por ahora a su carrera como futbolista, mientras que Crego cursa diariamente el profesorado de educación física. Patricio Roldán está en la recta final de su carrera e Iván Leszczuk piensa en anotarse en un curso de Chef cuando pase todo esto.

En lo que tiene que ver con lo futbolístico, los cuerpos técnicos utilizan la aplicación “Zoom” para controlar y estar encima de los jugadores a través de videollamadas: Real Pilar manda trabajos prácticos en los que se debe analizar rivales o las distintas formas de salida de su equipo, en Excursionistas se reúnen virtualmente a las 10 para entrenar una hora. Roldán, como capitán, manifestó que les recomienda a sus compañeros “que no se queden sentados y puedan hacer trabajos de musculación, elongación y articulación”.

“Pato” opinó acerca de la frase en la que Carlos Tévez expresó que “un futbolista puede vivir seis meses o un año sin cobrar”, y la definió como desacertada. “Claramente no pensó en los jugadores del ascenso que necesitamos el mes por mes”, aseguró el capitán de 42 años. Además, reconoció que futbolistas tanto de Primera C como de categorías menores  están sufriendo esta realidad, aunque también aclaró que el “Apache” alcanzó una elite y no le discute la plata que ganó a lo largo de su carrera.

A su vez, sobre las polémicas declaraciones, Crego sostuvo que “claramente no está al tanto de la situación de todos los jugadores, habló pensando más en los que se desempeñan en la Superliga, y, aunque no creo que lo haya dicho con mala intención, algunos del ascenso no pueden estar 6 meses o un año sin cobrar”.

En enero del 2016, antes de ir a las inferiores de Lanús, Leszczuk compartió su última pretemporada en Boca con Tévez. ”Se lo que vale como persona, se expresó mal. Quiso dar como ejemplo su caso o el de jugadores de elite”, opinó el mediocampista, quien es representado por Adrián Ruocco, también agente del capitán del Xeneize.

Esta situación hace reflexionar sobre las realidades que hay en el ascenso del fútbol argentino. En primera división la rebaja de sueldos pareciera afectar menos a los jugadores y en las categorías menores la economía es una bomba de tiempo a punto de explotar. ¿Cuánto más tiempo van a poder soportar los clubes? Esto puede servir para que los dirigentes empiecen a pensar más allá de la Superliga.

Carlos Gats: “Las Leonas van a volver de la mejor manera”

Por Matías Pennacchio y Matías Verdinelli

El preparador físico de la selección Argentina de hockey femenino, Carlos Gats, comentó que los ejercicios que hace el plantel en sus casas son de circuito de fortalecimiento, coordinación y mantenimiento de la resistencia durante este tiempo de cuarentena.

Gats, quien se encarga de analizar y ver el rendimiento que hacen los rivales, confirmó que Las Leonas entrenan todos los días en doble turno y aseguró:”Estoy en comunicación permanente con el plantel y con la capitana del equipo”, refiriéndose a la mediocampista, Rosario Luchetti.

El ex campeón argentino de los 100 y 200 metros llanos afirmó que las jugadoras están bien físicamente y comentó que en los encuentros que tuvieron, anteriores a la cuarentena, como locales ante Estados Unidos y Holanda y visitando a Australia y Nueva Zelanda en el marco de una gira por Oceanía, mostraron tener un buen nivel.

Después del aislamiento social, no saben si van entrenar en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), hacer giras, o si el torneo va seguir ya que la Federación Internacional de Pro League decidió extender el aplazamiento hasta el 17 de mayo.

Cuando vuelvan a los entrenamientos habituales, el ex velocista piensa que van a retomar de la mejor manera y aclaró que muchas de las jugadoras van a estar recuperadas de sus lesiones como aspecto positivo.

En este periodo de interrupción debido a la pandemia del Covid-19, Gats no cree que la situación vaya a repercutir de forma económica ni en el cuerpo técnico ni en sus mismas jugadoras.

“No nos afecta y es lo más conveniente, creo que hay que respetarlo”, opinó por último Gats sobre los próximos Juegos Olímpicos que se iban a disputar en Tokio, capital de Japón, en julio de este año y que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió postergar para el año que viene (desde el 23 de ese mes hasta el 8 de Agosto).

 

“Extraño el fervor y la pasión, pero no me veo volviendo”

Por Federico Pineda

A los 19 años decidió que su futuro no estaba en la Argentina. Allí había hecho las inferiores en Boca, pero su techo fue la reserva. Hoy en Kuwait, piensa en aquel momento y acepta que fue apresurada la determinación. Piensa en lo que pudo ser y no fue, pero ya “no hay manera de arrepentirse”. Nicolás Di Biase juega en el Khaitan SC de la Segunda división de ese país y, con 31 años, ya no piensa volver a jugar en la Argentina.

Me encantaría seguir acá. No me veo allá con mi edad, entrar a la dinámica del ganar o ganar, la incertidumbre de ver todos los meses que pasa. Hay situaciones que acá no se viven. No digo que sea mejor porque el fútbol argentino es pasional, es hermoso, pero a esta altura uno busca otras cosas. Ojala Dios quiera que podamos continuar”, contó el jugador en charla con El Equipo.

El futbolista se desempeña como zaguero derecho en su equipo actual, una más de todas las funciones que desarrolló en su carrera. “Creo que, salvo de centrodelantero, jugué en todas las posiciones. Hasta de arquero por la expulsión de un compañero”, admite el argentino que da una breve reseña sobre quien es y como juega para el público general.

“Soy el típico jugador con el que se siente identificado el hincha. Soy aguerrido, no doy una por perdida, juego con el corazón y siempre trato de dar lo mejor. Soy un jugador rápido que tiene buen manejo del balón. Soy super comprometido con la situación y con lo que demanda el técnico. Si el entrenador te dice ´Nico, tenes que jugar acá´ y bueno. Vamos a jugar ahí. Y bienvenido sea si consideran que lo puedo hacer”, declaró el jugador con pasado en San Telmo.

En el país asiático transita estos días encerrado en su casa junto a Rocío, su pareja. Ambos cumplen la cuarentena que se decretó casi a la par de Argentina a causa de la pandemia mundial por el Covid-19 (coronavirus) que produjo seis muertes y 1751 casos en Kuwait, cifras que pudieron ser más altas si el Gobierno no tomaba ciertos recaudos.

“Cerraron todo”

Hace como 50 días que cerraron los shoppings y el aeropuerto. Cerraron todo, pero de 6 a 17 podes ir al supermercado, que es lo único que está abierto. Podes ir al banco que está de 9 a 12 del mediodía y, a partir de las 17, no se puede salir más a la calle. Si te agarran en ese horario, vas preso y pagas una multa de muchísimo dinero. Los barrios que tienen más casos están aislados las 24 horas”, declaró el jugador y agregó que solo salen una vez por semana para comprar la comida de esos días.

Además, Di Biase contó que no es obligatorio usar barbijo, pero “lo usa todo el mundo” y sumó los cuidados que se toman en cada lugar abierto al público: En los supermercados te proporcionan guantes, mascarillas y alcohol en gel. Antes de entrar ahí, al banco o a donde tengas que entrar te miden la fiebre con una maquinita. Acá son muy precavidos”.

Sin embargo, esta situación no es igual en países como Italia y España que tienen a su sistema de salud colapsado y son los países de Europa con mayor cantidad de muertos hasta la fecha. Tras haber jugado en el Langreo, Puertollano, Zamora, Conquense y el Lucena de España junto al Castel di Sangro del país de la bota, detalla que sus amigos en esos países “están devastados, tristes y con miedo” y agregó que Europa “se lo tomó como un chiste y ahora se está cobrando muchas vidas”.

En referencia a nuestro país, destacó la rápida actuación del gobierno nacional encabezado por el presidente Alberto Fernández, ya que las medidas “fueron rápidas y muy eficaces”. Además, resaltó algunas decisiones que se tomaron en Kuwait para disminuir las consecuencias del parate económico: “Acá no hay que pagar el alquiler por tres meses y no se pagan los servicios ni los impuestos”.

Pelota parada

En consonancia a estas determinaciones, el fútbol no es ajeno a todo lo que pasa alrededor de la sociedad y la liga de Kuwait fue suspendida a falta de cinco fechas para el final. El Khaitan SC es uno de los cinco equipos que juegan en la segunda división, torneo que se desarrolla en cuatro ruedas de todos contra todos con un total de 16 partidos, y estaba peleando el ascenso a la máxima categoría, compuesta por 10 clubes.

No se habla que vuelva el fútbol. Dicen que se va a volver a entrenar recién en agosto. Están viendo si terminan esta temporada y, al toque, arrancan otra o si todos los equipos juegan una sola división. En junio o julio, recién se va a mover la preparación para la próxima liga. Están considerando prolongar los contratos, pero podes cancelar el vínculo si llegas a un acuerdo con el club”, declaró el futbolista que tiene contrato hasta el 30 de mayo, pero cuya renovación fue frenada por la institución al igual que todas las negociaciones por esta situación excepcional.

Mientras el fútbol sigue su rutina habitual a poco más de 2400 kilómetros de distancia en Tayikistán, en Kuwait ni se habla del regreso de una actividad que tiene pocos fanáticos en el país. “No va mucha gente a las canchas. Todos los equipos tienen estadios para 15 o 20 mil personas. Hay estadios nuevos, pero en algunos casos la infraestructura es vieja. Son lindos y chicos, pero viejos. Salvo dos clubes como el Qadsia SC, que es el equipo más grande de acá, o Al Arabi, no va gente a ver a los demás equipos. Todo es muy relajado. No es tanta presión como en otros lados, se puede vivir bien en el sentido que no te presionan, pero extrañas el fervor, la pasión, el salir a la cancha y que haya dos hinchadas”.

“La Argentina te consume, vivis al límite”

Di Biase junto a su pareja quisieron volver a la Argentina, pero la confirmación de la suspensión hasta nuevo aviso se concretó recién cuando aquí ya habían cerrado los aeropuertos. A pesar que hablan por videollamada con sus familias, las extrañan mucho al igual que a sus amigos, pero no extraña el día a día en el país: “A mi me pasaba que iba de vacaciones, estaba un mes y ya me quería volver porque el país te consume. Estás acelerado todo el tiempo, la gente vive al límite. Entonces, estás un mes y medio y decís ´No vuelvo por dos años´, pero a los seis meses queres volver porque extrañas todo”.

En referencia a las otras culturas arraigadas durante su carrera, destacó la tranquilidad que se respira en otros países a diferencia de la Argentina: “En España, Italia, Canadá, acá mismo vivis super relajado. Te cumplen con el contrato. Podes salir a la calle a cualquier hora que no pasa nada. Hay una tranquilidad que te permite disfrutarlo y hay mucho respeto de la gente”.

El jugador que tuvo un paso breve por el Blooming de Bolivia, criticó la presión con la que se vive el fútbol en Sudamérica y la dicotomía existente “si no rendís te putea todo el mundo o si rendís sos el mejor”. En fin, el exitismo de ganar. “Con esta edad, priorizó vivir más relajado”, admite Di Biase que a sus 31 años, vive en un país que es el sexto mayor productor de petróleo en el mundo y tiene prohibido el consumo de alcohol.

Alcohol cero

“Es ilegal. No hay discotecas. Todo el alcohol es ilegal. No hay nada. No te podes tomar ni una cerveza. Si te agarran con alcohol en la calle, vas preso. Es ilegal como la droga. Es lo más llamativo. Es parte de la cultura de este país porque su religión (musulmana) no les permite tomar alcohol. Es muy normal acá”, declaró el futbolista y añadió otras caracteristicas de esa cultura como que no es obligatorio que las mujeres usen el burka, pero no pueden usar escotes ni vestidos cortos. Mientras que los hombres no pueden ir a hacer un trámite a la comisaría en bermuda.

Ya es el segundo año que se encuentra en ese país tras haber sido campeón y ascender con Al Yarmouk a la máxima categoría, pero antes de tomar la decisión de seguir jugando al fútbol en Kuwait, estuvo en la Argentina más de un semestre del 2018 sin entrenar en ningún club. Tras un paso por el Edmonton de Canadá, retornó a Buenos Aires porque su madre lo necesitaba en el país. “Tuve un problema familiar con mi mamá que tuvo cáncer y decidí quedarme en el país para acompañarla a ella. Hizo la quimioterapia y salió todo bien gracias a Dios”, aclaró el único hijo de Patricia y Aníbal. Su padre falleció cuando tenía siete años.

-¿Cómo fue ese tiempo fuera de las canchas?

-Es duro, porque de repente te encontrás que no tenes que entrenar. Que no tenes la responsabilidad de levantarte a la mañana para cumplir con tus obligaciones, pero es una decisión que la volvería a tomar. Me costaba estar lejos. En un momento de la temporada, le pedí al técnico si podía volver para estar diez días con ella porque ahí empezaba la quimio. Además, estaba solo. Fue bastante complicado. Cuando volví, deje todo en un segundo plano porque la salud de una madre es lo primero.

-¿Porque decidiste irte a Kuwait?

Yo no tenía mucha intención de irme o volver a jugar al fútbol profesional. Quería quedarme en la Argentina. Estaba entrenando con un equipo de futsal (SECLA -Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús-) que son todos amigos y me daban la oportunidad de entrenarme con ellos. Pero mi representante me llamó y me dijó que había una posibilidad acá en Kuwait: ´Miralo más por el lado económico que, por ahí, para estos últimos años te sirve´. Me habló hasta que me convenció. Mi mama ya estaba recuperada. Le pregunté si estaba de acuerdo y, obviamente, me dijo que le dé para adelante. Eso me terminó de convencer”.

-¿Que motivación tuviste para seguir jugando y no plantearte el retiro definitivo?

-Y… Es lo que hago desde que tengo uso de razón. En un momento lo extrañaba y necesitaba hacerlo. Cuando se dio la oportunidad, después de hablarlo con mi mama me entusiasmo. Es un trabajo que lo haces toda tu vida. Nunca lo podes terminar de dejar. Esa fue la motivación principal por la cual dije ´Vamos por los últimos tiros y que sea lo que tenga que ser´”.

-Ya con 31 años ¿Tenes cuerda para rato o miras el reloj con atención?

-(Risas) Yo creo que tres o cuatro años puedo tirar tranquilamente. Después veremos qué pasa”.

-Cuando te retires querés vivir en la Argentina o la forma de vida de allá no se negocia?

-Yo tengo todo en mi país. La verdad es que me veo yendo y viniendo. Me veo en el mundo de la representación de jugadores, viajando constantemente. No me instalaría 100% en Argentina”.

-Fuera del fútbol ¿Estudias algo?

-No, no estudie, pero si soy muy consciente que, después del fútbol, uno debe prepararse para ver que vas a hacer porque tenes mucho tiempo libre y muchas cosas en la cabeza. Creo que no me va a costar el día de mañana decir ´Ya está. Hasta acá llegue´. Hay que rearmarse para lo que viene porque tenes una vida por delante. Cuando me retire, voy a seguir vinculado al fútbol porque me encanta.

-Querés seguir dentro de una cancha?

-Mirá… De técnico me gustaría, pero veo que, para lograrlo, tenes que estar super preparado. Hoy en día cumple muchas funciones y no te terminas de relajar un minuto. No se si me veo en la vorágine de estar todo el tiempo activo. Creo que me gustaría ser más un representante. Igualmente, voy a hacer el curso de técnico porque, quizás, el día de mañana me pica y quiero probar. Pero me gustaría acompañar a los jugadores y transmitir la experiencia que me tocó vivir.

“En Kuwait se vive muy tranquilo”

Hoy en día, su decisión de permanecer en Kuwait tiene raíz en la razón económica porque “uno no viene en plan de superestrella o de pensar que va a jugar en una gran liga. Venís acá pensando más en lo económico y para estar bien. Se vive muy tranquilo” y hasta muestran una singular sorpresa junto a su pareja porque, mientras en la Argentina hay un 35.5 por ciento de pobreza, “acá la gente de Kuwait no es pobre. Ves extrencididades por todos lados. Salis a la calle y podes ver seis o siete Ferraris. Viven otra realidad muy diferente a lo que pasa allá”.

Para llegar a este presente en un país tan distinto de la cultura argentina, hay que remontarse a la llegada de Di Biase a Boca, procedente de Club Parque. Ese fue el inicio de todo. Allí hizo las inferiores hasta la Reserva, pero decidió irse del club “con la ilusión y el pensamiento de una cosa que, al final, no se pudo plasmar”. Su destino fue el Langreo de España. Después de ese paso, jugó un año en Italia y volvió al país una temporada para jugar en la B Metropolitana con la camiseta de San Telmo. El gran objetivo: tener un buen año y dar el salto a la primera división. Algunos pecados de juventud a sus 22 años le quitaron su lugar en el equipo tras un cambio de entrenador. Hoy admite que “pensaba que la sabía todas y no era consciente de las responsabilidades que debía tener un profesional”.

Más allá de este paso en falso en el país que lo cobijó de chico, sigue de cerca al fútbol argentino y admite sin tapujos su fanatismo por Independiente. A pesar de las seis horas de diferencia que tiene Kuwait con la Argentina, Di Biase mira los partidos de la Superliga, aunque el despertador es exclusivo del Rojo. “Acá me levanto a las cuatro de la madrugada para verlo junto a mi mujer”, admitió entre risas sobre ese cariño que le transmitió su abuelo, Mariano, mientras lo criaba junto a Evelina, su otra abuela y que, cada vez que puede, ofrenda yendo a la cancha.

“Siempre estuvo la ilusión de jugar en Independiente. Hoy por hoy, se que es imposible por varios factores como la edad, pero hubiese sido hermoso. Ojalá el día de mañana lo pueda entrenar si tengo ganas de dirigir”, vaticina el protagonista de la nota en diálogo con este medio. Sin embargo, hace hincapie en la preparación y destacá que, si dirige al club, es porque realmente se preparó y esta capacitado. “Sino, no lo haría porque le estaría fallando al club”, finalizó.

Las distintas realidades de los clubes de ascenso durante la cuarentena

Por Francisco Ruy Torres

La cuarentena parece infinita y volver a los entrenamientos es algo que se ve muy lejano y esto a los clubes del ascenso argentino les resulta complicado desde lo económico. Por eso, El Equipo logró dialogar con varias instituciones del ascenso.

Platense, que disputó su último partido el 14 de marzo en el empate 1-1 vs Belgrano, comentó que sin el ingreso de la cuota social, se atrasan los pagos a empleados. Para que los asociados puedan abonar la cuota, se implementó el homebanking y a los socios que lo usen, como premio, se los va a retribuir con sorteos de camisetas. Además, se está organizando un torneo virtual de FIFA en el que participan los socios del club, jugadores y ex jugadores, con distintos premios para los ganadores.

Desde el club aclararon que pese a los inconvenientes, se logró el pago proyectado al plantel del fútbol profesional masculino y femenino, se hizo frente al monto correspondiente al mantenimiento del campo de juego del Estadio Ciudad de Vicente López y se cubrieron la totalidad de los valores emitidos por el club al 31/03/2020, evitándose intereses y mayores costos.

Atlético Paraná, club que milita en el Torneo Regional Amateur, aclaró que las actividades se suspendieron. La institución se sostiene  con los sponsors y la principal actividad es el fútbol. Esto resulta una complicación: al no poder ofrecer ninguna actividad, la  gente deja de pagar la cuota.

La Asociación de Clubes Deportivos  Paranaenses sacó un comunicado solicitando ayuda para que asociados y amigos de los clubes, entidades deportivas, asociaciones y federaciones, abonen cuotas societarias para sostener los gastos.

Por su parte, Sportivo, que se encuentra en la primera C, aclaró que formó de manera unánime un comité de crisis dentro de la institución liderado por el presidente, Antonio Tony Amerise. El club está nominado por el municipio para abrir sus puertas y formar un hospital de campaña.

Expresaron que a la fecha se han podido cancelar la totalidad de los salarios del personal del club, cuerpo técnico profesional, de inferiores y  jugadores.

Además, Atlético Argentino de Mendoza (la academia mendocina), milita en la liga regional de esa privincia. Desde el club comentaron que al suspenderse todas las actividades, se congelaron los pagos de cuotas. Es por eso que la Liga Mendocina de Futbol emitió el siguiente comunicado: “Nos dirigimos al señor gobernador de la provincia de Mendoza, en representación de los clubes afiliados a esta Liga y también de toda la provincia, a los fines de  hacerle saber la grave situación por la que atraviesa todo  el futbol, debido a esta grave situación producida por la pandemia mundial COVID 19.  Atento a esta situación es que nos presentamos para solicitarle que junto a las autoridades de la nación, se acuerden ayudas económicas”.

Espanyol revolucionó un pueblo bonaerense de 10 mil habitantes

Por Fernando Bajo

Se asemeja a una historia de ficción. No hay archivos de esos años en ninguna parte de la ciudad. En el relato popular suele decirse que fue el Real Madrid, pero lo cierto es que en 1926 el primer equipo de fútbol del Espanyol de Barcelona revolucionó Pehuajó, que en ese entonces era un pequeño pueblo de 10 mil habitantes ubicado en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, a 365 kilómetros de Capital Federal.

Sumido en una profunda crisis, el conjunto catalán se convirtió en el primer equipo de su país en realizar una gira por América Latina en busca de recaudar fondos. A la Argentina arribó a fines de junio y a principios de octubre retornó al Viejo Continente. En el trascurso de aquellos meses jugó siete partidos en el país, la mayoría en la Ciudad de Buenos Aires, uno ante Huracán, dos frente a un combinado de la Liga Rosarina (el primero se llevó a cabo en Santa Fe), uno contra un representante del Sur bonaerense y otro del Norte, otro ante la selección argentina y el rival restante fue un elenco conformado por jugadores pehuajenses.

Si se tiene en cuenta que los demás encuentros de la gira, que se disputaron en Chile, Perú, Uruguay y Cuba, los jugaron en ciudades importantes como Valparaíso, Montevideo, Lima y La Habana, resulta curioso que uno de los equipos españoles más importantes haya terminado jugando en un pequeño pueblo argentino.

Sin embargo, la delegación española, compuesta por el arquero Ricardo Zamora, considerado uno de los mejores del mundo y cuyo nombre lleva el premio que entrega el diario Marca al portero que tenga la valla menos vencida de La Liga, llegó a Pehuajó el 21 de julio tras ser contactado por José Esteban Garré, dirigente de Sportivo Argentino (hoy llamado Deportivo Argentino) que, además de ser el árbitro del encuentro al día siguiente, fue quien hospedó en una de sus estancias a los futbolistas europeos.

Aquel equipo pehuajense estuvo conformado por jugadores de tres clubes distintos: Sportivo, Atlético KDT y Estudiantes Unidos. El Espanyol tampoco contaba solamente con deportistas de sus filas, ya que para aquella gira se sumaron representantes del Osasuna, Valencia y Real Madrid. Tal fue la conmoción que produjo en la región que, según una nota publicada en el diario Noticias de Pehuajó en 2015, cuatro mil personas se acercaron a la cancha de Sportivo Argentino para ver el encuentro.

El partido terminó 1 a 0 a favor de los blanquiazules y el resultado refleja lo que describieron las crónicas de los medios españoles que publicó el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE): “El juego fue muy disputado; no se abrió el marcador en la primera parte”. Sin embargo, otra vez surge una incógnita sobre el encuentro. Algunos medios españoles aseguran que el tanto lo marcó José Padrón a los 35 minutos del complemento, pero otras fuentes se lo acreditan a Félix Quesada.

Los mitos alrededor de este imprevisible partido no cesan. En la investigación del CIHEFE, también se asevera que Jesús Díaz anotó un gol para Pehuajó, pero que debido al reclamo de posición adelantada y la amenaza de retirar al equipo que le realizó Zamora al juez, Garré prefirió anularlo y continuar con el evento histórico que mantenía eufórico al público.

Jesús Díaz años más tarde se vengó de Zamora al marcar un gol durante la gira de Gimnasia y Esgrima La Plata por España en 1931 en la que venció por 3 a 2 al Real Madrid, equipo que defendía el Divino.

Luego de su expedición en la provincia de Buenos Aires, el conjunto español continúo su gira por América. Para llegar a Chile la plantilla española realizó una travesía única: cruzó los Andes en mula. Solo hay un precedente de un hecho similar y no es precisamente la cruzada que llevó a cabo el general José de San Martín, sino que para el Campeonato Sudamericano –lo que hoy se conoce como Copa América- de 1919, la selección chilena realizó el mismo viaje que el Español en 1926.

Además de emular la cruzada realizada por San Martin un siglo antes, el equipo europeo, en tierras bonaerenses, pudo realizar su propia hazaña. Aunque, claro que está muy lejos de la realizada por el militar.

Hoy, Pehuajó cuenta con 40 mil habitantes y Deportivo Argentino está próximo a cumplir 101 años de vida. Pese a las incertidumbres que dejó aquel partido y las fábulas que se divulgaron alrededor de esa historia, todavía, algún lugar de la ciudad, guarda el recuerdo de las atajadas de Ricardo Zamora porque esta vez, y como tantas otras, solo la memoria es la que mantiene viva la revolución del Espanyol.

DT y jugador en Bolivia: las dos caras de hacer la cuarentena lejos de casa

Por Pedro Duffau, Leandro Gambino y Marcelo López Aspuru

Daniel Alejandro Franco es jugador argentino de 28 años, de inferiores en Argentinos Juniors y de trayectoria por el ascenso, que se desempeña de defensor en Oriente Petrolero de Bolivia desde este año. Su entrenador, Pablo Vitamina Sánchez, lo acompaña y juntos le cuentan a El Equipo cómo es cumplir cada uno con su rol en este párate por esta pandemia, con el agregado de vivir en el extranjero.

-¿Cómo estás entrenando en este contexto que no hay fútbol oficial?

-Daniel Franco: En mi casa. Vivo en un departamento que tiene gimnasio, entonces ahí hago una rutina diaria que me manda el preparador físico del club, en un simple turno y a veces en dos turnos de trabajo, y sirve un poco para distraerse además de mantener el estado físico.

-¿Cómo es la relación con tus compañeros en cuarentena?

-DF: Bien, ahora está un poco más tranquila, pero es todo por WhatsApp o redes sociales, se están usando mucho los retos challenge, así que están todo el tiempo con eso, ya no sabemos qué hacer (risas).

-¿Tenés algún cuidado especial más que de costumbre?

-DF: Si, el cuidado ahora es un poco más estricto al no tener el mismo desgaste que en un entrenamiento normal o en un partido, hay que cuidarse más en las comidas.Tenemos la nutricionista del club que nos manda un plan de comida individual y hay que tratar de cumplirlo para no perder masa muscular y no sumarle grasa al cuerpo.

-¿Cómo es cumplir con la cuarentena en otro país y sin tus familiares?

-DF: Es complicada, es difícil estar encerrado y lejos de los familiares, por suerte estoy con mi familia (esposa y dos hijas) y tratamos de entretenernos, ellas quizá son las que la están pasando peor por el encierro total, ellas no salen del departamento, yo dentro de todo voy al gimnasio o a entrenar, o salgo a hacer las compras una vez a la semana, pero bueno, estar encerrados es la mejor manera de pasar este momento sin riesgos.

-¿Cómo manejás la ansiedad de volver a la competencia oficial? ¿Estás recibiendo algún tipo de ayuda psicológica?

-DF: No, por ahora lo llevo tranquilo, pienso en que ésta es la mejor forma de estar lejos de cualquier riesgo y hay que pensar que primero está la salud, el resto de las cosas son secundarias, si bien las ganas de volver a la competencia está firme, pero te repito, primero la salud que es lo más importante.

A su vez, Pablo Vitamina Sánchez se encuentra en una situación muy delicada. Como líder del cuerpo técnico, tiene en sus manos el difícil objetivo de llevarlos a buen puerto. Asimismo, el ex jugador de Rosario Central compartió sus vivencias.

-¿Cómo es el entrenamiento habitual que realizan los jugadores dado el Coronavirus?

-Pablo Sánchez: El entrenamiento de los jugadores de Oriente Petrolero está a cargo el preparador físico y el editor de video, que el caso nuestro, también es preparador físico de profesión, con lo cual entre los dos les arman una rutina a los jugadores todo el tiempo. Mis dos PF (preparador físico) por suerte son jóvenes, de estado bien atlético, con lo cual se filman y le hacen más fácil el trabajo a los chicos porque tienen la imagen de lo que tienen que hacer. Entonces, con respecto al entrenamiento, yo como entrenador no tengo prácticamente nada para hacer y deslindo todas las responsabilidades en el resto del cuerpo técnico, es este caso, todos los especialistas que son los preparadores físicos. Imagínate, que es un entrenamiento a puertas cerradas en cuatro paredes, no es lo ideal, no es sencillo y divertido, pero bueno es la única herramienta que tenemos. Confiamos en que cuando vuelva el futbol, tengamos un tiempo prudencial para poder preparar al equipo antes del primer partido.

-¿Que rol cumple el director técnico en estos momentos?

-PS: Mi rol en estos días es raro. La verdad es que estoy en un lugar medio extraño. Mi rol es escribirle al jugador y ver como está, intercambiar audios y llamados telefónicos. Lo que más monitoreo es a los futbolistas extranjeros que es lo que más difícil la tienen y quedaron lejos de sus familias. Tengo el caso de tres de seis jugadores extranjeros que quedaron completamente solos, que para ellos es mucho más difícil que para el resto. Así que estoy monitoreando la situación personal más que nada de los jugadores y bueno, por suerte, tengo muchachos que son inteligentes y que saben entender la situación que se está viviendo. Desgraciadamente, esta situación es para todo el mundo, hoy les toca estar solos, pero tienen el apoyo en este caso del cuerpo técnico y del presidente del club que es joven y permanentemente habla con ellos. Tratamos de hacerlo lo más llevadero posible, pero mi rol, más que nada, es una especie de psicología medio empírica. 

-Tanto los jugadores como el cuerpo técnico, ¿reciben asistencia psicológica para manejar la ansiedad?

-PS: No, la verdad que no tenemos asistencia psicológica ni los jugadores ni el cuerpo técnico. Tratamos de alguna manera, de retroalimentarnos nosotros mismos. Cuando hablamos con los jugadores, con el cuerpo técnico, con el gerente deportivo y la gente que trabaja en el club, hasta con el presidente mismo, estamos todos en la misma situación. Todos entendemos que tenemos que cumplir con las órdenes que, en este caso, da el gobierno. Debemos acatarlas para tratar de que todo este daño que está causando esta enfermedad sea el menos posible. Pero contestando a tu pregunta, no tenemos asistencia psicológica. El club tiene un psicólogo deportivo, pero lo utilizamos mayormente en las juveniles y puntualmente, en dos o tres casos de futbolistas profesionales, pero por problemas personales.

-¿Cómo afrontás la pandemia en lo personal estando lejos de tus afectos?

-PS: En mi caso en particular, yo estoy con mi pareja y sus dos hijas. Hoy por hoy, tengo lejos a mis amigos, a mi papá, a mi hermana y a mis hijas que están en la Argentina. Me estoy comunicando con ellos todo el tiempo para ver como están. Les digo que se cuidan y me van contando como la van llevando con sus distintas sensaciones, su estado de ánimo y sus vivencias. Mucho más no puedo hacer, estoy esperando con optimismo que se encuentre rápido una vacuna para que se cure lo más rápido posible esta propagación de esta enfermedad. La verdad es que no estábamos preparados y nos tomó por sorpresa esta situación.

Martín Arroyo, entrenador de la campeona paralímpica Yanina Martínez: “En la pista se transforma”

Por Matías Cavallero 

Las redes sociales y los principales medios de comunicación muestran diariamente la actividad de las estrellas del mundo del deporte. En sus casas, claro, debido al confinamiento que mantiene a un tercio de la población mundial dentro de sus hogares por la pandemia del coronavirus. La realidad no se reduce a aquellos espectros. En una casa en Rosario, Yanina Martínez -26 años- enciende la cámara y se reencuentra con Martín Arroyo, entrenador, amigo, y compañero de largas batallas. El entrenamiento de la ganadora de la presea dorada en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 no se frena ni siquiera cuando el contexto es hostil. La atleta, que compite en la categoría T36 (reúne a los deportistas con parálisis cerebral y deterioro en su coordinación), se prepara durante seis de los siete días que componen la semana. No se rinde, como lo muestra su historia. En medio de la preparación para Tokio 2020, que por razones de fuerza mayor se realizará en 2021, su coach cuenta el periplo completo. El aprendizaje mutuo. Y el valor del camino más allá de los resultados.

-¿Cómo conociste a Yanina? ¿Desde un principio se acercó al atletismo?

-Ella fue probando diversas actividades. En la etapa de iniciación, hace 15 años, hacía natación en el club Echesortu de la ciudad de Rosario, donde yo trabajaba. Ahí tuvimos que cortar la inscripción porque había 45 chicos en el agua y concebimos la idea de armar distintos deportes para que tuviesen otra alternativa. Mi intención era generar, a través del atletismo, que contaran con todas las posibilidades, tanto de correr, como de lanzar y saltar. En su iniciación, Yanina practicaba una vez por semana distintas actividades, pero a los pocos meses tomé a cinco chicos menores para que empezaran a desarrollar el deporte de una forma más seria y menos recreativa.

-¿En ese momento ya le notabas cierto potencial? ¿Podías imaginar lo que llegó después?

-Cuando implementamos esto no sabíamos que existía el movimiento paralímpico. Después me empecé a interiorizar, pero el momento de la competencia era para mostrar lo que ellos habían aprendido durante todo un año. Queda linda la historia si digo que detecté algo a una temprana edad, pero era imposible, en un comienzo la idea solo era jugar: Yani empezó a caminar a los 3 años y a los 10 comenzó a hacer una actividad. Siempre arrancamos de a poco, buscando logros importantes, como la coordinación y la disociación que implican mover los brazos mientras se corre.

-¿Cuándo empezó a interiorizarse en el mundo del atletismo y de las competiciones?

-En 2007 viajamos a Buenos Aires y empezamos con los Juegos Nacionales Evita, que Yani logró ganar un año después. Ahí yo empecé a comunicarme con la gente del atletismo y en 2009 ella fue seleccionada en un Parapanamericano de menores. El proceso no fue fácil porque en esos momentos yo no tenía un respaldo, solo tenía unos pequeños trabajos, era un estudiante y mi familia que me bancaba y me acompañaba para poder seguir creciendo en la parte humana. Debíamos formarnos los dos para el objetivo en común, que era representar a la Argentina. Yani, en 2011, siendo la más chiquita del Mundial, comienza para hacer su debut olímpico en Londres 2012.

Martínez obtuvo el oro en los 100 y 200 metros de la categoría T36 en Lima 2019.

-¿Cómo es la preparación para una competencia de tan alta envergadura como esa?

-La preparación siempre comienza a partir del Ciclo Olímpico, que es un período de cinco años, sacando la situación que estamos pasando. Por suerte hay competencias como los Sudamericanos, Panamericanos y Mundiales que van formando y preparando al atleta. Además, también tenemos un equipo que trabaja con la presión y ayudan, no solo al deportista, sino también al entrenador.

-¿Cómo ves la disciplina paralímpica con respecto a la olímpica? ¿Se deja de lado, muchas veces, a esta parte de la competición?

-Por ley hay igualdad con el deporte adaptado. Hoy en día algo se ve por televisión, pero si en algún momento los Juegos Paralímpicos se transmiten como los Olímpicos, quizás tendrían más impacto. La gente vio lo qué pasó en Río y si se lo ve al atleta en televisión, pueden llegar los sponsors. Igualmente, siempre tenemos el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Nación y del ENARD y, gracias a eso, hoy estamos en el máximo rendimiento.

-En épocas de cuarentena, ¿cómo son los entrenamientos? ¿Iban a participar de otros torneos aparte de los Juegos que acabaron suspendiéndose?

-Nosotros teníamos una gira por Francia e Italia que comenzaba en mayo, pero como fueron de los países más afectados, rápidamente quedó todo suspendido. Cuando termine todo esto podremos tener algún tipo de gira, a lo mejor ya el próximo año, previo a los Juegos. En épocas de cuarentena nosotros seguimos trabajando diariamente a través de videollamada y hacemos entrenamientos variados. No sé cuánto rinde, pero nos ayuda a mantener el vínculo y estar cerca.

-Yanina ganó la medalla de oro en Río 2016. ¿Ustedes esperaban llegar tan lejos?

-Ese año nosotros creíamos que le iba a ir muy bien. Desde los Parapanamericanos de 2011 en México, cuando Yani salió subcampeona, podíamos intentar llegar al Olímpico. De Londres a Río ya había una proyección y buscamos poder subir al podio. En 2015 Yani fue campeona y eso nos abrió una puerta a nivel mundial y nos imaginamos que podía pelear por una medalla.

Yanina Martínez se quedó con el oro en los 100 metros planos de la categoría T36, en en Río 2016.

-Si tuvieras que describirla en un par de palabras, como deportista y como persona, ¿qué dirías?

-Yani tiene esa particularidad linda: su inocencia, su bondad, una actitud siempre sencilla y siempre colabora en eventos y maratones. Todo eso la constituye como una gran persona. Tengo la posibilidad de disfrutarla tanto dentro como fuera de la pista y tiene dos personalidades distintas: en el momento en el que sale, se transforma. Conlleva una seriedad tremenda desde que empieza la preparación. A veces, mira para un costado, donde estoy yo, vuelve hacia adelante y la concentración está en su meta. Es increíble cuando lo veo. Cuando pasa la etapa de los números vuelve a ser la Yani de siempre.

-Tokio 2021 no está tan lejos en el tiempo, ¿cuál es el objetivo que se plantean para esos Juegos?

-Esta situación nos llevó a todos a replantearnos y a trabajar un año más, pero no estamos tan lejos. Hay que transitarlo y pensar en Tokio. Ojalá que sea con las mismas expectativas de este año: en el Mundial nos había ido muy bien –plata en 100 metros y bronce en 200 metros en Dubai 2019 y tenemos ese mismo objetivo. Hay que intentar mantener esas marcas y vamos a hacer todo lo posible para que se dé la chance de un podio.

-En todo este proceso que transitaste con varios deportistas debe haber habido situaciones muy complejas, ¿qué importancia le atribuís al rol de la familia? ¿Cuánto influye un resultado?

-Como en toda situación laboral los logros son pasajeros, es un momento. Necesitás el acompañamiento siempre. Tiene que haber un rol familiar en juego, deben aparecer seres queridos para hacerte más liviano el trabajo. Siempre hay situaciones problemáticas, de lo contrario, sería muy fácil lograr todo. El tema es ver cómo encararlas cada vez que surgen y estar preparado. Nosotros no estamos nunca relajados y Yani no da ventajas. En este aislamiento social se entrena seis veces anla semana. Hay que dar hasta lo último y ese proceso de lucha está. Cuando se presentaron inconvenientes la han hecho más fuerte, incluso a nivel personal y adquiere más confianza para lo que viene. Yani tiene ese don y revierte complicaciones en los momentos difíciles. Es admirable para mí y seguro que también para muchos. Es un orgullo tener una persona con esas ganas todos los días.

La homofobia mata

Por Thomas Somoza

Así como nuestras mentes flotan por ficticios mundos, vuelan por aires infinitos y se maquinan de tanto encierro físico en tiempos de cuarentena obligada por el coronavirus, la de Justin Fashanu, exjugador inglés que pasó por Norwich City y Nottingham Forest, entre otros, flotó, voló y, sobre todo, se maquinó a sí misma hasta que un día tomó la decisión de dejar el mundo que habitamos. Y solo por el simple hecho de ser homosexual. Como si la identidad y la esencia de un humano o una humana se definieran por su aparato reproductor.

Nació en Hackney, Londres, en 1961. Su padre, Patrick, era un abogado nigeriano y Pearl, su madre, una empleada doméstica. En total eran cuatro hermanos, pero Pearl abandonó en un orfanato a Justin y a su hermano menor John debido a sus limitados recursos para mantenerlos. En ese tiempo, los hermanos Fashanu fueron muy unidos. John cuenta que tuvo problemas con el lenguaje que duraron tres o cuatro años, pero lo irónico era que Justin entendía exactamente todo lo que quería decir.

Fueron adoptados por Betty Jackson, una ama de casa radicada en Shropham. Les costó mucho su infancia. Y era entendible. “¿Cómo explicarles a los niños de la escuela que mi mamá me dejó en manos ajenas y que (Betty) tiene la misma edad que mi abuela y que es blanca?”, se preguntaba John.

Si bien eran niños simpáticos, sufrieron con el racismo que imperaba en el Reino Unido (y que todavía impera en el mundo entero). Era tan violenta la discriminación que hasta estaba presente en discursos de Margaret Thatcher, primera ministra entre 1979 y 1990, como el que enunció en 1978: “A la gente le aterra que este país esté inundado de otras culturas. Si no queremos que se vuelva extremista, nosotros mismos debemos discutir este problema y mostrar disposición para lidiar con él”.

En los estadios, los hinchas le tiraban cáscaras de banana a los jugadores (algo que no dista de la actualidad), los insultaban y atacaban cuando bajaban de los micros solo por su tez oscura. Sin embargo, en ese ámbito Justin logró destacarse como futbolista en el condado inglés de Norfolk. Hasta sorprendió a John Bond, entrenador del Norwich City, quien definió sus características: “Es rápido, fuerte, valiente. Es bueno para anotar goles y cabecear. No sé qué más necesita un buen delantero”.

Firmó contrato con los canarios e hizo su debut profesional en primera división a los 17 años ante el West Bromwich Albion. Se asentó y su carrera comenzó a ascender. Iba a programas de televisión, radio y eventos. Se vestía con tapados de piel, sombreros y elegantes sacos. Jugó en la Selección juvenil de Inglaterra y afirmaba: “Lo que me motiva es el hecho de que estoy jugando para la gente negra que quizá no ha tenido una vida tan buena como la mía, han estado viviendo en guetos y que todo este tiempo han sido víctimas de perjuicios raciales”.

El 9 de febrero de 1980 creó su obra maestra y fue vista por millones de personas. Norwich recibió a Liverpoolposteriormente campeón— por la fecha 27 del campeonato. Justin se ubicó por el sector derecho de la cancha, fuera del área y de espaldas al arco rival. Un compañero le pasó la pelota en dirección a su pierna inhábil, la izquierda, y su recepción fue con la parte externa del botín diestro, un movimiento atípico pero elegante al mismo tiempo, porque un jugador de los reds lo atosigaba. El control orientado fue largo, en dirección a la zona interna del campo y elevado a la altura de su cabeza. Sin dejarla caer, giró sacándose la marca de encima con una simpleza envidiable y la impactó de lleno con su zurda para meterla en la red muy lejos del arquero Ray Clemence, que voló en vano, pero tuvo el consuelo de ver en primera fila el que luego sería premiado por la BBC como gol de la temporada.

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Brian Clough fue el técnico de Nottingham Forest entre 1975 y 1993. Con ese equipo obtuvo el campeonato de la Primera División inglesa —hoy Premier League— en la temporada 1977-1978 y la Copa de Campeones de Europa —hoy Champions League— dos veces y de manera consecutiva en 1979 y 1980. Buscaba refuerzos y se fijó en Justin. No solo lo anotó, sino que la compra se concretó en agosto de 1981 y fue tapa de diario: “Fashanu: primer jugador negro de un millón de libras”.

Mientras jugaba para el Nottingham, admitió que sentía presión por lo que se había pagado por él y por eso bajó el rendimiento. A eso se le sumó que corrían rumores de que frecuentaba discotecas gays. Como la ciudad era pequeña, Clough se enteró y se preguntaba: “¿El maldito de Fashanu es maricón?”. Como consecuencia —¿tendrían que haberlas?—, lo suspendió y, cuando Justin quiso ingresar a un entrenamiento, dos policías lo echaron de la cancha.

Si bien Clough consiguió títulos en el club y es considerado uno de los mejores entrenadores de la historia inglesa, era un preparador de ideas antiguas y conservadoras, puesto que hasta en los entrenamientos gritaba: “¡Merecés que te metan un maldito tiro por fallar desde ahí!”. Técnico y jugador cultivaron una mala relación hasta que todo acabó. Ambrose Mendy, un asesor deportivo británico, sentenció: “La carrera de Fashanu en Nottingham se terminó porque era gay”.

Mientras tanto, Thatcher continuaba con su prosa racista y ahora homofóbica en undiscurso para el partido conservador en 1987: “A los niños que necesitan aprender y respetar los valores morales y tradicionales se les está enseñando que tienen derecho inalienable a ser gays. A todos esos niños se les está negando la base para un buen porvenir”. Valores tradicionales. Normalidad. Normas. ¿Puestas por quién o quiénes? Quizá sea que el orden establecido dice quién se debe ser y qué cosas deben gustar. ¿Será eso tener derechos?

En 1990, luego de pasar por los Estados Unidos a tratarse por una operación en la rodilla que casi lo deja afuera del fútbol, Justin firmó con el Leyton Orient de la tercera división inglesa. Allí comenzó el calvario. El diario The Sun público en su tapa: “Estrella del fútbol de un millón de libras: SOY GAY”.

Nick Baker, autor del libro biográfico “El delantero prohibido”, sostiene que Justin fue extorsionado. “Sabemos que eres gay. O lo cuentas y te pagamos por ello o igualmente lo sacamos y no recibirás nada de dinero”, presionaron los periodistas. Por la entrevista recibió 20.000 libras y no solo contó su orientación sexual, sino que también denunció al parlamentario británico David Atkinson, casado y con dos hijos, con quien se conoció en un pub gay y terminaron “en la cama de su piso en Londres”. Atkinson admitió todo.

Cuando le preguntaron por qué lo había revelado, Justin afirmó: “No es para tanto, ya que los equipos me contratarán por lo que sé hacer en el campo”. Eso pasaría en una situación que no esté cargada de discriminación. Pero no es así. Y, en línea con lo que opinó sobre la homosexualidad en el fútbol Daniel Osvaldo, jugador de Banfield, en enero de este año, la gente no tiene por qué saber lo que una persona hace en su habitación.

Luego de la declaración, el vínculo con su hermano se pulverizó, pero porque así lo quiso John, quien le había ofrecido dinero para que no confesara su orientación sexual porque pensaba que el mundo creería que los dos eran gays. “Eso fracturó. La relación se había terminado”, sentenció John. Por su parte, Justin manifestó: “Su reacción me ha defraudado porque lo creí mejor persona”.

***

En 1993 arribó al Hearts de la primera división escocesa. El 7 de febrero de 1994, Stephen Milligan, parlamentario británico del partido conservador, apareció muerto en su domicilio, y Fashanu fue relacionado con el hecho. Dos detectives de la Policía Metropolitana lo interrogaron en su casa de Edimburgo. Él mismo ofreció ir a las casas de políticos, reconocer objetos e identificar marcas en sus cuerpos. Había rumores de que con esta dramática situación ganaría alrededor de 300 mil libras. Luego admitió que todo lo que contó sobre sus relaciones con parlamentarios fue inventado en conjunto con el diario The Sun: “Quizá debí haber negado todo antes, pero en mi situación creí que esto sería dinero fácil porque convencí al público de que estaba involucrado”.

Que haya sido abandonado en su infancia, el racismo, la discriminación, los insultos por su homosexualidad, las mentiras que dijo en relación al caso Milligan y la ruptura del vínculo con su hermano se fueron sumando hasta destrozar a Justin, que se sentía desolado y abatido. En 1997 volvió a tierra estadounidense al aterrizar en Baltimore para entrenar en Maryland Mania. Le encantaba enseñar a los más jóvenes, pero cuando la gente involucrada al club se enteró de que era gay, pasó a ser cuestionado. “No puede ser parte de esta comunidad ni estar con niños en los campos”, esgrimían.

En marzo de 1998 fue acusado por agredir sexualmente a un chico de 17 años. Lo interrogó la policía y se estableció una orden de arresto. Se escapó hacia Inglaterra luego de hablar por teléfono con un amigo y confesarle que no era culpable y que no soportaría estar en una cárcel. Meses después, Scotland Yard, la policía de Londres, demostró que no existía orden de detención y que el caso fue abandonado por falta de pruebas. Pero era tarde. El 2 de mayo de 1998 encontraron a Justin estrangulado en un garaje abandonado de Shoreditch, al oeste de Londres. Se suicidó.

En una carta escribió: Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable. No quiero ser más una vergüenza para mis amigos y familia. Espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida y finalmente encuentre la paz”. Antes de que eso sucediera, le habían preguntado en un programa de televisión por su vínculo con John y él contestó: “Nos reuniremos y cuando eso pase espero que me rodee con sus brazos, me bese con fuerza y me diga: ‘Oye, te amo y te he extrañado’”. Su mente se había maquinado. Demasiado. El sufrimiento que soportó fue tan grande que terminó en tragedia. Padeció muchas circunstancias, pero las agresiones por ser gay fueron el punto culmine. La homofobia lo mató.

Fútbol virtual en tiempos de cuarentena

Por Federico Bajo

A pesar de la pandemia de coronavirus, en México el fútbol continúa. El 10 de abril Monterrey derrotó por 4-2 a Necaxaen en el partido que dio inicio a la primera fecha. Aunque esto no significa que en el país norteamericano estén desafiando al virus o poniendo en riesgo la salud de los jugadores, ni nada parecido. Porque si bien la pelota sigue rodando, lo hace en una orbe exenta de crisis sanitarias: el torneo se juega en un mundo virtual.

No resulta disparatado afirmar que en México los futbolistas se controlan a ellos mismos, ya que se está desarrollando la eLiga MX, una réplica del torneo Clausura 2020que debió suspenderse en la décima fecha- pero que se lleva a cabo de forma online y en la que cada club es representado por tres futbolistas de su plantel profesional que disputan cada partido a través de la PlayStation 4 por medio del juego FIFA 20. Esta iniciativa, única en el mundo, se desarrolla con un formato idéntico al torneo interrumpido por la cuarentena obligatoria, con un fixture espejo y fase regular de 17 encuentros en la que los 8 mejores clasifican a una liguilla y, además, cuenta con la transmisión televisiva en vivo realizada por los relatores habituales de los canales TUDN y TV Azteca.

Los partidos son en modo uno contra uno, por lo que cada equipo debe elegir, con dos días de anticipación al siguiente duelo, a uno de sus tres representantes para disputar el encuentro que durará dos tiempos de 6 minutos cada uno, con un entretiempo de 2.38 minutos. Si bien la principal consigna de este proyecto es fomentar que la gente se quede en sus casas con el lema #TuCasaTuCancha, también originó un nuevo paradigma futbolero. Con los protagonistas en sus casas y con hinchas virtuales, el deporte más popular del mundo no para.

Esta nueva modalidad de jugar al fútbol aniquiló la excusa fácil de los entrenadores para justificar la ausencia de juveniles con la falta de experiencia. La e-Liga provocó una invasión de los sub-23, especialistas en la materia videojuegos, en los planteles. Con un promedio general de 24 años, solo tres equipos –Fútbol Club Juarez, Deportivo Toluca y Necaxa- eligieron entre sus tres futbolistas a mayores de 23 años.

El nuevo campeonato mexicano también es la revancha de los postergados. Aquellos que no entraron en los planes de los entrenadores durante los 10 partidos que duró el Clausura, ahora son las principales figuras de sus conjuntos. Una reivindicación digna de envidiar. Más de la mitad de los 54 jugadores que participan de este torneo llevaban disputados menos del 50% de los minutos con sus equipos hasta que el coronavirus paró el mundo. Incluso, algunos no alcanzan ni a contabilizar los 20 minutos en primera.

El caso más icónico es el de Santiago Ormeño, delantero de 26 años que llegó a Puebla en 2018 luego de haber pasado por América, donde no llegó a debutar en primera, Pumas y Chivas de Guadalajara, sin poder ganarse un lugar como titular. El mediapunta zurdo, que de chico era comparado con Lionel Messi por su forma de juego, hasta el momento no ha podido demostrar sus cualidades en la Liga MX, pero sobresale en esta nueva versión de la competición a tal punto que posicionó al Puebla como principal candidato al título.

Así como los jugadores practican sus propias revanchas personales, la e-Liga equiparó a los 18 equipos de primera. Ya no hay presupuestos que garanticen la pelea por el título, como le sucede al Cruz Azul, el puntero en el mundo real que ocupa la última posición de la tabla del certamen virtual.

Si antes el mal clima y los disturbios eran los principales motivos por los que podía suspenderse un encuentro, ahora la red se convirtió en el mayor fantasma. Si internet falla no hay posibilidad de continuar con el juego en línea. Problemas propios del ciberespacio. De todos modos, el fútbol, con o sin pandemiay con o sin conexión, encontrará un espacio para persistir.