viernes, enero 10, 2025
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La previa de un Superclásico en el que ambos equipos se juegan mucho por el torneo local

Por Ramiro Bartaburu y Julián Martínez

Boca y River se enfrentarán el próximo sábado 21 en La Bombonera a las 16 por la fecha 15 del torneo local, en lo que será un partido clave para ambos por la lucha del torneo y el futuro de Diego Martínez como entrenador del Xeneize, quien vive una situación delicada luego de los últimos resultados del equipo y esto provoca dudas entre los hinchas, y si la dirigencia debe dejarlo en el cargo. En cambio, el Millonario está con la energía recargada gracias a la llegada de una de las glorias de la institución como lo es Marcelo Gallardo y que aún busca encontrar su mejor versión desde su vuelta.     

El Xeneize buscará en el duelo frente a los de Núñez aumentar a ocho victorias la diferencia en el historial. Viene de perder por 2 a 1 frente a Racing con gol de Milton Giménez y de eliminar a Talleres de Córdoba por los octavos de final de la Copa Argentina por la vía de los 12 pasos por 8-7 luego de haber empatado 1-1 en los 90 minutos. A través de los penales, Boca siempre le ganó a River (tres victorias). 

Brian Aguirre sufrió una distensión del ligamento lateral interno en la rodilla izquierda y se perderá el encuentro ante los dirigidos por Gallardo y estará afuera de las canchas por un mes. Otra baja es la del chileno Gary Medel, quien se desgarró el isquiotibial izquierdo y no estará disponible por seis semanas.

Los futbolistas que pueden volver son Marcos Rojo y el delantero uruguayo Edinson Cavani. Este último se recuperó de una lesión muscular grado dos en el sóleo izquierdo que sufrió el miércoles 21 de agosto, 24 horas antes del duelo clave ante Cruzeiro de Brasil por la vuelta de los octavos de la Copa Sudamericana, instancia en la que los comandados por Diego Martínez quedaron eliminados.

En este mercado de pases, Boca se reforzó y amplió la cantidad de jugadores en el plantel con Ignacio Miramón, Tomás Belmonte, Medel, Milton Giménez, Juan Barinaga, Agustin Martegani y Aguirre, ya que Martínez y los hinchas le pedían recambio a la dirigencia. Las bajas fueron Ezequiel Fernández, que partió a Arabia Saudita por 20 millones de dólares; Luca Langoni, a Estados Unidos por 7 millones, Norberto Briasco se fue cedido a Gimnasia, Guillermo Fernández y Nicolás Valentini, quien se irá gratis a partir de enero del año próximo tras no renovar su vínculo.

En la vereda de enfrente, River viene de avanzar a cuartos de Copa Libertadores, en la que se medirá el martes 17 de septiembre frente al Colo Colo de Chile en Santiago. Mientras que en la liga local venció por 4 a 1 a Atlético Tucumán con goles de González Pirez, Borja, debut goleador para Maximiliano Meza y el último tanto lo hizo Colidio para sellar el triunfo y sumar tres puntos en la tabla que lo ubica octavo con 21 puntos, y de esta manera, hacer que los hinchas empiecen a ilusionarse con el campeonato local.

Los jugadores que se recuperan y pueden llegar son Gonzalo Martínez, quien volvió a entrenarse, pero debido a que es su segunda lesión en los ligamentos cruzados, el cuerpo médico quiere llevarlo con precaución para que no se resienta. Enzo Díaz sufrió una lesión en el aductor izquierdo en la “mini pretemporada” que realizó el conjunto Millonario en el parate de la fecha FIFA, pero volvió a integrar el banco de suplentes frente a Atlético Tucuman. 

Por otro lado, hace varios años que no se juega un clásico de esta magnitud con tantos jugadores que hayan disputado una final del mundo, sin importar que la hayan ganado o no. Estarán Franco Armani, Germán Pezzella y Marcos Acuña, que ganaron el Mundial Catar 2022, y a su vez los que salieron subcampeones con la selección argentina en Brasil 2014 son Chiquito Romero y Rojo.

Pezzella, Acuña, Meza y Fabricio Bustos llegaron en este mercado de pases luego del arribo del Muñeco y de la salida de Martín Demichelis como entrenador. Gallardo fue el que los llamó y convenció de vestir los colores de la banda para sumar jerarquía a un plantel que venía mal anímica y futbolísticamente, y lograr levantar la quinta Copa Libertadores de América. 

Antes de que se fuera, Demichelis llevó a Federico Gattoni, Franco Carboni, Felipe Peña Biafore, Jeremías Ledesma y Adam Bareiro. Los tres primeros no son del gusto del Muñeco. Tal es así que bajo el mando del entrenador con más títulos en la historia del club, Carboni se volvió a Italia sin sumar minutos, Gattoni no jugó ningún partido y Peña Biafore volvió a Lanús, institución en la que estaba a préstamo. 

Este será el quinto enfrentamiento entre los directores técnicos de ambos equipos y el historial es a favor de Gallardo, quien obtuvo tres victorias y una derrota, que fue la eliminación en la Copa de la Liga 2022 frente al Tigre de Martínez.

Los futbolistas que más encuentros jugaron son del lado de Boca Silvio Marzolini con 37 partidos disputados y para el Millonario está Reinaldo Mostaza Merlo con 42 y lo transforma en el máximo jugador. También está el arquero Hugo Orlando Gatti tiene 38 encuentros en los que se divide 29 con el Xeneize y nueve con River. Entre los futbolistas actuales de cada plantel, el que tiene mayor presencia es Milton Casco con 18: ganó seis veces, empató en seis oportunidades y vio la derrota también en seis ocasiones. Por el lado de Boca es Frank Fabra con 11 encuentros: cuatro victorias, cuatro igualdades y tres caídas.

Martínez, en el centro de las miradas

Por Joaquín González

La situación de Diego Martínez como entrenador de Boca se encuentra en un punto crítico. Tras un buen inicio en el club, al que logró darle una identidad de equipo y obtuvo resultados que ilusionaron a los hinchas, la realidad cambió drásticamente en el último tiempo.

La eliminación en la Copa de la Liga hace algunos meses fue el primer golpe significativo para Martínez, y desde entonces el rendimiento del equipo se ha deteriorado, con actuaciones irregulares que han generado dudas sobre su capacidad para revertir el panorama.

En este contexto, el Superclásico ante River del próximo sábado parece ser la prueba definitiva para su permanencia. Una derrota frente al eterno rival podría significar el fin de su ciclo. No obstante, una victoria en un escenario tan crucial podría ser fundamental para cambiar el rumbo del conjunto de la Ribera y consolidar su puesto.

Los hinchas están muy descontentos con el presente del equipo, y el respaldo hacia el técnico se reduce con el paso de los partidos. En este marco, los próximos días serán decisivos para determinar si puede revertir una situación que se torna cada vez más complicada.

 

San Lorenzo, una sede vasca en Argentina

Por Ezequiel Liniado

La llegada de Iker Muniain a San Lorenzo no es el único precedente vasco en la historia del club de Boedo, que comenzó en la década del 30 del siglo pasado. 

Entre las décadas del 30 y 40, producto del inicio de la guerra civil en España en julio de 1936, que provocó la suspensión de las competencias en la península ibérica, cinco futbolistas arribaron a San Lorenzo. Ángel Zubieta, el más destacado, debutó, tan solo, una semana después del final de la guerra (1 de abril de 1939) y en casi 400 partidos convirtió más de 30 goles. Luego, le siguió Isidro Lángara, quien jugó su primer partido ante River y marcó ¡cuatro goles en 35 minutos! Además,  anotó 111 goles en 130 encuentros jugados. Ambos son ídolos de la institución, incluso en el ingreso al estadio se encuentra un mural en homenaje a Zubieta.

Otros vascos que llegaron a San Lorenzo en aquella época de conflicto bélico fueron Emilio Alonso Larrazábal, José Iraragorri y Fernando García Lorenzo, quienes pasaron sin pena ni gloria por la institución. Una vez finalizada la guerra, Felipe Mesones (1953) y Antonio García Ameijenda (1967- 1975) vistieron los colores azulgrana. Ya en el siglo XXI, Javier Artero López y Gonzalo Bozzoni, junto con la flamante incorporación de Muniain, alcanzaron la cifra de 10 jugadores vasco – españoles.   

Boca: una cara de local, otra de visitante

Por Ezequiel Liniado 

En el marco del clásico de la decimocuarta fecha, Boca perdió 2-1 ante Racing y lleva ocho partidos sin ganar de visitante. La próxima jornada se le viene River de local, último rival en ganarle allí, donde no perdió en lo que va del 2024.

Luego de la derrota de Boca 2-1 ante Racing en el Cilindro de Avellaneda, el equipo de Diego Martínez sumó su octava caída de visitante en el 2024, misma cantidad de empates, y no gana fuera de casa desde hace ocho encuentros cuando venció  4-2 a Central Córdoba en Santiago del Estero, en lo que fue, apenas, su cuarta victoria en lo que va del año fuera de La Bombonera, donde, aún, está invicto. 

Los tres triunfos restantes de visitante los consiguió en Victoria con un 2-0 a Tigre, en Rosario con un contundente 3-1 ante Newell´s y en Paraguay, por Copa Sudamericana, 2-1 sobre Sportivo Trinidense.

Por otro lado, Racing dio vuelta un resultado luego de un año y medio, tras el triunfo 3-1 ante San Martín de Formosa, en febrero del año pasado por Copa Argentina, cuando comenzó perdiendo con un gol de Oscar Chiquichano al minuto de juego. En tanto que no vencía a un equipo de Primera División en lo que, también, fue triunfo ante Boca por 2-1 en la primera edición de la Supercopa Internacional, disputada en los Emiratos Árabes Unidos.

En lo que iba del año, el equipo de Gustavo Costas había sufrido, hasta este sábado, 12 veces el primer gol y el equipo nunca había podido ganar: empató dos (Defensa y Justica y Belgrano) y perdió los 10 restantes ante Unión, Sarmiento (dos veces), Defensa, Boca, Lanús, Gimnasia y Esgrima La Plata, Atlético Tucumán, Talleres de Remedios de Escalada (Copa Argentina) y Bragantino (Copa Sudamericana).         

La huella de Argentina en la Fórmula 1

Por Micaela Fernández, Julieta Arecco y Agustina Machuca

La Fórmula 1 ha sido escenario de grandes talentos a lo largo de su historia, y la contribución de los pilotos argentinos fue particularmente destacada. Han dejado su rastro marcado, y demostraron que pueden estar a la altura de la categoría de automovilismo más prestigiosa del mundo. 

Juan Manuel Fangio, conocido como “El Chueco”, es una leyenda en dicho deporte. Su habilidad y precisión al volante establecieron un estándar inalcanzable para muchos. Compitió entre los años 1950 y 1958, durante las cuales logró coronarse cinco veces campeón mundial, con cuatro escuderías diferentes: Alfa Romeo, Ferrari, Mercedes-Benz y Maserati. En apenas 51 carreras cosechó 24 victorias, 35 podios, 29 pole positions y 23 vueltas rápidas. Asimismo, es el tercer piloto con más títulos mundiales, ya que por delante de él sólo están Michel Schumacher y Lewis Hamilton con siete cada uno.

Otro piloto argentino notable fue José Froilán González, quien se convirtió en el primer sudamericano en ganar una carrera de Fórmula 1 con Ferrari al triunfar en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1951 en Silverstone, lo que lo llevó a marcar un hito histórico.

Años más tarde, los espectadores vieron a Carlos Reutemann, quien estuvo cerca de lograr un campeonato en 1981 cuando finalizó segundo con la escudería Williams. También, tuvo pasos por Ferrari, Brabham y Lotus. Además, es el corredor con más terceros puestos conseguidos en la historia de la Fórmula 1.


En tiempos más recientes, la Fórmula 1 también ha visto a pilotos como Gastón Mazzacane y Franco Colapinto, quienes han llevado el legado argentino a nuevas generaciones.

 

Cuando Gastón Mazzacane brillaba en la categoría a principios de los 2000, Franco Colapinto, aún no había nacido. Es un dato sorprendente que evidencia cómo ha evolucionado el  automovilismo en el último tiempo en nuestro país. Mazzacane, disputó 21 carreras y logró conseguir el octavo puesto en el Gran Premio de Europa  en Nürburgring, Alemania; de esta manera, abrió el camino para que las nuevas generaciones, como la de Colapinto continuen destacándose en la Fórmula 1. 

Por su parte, la joven promesa de Williams, continúa la rica tradición de pilotos argentinos en la Fórmula 1. Con poca práctica, Colapinto, finalizó en la posición 12 en el Gran Premio de Italia. Sin embargo, para el gran premio de  Azerbaiyán tuvo mayor preparación y se quedó con la octava posición, sumando cuatro puntos. 

Cada uno de estos pilotos ha contribuido al honor de Argentina en el automovilismo, mostrando la pasión y el talento que caracteriza al deporte en el país sudamericano.

 

Después de 42 años un argentino vuelve a cosechar puntos en Fórmula 1

Por Valentín Acejo Copello

El piloto argentino finalizó en el puesto número 8 del Gran Premio de Bakú, sumando cuatro unidades para el equipo Williams, en apenas su segunda carrera en la máxima categoría del automovilismo. Después de 42 años un argentino vuelve a cosechar puntos en Fórmula 1.

Luego de largar en la octava posición, Franco Colapinto permaneció en dicha plaza hasta la vuelta número 11, cuando sorprendió a todos siendo el primero en ingresar a zona de boxes, donde cambió sus neumáticos de intermedios a duros, con los cuales permaneció hasta el final de la carrera. Luego de perder puestos y caer a la décima quinta ubicación por dicha parada, logró colocarse número 11 en el GP a falta de diez vueltas. En busca de adelantar al menos una vez para poder ingresar a la “zona de puntos”, a falta de dos giros, logró adelantarse. Ya era histórico el resultado en ese puesto 10, pero a falta de una vuelta y por la lucha de la tercera posición Sainz y Pérez chocaron en una de las curvas, dando por finalizada la competencia para ambos corredores.

Es así como, con mucho esfuerzo, Colapinto logró finalizar octavo y agigantar su figura en la categoría donde apenas tiene dos carreras. Con estos puntos conseguidos, el piloto argentino ya superó a pilotos que están desde el comienzo de la temporada y no han logrado sumar, como Bottas, por ejemplo. Al finalizar, cuando fue entrevistado, Franco dijo: “Muy felíz por el octavo puesto, Es un sueño hecho realidad”. Con estos resultados, el equipo alcanzó las 16 unidades y se coloca octavo en el torneo.

El último antecedente de Argentina sumando unidades en una carrera de F1, fue en 1982 cuando Carlos Reutemann finalizó segundo en Sudáfrica, también con un Williams.

Franco Colapinto: “Estoy muy feliz, es un sueño hecho realidad”

Por Tomás García Mojica

Franco Colapinto, piloto argentino de Fórmula 1 que compite para Williams Racing, finalizó octavo el Gran Premio de Azerbaiyán -el cual era su segunda carrera arriba de un monoplaza de la máxima categoría-, sumó sus primeros cuatro puntos, y rompió con la racha de 42 años sin que un argentino sume unidades en la competencia, por lo que en la rueda de prensa declaró: “Estoy muy feliz, es un sueño hecho realidad”. 

Con este resultado el automovilista nacional escaló al puesto 19 de la tabla de corredores y logró que un argentino vuelva a sumar puntos en una carrera de la categoría, hecho que no pasaba desde 1982, cuando Carlos Reutemann, que representaba al mismo equipo que Colapinto hoy, finalizó segundo, detrás de Alain Prost, en el Gran Premio de Sudáfrica y obtuvo seis unidades a bordo de su monoposto. 

Ayer, el corredor nacido en Pilar, Buenos Aires, también consiguió llegar a la última de las tres etapas de clasificación para la carrera, en la que finalizó como el octavo mejor y pudo terminar con la racha de años sin un argentino dentro de los primeros 10 en la grilla de partida del domingo: el último había sido Lole en el Gran Premio que se corrió en el país africano durante 1982 (en el medio pasaron Oscar Larrauri, Esteban Tuero, Norberto Fontana y Gastón Mazzacane, pero ninguno lo logró).

En la primera práctica libre se accidentó y su rueda delantera izquierda chocó contra una de las paredes y lo obligó a abandonar el entrenamiento del viernes, pero el equipo de mecánicos pudo repararlo y para el sábado ya estaba de nuevo en la pista en las qualys. “Es algo que no esperábamos pero es algo muy positivo para el equipo. Les estoy demostrando que les puedo dar resultados y andar igual de rápido que Alex (Albon, su compañero de equipo)”, declaró.

El automovilista pilarense llegó a la F1 hace tan solo una fecha y ya había entrado en los libros de la historia del automovilismo nacional al convertirse en el argentino número 23 en subirse a uno de los monoplazas que iban a protagonizar una carrera de la categoría, y lo logró luego de que la escudería por la que compite haya dado de baja a Logan Sargeant, británico que comenzó la temporada en uno de los dos autos del equipo y que fue echado por malos rendimientos.

 

Boca y el invicto en la Bombonera que mantiene desde la derrota con River

Por Román Pedersen

Boca y River se enfrentarán el sábado 21 de septiembre a las 16 horas en La Bombonera por la decimoquinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), en lo que será el Superclásico número 263, el tercero que se jugará en 2024 y el primero a realizarse en el barrio de La Ribera, lo que para el dueño de casa es muy positivo: llegará al encuentro con un invicto de local de 20 partidos repartidos en 11 meses.

La última derrota del Xeneize en su hogar fue el 1 de octubre del año pasado, justamente ante su clásico rival, en la victoria por 2 a 0 para el conjunto de Núñez con goles del  venezolano Salomón Rondón (que ya no sigue en el equipo) y Enzo Díaz. Desde ese entonces, el elenco dirigido por Diego Martínez, y anteriormente a cargo de Jorge Almirón, no cae en su estadio y el triunfo más reciente fue ante Rosario Central, el 31 de agosto.


Esta racha de 20 jornadas (21 si se cuenta el realizado ante Sarmiento en cancha de San Lorenzo) está a 11 de alcanzar la tercer mejor marca histórica del club, ya que entre 1946 y 1948 Boca estuvo 31 juegos sin perder: empezó en el empate 2 a 2 ante Atlanta el 21 de abril del 46 y culminó dos años después ante Racing, en la caída por 4 a 1. 

A su vez, los dirigidos por El Gigoló están detrás de otros dos lapsos récords, aunque en estos casos son más lejanos: la mejor racha se dio en 1923-1928, aún en el amateurismo, cuando el club oriundo de La Boca alcanzó las 61 presentaciones invictas, mientras que la segunda ocurrió durante el 2007 y 2008. Allí, fueron 40 partidos al hilo en La Bombonera, dos más que se disputaron en la cancha de Vélez y uno que se llevó a cabo en la de Racing.

Además del invicto ya mencionado, los de Martínez llegarán al Súper con 18 encuentros seguidos sin perder puntos en condición de local en 2024, porque ganaron 13 y empataron los cinco restantes. Entre estos resaltan los clásicos disputados ante la Academia y el Ciclón, con resultados a favor de 4-2, 2-1 y 3 a 2 respectivamente. 

Por su parte, la realidad de La Banda fuera del Monumental es distinta: en el actual año River disputó la misma cantidad de enfrentamientos que Boca, pero cayó en cuatro, igualó en ocho y venció en los otros seis; aunque en la presente LPF lleva seis visitas sin poder sumar de a tres, encajó la misma cantidad de tantos que salidas y convirtió tan solo dos.

Esta edición del Superclásico será el cruce número 263 del duelo que domina Boca por seis de diferencia (ya que tiene 92 victorias a favor y su par 86) y en ligas nacionales el recuento bajará a 215, pese a que, nuevamente, la ventaja es para el local: 78 triunfos contra 71. 

A su vez, se dará la tercera ocasión que ambos se vean las caras en la presente temporada. La primera fue en el estadio del Millonario, en la que no se sacaron diferencias y el resultado marcó un 1 a 1. La segunda, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, tuvo como vencedor al Xeneize, que ganó por 3 a 2 con goles de los uruguayos Miguel Merentiel y Edinson Cavani. Sin embargo, el del 21 de septiembre va a ser el primero en Brandsen 805.

Manuel Fernández, un obrero de la fábrica de Vélez

Por Román Pedersen

Manuel Fernández es un extremo habilidoso e integrante de la Reserva de Vélez campeona luego de 28 años, ese selecto grupo de chicos que volvieron a poner al Fortín en el mapa de las divisiones inferiores tras conseguir primero el Torneo Proyección 2023 y luego el Trofeo de Campeones del mismo año. Ambos, por idéntico resultado: 1 a 0 y a otra cosa. Uno, en Mendoza. Otro, en La Plata; pero La Fábrica, a pesar de la distancia, siempre está presente allá donde juegue.

     El 8 de octubre de 2004 en Santa Rosa, capital de La Pampa, Argentina, fue el lugar que vio nacer a Manucho, un joven que, así como amaga rivales en el campo de juego, también amagó los miedos de la vida. Con 14 años y forjado en el club La Barranca ya tenía nuevo destino y la V azulada lo esperaba, por lo que dejó su barrio natal para perseguir su sueño de ser futbolista profesional y con ello pasó a vivir en Liniers, a más de 600 kilómetros de la tierra donde creció. Allí, completamente solo y lejos de su familia, habitaría la pensión del Club Atlético Vélez Sarsfield, equipo que quedó atrapado por sus cualidades futbolísticas y “se lo ganó a los rivales”. 

     “Me buscaron desde Boca, Vélez y Racing. Todos me vieron en un torneo de Selección de La Pampa y sólo me probé en los dos primeros, Racing ya quería contar conmigo por lo que vieron en esos partidos. No hacía falta prueba. Los tres me ofrecieron la pensión, poder vivir y estudiar en el club. Todos eran lo mismo, pero Boca no me convencía el tema de la zona y el colegio. Además, en ese momento no muchos chicos debutaban en primera. Por eso a mis papás les interesó todo lo que era Vélez. El colegio, polideportivo, club. Todo en general. La idea que hay, la de La Fábrica, hace ver que no me equivoqué para nada en la elección”, reafirma orgulloso el pampeano que ahora reside en CABA.

     Sin embargo, su llegada y estadía no fue sencilla, a pesar de que con el correr del tiempo se convertiría en su segunda casa, ya que con una notoria brillantez en sus ojos, agrega: “Al principio quería volver, en especial el primer mes. Lo más duro era llegar a la habitación después de entrenar, apoyar la cabeza en la almohada y llorar sin parar. Extrañaba mucho. Mi mamá me llamaba y era esperar ver quien lloraba primero. Fue una etapa dura. Me perdí muchas cosas de la adolescencia, como los cumpleaños de quince. Cuando iba una semana de visita le decía a mis viejos que no quería volver, que me quería quedar con ellos. Fue un trabajo duro. Laburé mucho la cabeza”.

Sábado Vélez on X: "🤝 La Reserva empató y sigue invicta en la Pretemporada: #Vélez igualó 2-2 con Lanús en la Villa Olímpica. ⚽️ Manuel Fernández. ⚽️ Máximo Mamani. 📋 Ramil Sauer;

    Los padres, Pablo Fernández y Lorena Rodríguez, son eje fundamental en la vida de Manu, sus principales soportes y quienes lo apoyan, como también sus hermanos Thomas y Santiago. Una familia muy unida, trabajadora y estudiosa. Los hermanos más grandes, son estudiantes de contaduría. El primero ya recibido y el segundo en curso. Ellos lo ayudan con el tema contrato y “números”, algo que al jugador del Fortín no le gusta, porque asegura que no es lo suyo y que nunca lo tuvo como una posibilidad concreta. No obstante, un caso distinto es la abogacía, carrera la cual sí tuvo en cuenta y le interesaba, aunque la descartó por demandarle mucho tiempo y ser en formato de cursada presencial. 

     Nuevamente, la distancia está presente en la vida del wing de 19 años, quien en 2023 levantó sus primeros trofeos en Reserva y ambos, por casualidades de la vida, lejos de su nueva casa; pero que a pesar de eso recuerda con mucho cariño: “Lo hablé con mi papá. Cuando salí campeón me dijo que eso me quedaría para la eternidad, que me voy a acordar del primero siempre. Los momentos buenos del fútbol son muy pocos y hay que saber disfrutarlos. Viví un proceso de crecimiento y aprendizaje muy positivo”.

     Crecimiento es lo que también vivió su cuerpo. En La Pampa él afirma que “el nivel es otro y hay mucha diferencia”, por lo que, desde su arribo a Capital Federal, tuvo que trabajar su físico para estar a la par del resto y comenzó una estricta rutina de entrenamiento que hasta el día de hoy mantiene: cuando salía del colegio, a las seis de la tarde, iba directo al gimnasio para luego regresar a la pensión y cenar. Ahora lo repite. Se levanta siempre a la misma hora, va temprano al club para hacer preventivo y trabajo corporal, que son dos cosas que le gustan, realiza masajes de kinesiología y desayuna allá con sus compañeros. Ya para el almuerzo vuelve a casa, duerme una siesta y después otra vez al gimnasio. Todo muy establecido, estructurado y con pleno control. Así es su vida.

     A su vez, Pampa, llamado así por el plantel, se autodefine como una persona “muy estructurada”. Y no está errado: le gusta tener todo en orden, una grilla horaria perfecta y sin ninguna falla, por el hecho de que si algún plan se cancela, a él “se le desarma todo y le arruina el día”. Lo mismo aplica para el estudio, ya que actualmente está estudiando marketing en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y siempre que tiene un rato libre lo utiliza para los deberes escolares. Otra vez, lo estudioso de la familia está presente. 

     Además, Manuel, categoría 2004,  argumenta que para ser un buen jugador hay que estar preparado a nivel académico: “En Vélez nos han dado clases de finanzas, economía, para manejarnos con tema contrato y plata, y charlas de redes sociales; están muy encima no solo del jugador sino también de la persona. Todo eso sirvió. Con las redes me cuido mucho desde chico. Las manejo yo y me preocupo en qué subir: publicaciones, historias, todo lo pienso. Trato de cuidarme para que no se vea algo desafortunado. Para mí es una herramienta de trabajo. Es mi currículum, mi imagen”. 

     Su imagen por ahora viene a la perfección, lo que para él es estar en todos los puntos, tanto físicos como psicológicos. Así, el pampeano, el primero de julio de 2024, firmó su primer contrato profesional y todo el trabajo se vio reflejado en un papel, el cual le daba la bienvenida al mundo de mayores. A pesar de ese logro, todavía le falta debutar con el primer equipo, pero el extremo confía en sí mismo y, con rasgos de emoción en su cara, sostiene que pronto le llegará la oportunidad: “Estoy en las vísperas de lograrlo. Mi ilusión es debutar en Vélez y sé que lo voy a lograr. Desde que llegué que tengo esa idea. Todo se da en su debido momento. Hay que saber esperar”.

Un momento inmejorable para esta firma” / Vélez Sarsfield

     Sin embargo un partido que lo certifique como debutante no lo es todo, si bien traerá reconocimiento, sponsors y una mejor calidad de vida, el trabajo que hace el futbolista es de admirar. Siempre con la dedicación, el estudio, estructura y confianza en sí mismo como mayores pilares de su carrera, el futbolista oriundo de Santa Rosa declara: “Soy muy positivo, con 14 años y con mucha inocencia me mudé solo. Al principio no pensaba, `ché, voy a vivir de esto´, tenía ganas de jugar a la pelota y dije listo, me voy de casa. No lo pensé dos veces”. 

     La música es otro factor fundamental para Manucho, al punto de confirmar que es su mejor compañera en momentos de soledad y la que le otorga calma en épocas de tormenta, en esas donde todo parece perdido. Por esto, uno de los cantantes que más suele escuchar es el argentino Duki, que en uno de los temas favoritos de Pampa dice: “Mi vida parece muy fácil ante los ojos de un extraño, pero las presiones se vuelven más grandes y los miedos toman más tamaño. Una carrera que mantuve con altibajos más de cinco años… Cada vez más fuerte, cada vez más fuerte. Después de tantos años, yo no le diría Suerte”. 

     Si bien los caminos de la música y el deporte parecen distantes, Manu se encarga de unirlos y hacerlos convivir, ya que cuando tiene tiempo (es decir no está entrenando o estudiando) toca la guitarra y se inspira en dos Andrés referentes del rock albiceleste como lo son Ciro Martínez, de la banda Ciro y los Persas, y Calamaro. A pesar de hacerlo por pasatiempo, lo utiliza como método de relajación y para alejarse, por un rato, de la redonda.

     Formado en el club La Barranca de su ciudad, llevado al máximo en La Fábrica y con entrenamientos con el plantel mayor de Vélez, Manuel Fernández se emociona cada vez que habla de su familia, amigos y el deporte que ama. El fútbol. Con una gran sonrisa, finaliza la nota confirmando: “Sé que voy a vivir de esto. Tengo la certeza y seguridad de que así será. Estoy tranquilo. Es mi gran objetivo y lo voy a cumplir”.

 

¿Quién es el zurdo que comenzó con el pie derecho en Atlético Tucumán?

FOTO PRENSA ATLETICO DE TUCUMAN copa liga profesional 2024 atletico de tucuman racing

Por Julieta Silva Idiart

Franco Nicola es la nueva incorporación de Atlético Tucumán. Debutó como titular en el triunfo del Decano por 1 a 0 recibiendo a Racing y trae consigo una historia relacionada al deporte de su país: es ahijado del ex tenista Marcelo Filippini, hijo de un ex Tero y nieto del médico de los Old Christians, fallecido en la tragedia de los Andes.

Los “Marcelos”, Nicola y Filippini, se conocieron a los 5 años gracias a que fueron compañeros de clase. Según contó el segundo, a partir de ahí se hicieron mejores amigos, y que por eso fue el elegido del ex Tero para apadrinar a su hijo.

“Al tenis jugó hasta los 14 y al rugby algo en el colegio, aunque fue como segundos deportes”, declaró sobre Franco, su padrino, quien recuerda que desde sus inicios le gustó más el fútbol. El 13 de mayo de 2022 el Montevideo City Torque apostó por un contrato profesional para él y el 25 de ese mismo mes, debutó oficialmente en la primera frente a Plaza Colonia.

En cuanto a la relación que lleva Filippini con su ahijado aseguró: “Somos cercanos y hablamos siempre, yo trato de acompañarlo y apoyarlo cuando creo lo necesita estando cerca y a su disposición”.

El abanderado uruguayo en el desfile inaugural de Atlanta 1996 manifestó que “el pase le vino muy bien” al extremo, y en el diario La Gaceta de Tucumán mencionó:  “Quería que se dé porque es un sueño llegar al fútbol argentino”. De este destacó que le encantaba su intensidad y los estadios colmados de público.

 


El delantero comentó respecto a su historia familiar: “Mi viejo y mi vieja siempre trataron de informarnos sobre nuestros abuelos que fallecieron en el accidente. Siempre nos decían que leamos el libro, que es algo cercano a la familia. Obviamente que fue difícil para todos”.

 

 

Impulsado por sus padres, hizo la licenciatura B y C para recibirse como entrenador de fútbol en la ACJ, sin embargo no la terminó, luego empezó la Tecnicatura en Consignatario de Ganado: “No quiero, pero tengo que estudiar”, expresó el uruguayo.

El jugador de 22 años es el séptimo refuerzo del Decano y llegó a préstamo con opción de compra hasta diciembre de 2026; fue Facundo Sava quien, vía un llamado telefónico, le comunicó su deseo de que forme parte del plantel, además de comentarle sobre la ciudad, el club y cómo se organiza su cuerpo técnico.