domingo, agosto 17, 2025
Home Blog Page 72

Campeonato Sudamericano de Deportes Acuáticos 2023: récord en la natación argentina

La selección argentina levanta el trofeo de segundo puesto.
La selección argentina levanta el trofeo de segundo puesto.

Por Sol Almeida

La selección argentina de natación, anfitriona del Campeonato Sudamericano Juvenil de
deportes acuáticos 2023, logró una marca histórica con un total de 72 medallas y se quedó
con el segundo puesto de la general detrás de Brasil. El torneo se disputó en la pileta
olímpica del Parque Roca, contó con 5 jornadas (por la mañana las eliminatorias y a la tarde las finales) y la Albiceleste obtuvo un resultado que no conseguía desde 1967.

Primera Jornada

En la primera fecha, Argentina obtuvo 20 medallas (6 de oro, 10 de plata y 4 de bronce), rompió 5 récords del campeonato y consiguió 2 marcas B para el Mundial de Doha, de la mano de Ulises Saravia y Agostina Hein.

A continuación el podio del plantel:

200m libre hasta 15 años
ORO Agostina Hein y PLATA Malena Santillán
PLATA Máximo Aguilar MACCHIO, Máximo y Santino Gontero 6°.
200m libre 16-18 años
Emma Bertotto 5° y Chiara Medún 6°
Ignacio Stambuk 6° y Nicolás Retrive 7°
200m combinados hasta 15 años
ORO Agostina Hein y García Fernández 5°
BRONCE Matías Chailliou y Ciro Conrad 5°
200m combinados 16-18 años
ORO Magdalena Portela y Milagros Amoine 4°
Martín Maglione 5° y Fernando Arce 8°
100m espalda hasta 15 años
ORO Cecilia Dieleke y PLATA Malena Santillán
PLATA Leonel Silva y BRONCE Francisco Ponce
100m espalda 16-18 años
ORO Juana Ortíz y PLATA Iara Fernández
ORO Ulises Saravia y Francisco Carrocia 6°
100m pecho hasta 15 años
PLATA Tania Ferreyra y Eugenia Acosta 4°
Mateo Luna 7°
100m pecho 16-18
PLATA Julia Christen y BRONCE Fiamma Carrillo
Matías Sosa 8°
Relevos 4x100m libre hasta 15 años
PLATA Argentina (Angiolini, Guadalupe; Santillán, Malena; Nuñez Digiusseppe, Consuelo y
Hein, Agostina)
PLATA Argentina (Chailiou, Matias; Hopmeier, Laureano; Conrad, Ciro y Aguilar MACCHIOM,
Máximo)

Relevos 4x100m libre 16-18 años
BRONCE Argentina (Carrillo, Fiamma; Portela Walter, Magdalena; Castro Mattiello, Rocío y
Medun, Chiara)
PLATA Argentina (Maglione, Martin; Retrive, Nicolas; Tolusso, Mateo y Saravia, Ulises)

Podio Relevos Hombres.
Podio Relevos Hombres.

MARCAS Y RÉCORDS
Hein, Agostina 2:00.65 (récord Campeonato Sudamericano y Marca B Mundial Doha) – 200m libre
Hein, Agostina (ARG) 2:17.98 (récord Campeonato Sudamericano) – 200m combinados
Magdalena Portela (ARG) 2:18.50 (récord de campeonato Sudamericano) – 200 combinado
Cecilia Dieleke, Cecilia (ARG) 1:03.78 (récord Campeonato Sudamericano) – 100m espalda
Saravia, Ulises (ARG) 54.58 (récord Campeonato Sudamericano y Marca B Mundial Doha) –
100m espalda

Podio Relevos Mujeres.
Podio Relevos Mujeres.

Segunda Jornada

En la segunda fecha, el seleccionado argentino logró 17 medallas (4 de oro, 7 de plata y 6 de bronce), 4 récords de campeonato, dos marcas B para el Mundial de Doha y una marca A de Agostina Hein en los 400 metros libres.

Ulises Saravia festejando.
Ulises Saravia festejando.

Resultados del podio:
50m mariposa M15
PLATA Agostina Hein y BRONCE Guadalupe Angiolini
PLATA Laureano Hopmeier y Matías Chailliou 6°
50m mariposa 16-18
Fiamma Carrillo 4° y Castro Matiello 5°
ORO Ulises Cazau y BRONCE Mateo Tolusso
200m espalda M15
ORO Malena Santillán y PLATA Cecili Dieleke
BRONCE Ciro Conrad y Leonel Silva 7°
200m espalda 16-18
ORO Candela Raviola y PLATA Juana Ortiz
BRONCE Ulises Saravia y Francisco Carrocia 6°
400m libre M15
ORO Agostina Hein y PLATA Malena Santillán
BRONCE Máximo Aguilar Macchio y Santino Gontero 5°
400m libre 16-18
Martina Urgelles 4° y Emma Bertotto 7°
BRONCE Ignacio Stambuk y Lucas Salinas 6°
Relevos 4x100m combinado hasta 15 años
PLATA Argentina (Dieleke, Cecilia; Luna Aseff, Mateo; Hein, Agostina , y Aguilar Macchio,
Máximo)
Relevos 4x100m combinado 16-18 años
PLATA Argentina Argentina (Saravia, Ulises; Christen, Julia; Cazau, Ulises, y Medun, Chiara)

Agostina Hein festejando.
Agostina Hein festejando.

MARCAS Y RÉCORDS
Hein, Agostina 4:09.85 (récord campeonato Sudamericano y Marca A Mundial Doha) – 400M
LIBRE
Santillán, Malena 2:13.75 (récord campeonato Sudamericano y Marca B Mundial Doha) – 200m espalda
Raviola, Candela 2:15.77 (récord campeonato Sudamericano), – 200m espaldaUlises Cazau 24.31 (Marca B Mundial de Doha y récord Campeonato Sudamericano) – 50m mariposa

Plantel argentino alentando.
Plantel argentino alentando.

Tercera Jornada
En el tercer encuentro, la selección sumó una medalla de plata y tres de bronce y Magdalena Portela se quedó con el primer puesto en los 200 mariposa. Argentina logró hasta el momento un total de 42 medallas en los primeros tres días y a continuación presentamos el desempeño de los representantes argentinos en el Parque Roca:

50m libre M15
Guadalupe Angiolini 4° y Consuelo Núñez Digiusseppe 7°
Matías Chailliou 5° y Leonel Silva 8°
50m libre 16-18
Fiamma Carrillo 4° y Rocío Castro Mattiello 8°
Ulises Saravia 4° y Nicolás Retrieve 9°
200m mariposa M15
Chiara Colaneri 7° y Lucila Pereira 11°
BRONCE Laureano Hopmeier y Felipe García Berbel 4°
200m mariposa 16-18
ORO Magdalena Portela y Natalia Suárez Mónaco 4°
Rolón Sironi 4°
1500m libre M15
Máximo Aguilar Macchio 4° y Tomás Jouglard 7°
1500m libre 16-18
BRONCE Ignacio Stambuk y José Gramajo 8°
Relevos 4x100m libre Mixto M15
PLATA Argentina (Chailiou, Matias; Conrad, Ciro; Santillan, Malena, y Hein, Agostina)
Relevos 4x100m libre Mixto 16-18
BRONCE Argentina (Maglione, Martin; Saravia, Ulises; Castro Mattiello, Rocío y Medun, Chiara).

Agostina Hein medalla de oro.
Agostina Hein medalla de oro.

Cuarta Jornada
En la cuarta fecha del Sudamericano de Natación 2023, el seleccionado argentino obtuvo 18 medallas (8 de oro, 5 de plata y 3 de bronce), dos récords del torneo y cuatro marcas B para el próximo Mundial por Magdalena Portela, Ulises Saravia, Agostina Hein y la posta 4x200m libre femenina M15. Los resultados de la fecha:

100m libre M15
ORO Agostina Hein y Sofía Garcés 7°
Máximo Aguilar Macchio 4° y Laureano Hopmeier 5° 100m libre 16-18
Fiamma Carrillo 6° y Chiara Medun 8°
Ulises Saravia 4° y Nicolás Retrive 10°
50m espalda M15
ORO Cecilia Deileke y Guadalupe Angiolini 4°
ORO Leonel Silva y PLATA Francisco Ponce
50m espalda 16-18
PLATA Iara Fernandez y BRONCE Rocío Castro Mattiello
ORO Ulises Saravia y Francisco Carrocia 5°
50m pecho M15
ORO Eugenia Acosta y Tania Ferreyra 4°
Juan Bautista Ruiz Pradolini 8° y Mateo Luna Assef 9°

50m pecho 16-18
PLATA Julia Christen y Fiamma Carrillo 8°
Matías Sosa González 5° y Fernando Arce 12°
400m combinados M15
ORO Agostina Hein y BRONCE Dana García Fernández
Tomás Jouglard 9° y Matías Chailliou 11°
400m combinados 16-18
ORO Magdalena Portela Walter y Milagros Amione 4°
Martín Maglione 5° y Fernando Arce 6°
Relevos 4x200m libre M15
ORO Argentina (Hein, Agostina; Garces, Sofia; Dieleke, Cecilia; Santillán, Malena)
PLATA Argentina (Aguilar Macchio, Maximo; Hopmeier, Laureano; Gontero, Santino; Conrad, Ciro)
Relevos 4x200m libre 16-18
PLATA Argentina (Urgelles, Martina; Medun, Chiara; Bertotto, Emma; Portela Walter,
Magdalena)
BRONCE Argentina (Retrive, Nicolas; Rolon Sironi, Nicolas; Stambuk, Ignacio; Maglione, Martin)

Marcas y récords
Portela Walter, Magdalena (ARG) 4:52.34 (marca B Mundial Doha)- 400m combinados 16-18
Hein, Agostina (ARG) 4:49.17 (marca B Mundial Doha y récord de campeonato sudamericano) –
400m combinados M15
Saravia, Ulises (ARG) 25.30 (Marca B Mundial Doha y récord campeonato sudamericano) – 50m
espalda 16-18
Argentina 8:25.66 (récord de campeonato sudamericano) (Hein, Agostina; Garces, Sofia;
Dieleke, Cecilia; Santillán, Malena) – 4X200M libre M15

Entrenadores y plantel argentino levantando la copa
Entrenadores y plantel argentino levantando la copa

Quinta Jornada
En la última fecha del torneo disputado en el Parque Roca, Brasil se quedó con el título en el puntaje general, Argentina con el segundo puesto y finalizó el podio el seleccionado
Venezolano. A continuación, las performance de la selección anfitriona:
100m mariposa M15
ORO Agostina Hein y Guadalupe Angiolini 4°
ORO Laureano Hopmeier y Matías Chailliou 4°
100m mariposa 16-18
BRONCE Magdalena Portela y Natalia Suárez Mónaco 10°
BRONCE Ulises Cazau y Mateo Tolusso 15°
200m pecho M15
PLATA Tania Ferreyra y Sabina Montiel
Germán Hillkirk Gusmán 7° y Bautista Ruiz Pradolini 10°
200m pecho 16-18
ORO Julia Christen y BRONCE Fiamma Carrillo
Fernando Arce 9° y Matías Sosa González 12°
800m libre M15
ORO Agostina Hein y PLATA Malena Santillán
800m libre 16-18
PLATA Urgelles, Martina y Emma Bertotto 7°
4×100 combinado M15
PLATA Argentina (Dieleke, Cecilia; Ferreyra, Tania; Hein, Agostina Ariadna; Santillán, Malena)

Nadadores del plantel argentino con sus medallas.
Nadadores del plantel argentino con sus medallas.

PLATA Argentina (Silva, Leonel; Luna Aseff, Mateo; Hopmeier, Laureano y Aguilar Macchio,
Máximo)
4×100 combinado 16-18
PLATA Argentina (Ortiz Blanco, Juana; Christen, Julia; Portela Walter, Magdalena; Fernandez,
Iara)
PLATA Argentina (Saravia, Ulises; Sosa Gonzalez, Matias; Cazau, Ulises; Maglione, Martin)
MARCAS Y RÉCORDS
Hein, Agostina (ARG) 1:00.90 (récord campeonato sudamericano) – 100m mariposa M15
Hein, Agostina (ARG) 8:39.22 (récord de campeonato y Marca B Mundial Doha) – 800 libre M15
Santillán, Malena (ARG) 8:50.34 (Marca B Mundial Doha) – 800 libre M15

Ulises Saravia levantando la copa.
Ulises Saravia levantando la copa.
Sebastián Montero y Agostina Hein con la copa y medallas obtenidas.
Sebastián Montero y Agostina Hein con la copa y medallas obtenidas.

Diz, de goleador del Ascenso a intendente de su pueblo

Por Joaquín Arias

En los comicios generales celebrados el domingo 22, el candidato de Unión por la Patria obtuvo el primer puesto con el 39,13% de los votos. Había llegado a la intendencia de manera provisoria a finales del 2020, cuando siendo parte del Concejo Deliberante reemplazó a Santiago Maggiotti. Un año antes había concluido su extensa carrera futbolística. 

Los orígenes de Diz en el pueblo que ahora gobierna fueron muy humildes. “Trabajamos desde muy chicos, vendimos vidrio, huesos y más de una vez tuvimos que pedir para comer”, recordó en una entrevista realizada en 2022. Reconoció que el fútbol fue su “medio de inclusión y superación”. Se formó en All Boys y allí hizo su debut profesional. Sus buenos rendimientos hicieron que lo fichara primero Banfield y después el Deportivo Táchira de Venezuela. 

Tras volver al ascenso y tener pasos por San Telmo, Tigre (donde ascendió a Primera), Olimpo y Platense, le surgió la oportunidad de su segunda experiencia internacional, en el Colorado Rapids de la MLS. Luego volvió para vestir la camiseta de Quilmes, consiguiendo convertir sus únicos goles en la máxima categoría, y Tristán Suárez, equipo en el que tuvo un paso muy fructífero. Finalmente se retiró en 2019 a sus 40 años en Sportivo Italiano, cerrando una trayectoria de 505 partidos en la que convirtió 115 tantos.

Desde jugador mostró inquietudes por la situación económica de los más favorecidos y una vez retirado comenzó a realizar acciones: “Con mi mujer primero armamos un merendero. Hacía justicia social por mi cuenta pero sabía que con política se pueden hacer las cosas muy bien”. De esa manera se unió al peronismo local y con la fama que había obtenido en el pueblo llegó al Concejo Deliberante y luego a la Intendencia. 

El partido de Navarro se encuentra a 125 kilómetros de la Capital Federal. Su hecho más relevante fue la batalla ocurrida en 1828, donde Manuel Dorrego acabó siendo fusilado por las fuerzas del General Lavalle. Actualmente cuenta con aproximadamente 20 mil habitantes. 

La prioridad de Diz en estos futuros cuatro años de mandato es reforzar el sistema educativo, incluyendo una mayor actividad deportiva: “Hay que generar igualdad, equidad y oportunidades para que después quede en cada uno hasta dónde quiere llegar”.

El estreno de Nico Paz en la Primera del Real Madrid

Por Santiago Gutiérrez, Leandro Manganelli e Iñaki Porto

La Fábrica, como se conoce a las inferiores del Real Madrid, sacó al mercado su nueva creación. Tras ser convocado en mayo de 2023 por primera vez en su carrera al primer equipo y en manos de Carlo Ancelotti, Nicolás Paz, el juvenil nacido en Santa Cruz de Tenerife, España, debutó en la Primera del Merengue. Fue en un amistoso de pretemporada contra el Milan, en el estadio Rose Bowl de Estados Unidos, donde se jugó la final del Mundial 1994.

Nico Paz -nacionalizado argentino por su padre, Pablo Paz, que jugó en Banfield, Newell’s e Independiente en el fútbol argentino- escaló en las juveniles de La Fábrica: del Juvenil C -quinta categoría de inferiores- al Real Madrid Castilla -lo que en Argentina se conoce como Reserva-. Es hoy el único argentino del plantel de la Casa Blanca y representó a la Selección Argentina en el Sudamericano Sub 20 de Colombia que se jugó entre enero y febrero de 2023: forma parte de los europibes que eligen ponerse la celeste y blanca por sobre la camiseta del país en el que nacieron e intentan dejar el acento español a la hora de hablar, como Alejandro Garnacho.

“Tiene proyección para jugar en el primer equipo”, dijo Ancelotti en mayo, en la conferencia de prensa previa al choque contra Real Sociedad por la fecha 33 de La Liga 2022/2023 que ganó el Barcelona. Nico Paz fue convocado para ese partido, pero no tuvo minutos. “Este chico debería entrenarse con nosotros todos los días porque es buenísimo”, dijo, luego, el alemán Toni Kroos en el diario Marca. Paz ganó la Copa del Rey juvenil y la liga (Copa de Campeones de División de Honor Juvenil​) días antes del debut de Argentina en el Mundial Sub 20 que se disputó en el país, al que no viajó por negativa del Real Madrid.

Esteban Solari, ex asistente técnico de Javier Mascherano en la Selección Sub 20, dice a El Equipo que Nico Paz fue “uno de los pilares” para poder ser campeones del Torneo L’Alcudia 2022. “Además de toda su capacidad como jugador, también conocimos un gran profesional y persona -cuenta Solari-. Tiene un gran potencial y seguramente dará alegrías al Real Madrid en el futuro”.

El paso que dio Nico Paz hacia la Primera del Real Madrid era inminente: suma a la lista un argentino más en la historia del equipo más ganador de la Champions League (14) y resta a la lista de los argentinos que jugaron en las inferiores del Merengue pero que siguieron su carrera en otros clubes sin pasar por la Primera del Madrid.

Julián Álvarez es, quizá, uno de los futbolistas argentinos más reconocidos que tuvieron relación con el Merengue en su etapa formativa. Cuando tenía 11 años, Julián fue contactado por el que en ese momento era el director deportivo del club cordobés Deportivo Atalaya y reclutador de jugadores, Piero Foglia, para ser llevado a una prueba en el Real Madrid. “Participó de algunos campeonatos, incluso fue goleador. Pero el Real Madrid no podía fichar chicos de esa edad”, le dijo el primer entrenador de Álvarez en Calchín, Rafael Varas, a TyC Sports.

Otro que vistió la camiseta de la Selección Argentina y, en las inferiores, la del Real Madrid, es Emiliano Buendía. En 2008, el marplatense se fue a vivir a la casa de Juan Esnáider, su padrino futbolístico, quien lo llevó al Madrid, y estuvo allí siete meses. Santiago Feuillassier, que compartió equipo en el Club Atlético Cadetes de Mar del Plata con Buendía, estuvo con él en la casa de la familia Esnáider, y permaneció durante tres años en las inferiores de la Casa Blanca. Su hermano, Francisco Feullasier, actualmente en el Diosgyori de la primera división de Hungría, también jugó en las inferiores del Real. Luego se mudó al Rayo Vallecano pero regresó e hizo su debut oficial en el Merengue en 2017, por la Copa del Rey, ante el Fuenlabrada.

“A los 11 me llamaron de Getafe y Real Madrid. Me probé en los dos equipos y me fue bien, pero elegí al Real Madrid”, le dice el automovilista Facundo Regalia a El Equipo. Radicado en España desde los ocho años, Regalia estuvo en La Fábrica antes de dedicar su vida a las pistas. Expresa que “fue una linda etapa” y que no vivió en la pensión del Real porque su casa estaba a 20 minutos del complejo deportivo: “El Madrid, con el tema del contrato, hizo las cosas fáciles”.

Goycochea, cuidador de los y las centrales

Por Luca Palmas

10 de enero de 1990. El presidente Carlos Menem había impuesto el Decreto de Necesidad y Urgencia sobre reintegro de depósitos bancarios en bonos externos (Plan Bonex) hacía ocho días. La aplicación de la medida fue negativa para los ciudadanos. Menem debía desactivar una bomba mediática que solucionara, de una manera simbólica, las quejas populares. 

El Complejo Nuclear Atucha 1 de la localidad de Lima volvería a funcionar luego de haber sido reparado. La novedad era impactante porque la central había sufrido un desperfecto grave (canales de combustible del reactor) tres años antes. Según la opinión pública, el hecho podía ser comparable al momento previo de los acontecimientos -todavía frescos- ocurridos en Chernobyl en 1985. Menem quería borrar esos temores comunitarios y periodísticos. El camino elegido por el riojano fue que un famoso le comunicara la noticia a los argentinos. ¿Quién? Sergio Goycochea, el cual era oriundo de Lima y vivía el mejor momento de su carrera futbolística. La jugada publicitaria fue definida por Menem con un golazo al ángulo. Goycochea comenzaba a aparecer-vestido de traje y rodeado de niños- en un corto de 45 segundos cada una hora de transmisión de los canales televisivos nacionales. 

La publicidad de la Presidencia de la Nación y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) provocó una difusión inmediata e incontrolable. Era el arquero del seleccionado nacional quien le hablaba a los ciudadanos. Grandes medios escribieron notas sobre el suceso. “Disminuye la posibilidad de cortes de luz: Volvió Atucha 1”, tituló Clarín el 11 de enero de 1990. Greenpeace Latinoamérica alertaba sobre la seguridad de la planta nuclear. El video de Goycochea llegó hasta las oficinas de la Honorable Legislatura Territorial. El Bloque Alianza de Centro UCEDÉ-PDP exigía la aplicación del “proyecto de resolución” y le solicitaba al Poder Ejecutivo “una investigación y potencial riesgo de accidente de la Central Nuclear de Atucha”. El problema ético y legal para el gobierno menemista arrancaba. 

En 1968, Atucha I prometía ser la primera central nuclear de América Latina. El Estado Nacional no contaba con activos suficientes como para invertir en ella. La construcción fue a licitación extranjera en pleno gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. El 31 de mayo, la empresa alemana Siemens firmó un acuerdo para encargarse del financiamiento completo de la obra. La planta, que se estrenaría cuatro años más tarde, se demoraba en hacerlo. La central comenzó a funcionar con Juan Domingo Perón durante su tercer y último mandato, en 1974. Atucha estuvo frenada algunos meses en la primera etapa, pero actuó durante ocho años sin inconvenientes. 

Los episodios desafortunados de Atucha I ocurrieron en el gobierno de Alfonsín. Entre 1983 y 1985, hubo errores mínimos que no fueron causados por humanos. El Comité Asesor para el Licenciamiento de Instalaciones Nucleares informó que en todos los antecedentes internacionales “los accidentes serios han sido precedidos o anunciados por pequeñas fallas o incidentes menores, que no han sido debidamente aprovechados para corregir sus causas genéticas. En Atucha pueden objetivamente conducir a un grave accidente”, en marzo de 1986. 

Las advertencias del CALIN fueron completamente ignoradas. El 22 de diciembre de 1987, apenas un año y medio después del comunicado, la central vivió una situación que podría haber llevado a una catástrofe sin precedentes en Argentina. Todo se debió a un extravío de cincuenta toneladas de agua pesada radioactiva mientras se realizaban diversos tests. Si Atucha hubiera estado en funcionamiento durante aquellos días, el daño podría haber causado la fundición del reactor: un “Chernobyl latinoamericano”. 

En 1990, Menem llevó a cabo el retorno de Atucha en plena situación Bonex. La medida fue promovida con la participación de Goycochea. Eckhard Gadtke, director de Siemens en Buenos Aires, buscó alejar todos los vínculos de la empresa alemana con la central argentina: “Un mini Chernobyl sería teóricamente imaginable. En Europa, debido a las normas de seguridad exigidas, no se volvería a poner en funcionamiento una planta nuclear en estas condiciones”. 

Las plantas nucleares deberían ser clausuradas luego de treinta años de existencia. La única alternativa es aplicar otro periodo de operación. La empresa que se ocupa de Atucha 1 es Nucleoeléctrica S.A. También se encarga de la Central de Embalse en Córdoba, la cual tendrá que cerrar sus puertas en 2049: “Nucleoeléctrica Argentina alcanzó con éxito, el 4 de enero de 2019 a las 14 horas, el arranque crítico en el reactor, término técnico que hace referencia a la reacción nuclear en cadena controlada, fuente primaria de generación de energía de la central. De esta manera, el reactor de la central nuclear cordobesa, ubicada en la localidad de Embalse, inicia su segundo ciclo de operación por un período de 30 años”, informó la plataforma de inteligencia de negocios BNAméricas cuatro años atrás. 

A Goycochea lo hicieron firmar autógrafos en la estación de tren de Lima. Otra Lima. Su Lima. No la capital de Perú ni la estación del subte A de la Ciudad Autónoma. Una Lima que está aislada de la gran urbe, ubicada en la Provincia de Buenos Aires. Goycochea participó con gusto ya que su padre trabajaba en Atucha. Menem tenía otros intereses. 

Vélez inclusivo: cómo trabaja el club para fomentar el deportes para todos y todas

Por Franco Bonetto

Hace mucho tiempo que el deporte dejó de ser únicamente para un grupo muy exclusivo de personas. Al término de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, y debido a la cantidad de personas que habían sufrido lesiones medulares y amputaciones, el neurólogo Ludwig Guttman implementó los deportes sobre silla de ruedas como el polo, el básquet y la arquería. Ese fue el hito que dio inicio a un desarrollo cada vez más grande en la inclusión de cualquier persona con discapacidad motora o intelectual que quiera realizar una actividad.

El Club Atlético Vélez Sarsfield cuenta con cuatro espacios, todos a cargo del Departamento de Inclusión que brindan un avance fundamental en este ámbito: Boccias, Fútbol inclusivo, Iniciación Deportiva y Natación. El plantel docente de estos programas es: Fernando Cristaldo, Carlos Coca, Ailen Scaglione, Ramiro Arhia y Gonzalo Cardozo. Las coordinadoras son Cristina Espetxe y Geraldine Calvimonte.

La Boccia es una adaptación de las bochas en la que participan únicamente personas con discapacidad motora. La diferencia reside en las bolas que se arrojan: están hechas de propileno y cuero, que las hace más fáciles de manipular. La disciplina contempla cuatro categorías, Bc1, Bc2, Bc3 y Bc4, que dependen de la funcionalidad del deportista y de la lesión que tengan. Participan en Bc 1 y Bc 2 quienes tienen una discapacidad en el sistema nervioso central (la diferencia radica en el rango de movimiento de la persona). En Bc3 los participantes usan una rampa similar a un pequeño tobogán, ya que tienen comprometidos los cuatro miembros. Y en Bc4 la mayoría de los participantes no cuentan con problemas en el sistema nervioso, sino musculares y articulares.

Los beneficios que brinda esta actividad van más allá de lo físico. La profesora encargada de este espacio, Aylén Scaglione, contó: “Hay adultos que, al haber terminado el colegio, no tienen la posibilidad de socializar tanto con sus pares y su forma de hacerlo es a través del deporte. Esto ayuda también a no cerrarse en su círculo familiar. Además, al ser un juego de estrategia, beneficia mucho a lo cognitivo”.

El otro programa se llama Inclusión Vélez y surgió en octubre del año pasado. Se trata de una propuesta para que chicos y chicas con discapacidad intelectual, síndrome de down y trastorno del espectro autista. Los mayores de 14 años se entrenan y practican fútbol los sábados de 15 a 17, mientras que los menores de 14 participan en el programa de iniciación deportiva también los sábados de 17 a 18.

Los deportistas comienzan con una elongación y luego realizan tres tipos de entrenamientos con la pelota y materiales como aros, conos y vallas. Al finalizar disputan un partido durante aproximadamente media hora. Todo esto a cargo de los profesores Ramiro Arhia y Gonzalo Cardozo.

Además, el equipo de Vélez participa de un torneo nacional con otros clubes como San Lorenzo, Racing y Platense, que se realiza una vez por mes.

Gonzalo Cardozo aseguró que esta iniciativa ayudaba a los participantes ya que les brindaba una gran independencia para que pudieran relacionarse sin tener que depender de la familia. Y agregó: “Hay muchos que sufren de dificultades en las articulaciones y músculos. Antes, cuando se caían, necesitaban la ayuda de alguien para reincorporarse. Sin embargo, ahora ya lo pueden hacer solos, además de correr manteniendo un mejor equilibrio”.

Cardozo también contó que uno de sus deseos era incorporar el fútbol para ciegos como actividad, además de que los chicos de su espacio puedan jugar con otros que no tengan ningún tipo de discapacidad y que no queden apartados de esa posibilidad.

Nano, Lío, Juan y Franco son cuatro jugadores de fútbol inclusivo en Vélez. Todos son delanteros y sueñan con jugar en Primera. Dos de ellos, Franco y Lío, destacaron el valor de divertirse y compartir con sus compañeros. Sobre esto último, Cristina Espetxe, la coordinadora del Departamento de Inclusión del club, detalló las ventajas que les brinda el
espacio a los participantes: “A los chicos con discapacidad intelectual los beneficia poder interactuar con sus pares a través del deporte. También resolver problemas a partir de una cuestión lúdica que luego pueden ser aplicadas a sus vidas cotidianas”.

Las puertas están abiertas para todas las personas que deseen participar de los espacios mencionados, no importa el club del que uno sea hincha ni de ningún otro aspecto. La inclusión no discrimina a nadie

Los Pumas van por el bronce contra Inglaterra

Por Juan Sebastián Rinaldi y Lautaro Mamone

El seleccionado argentino de rugby jugará por el tercer puesto del Mundial ante Inglaterra, el viernes desde las 16.00 (Argentina) en el Stade de France (París, Francia); con transmisión de ESPN y Star+.

Los dirigidos por el australiano Michael Cheika buscarán igualar la máxima posición nacional en mundiales: el bronce contra Francia en 2007, en las mismas tierras que este año. El entrenador, tras la derrota por 44 a 6 ante los All Blacks, dijo que “es necesario sufrir así para aprender y hacerse más fuertes”. Luego comentó: “Hay que mejorar mucho las formaciones fijas, pero el viernes vamos a estar listos”.

Felipe Contepomi y Juan Martín Fernández Lobbe; bronce en 2007 y parte del cuerpo técnico actual.

Los Pumas ya se enfrentaron a los europeos en esta Copa del Mundo; fue en el primer partido de la zona D, con victoria inglesa por 27 a 10. La figura de aquel encuentro fue George Ford que, con tres drops y seis penales, convirtió todos los tantos de su equipo; aunque, con la vuelta de Owen Farrell (suspensión), Ford ya no forma parte de los 15 titulares.

Julián Montoya y Juan Martín González en la derrota en el primer partido del Mundial.

El historial está ampliamente en contra del conjunto argentino, que de 26 partidos jugados ganó solamente cinco y perdió 20, hubo un empate. Por mundiales, la ventaja también es para Inglaterra, que ganó los cuatro partidos que se disputaron: 24 a 18 en Sudáfrica 1995, 13 a 9 en Nueva Zelanda 2011, 39 a 10 en Japón 2019 y el 27 a 10 de la primera jornada de este Mundial.

El año pasado, Los Pumas vencieron a La Rosa 30 a 29 en Twickenham, La Catedral del rugby. 21 de los 23 jugadores que estuvieron presentes en ese partido estarán a disposición de Michael Cheika para el partido del viernes; Pablo Matera (lesión) y Matías Orlando (no convocado) son los únicos que no estarán presentes. Quien sí repite y además como capitán es Julián Montoya, que manifestó: “Sabemos que representamos a un país, estamos orgullosos de ser argentinos y queremos terminar el torneo de la mejor manera”.

Santiago Carreras lleva en andas a Juan Cruz Mallía en la victoria 30 a 29 en Twickenham en 2022.

Por otro lado, la final será entre Nueva Zelanda y Sudáfrica, el sábado en el mismo estadio y horario que el partido por el tercer lugar. Los Springboks vencieron a la Rosa en semifinales por 16 a 15, con un penal a los palos de Handre Pollard en el minuto 78. Ambos países son los más ganadores con tres trofeos, por lo que buscarán quedar como máximos vencedores en soledad el próximo fin de semana.

 

Glenn Mosley, el primer afroamericano en brillar en la Liga Nacional

La figura estadounidense con la camiseta de Ferrocarril Oeste (foto: Roberto Martín)
La figura estadounidense con la camiseta de Ferrocarril Oeste (foto: Roberto Martín)

Por Valentino Benzo, Nicolás Díaz Colautti, Pedro Galindo, Agustín Gomez Osti y Matías Kallinikos.

Hoy en día, la Liga Nacional de Básquetbol cuenta con 44 extranjeros sumando a todos los equipos, de los cuales el 59% son provenientes de Estados Unidos, el mayor abastecedor de atletas a nivel mundial, y un porcentaje extremadamente bajo de ellos disputó algún partido en la NBA fuera de los meros datos, que un jugador con pasado en la NBA decida emigrar al combativo y sin muchos lujos básquetbol argentino, es sin dudas una anomalía. Más aún, en 1985. La liga todavía no había tenido su presentación de manera oficial, pero varios equipos ya tenían negociaciones avanzadas con jugadores norteamericanos para incorporarlos a sus equipos. Ferro no fue la excepción, y fueron más a fondo todavía. Buscaron un fichaje estrella para la primera temporada, y vaya que lo consiguieron.

Glenn Mosley fue el apuntado por la dirigencia en ese entonces y no pararon hasta contratarlo. El ala-pívot de 2.03 metros de altura había disputado 35 partidos en la NBA con Philadelphia 76ers y San Antonio Spurs, y con ese currículum ya le bastaba para ser un fuera de serie en Argentina. Las negociaciones entre Ferro y su representante llegaron a buen puerto y finalmente el pase se dio. Glenn Mosley se convirtió en el primer estadounidense con pasado en la NBA en jugar en la Liga Nacional de Básquetbol argentino.

Miguel Cortijo, ex jugador de aquel plantel, recordó con un gran afecto a Mosley: “La llegada de un jugador como este potenció la plantilla. Era un jugador de equipo, nos brindaba muchas cosas positivas”.

Mosley el día de su debut frente al “Gallito” de Morón. El día que dijo presente en la historia de nuestra liga.

Mosley el día de su debut frente al “Gallito” de Morón. El día que dijo presente en la historia de nuestra liga. /foto Roberto Martín)

Sin dudas, la llegada de Mosley aportó mucha calidad a esos jugadores que ya conformaban Ferro. Que haya sido parte de la NBA en algún momento de su carrera como profesional y que venga a la Argentina a querer hacer historia, impactó en los medios y en el público verdolaga. Mosley no era cualquiera, llegaba uno de elite.

Desde el club le pidieron que intente mejorar el español para la comunicación con el equipo, y desde el primer momento lo vieron ocupado en ese tema. Cortijo, además, recordó a Mosley como un “buen tipo”. “Teníamos una buena relación fuera de la cancha y creo que eso también venía por parte del club, por las juntadas, comidas y almuerzos que se organizaban. Esas situaciones van potenciando lo que es un grupo, y la verdad que eso se trasladaba a la cancha. Era un buen síntoma y Glenn adoptó estos hábitos muy bien”, dijo.

Buenos Aires, para el estadounidense, era como estar en una gran ciudad de su país de nacimiento, lo entretenía las diferentes actividades que podía realizar antes o después de los entrenamientos. La pasaban bien.

Los extranjeros que pasaron por Ferro siempre fueron, además de grandes jugadores, grandes personas. En aquellos años, temporada 1985-1986, el club pasaba por un momento institucional muy importante y el rendimiento de los 5 que estaban detrás de la naranja era casi perfecto porque, al fin y al cabo, era una consecuencia del día a día.
Económicamente el club se encontraba bien, y se podía dar el “lujo” de tener jugadores de estas características: distintos técnicamente, con grandes capacidades mentales y por supuesto, con la experiencia de haber jugado en la liga más poderosa históricamente.
Deportivo Morón fue su primera gran víctima. Medias blancas a media altura, remera adentro del pantalón y la 9 en la espalda.

Desde el club se le daba un departamento a cada extranjero que venía a vestir los colores verdes de aquel equipazo de Ferro. Mosley vino con su pareja y nunca se sintió en soledad. Cortijo recalcó que era un muy social y familiar y que él como referente estuvo apoyándolo desde el primer minuto que se sumó al plantel.

La liga se jugaba los viernes y domingos, por lo tanto, los días de entrenamientos eran pocos. A veces, más que una práctica, eran trabajos corrigiendo errores y listo, porque el jugador se cansa y la recuperación es dura, pero importante. Un jugador de baloncesto tiene desgaste porque el juego es muy activo y Mosley, cumpliendo el rol de una de las estrellas del equipo, aún más.

El santiagueño resaltó el gran trabajo que realizaba aquella dirigencia. El deporte de la naranja era realmente significativo para el club y con el tiempo se fue valorando mucho más. “Club modelo, muchos socios y todo funcionaba bien. Uno, estando como jugador, vivió una época muy linda. El profesional, el hincha, el laburante, nunca tenía ganas de irse porque todo se movía a la par y el club era el lugar donde la comodidad sobraba, concluyó.

Sebastián Uranga, el otro emblema de aquel Verdolaga campeón, expresó con mucho afecto que el de 2.03m era “crack”. “Recuerdo que nuestro técnico un día le preguntó si se animaba a marcar al goleador de Estudiantes. Mosley le pidió que le mostrara un video. Miró menos de dos minutos sobre el que tenía que marcar y le dijo: ‘Listo, listo coach’ y se fue. Al otro día el rival no la tocó. El tipo era crack”, contó. Asimismo, al igual que Cortijo, Uranga explicó que Mosley era clave en el plantel. “Tenía movimientos y cositas de distinto”.

Luis Martínez, técnico del club, hizo posible la llegada de Glenn. Buscaba un jugador constante, participativo y predispuesto a intentar pelear el primer campeonato oficial. También quien colaboró fue Fernando Bastide gracias a tener una relación con Richard Keiner. A la “bestia americana” se lo vendía con números excelentes, una edad (29) en la que la madurez mental ya había llegado y nivel para estar considerado entre los mejores por su gran tiro externo.

Diego Maggi, otra de las tantas caras importantes de ese Ferrocarril Oeste que jugaba un muy lindo baloncesto, destacó a Mosley como “un fenómeno” y dijo: El día que llegó, el tipo se bajó del avión, rápidamente se vino a la cancha, entró e hizo 35 puntos. Ese partido lo ganamos, y a partir de ahí fue muy, muy importante”.

“Fue determinante. Cuando lo veías te dabas cuenta que era un jugador NBA. Quizás, en esa liga hubiese sido un jugador de rol menos importante, pero en la nuestra fue crucial. No era súper vistoso, más vale era silencioso, pero sí muy efectivo. Realmente a nosotros nos dio un muy buen empujón para ganar esa liga nacional”, agregó el pívot de 2.06 metros de altura sobre su ex compañero.

Asimismo, Luis Martínez, director técnico de aquel gran plantel dijo que Mosley era “dócil y obediente” ya que había venido a aprender de un baloncesto nuevo. “Como todo jugador de NBA, tenía toda la maña, sobre todo en aquella época que estos jugadores venían a ver cómo era nuestra liga. Igualmente, yo entendía que para él era una experiencia nueva venir a la República Argentina, yo trataba de comprender que era todo nuevo para él”, manifestó el primer DT campeón.

“El problema por el cual no lo tuvimos en la final fue por dinero. Básicamente Glenn quería cobrar más, yo consulté a la dirigencia y ellos dijeron que no, por lo tanto se negó a jugar. Después, días más tarde, le pidió disculpas al equipo”, agregó Martínez sobre el convencimiento de Mosley de tener que tener un sueldo más alto del que tenía.

La planilla final de la temporada de Ferro (foto: Roberto Martín)

Una anécdota graciosa que recordó el argentino es que la familia americana junto al basquetbolista, al finalizar ese glorioso año de 1985, ya tenían algunas costumbres nacionales: jugaban al truco, hablaban en castellano y sabían y entendían las famosas “señas”. “Los padres de Glenn y los hermanos no sufrieron la adaptación al idioma, porque por más que Mosley se había acostumbrado bastante bien, los demás también tenían que hacerlo para la vida cotidiana. Eso demuestra la predisposición que tenía esa familia para acoplarse al día a día”, manifestó el ex 6 de Ferro.

Pero Mosley estaba en el “espejo donde todos querían reflejarse” según Maggi. “En aquella época, todo era más difícil y Ferro lo hacía fácil. Llegábamos a la cancha y todo era bastante profesional. Recuerdo que íbamos con el bolsito, las zapatillas, y lo demás se encargaban los utileros y la gente que trabajaba ahí. Los médicos del club eran muy buenos y se los notaba preparados. Cuando yo jugué en otros equipos la infraestructura no era la misma, ahí estaba la diferencia”, culminó quien hoy tiene 59 años.

León Schesterfeld, periodista y especialista en básquet, anunció que Mosley cuando vino al país no llegó como uno cualquiera, venía a jugar e intentar sacar la diferencia. “Glenn no vino por ser del montón como si lo hay hoy en todos lados. Era bueno de verdad”, narró. Además, el ex jugador de inferiores del club, recordó las duras prácticas que Mosley tenía: “Le metía duro diariamente. No recuerdo bien que entrenamientos específicos llevaba a cabo porque pasaron más de 40 años, pero sí tengo presente que el sacrificio estaba”. 26 partidos jugados y 545 puntos anotados. Entró pidiendo permiso y se fue como un grande. Pisó fuerte. Dejó su huella. Valentía, entrega y coraje. No se achicaba nunca. Ese era Glenn Mosley: uno de los primeros cracks que deslumbró a todos en la Liga Nacional.

 

Fotos: Roberto Martín

El arte de los vendajes deportivos

Por Guido Debenedetti

Todos los fines de semana se levanta a la madrugada y se toma su café. Se viste y agarra el bolso que dejó preparado el viernes por la noche antes de su pelea, el sábado. Su mano y tobillo le duelen, pero no dice nada. Menos de 24 horas pasaron desde su último entrenamiento, pegándole a la bolsa que simulaba ser un mortal. El recorrido es sencillo. Agarra el auto y en diez minutos ya está en el United Fight Club de Avenida Córdoba al 4000, lugar del combate. Siempre deseoso de competir en un lugar donde las peleas son
situaciones de todos los días.

―¿Cómo te sentís? ―le pregunta un compañero.
―Bien ―responde rápido y cortante, ajustándose las botas.

No se entendía la tranquilidad de alguien que en un sábado tan lindo iba a recibir una golpiza. Aunque Alexis Estevez siempre fue bueno ocultando las emociones, se notaba que estaba feliz. Ver el ring, las botas, los guantes y los jurados le provocaba una mini inyección de éxtasis en el cuerpo. Pero faltaba alguien fundamental en el combate y no se sabía cuándo iba a llegar.

El cutman o “el hombre de los cortes” es el experto más capacitado para vendar, coser y preparar a un peleador. En el caso de Alexis, su cutman es Nicolás Ruiperez, que ya tenía mucha experiencia en eventos de combate. El cutman sale únicamente en los combates pero su presencia es vital en un equipo de boxeo. Su habilidad y fuerte es la rapidez, dado que tiene que entrar y salir del ring en pocos segundos. Un cutman profesional de las artes combinadas mixtas, disciplina conocida como MMA, podría llegar a ganar en una noche aproximadamente 100 mil dólares dependiendo cuántas peleas haga y la importancia que tengan.

“Hay que tener en cuenta el perfil del peleador y, claro, los puntos débiles”, resalta Ruiperez. El peleador Estévez sentía un dolor en su mano izquierda, debido a un golpe mal ejecutado a la bolsa de entrenamiento. Sumado a ese dolor, su tobillo derecho había sufrido un esguince cuatro meses atrás por una patada que acabó en la rodilla de su compañero de entrenamiento doblándose la articulación.

El primer vendaje arrancó por la zona afectada de la parte superior de la muñeca izquierda. Una venda que contiene un elástico que se ajusta al dedo pulgar y hace de palanca para que la tela se mantenga tensa y ajustada en todo momento. Inicia con dos vueltas a la muñeca; luego el peleador abre la mano y la tela pasa por su pulgar formando una “X”. El proceso se repite dos veces más hasta que se decide pasar por la zona de los nudillos. En la zona fuerte de la mano se dan tres vueltas y se vuelve a la muñeca para completar el vendaje. El cutman logró una técnica milenaria en tan solo un minuto y treinta segundos. En total, vendar las manos le tardó tres minutos.

Conforme espera, al peleador se le llenan las manos de poder. Ya no tiene manos: tiene armas. Dos gemelos idénticos que se van a sincronizar en un desenfrenado ritmo y que van a terminar en la cara, pecho o piernas del contrincante. Pero lejos de terminar, el Chino, como muchos le dicen a Estevez, necesita mantenerse quieto. El cutman se movió a la parte inferior del peleador y le pidió que se acostara en la camilla. Es tiempo de vendar las partes más expuestas de un deportista profesional, los tobillos. En el combate, son los responsables de proporcionar patadas mortales a su rival dejándolo inconsciente por minutos. Un buen vendaje inferior le otorga al luchador estabilidad y confort para lanzar los golpes.

“El vendaje del tobillo se debe ajustar bien al pie del atleta, sin cortar la circulación”, recalca el doctor Marcelo Zenof, mientras toma unas vendas de su armario ubicado detrás de su escritorio. Y proporciona en su consultorio del sexto piso de Avenida Libertador, en el barrio de Recoleta, una masterclass de cómo vendarse el tobillo descalzándose.

―Es fácil ―arranca el doctor―. Hay que poner el tobillo en una silla tratando
de mantenerlo en 90 grados y luego se le dan tres vueltas a la planta del pie.

―¿Solo eso hay que hacer?

―No―responde el doctor, kinesiólogo y cirujano―. Después tenés que subir
a la parte superior del tobillo formando una “X”, darle dos vueltas más sin
ajustar, y repetís el proceso hasta que se te acabe la venda.

Si bien los movimientos del doctor Zenof no son como los del cutman por la rapidez de las manos, se nota que hay mucha práctica y años de experiencias en sus vendajes. Se los llama “vendajes funcionales” ya que no reducen por completo la movilidad de la articulación. Su propósito es prevenir y establecer una fuerte unión para que el deportista se sienta cómodo.

El blog de la Clínica de Fisioterapia Bailío de la provincia de Córdoba en España destaca que los vendajes existen prácticamente desde siempre, y que, en la prehistoria, el ser humano hacía uso de ellos para contener hemorragias y taponar heridas rudimentariamente. El primer vendaje del que se tiene registro es de Egipto, hace más de 5000 años. Gracias a las escrituras en las ruinas dentro de las pirámides, se conoce a Athotis como el primer médico entre los egipcios, al que veneraban como un Dios. Las vendas que usaban eran tiras de lino remojadas con el agua del río Nilo. A su vez, civilizaciones igual de antiguas como los babilonios demostraron en sus manuscritos la importancia de crear apósitos protectores contra enfermedades y lesiones.

En la línea histórica, los romanos contaron con Claudio Galeno, quien es considerado un padre de la medicina antigua. Gracias a sus descubrimientos e investigaciones, Galeno describió la importancia de la estabilidad de las

articulaciones. Propuso técnicas de inmovilización con el vendaje, que ayudó al tratamiento de lesiones y fracturas de la época. Como coincidencia, se conoce que Galeano completó sus estudios en Alejandría, Egipto, país donde se registró el vendaje más antiguo del mundo. En su paso por la ciudad egipcia, escribió Methodo medendi, su principal libro sobre el arte de la curación, que ejerció una enorme importancia en la medicina durante 15
siglos.

Pero si bien los vendajes acompañan cada día a los deportistas profesionales en sus prácticas hay situaciones en las que el vendaje tiene otro uso: ser cábala. Es el caso del chileno Iván Zamorano, que en el Mundial de Francia 1998 se vendaba la muñeca derecha dado que la primera vez que se vendó por precaución anotó tres goles. Una situación similar le ocurría a Juan Sebastián Verón, referente del club Estudiantes de La Plata, que se vendaba su rodilla derecha luego de haber superado una lesión y convertir un gol en su regreso. Tal es la seguridad del vendaje que Luis Suárez, delantero del seleccionado uruguayo, confesó: “En el Liverpool me hice un esguince en el dedo, pero no iba a dejar de jugar. Agarré y le dije a uno que me hiciera un vendaje: tres goles contra el West Bromwich con la venda”. A partir de ese partido, Suárez no volvería a jugar ni un amistoso sin su vendaje de muñeca.

Hoy las innovaciones en el campo del vendaje deportivo apuntan al kinesiotaping o vendaje neuromuscular. Que se pueden identificar por sus colores llamativos a la hora de colocarlos. Estos vendajes se utilizan para solucionar lesiones y dolores musculares sin restringir los movimientos como ocurre en algunos vendajes. También brinda alivio del dolor, mejora la circulación, corrige problemas articulares como posturales y disminuye la inflamación. Por lo general se utilizan en articulaciones difíciles de vendar, como la rodilla o los hombros.

Muchas son las razones para vendarse, pero aun así hay un porcentaje de deportistas principalmente amateurs que optan por no hacerlo. El vendaje en el deporte desempeña un papel crucial a lo largo de la historia y continúa siendo una práctica esencial en la actualidad, tanto en la prevención como en el tratamiento de lesiones, lo que permite competir y entrenar de manera segura y efectiva.

Los Pumas buscarán ante los All Blacks su primera final

Por Lautaro Mamone y Juan Sebastián Rinaldi

El seleccionado argentino de rugby se enfrentará a Nueva Zelanda, el próximo viernes a las 16.00 (Argentina), con la posibilidad de meterse en su primera final de un Mundial; con transmisión de ESPN y Star +.

Es la tercera vez en la historia que llega a las semifinales; en el 2007, también en Francia, quedaron terceros tras ganarle el último partido a los locales; mientras que en 2015, en Inglaterra, se ubicaron en el cuarto puesto luego de la derrota 24 a 13 con Sudáfrica.

Los Pumas vencieron 29 a 17 a Gales en los cuartos de final de Francia 2023. En la fase inicial habían comenzado con una derrota ante Inglaterra (27 a 10), pero tras vencer a Samoa (19 a 10), Chile (59 a 5) y Japón (39 a 27) obtuvieron el segundo lugar del grupo D. 

Por su parte, los All Blacks vencieron 28 a 24 a Irlanda para obtener su pase a las semifinales. El camino de Nueva Zelanda comenzó con derrota ante Francia en el partido inaugural (27 a 13), pero luego le ganaron cómodamente a Namibia (71 a 3), Italia (96 a 17) y Uruguay (73 a 0); logrando el segundo puesto del grupo A. 

En cuanto al historial, Argentina está muy por debajo de su rival ya que solo consiguió vencer en dos ocasiones a los kiwis y perdió 33 veces; hubo un empate. Si nos centramos en el Mundial, hubo tres partidos entre las selecciones y todos fueron para los oceánicos: 46 a 15 en la fase de grupos de 1987, 33 a 10 en los cuartos de 2011 y 26 a 16 en la primera fase de 2015. La particularidad es que en esos tres años los de negro se coronaron campeones.

La ventaja para el conjunto nacional es que se sacó la “espina” de nunca haberle ganado a los neozelandeses y además lo logró con gran parte del grupo actual, ya que las victorias argentinas fueron en 2020 y 2022. En la primera (Sidney, Australia), el resultado fue 25 a 15 y todos los tantos argentinos fueron de Nicolás Sánchez; mientras que la más reciente (Christchurch, Nueva Zelanda) terminó 25 a 18 y 20 puntos los hizo Emiliano Boffelli.

El plantel argentino festeja su primera victoria ante Nueva Zelanda, en 2020.

El otro duelo de semifinales tendrá como protagonistas a Sudáfrica e Inglaterra, que volverán a enfrentarse luego de la final del Mundial de Japón 2019, donde los africanos se quedaron con el trofeo. En cuartos de final, Los Springboks vencieron 29 a 28 al local, Francia; mientras que los europeos dejaron en el camino a Fiji, tras vencerlos 30 a 24.

 

Lanús y Zielinski, los retadores de las etiquetas

Por Manuel Rojo

La orden de apagar el incendio. El club como un departamento prendido fuego y el  entrenador cuál bombero al rescate. Ricardo Zielinski firmó en Lanús y será un nuevo capítulo en una novela sin fin. Un paradigma histórico ante una  necesidad urgente. El debate de la ideología generalizada y su importancia. Una eternidad  de frases hechas. El de los fines, las justificaciones y los medios. Un club con la imagen de  sus dirigentes acorralados por los socios, los cuales buscan explicaciones debido a la nula comunicación. La elección del Ruso y el dilema de los “sacapuntos”. 

Nadie se salva de las etiquetas. Zielinski jugó toda su vida en el ascenso salvo la época que  tuvo en Primera en Deportivo Mandiyú y en Chacarita, luego de ser parte del plantel que  devolvió al Funebrero a la máxima categoría. Se retiró prematuramente a los 32 años por  sus repetidas lesiones en las rodillas. Como entrenador siguió el mismo camino del barro.  Desde la Escuela de Fútbol de Carlos Bilardo, hasta reencontrarse con su currículum dentro  de la cancha. Ituzaingó, San Telmo y Chaca se volvieron a repetir. Anotó su nombre en  instituciones como Argentino de Quilmes, Laferrere, Temperley, Defensa y Justicia y El  Porvenir, entre otras. 

Una carrera que parece transitada con remos, pero a él lo enamoró su cotidianidad. Era  reflejo de su persona, porque él siempre se consideró un tipo simple. Llevó una vida  paralela al fútbol y tuvo emprendimientos en su barrio, Lanús Oeste. No porque no pudiese  vivir de lo que ganaba un jugador de la B, sino que nunca quiso depender de una profesión  en la cual el pago no estaba asegurado. Cuando un ajeno opina que la vida de otro es  difícil, suele decir que le tiene que gustar a lo que se dedica, como si fuera algo imposible.  Pero el que la transita se da cuenta de que no existe un termómetro de lo complicado o lo  sencillo, el sentimiento es importante. La pasión no se entiende. Eso es exactamente lo que  movía al Ruso por el ascenso. Laburó desde los 14 años. Empezó a jugar en las inferiores  de San Telmo en una etapa de su vida en la cual puede desenterrar las mejores anécdotas.  Viajaba en el último vagón del tren con los que se colaban. Dentro de ese grupito estaba  Diego Armando Maradona. Ambos bajaban en Pompeya, uno iba a la Paternal y el otro a  Isla Maciel. A veces tomaba el bondi para ir a entrenar, pero también solía ir en bote.  Quizás no era lo más productivo, pero era lo más divertido. Aventuras que compartió con  Marcelo Tinelli en la época de Reserva. Luego de su debut y de destacar en Primera fue  vendido a Argentino de Quilmes a cambio de un colectivo. No había plata, pero el  presidente del Mate era dueño de la línea 148 y la utilizó como método de pago ¿Cómo no  enamorarse de esto? 

La categoría “jugador de ascenso” se trasladó a su época de técnico. Según Zielinski, la ausencia de un mánager en su vida y su rechazo hacia el marketing o las relaciones mediáticas hicieron que su carrera en el banco se haga un poco más cuesta arriba. Él se considera un entrenador que se adapta a sus jugadores y los transforma en su actitud y  entrega en la cancha, más que en la técnica. Busca en sus planteles un paralelismo a su época como futbolista. Volvió a Primera con Chacarita en 2009 y luego lo hizo con Belgrano  en la promoción que mandó al Nacional a River por primera vez en su historia en 2011. 

Luego vino el cuento que todo el país reconoce. Clasificó a Belgrano a copas  internacionales, también lo logró con Atlético Tucumán y Estudiantes, en los cuales alcanzó  cuartos de final de Copa Libertadores. La etiqueta que le impusieron ya había vencido. Sin  embargo, sus cortos pasos por Racing e Independiente lograron que creen un nuevo mote.  El de “entrenador de equipos chicos”. 

La situación actual del país hace que el argentino se abrace más a los pocos rincones de su  vida que le mueven el corazón. Su club de fútbol es uno, pero también coincide con la  vuelta del descenso por tabla anual. Los estallidos sociales son cada vez más comunes en  varias instituciones y hay una palabra que reina en cada una de las situaciones.  Desesperación. Es como la sangre para los tiburones. Allí se meten los representantes,  políticos o incluso los empresarios ajenos al deporte. Muchos dirigentes ceden y el que  sufre es el socio. Dentro de este caos, muchas filosofías e ideologías construidas a lo largo  de los años se tienen que interrumpir o incluso desechar para salvarse del desastre, el cual,  para los equipos de Primera, significa irse a la B. Es ahí el momento en el cual aparece una  rama de entrenadores que la prensa catalogó de “sacapuntos”. Como si fuesen los únicos  capaces de sumar, aunque no vi que utilicen los mismos apodos para aquellos que  mencionan como exitosos, que según los medios son los campeones. Ese fue el motivo por el cual Zielinski arribó a Lanús, otra etiqueta a vencer. Sin embargo, si se repasa la historia  personal del Ruso y de la institución granate, a veces las justificaciones que carecen de un  orden futbolístico, encuentran sentido en el sentimiento. 

“Es del barrio” fue la respuesta. Los dirigentes de la institución de la zona sur del conurbano  bonaerense estaban rodeados por sus socios. El Granate ganó uno de sus últimos quince  partidos. La racha negativa comenzó con el equipo en puestos de Copa Libertadores, para  que hoy esté fuera de todo cupo a copas internacionales, sumado a la eliminación en Copa  Argentina ante Colón y ante el amanecer de una nueva lucha por el descenso el próximo año. A la salida del último encuentro contra Defensa y Justicia, un cordón policial interceptó  la salida de los hinchas que fueron a la popular del Estadio Néstor Díaz Pérez. Botellazos y  los famosos tiros al aire de las balas de goma. Un ambiente irreconocible para un club que  presumió ser un ejemplo. Sebastián Salomón, excampeón como jugador en 2007, fue otro  nombre que tuvo que abandonar el banco de Lanús. La respuesta del socio fue reunirse el  martes a la noche y pedir explicaciones ante una comisión directiva que perdió el rumbo de  los últimos años. Aún así, la historia granate no comenzó en la final del 2017 ante Gremio  por Copa Libertadores. 

Tiene sentido cuando los periodistas identifican a Lanús como un equipo que juega bien aunque el momento sea una excepción. En 1955 irrumpieron en el sur “Los Globetrotters”,  apodados así por el show que exponían los jugadores granates al público al igual que el  equipo de básquet que realizaba giras por el mundo. Ese plantel ganó la Copa Juan  Domingo Perón del mismo año y al siguiente consiguieron un subcampeonato histórico para  el club. La pelea había sido mano a mano ante River y se resolvió a favor del Millonario  sobre el cierre. No era normal que los “equipos chicos” peleen torneos, pero lo más  llamativo de ese Lanús era el juego por abajo y su protagonismo. Algo que se asociaba a  los clubes de más poder, mientras que los rivales resistían los enviones de la camiseta  pesada. El tiempo pasó, el Grana descendió a la B y luego a la C a fines de la década del  70’. Sus agrupaciones se juntaron y trabajaron para sacar el club adelante con la ilusión de  que vuelva a una época similar a la que Héctor Guidi, José Nazionale y Nicolás Daponte. Levantaban la bandera del sur en el país o los albañiles Ángel Silva y Bernardo Acosta  popularizaron las paredes del toque de pelota. 

En 1992 Lanús regresó a Primera y hasta la fecha no volvió a descender. Dentro de estos 31 años pocos fueron los momentos en los cuales estuvieron cerca de bajar, pero si fueron  muchos los momentos de gloria, todos bajo un mismo paradigma. Las épocas del ascenso  con Miguel Ángel Russo o los de la Conmebol de 1996 con Héctor Cúper. Los sistemas de  juego no eran su coincidencia, pero el sentido de pertenencia destacó y convirtió a Lanús en  uno de los mayores y mejores exportadores de fútbol del país. Ariel Ibagaza, Carlos Roa,  Armando González, Ariel López, entre otras vueltas como la de Héctor Enrique. Las  llegadas ajenas que se reconvirtieron como si hubieran sido criados en la pensión del club  como Hugo Morales, Gabriel Schurrer, Marcelo Ojeda, Ángel Gambier y más. Todo  desembocó en un pensamiento que unía las inferiores del club como el fútbol por abajo con  atisbos de verticalidad. Una idea que germinó en la cabeza de Ramón Cabrero y que la  explotó como entrenador en el Lanús campeón del Apertura 2007. Bajo esa idea, la  institución continuó el proyecto con gente del club como Luis Zubeldía y el mencionado  Schurrer en el banco. El título no se volvió a repetir, pero el Grana se acostumbró a  clasificar todos los años a copas internacionales y pelear los campeonatos hasta el final.  Luego decidieron traer técnicos por fuera del club como los mellizos Guillermo y Gustavo  Barros Schelotto y luego Jorge Almirón. Ambos con mentalidad ganadora, de juego de  triangulaciones y posesión de la pelota que desembocó en la obtención de una Copa  Sudamericana en el 2013, de un campeonato en 2016 y de dos copas nacionales. Los  nombres idolatrados acompañaron el paradigma de las inferiores como Lautaro Acosta o  Diego Valeri, al igual que los ajenos como Maxi Velázquez o José Sand. 

El proceso finalizó en la final de la Libertadores en 2017, que también coincidió con la  muerte de Cabrero. Casi como si fuera una metáfora. A partir de ese momento hasta la  actualidad, Lanús tuvo seis técnicos al incluir a Zielinski. Algunos con una idea, otros con la  contraria. El ejemplo es este mismo año. Frank Darío Kudelka logró alejar al club de los  puestos de abajo y posicionó al equipo en la cuarta posición. El Grana no lograba un puesto  tan alto en la tabla desde el campeonato del 2016. Sin embargo, el entrenador nunca se  ganó el cariño de la gente por la baja productividad de sus jugadores en cancha. Los cuales  sí eran efectivos, porque las estadísticas los posicionaban como goleadores y con una de  las mejores defensas del país. Pero de nuevo, el juego no identificaba al hincha y cuando  Kudelka dejó obtener los puntos se tuvo que ir. Ahí los dirigentes tomaron la decisión de  que un entrenador del club como Salomón, el cual pregonaba el juego vertical, la pelota al  piso y que trabajaba con las inferiores, se haga cargo de la Primera. Aún así, cinco partidos  sin victorias alcanzaron para finalizar con el paradigma y devolver la desesperación. La  apuesta de Lanús se caracterizó por ser lo contrario a una apuesta en sí, Zielinski. 

Le decían Polaco de chiquito. Cuando alguien lo llama así, se da cuenta a que etapa de su  vida pertenece esa persona. Se cansó de caminar el barrio y ahora le tocará dirigirlo. El  hincha no tiene paciencia y tampoco le gusta lo que los medios hablan de él. Sin embargo lo  van a bancar, simplemente porque lo conocen de toda la vida. No es del club, así que no es  un propio, pero tampoco es un ajeno. Los casilleros en los cuales lo encerraron hicieron que  fueran a buscarlo. Zielinski y Lanús no sólo se juegan una historia institucional, sino también  la barrera del mito y la caracterización de las comillas en el fútbol. Sacar puntos no es para  cualquiera. Salir campeón tampoco. Pero lo más complicado es enamorar al hincha. Ahora el Ruso enfrentará otra etiqueta en su larga carrera. Antes, la del ascenso. También la del equipo chico. Luego, la del sacador de puntos. La nueva será el “entrenador del barrio”.