miércoles, septiembre 17, 2025
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Argentina-Francia, la historia que sigue

Resulta terminantemente complejo analizar la actualidad sin recabar, enfocar o buscar, entre tanto papel a la deriva e imagen impactante, en los rieles de la historia el accionar de los recuerdos que dictan el camino que conlleva las emociones del presente. La historia de algo es imprescindible si se quiere conocerlo.

Argentina y Francia no presentan una estructura conceptual que desate una unión, pero la vinculación de estos seleccionados, en el minúsculo y gigantesco mundo mundialista del rugby, sacude una particular cantidad de emociones. Las pondrá en marcha en la madrugada del día sábado 21 de septiembre, cuando la patada inicial los ponga de frente, una vez más, y enciendan el Grupo C de Japón 2019.

La espectacularidad del juego a manos de Agustín Pichot y Felipe Contepomi, los contraataques feroces, a puro desequilibrio y gambeta, de la inolvidable camiseta número 15 al cuerpo de Ignacio Nani Corletto y la orientación del brillante Juan Martín Hernández para dirigir el circuito desde atrás fue el método de bronce en Francia 2007.

Una actuación arrolladora del seleccionado local que rompió el límite del resultado histórico para avasallar al anfitrión por 34-10, a manos de cinco tries, y montar la bandera celeste y blanca junto a la de Sudáfrica e Inglaterra, quienes disputaron la final mediante la cual los Springboks se adjudicaron la Copa Webb Ellis por segunda ocasión.

Detrás de la coronación y detrás también de los elogios, tanto de quienes anunciaban el resultado y quienes florecían sorprendidos en cada jornada con los puntos de Contepomi y compañía, está el rugido puma en la inmensidad del Estadio de Francia aquella fresca noche  de 2007 en la ciudad más turística del turismo, un porcentaje más enloquecida que en las noches anteriores, porque Los Pumas se medían ante Les Blues, en la inauguración del esperado y futuro bronce, para arrojar la ovalada al cielo y arrancar la sexta Copa del Mundo.

Un comienzo al coro de los gritos de Pichot, la arenga del grupo y las firmes lágrimas en el himno nacional argentino. La figura de Juan Martín Hernandez como apertura titular y una defensa inquebrantable se convirtió en la causa del batacazo en el Estadio de Francia. Un claro dominio con posesión de balón y un plan del entrenador Marcelo Loffreda que se ejecutó a la perfección dejó en claro el resultado final; 17-12. El equipo argentino despachó al anfitrión y se colgó la tapa de los diarios de Paris, y de Buenos Aires, para anunciar el porvenir de su camino en el certamen.

A pesar de la punzante espina en su tierra, el conjunto europeo posee su historia: Liquidó 47-26 al equipo argentino en el antiguo estadio Lansdowne Road de Dublín, demolido en 2007, por los cuartos de final del mundial de 1999. A pesar de haber ejecutado la ceremonia de apertura y cierra en Cardiff, la mayoría de los encuentros se realizó en las otras naciones del Reino Unido, Francia e Irlanda. En el plantel de los Pumas jugó Gonzalo Quesada, actual entrenador de los Jaguares.

La madrugada de esta parte continental nos espera con otro comienzo entre estos dos seleccionados. Francia-Argentina, 04:15hs. Para sacudir emociones y recordar la historia, que, si bien es, también está siendo. En Japón, las páginas en blanco están por ser escritas.

Los Pumas de bronce: gestores del profesionalismo

Por Daniel Melluso

Puede resultar curioso -o no- que el actual staff técnico de Los Pumas esté compuesto por exjugadores que se hicieron con la medalla de bronce en el Mundial de Francia 2007. 

El head coach Mario Ledesma, los asistentes Nicolás Fernández Miranda, Juan Fernández Lobbe y Martín Gaitán ―estaba en la lista final de aquel torneo, pero debió ser excluido por un problema cardíaco antes del debut. A pesar de eso, sus compañeros resaltaron que él fue la motivación para conseguir la presea― y el mánager del equipo, Gonzalo Longo, son los hombres involucrados en la Copa del Mundo de Japón y que, a su vez, formaron parte de la conquista efectuada hace 12 años.

Más allá del rol que ocupaba cada uno individualmente dentro del combinado que participó del campeonato desarrollado en tierras galas, lo más importante fue el legado que dejó aquel grupo comandado por Agustín Pichot dentro de la cancha y dirigido fuera de ella por Marcelo Loffreda.

A partir del tercer puesto, en Argentina se fue forjando la idea de profesionalizar, paulatinamente, a Los Pumas. Se les brindó más herramientas, más profesionales a su disposición y se aumentó el presupuesto destinado al desarrollo del rugby nacional. 

En 2009, la Unión Argentina de Rugby (UAR) puso en vigor el Plan de Alto Rendimiento (PlaDAR) para acompañar a los jugadores amateurs en el proceso hacia la profesionalización. El proyecto fue gestado un año antes por la insistencia de Pichot, quien se peleó tanto con dirigentes de la UAR como con los de las distintas asociaciones que conforman la Unión, para llevarlo a cabo.

Tras una década de trabajo, además de formar jóvenes, se logró participar del Rugby Championship -torneo que engloba a las cuatro potencias del hemisferio sur: Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina- y crear Jaguares (franquicia nacional que actúa en la liga más importante del mundo, el Súper Rugby). Es decir, que a la vez que se amplió la base de jugadores de alto nivel, la UAR se introdujo en campeonatos que estuvieran a la altura de tal crecimiento para medir fuerzas con las Uniones más desarrolladas.

Con la llegada de Ledesma a Jaguares en inicios de 2018, el equipo dio un salto exponencial en todas sus líneas, lo que lo catapultó en los cuartos de final del Súper Rugby. Esto desencadenó en que el exhooker se hiciera cargo de Los Pumas desde mediados del año pasado hasta la actualidad. Con él llegaron una parte de los denominados Pumas de bronce para dejar en lo más alto al seleccionado.

El Mundial disputado en el país asiático será el termómetro de lo producido hace 12 años. Los 31 rugbiers que representarán al país son fruto del proceso que se inició en Francia. Como no podía ser de otra manera, una parte de los héroes de aquella proeza se harán cargo de este compromiso para continuar agigantando su leyenda.

Los Pumas y una nueva ilusión

Foto: Prensa UAR

Por Pablo Fonseca Fernández

El Mundial de 2007 quedó en la memoria de todos debido a que, por primera y única vez en la historia, el anfitrión perdió en el partido inaugural. Los Pumas fueron protagonistas de ese acontecimiento tras vencer a Francia en aquel debut. Más adelante, se volverían a ver las caras en el enfrentamiento por el tercer puesto, en el que el seleccionado argentino le daría una lección al conjunto galo, sellando su mejor participación hasta el momento.

Doce años después, las dos Selecciones vuelven a encontrarse en un estreno mundialista. Esta vez en Japón, por el primer partido del grupo C, que comparten con Inglaterra, Estados Unidos y Tonga. Esta es la única zona que tiene a tres potenciales ganadores para dos cupos, lo que provoca tener que jugarse la clasificación a la próxima ronda ante equipos de categoría como lo son los franceses y los británicos, obligando a achicar el margen de error desde el primer momento.

Sin dudas, el resultado marcará el camino de ambos para lo que reste del torneo. Es por eso que Mario Ledesma ya tiene definidos a los quince titulares que saldrán a disputar el encuentro: serán los mismos que enfrentaron a Crusaders en la final del Super Rugby con la diferencia de que Nicolás Sánchez estará como número diez y Juan Figallo reemplazará a Santiago Medrano en la primera línea.

El equipo nacional viene de tener una floja participación en el Rugby Championship, ya que perdió los tres juegos que disputó. Para sumar confianza y minutos, se midió en un último amistoso de preparación ante Randwick, cuadro australiano de menor categoría, que culminó con una victoria aplastante por 74 a 0. Por su parte, Francia terminó cuarto en el Seis Naciones que tuvo lugar este año, con tres derrotas y dos victorias. Además, fue vencido de manera contundente -44 a 8- por Gran Bretaña.

Pablo Matera, capitán de Los Pumas, definió a este partido como “el más importante de sus vidas”, marcando lo que representa para el futuro. También, dejó en claro que la confianza está depositada en que se vienen preparando de la mejor manera. Por otro lado, el wing francés Yoann Huget, no le esquivó a la polémica y mencionó que no le tiene miedo a este partido pese a la especulación que existe alrededor de lo que pueda ocurrir posteriormente con un hipotético perdedor.

En caso de avanzar a la siguiente ronda, los dirigidos por Ledesma se cruzarán con los clasificados del grupo D, integrado por Australia, Gales, Georgia, Fiji y Uruguay. Esto eleva las chances de enfrentar a dos posibles candidatos, entre ellos los Wallabies y los Dragones Rojos, en cuartos de final.

Romain Ntamack, la sorpresa de Francia

Por Fernando Bajo

“No sé si es una debilidad, seguramente no lo sea, si no, no lo hubiera elegido. Es un chico joven”, dijo el entrenador de Los Pumas, Mario Ledesma, sobre Romain Ntamack, el apertura de 20 años que será titular en la Selección francesa mañana cuando enfrente al conjunto nacional en el debut de ambos en el Mundial de Japón.

Jaques Brunel sorprendió con la elección del rugbier del Tolouse de Francia. En esa posición, antes de la Copa del Mundo, venía jugando Camile Lopez; sin embargo, el técnico galo terminó optando por el hijo de Emile Ntamack, histórico wing que disputó los Mundiales de Sudáfrica 1995 y Gales 1999.

La Panterita, en 2018, se consagró campeón del Mundial M-20 y habitualmente se desempeña como centro, aunque mañana lo acompañará Antonie Dupont en la conducción. “Hoy casi todos los equipos lanzan a partir del 10, siempre es un lugar en el que hay que meter mucha presión y veremos cómo se comporta bajo esas condiciones”, analizó Ledesma.

El talento que posee y la determinación en el campo de juego son, quizás, las virtudes más destacadas que posee el joven francés. Pese a esto, su poca experiencia en el primer nivel -debutó este año en Les Blues y solo disputó 8 test matches- sumado a que la mayoría de los integrantes del medio casi no han compartido cancha, son las claves para que la Selección argentina pueda imponer condiciones en un partido que será muy importante para intentar avanzar a al próxima instancia.

Mario Ledesma confirmó el equipo para el debut

Por Federico Flossdorf

A falta de solo un día del partido frente a Francia, el entrenador Mario Ledesma confirmó el equipo con el que los Pumas debutarán en el Mundial de Rugby de Japón 2019.La sorpresa es la inclusión de Santiago Carreras en el banco de suplentes.

Los Pumas enfrentarán a los galos el sábado, a las 4.15 de la madrugada. El equipo será el mismo que viene ensayando en las últimas semanas: Juan Figallo, Agustín Creevy y Nahuel Tetaz Chaparro; Tomás Lavanini y Guido Petti Pagadizábal; Pablo Matera, Marcos Kremer y Javier Ortega Desio; Tomás Cubelli y Nicolás Sánchez, Ramiro Moyano, Jerónimo de la Fuente, Matías Orlando; Emiliano Bofelli.

En el banco estarán Julián Montoya, Mayco Vivas, Santiago Medrano, Matías Alemanno, Tomás Lezana, Felipe Ezcurra, Benjamín Urdapilleta y Santiago Carreras.

Carreras se metió en la lista de los 31 con 20 minutos muy buenos en su único partido en los Pumas, el último, ante Sudáfrica en Pretoria. En la preparación, impresionó al entrenador y se ganó un lugar entre los 23. Con 21 años, es el segundo jugador más joven del plantel detrás de Mayco Vivas. Back polifuncional, se lució como wing en su temporada debut con Jaguares aunque también puede jugar de fullback o segundo centro.

Del otro lado, Francia también confirmó su formación. Como había anticipado la prensa francesa, Brunel sorprendió con la inclusión de Romain Ntamack como apertura en detrimento de Camille Lopez. El joven de 20 años, hijo de la Pantera Emile Ntamack, es una de las promesas del rugby francés, pero apenas jugó ocho partidos en el seleccionado.

Además, el entrenador confirmó al fijiano Virimi Vakatawa como reemplazante del lesionado Wesley Fofana. En el banco se destaca la esperada inclusión de Louis Picamoles y la aparición de otros dos jugadores jóvenes como Demba Bamba y Thomas Ramos.

Delbonis, el candidato que juega en casa

Por Lautaro Daniele e Ian Rodríguez

De los 48 tenistas que participarán del Challenger de Buenos Aires, que se disputará del 23 al 29 de septiembre, el mejor posicionado es argentino y se llama Federico Delbonis. Con el puesto 71 del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en su haber, buscará coronarse por primera vez en este  torneo.

“Tengo que jugar y disfrutar ya que el marco será muy lindo y esperamos que la gente venga a ver buen tenis”, dijo el azuleño en una conferencia de prensa realizada en el Racket Club de Buenos Aires en relación a las presiones que atraviesa por ser el principal candidato a quedarse con el campeonato.

De todas formas el momento de más presión en su carrera profesional ya lo vivió. En noviembre se cumplirán tres años del logro más importante del tenis argentino, la Copa Davis contra Croacia. Delbonis fue el encargado de ganar el último punto frente a Ivo Karlovic, quien en ese momento era el número 20 del mundo, por 6-4, 6-3 y 6-2 y de esta manera cerró la serie 3-2 a favor de la albiceleste que pudo coronarse por primera vez en esta copa que le fue esquiva en cuatro oportunidades (1981, 2006, 2008 y 2011). En ese año consiguió su mejor puesto a nivel mundial: El número 33.

Sin embargo, ese no fue el único torneo que vio al jugador de 28 años campeón. Tiene en su palmarés 10 torneos Challenger (seis en singles y cuatro en dobles) y cuatro ATP 250 (dos ganados individualmente y dos en pareja). El primero que logró alzar fue, con 18 años de edad, el Challenger de Manerbio, Italia, en 2009 cuando venció al portugués Leonardo Tavares 6-1 y 6-3. Aunque su primer momento de gloria fue en 2007 cuando ganó su primer punto ATP en el Future F3 de Tucumán, organizado por la Federación de Tenis Internacional (ITF).

Luego de otros cuatro títulos Challenger (en Roma, Salinas, Como y Rabat) llegaría un 2013 donde triunfó en otros tres torneos de este tipo: Bucaramanga, y Barranquilla tanto en singles como en dobles con su pareja Facundo Bagnis. Aunque quizás uno de sus partidos más importantes sería en las semifinales del ATP 250 de Hamburgo, donde le ganó al suizo Roger Federer que en ese momento se ubicaba en la quinta posición del ranking. “La mejor victoria de mi vida. Roger es considerado el mejor de la historia, y lo tiene merecido. Qué más lindo que disfrutar un partido así, encima poder haberlo ganado. Vos sabés que después estuve muy tranquilo, porque tenía un partido muy duro al otro día”, manifestó Delbonis en una entrevista para el diario Olé en junio del mismo año. En la final cayó 4-6, 7-6 (10-8) y 6-2 frente al italiano Fabio Fognini, habiendo tenido 3 match points, pero no los pudo cerrar. Tras enfriar la cabeza post derrota, el azuleño manifestó que “fue una semana muy positiva” y remarcó que “nadie le quita su victoria ante Federer”.

Al año siguiente se le presentó la chance de formar parte del equipo argentino que disputó la Copa Davis, el cual quedó afuera en octavos de final tras perder 1-3 contra Italia. Delbo no jugó un minuto en ese certamen. Sin embargo, el 2 de marzo, Delbonis conquistó el ATP 250 de São Paulo al imponerse en la final ante el italiano Paolo Lorenzini por 4-6, 6-3 y 6-4. “Es el mejor momento de mi carrera”, sentenció aquel joven de 23 años quien se coronaba por primera vez de un torneo de esta índole, no sabía lo que el futuro le esperaba.

En el corriente año lleva ganado un título, el Challenger de Perugia contra el español Guillermo García López 6-0, 1-6 y 7-6 (7-5), y la semana que viene buscará ampliar tanto su récord de partidos ganados este año (14, y 19 perdidos) como su registro en torneos Challenger (149-76), con el agregado de que su primera aparición en un torneo de este calibre también fue en el de Buenos Aires, con una derrota frente al boliviano Mauricio Estivariz en 2007.

Los tifones: el fenómeno natural protagonista en el mundial de Japón

Por Federico Flossdorf

Falta muy poco para el comienzo del Mundial de Japón. Los seleccionados más importantes de este deporte se preparan con el objetivo de levantar el trofeo Webb Ellis. Sin embargo, habrá un protagonista que puede afectar su camino: Los tifones.

Un tifón es un fenómeno atmosférico que se caracteriza por sus fuertes y abundantes lluvias, así como por sus vientos de rachas muy elevadas que pueden llegar a superar en algunos casos los 200 kilómetros por hora de velocidad.

El último fue hace una semana y se denominó Faxai. Este ha dejado ya dos muertos, decenas de heridos y  unos 900.000 hogares sin luz. Según la Agencia Meteorológica de Japón, Faxai llegó a registrar vientos con una velocidad máxima de 144 kilómetros por hora y rachas de 216 kilómetro por hora.

Para esto Japón se ha preparado. Ahora, tal como el país anfitrión, este Mundial tendrá algunas particularidades. Una de las más importantes es la que tiene que ver con una regla de juego.

Ello podría tener consecuencias determinantes, en una edición que promete ser particularmente igualada. A partir de cuartos de final el reglamento cambia. Si un partido por eliminación directa no puede comenzar el día previsto, dicho encuentro será considerado aplazado y reprogramado en los dos días siguientes o en un plazo mayor.

Una gran parte de la preparación de la competencia estuvo centrada en la planificación de las medidas de urgencia en caso de catástrofe natural. “Pensamos que esas cosas pueden anticiparse. Sólo hay que estar seguros de que se han previsto todos los escenarios”, estimó el director del torneo Alan Gilpin en una entrevista a comienzos de 2019.

Más allá de las consecuencias puramente deportivas, hay que tener en cuenta asimismo el riesgo de no poder utilizar un estadio o infraestructuras de transporte.

Además, otro problema podría ser el transporte de las 20 selecciones y de sus aficionados a las 12 ciudades anfitrionas del torneo, dispersas por la geografía del archipiélago nipón.

La lista de Ledesma: con sorpresas pero con lógica

Por Esteban Micozzi

“Al Mundial vamos a ir con los mejores jugadores después de analizar todos los elementos arriba de la mesa, y uno de esos factores es que jueguen en la Argentina”. Así de determinante había sido Mario Ledesma, entrenador de Los Pumas, en marzo de este año cuando le consultaron sobre la conformación del plantel que disputaría el Mundial de Japón. Partiendo de la declaración de el ex hooker del seleccionado argentino, la lista pareciera tener lógica, aunque hay ausencias resonantes por el peso propio de sus nombres, y confirmaciones sorpresivas por el poco ruedo que tuvieron con la camiseta argentina.

Desde el 2016, la Unión Argentina de Rugby (UAR) dispuso una regla para potenciar al plantel de Jaguares y que los jugadores no emigrasen a Europa, tentados con contratos altos. La norma, que no se firmó pero era un acuerdo de palabra, decía que sólo jugarían en Los Pumas aquellos jugadores que tengan contrato con la entidad madre del rugby argentino, e impediría la convocatoria de los que jueguen en el exterior, salvo el pedido expreso del entrenador por algún jugador particular. Esas citaciones excepcionales se hicieron realidad tres años después, en la convocatoria para disputar el Rugby Championship de este año, aunque no todos terminaron siendo confirmados en la lista para el Mundial.

Una de las ausencias más significativas, que estuvo en la lista preliminar de 46 convocados, es la del octavo Facundo Isa. El santiagueño, que jugó de titular regularmente en el Toulon francés, tuvo una destacada actuación cada vez que vistió la camiseta argentina y, sobre todo, en el Mundial de Inglaterra-Gales 2015, donde Los Pumas acabaron en cuarta posición. Pero lo que llamó más la atención fue su reemplazante, el tandilense Rodrigo Bruni, quien gozó de pocos minutos ésta temporada en Jaguares y de poca experiencia en Los Pumas.

Otro de los ausentes a la cita mundialista que se desempeña en Europa y que generó sorpresa por lo que puede dar en ataque gracias a su velocidad y su facilidad para quebrar defensas, es Santiago Cordero. El wing de Exeter, que fue elegido en el XV ideal de la Premiership inglesa la pasada temporada y fue figura preponderante en el Mundial 2015, no será alternativa del equipo y su lugar lo ocupará el cordobés de 21 años Santiago Carreras, quien impactó en Jaguares a través de sus tries y personalidad.

Mario Ledesma siguiendo de cerca el entrenamiento del scrum.

Uno de los que parece haber ingresado a último momento gracias a la preparación de más de 30 días que tuvo el plantel para el Rugby Championship es Benjamín Urdapilleta. El apertura, campeón con Castres de Francia en 2018, puede sumarle jerarquía a una posición clave que hoy tiene como titular a Nicolás Sánchez. El ex jugador de C.U.B.A. le ganó la pulseada a Joaquín Díaz Bonilla, quien fue el 10 titular de Jaguares durante la última temporada en el Super Rugby, en el que la franquicia argentina perdió la final contra Crusaders.

Dos jugadores de Hindú corrieron con suerte dispar. El wing Sebastián Cancelliere, uno de los backs con más partidos en Jaguares la última temporada, terminó perdiendo su lugar a manos del centro de Pucará Lucas Mensa, que jugó pocos minutos con Jaguares y Pumas pero con buenas actuaciones. En cambio, Felipe Escurra fue confirmado como uno de los dos medio scrum gracias al nivel regular que demostró cuando tuvo que reemplazar a Tomás Cubelli y por la ausencia de Gonzalo Bertranou durante este año por una grave lesión.

Ledesma definió la lista con 17 forwards y 14 backs, entre los que se encuentran el capitán, Pablo Matera, y los referentes Agustín Creevy y Jerónimo De la Fuente. Más allá de las sorpresas ya mencionadas, la lista era previsible en su gran mayoría, pero lo que no parece tan previsible es lo que pueda suceder el sábado en el Tokyo Stadium, a partir de las 4.15 de nuestro país, cuando Los Pumas busquen dar el golpe y encender la llama de la ilusión frente a Francia en el inicio del Grupo C, en el grupo de la muerte.

 

El fútbol y su montaña rusa

Por Lautaro Torrez

Aún es muy temprano. Tal vez son las seis de la mañana. Hay vías de ferrocarriles pero sin trenes. Un guardabarreras se coloca firme en su garita mirando el horizonte, todavía sin divisar la formación y con el silbato en la mano. Sin embargo, ese sonido agudo que expulsa dicha herramienta de trabajo se escucha en otra parte, a dos cuadras de donde debería percibirse. Es la casa de Heriberto Correa.

El sueño de todo chico que corre detrás de una pelota es poder jugar en el club del que es hincha. Y eso pasaba en la localidad de Longchamps, en el partido de Almirante Brown: los chicos se entrenaban para probarse en clubes como Independiente, Racing, Temperley y Los Andes, por proximidad más que por deseo. Y para ellos, estaba Heriberto Correa, quien los ayudaba en el patio de su casa con conos para mejorar la velocidad y la destreza, con circuitos exigentes para que cada soñador pudiera cumplir su deseo.

Correa, padre de cuatro hijos, era zurdo, no de ideología, porque decía que no se metía en la política. Aunque era de pocas palabras, cada vez que se lo escuchaba se le prestaba atención. Su forma de hablar lo obligaba a uno, sin darse cuenta, a escuchar, porque en cualquier momento llegaba un consejo, un tesoro que quedaría en el cajón de los recuerdos que tiene la memoria en cada uno. Y es que, dentro del fútbol, su fuerte era la docencia. Un don que pocos pueden adjudicarse dentro del deporte.

Incluso presentó un proyecto de fútbol para utilizar un predio que no tenía funcionamiento en el club Defensores de Glew, lugar que supo ver crecer a Lautaro Acosta como jugador. Pero no tuvo el efecto que quiso y lo tuvo que dejar al igual que otro proyecto que tenía en conjunto con el Municipio en el polideportivo de Almirante Brown. Allí mismo, Correa se las ingenió para conseguir cal, arcos, pelotas y una máquina de cortar pasto, debido al abandono de ese sector. “Mi papá se sintió apartado del Municipio porque no lo ayudaban, ni siquiera le pagaban viáticos como para mantener algo de su trabajo que estaba en crecimiento porque iban muchos chicos a entrenarse”, comentó su hijo del mismo nombre que su padre, Heriberto Correa.

Por más que haya nacido en Paraguay, su corazón siempre estuvo con Argentina, decía él. Desde muy chico había emigrado desde su país natal, a los 6 años. Más allá de que se entrenaba, el sueldo no le alcanzaba para vivir, por lo que se las arregló con changas y con trabajos en fábricas.

A pesar de todo, llegó a tener una oportunidad en la Selección Argentina, luego de renunciar a su país de nacimiento, que no lo necesitaba en el equipo, y por cuestiones de la vida enfrentó a Paraguay por las Eliminatorias para Alemania 1974, en la Bombonera. Su familia estaba allí, observando orgullosa como su familiar disputaba un partido internacional. Sin embargo, estaban en la parte de visitantes. Ese partido, el conjunto nacional ganó 3 a 1.

Correa es el único paraguayo nacionalizado argentino que representó a la Selección de fútbol local.

En el fútbol y en otros tantos deportes, cuando se deja de practicar, algunos consiguen trabajo enseguida y otros no. En el mundo de la pelota redonda, suele ser una montaña rusa. Un día estás por entrenar y en plenitud de jugar en un equipo profesional y al otro sos olvidado. Y esto sintió su familia. “Cuando terminó de jugar, se dedicó a la docencia futbolística con los más chicos y a la promoción de los clubes de barrio”, aseguró Heriberto Correa, quien nació en Mónaco cuando su padre jugaba en el club del Principado.

Era hincha de Racing, pero su cariño también estaba en Vélez Sarsfield. Allí pasaron sus mejores años después de haber dejado el fútbol, cuando dirigió a la par de Carlos Bianchi. Uno en la mayor y otro en las inferiores. “Heriberto Correa tuvo un problema de cadera y debía ser operado y junto con el médico Jorge Batista pudimos conseguirle una prótesis para él”, contó Carlos Bianchi, campeón con el club de Liniers de la Intercontinental en 1994 y luego multicampeón con Boca.

“Era alguien que se le notaba que vino a este mundo a enseñar a los más chicos, a que no se pierdan en este camino largo de ser futbolista, era un excelente consejero y amigo de ellos, y por eso le iba bien en Vélez”, agregó Bianchi.

Heriberto Correa jugó en Vélez entre 1969 y 1975.

“Hubo un sábado que fui a una charla que dio él en el centro de Adrogué, en las que explicaba sus inquietudes y su necesidad de tener apoyo en las canchas y en las escuelas de fútbol que estaba impulsando en aquel tiempo con el Municipio de Almirante Brown”, reveló Bianchi.

Otro de los amigos que le dejó el fútbol, y que también lo hizo en Vélez, fue José Luis Chilavert, campeón en el equipo de Liniers con Carlos Bianchi e igualmente de nacionalidad paraguaya. “Tengo muy buenos recuerdos de él, cuando finalizaba el entrenamiento hablábamos de nuestro país y en guaraní; nos reíamos mucho”, detalló el exarquero.

Heriberto Correa vivió toda su vida en Longchamps, donde trató de hacer crecer las juveniles de los clubes de barrio. Correa, hincha de Racing pero más del fútbol, falleció a los 67 años luego de haber dirigido tanto en Primera como en el Ascenso. En Vélez, Racing, San Martín de Burzaco. Su vida alternó momentos malos y buenos y sus exjugadores lo recuerdan como alguien hecho para el fútbol. “La vida de mi viejo era el fútbol, siempre lo fue”, finalizó su hijo.

Kosovo, la cenicienta de Europa

Por Andres Kalbermatten

Es martes 10 de septiembre de 2019. La selección de fútbol de Kosovo quiere seguir haciendo historia, esta vez en su visita a Southampton para enfrentar a Inglaterra por las Eliminatorias para la Eurocopa. Además, será un partido especial por ser el primero ante una de las potencias europeas en su corta historia como miembro de la UEFA.

Kosovo es un estado de poco más de 2 millones de habitantes ubicado en la región de los Balcanes, donde limita con Serbia, Montenegro, Albania y Macedonia del Norte, y declaró su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, siendo apoyado por Estados Unidos y gran parte de la Unión Europea.

Su combinado nacional empezó a competir oficialmente en 2016, luego de haberse afiliado tanto a la UEFA como a la FIFA en mayo de ese año. El 5 de septiembre empató 1 a 1 ante Finlandia en su primer partido oficial, por las eliminatorias para el Mundial de Rusia.

La selección kosovar está compuesta en su mayoría de futbolistas nacidos en Suiza, Alemania o Albania, principalmente de familias que tuvieron que dejar su patria por los conflictos ocurridos en los 90. Algunos hasta formaron parte de otros seleccionados, pero finalmente decidieron jugar para Kosovo, como es el caso de Valon Berisha, una de las máximas figuras, que jugó en la Selección de Noruega desde el 2012 al 2016.

En estos tres años de competencia, Kosovo logró el ascenso a la Liga C de las Liga de las Naciones de la UEFA al ganar su grupo de manera invicta y llegó a 14 partidos sin perder desde el 24 de marzo de 2018.

La selección kosovar no pudo con Inglaterra y perdió por 5 a 3, pero puede estar orgullosa de haberle jugado mano a mano a uno de los grandes de Europa.