Por Bautista Gagliardi, Federico Castro e Ignacio Madera
Quince jugadoras de la selección le hicieron llegar un mail a la Real Federación Española de Fútbol en el que le comunicaron que renunciaran a la convocatoria a causa de una mala relación con Jorge Vilda, entrenador de La Roja.
Las futbolistas enviaron exactamente el mismo correo a la RFEF en el que solicitaron no ser convocadas mientras Vilda permanezca en el cargo de director técnico, argumentando que habían existido situaciones que afectaban a su estado emocional y personal, y debido a ello, su rendimiento dentro de la cancha. Ante esta situación, la Federación decidió reafirmar al entrenador en el cargo y recordó que tiene contrato hasta 2024.
Por su parte, el técnico se expresó en conferencia de prensa y dijo: “Soy una persona dialogante y mi puerta siempre está abierta. Son situaciones del fútbol, vamos a seguir trabajando para llegar en las mejores condiciones al Mundial”.
Por Agustín Mendez, Ezequiel Tarsitano, Lucca Oromi y Nicolas Segatore
Rodrigo Palacio dejó su carrera como futbolista la semana pasada a sus 40 años luego de estar vigente durante dos décadas para dedicarse al básquet.
Al terminar su última temporada en el Brescia de Italia y colgar los botines definitivamente, el campeón de la Libertadores 2007 con Boca Juniors, decidió probar suerte en un nuevo deporte, se trata de el Garegnano de Lombardía un equipo de básquet de la Serie D en Italia.
El oriundo de Bahía Blanca debutó el pasado fin de semana con camiseta número cuatro en la derrota por 73-65 ante Basket Trezzano en las semifinales de un torneo de preparación jugado en Milán en el que anotó 4 puntos.
En sus orígenes el delantero jugaba en un club de su ciudad natal de básquet llamado “La Falda”, desde ese entonces hasta ahora el jugador es fanático de la pelota anaranjada.
Por Agustín Cánovas, Ignacio Ribas, Román Bogado y Tomás Salazar
Con la derrota del domingo por 1 a 0 frente a Deportivo Maipú, Nueva Chicago lleva 17 partidos sin ganar y es el equipo con la peor racha vigente sin victorias en el fútbol local.
El Verdinegro no consigue un triunfo desde la 17ª fecha, cuando venció como local por 1 a 0 a Chaco For Ever. Durante esta seguidilla de resultados adversos, el Torito cayó en 10 oportunidades e igualó en 7. En medio de la crisis, el equipo de Mataderos despidió el martes a su técnico Fernando Ruiz, que había asumido en julio tras la renuncia de Alfredo Grelak, primer DT del conjunto que ahora dirige interinamente Maximiliano Rama.
Detrás de Chicago, al igual que en la tabla de posiciones de la Primera Nacional, se encuentra Sacachispas. El Lila acumula 16 encuentros sin sumar de a tres. En un tercer escalón, Centro Español (equipo que milita en la Primera D), registra 13 duelos sin ganar. En la historia de nuestro fútbol, la peor racha sin triunfos la posee Argentino de Quilmes, que en 1939 disputó 34 cotejos, de los cuales empató 4 y perdió 30.
En líneas generales, es un deporte que se asemeja al básquet. Sin embargo, las
diferencias radican en que los jugadores no pueden picar la pelota (la cual no rebota al estar recubierta con material sintético o cuero, y rellena con estopa o materiales similares), únicamente tienen permitido dar dos pasos, el máximo de tiempo con el balón en su poder es de tres segundos y sólo pueden darle el pase a un compañero que esté a, por lo menos, dos metros de distancia. El objetivo es anotar en el cesto—cuya altura es de 3,30 metros y el diámetro, de 50 centímetros— defendido por el rival, situado a 5 metros del límite del fondo.
La cancha mide 28 metros de largo y 16 de ancho. La línea central define cuál es la
zona defensiva y la ofensiva, con el aro propio y el custodiado por el rival
respectivamente. A 10 metros del fondo de la cancha se marca la raya penal. Los
equipos están conformados por seis jugadores titulares, mientras que hay dos
árbitros, uno para cada mitad de cancha.
Los partidos son disputados con dos tiempos netos de 20 minutos, con un intervalo
de 5 en el medio. También hay tarjetas: amarilla para advertir, roja para expulsar y
ambas cruzadas significan la salida del jugador de la cancha durante tres minutos.
Estas últimas dos sanciones dejan al equipo del infractor con uno menos.
Los goles valen dos puntos si son de campo o tiro libre en zona de ataque (como en
el básquet), al igual que en el penal y el lanzamiento técnico. En el caso de ser
desde la demarcación defensiva, las anotaciones sumarán tres. Una falta a un
jugador en acción de lanzamiento, en contraste con una infracción común, deriva en
pase o tiro directo, según decida el que la haya recibido. Una quinta falta significa un
lanzamiento desde la línea penal, del mismo modo que una sexta, con la diferencia
de que el infractor tendrá que ser reemplazado sin regresar en el encuentro.
El cestoball nacional
A diferencia de deportes como el fútbol, el básquet, el rugby, entre otros, el desarrollo del cestoball es, sobre todo, en la rama femenina. El periodista y
secretario de la Asociación Internacional de Cestoball, Juan Payllalef, aseguró que,
en un principio, esta disciplina era vista para ser jugada por mujeres.
Por lo tanto, hay una disparidad en cuanto a la cantidad de divisiones de un género
respecto al otro: el femenino tiene dos categorías para menores (sub-14 y sub-17) y
las dos divisiones más importantes (Liga A y Liga B). A diferencia de la única que
existe en el masculino.
Valeria Gaccio, jugadora de la Selección Femenina, aseveró que es un reflejo de la
importancia del cestoball como actividad, anteriormente, disputada por mujeres: “Empecé a jugar en 2004, con 5 años, y llegué a jugar en sub-14. Lo conocí gracias a que lo jugaban mi mamá y mi hermana. Que sea uno de los pocos deportes principalmente femeninos lo hace más especial para mí”.
Las competencias de máxima importancia a nivel país adquieren el nombre de Liga
Nacional, es decir, son jugadas por los equipos clasificados por cada federación
provincial. Los más recientes campeones fueron el Club Ciudad de Buenos Aires, el
18 de septiembre, y Dorrego de Santiago del Estero en el femenino (32 ediciones en
total) y masculino (7) respectivamente.
Por otro lado, existe el Campeonato Argentino, en el que cada provincia compite en
todas las categorías contra las demás. Según Federico ‘Chipi’ Véliz, jugador del
seleccionado argentino, dicho torneo —que se juega una vez al año— determina
quiénes integrarán la Selección que representará al país, al estar allí la gente “con el
nivel más alto”. En la última edición participaron Capital Federal, San Luis, Santiago
del Estero, Buenos Aires, Corrientes, La Pampa, Córdoba, Tucumán, Chaco,
Misiones, Salta y La Rioja.
Otras provincias como Jujuy y Entre Ríos conforman aún su Federación, mientras
que las demás se encuentran actualmente en la etapa inicial de los trámites para ser
parte de la Confederación Argentina de Cestoball (CADC), ente rector del deporte
en el país. Estas regiones contrastan con Capital Federal y Tucumán, señaladas por
Payllalef como los lugares con mayor cantidad de equipos, competencias y nivel.
El creador de la página “Cestoball Argentino” remarcó que esta disciplina también
tiene una versión de playa y una adaptada. La primera se juega principalmente en las provincias desde La Pampa hacia el norte, con regionales que clasifican a una
final nacional. Por otro lado, su modalidad adaptada sigue en un “desarrollo inicial”,
con reglamento oficial y presentado, pero sin competiciones oficiales aún.
Una de las muestras de avance del cestoball en estos últimos años radica en que se
está buscando jugar un partido contra Bolivia (masculina y femenina). Aún no está
confirmado al depender de la logística que puedan trazar. Sería la primera vez que
Argentina dispute un encuentro ante otro país luego de 9 años: la última ocasión se
dio en el Sudamericano 2013 contra Paraguay en Asunción.
El cestoball internacional
El progreso internacional de este deporte permitió la realización de un Mundial a
desenvolverse en 2023, organizado por India. El mismo será jugado por ocho
países, cada uno con su seleccionado femenino y masculino. Los participantes
serán, en un principio, los que se inscriban y sean aceptados por la Asociación
Internacional de Cestoball.
“Más allá de un resultado deportivo, que es lo de menos aunque Argentina sea candidata, la expectativa es generar impacto a nivel mundial y motivar la participación de más países”, expresó Payllalef, quien, además, destacó que los
cuatro países con mayor avance son India, Kenia, Francia y República Dominicana.
El secretario de la Asociación Internacional de Cestoball hizo énfasis en que la
prioridad es lograr la inclusión en los eventos internacionales, como los Juegos
Olímpicos, además de hacer una Copa del Mundo propia:“Sería ideal entrar a los World Games (comprende deportes y disciplinas deportivas que no tienen lugar en los Juegos Olímpicos) u otras competiciones dentro de los próximos 10 años”.
Instituciones
Véliz pondera el trabajo de la CADC desde su punto de vista como jugador: “Personalmente, me parece que la gestión es excelente. Se organizaron cursos, capacitaciones, campus, contactos con otros países del mundo, gestiones de becas deportivas y otros trabajos que son para aplaudir de pie”.
El taficeño fue uno de los becados por la Secretaría de Deportes de la Nación el 26
de mayo de 2021, día histórico para el cestoball al tratarse de un hecho inédito.
Actualmente, los jugadores de los seleccionados de ambas ramas reciben esta
recompensa. “Cuando recibimos la noticia, los jugadores no lo podíamos creer. Fue, es y será algo histórico en nuestro país, y ojalá que sea el puntapié para continuar creciendo”, subrayó el jugador albiceleste.
También fue parte del reconocimiento Gaccio, quien sintió que era un premio al
esfuerzo económico de los jugadores. Asimismo, recalcó lo que significó la beca: “Justo en 2021 no hubo viajes, pero fue muy importante porque ayudó a comprar ropa para jugar en cuanto volviera la competencia. Y ahora que está todo normalizado nuevamente, es de mucha ayuda para solventar los gastos de viajes”.
Económicamente, el cestoball —al menos por el momento— no es un deporte rentable para los jugadores. Los clubes no les pagan por representarlos y los
torneos tampoco otorgan premios en este sentido, lo cual significa que quienes lo
disputan necesitan otro trabajo para seguir haciéndolo.
Por su parte, Payllalef ve a la Confederación quedándose “felizmente” chica debido
al crecimiento del deporte. “El objetivo debería ser que se juegue en más lugares, además de brindar el apoyo y el conocimiento para que todas las provincias sigan creciendo. A esto mismo debe apuntar la Asociación Internacional”, planteó.
Respecto a esa entidad, el periodista recordó que en 1986 se cambió el nombre de
“pelota al cesto” a “cestoball” con el fin de darle un “toque internacional”, para ser
más vendible y visible al deporte. Explicó que en 2019 empezaron contactos con India, por lo que arrancó la expansión por Asia. Desde ese momento, y con el interés de países como Kenia o Zimbabue, comenzó la idea de hacer una Federación internacional, finalmente concretada en 2021.
La presencia del cestoball
Payllalef enfatizó en la importancia de los organismos nacionales al afirmar que
deberían apoyar al deporte. Respecto a esto, sostuvo que sí se logró en “algunas”
provincias, y que el cestoball incluso consiguió ser uno de los deportes más practicados en Argentina, por detrás del fútbol, el básquet, el vóley, el handball y el hockey porque se practica en varios colegios a lo largo del país.
“Hay una buena predisposición por parte de todo el ‘mundo cesto’ para hacer campus y cursos para potenciar el deporte, ya sea en modalidad virtual o presencial con el fin de tener más árbitros y jugadores”, añadió Gaccio, quien también aseguró
que muchos de estos espacios fueron y son organizados por las federaciones
provinciales.
Finalmente, Véliz manifestó que el cestoball merece un lugar en los medios: “Es un deporte argentino y un baluarte argentino creado por uno de nosotros que se juega en todas partes, que debería ser conocido por todos y todas. Ojalá podamos seguir así para llegar a más gente y que un deporte creado acá alcance la mejor posición posible”.
Por Enzo Lutteral, Enzo Gutierrez y Facundo Pereira
A casi dos meses de la próxima Copa del Mundo, ya se conocen todas las marcas de
las camisetas de las selecciones participantes. Adidas, Nike y Puma son las que han
predominado a lo largo de los años. En esta cita mundialista, solo cinco países serán
los que contarán con marcas originadas en su nación. Ellos son:
– Ecuador, que integra el grupo A, llevará Marathon, como así lo hizo en todos los
mundiales en los que participó (2002, 2006 y 2014).
– Estados Unidos, que forma parte del grupo B, usará la marca Nike, la cuál lleva
utilizando desde el Mundial 1998, con excepción del de Rusia en el que no
participó.
– Irán, que compartirá con los norteamericanos el grupo B, vestirá Merooj, la
primera marca nacional que usará el país asiático en la cita mundialista.
– Dinamarca, que participará del grupo C, llevará a Hummel por quinta vez en su
historia de las seis veces que fue al Mundial desde 1986. La excepción fue en 2010 en
la que utilizó Adidas.
– Y por último Alemania, que formará parte del grupo E, utilizará su mítica marca Adidas, la cual se mantiene vigente desde el Mundial de 1982.
No obstante, este no es el único Mundial con esta particularidad, ni siquiera el más
numeroso, ya que desde 1974 en adelante, han habido siete o menos marcas que visten
a las selecciones de su propio país. En el Mundial de Alemania Federal, el local con Erima y Brasil con Athleta fueron los dos primeros con patrocinadores nacionales.
En Argentina 78, los teutones se mantuvieron con Erima, y a ellos se les sumaron España, con la marca madrileña Deportes Cóndor, e Italia, con Baila. Cuatro años más
tarde, la cifra se mantuvo, y en esta ocasión, las selecciones fueron Alemania Federal
con Adidas,Argelia con SONITEX e Inglaterra con Admiral.
A México 86 llegaron seis selecciones con marcas nacionales: Alemania Federal,
Argelia e Inglaterra (ahora con Umbro) se mantuvieron mientras que Corea del Sur
con Weekend, Dinamarca con Hummel e Italia con Diadora fueron las que se
sumaron. En la siguiente edición, Argelia y Dinamarca no clasificaron, en cambio, las
otras cuatro del Mundial pasado continuaron con sus sponsors (Weekend se renombró
como Rapido).
Para el Mundial de USA 94, la tasa se redujo a cuatro combinados que portaron
indumentaria nacional: Alemania, ya unificada, Corea del Sur e Italia prolongaron sus
vínculos del certamen anterior, y a estos se les sumó Arabia Saudita con Shamel. En
Francia 98, se llegó por primera vez al pico de siete marcas vistiendo a las selecciones
de su país en un mismo Mundial: los germanos y los árabes repitieron sponsors,
Dinamarca e Inglaterra regresaron con sus últimos patrocinadores mundialistas y Estados Unidos con Nike, Japón con Asics y México con Aba Sport fueron las
novedades que completaron esta cifra.
El primer Mundial del nuevo milenio trajo consigo la segunda vez que siete
selecciones apostaron por marcas de su territorio nacional: Alemania, Dinamarca,
Estados Unidos, Inglaterra y México (ahora con Atletica) se mantuvieron, mientras
que se sumaron Ecuador con Marathon e Italia con Kappa. En Alemania 2006, fueron
tres las bajas con respecto a la edición anterior: México, que se pasó a Nike,Italia, que
cambió a Puma, y Dinamarca, que no se clasificó.
A partir del Mundial disputado en África hasta el último que se jugó en Rusia, Alemania siempre estuvo con Adidas; Estados Unidos, en 2010 y 2014, se mantuvo
con Nike, al igual que Inglaterra, que para el Mundial en Brasil se separó de las
marcas británicas; Ecuador, que volvió después de ausentarse en Sudáfrica 2010,
vistió Marathon en 2014 como siempre ha hecho en los mundiales; y, por último,
Dinamarca regresó de la mano de Hummel a la cita mundialista de 2018. Topper es la única marca argentina que se hizo presente en los mundiales de fútbol vistiendo a la Selección de Brasil entre 1982 y 1990. Durante este lapso, la
verdeamarela nunca salió campeón de la Copa del Mundo. La marca Topper fue fundada en 1975 por la empresa Alpargatas Argentina. En 2007 el grupo brasileño Camargo Correa adquirió una parte de la marca, hasta que en el año 2018 la compró al 100% en un pago de 64 millones de dólares
Fue un pibito de Villa Diamante, guapo e inteligente; no terminó la primaria, sin embargo fue el empresario más exitoso que pudo salir del boxeo, con 32 locales de indumentaria deportiva y el creador de la marca Jaguar. No llegaba al metro sesenta, pero siempre supo interponerse ante todas las adversidades. No solo fue un boxeador excelente que supo conquistar Japón con 31 años y una zurda inesquivable, también se trata de aquel canillita, botellero, verdulero, lustrabotas y cadete que recorría las calles de Parque de los Patricios hasta Villa Diamante, con la esperanza de poder salir adelante un día se le presentó la oportunidad de ser parte del Circo Sarrasani, donde fue malabarista, trapecista, payaso de circo, faquir y equilibrista.
Estos títulos completaban el currículum de Horacio Accavallo, el pequeño gigante que vio una nueva salida en el boxeo, cuando en las matinées de su barrio, era el espectáculo y el entretenimiento de los allegados por colocarse unos guantes para batirse a duelo con quien quisiera hacerle frente al pequeño Horacio: “Yo arreglé con el dueño del circo, que todos los domingos en los bailes invitara a la popular para ver quien quería pelear con el malabarista, el faquir, el cómico; venían grandotes que me llevaban medio cuerpo, pero se iban con un labio hinchado o un ojo morado porque yo era zurdo, y eso significaba una ventaja para mí, ya que se acostumbraba a pelear con los derechos. Ahí supe que tenía condiciones para boxear”.
Accavallo siempre fue hincha de Racing, el boxeo llegó recién en su adolescencia, pues su verdadera aspiración era ser alguien, según sus palabras. Siempre quiso dedicarse al fútbol y fue a probarse al club de Avellaneda en el puesto de wing izquierdo, pero ni calzarse los botines pudo, ya que ni bien llegó, Cacho Gimenez, entrenador de inferiores le pinchó la burbuja inmediatamente: “Pibe, sos muy chiquito para ser profesional”, fueron las palabras del hombre que permitió quizás que Horacio abra sus horizontes y encuentre el camino llano hacia el éxito tanto nacional como mundial con el boxeo.
Mientras se sometía a entrenamientos como amateur e iba sumando peleas, seguía trabajando en el circo que lo acogió a temprana edad. Un día se presentó una oportunidad irrechazable para él y le apareció un viaje a Italia, en el que pudo encontrar su estilo y perfeccionó su técnica mientras se codeaba con grandes estrellas italianas como el campeón europeo Salvatore Burruni.
Luego de superar la gira italiana de los 50’ y con una técnica ya pulida comenzó a escalar a la gloria deportiva a la que estaba destinado. Pero a pesar de tener un don o una facilidad para largar las manos, el entrenamiento fue lo que construyó el temple y la estabilidad de Horacio.
Carlos Irusta, periodista deportivo especializado en boxeo, recuerda los entrenamientos junto al ya consolidado pugilista: “Sus rutinas necesitaban de más esfuerzo del que acostumbraban otros, se sometía a ‘torturas’ por su profesionalismo y por la dificultad de dar justo con el peso, las últimas semanas era las que más sufría porque luchaba constantemente con la balanza”.
Además, cataloga su boxeo como contraofensivo, frío e inteligente: “Sabía medir el alcance del rival, lo estudiaba los primeros asaltos y una vez que encontraba sus errores se acercaba haciendo cintura, se metía al cuerpo y le daba con manos veloces, muy fuertes, presionaba mucho al adversario”.
El camino al título de este pequeño héroe comenzó en 1960, cuando combatió en la categoría mosca y pasó por grandes adversarios, pero ninguno fue tan difícil como el japonés Katsuyoshi Takayama, el poseedor del título mundial al que Horacio aspiraba con cada victoria.
Era el primer día del mes de marzo, Argentina presentaba un clima cálido que todavía añora el calor del verano que dijo adiós el 28 de febrero de ese año. Cada corazón latía por el hombre del metro y medio, la radio plasmaba el ambiente de guerra que comprendía el duelo entre argentinos y japoneses nuevamente, la posibilidad de que un compatriota reinara deportivamente en Tokio estaba a la vuelta de la esquina. Esa noche el pugilista de Villa Diamante se coronó en Japón y esa mañana (por la diferencia horaria) en Argentina nació el ídolo, el nombre de Horacio Accavallo se bañó en oro, y se impregnó para toda la vida en la memoria del público que oyó la fortaleza humana que podía poseer un hombre tan bajito, pero tan valiente el primero de marzo de 1966. La marcha de San Lorenzo se escuchó en todo el estadio, subió al ring con su armadura albiceleste, que le regaló el presidente de Racing, Santiago Saccol, y sus guantes llenos de esperanza, la esperanza de un pueblo unido por el ex cartonero.
Los cuatro rounds iniciales fueron los más duros para el argentino, Takayama resistía cada gancho al hígado, los disparos que proporcionaba Horacio ablandaban de a poco al nipón; fue un cross izquierdo a la mandíbula lo que le endureció las piernas, junto a sus gestos de dolor, y le permitió al zurdo de Villa Diamante poder desplegar mejor su estilo, era guapo y nunca achicaba. “Roquiño”, apodo que recibió de joven en honor a Rocky Marciano, sufrió mucho esa pelea también, luego del emocionante golpe a la mandíbula, recibió el gancho que pudo haberlo terminado todo; pero cuando se habla de Accavallo no hay golpe que lo tumbe.
Tan duro fue el camino, el pequeño cuerpo se sometió a tal sacrificio que una pelea de este calibre no podía finalizar con él en la lona del cuadrilátero y sumar otra victoria para el asiático. Fueron 15 rounds de castigo absoluto, (antes se peleaba hasta el décimo quinto por título mundial) Accavallo junto a su rival pudieron mantenerse en pie, hasta el último campanazo. Pero con tal actuación y destreza la victoria estaba asegurada: Nicky Pope fue el árbitro de este combate, y gracias a su brazo derecho que señaló al argentino como campeón mundial, la euforia y el llanto de todo el equipo nacional se escuchó en todo Budokan Hall.
“Mickey” Vaccari, manager de Accavallo desde sus inicios declaró en El Gráfico luego de la coronación: “Este es el gran final de una historia que tuvo mucha tristeza, dejé muchas cosas atrás para acompañarlo a Italia, hemos vivido con lo justo. Hoy esto es fabuloso, inimaginable. Muchas lágrimas quedaron en el camino”.
Por su parte, el nuevo campeón mundial peso mosca sentenció: “Es la primera vez que pelee sin pensar en el dinero ni en mí. Solo en la patria”. Esa misma que llevó en el corazón toda su vida, a la que le tenía un amor inmenso, donde triunfó y fue el hombre más importante del boxeo argentino, la inspiración de los más chicos y de sus hijos también.
“Soy admirador número uno de mi viejo, no tanto como deportista, sino como padre y como persona. Nunca nos inculcó el boxeo, siempre decía que mientras tengas un plato de comida en la mesa todos los días no es necesario ir a boxear. Desde chicos nos enseñó humildad y la cultura del trabajo, del esfuerzo; trabajábamos en su negocio y no nos daba todos los lujos, por lo que estoy agradecido porque nos ayudó a crecer como personas. Es un recuerdo hermoso que trato de transmitirselo a mis chicos”, dijo Horacio Accavallo, el menor de los hijos de “Roquiño”. Actualmente posee el local de indumentaria de su padre y cuenta con remeras, gorras y artículos históricos de boxeo, tanto nacional como internacional.
La familia y el bienestar económico siempre fueron las piezas claves en el camino del ex boxeador; pero el 9 de junio de 1998 la columna vertebral de sus principios se vio afectada por la triste muerte de su hija, Silvana Accavallo, de 25 años. Luego de ser atropellada por una camioneta falleció al instante. Esto significó uno de los golpes más duros en su familia y se vio afectado por una fuerte depresión.
Junto con esta tragedia, Horacio comenzó a presentar síntomas de Alzheimer y esta fue la pelea más dura que enfrentó: los guantes pesaban más, los movimientos no eran los mismos, la velocidad ya no era su arma más fuerte y la depresión por su hija lo tenía devastado. Posiblemente, un hombre cualquiera vería acercarse el fin de sus días, sin embargo el personaje de este texto, quien supo ser cartonero, botellero, verdulero, malabarista, equilibrista, faquir, trapecista, boxeador, padre, empresario, amigo, y campeón de la vida, poseía un corazón único que lo mantuvo en pie muchos años, hasta su fallecimiento.
Horacio escuchó el campanazo final un 14 de septiembre de 2022, justamente en el día del boxeador argentino, algo filosófico y una justicia poética en forma de conmemoración al gran “Roquiño”, quien nunca desistió, siempre salió adelante, como su compatriota Luis Ángel Firpo, (por el que se recuerda este día luego de su pelea con Jack Dempsey). Su picardía, su nobleza y su humildad fueron la clave para poder conquistar el corazón de su familia y establecer lazos con los poderosos, pero nunca venderse. Fue el único boxeador que estableció una amistad tan fuerte con el empresario e ícono del Luna Park, Tito Lectoure, y además pudo tratar de tú a tú a Ernestina Lectoure, tía de Tito y dueña del Luna Park.
Siempre tuvo una cabeza especial para los negocios y fue uno de los más importantes boxeadores empresarios. Una tarde discutía el contrato de su segunda defensa ante el mexicano Efraín “Alacrán” Torres y al no ponerse de acuerdo con el Luna Park, acordó unas butacas del lugar para su próximo emprendimiento: ” Acepto el 25% de la recaudación en lugar del 30%, pero si le gano al mexicano, ¿me vende las butacas viejas que tiene en el depósito?”.
En aquella pelea Accavallo cayó y sufrió una herida en la ceja; finalmente, se impuso en el décimo quinto round, con el público eufórico y el cinturón aún ajustado a su cintura. Al llegar hasta su camarín, Tito Lectoure lo abrazó emocionadamente. Fue entonces cuando el campeón aún herido, le preguntó:
-Tito, las butacas viejas del Luna que me regaló tu tía, ¿las vengo a buscar mañana que es domingo o directamente el lunes? Y se respondió asimismo: “mejor el lunes, ¿no?
Estas anécdotas son traídas gracias al periodista Ernesto Cherquis Bialo, quien tuvo una relación cercana con el pugil y era su acompañante en aquellas noches de copas junto a toda su banda.
“Siempre que salíamos a tomar algo quería pasar por el restaurante árabe Horizonte, nunca supimos bien el por qué hasta que le pregunté: ‘Horacio habiendo tantos lugares, ¿por qué siempre venimos a Horizonte?, Accavallo respondió con esa vocesita ronca que lo caracterizaba: ‘Acá se encuentran mis clientes y mis proveedores’”, esta anécdota resalta más el poderío mental y empresarial que consiguió con el tiempo.
Carlos Irusta por su parte reveló que Horacio se cocía los bolsillos en su saco, en los que guardaba la plata obtenida por las peleas. “Cuando llegue a Argentina me van a querer meter las manos en el bolsillo” dijo en el hotel de Japón luego de coronarse campeón.
Además, contó que se jactaba de haber inventado los casamientos por televisión, porque llegó a un acuerdo con Peñaflor y su boda fue transmitida por Canal 9, utilizando las instalaciones de la marca, y pudo casarse gratis, con una ceremonia espectacular y un alto nivel de rating.
“Para triunfar hay que tener hambre e inteligencia. Yo apenas sé leer y escribir, sin embargo, dirijo una empresa. Vengo de abajo, y el de arriba me iluminó dándome un poco de bocho para manejarme en la vida”, fueron las palabras de Accavallo y su lema desde que llegó a lo más alto, tanto deportivamente, como empresarialmente.
Así es como este héroe argentino logró la gloria y quedar en lo más alto de su vida. Siempre con la bandera del esfuerzo y la humildad demostró que lo imposible es posible. Un cartonero o un payaso de circo pueden ser empresarios importantes, y un frustrado wing izquierdo puede robarle el trono a un japonés con lucha y valentía en cada paso. Accavallo fue magia, esplendor, boxeo dinámico y actitud caballeresca. Nunca besó la lona, ni con una mano de Burruni, ni con el mal de Alzheimer. Bendecidos aquellos de haberse topado con este personaje, del que se recordará la frase: “No me bajes los brazos, pendejo ¡Vamos Todavía!”.
El máximo goleador de Arabia Saudita, Saleh Al Shehri, se rompió el tendón de Aquiles de su pierna derecha el 8 de abril en un partido contra el Sharjah FC, perteneciente a la AFC Champions League y su presencia en el Mundial es una incógnita, a 58 días de su inicio.
La lesión de Al Shehri demanda entre 4 y 6 meses, de los cuales ya afrontó 5, con lo que llegaría con lo justo al debut mundialista el 22 de noviembre contra Argentina. Al Shehri está tratando de adelantar el proceso de recuperación con el fin de llegar con ritmo a la Copa del Mundo.
El goleador del Al Hilal, dirigido por el argentino Ramon Diaz, ha subido a sus redes sociales en las últimas semanas cómo evoluciona de la lesión, la cual está siendo tratada por los médicos de su club y ahora con la intención de alivianar las cargas pensando en la puesta a punto el jugador se fue de vacaciones a Helsinki, Finlandia.
Arabia Saudita jugará dos amistosos, contra Ecuador y Estados Unidos, el 23 y 27 de septiembre en Murcia, España. En los cuales el entrenador, Hervé Renard, ha decidido no llevar a Al Shehri, esto se debe a que los árabes a diferencia de Argentina contarán con dos giras más para probar jugadores, una donde enfrentará a Albania y Honduras y la otra más cercana al Mundial donde se medirá a Islandia, Panamá y la vigente subcampeona del mundo Croacia.
Morocco's coach Herve Renard gives his instructions during the 2019 Africa Cup of Nations (CAN) Round of 16 football match between Morocco and Benin at the Al-Salam Stadium in the Egyptian capital Cairo on July 5, 2019. (Photo by OZAN KOSE / AFP)
Por Gonzalo Di Santo
El entrenador francés de Arabia Saudita, Hervé Renard, participará en Qatar 2022 de su segundo Mundial, tras haberse clasificado en las Eliminatorias asiáticas junto con Japón, por el grupo B, Irán y Corea del Sur, por el grupo A.
Renard estuvo presente en el Mundial de Rusia 2018 dirigiendo a la Selección de Marruecos, donde se quedó en la Fase de Grupos, con un punto obtenido en un empate frente a España, mientras que perdió contra Portugal e Irán.
El entrenador francés en su carrera se coronó dos veces en la Copa Africana de Naciones, una en 2012 entrenando al seleccionado de Zambia y otra en 2015 al mando de Costa de Marfil.
Anteriormente la Selección de Arabia Saudita fue dirigida por Juan Antonio Pizzi en el Mundial de Rusia 2018, sin conseguir clasificar a los octavos de final a pesar de haberle ganado en la tercer fecha a Egipto 2 a 1, ya que perdió contra el local por 5 a 0 y ante Uruguay 1 a 0. El ex entrenador de la Selección de Chile se mantuvo en el cargo hasta la Copa Asiática 2019, donde también llegó a octavos de final y presentó la renuncia.
Además, el entrenador argentino campeón de la Libertadores con San Lorenzo, Edgardo Bauza, estuvo al mando del equipo árabe en 2017 por tres partidos, con una victoria en la previa al Mundial de Rusia 2018.
La Selección de Arabia Saudita, rival de Argentina en el debut del Mundial, selló su participación en la Copa del Mundo tras haber realizado una gran actuación tanto en el grupo D de la fase 2 como en el grupo B de la fase 3, avanzando en ambas en la primera posición y quedando por encima de equipos como Japón y Australia, que también formarán parte del Mundial.
Los “Halcones Verdes” comenzaron su camino a Qatar en el grupo D correspondiente a la fase 2, jugando ante Palestina, Singapur, Uzbekistán y Yemen. Lograron avanzar como primeros sin muchas dificultades y de manera invicta, cosechando 20 puntos sobre 24 posibles producto de 6 victorias y 2 empates con 22 goles a favor y tan solo 4 en contra.
En la siguiente fase, el conjunto árabe se midió ante Australia, China, Japón, Omán y Vietnam, finalizando también en el primer lugar al ganar 7 partidos, empatar 2 y perder tan solo 1 – cayó 2 a 0 ante Japón en la octava fecha -. Logró 23 puntos de 30 posibles con 12 goles a favor y 6 en contra, clasificando al Mundial con una fecha de anticipación.
Los goleadores del equipo durante estas fases fueron Saleh Al-Shehri y Salem Al-Dawsari, con 7 goles. Ambos jugadores, al igual que gran parte del plantel, militan en el Al-Hilal – uno de los equipos más populares de Arabia Saudita -, dirigido por Ramón Díaz.
Arabia Saudita integra en la Copa del Mundo el grupo C junto a Argentina, México y Polonia, y ya tiene pactados 7 amistosos previos al Mundial. Los primeros dos serán en esta fecha FIFA: enfrentará a Ecuador este viernes, mientras que se medirá ante Estados Unidos el martes 27.
Diego Godín, defensor de Vélez Sarsfield, volverá a Buenos Aires la próxima semana para finalizar la recuperación de la tendinopatía rotuliana de su rodilla izquierda que no le permite jugar desde el 6 de agosto.
El zaguero uruguayo había viajado a España a principios de mes para concentrarse en su puesta a punto y evoluciona favorablemente. Su alta está prevista para octubre.
Diego Alonso, técnico de la selección, declaró que lo van a esperar hasta último momento de cara la Copa del Mundo que empieza el 20 de noviembre.
Sebastián Coates y Edinson Cavani tampoco participan de la fecha FIFA de septiembre, la última antes de Qatar 2022.