Iván Lorenz @Ivanlorenz_
Manuel Neuer se preparaba para sacar. Minuto 24 de juego transcurrido en el Estadio Luzhniki de Moscú. El arquero alemán no sabía que 11 minutos después el mexicano Hirving Lozano sería más inteligente que él y anotaría el tanto que le dio la victoria al Tri, esa que festejó toda la afición de México. La misma afición que cuando el rubio de 1,93 metros se disponía a impactar la Telstar 18, haría vibrar las gradas al grito de “Puto”.
En 2011, el number one alemán había animado a los futbolistas con preferencias por el otro género a sacarlo a la luz, a salir del closet como quien dice, porque es un acto que alivia. Quizás, como muchos otros aficionados, los mexicanos le gritaron eso pensando que era gay, producto de lo dicho siete años atrás. Podría ser el caso, si se tratase de una primera vez.
12 fueron las sanciones por cantos discriminatorios que recibió la Federación Mexicana de Fútbol (FMF). Diez fueron las aplicadas durante las Eliminatorias camino a Rusia 2018.Remontándose un poco más atrás, en Brasil 2014, los mexicanos gambetearon penalizaciones. “Puto” también resonó aquel 13 de junio, cuando derrotaron a Camerún 1-0 en el Estadio Arena Das Dunas. Sin embargo no fue considerado como homofóbico por la FIFA. Hasta ahora las multas se limitaron a lo económico dado que el organismo rector del fútbol internacional reconoció los esfuerzos de la FMF por ponerle fin a los cánticos.
El pedido lo hacen también los jugadores. Luego del partido con Alemania, en su cuenta de instagram, Javier Chicharito Hernández pidió a los aficionados del Tri parar con el canto “Puto”, palabra común en la jerga mexicana. Por su parte, Marco Fabián, el número ocho de la Selección, pidió por lo mismo a través de su cuenta de Twitter.
La multa a la FMF tiene un monto de 10 mil Francos Suizos (aproximadamente 10 mil dólares) por lo ocurrido en Moscú. Sin embargo, de reincidir y, teniendo en cuenta el historial del Tri, las consecuencias podrían agravarse.
La Edición 2017 del Código Disciplinario de la FIFA establece en el artículo Nº58 que se sancionará a las federaciones, que son las responsables de las acciones de los fanáticos, a causa de aquellos que “mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo de personas en razón de su raza, color de piel, idioma, credo u origen de forma que atente contra la dignidad humana”.
Además de la sanción económica, el artículo establece que de tratarse de acciones graves “podrán imponerse sanciones suplementarias, tales como la obligación de disputar un partido a puerta cerrada, una derrota por 3 goles a cero, la sustracción de puntos o la exclusión de la competición” y a los espectadores que realicen la infracción se les prohibirá el acceso al estadio por un mínimo de dos años.