Por Lucas Giampetruzzi
En los últimos tiempos se ha vuelto una “moda” el ser vegetariano y luego trasladarse al veganismo, pero en los deportistas de alto rendimiento esto no es algo sencillo. Cualquier persona que quiera arrancar con el cambio de alimentación, sea deportista o no, se debe realizar un análisis de sangre para controlar los niveles de homocisteína, aminoácido que el cuerpo utiliza para producir proteínas, y, si estos se encuentran bien, se puede dar inicio a la dieta.
La primera etapa consiste en sacar todo tipo de carnes rojas, como la de res y el cerdo. Luego, se debe hacer lo mismo, pero con las carnes blancas, que son el pollo y el pescado. La tercera etapa es cuando se hace la diferencia entre vegetarianos y veganos, ya que en el vegetarianismo hay “categorías” que permiten el consumo de huevos y lácteos, pero en el veganismo esto ya no está incluido. Y, para concluir con el proceso de transición, el último paso consiste en no usar ni consumir ningún producto que provenga de origen animal.
La Vegan Society sostiene que el veganismo es una forma de vida que busca excluir, en la medida posible y viable, todas las formas de explotación y crueldad sobre los animales para alimentos, ropa o cualquier otro fin y es por esto que cada vez más personas la implementan, no sólo por el hecho de los beneficios nutricionales, sino que por la conciencia ambiental que está en auge y va creciendo con el correr de los años.
El caso de los deportistas de alto rendimiento es más complejo, por lo que El Equipo dialogó con las nutricionistas deportivas Victoria Martí y Lara Mancusi -ex selección argentina de gimnasia aeróbica- sobre las diferentes formas que tienen los deportistas de transicionar al vegetarianismo, y compartieron sus opiniones y experiencias.
Según explicó la Lic. Martí: “Es altamente recomendable para los deportistas de alto rendimiento, pero siempre y cuando este sea tratado con un nutricionista. Lo que pasa es que muchas veces, por el gran desgaste energético que tienen los deportistas, no se llega a cubrir todos los nutrientes, por lo que son necesarios suplementos”. Y agregó que “todo va a depender de cómo es cada uno. Hay algunos que ni lo necesitan y otros que los usan desde un primer momento”.
Por otro lado, la nutricionista Mancusi aportó mucha información sobre el tema: “Un buen tip es aprender a cocinar, cosa de un solo día planificar todas las comidas de la semana y ya prepararlas. La realidad es que es una alimentación mucho más económica por la cantidad de sustitutos que tiene la carne como, por ejemplo, el tofu, las lentejas y los hongos”. Además, agregó que no hay ninguna situación patológica o deporte que obligue o requiera el consumo de carnes.
El jugador de vóley del Club Tala, Nahuel Arrieta, es ovolactovegetariano desde que nació y su hermano Lautaro Arrieta, jugador de handball para el club Tiro y Gimnasia de San Francisco, es vegetariano. Nahuel contó que nunca realizó otro tipo de dieta y que conocidos suyos que han cambiado su alimentación a una similar a la de él aseguran que su rendimiento cambió para bien al sustituir los nutrientes que no consiguen de la carne por suplementos de B12. Actualmente, ambos continúan con este tipo de dieta por decisión propia, ya que sienten que, al no consumir carnes, mantienen un estilo de vida mucho más saludable, además de los beneficios físicos y personales que, según ellos, los ayuda a estar mejor.
Veganismo y vegetarianismo en el deporte: cómo influye una dieta sin carnes en el alto rendimiento
Deporte y veganismo: cómo este estilo de vida puede combinarse con el alto rendimiento
Marina Starna, nutricionista de River: “Una dieta sin carnes no genera más lesiones”