La competencia se celebró entre el 15 de septiembre y el primero de octubre.
Por primera vez, Corea del Norte y Corea del Sur, desfilaron bajo una misma bandera.
Participaron 10.651 atletas de 199 países, entre ellos 6582 hombres y 4069 mujeres. Argentina presentó 143 deportistas de los cuales 98 eran hombres y 45 mujeres.
Se realizaron 300 eventos de 28 deportes, en los cuales realizaron su aparición olímpica el taekwondo y el triatlón. Además se incorporó la modalidad de salto sincronizado en clavados.
Estados Unidos, con 36 medallas doradas, 24 plateadas y 31 de bronce, lideró el medallero olímpico. Rusia (32-28-28) y China (28-16-15) ocuparon el segundo y tercer puesto.
Argentina obtuvo 4 medallas, 2 de plata y 2 de bronce. Carlos Espínola (Windsurf) y la selección femenina de hockey sobre césped, consiguieron la medalla de plata. Serena Amato (Clase Europa; Vela), Javier Conte y Juan de la Fuente (Clase 470; Vela) ganaron el bronce.
La atleta estadounidense Marion Jones perdería sus 5 medallas (3 de oro y 2 de plata), años después, a causa de dopaje.
Ian Thorpe, australiano de solo 17 años, batió la marca de 400 metros estilo libre en natación y se llevó 3 medallas doradas.
La competición se inició el 5 de mayo y terminó el 27 de julio, participaron 24 países.
Estados Unidos obtuvo 25 medallas de oro, 19 de plata y 19 de bronce y se subió a los más alto del podio. Suecia (24-24-27) y Reino Unido (10-15-16) ocuparon el segundo y tercer puesto.
Participaron 2047 deportistas (2359 hombres y 48 mujeres) y se practicaron 13 deportes con un total de 102 pruebas.
El japonés Shizo Kanakuri se fue en plena maratón, debido al excesivo calor y regresó a su país sin avisar a nadie.
El estadounidense Jim Thorpe, llamado el gigante indio de Carlisle, consiguió 2 medallas de oro en las pruebas de decatlón y pentatlón.
En la modalidad de lucha, el ruso Klein y el finlandés Asikainen pelearon durante once horas.
El sueco Vilhelm Carlberg fue el deportista que más medallas consiguió en esta edición, 3 de oro y 2 de plata en la modalidad de tiro.
El floretista austriaco, Otto Herschmann, quien también era el entonces presidente del Comité Olímpico de su país, se consagró subcampeón en la prueba de sable.
El estadounidense George S. Patton, quien después fue un general del Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, compitió en el pentatlón y quedó quinto.
Fueron Juegos pioneros en cuanto a la tecnología, ya que se usó la ya obligatoria “foto finish”.
Por primera vez los tres medallistas fueron premiados en el podio a la vez que se alzaban sus respectivas banderas.
El corredor portugués Francisco Lázaro falleció durante la prueba de la maratón debido al intenso calor.
Por primera vez las mujeres participaron en natación.
Desaparecieron del calendario olímpico el boxeo, que estaba prohibido en Suecia, y el ciclismo en pista, aunque se corrió la prueba de ruta.
El evento se llevó a cabo desde el 27 de abril hasta el 31 de octubre (fueron los Juegos más largos hasta la actualidad).
Se disputaron 22 deportes (salto de natación y waterpolo se incluyen junto a natación).
Se incorporaron en esta edición: bote motorizado, boxeo, hockey hierba, jeu de paume (juego de palma), lacrosse, patinaje sobre hielo, polo, rackets, remo, rugby, saltos de natación, tira y afloja, tiro con arco, waterpolo y fútbol.
A comparación de los Juegos Olímpicos de 1904, desapareció el evento de la halterofilia.
Participaron 2.024 atletas de 22 países, entre ellos 1.980 hombres y 44 mujeres.
Reino Unido, con 56 medallas de oro, 51 de plata y 39 de bronce se subió a lo más alto del podio. Estados Unidos (23-12-12) y Suecia (8-6-11) ocuparon el segundo y tercer puesto.
Los Juegos Olímpicos fueron reubicados de Roma hasta Londres debido a un problema económico que causó la erupción del volcán del monte de Vesubio.
En el nuevo estadio de White City (capacidad para 68.000 espectadores) se presenció el primer desfile de todas las naciones participantes.
En el desfile, no se presenciaron las banderas de Suecia y Estados Unidos ya que los organizadores no la podían encontrar.
Finlandia marchó sin bandera durante la ceremonia porque pertenecía al Imperio Ruso, y este le permitió competir por separado.
Ralph Rose, lanzadora de pesas irlandesas se negó a sumergir la bandera estadounidense frente al Rey Eduardo VII, por una leyenda que sostiene que “la bandera no cae a ningún rey terrenal”.
El competidor británico, Wyndham Halswelle corrió solo el evento de los 400 metros debido a que los otros 2 rivales estadounidenses se negaron a competir por una supuesta injusticia.
Se oficializó la distancia del evento de la maratón que es de 42.915 kilómetros, aún vigente.
Dorando Pietri, un fabricante de dulces en Italia, líder durante la segunda mitad de la carrera, fue descalificado debido a un reclamo porque llegó exhausto al estadio y recibió ayuda por parte de los propios jueces.
Luego del evento de la maratón, al día siguiente los británicos hicieron un trofeo especial para Pietri, y se lo entregó la Reina en el mismo estadio.
Durante los Juegos Olímpicos de Londres, murió el griego Dimitrios Vikelas, quien fue el primer presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
Fueron los primeros Juegos Olímpicos en incluir deportes de invierno (patinaje sobre hielo).
Héctor Torromé fue el único deportista argentino en participar y se destacó en el patinaje sobre hielo. Él mismo pidió representar a Argentina.
John Taylor fue el primer afroamericano en ganar una medalla de oro, gracias a su actuación en equipos de relevos en atletismo.
Reggie Walker se convirtió en el ganador más joven de una medalla de oro gracias a su actuación en 100 metros con tan solo 19 años y 128 días de edad.
Oscar Swahn ganó 2 medallas de oro con 60 años en disparo simple y disparo simple por equipos.
El inglés Paul Radmilovic, se convirtió en el primer deportista en ganar medallas de oro en natación y waterpolo.
Henry Taylor, consiguió las medallas de oro en 400,1500 y el relevo de 4×200 metros y estableció el récord de cada prueba.
Pierre de Coubertín, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), durante la cena del cierre, dijo una frase célebre: “En los Juegos Olímpicos lo importante no es ganar, sino participar”.
Frithiof Martensson fue un participante sueco que resultó herido antes de la final de la competencia de lucha, y es por eso que se pospuso 24 horas para que se recupere. Logró ganar la final y este hecho se convirtió en el “Espíritu Olímpico”.
La ceremonia inaugural tuvo lugar el 27 de julio, pero los deportes comenzaron dos días antes a esta fecha. La ceremonia de clausura fue el 12 de agosto.
Los abanderados argentinos fueron: en la apertura Luciana Aymar, jugadora de hockey sobre césped y, en la clausura, Sebastián Crismanich, competidor de taekwondo.
Participaron 10.517 deportistas, de los cuales 5.864 fueron hombres y 4.653 mujeres.
Argentina se presentó a la cita olímpica con 137 deportistas, 96 hombres y 41 mujeres, con la suma de 21 deportes.
Un total de 205 países fueron representados en los 31 deportes que se realizaron en 302 eventos.
El nadador estadounidense Michael Phelps ganó cuatro medallas doradas y dos de plata y consiguió el récord mundial de medallas (22 en total).
La nadadora estadounidense Missy Franklin obtuvo cuatro medallas de oro y una de bronce.
El atleta jamaicano Usain Bolt obtuvo 3 medallas doradas en relevo 4×100 y 200 y 100 metros.
El atleta británico, Mohammed Farah, obtuvo dos medallas de oro en la carrera de 5.000 y 10.000 metros.
El atleta keniano David Rudisha obtuvo una medalla de oro en la carrera de 800 metros y rompió el récord mundial con 1m40,91s.
La atleta estadounidense Allyson Felix obtuvo tres medallas de oro.
Las Leonas, selección argentina femenina de hockey sobre césped, se quedó con la medalla de plata tras ser vencidas por 2-0 en la final con Holanda.
Sebastián Crismanich, taekwondista argentino, ganó la medalla dorada en la categoría hasta 80 kilos tras vencer al español Nicolás García Hemme.
El tenista argentino Juan Martín del Potro venció al serbio Novak Djokovic 7-5, 6-4 y se quedó con la medalla de bronce.
Roger Federer, tenista suizo, venció en semifinales al argentino Juan Martín del Potro en lo que fue el partido a tres sets más largo en la historia de los Juegos con 4 horas y 26 minutos.
Argentina obtuvo diplomas olímpicos en ocho deportes: judo, tenis, gimnasia, vóley masculino, boxeo, básquet, atletismo y remo.
Los argentinos Lucas Calabrese y Juan de la Fuente obtuvieron la medalla de bronce en la clase 470 de yachting, por detrás de Australia (oro) y Gran Bretaña (plata).
Los deportes béisbol y sóftbol no participaron por decisión del Comité Olímpico Internacional (COI).
Las mujeres compitieron por primera vez en el boxeo, tras ser un deporte dominado por los hombres durante 108 años.
La competidora más joven fue la nadadora togolesa, Adzo Kposs, con tan solo 13 años.
El deportista más longevo fue el japonés Hiroshi Hoketsu en la competición de salto.
La bielorrusa Nadzeya Ostapchuk devolvió la medalla dorada que obtuvo en la disciplina lanzamiento de bala tras dar positivo en las pruebas de antidopaje.
Por primera vez en la historia hubo mujeres en todas las delegaciones nacionales.
En el medallero se posicionó primero Estados Unidos con 103 medallas, luego China (88), y en el tercer puesto Rusia (83).
Redacción: Julieta Grillo, Dante Panigazzi, Franco Pinceti, Tomás Santilli, Felipe Silveyra, Santiago Vázquez.
Se llevaron a cabo durante 5 meses, desde el 14 de mayo hasta el 28 de octubre. No hubo ceremonia de apertura ni de clausura.
Participaron alrededor de 1224 personas, no todas fueron deportistas.
Las mujeres (23) participaron por primera vez en un Juego Olímpico (tenis, golf y croquet).
Se llevaron a cabo 20 deportes oficiales y 31 países estuvieron representados.
Hubo 13 competiciones convencionales; entre ellas las bochas y el paumé, antecesor del tenis.
Charlotte Cooper fue la primera mujer campeona olímpica de la historia luego de ganar en tenis single y mixto, con RF Doherty.
Margaret Abbott se quedó con la medalla dorada de golf y se convirtió en la primer mujer estadounidense en ganar una medalla olímpica.
El estadounidense Alvin Kraenzlein es hasta el momento el único en ganar 4 medallas doradas en atletismo individual en un Juego Olímpico.
Los norteamericanos Irv Baxter (2-3-0) y Walter Tewksbury (2-2-1) fueron los competidores con más cantidad de medallas olímpicas.
Francisco Carmelo Camet fue el único representante argentino y el primero en participar en la historia. Compitió en esgrima y terminó 5°.
Un anónimo niño parisino de entre 8 y 10 años ganó la prueba doble par con timonel con una dupla holandesa.
William Martin, el más longevo en participar con 71 años, se quedó con una medalla plateada y dos de bronce en Vela junto a su equipo.
La tenista francesa Katie Gillou, con solo 13 años, fue la participante no anónima más joven.
Se instauró el orden de premios vigente hasta el momento: oro, plata y bronce.
El sector privado, organizador de cada deporte, repartió un total de 953.448 francos en premios; la mayoría fueron objetos artísticos.
El jugador de rugby Constantin Henríquez, haitiano nacionalizado francés, fue el primer deportista negro en ganar una medalla de oro.
El fútbol comenzó a formar parte de los Juegos Olímpicos.
El australiano Frederick Lane ganó el oro en la disciplina de natación 200 metros con obstáculos, llevada a cabo en el Río Sena.
Francia terminó en la cima del medallero olímpico con 101 medallas (27-37-37) seguido por EE.UU. (19-14-15) y Gran Bretaña (15-8-9).
Francia es uno de los cinco países que logró alcanzar el primer lugar del medallero olímpico siendo anfitrión.
Redacción: Nicolás Annaratone Paz, Martina Abrami, Matías Barrios Sosa, Laia Burella, Juan Gavelán, Juan Segundo Giles, Sebastián Martín, Matías Mombello.
207 países fueron los participantes, y también fue el debut en los Juegos de Kosovo y Sudán del Sur.
Argentina obtuvo cuatro medallas en esta edición, tres de oro y una de plata (Juan Martín del Potro). Judo, vela y hockey sobre césped los ganadores de la dorada.
El nadador Michael Phelps (EEUU) obtuvo seis medallas, convirtiéndose en el deportista con más medallas en la historia con un total de 28.
Estados Unidos obtuvo 46 medallas de oro, 37 de plata y 38 de bronce, ubicándose en lo más alto del medallero. El Reino Unido (27-23-17) y China (26-18-26) completaron el podio.
28 deportes formaron parte de esta edición de los Juegos Olímpicos. Fueron los primeros Juegos en los que se disputó rugby 7 y golf, ambos con ramas masculinas y femeninas.
Participaron 11.551 atletas, masculinos y femeninos, provenientes de 206 comités olímpicos nacionales. Compitieron en 306 eventos.
Producción: Felipe Buscaglia y Tadeo Mazzitelli
Redacción: Felipe Buscaglia, Tadeo Mazzitelli, Felicitas Pérez, Rodrigo Blanc, Lucas Rodríguez, Julián Lattanzio y Matías Ezequiel Biondi
Participaron 14 países, aunque Grecia incluyó en sus delegaciones a los participantes de Chipre y Esmirna, y Hungría hizo lo mismo con los de Croacia, Eslovaquia, Transilvania y Voivodina.
A pesar de haber sido uno de los doce países fundadores del Comité Olímpico Internacional, Argentina no fue partícipe de esta edición de los Juegos Olímpicos; hecho que se repitió cuatro veces.
El atleta estadounidense James Connolly fue el primer campeón olímpico, mientras que el luchador y gimnasta alemán Carl Schuhmann fue el más exitoso, ya que ganó cuatro medallas.
Grecia logró un total de 10 medallas de oro, 18 de plata y 19 de bronce y se colocó en primer lugar. Estados Unidos (11-7-2) y Alemania (6-5-2) ocuparon el segundo y tercer puesto.
Atletismo, ciclismo, esgrima, gimnasia, halterofilia, lucha, natación, tenis y tiro fueron los deportes incluidos en el programa del primer Juego Olímpico de la Edad Contemporánea.
Durante 9 días, fueron 241 atletas de masculinos de 14 países distintos quienes participaron en 43 competiciones de 9 deportes. No hubo participación femenina.
Producción: Felipe Buscaglia y Tadeo Mazzitelli
Redacción: Felipe Buscaglia, Tadeo Mazzitelli, Felicitas Pérez, Rodrigo Blanc, Lucas Rodríguez, Julián Lattanzio y Matías Ezequiel Biondi
El Reggina 1914, con dos jugadores sudamericanos en su plantel, consiguió el ascenso a la serie B de Italia. Lo comunicó el club en sus redes después de que el Consejo de la Federación de Fútbol informara la finalización del campeonato. El Reggina no es el único que ascendió. El Monza y Vicenza Calcio también son parte de la serie B 2021. El cuarto ascenso se definirá mediante playoff
En esta temporada, los amaranto consiguieron 69 puntos con 30 partidos jugados, 21 victorias, seis empates y tres derrotas. Contaron con la presencia del argentino German Denis y con el brasileño Reginaldo Ferreira da Silva, dos jugadores con gran trayectoria en el futbol italiano.
El Tanque en esta temporada disputó 24 encuentros y anotó 12 goles. Reginaldo 27 partidos, cuatro tantos y cuatro asistencias. Denis publicó en sus redes sociales una foto de todo el plantel y varios videos de los festejos con todo el equipo.
Por otro lado, el equipo tras varios inconvenientes económicos en el 2015 decidió no inscribirse y terminó descendiendo a la serie D cambiando el nombre a Società Sportiva Dilettantistica Reggio Calabria, esta denominación duro solo un año, en el 2016 cambió y pasó a llamarse Reggina 1914. Ese mismo año, después de la refundación logró subir nuevamente a la Serie C donde se mantuvo hasta el 2020 donde ascendió a la Serie B. El club durante ocho años jugó en la Serie A, hasta que en el 2008 descendió.
El presidente actual Luca Gallo, después de obtener el ascenso, declaró “Quería ser el primero en dar esta noticia a los fanáticos de Reggina”. Se comprometió a seguir peleando para cumplir con los objetivos de la institución.
El confinamiento por el Covid-19 además de afectarnos a todos como sociedad, también afecta a los deportes. Uno de ellos es el automovilismo, que ya ha presentado varios protocolos al gobierno nacional para poder competir aunque aùn no han recibido respuesta.
Mientras el presidente se comunica con Marcelo Gallardo pensando en la vuelta del futbol, muchas familias del automovilismo no llegan a cubrir sus gastos fijos y corren el riesgo de perder su trabajo si la situación no se modifica. Desde El Equipo nos comunicamos con Ramón Rodríguez, dueño del Azul Sport Team, para consultarle sobre la situación actual.
-¿Cómo enfrenta la situación el equipo?
-Es muy difícil esta situación. Estamos haciendo de todo para que los chicos del taller puedan tener gran parte del sueldo y así llevar un poco de tranquilidad a sus casas.
-¿Desde el Estado o la intendencia les brindaron algún tipo de apoyo?
-Del Estado no recibimos ninguna ayuda, ni nacional ni provincial. La ayuda que tenemos es la del pueblo, que siempre nos ayudamos todos.
-En las últimas semanas muchos pilotos y miembros de los equipos nacionales e internacionales creen que habría que hacer una mini pretemporada. ¿Creen que la vuelta será fácil?
-La verdad que la vuelta va a ser una incógnita en general, desde como arrancamos, el presupuesto y la cantidad de carreras. Es una situación muy compleja y creo que nos está golpeando más de lo que uno supone. Esperemos que todo esto pase y podamos volver cuanto antes.
-¿Siguen trabajando en el taller? ¿Llevan a cabo algún tipo de protocolo?
-Si, somos cuatro personas trabajando y el taller es muy grande, usamos las medidas sanitarias correspondientes como el alcohol, el barbijo y el distanciamiento social lógico para estos casos.
Por su parte, Gustavo Lema anunció que si antes de julio no veía un avance en la situación cerraría las puertas del taller del JP Carrera. Es por eso que muchos de los pilotos también están haciéndose escuchar. Uno de ellos fue Agustín Canapino que a través de Twitter le cuestionó al presidente su llamado a Marcelo Gallardo y pidió que se acuerden del automovilismo ya que “un poco de gente, mueve” citando una foto de las tribunas llenas del autódromo Oscar y Juan Gálvez, en su consagración del 2010.
Pedro Duffau, Leandro Gambino y Marcelo López Aspuru
El Clausura de 1993 fue el primer título de una década muy exitosa para Vélez Sarsfield. De la mano de un ídolo del club como Carlos Bianchi volvió a gritar campeón luego de 25 años. Ese torneo le otorgó la llave para que al año siguiente pueda obtener la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. José “Pepe” Basualdo Y Esteban “Gallego” González, referentes de ese plantel, expresaron a El Equipo sus diferentes impresiones y experiencias de ese gran torneo.
-¿Cuánto influyó Carlos Bianchi en el grupo y en vos en lo personal?
José Basualdo: Carlos en el primer torneo fue importante casi después de la mitad para adelante. Porque él llegó a Vélez con muy poca experiencia. Solamente tuvo de entrenador en la Segunda División en Francia y nada más, no había tenido equipos de Primera. Entonces, al principio venía con muchas dudas, él quería que nosotros nos acomodáramos y cuando ya veíamos que iba a usar un torneo para ver para que estábamos, nosotros le dijimos que no. La idea es pelear ese torneo. Después de la tercera o la cuarta fecha, nos dimos cuenta que estábamos para grandes cosas y ahí cambió la mentalidad. Fue muy importante para el grupo porque al cambiar su mentalidad se afianzó el equipo y los resultados se iban dando y bueno, esto llevó a lo que fue Vélez ese campeonato. En cuanto a mí, me dio más libertad, me dejo manejar y usar toda mi experiencia y creo que tanto a mí como al equipo, crecimos juntos y fue muy importante para ese torneo de Vélez.
Esteban González: Lo de Carlos Bianchi fue una sensación medio extraña. Al principio no contó conmigo en el campeonato. Pero después, las ultimas 10 fechas, pude jugar todos los partidos e hice 5 goles para lograr el torneo. Yo creo que fue un gran entrenador y estaba la disyuntiva ya que estaba saliendo el Turu Flores y el Turco Asad o el Ratón Zarate. Teníamos una delantera de jerarquía. Carlos siempre tuvo más intención de Turu Flores y el turco Asad, que contar conmigo. Los resultados se dieron y consiguió lo que consiguió. Era un tipo muy importante, metía mucha presión y en Vélez era muy reconocido. Carlos influyó mucho porque tenía certeza en lo que hacía y ahora se ven los resultados.
-¿Cuál fue el partido que los convenció que estaban para campeón?
JB: Yo creo que el partido que nos dio la posibilidad de ya pensar en el campeonato y ponernos nerviosos la última fecha fue con Argentinos Juniors en cancha de Ferro. Le ganamos muy apretados, creo que 2 a 1 o 1 a 0 y que River justo empató ya que venía atrás nuestro. Ahí nos dimos cuenta que habíamos sacado una ventaja interesante y había que defenderla hasta el final. Ahí fue donde realmente empezó la ansiedad y los nervios de cualquier equipo que sabe que puede ser campeón.
EG: Todo el torneo fuimos un gran equipo. Teníamos grandes jugadores, el equipo era ofensivo y ganador, tenía una línea media muy buena que disfrutabas verlo jugar. En todas las líneas tenía futbolistas de categoría de jerarquía y se formó un gran grupo y equipo. Después fueron pasando los partidos, pero siempre fue complicado. El partido contra Platense que veníamos perdiendo 1 a 0, ese partido fue terrible porque se nos escapaba la punta, ese día metí los 2 goles fue una noche feliz para mí y para la gente de Vélez. Yo creo que todos los partidos nos llevaban a demostrar que teníamos un gran equipo que teníamos la posibilidad de conseguir el objetivo.
-¿Cuándo termino de consolidarse el equipo?
JB: No es cuestión de consolidarse, el equipo siempre tuvo una idea de juego y a partir de los partidos comenzó a afianzarse de lo que quería. Tanto el técnico como los jugadores empezamos a hacer el camino para lo que queríamos y se iba logrando a base de los resultados. Era un equipo que era cada vez más fuerte y eso se notaba ya no era de Vélez a ver que pasaba, sino que los mismos contrarios nos miraban distinto y ya nos dábamos cuenta. Nosotros como equipo nos agrandamos y cada uno imponía lo suyo.
EG: El equipo se fue formando y consolidando de a poco. Se fue encontrando y argumentando cosas que lo llevo a tener un gran éxito. Yo creo que se consolido en la Copa Libertadores y término saliendo campeón del mundo y eso fue muy importante.
-¿Por qué se hicieron tan fuertes de visitante?
JB: Lo de visitante quizás porque jugábamos de otra manera, más esperando y especulando lo que presentaba al rival. Obviamente, tenías ese margen de poder esperar y manejar el partido de otra manera. Nos hacíamos fuertes porque quizás el tiempo nos daba a nosotros la posibilidad de poder ganar el partido que de local ya que era distinto porque teníamos que ser protagonistas, tenías que ganarlo. Prácticamente, jugábamos a la ofensiva y estábamos todo el tiempo atacando y buscando el triunfo enseguida o la tranquilidad de hacer uno o dos goles para poder manejar el partido. En cambio, de visitante controlamos mejor el ritmo y cuando hacíamos un gol o dos goles ya no nos podían hacer más goles porque estábamos siempre bien parados.
-¿Qué gol de los que hiciste en ese torneo fue el más lindo y cuál fue el más importante?
EG: Todos fueron goles lindos. Yo gritaba los goles en la práctica así que imagínate en los partidos, fue emotivos cuando hacia un gol. La gente de Vélez me lo reconocía al entrar al Estadio y cantaba “los goles del gallego que ya van a venir” y me hacían sentir muy feliz. Ese día de Platense lo nombré porque fue muy bueno. Me acuerdo que fui al alambrado como un loco y después salió una foto que fue la foto del año en la que estaba abrazando al banderín que un hincha que estaba con el Paturuzu. Ese gol fue muy lindo y muy importante porque se ganó un partido muy difícil. Pero todos los goles fueron importantes, en todos los equipos en los que jugué siempre los goles que hacia eran una gran felicidad y un gran placer.
-¿Qué es lo que más recordás de ese campeonato?
JB: Lo que más recuerdo de ese campeonato es el crecimiento que fuimos teniendo de menor a mayor. La confianza que íbamos ganando partido tras partido y de la confianza que nos daba el cuerpo técnico. De lo ansiado y lindo que fue obtener el primer torneo con Vélez. Todas las ansiedades que teníamos hasta esperar inclusive el último partido cuando Independiente le empató a Belgrano y salir campeón estando concentrados fue algo muy lindo. Fue todo un nerviosismo porque cada uno tenía su cábala. Había algunos que miraban el partido por tele y otros como yo que mirábamos una película.
EG: Lo que más recuerdo fue esperar el partido de Independiente. Nosotros estábamos concentrados en el hotel. Yo estaba con mi amigo Almandoz. Cuando ganamos todos nos fuimos a la cancha y yo me fui al alambrado para acercarme a la gente. Ese día, en vez de entrar a la cancha, yo me fui a la tribuna porque pensé que la gente estaba allí, pero no estaba ahí sino que estaba adentro del Estadio, así que quedamos invertidos. Yo estaba en la tribuna y la gente adentro de la cancha. Fue una locura porque la gente se empezó a subir al alambrado como me subía yo cuando gritaba los goles, pero al revés. Después cuando entre al estadio fue muy importante porque todo el grupo se reunió, nos juntamos, la gente nos trató muy bien y fue un logro muy importante ya que hacía mucho tiempo que la gente de Vélez no salía campeón.