viernes, agosto 15, 2025
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Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: la escolaridad más allá de lo que pase en la cancha

Por Dafne Villalba

El instinto de todo chico es jugar. Aprovechar cada momento para tener esos ratos de distensión; y en un país como Argentina, donde está muy arraigada la cultura deportiva, no es extraño que un gran número de chicos visiten los clubes desde muy pequeños. Según un relevamiento del Observatorio Social del Deporte, el 80% de los chicos entre 6 y 17 años realizan alguna actividad física. Pero hay algunos que van más allá, que buscan convertir el deporte en una profesión de la cual poder vivir. Hay chicos que deciden viajar kilómetros lejos de su familia y amigos para cumplir un sueño, que en el país más futbolero del planeta es difícil de lograr. Acá es donde entran las pensiones.

“El club exige que los chicos tienen que culminar sus estudios y el chico que no rinde en la escuela no juega”, declara Laura Lamas, miembro de la comunidad educativa del colegio de Racing, institución que además de contar con una pensión para inferiores y juveniles, también cuenta con un colegio primario y secundario donde los futbolistas llevan a cabo su educación (otros clubes como Vélez y River también comparten esta modalidad). En la teoría todo suena espectacular, pero Lamas muestra también la otra parte de la situación: “Después en la práctica sabemos que si el chico se destaca en el fútbol por más que no le vaya bien en el colegio juega igual porque tienen que ganar. Es un poco gris”.

Así como cada persona es un mundo, cada ciudad también, y al llegar de lugares tan diversos es difícil aplicar una vara única para todos: “Por lo general el tema de la evaluación en los colegios deportivos en su mayoría vienen muy atrasados. Por ejemplo, en idiomas a la profesora le cuesta muchísimo porque quizás a algunos chicos les figuraba que tenían el idioma inglés y nunca lo cursaron en sus colegios”. Ante esta situación, la institución debe tomar partido en el plan a seguir, aunque este no sea siempre el escenario ideal: “El tema de la evaluación tratamos de que sea áulico y mediante trabajos prácticos, en las pruebas que he tomado he tenido que reducir contenidos porque sabía que en su mayoría iban a fracasar”.

La ventaja de que el colegio pertenezca al club es que permite que los profesores conozcan a los chicos de pensión y puedan identificarlos del resto del grupo, Laura Lamas da su visión: “Obviamente un colegio deportivo no es lo mismo que un colegio del estado privado, en un colegio deportivo los chicos ya tienen un objetivo claro que es tratar de ser jugadores de fútbol, y el colegio viene a ayudar y a ser un aporte a toda su formación académica”. Además aclara que todos los chicos son iguales dentro del aula. Aunque a aquellos que viven en la pensión se les toma en consideración si deben faltar por partidos o entrenamientos, se les toma un recuperatorio o se les cambia la fecha de algún trabajo.

“Al principio de la cursada costaba bastante mantenerlos enfocados en el curso porque ellos venían del entrenamiento, comían y venían para el colegio. Hasta que logran tomar ritmo se hacía bastante complicado”, con su declaración, Laura Lamas deja en claro que las instituciones no están preparadas para estos chicos que quedan fuera del sistema clásico, y enfoca su testimonio en la necesidad de un cambio.

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: La cara femenina de las pensiones

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: ¿Hay lugar para las mujeres?

La primer pensión femenina inaugurada por el Ciclón en 2019.

Por Leonel Rodríguez y Milagros Boloque

La sociedad argentina ha experimentado un cambio positivo en su percepción del fútbol femenino, con más apoyo y respeto hacia las jugadoras. Ya que el crecimiento de esta disciplina esta en un constante crecimiento en el suelo nacional. Todos los clubes de fútbol importantes cuentan con divisiones dedicadas a las jugadoras. Sin embargo, la historia del fútbol femenino ha estado repleta de obstáculos, genera una comparación notoria con el fútbol masculino: “No tenemos pensión para el fútbol femenino”, es un dicho que se repite en equipos de la Primera del Torneo Femenino, como en Independiente y Ferro.

Los jugadores de fútbol masculino disfrutan de pensiones sustanciales y, en muchos casos, lucrativas. Los ingresos generados por el deporte practicado por varones, tanto a nivel de clubes como de selecciones nacionales, han contribuido a la construcción de fondos de pensiones significativas. Esta desigualdad en la compensación y las pensiones se refleja en el claro abismo financiero en comparación al femenino.

Cada vez más mujeres y niñas participan del fútbol en Argentina, desde las categorías infantiles hasta las ligas profesionales. La cantidad de jugadoras ha aumentado considerablemente. Gracias a la creación de la Liga Profesional de Fútbol Femenino en 2019, que marcó un hito. Las jugadoras, al igual que los jugadores, llegan a estos clubes de la Primera desde diversos rincones del país, y muchas vienen de contextos socio económicos difíciles: familias disfuncionales, de bajos recursos, con historia de lucha y sacrificio. Soñadoras a un futuro mejor, cargan un bolso con pocas pertenencias pero lleno de sueños e ilusiones. 

El crecimiento del fútbol femenino en Argentina ha experimentado una notable evolución en los últimos años como la semiprofesionalización, ventas al exterior -como Rocío Bueno que fue el primer traspaso desde Racing al Sassuolo de Italia- y una señal de televisión transmita los partidos de campeonato. Por esto, pasó de ser un deporte con menos visibilidad y apoyo a convertirse en un movimiento en constante ascenso. Sin embargo, en términos de pensiones no se refleja tal progreso. Las jugadoras enfrentan pensiones mas bajas a comparación de sus contrapartes masculinas. A menudo, se ven forzadas a lidiar con la incertidumbre financiera después de su carrera deportiva. “Para el masculino tenemos capacidad para 50 personas en la pensión y en el femenino solo dos lugares”, declaró la coordinadora de comunicación de Banfield, Agustina Furnó.

En 2019, San Lorenzo inauguró la primera pensión del fútbol femenino. El Ciclón continúa con pasos importantes, como cuando fue el primer club en firmar los contratos semiprofesionales de su plantel. El equipo de Boedo sigue por el buen andar de la revolución del fútbol femenino, la historia de las jugadoras que luchan contra el desarraigo y el machismo en pos de un sueño: vivir profesionalmente del fútbol.

Las Santitas tuvieron su primer pensión. (Foto: Infobae)

Otros clubes ni siquiera tienen estructura: dependen de la voluntad de las jugadoras para entrenar y jugar. Incluso, algunos de los clubes más ricos del país sólo alquilan un departamento para alojar a cuatro jugadoras del interior. En las pensiones donde viven los jugadores del club no hay lugar para las mujeres.

El fútbol femenino en Argentina ha experimentado un progreso en términos de visibilidad y desarrollo, pero aún queda trabajo por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades, la inversión necesaria y el reconocimiento pleno en comparación con el fútbol masculino.  

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: La escolaridad más allá de lo que pase en la cancha 

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: la casa de muchos chicos y chicas que buscan cumplir un sueño

Actividad recreativa entre las pensiones de Independiente y Racing.

Por Brenda Duarte y Marcos Revello

Para cumplir el sueño de llegar a Primera División, más de mil chicos entre 13 y 19 años optan por mudarse a las pensiones de clubes del fútbol argentino. Esto implica que deben dejar a sus familias y lo que rodea en su día a día para cambiar rotundamente su forma de vivir. Ahora bien, ¿Cumplen con los cuidados necesarios?

En Argentina no cuentan con una normativa que regule el funcionamiento de las mismas, incluso luego de que en 2018 se realicen denuncias por abuso sexual a juveniles que vivían en la pensión de Independiente. En 2020 se propuso crear un Reglamento General de Pensiones – con varios huecos a llenar – que garantice los derechos de los niños y adolescentes, pero hasta el momento no se avanzó nada.

“Es una situación que me preocupa como presidente de AFA pero antes de eso me preocupa como hombre y padre de familia. Es sumamente triste y lamentable que chicos que llegan a las pensiones desde el interior con toda la ilusión tengan que vivir estas cosas. Esto se soluciona con presencia y contención a los chicos’’, declaró Claudio Tapia.

El 92% de los jugadores del país que viven en pensión son de inferiores y el 8% restante son de infantiles. Estas buscan cumplir el rol de un hogar y ser un aporte para la formación futbolística y académica de sus juveniles. Cada una cuenta con una estructura y un sistema propio. Según el último informe de la Superliga argentina, nueve pensiones están ubicadas en los predios de los clubes, nueve en las canchas y seis son externas. “Vivir en la pensión de Racing es algo muy hermoso, podemos contar con toda la gente que trabaja en el club porque sabemos que ellos van a estar siempre para nosotros. Al principio se me hacía difícil estar sin mi familia, pero con el pasar de las semanas te vas adaptando rápido”, comentó Mateo Martínez, juvenil de La Academia y la Selección Argentina Sub 15.

El camino a recorrer es largo y lleno de obstáculos, los juveniles deben organizar su tiempo para asistir a los entrenamientos y a las clases del colegio y es entendible que esto sea una rutina complicada, ya que de los 24 clubes que formaban parte de la SuperLiga, apenas 11 de ellos les brindan a sus jugadores un medio de transporte para que puedan trasladarse hasta los colegios. El resto debe moverse por cuenta propia y esto para el entrenador no funciona como excusa si llegan tarde o se pierden una práctica. Además, en caso de tener alguna dificultad con las tareas escolares, solo 13 clubes cuentan con personal de apoyo escolar. Muchos de ellos deben arreglarse por su cuenta y terminan fallando en su cometido, lo que los lleva a abandonar la escolaridad.

Laura Lamas, profesora del colegio de Racing, habló sobre la problemática que enfrentan en cuanto a los niveles educativos: “Tenes que tener en cuenta que el grupo de los chicos de pensión es muy heterogéneo porque vas a tener chicos que vienen desde provincias muy humildes y desde familias muy humildes donde muchas veces no han podido tener la escolaridad completa, y tenes chicos que quizás te vienen de una provincia donde sus padres son profesionales y han tenido hasta doble idioma, entonces es muy heterogéneo”. En muchos casos predomina el objetivo de salvar a su familia por sobre tener una buena educación. El seguimiento escolar se realiza en 19 pensiones, hay otras cinco que no lo hacen. Algunas alegaban que al ser mayores de edad no se los podía obligar a ir al colegio.

Sumado a esto, 20 de los 24 equipos tienen a disposición un tutor o encargado de la pensión que los acompaña y ayuda durante las 24 horas del día. En las cuatro restantes solamente cuentan con un personal de seguridad privada que se encarga de cuidar el predio y no tienen contacto con los jugadores. Hay 15 pensiones que cuentan con uno o más psicólogos y seis con trabajadores sociales que asisten en tiempo parcial. “Al menos por el lado de la pensión, por el lado de Cecilia Contarino que es la encargada y psicóloga, hay mucha contención en lo personal y en lo académico”, explicó Laura Lamas.

Con respecto a la salud, solamente 19 cuentan con algún tipo de cobertura médica. Nueve son de medicina prepaga por parte de los clubes, diez realizaron convenios con Centros de salud o Centros de diagnóstico por imágenes, mientras que las cinco restantes no cuentan con ningún tipo de cobertura. En cuanto a la historia clínica, todos expresan que la tienen en el departamento médico del club, pero al mismo no se tiene llegada de manera inmediata. Solamente tienen a disposición a los médicos y kinesiólogos que se encargan de las lesiones del oficio, es decir que no pueden realizar diagnósticos ni análisis sobre el resto de las posibles dificultades.

En 16 pensiones expresan tener registros y la documentación firmada por los padres autorizando la estadía de los jugadores, en ocho no. En estas ocasiones los clubes acuerdan de palabra con los tutores de los futbolistas, pero es necesaria la documentación. Además, en varios casos los padres no conocen las instalaciones en donde viven sus hijos, mientras que en otras los pensionados deben realizar su ingreso acompañados por un adulto responsable.

En líneas generales, muchos jóvenes están solos y descuidados, existen problemas de escolaridad y falta de cobertura médica, todas derechos que parecen ser básicos. La inoperancia por parte de la máxima autoridad, la AFA, queda totalmente expuesta al no tomar medidas ante esta situación y el “protocolo de procedimiento” en caso de abuso. La pensión de un club promete ser la casa del futbolista durante toda su formación y eso debe ser. Hay que trabajar para finalmente poder crear un Departamento Interdisciplinario que acompañe a las pensiones en los procesos formativos de los juveniles que habitan ahí. Y de esta forma darles algo más que un lugar donde vivir, ya que solo el 7% del total logra llegar a cumplir su sueño. El objetivo debería ser darles una buena crianza para la vida más allá del fútbol.

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: La cara femenina de las pensiones 

Cómo son las pensiones en el fútbol argentino: La escolaridad más allá de lo que pase en la cancha 

Omar Gallardo: “Antes me puteaban en la cancha, después me aplaudían a la noche”

Por Marcos Baez

Nació en Moreno, tiene 44 años, fue un volante central salido de San Lorenzo, campeón de la B Nacional 2005/06 con Nueva Chicago y con pasado en Chacarita, entre otros. A partir de 2019, tras su retiro, comenzó a trabajar arriba de una ambulancia. En 2020, atravesó la pandemia sin dejar de laborar y exponiéndose para el bienestar del prójimo. 

-¿Cómo empieza tu historia como ambulanciero? ¿Cómo y por qué llegaste a agarrar el puesto? 

– Me retiré en Excursionistas a los 38 años en 2017, como la plata no alcanzaba tuve que salir a buscar trabajo. Empecé en una clínica de Lanús en diciembre de 2019 gracias a un exdirigente del Ciclón que me dio una mano, porque ya no teníamos nada para comer. Pero nunca me imaginé lo que se vino meses después.

-¿Qué rol cumplías?

-Hacía traslados. Generalmente a gente grande que necesitaba tratamientos, si no podían asistir al hospital, íbamos con un médico para que no tuvieran que salir y no se expongan al contagio.

-¿Tenías miedo? ¿Cómo te veía la gente?

– Sí, al principio sí. Más que nada cuando todavía no se sabía mucho sobre el Covid. Mi mamá y mi suegra son diabéticas, no las podía ver. Si pasaba por casa tenía que encerrar a los chicos en el cuarto, sacarme las zapatillas antes de entrar, lavar mi ropa ni bien llegaba. La gente me reconocía el esfuerzo y la predisposición por ayudar a la gente pero otros nos veían como fantasmas, como si los fuera a contagiar por manejar una ambulancia. Es gracioso porque antes me puteaban en la cancha y después me aplaudían de noche.


“La gente me reconocía el esfuerzo y la predisposición por ayudar a la gente pero otros nos veían como fantasmas, como si los fuera a contagiar por manejar una ambulancia”.

 

-¿Creés que fue justo el trato que recibió el personal de salud?

– En parte sí y en parte no, me acuerdo que me ponía mal cuando veía esos casos que en los edificios querían echar a los médicos. Uno estaba arriesgando la vida por los demás. En mi caso yo arriesgaba la vida por mi mujer y por mis hijos, pero es mi trabajo y lo tengo que hacer por una necesidad. A mi me hubiese gustado quedarme en mi casa, pero tenía y tengo que darle de comer a mis hijos y mantener la casa. Lamentablemente hay gente que no lo entendía.

-¿Te enojabas mucho con la gente que no tomaba los recaudos necesarios?

– Sí, claro. Había que tomar real consciencia, era horrible el aislamiento durante los primeros días de pandemia, cuando entraban a la habitación para la limpieza y hacer la cama con el disfraz que parece de astronauta, la paciente se ponía contra el rincón mirando hacia la pared como si estuviera en penitencia. Si estás en esa situación no te puede ver nadie más. Era horrible, es una cagada. No veías más a ningún familiar hasta que se te pase.

-¿Se podía evitar tanta propagación del virus o manejarse mejor la cuarentena en tu opinión?

– Con el diario del lunes es más fácil. En el momento que surgió todo el desconocimiento era total. Sobre los contagios, yo creo que el punto estuvo en los barrios más humildes porque nunca se enteraron de lo que estaba pasando, ya que no le daban la importancia que se debe.

– Volviendo a la actualidad; ¿Estás laburando más tranquilo? ¿Volviste a jugar a la pelota?

– Sí, ahora es otra cosa. Sigo laburando de domingo a viernes pero más cómodo. Estoy jugando en el Senior de San Lorenzo, me cruzo seguido con Romagnoli y Gorosito. 

 

 

 

 

 

Epígrafe Foto 1: El Indio con Beto Acosta y Pipo Gorosito, en el senior de San Lorenzo.

Epígrafe Foto 2: Gallardo junto a la ambulancia, su medio de trabajo.

Epígrafe Foto 3: El ambulanciero jugando para el Ciclón, club donde surgió como futbolista.

 

Maccari: “El ADN de las Leonas tiene que permanecer a través de los años”

Por Martina Coria 

Nació el 3 de julio de 1984 en Buenos Aires, inició su carrera deportiva en el Club San Fernando donde actualmente es parte del Plantel B como jugadora. En su juventud, emigró a España para jugar en el Club Atlétic Terrassa y volvió para ser parte del seleccionado nacional. 

Sofía, con la medalla de plata el día de la premiación en Tokio.

-¿Cómo fue el llamado del Chapa Retegui para volver, te lo esperabas? 

-No estaba en mis planes, pero el Chapa me conoce desde muy chica y sabe bien lo que le podía aportar al equipo para Tokio. Había sufrido mucho cuando me tuve que ir y por eso reacomode mi vida en el hockey y volví a jugar en mi club, nunca pensé en volver a la selección hasta que un día me llamó y acepté la propuesta. Sabía que podía ayudar a las más chicas, sobre todo a mantener unido al equipo en un proceso olímpico que es muy duro físico y mentalmente.

-Arrancaron perdiendo en los JJOO: ¿Qué herramientas crees que son importantes para imponerse en esos momentos y por consecuencia lograr una medalla como lo hicieron ustedes? 

-Creo que desde el partido que perdimos con Australia entró más en juego mi rol, todos esos golpes sirvieron para aprender y mejorar, siempre el cuerpo técnico me dijo que era fundamental para mantener el espíritu alto y eso te lo dan los años y la experiencia. Era un equipo joven, para muchas era su primer Juego, pero las distracciones que hay alrededor nunca sacaron del eje al equipo, fuimos por una medalla y luchamos por eso. Yo quiero que las Leonas vuelvan a transmitirle a la gente la sensación de querer vernos en la tele, que nos rompemos para conseguir lo que queremos.

-¿Veías posible la medalla después de esa derrota?

-Desde el día uno me quería llevar una medalla, sabía que podíamos y mis compañeras también, en mi cabeza era totalmente posible, por eso siento que los cuartos de final fue nuestro partido más importante, te abre la puerta a luchar por dos opciones de medalla. Para mi todo eso no fue una mochila, fue una motivación, el ADN de las Leonas tiene que permanecer a través de los años, somos historia. 

Maccari yendo a quitar en el primer partido de los JJOO contra Australia.

-¿Cuál fue la diferencia que sentiste entre tus últimos torneos en 2013 con respecto al 2020? ¿Cuál fue el cambio más grande para vos en el hockey internacional?

-Mis últimos Juegos Olímpicos habían sido en Londres 2012 donde también nos entrenaba el Chapa, ahora se juega otro hockey, el nivel antes estaba mucho más parejo, era muy competitivo. Hay dos o tres selecciones que están muy por arriba hoy en día y eso que en Londres nosotras teníamos un equipazo y la teníamos ni más ni menos que a Lucha Aymar. Actualmente todo es más vertical, de ida y vuelta y más peligroso, la velocidad es la principal diferencia pero hay carencias técnicas y a todo hay que ir acomodándose, siento qué hay que buscar un equilibrio entre lo técnico y lo físico. 

-Desde tu visión periodística, ¿Cuánto crees que influyen los medios y las redes sociales en el estado anímico de las jugadoras durante torneos tan importantes?

-En Tokio hubo muchos deportistas que estuvieron influenciados para mal por el tema de las redes y por esa razón se salió a hablar mucho más de la salud mental que me parece algo súper importante, más teniendo en cuenta las presiones que vivimos día a día. Yo creo que más allá de que las redes formen parte del perfil del deportista todo eso te influye y te golpea, hay que tratar de  abstraerse. 

-Por último, con respecto a la medalla que te robaron: ¿Qué significó ese hecho en tu vida? 

-Cuando volví a Argentina me robaron mi auto y las cosas que tenía adentro, entre ellas, la medalla; denuncie el hecho y pedí ayuda en redes para encontrarla pero nada, hasta que unos meses después escribí al Comité Olímpico contándoles lo que me había pasado y lo importante que era para mi y me mandaron una réplica. Para mi significaba la culminación de todo el trabajo realizado y era el premio al esfuerzo, además, la de Londres tenía que tener su hermanita, jaja. 

 

Para algunos deportistas, la edad es tan solo un número

Por Mauro Giro

Llegar a la élite en el deporte es para pocos. Mantenerse durante 20 años en la cima, es casi imposible o eso se pensaba antes. Con el tiempo hubo casos que demostraron lo contrario, que la edad no es un impedimento. Hoy hay varios casos en diferentes deportes que así lo demuestran: Lebron James, Lionel Messi, Novak Djokovic, son algunos de los ejemplos más conocidos que tienen más de 35 años y siguen siendo los mejores.

Anteriormente, los deportistas de alto rendimiento vivían como estrellas de rock. Este estilo de vida muchas veces los acercaba a diversos excesos como el alcohol o las sustancias ilícitas. George Best, leyenda del Manchester United, se volvió alcohólico. El tres veces ganador del Balón de Oro y ex jugador del Barcelona, Johan Cruyff, afrontó una adicción al tabaco. Marco Pantani, uno de los mejores ciclistas de la historia, tuvo problemas con la cocaína, al igual que Diego Armando Maradona. Paul Gascoigne, destacado exjugador del Newcastle United,  pasó de estar en el once inicial de los mejores jugadores del mundial de Italia 1990 a vivir en situación de calle debido a sus problemas con el alcohol y la cocaína.

Antes los deportes eran más agresivos. Durante el juego se veían patadas más fuertes, y por lo tanto era más frecuente ver lesiones graves como rotura de ligamentos cruzados, fractura de tibia y peroné o rotura de metatarsianos. En la década de 1990, la medicina no había avanzado o, por lo menos, no estaba tan avanzada como hoy, por lo que estas lesiones podrían significar el final de una carrera. Una fractura o una rotura de ligamentos era sinónimo de tener que dejar la profesión. Hoy, con el avance, las lesiones se pueden curar más rápido y de una forma más eficaz.

El doctor Fernando Gómez, traumatólogo deportivo de la Clínica Adventista, habla sobre los avances tecnológicos en la medicina y trae un ejemplo de la evolución: “Neymar en el Mundial de Brasil 2014 se fracturó la tercera vértebra lumbar y a día de hoy está jugando. Antes era imposible que un jugador con semejante lesión siquiera pudiera pensar en volver a las canchas”.

“La genética también tiene mucho que ver con los deportistas. Hay algunas figuras como Messi o Maradona que tuvieron muy pocas lesiones graves a lo largo de su carrera”, dice el doctor Gómez. Las diferencias genéticas pueden afectar al rendimiento en un deporte. Se reflejan en aspectos como distinta capacidad muscular, diferente obtención de energía a partir de los alimentos, capacidad cardiorrespiratoria o de recuperación tras el ejercicio.

El Centro de Genética Cardiovascular de Girona, España, en su estudio “Genética y deporte” de 2009 habla sobre cómo la biomedicina ha experimentado grandes progresos científicos y técnicos en los últimos años, especialmente tras la descripción del genoma humano: “Las variantes genéticas tienen una incidencia tanto en el rendimiento deportivo como en las personas que practiquen ejercicio físico con el objetivo de mejorar la salud”. Hoy se conocen varios genes asociados al rendimiento deportivo y a la susceptibilidad a lesiones de ligamentos.

La vida útil de los deportistas de alto rendimiento se alargó. Cada vez se retiran más tarde, pero esto no viene solo, no pasó de un día para el otro, sino que todo fue mutando. Antes, pensar que los deportistas llegaran a los 32 años era difícil de creer, ni hablar de ser protagonista a esa edad, era casi impensado. Según estudios realizados por la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional, es muy raro que una carrera deportiva de élite dure más de 10 años, ya que los atletas generalmente se retiran alrededor de los 34 años. Hay ejemplos como Lionel Messi, Stephen Curry, Novak Djokovic, Serena Williams y Lebron James, que con una avanzada edad, todos superando los 35 años, siguen siendo protagonistas en sus deportes.

Desde la llegada de la televisión en la década de los 70 y los 80, el deporte sufrió ciertas modificaciones. Los árbitros y las asociaciones deportivas comenzaron a ser más rigurosas con las faltas para evitar lesiones graves. Al igual que en el fútbol, el básquet tuvo la iniciativa de ser más estricto con el reglamento porque perderse varios partidos de Michael Jordan o de Lebron, es sinónimo de perder grandes cantidades de dinero. Un gran ejemplo para demostrar que antes se pegaba en mayor cantidad es Maradona. El astro argentino es el jugador que recibió más faltas en un Mundial con 53 en México 1986.

No solo en deportes con mucho contacto físico se alargó la edad de retiro. En el tenis, carreras como las de Roger Federer, Nadal, Djokovic o Andy Murray son muestra de cómo la edad es tan solo un número. En 1990 había tan solo cinco jugadores mayores de 30 años en el top 100 de la ATP y uno solo mayor de 32, Jimmy Connors. Mientras que en la actualidad hay 22 jugadores que superan los 30 años y 11 que superan los 32. Esto se debe a que sus entrenamientos cambiaron y a que los hábitos, la tecnología y la alimentación son campos que antes no se tenían tan en cuenta.

Una de las facetas a la que en el pasado no se le daba mucha importancia es la mental. Muchos atletas se han tenido que retirar de sus deportes por no poder soportar la presión. Algunas a una temprana edad, como Delfina Pigniatello, nadadora olímpica argentina en los Juegos de Tokio 2020. Otro caso conocido fue el de Simone Biles que a sus 25 años decidió retirarse de las finales de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aunque después de un año volvió a competir. La misma atleta habló a través de su Instagram sobre sus temores y sobre su paso por terapia. “Voy una vez a la semana durante casi dos horas. He tenido tanto trauma que poder trabajar en algunos de ellos es una bendición”.

Otros deportistas como Cristiano Ronaldo, ganador de 5 Balones de Oro, o Tom Brady, máximo campeón de la NFL, realizan ejercicios mentales para mantener su mente activa, sana y disciplinada. O casos como Emiliano Martínez, que tras ganar la Copa América contó su cercanía con la psicología: “Empecé con un psicólogo hace cuatro años. Mi cabeza está más centrada que nunca, gane o pierda. Con lo que exige el fútbol, todo jugador necesita un psicólogo”.

En 2017, Ángel Di María en una nota para el programa Líbero de TyC Sports habló sobre cómo lo ayudó su psicólogo para controlarse por los memes y las críticas en la Selección Argentina: “Las cargadas y los memes a los jugadores de la selección nos duelen muchísimo. A mí me ayudó mucho el psicólogo, gracias a eso aprendí que detrás de una computadora o un celular es fácil reírse, pero solamente hacen eso”.

La psicóloga deportiva del Hospital Borda Mariana Abelleira habla sobre la presión en los deportistas: “El deporte implica mucho en tener la cabeza vacía. La mente está en función del cuerpo. En general es al revés, la mente manda, pero cuando uno está haciendo deporte la mente se subordina al desempeño físico. Por eso es que muchos deportistas pueden rendir al máximo y no sienten tanto la presión”.

Hay muchos casos en los cuales hubo una gran mejora en el aspecto psicológico, deportistas que al principio se comportaban de una manera y que con el tiempo fueron cambiando. Todos tienen una visión de Federer como una persona tranquila y que se sabe controlar, pero en sus comienzos el tenista ha reconocido que no sabía manejar muy bien sus emociones y se dejaba llevar por ellas. La ex entrenadora del suizo Madeleine Baerlocher cuenta cómo era de joven: “Federer no aceptaba las derrotas o su mal juego y rompía muchas raquetas”.

La psicología en el deporte es clave al momento de optimizar el rendimiento de un deportista. Gracias a ella y a los avances en la medicina, figuras con mayor longevidad son capaces de mantenerse en la cima y rendir de la misma manera que otros deportistas más jóvenes. A día de hoy, en las máximas competiciones, es posible ver a jugadores que superan los 35 años dando su mayor esfuerzo, tanto de manera física como psicológica. Teniendo en cuenta esto, es posible pensar que, si se ha llegado a este punto, en un futuro, los deportistas serán capaces de superarse. 

 

En Argentina, la posibilidad de vivir de los videojuegos dejó de verse a través de la pantalla

Por Lucas Marchetta

Gritos y aplausos retumban en las paredes del Movistar Arena y en los oídos de los diez protagonistas que esperan su salida al escenario frente a 11.000 personas. Tensión, recuerdos, concentración. Todo eso pasa por las cabezas de los finalistas de la FiReLEAGUE, la competencia de Counter Strike más importante de Argentina. En el público se manifiesta un reconocimiento equitativo para los dos equipos, Bestia y Boca Juniors Gaming. La ansiedad y las ganas de que empiecen a jugar dominan el ambiente del Movistar Arena el 8 de julio de 2023.

Counter-Strike: Global Offensive es un videojuego que enfrenta a cinco terroristas contra cinco antiterroristas en un mapa donde deben eliminarse. Todos los jugadores compran armas de fuego y distribuyen su economía. Al finalizar (dos minutos como máximo), todos reviven e inicia la siguiente ronda. Al completar 15 rondas, los roles cambian. El primer equipo en alcanzar 16 rondas será el vencedor. Es necesario ganar dos partidas para avanzar de fase o salir campeón. Bestia venció a Boca por 16 a 4 las dos veces.

Cada fin de ronda se coronó con el festejo y la ovación del público, que vivió una tarde histórica para los esports en Argentina. Nunca se habían reunido más de 10.000 personas en un torneo de deportes electrónicos. Bestia levantó la copa y se clasificó a la final global de la FiReLEAGUE, que se jugará en mayo del 2024, con un premio de 100.000 dólares para el equipo ganador. Gran parte asistió al estadio solo para disfrutar del talento de los jugadores. Pero, ¿cómo se preparan los protagonistas? Al iniciar un videojuego todos deben elegir un apodo que los represente. Marcos Amato eligió ‘‘Deco’’, y es miembro de Bestia, el equipo campeón de la FiReLEAGUE. Fue la figura de la segunda partida de la serie. Deco tiene 25 años, es argentino, juega desde 2013 y empezó como profesional en 2019. En 2021, el sitio web ‘‘Leetify’’ realizó un informe sobre los países con más jugadores de Counter Strike y Argentina apareció en el puesto 20 con 391.500. Solo el 0,2% de ellos llegan a ser profesionales.

En 2019 Deco se dio cuenta de que estaba para algo más, que los esports evolucionan con el tiempo y que se podía vivir de un videojuego en Argentina, aunque en el pasado parecía imposible por la escasa inversión que había en ellos y sus torneos. Deco encontró una oportunidad que tuvo sacrificios. ‘‘El tiempo con tus seres queridos es cada vez menos, eso es lo malo. Hay que invertirlo bien; ahora trato de disfrutar el doble cuando estoy con ellos’’. Deco explica que en Bestia juegan, analizan y estudian partidas entre seis y nueve horas por día: ‘‘Cuando terminamos me gusta volver a la PC para analizar qué se puede hacer mejor y jugar un poco más por mi cuenta para seguir practicando o para distender un poco’’.

En la rutina de un jugador de esports es inevitable no sentir frustración por perder una partida importante o por el simple hecho de estar cansado de entrenar sin parar. Deco encontró la forma de asumirlo y lidiar con eso: ‘‘Lo que te lleva a seguir en momentos difíciles es una mezcla entre la gente que te apoya y el amor que le tengas al juego’’. Ese amor al videojuego es lo que los llevó a todos los profesionales al lugar donde están.

El Counter Strike no es el único videojuego popular en Argentina. El League of Legends (LoL) es furor desde 2013. Lidera los puestos de los más consumidos en el mundo. Según op.gg, una página dedicada al videojuego, son 607.411 los jugadores que compiten en partidas llamadas ‘‘rankeds’’ (el sistema competitivo) en Sudamérica. Gran parte de ese número está compuesto por argentinos, que dedican muchas horas al juego y tienen presencia en los torneos más importantes de la región. Uno de ellos es Andrés Bonilla, conocido como ‘‘Pan’’, que juega en Isurus Gaming.

En el League of Legends hay un mapa con dos bases, tres carriles y una jungla. Cinco jugadores contra otros cinco, 166 personajes para elegir. El objetivo en común de los dos equipos es destruir la estructura más valiosa del rival, el nexo. Pan juega desde 2014 y en vacaciones llegó a dedicarle al LoL 12 horas al día. En 2018 le instalaron un mejor Internet en su casa y empezó a escalar rangos en el sistema competitivo interno del videojuego. Al posicionarse dentro de los mejores 500 del servidor a algunos jugadores se los contacta desde equipos nuevos o de bajo nivel para que comiencen su carrera.

Andrés Bonilla, Pan, se levanta alrededor de las diez de la mañana, desayuna y juega por su cuenta al League of Legends. A las 13 el equipo se reúne para almorzar y luego analizan partidas de los mejores equipos del mundo, que se encuentran en la liga china y surcoreana. Al terminar cada uno comenta lo que va a entrenar en el día. De 14 a 19 el equipo juega “scrims”, partidas amistosas que arreglan dos equipos profesionales para practicar estrategias y mejorar en lo individual. Pan, en su tiempo libre, hace actividad física para liberar tensiones luego de su rutina diaria.

Pan comenzó su etapa profesional en 2019; siempre se especializó en la “toplane”’, la parte superior del mapa de LoL. Jugó con el equipo Feint Gaming en la Liga Master Flow Argentina y logró destacarse. Pasó por Coliseo Dragons, River y Santiago Wanderers hasta que llegó a uno de los históricos de los esports en Argentina, Isurus Gaming. Isurus fue uno de los pioneros en el ámbito, nació en 2011 y desde ahí compitió en los deportes electrónicos más importantes. Pan disputó la Liga Latinoamérica 2023, donde cayó en la ronda 3 de la eliminatoria, a dos partidas de llegar a la final. Isurus Gaming perdió 3 a 2 frente a Six Karma el 9 de agosto. Pan recorrió un camino de cuatro años hasta llegar a la Liga Latinoamérica, donde tuvo experiencias de todo tipo en sus equipos: ‘‘Por lo general hay disputas en los equipos, en algunos más que en otros. Siento que es parte del trabajo; al final estás viviendo de la competencia y si no charlás lo que te incomoda o inquieta con tus compañeros termina perjudicando tu rendimiento dentro del juego”.

Según un informe de junio de 2023 del periodista especializado en esports Alan “Dalcru” Cruz, un jugador profesional de LoL que compite en las ligas más importantes de Latinoamérica cobra entre 1200 y 5000 dólares. En la Liga Regional Sur, la más relevante de Argentina, los sueldos son menores, entre 500 y 1000 dólares. En el Counter Strike, donde no hay un sistema de torneos nacionales regular, los números son entre 800 y 1000 dólares para los jugadores de equipos reconocidos. Los de niveles inferiores bajan a 200.

A partir del nivel económico y de las ambiciones de un equipo existen diferentes formas de entrenamiento. Los profesionales optan por invertir en casas llamadas “gaming house”, donde conviven y entrenan. Están ubicadas en los países donde se realizan las competencias más importantes por la cercanía a los escenarios donde se juegan. En el caso del League of Legends, la Liga Latinoamérica se juega en México, por lo que la organización de Isurus Gaming instaló a su equipo en ese país. Pan cuenta que dejó de lado muchas facetas de su vida: “En mi caso me vine a vivir a un país completamente diferente tanto en la comida como en la cultura, sin conocer a casi nadie acá. Solo por el sueño que vengo arrastrando mucho tiempo sacrifiqué todo”. Alcanzar la gloria en los esports se traduce en participar de un Mundial, ya sea de League of Legends (Worlds) o de Counter Strike (Major). En 2022, 9z fue el primer equipo argentino en clasificar a un Major en la historia: quedó en el puesto 23 en Amberes, Bélgica. También pudo entrar al segundo del año y se posicionó noveno en Río de Janeiro.

En las redes sociales, en publicaciones y de manera presencial, el público le agradece a 9z la hazaña de 2022 que colocó a Argentina como una potencia del Counter. Un Movistar Arena repleto alentó por 9z, que enfrentó al equipo ruso Virtus.pro (ganador del Major de Río 2022) en una serie amistosa al mejor de tres. Las 11.000 personas también se deleitaron con las jugadas del equipo ruso y sus figuras en un espectáculo que se recordará por años en Argentina gracias a la presencia de un equipo tan relevante a nivel mundial. La victoria de Virtus.pro frente a 9z por 2 a 0 en la serie no cambió en absoluto el ánimo de los espectadores, que disfrutaron a pleno hasta el final. En el LoL, Rainbow 7 perdió en la clasificación al Mundial en Corea del Sur frente a PSG Talon y GAM Esports. A pesar de quedar a las puertas de un hecho histórico, la comunidad latinoamericana brindó otra vez un apoyo muy grande a los representantes. En Argentina y Latinoamérica, la posibilidad de vivir de los videojuegos dejó de verse a través de la pantalla.

 

Habrá modificaciones en el TMO para mayor seguridad de los jugadores

Por Tomas Rebesberger

World Rugby, institución que regula el deporte en el plano internacional, planteó a partir del 21 de agosto de 2023 una serie de ajustes en el video revisión (TMO) con respecto a las penalizaciones por tackles por arriba de la línea de los hombros permitida con el fin de otorgar más seguridad al juego y así evitar lesiones y, en especial, conmociones cerebrales propias de estos tipos de golpes. También para agilizar la dinámica del juego y que no esté tanto tiempo parado, además de brindar ayuda precisa desde el TMO hacia el árbitro de campo.

Con respecto a los tackles ilegales, como golpear por arriba de los hombros o no ejecutar el tackle cerrando los brazos, World Rugby fue contundente con su postura tras haber recibido reclamos por golpes por arriba de la línea de los hombros que se podrían haber sancionado de forma severa con un reglamento más claro: decidió implementar a partir de agosto de 2023 un nuevo sistema de TMO en el que solo habrá dos alternativas posibles y una decisión que tomar: si la acción del jugador merece una tarjeta roja será expulsado por el resto del partido, pero si el árbitro tiene dudas ya que la jugada fue confusa, el autor de la infracción recibirá una tarjeta amarilla que lo dejará afuera por diez minutos, mientras desde el video ref revisan la acción de forma detallada para determinar si se mantiene la amarilla o se cambia por roja. De confirmarse la amarilla el sancionado podrá volver a ingresar luego de los diez minutos, pero si se cumple lo segundo, será expulsado.

La finalidad de este nuevo método de penalización será quitarle presión al árbitro de campo, quien debe tomar una decisión apresurada frente a miles de simpatizantes; además, los responsables del TMO contarán con la tecnología de “ojo de halcón” (también utilizada en el tenis), que les brindará la mayor cantidad de ángulos posibles. En otro torneo en el que se usa este sistema es en el Súper Rugby Pacific, disputado por equipos de Nueva Zelanda, Australia, Samoa y Fiji, en el que tuvo intervención en dos de sus partidos. En el primero de ellos, el TMO apoyó la decisión del árbitro de mantener la amarilla, mientras que en el segundo caso, en un partido que enfrentaba a Brumbies y Reds, tuvo que cambiar la decisión inicial para mostrarle la tarjeta roja a Angus Blyth, jugador de Reds, por un golpe ilegal en la cabeza de su adversario.

Joel Judtge, jefe de árbitros de World Rugby, explica cómo trabajará el TMO en jugadas que le dejen dudas al árbitro de campo: “En caso de decisión 50-50, el árbitro tiene la opción de sacar una tarjeta amarilla para reanudar el juego lo antes posible, mientras que los árbitros en el ‘búnker’ disponen de los diez minutos de la expulsión temporal para decidir si se cambia por una expulsión definitiva. Sacaríamos tarjetas naranjas, en pocas palabras”. Los límites con respecto a la altura del tackle se fueron ajustando pero continúa siendo difícil encontrar un punto de equilibrio entre la intencionalidad del jugador y la magnitud del golpe que sea aceptado en los principales países con cultura rugbística. También quedó muy en evidencia con el caso de Steward y era una obligación para World Rugby brindar la mayor seguridad posible.

En el Seis Naciones de 2023, cuando se enfrentaron Inglaterra e Irlanda, el inglés Freddie Steward vio la tarjeta roja tras impactar con su hombro en la cabeza del jugador irlandes Hugo Keenan. La sanción fue manifestada por el árbitro del partido, Jaco Peyper, y avalada por el viejo sistema de TMO, pero días después el comité de disciplina la revisó y consideró que la acción no merecía la expulsión y Steward no tuvo que cumplir la suspensión en el siguiente partido. El comité observó que el golpe del inglés se había llevado a cabo debido a que el rival cambió su postura previa a recibir el tackle, es decir se resbaló y ese fue el detonante para que Steward lo golpeara en la cabeza. El árbitro del partido juzgó el golpe y el comité la intencionalidad, acciones que abrieron debates y polémicas en redes sociales por la falta de entendimiento entre las partes. Daniel Raimondi, árbitro de la Unión Argentina de Rugby (URBA), da su opinión: “Si hay golpe en la cabeza considero que debe ser tarjeta roja, no juzgar si tuvo intención o no; luego, que el tribunal revise la jugada y evalúe la actitud del jugador para darle las semanas correspondientes de suspensión. No estoy a favor de que durante el partido el árbitro deba tomar esa decisión”.

Si bien esta nueva implementación será una herramienta que ayude a los árbitros, desde el punto de vista de los jugadores marcará un antes y un después en el reglamento del rugby, ya que con este formato de TMO muy pocas jugadas de roja pasarán por alto debido a que los árbitros (siguiendo la línea de la World Rugby) deberán ser más contundentes con sus decisiones. Los Protagonistas deberán actuar con mayor prudencia y el tiempo perdido por revisión de jugadas cada vez será menor. Octavio Márquez, jugador de Liceo Naval y con experiencias en los centros de formación de la URBA, da su punto de vista: “Esta nueva reglamentación para el TMO va a ser un aspecto muy positivo para el juego ya que nosotros como jugadores nos vamos a tener que cuidar mucho más porque las sanciones van a ser más severas y el riesgo de dejar a tu equipo con un hombre menos será mayor. La mejor decisión fue probarlo en el Mundial para después poder trasladarlo a nuestro país, o por lo menos al URBA Top 12”.

También, ya desde julio de 2022, comenzaron a regir dos nuevos cambios que tienen que ver con el juego: la regla de 50-22 y la histórica salida de 22 metros que pasó a realizarse desde la línea de try con el propósito de reducir la cantidad de jugadores en la primera línea defensiva y obligar a los equipos a dejar más hombres por detrás de la misma. Si bien esta reglamentación ya tiene tiempo de vigencia y se está implementando en las distintas divisiones de Argentina y del mundo, debutó por primera vez en Mundiales en Francia 2023. 

Queda abierta la puerta para ver si estos cambios podrán mejorar al rugby tradicional sin cambiar su verdadera esencia. Estas modificaciones en el video ref traerán muchos beneficios, como bajar el grado de lesiones en el cuello o la cabeza, optimizar el tiempo de juego ya que el árbitro decretará tarjeta amarilla si tiene dudas, el juego continuará y desde el TMO evaluarán la jugada detenidamente para determinar la pena justa, por lo que también habrá más justicia con las jugadas peligrosas y se perderá ese aspecto de intencionalidad o no intencionalidad en el que se basaban mucho los árbitros para definir el color de la tarjeta.

Con lo que se vio en el Mundial de Sudáfrica M20 y en el Mundial de Francia 2023, la renovación en el TMO tuvo una correcta participación y en su mayoría trabajó con justicia. En los partidos de Los Pumitas tuvo intervención trascendente en uno de ellos, en el duelo de fase de grupos frente a Italia, que falló a favor de Argentina ya que a los pocos minutos del inicio, Destiny Aminu, jugador italiano, realizó un tackle peligroso sobre Benjamín Elizalde; en este caso no fue golpe a la cabeza, pero si fue brutal por lo que el árbitro y el TMO midieron la intencionalidad del jugador y fue expulsado. En los Pumas, el TMO o ‘’bunker’’ protagonizó el debut frente a Inglaterra al expulsar a Tom Curry luego de golpear cara a cara con Juan Cruz Mallía. Primero el árbitro determinó tarjeta amarilla pero con la nueva revisión en el TMO, luego de los diez minutos de chequeo el jugador inglés se fue expulsado.

De tal manera tuvo éxito ya que resultó de gran ayuda para los árbitros y los golpes por arriba de los hombros fueron menores y sancionados justamente. Pero un dato negativo fue que, a la hora de medirse antes de realizar un tackle, no hubo cuidado por parte de los jugadores por lo que los árbitros repartieron 55 tarjetas amarillas y 8 rojas en toda la copa del mundo de Francia 2023.

 

Obreros del Ascenso

Por: Agustin Baus e Ignacio Ferreyra

El sueño de cualquier jugador que se inicia en las divisiones inferiores de un equipo es disfrutar y vivir del fútbol, como lo muestra la televisión a diario. Algunos son privilegiados de dedicarse profesionalmente, otros no. Los de Primera División tienen la posibilidad de estar con la mente puesta en el deporte al ciento por ciento, mientras que para los del ascenso es una realidad totalmente diferente; en la Primera Nacional, la gran minoría puede vivir del fútbol. Ya en las categorías B Metropolitana, C y D no logran esto por la situación económica del país y de cada club en específico, por lo que deben buscar opciones en otros empleos para adquirir recursos monetarios para llegar a fin de mes y, de esta manera, poder costear los gastos cotidianos. La dificultad financiera impide satisfacer a los entrenadores de tener en sus filas a refuerzos de calidad, asimismo, no les permite soñar con retener a sus máximas estrellas del plantel y deciden inclinarse por otras alternativas más accesibles en el mercado.

El número estimado de la inflación mensual en el país es de un 12%, y como consecuencia da una suba de precios todas las semanas. En este contexto, se profundiza un costado más obrero y todo lo referido al ascenso es “otra historia”. Los motivos: las canchas no tienen el mismo nivel de cuidado, las instalaciones son deplorables, los presupuestos son menores, los salarios son bajos -van desde $100.000 hasta $500.00 dependiendo categoría y rango en el equipo- y los jugadores no viven del fútbol, sino para el fútbol. Hacer frente a la mala situación económica. Muchos futbolistas consiguieron trabajos en otros rubros: Santiago Kojro (Juventud Unida) y Gastón Granado (Lugano) son jardineros, otros albañiles, como Agustin Sosa (Temperley) o hasta realizan sus propios emprendimientos. Así es el caso de Gastón Monzón (Fénix) que tiene locales de comida desde el año 2020 o Leandro Villagra (El Porvenir), quien vende medias antideslizantes. Los empleos son diversos pero el objetivo es uno solo y es tener un plato de comida al final de cada día en sus hogares.

A mediados de septiembre, se confirmó la suba en el ingreso salarial mínimo, vital y móvil, que será de 156 mil pesos -actualmente es de 118 mil pesos-. Los jugadores cobran un sueldo, dependiendo de la categoría, club y nivel jerárquico en el plantel. No es lo mismo ser un joven de reserva que un experimentado o uno bien asentado. En la D los jugadores cobran un promedio de $100.000, en la C varía en un mínimo de $150.00 hasta $300.000, y en la B también arranca desde $150.00 hasta $1.000.000. Además, un punto no menor son las formas de pago -no siempre es dinero- que puede ser con viáticos: muchos clubes lo que ofrecen y otorgan son un terreno, vivienda o departamento al jugador sumado a un “plus” por encuentro jugado. Si el futbolista realiza un partido completo o la gran mayoría de los minutos cobra un dinero que es de $80.000, pero puede llegar a ser menos -si juega poco tiempo o es expulsado-.

Lo primero que toda persona desea es tener una casa propia para vivir, pero la situación actual del país no permite esta posibilidad con los elevados precios de los  alquileres o ventas. Si un jugador quiere contar con una vivienda cercana a su club, por comodidad para ir a los entrenamientos o concentraciones, los precios rondan entre $170.00 y $230.000 en zona sur -Lomas de Zamora, Quilmes o Avellaneda, entre otras-. A esto se le suma gastos extras como la canasta básica, que es de $284.686. Los costos son realmente altos y, es por esto que, varios de los futbolistas viven con sus padres o disponen de otro trabajo para poder conseguir lo que quieren, un hogar y una familia sin falta de alimentos. También otra opción puede ser el compartir los gastos, que suele ser bastante común ya sea con una pareja o un compañero del plantel. Como por ejemplo, van a entrenar entre cuatro personas en un automóvil y se dividen el coste del combustible para que sea más accesible.

El apoyo de las familias es importante para los futbolistas, pueden tener un día malo o bueno pero ahí siempre estarán junto a ellos. Lo primero que hacen los afectos más cercanos es asistir a cada estadio que les toque jugar a su primo, hermano, hijo, nieto o sobrino, para alentarlos y acompañarlos en el proceso.  Si las canchas no tienen tribunas o están en construcción, es muy difícil que suceda esto. Agustín Cemento Sosa le tocó vivirlo desde adentro, debido a que su papá, quien trabaja de albañil, y su hermano que es maestro mayor de obras, ayudaron al club de sus amores (Temperley) e hicieron honor al apodo de su pariente: “Ellos dos juntos reformaron la platea del Gasolero mientras yo entrenaba del otro lado con mis compañeros”, dijo Cemento. No es algo que se visualice en Primera División, sin embargo en las divisiones del ascenso es muy común de ver; todos se ayudan entre sí y buscan el bien para todos, porque saben el esfuerzo que hacen todas las semanas para poder llegar a cada encuentro y estar en óptimas condiciones, a pesar de los ineficientes recursos y la poca visibilidad que hay en cada rincón del país.

En estas categorías tan descuidadas, los sueldos apenas alcanzan para cubrir los viáticos, los retrasos en los pagos son moneda corriente y las bajas condiciones en todos los sentidos es una costumbre que cada vez se hace más usual. Los protagonistas resisten por la pasión de estar dentro de una cancha, vestir los colores de sus clubes, llevar adelante el sueño de hacer una buena temporada y ser vistos por alguien que los lleve a escalar de divisiones o emigrar al exterior. Las carreras de los futbolistas son cortas y los años pasan rápido, mientras esperan la oportunidad de ser vistos y tener la posibilidad de cambiar sus vidas. A pesar de todos los inconvenientes económicos que suceden día tras día, los jugadores siguen con la convicción que tuvieron desde pequeños en el deporte y no eligen dedicarse a pleno en sus otros empleos porque, al menos, el fútbol les llena el alma.

Lucas Benaducci: capitán dentro y fuera de la cancha

Agustín Sosa, el albañil de un sueño

Agustín Sosa, el albañil de un sueño

Por: Joaquin Pasquini

La carrera de Agustín Sosa está marcada por la constancia y el sacrificio, no hubo suerte, fue mucho trabajo y responsabilidad. Estos principios inculcados por sus padres desde que era muy chico le permitieron cumplir su sueño de jugar en la primera del club de sus amores, Temperley. ” Mis viejos siempre me recalcaron que nunca hay que bajar los brazos y eso valores que me dieron en la casa los tomé para la vida, por eso, este presente lo disfruto como un premio”, comentó el defensor.

Cemento como lo apodaron sus compañeros, porque trabajó en la construcción junto a su padre y a su hermano mayor, que son albañil y maestro mayor de obras respectivamente. Se desempeña de lateral derecho y debutó en el Gasolero en 2018, en un empate sin goles ante Newell ‘s. Si bien ahora el entrenador, Alejandro Orfila, lo tiene en cuenta, en 2019 sin lugar en el equipo de Cristian Aldirico, se fue a préstamo a Talleres de Escalada para jugar en la Primera B y, después, nuevamente relegado con Walter Perazzo, marchó a Don Benito, club del ascenso español para sumar minutos.

“A principios de 2018 empecé con clases de fútbol infantil en la escuelita del Club La Farola, el que me formó. Me queda cerca de casa y necesitaba tener otro trabajo aparte de jugar porque no me alcanzaba. Me alejé un poco de los trabajos de albañil porque era muy desgastante”, contó Agustin sobre sus inicios como futbolista profesional. Pero en la pandemia volvió a trabajar con su familia, laburaba en una obra en Adrogué y se llevaba toda la indumentaria y el material que necesitaba para entrenar. A las 8:30 se conectaba por Zoom para entrenar. Después de eso terminaba y volvía a sus labores.

El defensor criado en las inferiores de Temperley y que hoy disfruta de un lindo momento personal en el Celeste, sueña con ganar algo con el club de sus amores: ”Para mí, es como mi segunda casa (recorre sus pasillos desde que tenia cuatro años) lograr el ascenso sería algo muy lindo y marcaría mucho mi carrera, sería fantástico poder ascender a Primera, y sueño con ganar un título con estos colores”.

Lejos quedaron aquellos préstamos por Talleres y Don Benito en búsqueda de minutos, hoy ya afianzado en el equipo con tan solo 23 años, renovó su contrato hasta finales de 2024, se alejó del oficio de albañil dedicándose por completo al fútbol para seguir creciendo como futbolista, y de esta manera lo expresó: “Si bien tengo cinco años en primera, todavía me considero joven y sigo aprendiendo de los más experimentados, presto atención a lo que me dicen porque sé que me sirve para seguir aprendiendo. Siempre entreno al 100 por ciento porque quiero ser una opción para el técnico”, así entiende Cemento esta profesión, compromiso y sacrificio es lo que lo caracteriza. Igualmente, cada tanto ayuda a su familia si tienen que hacer alguna obra. Ahora tienen un proyecto de piscinas. Armaron una página que se llama Piscinas Sosa construcción. Además de piletas hacen refacciones de todo tipo.

Lucas Benaducci: capitán dentro y fuera de la cancha

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