martes, diciembre 3, 2024

En Argentina, la posibilidad de vivir de los videojuegos dejó de verse a través de la pantalla

Por Lucas Marchetta

Gritos y aplausos retumban en las paredes del Movistar Arena y en los oídos de los diez protagonistas que esperan su salida al escenario frente a 11.000 personas. Tensión, recuerdos, concentración. Todo eso pasa por las cabezas de los finalistas de la FiReLEAGUE, la competencia de Counter Strike más importante de Argentina. En el público se manifiesta un reconocimiento equitativo para los dos equipos, Bestia y Boca Juniors Gaming. La ansiedad y las ganas de que empiecen a jugar dominan el ambiente del Movistar Arena el 8 de julio de 2023.

Counter-Strike: Global Offensive es un videojuego que enfrenta a cinco terroristas contra cinco antiterroristas en un mapa donde deben eliminarse. Todos los jugadores compran armas de fuego y distribuyen su economía. Al finalizar (dos minutos como máximo), todos reviven e inicia la siguiente ronda. Al completar 15 rondas, los roles cambian. El primer equipo en alcanzar 16 rondas será el vencedor. Es necesario ganar dos partidas para avanzar de fase o salir campeón. Bestia venció a Boca por 16 a 4 las dos veces.

Cada fin de ronda se coronó con el festejo y la ovación del público, que vivió una tarde histórica para los esports en Argentina. Nunca se habían reunido más de 10.000 personas en un torneo de deportes electrónicos. Bestia levantó la copa y se clasificó a la final global de la FiReLEAGUE, que se jugará en mayo del 2024, con un premio de 100.000 dólares para el equipo ganador. Gran parte asistió al estadio solo para disfrutar del talento de los jugadores. Pero, ¿cómo se preparan los protagonistas? Al iniciar un videojuego todos deben elegir un apodo que los represente. Marcos Amato eligió ‘‘Deco’’, y es miembro de Bestia, el equipo campeón de la FiReLEAGUE. Fue la figura de la segunda partida de la serie. Deco tiene 25 años, es argentino, juega desde 2013 y empezó como profesional en 2019. En 2021, el sitio web ‘‘Leetify’’ realizó un informe sobre los países con más jugadores de Counter Strike y Argentina apareció en el puesto 20 con 391.500. Solo el 0,2% de ellos llegan a ser profesionales.

En 2019 Deco se dio cuenta de que estaba para algo más, que los esports evolucionan con el tiempo y que se podía vivir de un videojuego en Argentina, aunque en el pasado parecía imposible por la escasa inversión que había en ellos y sus torneos. Deco encontró una oportunidad que tuvo sacrificios. ‘‘El tiempo con tus seres queridos es cada vez menos, eso es lo malo. Hay que invertirlo bien; ahora trato de disfrutar el doble cuando estoy con ellos’’. Deco explica que en Bestia juegan, analizan y estudian partidas entre seis y nueve horas por día: ‘‘Cuando terminamos me gusta volver a la PC para analizar qué se puede hacer mejor y jugar un poco más por mi cuenta para seguir practicando o para distender un poco’’.

En la rutina de un jugador de esports es inevitable no sentir frustración por perder una partida importante o por el simple hecho de estar cansado de entrenar sin parar. Deco encontró la forma de asumirlo y lidiar con eso: ‘‘Lo que te lleva a seguir en momentos difíciles es una mezcla entre la gente que te apoya y el amor que le tengas al juego’’. Ese amor al videojuego es lo que los llevó a todos los profesionales al lugar donde están.

El Counter Strike no es el único videojuego popular en Argentina. El League of Legends (LoL) es furor desde 2013. Lidera los puestos de los más consumidos en el mundo. Según op.gg, una página dedicada al videojuego, son 607.411 los jugadores que compiten en partidas llamadas ‘‘rankeds’’ (el sistema competitivo) en Sudamérica. Gran parte de ese número está compuesto por argentinos, que dedican muchas horas al juego y tienen presencia en los torneos más importantes de la región. Uno de ellos es Andrés Bonilla, conocido como ‘‘Pan’’, que juega en Isurus Gaming.

En el League of Legends hay un mapa con dos bases, tres carriles y una jungla. Cinco jugadores contra otros cinco, 166 personajes para elegir. El objetivo en común de los dos equipos es destruir la estructura más valiosa del rival, el nexo. Pan juega desde 2014 y en vacaciones llegó a dedicarle al LoL 12 horas al día. En 2018 le instalaron un mejor Internet en su casa y empezó a escalar rangos en el sistema competitivo interno del videojuego. Al posicionarse dentro de los mejores 500 del servidor a algunos jugadores se los contacta desde equipos nuevos o de bajo nivel para que comiencen su carrera.

Andrés Bonilla, Pan, se levanta alrededor de las diez de la mañana, desayuna y juega por su cuenta al League of Legends. A las 13 el equipo se reúne para almorzar y luego analizan partidas de los mejores equipos del mundo, que se encuentran en la liga china y surcoreana. Al terminar cada uno comenta lo que va a entrenar en el día. De 14 a 19 el equipo juega “scrims”, partidas amistosas que arreglan dos equipos profesionales para practicar estrategias y mejorar en lo individual. Pan, en su tiempo libre, hace actividad física para liberar tensiones luego de su rutina diaria.

Pan comenzó su etapa profesional en 2019; siempre se especializó en la “toplane”’, la parte superior del mapa de LoL. Jugó con el equipo Feint Gaming en la Liga Master Flow Argentina y logró destacarse. Pasó por Coliseo Dragons, River y Santiago Wanderers hasta que llegó a uno de los históricos de los esports en Argentina, Isurus Gaming. Isurus fue uno de los pioneros en el ámbito, nació en 2011 y desde ahí compitió en los deportes electrónicos más importantes. Pan disputó la Liga Latinoamérica 2023, donde cayó en la ronda 3 de la eliminatoria, a dos partidas de llegar a la final. Isurus Gaming perdió 3 a 2 frente a Six Karma el 9 de agosto. Pan recorrió un camino de cuatro años hasta llegar a la Liga Latinoamérica, donde tuvo experiencias de todo tipo en sus equipos: ‘‘Por lo general hay disputas en los equipos, en algunos más que en otros. Siento que es parte del trabajo; al final estás viviendo de la competencia y si no charlás lo que te incomoda o inquieta con tus compañeros termina perjudicando tu rendimiento dentro del juego”.

Según un informe de junio de 2023 del periodista especializado en esports Alan “Dalcru” Cruz, un jugador profesional de LoL que compite en las ligas más importantes de Latinoamérica cobra entre 1200 y 5000 dólares. En la Liga Regional Sur, la más relevante de Argentina, los sueldos son menores, entre 500 y 1000 dólares. En el Counter Strike, donde no hay un sistema de torneos nacionales regular, los números son entre 800 y 1000 dólares para los jugadores de equipos reconocidos. Los de niveles inferiores bajan a 200.

A partir del nivel económico y de las ambiciones de un equipo existen diferentes formas de entrenamiento. Los profesionales optan por invertir en casas llamadas “gaming house”, donde conviven y entrenan. Están ubicadas en los países donde se realizan las competencias más importantes por la cercanía a los escenarios donde se juegan. En el caso del League of Legends, la Liga Latinoamérica se juega en México, por lo que la organización de Isurus Gaming instaló a su equipo en ese país. Pan cuenta que dejó de lado muchas facetas de su vida: “En mi caso me vine a vivir a un país completamente diferente tanto en la comida como en la cultura, sin conocer a casi nadie acá. Solo por el sueño que vengo arrastrando mucho tiempo sacrifiqué todo”. Alcanzar la gloria en los esports se traduce en participar de un Mundial, ya sea de League of Legends (Worlds) o de Counter Strike (Major). En 2022, 9z fue el primer equipo argentino en clasificar a un Major en la historia: quedó en el puesto 23 en Amberes, Bélgica. También pudo entrar al segundo del año y se posicionó noveno en Río de Janeiro.

En las redes sociales, en publicaciones y de manera presencial, el público le agradece a 9z la hazaña de 2022 que colocó a Argentina como una potencia del Counter. Un Movistar Arena repleto alentó por 9z, que enfrentó al equipo ruso Virtus.pro (ganador del Major de Río 2022) en una serie amistosa al mejor de tres. Las 11.000 personas también se deleitaron con las jugadas del equipo ruso y sus figuras en un espectáculo que se recordará por años en Argentina gracias a la presencia de un equipo tan relevante a nivel mundial. La victoria de Virtus.pro frente a 9z por 2 a 0 en la serie no cambió en absoluto el ánimo de los espectadores, que disfrutaron a pleno hasta el final. En el LoL, Rainbow 7 perdió en la clasificación al Mundial en Corea del Sur frente a PSG Talon y GAM Esports. A pesar de quedar a las puertas de un hecho histórico, la comunidad latinoamericana brindó otra vez un apoyo muy grande a los representantes. En Argentina y Latinoamérica, la posibilidad de vivir de los videojuegos dejó de verse a través de la pantalla.

 

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