sábado, octubre 19, 2024
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Con la misión de quedarse en Luzhniki

Nahuel Gala (@NahueGala)

Eran otros tiempos, era similar la historia. En el Mundial de Francia 1998Croacia había logrado la que fue su mejor participación hasta la actualidad al obtener el tercer puesto con el goce del aporte goleador del por aquel entonces delantero del Real Madrid, Davor Suker(máximo artillero del torneo con 6 tantos). Lo había hecho tras conseguir su pase a la competición dejando sin oportunidad a Grecia y Ucrania en las Eliminatorias UEFA y, una vez en territorio galo, avanzó a octavos en un grupo compartido con Argentina, aunque con las posiciones invertidas. El mágico expreso de medianoche que atravesaba la nocturna pero nunca apagada París veía partir a un combinado croata que batalló hasta el final con la nación hospedadora de un campeonato que, paradójicamente, tenía a Les Bleus en semifinales.

El primer Campeonato del Mundo en el que clasificaron y no eran introducidos como Yugoslavia es, hasta hoy, su obra más esplendorosa en la contemporaneidad. Por otro lado, estará una Inglaterra que quiere devolverle la corona a su Reina. Gareth Southgate, su seleccionador, cuenta con cinco futbolistas pertenecientes al Tottenham Hotspur, club que más jugadores aporta a los cuatro combinados que siguen de pie en Rusia, con 9 en total. El efecto que causó Mauricio Pochettino, entrenador argentino del conjunto londinense, es altamente notorio ya que, al apostar por los juveniles en sus ya cuatro temporadas con el elenco del norte británico, sus jugadores son imprescindibles en las determinadas selecciones que componen: Hugo Lloris, arquero titular de Francia y la dupla de centrales que, momentáneamente, defienden ese arco en Wembley Stadium, está compuesta por dos indispensables de la Bélgica que dirige técnicamente el español Roberto Martínez, Toby Alderweireld y Jan Vertonghen.

El Fuego y Los Tres Leones llegarán a los siete partidos en este Mundial. Lo que intentará Croacia es no repetir lo ocurrido en la capital francesa hace dos décadas y, los ingleses, que el último tren a Londres no les traiga malos augurios de aquel encuentro en el que fueron derrotados por Alemania en la tanda de penales de 1990 y les evitó llegar a su segunda final debido a que en su primera y única derrotaron a Die Mannschaft por 4 a 2 en el mismo escenario donde hace de local el Tottenham en el presente.

Este club, fundado hace 135 años, une lazos de ambos seleccionados. Luka Modric, capitán y emblema croata, se desempeñó en las filas de la institución británica entre las temporadas 2008/09 y 2011/12 ante de su pase al Real Madrid en la siguiente. Lo mismo ocurrió para Vedran Corluka hasta que partió a Moscú para ponerse la camiseta del Lokomotiv, su equipo actual, con un breve paso previo por el Bayer Leverkusen. Hoy en día los Spurs le brindan a Harry Kane (goleador de la Premier League en las temporadas 2015/16 y 2016/17), Danny Rose, Kieran Trippier, Eric Dier (autor de la pena máxima contra Colombia que les dio la clasificación a cuartos de final) y Dele Alli al elenco internacional inglés.

El club que le sigue al Tottenham en la lista de los que todavía quedan en suelo de la ex Unión Soviética son: Manchester City, Chelsea y Manchester United con siete futbolistas yLiverpool, Mónaco, París Saint-Germain y Barcelona con cuatro cada uno. Este último mencionado disfruta del talento del mediocampista balcánico Ivan Rakitic, único jugador en toda la historia del fútbol que ha marcado el penal decisivo en dos tandas de desempate del Campeonato Mundial al haberlo hecho en octavos de final ante Dinamarca y frente a la nación que alberga el torneo en la instancia de los ocho mejores que acaban de rebasar.

Hace 20 años, Croacia le arrebató a Grecia el sitio de escolta en el Grupo A de la clasificación UEFA y, posteriormente, borró en el repechaje a Ucrania. Este año, dejó afuera a ucranianos del Grupo I y, antes de obtener su boleto hacia territorio ruso, tuvieron que vencer a los Dioses del Olimpo en la repesca. Parece ser que, para los croatas, dejar en el camino a estas dos selecciones le trae la bendición de llegar hasta el séptimo partido en la Copa del Mundo subsiguiente.

Esta vez, esperarán alcanzar el encuentro número siete pero que no sea el que defina el tercer y cuarto lugar del certamen, puesto que ocupó Inglaterra en el Mundial de Italia de hace 28 años. En ese entonces solo dos jugadores del Tottenham Hotspur integraban los 23 citados por Bobby Robson: el mediocampista Paul Gascoigne y el atacante Gary Lineker, goleador del equipo con 4 anotaciones. El club londinense tuvo que esperar el transcurso de ocho citas mundialistas para volver a ver un delantero que represente su escudo con semejante talla. Se trata de Harry Kane, quien, con 6 goles en 3 partidos, ya se posiciona a tan solo 4 tantos de alcanzar la marca histórica de 10 gritos que obtuvo Lineker.

Las historias que estos países atraviesan los retrotrae a sus épocas doradas y que parecen abrazar la realidad en la que se encuentran: ambos buscarán que su séptimo juego sea en Moscú, en el Estadio Olímpico de Luzhniki más precisamente: allí jugarán la segunda semifinal de Rusia 2018 e intentarán que su permanencia en este recinto dure hasta el 15 de julio, día de la gran final que podría significar la segunda de la historia de Inglaterra o la primera de los dirigidos por Zlatko Dalic.

La chica que no quiere mirar el hockey desde otro lado

Por Fiorella Biondi

La historia de Guillermina Ferrando, de 16 años, sorprendió al hockey sobre césped argentino: desde los seis años practica ese deporte, a los 11 le diagnosticaron una hidrocefalia, la sometieron a dos operaciones y su ilusión de volver a jugar fue posible, pero con el uso de un casco.

Ferrando llegó a jugar en la primera de su club, La Barranca de Santa Rosa, y a competir con la selección pampeana. Desde 2012 usó el casco en torneos locales y nacionales sin ningún inconveniente.

El 28 de abril, los torneos iban a cambiar para la adolescente. Como tantas veces en los últimos años, Guillermina hizo el calentamiento junto a sus compañeras de La Barranca. Era la previa del primer partido del torneo regional de clubes de la Patagonia, cuando Gilda Navarrete, la directora del torneo, le comunicó que no podría ingresar con el casco. “Fue una desilusión enterarme que no podía entrar a jugar, porque era la primera vez que iba a este torneo”, dijo la jugadora. Pero Navarrete le explicó que la decisión era de la Confederación.

Y no fue solamente eso. “Después de terminar el último partido, la directora me llama sin mis compañeras, solamente con mi jefa de equipo y me dice que empezará a ver el hockey desde otro lado y no como jugadora”, contó Guillermina.

Karina Gómez, la mamá de Guillermina está furiosa contra la directora del torneo y la Confederación Argentina de Hockey, porque cree que la actitud hacia su hija fue denigrante. Apenas se enteró de que le impidieron jugar en Neuquén, fue a la delegación del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación) y al Juzgado del Menor de La Pampa para denunciar el caso.

“La gente lo ve totalmente discriminador. Para el club es algo normal y para las jugadoras de Neuquén también porque se han enfrentado varias veces en el Torneo de Cuatro Provincias”, comentó la madre.

Karina rechazó el argumento de la Confederación: “Son absurdos. Dicen que el casco es peligroso para otra rival. Y que son las reglas internacionales”. Pese a esto ella revisó todos los antecedentes del deporte. “Es un deporte de riesgo, pero por el palo y la bocha. Decir que es un riesgo el casco, es absurdo, habría que ver cuántos casos por lesión por casco hay. Si miras un partido, todas las arqueras tienen uno y no veo que las jugadoras tengan algún inconveniente”. Ademásmencionó el caso de una jugadora australiana, Lizzie Watkins, quien murió en 2012 por un bochazo en la nuca.

Gómez cree que este cambio le haría bien al deporte aunque ella solo va a luchar contra la confederación para que la acepten a su hija. Por el momento se está viendo la aprobación de que utilice un casco de rugby.

Una vez que se conoció la decisión de la CAH con Guillermina, su historia se viralizó. Los jugadores de Los Leones se sumaron al hashtag #SialCasco y pusieron el cartel “Yo quiero hockey inclusivo”.

Magdalena Aicega, ex Leona, es una de las personas del mundo del hockey que le interesó hablar del caso. “Me parece una tontería que no la dejen jugar por el casco. A mí me pasó que me fracturé un dedo y solo podía jugar con una varilla de metal, por lo que me puse un guante para ‘camuflar’ porque sé que no me habrían dejado jugar, aunque sabía que no iba a lastimar a nadie”.

Aicega consideraba el caso de Guillermina como extraordinario. Sobre la campaña a la cual se sumaron Los Leones, dijo: “Supongo que los chicos (Los Leones) hicieron eso por este caso en particular y los entiendo, esto no pasan todos los días. Las reglas están para seguirlas pero hay que ser un poco flexible de vez en cuando”.

La confederación no quiso dar ninguna declaración del tema pese a los insistentes llamados. Por su parte la Asociación Pampeana está dejando jugar a Guillermina con algunas prescripciones a nivel provincial donde le dijeron que al elemento le debía poner una protección blanda. La madre indicó que estaban analizando qué componente ponerle al casco pues hay cosas que no se fabrican.

Producción: Cristian Molano, Gustavo Ruiz Díaz, Lucas Braun, Franco Martínez, Juan Pablo Solari.

 

Inglaterra y Suecia: duelo de presencias y ausencias

Nahuel Gala (@NahueGala)

Wayne Rooney (inglés) y Zlatan Ibrahimovic (sueco) son los máximos goleadores de la historia de sus selecciones con 53 y 62 goles, respectivamente. Lo que los une es su pasado en el Manchester United y la trascendencia que tuvieron a lo largo de sus participaciones con sus determinados combinados nacionales ya sea en Eurocopas como en Campeonatos del Mundo. Pero sus caminos se alejaron del ámbito internacional y abrieron el juego a otros integrantes. Rooney, además, tan solo convirtió un tanto en once encuentros disputados a lo largo de tres Mundiales: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Por su lado, Ibrahimovic se retiró del equipo en el 2016 previo a la clasificación para Rusia 2018. Luego de que sus excompañeros eliminaran a Holanda en el Grupo A y, posteriormente, a una potencia como Italia en el repechaje, Zlatan pidió volver para tener la oportunidad de disputar su segunda cita mundialista. La Asociación Sueca de Fútbol rechazó la petición de la superestrella escandinava y por eso recibieron esta respuesta de su parte: “Una Copa del Mundo sin mí no sería una Copa del Mundo”. Con el actual delantero de Los Ángeles Galaxy en sus filas, Suecia avanzó a octavos de final en 2002 y 2006 y ni siquiera se clasificó en 2010 y 2014, aunque sin su presencia volvieron a la competición tras 12 años y lograron avanzar para estar entre los ocho mejores, instancia a la que no llegaban desde Estados Unidos 1994.

Los Tres Leones, quienes enfrentarán a los azules y amarillos denominados Wunderteam en el Samara Arena este sábado, poseen a uno de los goleadores del certamen: Harry Kane, atacante del Tottenham Hotspur, marcó 6 tantos en 3 partidos. Lo hizo por duplicado en el debut ante Túnez, por triplicado contra Panamá en la segunda fecha y abrió el del marcador en el empate 1 a 1 con Colombia en octavos de final que definió el pase a cuartos de los británicos desde la definición en los doce pasos.

El centrodelantero nacido en Londres alcanzó la marca de Gary Lineker, histórico jugador del seleccionado inglés, al conseguir la cifra exacta que logró en México 1986 el por aquel entonces futbolista del FC Barcelona que estampó en seis ocasiones la pelota en la red del arco rival. Desde ese Mundial, Inglaterra no tiene un nueve de área definido como carta de gol por excelencia y ahora encontró a quien se convirtió en el segundo máximo anotador en la historia de los Campeonatos del Mundo para los defensores de la Reina.

El delantero que le faltaba a uno y el que le sobraba al otro­. Suecia sin Ibrahimovic tiene más protagonismo en un Mundial que cuando lo tuvieron dentro de los 23. “Hemos aprendido a jugar sin Zlatan”, sentenció Marcus Berg, actual número 9 del combinado que dirige técnicamente Janne Andersson. Es claro que tener un futbolista de su talla sería fundamental pero tampoco es indispensable en un equipo de un deporte colectivo como este.

Asimismo, Kane le devolvió la esperanza de sentir el fervor de marcar un tanto en una Copa del Mundo para los que entrena Gareth Southgate. Intercambiando piezas, ajustando tuercas, ambas selecciones llegan con 3 victorias y 1 derrota en el trayecto hasta la llave en la que se verán las caras.

Los suecos aprendieron a no depender del atacante que integraba el plantel y, en cambio, los ingleses precisaban con ansias de un jugador que les asegurara convicción en ataquepara un torneo de semejante talla y que viene demostrando que hicieron bien en confiar en él. Desde Italia 1990 que Inglaterra no avanza a semifinales y lo mismo le ocurre a los escandinavos hace casi dos décadas y media

Radiografía de Gabriel Deck, en primera persona

Por Daniela Simón

Su rostro lo delata: es un pibe de veintipico; pero su metro 97 de altura hacen dudar si no tiene unas cuantas décadas de edad. Ese martes era día de descanso para Gabriel Deck, un santiagueño de un acento inconfundible. Nacido en Colonia Dora, un pueblo de unos seis mil habitantes, ubicado a más de 160 kilómetros de la capital provincial, es el 14 de la Selección Argentina.

“Empecé a jugar al básquet por mi hermano Joaquín. A mí no me gustaba, yo jugaba al fútbol”, explica y se ríe con todo su rostro cuando dice que era un nueve de área. A los 12 años, Gabriel pasó de ser un habilidoso con los pies a trabajar su dribling y su tiro de tres puntos. Al año siguiente, su profesora de gimnasia lo llevó a Quimsa. “Fue una decisión que se pensó mucho en casa, porque a mis papás no les gustaba mucho la idea. Pero no estábamos en un buen momento económico y nos podía ser de ayuda. Además, el club nos daba departamento y escuela, asique terminamos aceptando”, recuerda. Gabriel con 14 y su hermano con 17, se mudaron más de un centenar de kilómetros hacia el norte con la ilusión de conocer las instalaciones del club y practicar allí. “Fue un gran cambio, porque no teníamos amigos ni a nuestra familia. Aprendimos a cocinar, ordenar, esas cosas que siempre hacía mamá”, explica. Y cada vez que dice mamá lo hace como un pequeño que daría todo para tenerla cerca. Ella, el pueblo, familia y amigos son su cable a tierra, su pausa en la vorágine en la que se vive el deporte profesional.

El debut en la Liga Nacional llegó cuando tenía 15 años, pero no fue hasta los 17 que Gabriel empezó a tener más rodaje en el equipo. “Entraba 10 ó 15 minutos y estaba en las selección juvenil, ahí me di cuenta que quería ser profesional y hacer esto”, comenta. A partir de allí, comenzó a entrenarse distinto, ir al gimnasio, y trabajar por su deseo. Hoy, seis años después, habla desde afuera al ver esas ganas en otros chicos: “Algunos están horas en el gimnasio y viven entrenándose, y no es por ahí. No por eso van a ser Ginóbili. Creo que se nace con ese talento, hay una cuota de suerte, y entrenar, pero eso no es lo único”.

Desde hace un tiempo, Tortuga, como lo llaman todos, se trasladó al caos porteño para jugar en San Lorenzo. Y a veces piensa en la soledad de su casa, y ahora lo hace en voz alta, todo lo que consiguió: “Hubo gente que me dijo que no lo iba a poder hacer y lo logré. Llegué a Quimsa sin la idea de vivir todo esto, salí campeón, estoy en la Selección y ahora en otro club, todo eso en seis años, es muy loco. Eso y saber que hay amigos que quisieran estar en mi lugar es lo que me motiva todos los días”.

Julio Lamas, que ahora lo dirige en el Ciclón, lo llevó a la Selección mayor, para que sus ídolos se conviertan en sus compañeros de equipo, y para que formara parte de la etapa final de la Generación Dorada. “Aprendí mucho de ellos, sus consejos son desde el silencio, con acciones. Ahora se da un cambio de jugadores y me parece mal que se nos compare con lo que fue la Generación Dorada, porque por ejemplo (Nicolás) Brussino no va a ser Ginóbili, es Brussino”, manifiesta.

Los éxitos que ha conquistado en su corta y a la vez extensa carrera no lo sacan de su eje, todo lo que vive lo hace con tranquilidad, incluso esta charla, y no se vuelve loco cuando le dicen que lo vienen a ver de la NBA. Con esa misma serenidad vive el mientras tanto y comenta que no ha sentido presiones por parte de su familia, el público o periodistas: “Creo que a veces la gente ve el personaje, alguien que aparece por televisión, y se olvidan que es una persona. Por ahí se piensa que vivimos las 24 horas pensando en el básquet, y no es así, nosotros salimos de entrenar o terminamos un partido y tenemos una vida. Soy autoexigente, pero me permito perder en cierta medida, y es algo que manejo solo”.

Desde hace unos años Gabriel vive y respira básquet, para eso, debió perderse cumpleaños, juntadas con amigos, incluso vivió una Navidad en la incomodidad de un colectivo. Es por eso que la eterna tinta que dibuja a un búho de la buena suerte junto a un reloj en su brazo derecho le recuerda todos los días manejar sus tiempos. “En cierta medida el básquet me manejó la vida, pero fue porque yo dejé que lo hiciera, porque quería llegar a esto. Cuando decidí que quería ser profesional trabajé mucho para eso, empecé a entrenarme distinto, a ir al gimnasio. Sé que tengo 22 años y de que juego como un chico, pero debo pensar y comportarme como un adulto”, explica.

Si bien con 22 años el ocaso de su carrera se ve en la lejanía, tiene en claro que el tren es fugaz y pasajero con una llegada inevitable. “Sé que esto no va a durar para siempre. En un futuro me gustaría ser entrenador, pero no sé si lo voy a poder lograr, lo que sí sé es que quiero seguir ligado al básquet”, afirma. Es por eso, que tiene en mente estudiar kinesiología y explica tímidamente que le hace falta conseguir un papel para poder anotarse en la secundaria y finalizar los dos años que le restan, y por último poder estudiar su carrera.

Con la tranquilidad de una tortuga, Gabriel vive y se convierte en un ave de rapiña en San Lorenzo. El instinto del nueve de área está intacto: es el goleador del equipo. Y con ese puñado de años, les dice a los más chicos: “No dejen de jugar, no se olviden de eso, que es lo más lindo”.

Alisson Becker: el brasileño que ataja para su hermano

Nahuel Gala (@NahueGala)

Tiempos difíciles atravesaba La Canarinha luego de aquel 7 a 1 que Alemania sentenció en Belo Horizonte el 8 de julio del 2014. Las calles estaban repletas de hinchas desilusionados y miles de futbolistas que veían a su seleccionado caer en casa ante el futuro campeón del mundo. Lo que no sabían era que, al año siguiente, un arquero formado en las inferiores del Internacional de Porto Alegre haría su debut en la mayor de la verdeamarelha y que, gracias a su hermano, hoy defiende los colores de su nación en una Copa del Mundo. El joven guardameta que era denominado como “pequeñito” y que en la escala métrica de jugadores de las juveniles brasileñas estaba en la segunda etapa cuando el resto de sus compañeros lo hacían en la quinta, que creció de 170 a 187 centímetros en un año cuando tenía apenas 16, defenderá su arco y lo hará con énfasis a todo lo que atravesó junto a su hermano a lo largo de su infancia y adolescencia.

Muriel Becker, hermano de Alisson, es cinco años más grande que el actual portero de la selección mayor de fútbol masculino. Los Becker son una familia que le rinden fiel homenaje a esta posición en el fútbol: su madre era arquera en el equipo de handball cuando asistía a la escuela secundaria, su bisabuelo lo fue en un club de fútbol amateur en Novo Hamburgo, su ciudad natal, y su padre lo fue para el equipo de su compañía. Alisson retrata el fiel y salvaje estilo que su papá tenía cuando, junto con Muriel, lo iban a ver en los partidos y entrenamientos. Pero lo más importante es saber quién es el menor de los Becker y por qué se perfiló para defender el puesto que toda su familia tenía asignado: cuando jugaba con su hermano mayor lo hacían ir al arco porque era el más bajo de todos y, por defecto, debía ser el arquero porque esas eran las reglas. Desde ese entonces, nunca salió de los tres palos. Una mañana del 2002, Brasil era campeón por quinta ocasión en su historia y Alisson, muy conmovido y entusiasmado expresó ante Muriel: “Esto es lo que voy a hacer: voy a jugar para Brasil, voy a ir a la Copa del Mundo y la voy a ganar”.

Cuando se desempeñaba como juvenil en las inferiores del Inter de Brasil, se esforzó a flor de piel, pero no lograba la titularidad. Su hermano era compañero y contrincante del puesto que estaba en juego. Siempre venía un arquero más alto y mucho más fuerte que él y acababa con sus ilusiones en un instante. A los 14 años recordaba cuando Muriel jugaba en competencias como la Copa Nike y cuando salió mejor portero del torneo.“Yo también quiero uno”, sostuvo un joven Alisson que ni siquiera había debutado en primera división. Su técnica se pulió con el correr de las temporadas y cada vez era más largo y más hábil en el mano a mano y en la volada. Creció madurativamente y eso se vio reflejado en sus actuaciones hasta que a los 16 años fue citado a la Sub-17 de La Canarinha. Su tío y su abuelo lo habían llamado por teléfono para comunicarle la noticia, pero él no les creía y tenía que verlo con sus propios ojos. “Corrí por 30 minutos desde la playa hasta mi casa para poder ir a la computadora y consultar el sitio web oficial de CBF. Entré a la página y ahí estaba: Alisson Becker. Realmente me habían llamado”, le confesó a The Players Tribune.

Cuando cumplió 20, debutó oficialmente con el Internacional y, a los 22, para Brasil. Pero Alisson sabe bien que todo se lo debe a su hermano mayor. El esfuerzo empeñado por ambos fue fundamental para que crecieran futbolísticamente y, a pesar de que eran súper competitivos los dos, siempre se alentaban el uno para el otro. “Cuando estaba cansado, él me decía: ‘¡Vamos hermano, vamos a hacer algo más!’, y lo hacía”, contó el actual portero de la Roma. En cambio, cuando Muriel era quien se cansaba de entrenar, era el turno de Alisson para motivarlo: “¡Movete, viejo! Mirame, soy solo un niño y todavía te estoy golpeando”. Dos hermanos, dos arqueros, dos compañeros de vida. Desde que Taffarel atajó el último penal en la definición por la pena máxima en Francia 1998 contra Holanda en semifinales, ambos quisieron ser como él y como su padre. Hoy, Alisson es arquero de la verdeamarelha y defiende los colores de su país como nadie. Además de atajar los remates de sus rivales, lo hace pensando en su hermano como motivación.

A pesar de haberlo tenido como rival en el puesto en su momento, nunca dejó de alentarlo, y eso lo marcó para siempre. Cada atajada que haga en Rusia 2018 también será de Muriel.“Mi éxito es tu éxito, porque somos parte de la misma historia. Y, por eso, siempre estaré agradecido” firmó el arquero que supo consagrarse campeón en el Mundial Sub-17 disputado en Chile en el 2009, un año antes de que Brasil fuera eliminada en cuartos de final ante la subcampeona Holanda por 2 a 1 en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Casi nueve años más tarde, y con todo un recorrido que presenció crecimiento físico, mental, y que tuvo influencias familiares y una motivación fundamental por parte de su hermano mayor, Alisson es el flamante arquero titular de la selección brasileña de fútbol y está entre los ocho mejores del actual Campeonato del Mundo.

Caemos para aprender a levantarnos

Nahuel Gala @nahueGala

Parece como si el clima de la Ciudad de Buenos Aires se contagiara de lo que sentimos en este momento. Como si el gris que se disipa por la Capital Federal se confundiera con la tristeza de que la Selección Argentina quedara eliminada nuevamente de una Copa del Mundo. Pero el fútbol de nuestro país pide a gritos una reestructuración urgente, con una idea clara y un proyecto que seguir.

Respetando plazos, pensando a futuro, apostando por juveniles, que lo inmediato no ocurra tan prontamente, que se prepare, se piense, se analice y se ejecute. Argentina es un conjunto plagado de estrellas que representan de la mejor manera posible a esta nación a lo largo y a lo ancho del planeta. Lamentablemente, llega un momento en el que los resultados no se dan y el ansiado deseo de victoria enceguece la realidad.

Tanto querer levantar un trofeo, tanto querer estar en la cima, que se desvía el foco principal: el proceso. Uno que murió cuando José Pékerman dejó el cargo de entrenador tras caer en cuartos de final del Mundial de Alemania 2006. Famoso por su formación de novatos junto a Hugo Tocalli, su asistente, lograron que la albiceleste se afianzara con el título en los Campeonatos del Mundo Sub-20 de 1997, 2001, 2005 y 2007. La mayor, desafortunadamente, no logra una copa internacional desde 1993. Un cuarto de siglo sin consagrarse.

A la hora de regenerar esa semilla perdida, hay varios equipos que se pueden tomar como grandes ejemplos para imitar. Para empezar, es necesario tener una organización fundamental en la Asociación del Fútbol Argentino, algo que no sucede porque además de que fue intervenida hace unos años, los escándalos con respecto al sueldo de los jugadores generaron un contundente paro de futbolistas en su momento. Si cada uno tira para su lado es muy complicado salir a flote. Asimismo, la función de los más jóvenes es indispensable.

De los últimos cinco Mundiales Sub-20, en Rusia estuvieron presentes solo dos integrantes de aquellos planteles: Nicolás Tagliafico (2011) y Cristian Pavón (2015). En cambio, Uruguay, por ejemplo, aportó once. Entre ellos Martín Campaña (2009), Nahitan Nández(2015) y Rodrigo Bentancur (2017).

Organizar la futura camada es muy importante. Educar entrenadores, dirigentes, futbolistas, preparadores físicos, ayudantes de campo, puede servir para que lo cosechado rinda sus frutos. La Federación Alemana de Fútbol aporta un gran respaldo a sus 36 clubes de élite (18 de Bundesliga y 18 de 2. Bundesliga, segunda división profesional) para que fomenten la educación amateur a jugadores hasta la categoría Sub-21. Los directores técnicos de las categorías Sub-9 hasta Sub-19 obligatoriamente deben ser full time.

Los teutones son los principales artífices de seguir una idea sin derribarla en el largo camino que conlleva: en la Eurocopa del 2000, disputada en Bélgica y Holanda, cayeron en fase de grupos por primera vez en su historia. Luego perdieron la final de la Copa del Mundo de Corea-Japón contra Brasil 2 a 0. En el Campeonato Europeo de Portugal 2004 volvieron a caer en primera ronda. Fue así que, en el Mundial del 2006, albergado en su nación, terminaron en el tercer puesto.

Dos años más tarde, en la Eurocopa de Austria y Suiza cayeron en la final ante España 1 a 0, resultado que se repetiría en las semifinales de Sudáfrica 2010 en Durban Stadium ante el mismo rival. En Ucrania y Polonia, donde se celebró el Campeonato Europeo del 2012, también sufrieron la caída en esa instancia, esta vez a manos de Italia. No dejaron de creer y de seguir su proyecto. Finalmente, en Brasil 2014, alzaron la Copa del Mundo en el Maracaná.

Joachim Löw, entrenador desde el 2007, no bajó la cabeza y siguió al mando ante tantas derrotas pero que trajeron lo que deseaba. Hace once años es quien dirige a Die Mannschaft y renovó contrato hasta finalizar Qatar 2022. En este milenio, Alemania tuvo solo cuatro: Erich RibbeckRudi VöllerJürgen Klinsmann y Löw.

Argentina, en cambio, tuvo nueve entre Marcelo Bielsa (asumió en 1999) y Jorge Sampaoli. Un estilo diferente como el inglés sigue esta línea de restauración e ideología de recambio hace ya tiempo.

En Alemania 2006 cayeron con Portugal en octavos de final con la recordada expulsión a un inocente y joven Wayne Rooney que los dejó con uno menos hasta que, tras 120 minutos, Ricardo (arquero portugués) paró tres penales y le dejó servida la serie a un Cristiano Ronaldo de 21 años que sellaría la clasificación y eliminación de los británicos anotando desde la pena máxima que definió la serie.

De ahí a Sudáfrica 2010 pasaron cuatro temporadas, jugadores mucho más maduros de mente y edad: Frank LampardSteven GerrardJohn Terry y una selección con un promedio de edad de más de 28 años entre 23 convocados. Inglaterra quedó eliminada en octavos contra el conjunto de Löw por 4 a 1.

Roy Hodgson, entrenador inglés en Brasil 2014, reforzó con nuevos jugadores un plantel plagado de leyendas indiscutibles pero que estaban en las últimas con la camiseta de Los Tres Leones. De todos modos, quedaron afuera en primera ronda en el grupo que compartieron con UruguayItalia y la sorpresiva Costa Rica que llegó a estar entre los ocho mejores. Tras tantas caídas, y al quedar eliminados en octavos de final de la Eurocopa de Francia 2016 contra la histórica Islandia, el reclutamiento de jóvenes comenzó.

En el 2017, Inglaterra logró la Copa del Mundo Sub-17 y Sub-20, el Campeonato Europeo Sub-19 y el Torneo Esperanzas de Toulon en Francia. Jugadores como Trent Alexander-Arnold (19) del Liverpool, Ruben Loftus-Cheek (22) del Crystal Palace, Marcus Rashford (20) del Manchester United, Dele Alli (24) del Tottenham Hotspur y Raheem Sterling (23) del Manchester City integran los citados por Gareth Southgate para dar frescura y energía a un equipo que carecía de juventud hace años.

Estas naciones europeas dieron la nota por estructurar sus divisiones inferiores y organizar el fútbol con proyección mirando hacia adelante, que es todo lo contrario a Argentina. De todos modos, nunca es tarde. La reconstrucción es posible si la AFA está dispuesta a que suceda. Queda en manos de los dirigentes que se renueve la manera en que nuestro amado deporte consiga reabastecerse ya que quedó en añicos tras el 4 a 3 sufrido ante Francia en octavos de Rusia 2018.

Indudablemente, los entrenadores y jugadores que vengan de ahora en más también deberán ser respetados como parte del proceso dirigencial y futbolístico que se sugiere que haya. Hace rato que la Selección no gana un título oficial, pero para estar en la cima primero hay que saber estar al borde del abismo y ponerse en cuestión por qué las cosas no vienen saliendo como se espera.

Darse cuenta de que no todo va por el lado de tener al mejor jugador del mundo sino saber complementarlo con juveniles que, a futuro, ganen experiencia y afiancen un grupo en temporadas por venir. Es hora del recambio, sin echar a nadie, solo enfatizarse en quiénes cumplieron un ciclo y le dejan lugar a los más jóvenes y quiénes todavía tienen cuerda para seguir guiando a este conjunto a la gloria que se les niega hace 25 años.

El villano favorito se llevó la NBA

Por Nicolás Bruno @NicoJBruno

Lo consideraron el villano, el traidor, la bomba que destruyó la liga. Lo llamaron cobarde, liviano, débil. Lo odiaron quienes lo amaban, le faltaron el respeto quienes lo admiraban. Lo insultaron quienes lo aclamaban, quemaron su camiseta quienes decoraban su casa con su vestimenta. Pero eligió, por primera vez. Y se consagró campeón de la NBA.

Kevin Durant decidió abandonar su Oklahoma City el 4 de julio del año pasado. El día que todos los ciudadanos norteamericanos celebraban su Día de la Independencia, él se independizó de su hermano Russell Westbrook, y también liberó de todos los fantasmas a Golden State: se enfrentaría a lo que sea con tal de conseguir el Larry O´Brien.

Analizar a los Warriors, merecido ganador de las Finales de este año, es el objetivo. Y la introducción con los dos párrafos anteriores, la herramienta. ¿Por qué? Sencillo: el sobrehumano que desequilibró la balanza para la Bahía de San Francisco tiene nombre y apellido, y fue el MVP de la final.

Hace dos años, el revolucionario rendimiento de Golden State y la heroica temporada de Steph Curry los llevaron a pelear por su primer campeonato. Se veía una identidad similar a la de San Antonio, con conexiones ofensivas dignas de FIBA, la búsqueda del mejor compañero abierto y un gran aporte de la banca, pero con una dinámica ofensiva admirable y el tiro de tres puntos como su arma letal. Ya eran favoritos antes de las lesiones de Kyrie Irving y Kevin Love, pero con Cleveland diezmado no hubo quien los detuviera.

Al año siguiente la convicción de su identidad no debía por qué verse cuestionada luego del título. Sin embargo, lejos de ponerse en duda, se perfeccionó. Esta vez sí con un Curry de otra galaxia, y el récord de 73-9 en sus hombros, comenzaban la postemporada. Pero su héroe se lesionó y llegó tocado a las Finales, donde también Draymond Green cometió un par de errores de conducta y fue sancionado. Con Cleveland entero, el más poderoso LeBron James consiguió lo que nadie antes: remontar un 1-3 en las Finales y ser campeón con los Cavaliers.

Todo fue historia, y se especulaba con que se repetiría, hasta que llegó él y formó la liga de los villanos que desafiaría al hoy superhéroe de la NBA, LeBron, que hasta hace unos años era el malo de la película. Todo fue historia hasta que el traidor, el tibio, el odiado por el amor que había causado y el no respetado por la admiración que había generado, eligió cambiar la liga, una vez más.

En esta oportunidad el juego de Golden State se perfeccionó con tanta rapidez, que provocó el rechazo de muchos, al considerarlos cobardes. Se convirtieron en el Escuadrón Suicida, pero para enfrentar equipos terrestres. Sólo en Ohio se erguía el vigente campeón, y los villanos estaban armados específicamente para esa batalla. Otra vez no podían fallar, y armaron un “súper-equipo”, para ser comparado con los Celtics de Bill Russell y los de Larry Bird, el Showtime de los Lakers de Magic Johnson, o los Bulls “72-10” de Michael Jordan.

Sortearon obstáculos con simpleza, como el choque de protagonismo en la ofensiva entre el líder del escuadrón, Curry, y el temible Durant. Si bien el rendimiento del equipo no era cuestionado, sí la actuación del último Jugador Más Valioso, quien no conseguía desencadenar toda su magia. Un par de retos de Green acomodaron al nuevo en la ofensiva, pero principalmente en su propio aro, donde el primer mes se concedió una importante cantidad de puntos del rival a pesar de las victorias.

Paradójicamente fue la lesión del oriundo de Washington la que los convirtió en una máquina casi invencible. Sufrieron un par de derrotas consecutivas, bajo rendimiento y sequía ofensiva. No obstante, cuando Curry logró volver a ser él mismo, nunca dejó su protagonismo, y el terror que se había generado cuando los fanáticos se imaginaron a cuatro All-Star conviviendo en el mismo quinteto se hizo realidad.

Para la postemporada, el Escuadrón Suicida estaba preparado: Kevin Durant logró incorporarse al ritmo de los Warriors de Steph Curry, su capitán. Y así, compartiendo el liderazgo y la brillantez, Klay Thompson cedió protagonismo cuando fue necesario, y se avocó en defender el perímetro, al igual que Green la pintura. El sistema perfecto había conseguido que todas sus piezas se ubiquen sin flaquezas, y la escoba comenzó a barrer…

Doce triunfos seguidos, cuatro frente a cada rival, Portland, Utah y San Antonio, los depositó frente a frente, una vez más, con LeBron James. Los dos mejores equipos por primera vez se enfrentarían en plenitud. Pero el Rey y sus soldados, acostumbrados al poder anterior de Golden State, no pudieron con quien estaba destinado a ser el villano favorito.

Una mezcla entre la sed de revancha de los Bulls de Jordan frente a Detroit, el coraje y espíritu defensivo de aquellos Bad Boys y el Showtime de los Lakers fueron el repertorio que demostraron los malos frente a los buenos, en los primeros tres partidos. La liga entera, los fanáticos y el periodismo que se había mostrado indignado por la formación de un “súper-equipo” querían justicia.

Y así el Rey, uno de los héroes más poderosos de todos los tiempos, tenía que realizar lo imposible. La maldición que el día que sea rota marcará un hito en la historia de la NBA: los 0-3 no pueden revertirse. Y a pesar de un gran nivel de Irving y JR Smith en los últimos encuentros, fue inútil. Fue 4-1, y esta vez ganaron los villanos, o por lo menos así quieren apodarlos.

¿Son realmente villanos Curry, Thompson y Green cuando resignaron dinero, minutos, puntos y liderazgo para que llegara uno de los mejores anotadores jamás vistos para ser campeón? ¿Es realmente villano Durant, quien desde los 8 años sueña con salir campeón, por haber dejado a Oklahoma luego de 9 años, cuando el Thunder se esmeró para desarmar una gran plantilla que estuvo cerca en 2012 y esta fue la primera vez que pudo elegir su destino por ser agente libre?

El superhéroe no flaqueó, flameó su capa con la 23 en la espalda en Oakland y Cleveland. Utilizó todos sus trucos, todas sus armas. Peleó hasta su último suspiro y se convirtió en el primero en promediar un triple doble en Finales. LeBron James no pudo con dos Jugadores Más Valiosos que priorizaron el éxito deportivo antes que el económico y la popularidad. Steph Curry volvió a ser campeón, se redimió con una actuación brillante en los cinco partidos y mostró su hegemonía. Pero Kevin Durant, de los jugadores con más recursos en la historia de la liga, tenía que tener sus Finales. Se las debía. Y esta vez, fue el villano favorito.

“Yo me quiero sentar en la mesa del otro equipo”

Por Carolina Belardo

Almirante Brown es uno de los 28 clubes afiliados a la Asociación de Fútbol Argentino que pertenecen a MACFUT (Mujeres Asociadas a Clubes de Fútbol). Cuentan con una Comisión Directiva, un Comité de Disciplina, reglamento de convivencia y distintas comisiones con sus respectivas actividades (Prensa, eventos, Tercer Tiempo). Cada dos meses tienen encuentros en los cuales se capacitan.

Brown pertenece al Comité de Disciplina con Colón, Vélez, y Banfield. Junto a Racing, Newell’s, Lanús, Morón, Banfield e Independiente se encargan de el “Tercer Tiempo” luego de las jornadas de las inferiores con los equipos rivales. “En el club trabajamos todo lo que tenga que ver con lo social, por eso elegimos esta actividad. La Comisión Directiva nos autorizó desde el principio”, cuenta Gabriela Faria, directora de la Comisión de Mujeres de Almirante Brown. También explica que integran MACFUT con el propósito de que el género femenino pueda representar al club, pero asegura que para eso hay que prepararse. “Estamos capacitadas pero hay que demostrarlo”, destaca.

El “Tercer Tiempo” es un espacio para que los niños de inferiores aprendan que el fútbol es un juego que deben vivir sin violencia. Una vez finalizados los encuentros deportivos entre las escuelas de fútbol de las distintas instituciones, los equipos comparten una merienda, escuchan música, y generan un espacio recreativo para enseñar a valorar al adversario y entablar relaciones. En Almirante Brown se compartieron dos “Tercer Tiempo” desde que arrancó el año. El primero fue con Barracas, y contó con la presencia del ex jugador y actual entrenador de la reserva, Carlos Zavaleta, quien compartió unas palabras con los presentes.

El segundo fue con el Club Deportivo Morón, su eterno rival. “Lo decidimos porque creíamos, entre todas, que era muy importante hacerlo con nuestro clásico”, cuenta Solange Antunia, integrante de la Comisión de Mujeres. Los jugadores Ivan Fassione de Almirante y Nicolás Martínez de Morón, estuvieron presentes compartiendo experiencias y destacando el juego limpio. “Es muy importante el apoyo de los jugadores porque muchos niños se ven reflejados en ellos”, dice Sandra Gerez, otra integrante.

Participaron del mismo las categorías 2005, 2006, 2007, incluyendo a los que no estuvieron citados. “Mi idea es que todos puedan asistir”, expresa Faria. Brown Social también colaboró. Las chicas destacan un momento en el que uno de los niños dijo: Yo me quiero sentar en la mesa del otro equipo, la idea es la unión. “El reconocimiento es muy reconfortante para nuestro trabajo” agrega Gerez. “Terminamos muy contentas y nos sentamos a tomar mates pensando en los próximos encuentros”, finaliza Antunia.

El trabajo realizado por las mujeres es a voluntad. Para pertenecer a MACFUT pagan una cuota de $200. Fuera de la organización también realizan otras actividades: creen que la psicología y la alimentación en los niños es fundamental. Junto a Brown Social y las chicas que trabajan en el merendero, festejaron el día del niño con la participación de todas las familias. Cuando lo ven necesario, sin importar el día o la hora, se quedan hablando con cualquier chico que lo desee.

Gabriela Faria sostiene que con capacitación lograrán dejar bien representado al género femenino desde la comisión, mientras que Sandra Gerez y Solange Antunia consideran que con el esfuerzo de todas podrán cumplir con el objetivo. Erradicar la violencia en el mundo del fútbol, respeto mutuo, valores, y bregar por una mayor participación en las comisiones directivas son las metas a las que estas mujeres quieren llegar con el correr de los años.

Viaje al interior de Brian Sarmiento

por Juan Manuel Rico @ManuRico98 y Cintia Aldana Perpetua @cintiaaldanaper

Quiere ser recordado como un “chico feliz”, es amante de la música y jugador de actualidad gratificante que explotó en Banfield al pelear el campeonato. Así, Brian Sarmiento le contó sus vivencias a El Equipo en un mano a mano.

Un pibe de 17 años que conllevaba con sí el sueño de ser jugador de futbol. Un rosarino lleno de objetivos que cumplir, en Argentina o en donde fuese, que sufrió las problemáticas del fútbol local y se alejó de Estudiantes de La Plata para ser parte del mundo deportivo de España, aunque no todo salió de 10.

El excapitán de la Sub 17 -año 2007- llegó, a sus 14 años al club de la capital de Buenos Aires gracias a Claudio Vivas, quien logró convencerlo de que dejara de lado al equipo de Núñez, el cual insistía por él. “Decidí ir a Estudiantes por el trato que a mí me dieron, fue una experiencia muy linda”, expresó Brian.

Aun siendo la promesa del fútbol argentino, no llegó a un acuerdo económico con el Pincha y opto por Racing de Santander. Sin embargo, el equipo español no pudo utilizar de gran manera a Sarmiento ya que Estudiantes de La Plata pidió la intervención de FIFA por el derecho de formación. “Me hubiera gustado irme con más experiencia y mejor acompañado”, remarcó el volante de Banfield. Aunque dejó en claro que, si hubiera tenido la posibilidad habría elegido triunfar en Estudiantes desde joven, donde él se sentía “bien”.

No todo sucedió de la mejor manera, pero luego de conseguir más minutos en el suelo europeo, el joven, que también ahora es cantante, pudo diferenciar al fútbol local y dejó en claro qué “es una locura que solo se vive acá”, y a diferencia del otro continente: “Allá se escuchan 10 o 20 personas detrás del arco, y los demás comiendo pipas, hasta se escucha el ruido de cuando las cortan, jaja”.

Con respecto a su vuelta al fútbol argentino, dijo: “Extrañaba el sentirme jugador, ir a la cancha custodiado por la policía. Que terminé el partido y te puteen”. A su vez insistió con que el fanatismo es muy fuerte y que siempre, en algún momento, el jugador se plantea el “¿Por qué volví?”, aunque remarcó que “son cosas con las que uno convive y la verdad que a mí me gusta”.

No solo el fútbol es su pasión sino que la música lo acompaña día a día. En su paso por España vivió experiencias musicales, las cuales fueron inolvidables para él, como el haber conocido a Bono, cantante de U2. En 2009, uno de sus compañeros de equipo, Gerard Lopez, lo invito a la fiesta de cumpleaños de “un amigo” y esa misma noche volaron a Mónaco. Al llegar a la fiesta, la cual se realizó en un barco, su compañero del Girona de España le presento al cumpleañero. Tras dicha acción, Brian le pregunta a su amigo: “Che Gerard, le veo cara conocida ¿Quién es?”. A lo que le contestó: “Es bono, el cantante de U2”. Entre risas comentó: “Yo no lo podía creer. No sabía ni quién era, un desastre. Eso es de colgado nomás”.

En su regreso a Argentina comenzó a utilizar su pasión por la música como un tipo de escape, distracción de lo que conlleva el mundo futbolístico. Cuando pasó por Racing, en 2011, tuvo como hobbie una banda con su compañero Lucas Castro: “Íbamos a tocar a barcitos chiquitos pero todo haciendo covers, re tranqui”. Ahora no es solo elogiado cuando disputa un encuentro con la camiseta de Banfield, sino que a su vez vive una “película”.

Todo inició cuando el cantante de Los Turros, banda de cumbia, le ofreció hacer un tema con su frase personal “Tamo Activo”. El tema superó las expectativas de todos: “Es una locura como lo escuchan en todos lados, tuve la oportunidad de, después del clásico, ir a Córdoba. Estuvimos tocando en dos boliches y la gente se sabía todo el tema. Cuando yo salía a cantar gritaban, la verdad que yo ¡No lo podía creer!”.

Gracias a la explosión mediática que consiguió con su canción lanzó una línea de gorras con el slogan #TamoActivo. Un porcentaje de ventas es dirigido a su ONG, Juntos vamos por más, en la cual se dedica a ayudar a los chicos más necesitados entregándoles alimentos y ropa a comedores.

“Cuando era chico no me sobraban las cosas, tenía, gracias a Dios, para comer pero muchas cosas me faltaban. Ahora que tengo la posibilidad de ayudar, con tan solo un video por Instagram puedo juntar ropa, leches y frazadas” Además agregó: “No me molesta perder el tiempo para hacer eso, es más, es tiempo ganado para mí. Me llena el corazón de alegría”

“Que me recuerden como una persona feliz, que no le hace mal a nadie. Por ahí no hace falta tener plata, ser millonario o ser exitoso en tu trabajo, sino serlo con la gente que a uno lo rodea. Ser feliz. Uno no sabe cuándo puede dejar de estar, hay que llevarse y dejar una alegría siempre”, cerró el 10 de Banfield.

 

Un partido de Premier League

Nahuel Gala (@NahueGala)

La Premier League inglesa es la liga que más jugadores le aporta a este Campeonato del Mundo con más de 120. El Manchester City, conjunto que dirige técnicamente Pep Guardiola, es el club que más apellidos representará en camisetas nacionales con 16. Los Diablos Rojos son entrenados por Roberto Martínez, cuyo trabajo previo al del equipo belga fue estar al mando del Everton. Los Tres Leones, en sus filas, son encabezados por Gareth Southgate: tuvo su primera experiencia en el Middlesbrough FC entre 2006 y 2009. Ocho años más tarde, está en las filas internacionales de su amada Inglaterra.

La selección inglesa es la única en todo el Mundial que posee a sus 23 convocados dentro de su torneo doméstico. Asimismo, Bélgica tiene a 12 de sus integrantes jugando en dicha competición con un equivalente al 52%. En el once inicial de los británicos es una obviedad expresar que tiene a todo su combinado con ese acento futbolístico aunque, por el lado de los nórdicos el número es exactamente el 54%, ya que 6 de los titulares que Martínez puso en la cancha en la victoria 3 a 0 ante Panamá y 5 a 2 ante Túnez pertenecen a la primera división de Inglaterra: Thibaut Courtois (Chelsea), Toby Alderweireld (Tottenham Hotspur), Jan Vertonghen (Tottenham Hotspur), Kevin De Bruyne (Manchester City), Eden Hazard (Chelsea) y Romelu Lukaku (Manchester United).

En total, 17 de 22 en el campo de juego serían titulares dignos de un equipo de la liga más cotizada del planeta. La que más recursos genera, derechos televisivos más caros tiene y fútbol más rápido del mundo posee. Cada encuentro en este campeonato local es digno de Dante Panzeri: dinámica de lo impensado. Un ida y vuelta constante en la Premier League la hacen la liga más dramática y más entretenida del deporte rey. El tan recordado final de la temporada 2011/12, con el gol de Sergio Agüero para el Manchester City en tiempo de descuento que sentenció el 3 a 2 sobre el Queens Park Rangers, y que significó un torneo para los Citizens tras 44 años de sequía en la máxima categoría, es un claro ejemplo de ello. Además, está el capítulo más emotivo de los últimos tiempos: Leicester City campeón por primera vez en su historia en la 2015/16 tras haberse salvado del descenso tan solo una temporada antes.

A pesar de que el entrenador español de la selección belga sitúe solamente a la titularidad a poco más de la mitad de quienes actúan en esa competición, tiene mucho recambio respecto a ese rubro: en la goleada 3 a 0 con los centroamericanos en el debut de la Copa Mundial ingresaron Nacer Chadli (West Bromwich Albion) y Mousa Dembélé (Tottenham Hotspur). Por otro lado, en el quinteto de goles con los que vapulearon a los africanos en la segunda jornada entraron como suplentes Marouane Fellaini (Manchester United) y Michy Batshuayi (Dortmund), autor del gol final. Hasta el momento solo dos futbolistas belgas no vieron acción en este Campeonato del Mundo: Simon Mignolet (Liverpool) y Vincent Kompany (Manchester City). Por parte de los dirigidos por Southgate, los clubes de la Premier League que le aportan sus determinados integrantes: Tottenham Hotspur (5), Manchester City (4), Manchester United (4), Chelsea (2), Liverpool (2), Leicester City (2), Arsenal (1), Everton (1), Stoke City (1) y Burnley (1).

Por ahora, Harry Kane (5) y Romelu Lukaku (4) son dos de los tres máximos goleadores de Rusia 2018. El inglés anotó los dos en la victoria 2 a 1 ante Túnez con un agónico cabezazo en el área chica en tiempo adicionado, y un triplete en la paliza que le dieron a Panamá por 6 a 1. A su vez, el belga marcó por duplicado en ambas presentaciones de su equipo. Será un partido digno de Premier League. Definirán quién avanza a octavos como líder y escolta del Grupo G para verse las caras con Senegal, Colombia o Japón en la ronda de los 16 mejores. El encuentro se disputará en el Kaliningrad Stadium de Kaliningrado este jueves, 28 de junio, a las 15hs (horario de Argentina).