lunes, agosto 4, 2025
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A nueve años del día que El Halcón empezó a volar en lo más alto

Por Santino Sciola, Lucas Marcos, Gaspar Yabrón y Santiago Cergneux

Esta semana se cumplirá el 9° aniversario de la llegada de Defensa y Justicia la máxima categoría del fútbol argentino. En esa jornada, el equipo del barrio de Varela derrotó 1 a 0 a San Martín de San Juan con gol de Brian Fernández, uno de los máximos ídolos de la institución. Desde ese momento, y bajo la conducción de Alberto Acosta, el club supo cosechar grandes logros durante estos años.

Los festejos de los protagonistas tras la hazaña.

 

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El histórico triunfo

Por Santiago Cergneux

El 14 de mayo de 2014 Defensa y Justicia logró, en ese momento, el hito más grande de su historia: el ascenso a Primera División tras vencer a San Martín de San Juan por 1-0 en la fecha 38, con gol de Brian Fernández. Desde la fecha 4, el equipo dirigido por Diego Cocca, peleó la punta con Banfield, que terminó siendo el campeón de esa edición de la B Nacional.

Brian Fernández, el autor del histórico gol.

El Halcón de Varela salió dispuesto a ganar el encuentro en San Juan desde el primer minuto, y llegó así el tempranero gol del delantero surgido de las inferiores, Brian Fernández, a los 3 minutos luego de un centro desde la banda izquierda y un rebote que le dejó la pelota servida a la altura del punto de penal para que defina con un remate raso y marque el único tanto del partido.

En el segundo tiempo, Defensa no pudo concretar y aumentar la ventaja para sellar la victoria, y tuvo que sufrir a San Martín, que salió a atacar, pero no supo aprovechar las oportunidades y marcar el gol del empate.

Los 11 titulares de Defensa y Justicia: Fernando Pellegrino. Cristian Báez, Juan Tejera, Emir Faccioli, Marcelo Benítez, Víctor Aguilera. Axel Juárez, Nelson Acevedo, Washington Camacho. Claudio Guerra, Brian Fernández. DT: Diego Cocca.

Los 11 titulares de San Martín: Luis Ardente. Franco Quiroga, Ezequiel Michelli, Juan Mattia, Lucas Kruspzky. Mauro Bogado, Iván Pérez, Cristian Álvarez, Leandro González. Franco Caballero, Rodrigo Alaniz. DT: Juan Manuel Azconzábal.

Tres meses más tarde, Brian Fernández marcaría nuevamente un gol histórico: el primero de la historia del Defe en Primera División, en la derrota por 3-1 contra Racing, en la primera fecha del Torneo Transición. Defensa terminaría ese torneo en la posición 18.

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 Un guerrero dentro y fuera de la cancha

Por Santino Sciola

Brian Fernández es un gran jugador de fútbol sin lugar a duda. Es un delantero diestro que enamora a simple vista a cualquiera que se siente a mirarlo porque pese a su baja estatura (1.68 mts.) y pequeña contextura física siempre se las ingenia para convertir goles y humillar a rivales con un porte mucho mayor al suyo. Se caracteriza principalmente por su gambeta, su capacidad goleadora y su desfachatez a la hora de jugar. Sin embargo, la mayoría de las veces que se lo nombra en una charla futbolera, algún presente hace el comentario: “Imaginate que jugador hubiese sido si no fuese por sus adicciones”.

Pese a su gran arranque en Portland y tras internarse voluntariamente, la MLS decidió romper su contrato por incumplimientos en el programa de adicciones.

Brian nació en una familia muy humilde y numerosa en la provincia de Santa Fe. Es el tercero de diez hermanos, que fueron criados por una madre soltera. Un dato no menor es que otros tres hermanos también son futbolistas profesionales (Leandro, Nicolás y Juan Cruz).

Sin embargo, el quiebre en la vida de Brian se produjo cuando, en 2012, David, uno de sus hermanos más cercanos, se suicidó tras sufrir un fuerte accidente automovilístico. Él mismo definió ese, como el peor día de toda su vida y eso se vio reflejado en su comportamiento extra futbolístico durante los años posteriores.

El primer episodio conflictivo fue en 2016, cuando jugaba en Racing y dio positivo en un control antidoping. Tras este antecedente, jamás pudo volver a encarrilar su carrera, más bien, todo lo contrario. En total, hasta hoy, Brian sufrió aproximadamente otros cinco hechos similares y relacionados con sus adicciones: Desde otro doping positivo jugando en la MLS para Portland Timbers (con posterior internación voluntaria) hasta varios días desaparecido y marginaciones de los planteles de Colón (en dos ciclos distintos), Ferro y Deportivo Madryn. El último suceso ocurrió hace poco más de 2 meses, cuando ya había sido desafectado del Sabalero, un auto de alta gama que le pertenecía apareció vandalizado y durante algunas horas se desconocía el paradero del futbolista.

En este momento, el delantero de 28 años se encuentra retirado de manera transitoria (por lo menos hasta junio) para realizar un tratamiento psicológico y luchar contra esta enfermedad. Pareciera ser que esta batalla contra sus adicciones no tiene fin y lo atormentará por mucho tiempo más, pero la fuerte personalidad de Brian y sus ganas de salir adelante, hacen que su familia y allegados vean la luz al final del túnel y confíen que puede existir una pronta recuperación.

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Alberto Acosta: “Es lo más lindo que tengo, en el Halcón soy feliz”

Por Lucas Marcos

El relacionista público de 45 años, oriundo de Florencio Varela, ocupa el cargo de vocal en la comisión directiva de Defensa y Justicia y toda su vida ha estado ligado al club.

Acosta sonríe en el lugar donde es feliz.

   –   El próximo 14 de mayo se cumplen nueve años del ascenso de Defensa y Justicia a Primera División: ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?

–   Una sensación de felicidad que me cuesta explicar en palabras, ese día sentí que todo el trabajo que habíamos hecho había dado sus frutos.

 –   ¿Pudiste viajar a San Juan para presenciar el partido? ¿Qué rol ocupabas en la comisión directiva de aquel momento?

 –   Tuve el privilegio de poder estar en el estadio y entrar a festejar con los jugadores cuando el árbitro marcó el final del encuentro, fue increíble. En 2014 era representante de socios y también me ocupaba de llevar adelante las relaciones públicas que el club tenía con otras instituciones, función que aún realizo.

 –   ¿En qué momento del partido sentiste que el ascenso podía ser una realidad?

 –   Desde los tres minutos del primer tiempo cuando Brian Fernández hizo el gol. Estaba muy confiado porque sabía que los jugadores iban a dejar la vida en cada pelota y que el triunfo no se iba a escapar.

 –   ¿Al principio del torneo pensabas que Defensa podía aspirar a pelear por uno de los tres ascensos? 

 –   Si, porque sabía cómo se manejaban los dirigentes, habían armado un proyecto que tarde o temprano iba a terminar dando sus frutos y en ese campeonato el equipo estaba muy firme, además de que tenía un gran entrenador como Diego Cocca.

 –   ¿Siempre estuviste ligado a Defensa o trabajaste como relacionista público en otro club?

 –   Muchas personas no lo saben pero yo era un simple hincha que iba a ver al Halcón y que un día Diego Lemme, hoy Presidente de la institución, me preguntó si quería ayudar desde adentro. Nunca trabaje para otro equipo.

 –   ¿Y qué le respondiste? ¿Aceptaste rápidamente o te tomaste un tiempo para pensarlo?

 –   Por supuesto que le dije que sí. Era un sueño pasar de estar en la tribuna a poder tener un cargo en el club que amo.

Acosta en uno de sus viajes para ver al Halcón.

–   ¿Cómo haces para separar la pasión de tu trabajo?

 –   Siempre voy a ser hincha de Defensa pero cuando estoy trabajando me mentalizó totalmente en realizar mi labor de la mejor manera.

–   ¿Qué funciones tiene el relacionista público de Defensa y Justicia?

–   Principalmente me encargo de recibir a los dirigentes de otros equipos cuando visitan nuestro estadio y a la vez estoy en constante comunicación con mis colegas de otras instituciones. Igualmente, siempre estoy atento para ayudar en lo que haga falta tanto en el día a día del club o en las jornadas de partido.

–   ¿Cómo calificarías estas campañas del Halcón después de nueve años compitiendo en la máxima categoría del Fútbol Argentino?

–   Increíbles porque Defensa tiene una particularidad, que es que año tras año se supera, siempre sentís que lo que consigue el club es lo máximo y en el próximo torneo alcanza un objetivo superior como por ejemplo haber salido campeón en dos oportunidades

–   ¿Qué es más importante para vos: el ascenso o haber salido campeón de la Copa Sudamericana y la Recopa?

–   No puedo elegir porque sin el ascenso no existirían las copas, así que me quedo con los tres.

–   Si tuvieras que definir a ese 14 de mayo en una sola palabra, ¿Cuál elegirías?

–   Inolvidable.

 –   ¿Qué sueños te quedan por cumplir con el club?

–   Me encantaría que Defensa pueda ganar un campeonato local, estuvimos muy cerca en dos oportunidades y sé que pronto se va a dar.

 –   ¿Qué significa Defensa y Justicia en tu vida?

–   Es lo más lindo que tengo, en el Halcón soy feliz.

 

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Las buenas campañas del Halcón 

Defensa y Justicia campeón de la Conmebol Sudamericana 2020.

 

 

Por Gaspar Yabrón

El 14 de mayo de 2014 el Halcón de Varela alcanzaría el máximo hito de su corta y exitosa historia tras vencer a San Martín de San Juan por 1 a 0 y coronar su llegada a la primera división del fútbol argentino. 

El 9 de agosto de 2014 el Halcón de Varela hace su debut en la máxima categoría del fútbol argentino con derrota 3-1 ante Racing en el estadio Norberto Tito Tomaghello. Brian Fernández fue el autor del primer gol del equipo en primera división.

El primer triunfo de Defensa llegaría a los pocos días, cuando el 16 de agosto derrotó a Banfield por 3 a 2 de visitante. Con una gran expectativa, en la siguiente fecha igualó en 1 con Quilmes y a lo largo del torneo, a pesar de ya mostrar una identidad de juego, el equipo no logró cosechar demasiados puntos. Debido a esto, el conjunto de Varela enfocó su atención en la Copa Argentina 2013-2014, en la que logró eliminar a San Lorenzo, en ese momento, vigente campeón de la Copa Libertadores y de esta manera, obteniendo llegar a los cuartos de final de dicho certamen. Posteriormente y por la misma fase Defensa cayó por la mínima en Junín ante Atlético de Rafaela. De vuelta en el Torneo de Transición, el Halcón cerró el campeonato local en los últimos puestos y sumando solo 20 unidades. 

Al año siguiente, ya en la temporada regular y con la decisión de la AFA de realizar un torneo de 30 equipos, con diez equipos nuevos, Defensa debía enfrentarlos en un sistema de disputa de todos contra todos. En su primer encuentro, empezó con el pie derecho con un triunfo de visitante en La Plata cuando enfrentó a Gimnasia. En febrero de 2015, en su primer partido de local, Defensa y Justicia estrenó una nueva platea con capacidad para 1000 personas. Hasta la fecha 9 el equipo sólo logró cosechar diez puntos y esto provocó la salida de Darío Franco como director técnico del Halcón. Desde ese entonces la institución varelense comenzó con una ola de contrataciones de entrenadores empezando por José Turu Flores, quien solo duró un puñado de partidos. La llegada de un desconocido Ariel Holan, que venía de trabajar en el cuerpo técnico de Matías Almeyda en River. Con el receso terminado Defensa volvió a competir y empezó el nuevo ciclo con una metodología de juego y mentalidad diferente. 

En 2016 hizo historia al eliminar a Independiente de la Copa Argentina y obtener el 4º puesto de la Zona B en el Torneo de Primera División, que lo clasificó a su primer torneo internacional, la Copa Sudamericana 2017.

Ya en la Superliga 2018/19, con la vuelta de Sebastián Beccacece tras el Mundial de Rusia, el conjunto de Varela en sus primeras fechas ya daba indicios de cómo sería su desempeño en el torneo. El equipo logró importantes victorias de visitante con Independiente, Rosario Central y Godoy Cruz se fue acomodando en el campeonato. Defensa y Justicia cerró un gran semestre, invicto y escolta de Racing. 

Sin embargo, el desgaste de la Copa Sudamericana, sumada a algunas derrotas fueron el factor para que el sueño por la obtención del torneo se esfumara. Pero por otra parte, el club había logrado completar el mejor año de su historia hasta ese entonces, en el cual consiguió el subcampeonato y clasificó a la Copa Libertadores por primera vez. 

En marzo de 2020, Defensa y Justicia hace su debut en la máxima competición internacional para los clubes de Sudamérica, quedando tercero en su grupo lo que lo llevó a participar en la Sudamericana que posteriormente obtendría ante Lanús en enero de 2021. Luego el Halcón ganaría la Recopa ante Palmeiras y sumaría su segundo título internacional.

Desde su arribo a la máxima categoría, Defensa y Justicia se transformó en uno de los protagonistas gracias a su estilo de juego y las buenas decisiones dirigenciales. 

 

“No hay ganadores y perdedores, hay opresores y oprimidos”

Por Manuel Rojo, Facundo Novo, Dante Dorigo y Sebastián Mongelos

Perdedor oprimido. Ángel Cappa es un vende humo, un perdedor. Jugar lindo no es importante, lo único que vale es ganar. No ganó nada jugando lindo. Impone su discurso político dentro de la cancha. ¿Qué va a saber un entrenador acerca de liderar un país? Se tiene que dedicar a la pelotita.

El hincha piensa así. ¿Por qué? Porque está sujeto al cambio en el fútbol, uno en el que, según el ex entrenador, el negocio se apoderó del juego y transmitió un beneficio rápido a costa de cualquier cosa. No importa el cómo, sino conseguir el resultado positivo. 

Lo que quizás no tenga en su pensamiento el aficionado es que Cappa afrontó varias adversidades. Se exilió a España en medio de la dictadura y tuvo que empezar de cero en una mueblería. Sufrió una rotura de ligamentos en ambas rodillas a los 27 años que lo llevó a terminar su carrera como futbolista, para luego descubrir una nueva faceta: estudiar filosofía, recibirse y dar clases. Erró un mano a mano frente a Amadeo Carrizo y aceptó la realidad de tener un techo limitado como futbolista.

Lo curioso para Cappa, es que aquellos que pregonan el jugar bien para obtener el resultado deseado se los denomina vende humo ¿Por qué sería un vende humo? ¿Vende humo no sería aquel que sostiene el ganar como sea? ¿Qué es ganar como sea? El ex entrenador le dijo una vez a sus jugadores antes de salir a la cancha: “Muchachos, hoy hay que ganar como sea ¿Alguno de ustedes sabe lo que quiere decir? ¿No? Yo tampoco. Entonces vamos a hacer una cosa. Vamos a tratar de jugar bien”. Llegar no es lo único que importa, el camino elegido también es relevante. 

¿Es un vende humo por respetar una idea de juego que adquirió gracias a quien considera su maestro, César Luis Menotti? El Flaco fue quien inició el debate sobre darle más importancia al proceso y las formas que al resultado. Tiempo después salió campeón del mundo con el seleccionado argentino, gracias a tener ese estilo tan marcado. Esa unión por la misma filosofía hizo que Menotti se interesara en ‘su alumno’ para el seguimiento de los futbolistas argentinos en Europa a inicios de los 80′, mientras estaba exiliado en España.

Vicente Cayetano Rodríguez fue el conector entre ambos personajes. Una cara conocida para Cappa en su Bahía Blanca natal. Aunque no toda historia que recuerde a viejas épocas es romántica. Ángel jugó toda su carrera en Olimpo, el equipo más grande de la ciudad. El que se llevaba a los talentosos del lugar. Aquel club de los cajetillas que en un principio él rechazaba, porque era de Villa Mitre, el equipo del barrio. “Fue una traición de la cual no me arrepiento”, explicó el protagonista de esta historia. Un cambio de vereda que le dio la oportunidad de tener un departamento propio y vivir de lo que le gustaba. 


“Antes el juego tenía un significado propio, indiferente del resultado. Pero luego, la gente de plata comenzó a transferir los valores que tienen las empresas a este deporte, entonces el valor estético y recreacional del jugar lindo se vio superado por la importancia de ganar”. 

El bahiense confesó en reiteradas ocasiones que no tenía buena relación con los dirigentes de los clubes, pero que con los jugadores era todo lo contrario. En su primer ciclo en Huracán en 1988, mientras el Globo estaba en el Nacional B, lo despidieron después de 29 fechas. ¿Qué pensaría uno? ¿Qué jugaba mal? En un equipo dirigido por él es complicado eso. Quedaría la típica de que los resultados no lo acompañaron. Pero el equipo estaba a tres puntos del líder, Armenio. ¿Cuál fue el motivo? “Soy un tipo incómodo que se peleaba con todo el mundo”, excusó hace algún tiempo a aquellos que lo dejaron sin trabajo. Sin embargo, no sería la última vez que pisaría Parque Patricios.

En 2009, la linda historia con triste cierre que todos conocen, tuvo un final alternativo. Después del subcampeonato y de hacer que todo el periodismo se cuestione si el que no dio la vuelta era mejor que el ganador, Cappa dejó nuevamente el banco quemero al finalizar el año. El club con el que tanto se encariñó le quedó debiendo dos sueldos. De todas formas no reclamó. No quería deberle al club y viceversa. Pero la plata faltaba y había gente que la necesitaba más. Por lo tanto, el técnico pidió que esos salarios que le debían se destinen al bien del barrio. Uno al hospital Garrahan y el otro a la Villa Zavaleta. Este último se efectuó y se construyó un polideportivo. Pero pasaron más de 10 años y el otro pago todavía no se realizó. Entonces, ¿por qué se dice que Cappa es un soberbio? Dependerá de cada uno qué es lo que hace a una persona. El gesto desinteresado por gente que no conoce o el orgullo por hacer que once tipos toquen la pelota como él quiere. La balanza quedó rota.

En la vida existen muchas grietas. La sociedad y hasta uno mismo se impone la decisión de pertenecer a uno. Izquierda y derecha. Odiado y amado. Lindo y feo. En el fútbol hay uno que resalta sobre el resto y que también se aplica a la vida misma. Ganador y perdedor. Una antesala que se le planteó muchas veces a Cappa a lo largo de su carrera. Pero porque los demás lo llevaban a esa situación, porque él jamás pensó que se tratara de eso. Para profundizar la idea, trae a la mesa el concepto de opresores y oprimidos. Traspasando la barrera del deporte, como siempre hizo en su vida, recalca que estos perdedores (oprimidos) son los que no tienen plata, mientras que los ganadores (opresores) son lo contrario. Los triunfadores convencen a los derrotados que no tienen capacidad monetaria por insuficiencia propia y no por el defecto de la estructura establecida de la sociedad, con el sistema capitalista tan instalado. Ángel insiste que para él y los que quieren un cambio social, la libertad de cada uno empieza con la libertad del otro, por lo tanto, si el otro no es libre uno no lo es tampoco. Y el bahiense no habla por hablar, sino que los pibes de la Villa Zavaleta, que tienen un lugar para patear una pelota, hablan por él.

¿Ángel Cappa es un vende humo, un perdedor y un soberbio? ¿Lo único que vale es ganar? Para los hinchas que cedieron ante los cambios y el negocio del fútbol, puede ser. Para los periodistas que corren detrás de un interés, también. Pero para las personas que conocen sus adversidades, su estilo y sus acciones la verdad se diluyó en otra historia. Otro pensamiento.

Como dijo nuestro protagonista. Al fútbol lo cambiaron, fue atropellado por el capital. Que no se pierda lo que lo hizo especial. Porque este deporte nació del barro y existió para que lo juegue el pueblo.

 

 

Fotos: Télam y Garganta Poderosa

Mardini, de atleta olímpica a activista mundial

Por Dafne Villalba

Brazada…brazada…saco la cabeza…inhalo profundo…brazada…brazada…

Yusra Mardini tenía sólo 17 años, en la mayoría de las culturas sería todavía considerada una niña, pero la guerra no entiende de culturas, como así tampoco de religiones o creencias y en esencia no entiende de sueños. 

“De tal palo, tal astilla”, se dice popularmente en la Argentina, dicho que también se aplica perfectamente para describir a esta familia siria, Los Mardini. Padre nadador y además entrenador, Ezzat Mardini, les inculcó a sus hijas, Yusra y Sarah, su amor por el agua. La dedicación de Yusra con su entrenamiento la llevaría a soñar alto y buscar competir en los Juegos Olímpicos. Por eso, en 2012, cuando representó a Siria en los Campeonatos Mundiales de Natación, la ensoñación de una niña comenzó a tomar forma para volverse un objetivo real.

En 2015, con su país hundido en una guerra civil y con su sueño siempre presente, las hermanas Mardini tomaron una decisión que iba a cambiar para siempre el curso de sus vidas: huir de  Siria y pedir asilo como refugiadas en Alemania. De esta forma, abandonaron Damasco, su ciudad natal, e iniciaron la travesía que más adelante, gracias a sus valores, las haría mundialmente famosas y hasta provocaría que sacaran películas contando su historia.

La primera parte del viaje no se puede decir que haya sido fácil y mucho menos divertida, pero la mayor prueba a la que se sometieron las hermanas fue en la etapa final, cuando subieron a un bote con destino a la isla de Lebos junto con otros 20 refugiados. Un bote que usualmente no aguantaría a más de 9 personas, y en el cual, aquello que debería haber sido un viaje de 45 minutos se convirtió en una odisea de tres horas y media cuando la embarcación comenzó a hundirse.

Brazada…brazada…saco la cabeza…inhalo profundo…brazada…brazada…

“Usamos nuestras piernas y un brazo cada una; sosteníamos la cuerda con el otro y pateábamos y pateábamos. Las olas seguían llegando y golpeándome en los ojos. Esa fue la parte más difícil: el escozor del agua salada. Pero qué íbamos a hacer ¿dejar que todos se ahoguen? Estábamos tirando y nadando para salvar sus vidas”; contaría unos años más tarde en una entrevista con Vogue. 

Yusra, su hermana, y su fuerza resiliente, no sólo salvaron sus propias vidas, sino la de todos los otros refugiados con los que compartían el viaje. Podrían haberse ahorrado gran parte del esfuerzo y simplemente ponerse a salvo ellas mismas. Pero no. Las Mardini dejaron cada parte de sí para ayudar a otros. Y lo siguen haciendo día a día, participando en agencias como ACNUR, usando su propia historia de huida para poner el foco de atención en la crisis de refugiados.

Brazada…brazada…saco la cabeza…inhalo profundo…brazada…brazada…

Año 2016, espacialmente en Río de Janeiro, los Juegos Olímpicos. El Sueño. Yusra compite bajo el recientemente creado, Equipo de Refugiados, bajo los 100 metros libres y 100 metros mariposa. Si bien ganó su serie de la última categoría, sus tiempos no le alcanzaron para clasificarse a las semifinales, pero su participación la llevó a obtener cosas mucho más grandes: una presencia mundial, reunirse con grandes líderes en la Asamblea de la O.N.U. y hasta conocer al Papa.

En abril de 2017, Yusra Mardini, fue nombrada la embajadora de buena voluntad más joven del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Y cuando después de la pandemia que aisló al mundo y provocó que los Juegos Olímpicos que se iban a jugar en la ciudad de Tokio en 2020 se pospusieran un año, le ofrecieron participar pero esta vez bajo su bandera, la de su país natal, Siria. Mardini se negó y tomó la decisión de integrar nuevamente el Equipo Olímpico de Refugiados del C.O.I., principalmente para ayudar a otros que pueden estar en su situación. Millones de refugiados que llegan día a día a buscar asilo en otros países. A buscar una vida mejor.

Brazada…brazada…saco la cabeza…inhalo profundo…brazada…brazada…

 

Sand, goles que no se agotan

Por Pedro Martínez Haro y Ciro Duran

José Sand es el jugador más longevo de la Primera División del fútbol argentino, convirtió un gol de penal en la victoria de Lanús por 3 a 0 frente a Arsenal. Esperó 164 días para volver a batir su récord de ser el futbolista mas veterano en anotar en un torneo local con 42 años y 8 meses.

Tiene contrato con el granate hasta la finalización del primer certamen, a mitad de año. “Lo que me reconforta es seguir jugando y hacer goles, de penal, de jugada, de lo que venga, que mis compañeros me acompañen me hace muy bien”, declaró el goleador surgido de River Plate, al termino del último partido contra el Arse.

El correntino debutó en Colón de Santa Fe en el Apertura 1999, con 25 años de carrera donde marcó 311 goles en 731 partidos jugados en 16 clubes diferentes. Hoy en día es el máximo goleador vigente de la historia del fútbol argentino con 162 goles en 375 partidos jugados.

Cristian Lucchetti es el único jugador en actividad en el fútbol argentino que supera en edad al Pepe Sand, con 44 años y 10 meses. Actualmente ataja en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, en la Primera Nacional, y dio inicio a su carrera en 1996, hace más de 27 años.

El Récord Guinness del jugador más longevo del mundo lo posee Robert Carmona, un uruguayo de 60 años que milita en el Club Social y Deportivo Hacele un Gol a la Vida en la cuarta división uruguaya. Carmona es el capitán de su equipo y lleva más de 45 años de carrera ininterrumpidamente en 30 equipos diferentes y más de 2200 partidos oficiales.

Pilotos argentinos que se destacan en el exterior

Por Francisco Maciá, Ignacio Quintián, Sebastián Seoane y Matteo Vignapiano

A partir de la sobresaliente actuación de Agustín Canapino (33) en la segunda fecha de Indycar en el óvalo de Texas, hay varias hazañas argentinas que impulsan el automovilismo nacional alrededor del mundo.

El Titán de Arrecifes desembarcó este año en la máxima categoría de monoplazas de los Estados Unidos, solo por detrás de la Fórmula 1. Llegó de la mano del empresario argentino Ricardo Juncos, quien lo convocó para su equipo, Juncos Hollinger Racing Team con el que comparte asiento con un subcampeón de Fórmula 2, Callum Ilott, que además fue parte de la escudería Alfa Romeo de F1 como piloto de pruebas.

El próximo desafío en el camino de Canapa, después de terminar en el doceavo puesto en la segunda corrida de la temporada y ser el mejor novato de la carrera y de la competición, será en el circuito callejero de Long Beach en la tercera prueba.

Al mismo tiempo que Canapino, otra de las grandes figuras y la mayor promesa del automovilismo argentino es Franco Colapinto (19), piloto de Fórmula 3 en el equipo MP Motorsport y a su vez, integrante de la academia de pilotos de Williams Racing, equipo del que fue parte, Carlos “Lole” Reutemann en su paso por la categoría reina del automovilismo.

El oriundo de la localidad bonaerense de Pilar, está en su segunda temporada en la Fórmula 3, y ya contabilizó dos victorias, una en el circuito de Imola y el otro en el mítico circuito de Monza. Ademas de otros dos podios. En el último fin de semana en Australia, Colapinto había obtenido la victoria en la carrera sprint tras largar en la sexta posición pero debido a una negligencia del equipo en la que no se cumplió con las piezas colocadas en el auto, rompiendo dos artículos de la reglamentación.

La única Pole Position que consiguió fue en su debut en la división con el equipo VAR Amersfoort Racing que también hacía su prueba de fuego en el circuito de Sakhir en Bahrein.

En último lugar pero no menos importante, José María “Pechito” López (39). Es tricampeón del mundial de turismos y actualmente se desempeña como piloto de Cool Racing para la categoría europea de Le Mans Series y en el equipo Toyota para el campeonato mundial de Resistencia. Ademas, es el segundo corredor argentino en ganar las 24 horas de Le Mans, solo conseguido anteriormente por José Froilán González.

Coello y Tapia, camino a la cima

Por Jerónimo Martín Castro Vellesi

Arturo Coello y Agustín Tapia, dos de los mejores jugadores del mundo del pádel, vinieron a dejar claro que están acá para luchar por el Nº1 y destronar el reinado de casi tres años de Alejandro Galán y Juan Lebrón.

La pareja hispano-argentina comenzó el año con una victoria formidable en el World Padel Tour Abu Dhabi Master tras derrotar a los dichosos número uno, y ahora han logrado su cuarto título consecutivo en este circuito, coronándose en La Rioja, Chile, y finalmente, Paraguay. Podría sonar normal el hecho de consagrarse de forma consecutiva, pero la última vez que una pareja tuvo este inicio de temporada fue hace ya una década, con unos tales Fernando Belasteguín y Juan Martín Diaz (13 años seguidos como la dupla número uno del ranking mundial).


Como declaraba el vallisoletano Arturo Coello, apuestan a un proyecto largo y con permanencia porque “al final del camino, son estos los que más resultados dan”.


Semanas antes de iniciar el año competitivo, Agustin Tapia dio una entrevista en la que comentaba donde estaba puesto el foco de la pareja y hacia dónde apuntan: “El objetivo está puesto en ser números 1, pero si no conseguimos nada este año no hay problema, tenemos 23 y 20 años, estamos para aprender. Los resultados vienen solos y la presión de la gente no nos va a ganar la pulseada”, declaraba el catamarqueño.

Claramente fue un inicio de año que sorprendió a todo el mundo, y hasta a ellos mismos. La combinación de Coello y Tapia ha demostrado ser una fórmula ganadora, con cada jugador aportando sus habilidades únicas a la cancha. Coello es un jugador hábil y astuto que se mueve bien en la pista y sabe cómo controlar el ritmo del juego. Tapia, por su parte, es un jugador mágico y poderoso que domina todos los aspectos del “20×10”.

Juntos, forman un equipo formidable que ha demostrado en poco tiempo su capacidad para dominar la competición y vencer a algunas de las mejores duplas del mundo. Como dijo el icónico “Sanyo” Gutierrez: “Agus y Arturo son la única dupla que se asemeja al juego y poderío de Bela y Juan Martin”

San Lorenzo, los goles no tapan el bosque

Por Agustina Milidoni, Santina Cova y Victoria Schirmer

Rubén Dario Insua, actual técnico de San Lorenzo, lleva 85 partidos al mando del plantel profesional desde el 18 de mayo de 2022 cuando selló contrato. En el año que asumió logró llevar al club nuevamente a los puestos de arriba de la tabla de posiciones y así clasificar a competencias internacionales. San Lorenzo se encuentra hoy en día disputando 16avos de final de la Copa Argentina, fase de grupos de la Copa Sudamericana y el Torneo Local donde es escolta del puntero, River, con 20 puntos. El gallego se encontró con un equipo diezmado anímicamente y con una hinchada disconforme con el funcionamiento general de los jugadores. 

La primera apuesta del entrenador fue en el puesto del arquero cuando acompañó el retiro del ídolo de la institución, Sebastián Torrico, dando minutos de juego y seguridad a Augusto Batalla. Además trabajó con los futbolistas que no se iniciaron en el club y eran cuestionados por el público; Malcom Braida, Adam Bareiro, Ezequiel Cerutti y Nicolás Blandi volvieron a tener consideración para el once inicial en las distintas competencias y Jalil Elias quien además de la titularidad logró ser el capitán del grupo. Con respecto a los juveniles del club, habían debutado en la Primera en un contexto hostil y agresivo, y desde su conducción creó un ambiente de respeto y comprensión hacia el futuro patrimonio de la institución. Gastón Hernandez, Jeremias James, Tomás Silva, Agustín Giay, Gonzalo Luján, Manuel Insaurralde, Francisco Perruzzi, Agustín Martegani, Nahuel Barrios, Mariano Peralta Bauer e Iván Leguizamón son algunos de los jugadores con los cuales consiguió un desarrollo más ameno en su llegada a la Primera División.

Existe una mención aparte para el trabajo que hizo con el también juvenil del club, Federico Gattoni, quien fue vendido al Sevilla en medio del campeonato, e Insua pese a lo que le exigían los mismos hinchas y parte de la dirigencia apostó a seguir considerándolo. En su gestión generó el debut de Elian Irala oriundo de las inferiores del Ciclón y se espera por Diego Perea y Juan Goyeneche quienes ya fueron convocados. También fue contundente su desempeño con los futbolistas provenientes de clubes locales o de otros países, como Facundo Altamirano, Rafael Pérez, Carlos Sánchez, Gonzalo Maroni y Andrés Vombergar.

Lo hecho por Insua toma más relevancia al tener en cuenta que San Lorenzo no encontraba rumbo. Tal es así que a lo largo de siete años, quince técnicos ocuparon el banco Azulgrana. Todo empezó allá por el 2016 cuando asumió Pablo Guede y se mantuvo solamente 24 partidos, en el mismo año fue reemplazado por Diego Aguirre hasta 2017 con 51 partidos. La seguidilla continuó con Claudio Biaggio con 44 partidos hasta 2018, al año siguiente asumió Jorge Almirón con 25 partidos y Juan Antonio Pizzi en 2019 con nada más que 13 partidos. De 2019 a 2020, El Ciclón optó por trabajadores del club como Diego Monarriz y Hugo Tocalli al frente del plantel profesional. Para el año 2020 se volvió a apostar por la búsqueda de técnicos pero no fueron duraderos. Mariano Soso estuvo al mando en 2020 por 11 partidos y lo siguió Diego Davove con 22. En 2021 se interrumpió con otro interinato, esta vez con Leandro Romagnoli, ex jugador del club. Cerca de la llegada de Insua, cuando ya empezó a sonar por Bajo Flores, Mauro Cetto, en ese entonces Manager de San Lorenzo, puso al mando a Paolo Montero, el cual estuvo solo 17 partidos. José Di Leo y Diego Monarriz fueron sus sucesores, nuevamente trabajadores interinos y la última apuesta antes del Gallego fue Pedro Troglio solamente 3 meses entre febrero y abril del 2022. Fernando Berón, coordinador de las inferiores del Ciclón, estuvo en el mes de diferencia hasta la llegada de quien hoy sigue al frente y busca su renovación, Rubén Darío Insua.

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Por Victoria Schirmer, Santina Cova y Agustina Milidoni

San Lorenzo se encuentra con un muy buen presente futbolístico, ligado a la llegada de Rubén Dario Insua como director técnico; ahora bien, esto no oculta la disconformidad que tiene la hinchada azulgrana con los actuales dirigentes. Existe una enorme brecha entre los socios y los representantes de la institución, que nada tiene que ver con los resultados favorables obtenidos en las copas y la liga. El enojo se vio reflejado en el entretiempo del partido contra Independiente por la fecha 9 de la Liga Profesional, donde se debía llevar a cabo el festejo por el 115º aniversario del club, que terminó fallido ya que los hinchas comenzaron a cantar en contra de los dirigentes, sin dejar que culmine el acto. 

“Me parece bien que la gente se exprese, no se pueden controlar sus sentimientos. La dirigencia pensó que con los resultados, los hinchas se habían olvidado de todo lo que pasó antes”,  manifestó un socio e hincha del club, que estuvo presente ese día en la platea norte del Nuevo Gasómetro. 


Todavía no hay una nueva fecha asignada para realizar los postergados comicios.

La actual dirigencia asumió en 2019 con la presidencia de Marcelo Tinelli, quien renunció en mayo de 2022, y la vicepresidencia de Horacio Arreceygor (actual presidente), tras obtener el 80.38% de los votos: Fue bajo el partido “San Lorenzo Siglo XXI”, el mismo que ya había ganado las elecciones en 2013 y 2016. Contaban con un gran apoyo hasta ese momento; entonces ¿qué fue lo que pasó?

Aunque algunos medios de comunicación tildaron como el principal factor de descontento de la gente, la tardía incorporación de las luces LED en el estadio Pedro Bidegain, hay un detrás de escena que se debe tener en cuenta: las luces fueron uno de los motivos que explican el estallido de los fanáticos el 1 de abril en medio de la celebración por el cumpleaños del club, pero no lo es todo. Podríamos decir que fue la gota que rebalsó el vaso, o mejor dicho, la paciencia y resignación de los hinchas. 

Para ubicar las quejas y el disgusto popular dentro de un contexto: en primer lugar, las luces tenían que instalarse en 2021, período en el que San Lorenzo estaba jugando la Copa Libertadores, debido a que por disposición de la CONMEBOL, para disputar los torneos internacionales el club debía modificar su sistema de iluminación y mejorar la visibilidad de los futbolistas, los fanáticos y las transmisiones televisivas; por no haberlo hecho en tiempo y forma, la casa madre del fútbol sudamericano multó al club cuervo, teniendo que pagar USD 15.000 dólares por partido disputado. 

En segunda instancia, cabe recordar las elecciones que debían llevarse a cabo el 17 de diciembre de 2022, y que fueron suspendidas 24 horas antes por la Inspección General de Justicia después de responder a la denuncia de Roberto Garliardone, integrante, hasta ese momento, de la lista de Cipriano Pommies, en donde se hallaron irregularidades en las formas del llamado a los sufragios anticipados. Hasta el día de hoy, no hay una nueva fecha asignada para realizar los postergados comicios. 

Último y no menos importante, hay que tener presente la tan anunciada vuelta a Boedo, el barrio de sus amores. El 14 de diciembre de 2016, Matías Lammens y Marcelo Tinelli firmaron la compra-venta de los terrenos del Viejo Gasómetro, donde había un supermercado de la empresa Carrefour; la idea era que en 2018 se empezaran las obras, para que en 2020 ya estuviera finalizada la construcción del nuevo estadio, que contaría con mejor iluminación, mayor seguridad, con espacio para albergar 38.000 personas sentadas, butacas, palcos y oficinas para usos múltiples. En el acuerdo del cumplimiento de la norma, la cadena de supermercados oficialmente le entregaría el 1 de julio de 2019, los terrenos al club azulgrana. A pesar de los intentos y las promesas de la tan esperada vuelta a Boedo, los hinchas aún siguen esperando. El establecimiento ubicado en Avenida La Plata al 1700, nunca fue demolido; en 2020 debido a las circunstancias de pandemia, se transformó en un vacunatorio, y así sigue siendo hasta la actualidad. 

El 30 de noviembre del 2000, marcó un quiebre en la vida de los fanáticos del club en un marco en el que la institución casi fue despojada de las manos de los hinchas, con el acuerdo entre el presidente en ese momento, Fernando Miele, y la firma suiza ISL (International Sport and Leisure): “San Lorenzo no se vende”. A partir de ese momento, los socios ahondarían en las políticas referidas a la institución, para defender lo que es suyo, y que en un momento, casi les quitan, entendiendo la diferencia entre el patrimonio deportivo y su buen presente futbolístico, y lo institucional. 

 

Almirón, la ficha que juega Riquelme

Por Emilia Pellegrini, Pedro Moreno Polak y Manuel H. Huguet

“Tengo claro que siempre el equipo que intenta jugar mejor tiene más posibilidades de llevarse el triunfo. Obviamente que eso lleva un tiempo”. Jorge Almirón tiene el desafío de revertir el presente futbolístico de Boca y de intentar demostrar su idea de juego en sus primeros diez partidos como técnico, donde jugará tres clásicos: el debut ante San Lorenzo, Racing en la Bombonera y el superclásico frente a River en el Monumental, además de los compromisos por la Copa Libertadores. 

El oriundo de San Miguel es fiel a una ideología futbolística que intentó imprimir en cada uno de sus ciclos. En 2019, durante su paso como entrenador de San Lorenzo, reflexionó sobre esta intención de elaborar una salida clara desde el arco y por abajo.  “Yo siento el juego de esta manera. Sé que se puede hacer, sé las formas. Lleva trabajo, se perfecciona, se evoluciona”. Hoy, poco más de tres años después, está a cargo del plantel recientemente dejado por Hugo Ibarra y parece ser que sus ideas principales dentro de la cancha serán las mismas.


“Yo soy bilardista, pero Almirón me cambió la mirada de ver el fútbol”, contó Nicolás Russo, presidente del club granate.

Almirón llega a Boca luego de dirigir al Elche por segunda vez en su carrera, con un mandato que duró tan solo 26 días: 5 partidos jugados, dos empates y tres derrotas. Si bien los números como entrenador no son los más favorables, más de un jugador lo destaca por la innovación en los entrenamientos y la confianza brindada, tanto a los veteranos como a los más chicos. Fabrizio Coloccini, ex jugador del Ciclón, se expresó en 2018 en una entrevista con Olé sobre el trabajo del director técnico:

-¿En algún momento dudaron del estilo de Almirón?

-No, porque trabaja muy bien todos los días. Creo que para la mayoría de los que integramos el plantel las cosas que hacemos en los entrenamientos no las vimos antes, es algo diferente.

Durante esos mismos años, Almirón declaraba sobre sus intereses personales. Contó que le gusta leer libros de fútbol sobre otros entrenadores como Pep Guardiola, Bielsa, Klopp o Sampaoli, entre otros, y que le gusta escuchar a Alejandro Dolina: “Me gusta cómo habla, me gusta su parecer. Es un hombre muy interesante”.

Llevando sus intereses personales sobre otros técnicos a su trabajo, supo transmitir esos aprendizajes a los futbolistas y compañeros que tuvo en su histórico paso por Lanús: “Yo soy bilardista, pero Almirón me cambió la mirada de ver el fútbol”, contó Nicolás Russo, presidente del club granate, quien lo llevó a la institución para dirigir el primer equipo.

“Me tengo que adaptar al equipo y al momento de Boca”, declaró Almirón en su presentación. Lo cierto es que el equipo xeneize tiene tan solo 14 puntos en 10 partidos jugados, 10 puntos menos que el actual puntero del campeonato y clásico rival de toda la vida: River. Pero el nuevo entrenador afirmó estar “preparado para asumir este compromiso”, ya que “venir a Boca es cumplir un deseo personal”.

La fiesta del campeón, otra vez en casa

Por Santiago Fiorda y Nicolás Santirso

La selección argentina enfrentará este jueves, desde las 20:30, a Panamá en el Estadio Monumental, en lo que será el primer partido del equipo de Lionel Scaloni luego de la consagración en el Mundial de Qatar 2022.

Pasaron exactamente 3 meses y 5 días de la final de la Copa del Mundo frente a Francia, pero la euforia sigue vigente. Los hinchas agotaron las entradas apenas dos horas después de que salieran a la venta. El Monumental estará colmado por más de 83.000 personas. En la convocatoria, están presentes los 26 campeones -a excepción de Alejandro Papu Gómez por lesión- más algunos juveniles que marcarán la futura generación, con el horizonte y el objetivo puesto en la Copa América 2024. 

Si bien será un partido que servirá como excusa para festejar la obtención del mundial, resulta extraña la elección de un rival de menor calibre como Panamá, la quinta selección de CONCACAF en el ranking FIFA (61°). En este sentido, resulta interesante recordar cómo fueron los dos partidos que disputó el seleccionado después de ganar el Mundial.

 

Bulgaria, el rival de los primeros campeones

Abril de 1979. La dictadura militar llevaba tres años en el gobierno y ya empezaba a levantar sospechas en las distintas organizaciones internacionales (NdR la primera visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue el 6 de septiembre). El miércoles 25, justo cuando se cumplían 10 meses de la conquista argentina en el Mundial 78, la selección comandada por César Luis Menotti jugó su primer partido internacional. El rival fue Bulgaria, que venía con saldo positivo: le había ganado a Checoslovaquia y a Alemania Oriental, había empatado contra Rumania y solamente había perdido frente a la Unión Soviética.

El encuentro se jugó en un Monumental colmado por 70.000 almas, con una recaudación récord para el fútbol nacional ($684.715.000). Curiosamente, aquella noche hubo un título en disputa: el “Trofeo El Gráfico 60 aniversario”, cuya organización estuvo a cargo de la histórica revista deportiva.

Menotti paró un once que combinaba a los aclamados campeones –Ubaldo Fillol, Jorge Olguín, Daniel Passarella, Américo Gallego, Oscar Ortiz y René Houseman– con las figuras y promesas más brillantes del fútbol argentino, como Hugo Villaverde (Independiente), Jorge García (Rosario Central), Juan Barbas (Racing), José Reinaldi (Talleres de Córdoba) y un tal Diego Armando Maradona (Argentinos Juniors).

 “Este partido contra Bulgaria se tomará con la misma seriedad con que se tomó la final de la Copa del Mundo”, avisó el Flaco en la previa del encuentro. Y el equipo le contestó con creces. Argentina venció 2-1 a Bulgaria esa noche, con goles de Houseman, a los 3 minutos de juego, y de Passarella, a los 60 y de penal. Para los búlgaros, anotó de tiro libre Hristo Bonev, quien actualmente es el segundo máximo goleador de la historia de su selección nacional.

Aunque lo más recordado de la noche fue, paradójicamente, una jugada que no terminó en gol. Un joven Pelusa de cabellos cortos robó la pelota en la mitad de la cancha a los 63 minutos, eludió a cuatro hombres húngaros y quedó cara a cara con el arquero Vasil Hristov. Solo le quedaba definir, pero su tiro salió a las piernas del golero. Tal fue la admiración y la sorpresa que generó esa jugada, que El Gráfico publicó la secuencia con el título: “Vea esta pintura: es un Maradona”.

Finalmente, el Káiser levantó el trofeo amistoso en medio de una cancha explotada y ante la mirada de Jorge Rafael Videla. Solo cinco días después, las Madres de Plaza de Mayo cumplían dos años de su primera ronda para reclamar por la aparición con vida de sus hijos.

 

Argentina – Italia: un duelo de campeones ochentosos

A diferencia de la armoniosa era Menotti, su sucesor, Carlos Salvador Bilardo, mantuvo un trato conflictivo con el hincha argentino. Alejados del público nacional, la preparación del plantel para la Copa del Mundo de 1986 había iniciado en suelo mexicano un mes antes del inicio del certamen.

“¿Sabes el alivio que tengo? No hay que jugar más las Eliminatorias”, había declarado el Doctor luego de ganar el trofeo. Pero entonces: ¿Cuándo, dónde y contra quién fue el estreno de la segunda estrella?

Aquel 10 de junio de 1987, a un año y cinco días del duelo de fase de grupos del Mundial, la Albiceleste se midió contra Italia en Zurich, Suiza. Fue una contundente derrota por 3-1 con goles de Fernando De Napoli, Óscar Garré en contra y Gianluca Vialli. El entrenador argentino inició el encuentro con los campeones José Luis Brown, el mencionado Garré, Oscar Ruggeri, Julio Olarticoechea, José Luis Cuciuffo, Sergio Batista y Diego Armando Maradona, el autor del 1-2 parcial. Algunos nombres marcaron el comienzo del recambio con miras al Mundial 90, como Sergio Goycochea, Darío Siviski, Juan Gilberto Funes y Roque Alfaro, quienes arrancaron en el once titular.

Ante el mal resultado, Diego, capitán y emblema, habló con El Gráfico y criticó el desempeño del seleccionado que defendía: “Quería comunicarme con Funes y no me salía, acababa de conocerlo. Lo mismo con Goycochea, yo le decía Goycochea en vez de Goyco o Sergio. Ahora cuando nos encerremos todos en Ezeiza para la Copa América (junio de 1987), va a ser distinto”.

En el marco de la preparación para el siguiente torneo, disputado en territorio nacional, Bilardo optó por cerrar algunos ciclos como el de Sergio Almirón, Ricardo Bochini y Nery Pumpido, por lesión, entre otros. Tras la obtención del cuarto puesto en el torneo sudamericano, Argentina mantuvo 35 partidos consecutivos sin jugar en suelo local. Precisamente, hasta febrero de 1991, con la Copa América Brasil 1989 y el Mundial de Italia 1990 en el medio.

Por primera vez en la historia, la selección nacional enfrentará a un combinado americano tras levantar la copa más codiciada. Y más allá del resultado que Argentina obtenga contra el equipo panameño plagado de suplentes, el público se acercará al Monumental para presenciar una fiesta histórica. La fiesta de los campeones del mundo.

Marcos Acuña, de tal palo tal astilla

Por Pedro Basla

En las últimas horas, se conoció una foto en Zapala, Neuquén, de Ricardo Acuña, padre de Marcos, bancando a sus compañeros de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) en reclamos salariales en la calle. Su hijo es uno de los abanderados de la Argentina, que irá por la tercera Copa del Mundo de su historia en el Lusail Stadium ante Francia.

Después de haberse probado en River, Argentinos Juniors, Boca, San Lorenzo y Quilmes y de no quedar, el “Huevo”, nacido y criado en Zapala, pensó que el tren ya había pasado, aunque le quedaba una bala más: Ferro. Allí, a los 17 años, quedó y poco tiempo después, debutó en Primera.

En Oeste, no era un jugador que se caracterice por el sacrificio, sino un volante por izquierda habilidoso, que en las cuatro temporadas disputadas en la B Nacional había sido pretendido por equipos de primera. Fue Racing, de la mano de Diego Cocca, el que se lo llevó. Y a partir de allí, su habilidad, que no es poca, pasaría a un segundo plano para adaptarse a cualquier posición, lo que lo llevaría a Europa y a ser titular en la Selección.

En La Academia arrancó como un volante por derecha que enganchaba para patear de zurda y jugó, también, en la banda izquierda. Más sobre el final de su etapa, destacaba más por su ida y vuelta que por su gambeta. Pese a eso, era un mediocampista que se caracterizaba por llegar mucho al gol.

La polifuncionalidad de Acuña se profundizó cuando fue traspasado al Sporting de Lisboa: allí, llegó como un volante ofensivo, pero su valía en ataque y defensa causaron que Jorge Jesús lo coloque como lateral izquierdo. Sus buenos rendimientos le dieron continuidad durante esos tres años en el club portugués y lo llevaron a ser convocado a Rusia 2018, en el que jugó un solo partido: fue el carrilero izquierdo en la derrota 0-3 ante Croacia.

Post pandemia pasó al Sevilla, club en el que fue fundamental para Julen Lopetegui y ahora para Jorge Sampaoli. Pero lo más importante que le dio esta transformación fue ser una pieza clave de la Selección de Lionel Scaloni, pese a no ser titular siempre.

Acuña, a esta Selección, le da pegada, esfuerzo, firmeza defensiva y determinación en ataque. Se ha convertido en un todoterreno, clave para formar la línea de cinco defensores, por su amplitud en cancha y su importancia en las áreas. Esa metamorfosis, que lo llevó a brindar más sacrificio como defensor, que habilidad como volante ofensivo, lo destacó en su nueva posición y lo hizo jugador de Selección.

No todos los jugadores aceptan, en pos del equipo, un cambio de posición que los limite en lo que pueden mostrar para darle algo distinto, y más útil, a sus compañeros. Acuña, con características ofensivas de nacimiento, utilizó todo el sacrificio para poder brindarle a sus equipos algo que no tenían. Seguramente, además de sus ganas de trascender en el fútbol europeo y en la Selección, habrán estado las enseñanzas de su padre, quien también se sacrifica: con su hijo disputando el partido más importante del Mundo en Qatar, está bancando la parada en las calles de Zapala, para defender a los trabajadores.

Foto Destacada: FM de la Montaña