miércoles, enero 15, 2025
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Israel y la evolución de un fútbol rodeado de guerras

Por Gianluca Garbovesky

Luego de la guerra civil entre el pueblo judío, el árabe y el gobierno británico en territorio palestino, el 14 de mayo de 1948 el Primer Ministro israelí David Ben Gurión declaró la Independencia del Estado de Israel, lo que tuvo como consecuencia la retirada de las tropas inglesas y el enfurecimiento de los árabes, cuyas tierras habían sido usurpadas y conquistadas por los judíos en el afán de ampliar su hogar nacional, por lo que gran parte de su pueblo debió reagruparse para vivir en las afueras del nuevo Estado -Cisjordania y Gaza-. Desde 1948, israelíes y palestinos protagonizan idas y vueltas políticas y sociales que se reflejan no sólo en la vida de los ciudadanos, sino también en el ámbito futbolístico.

En Israel, los clubes de fútbol fueron fundados en base a los pensamientos políticos y religiosos de sus dueños. Los que llevan el nombre “Beitar” suelen estar ligados con la derecha, los “Hapoel” con la izquierda y los “Macabis” con la corriente liberal. Sin embargo, desde la década de 1990, la identificación política disminuyó, aunque aficionados de algunos equipos aún responden a los patrones ideológicos y presionan a los dirigentes para que también lo hagan.

Beitar Jerusalén es un club que mantiene sus costumbres a rajatabla. Es el único que se niega a contratar futbolistas árabes o musulmanes, ya que sus barras bravas, judíos, derechistas y racistas -se hacen llamar “La Familia” y son de los más violentos en el fútbol-, son quienes tienen el poder. En 2013, el dueño del club, el ucraniano Arcadi Gaymadak, contrató a Dzhabrail Kadiyev y a Zaur Sadayev, dos jugadores de religión musulmana, y La Familia no se quedó callada.

Iniciaron con insultos en los entrenamientos y partidos contra los fichajes, y luego los amenazaron de muerte y amagaron con incendiar la sede de su propio club. Finalmente, Gaymadak renunció a sus acciones del Beitar sin pedir nada a cambio, mientras que los futbolistas musulmanes también emigraron. Así, la tranquilidad retornó a la ciudad.

En la mayoría de los equipos israelíes -clubes y selecciones- conviven judíos y árabes. En el Mundial Sub 20 de Argentina 2023, Israel compitió con un plantel que no discriminó religiones y obtuvo como resultado la mejor participación de su historia entre todas las selecciones de todas las categorías: un tercer puesto.

En los cuartos de final del campeonato juvenil de Argentina 2023, Israel venció a una de las potencias, Brasil. Anan Khalaili, autor del 1-1, festejó su gol con una oración musulmana, mientras que Dor Turgeman, quien marcó el 3-2 definitivo, celebró señalándose una muñequera con los nombres de los tres soldados que habían sido asesinados horas antes del encuentro en la frontera con Egipto, debido a un atentado
terrorista.

Aquella actuación israelí en el Mundial Sub 20 de Argentina 2023 estuvo influenciada por la política y el conflicto Israel-Palestina. El país encargado de albergar el torneo era Indonesia, que tiene a la mayor cantidad de habitantes musulmanes del mundo. Sin embargo, el gobernador de la provincia indonesia Bali presionó al Ministerio de Deportes nacional para que le prohíba la presencia a Israel en su territorio. Por su parte, el pueblo apoyó el pedido mediante manifestaciones en las calles contra la participación israelí en el Mundial, dado que apoya la causa del pueblo palestino y no reconoce al Estado judío. Por eso, la FIFA le quitó el Mundial a Indonesia y se lo cedió a la Argentina, luego de que Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, postulara al país como sede del campeonato juvenil.

Indonesia integra una larga lista de países que desconocen a Israel como Estado. Tal es así que en las Eliminatorias asiáticas rumbo al Mundial de Suecia 1958, países musulmanes como Turquía e Indonesia se negaron a jugar contra la nación hebrea. No se presentaron a sus respectivos partidos contra Israel, y fueron descalificados del torneo.

Los países musulmanes se rehusaron a visitar Israel para la Copa Asiática 1964, en la que sólo participaron, además del local y campeón -único título israelí a nivel selecciones-, India, Corea del Sur y Hong Kong. Tanto abandonos de selecciones como conflictos entre
hinchadas, desembocaron en que en 1973 la Confederación Asiática de Fútbol expulsara a Israel de todas sus competencias.

Tras casi 20 años de jugar amistosos y torneos de Oceanía, Israel fue incluido en la UEFA y, desde 1992, sus clubes y la selección participan de las competiciones europeas. Si bien los equipos se desempeñan en los campeonatos del Viejo Continente, aún existen incomodidades al visitar países como Austria o Azerbaiyán, con poblaciones que luchan por la causa palestina.

“En Austria vi manifestaciones árabes y musulmanes en contra de Israel. También, hinchas quemaron banderas israelíes dentro de los estadios”, cuenta Guillermo Israilevich, ex futbolista argentino y nacionalizado israelí que jugó diez años en el país hebreo -en Maccabi Haifa, Hapoel Nof HaGalil, Maccabi Tel Aviv y Hapoel Kfar Saba- y agrega: “Hicimos varias pretemporadas en Holanda y veíamos protestas. Cada vez que salía del país representando a un equipo israelí, pasaba algo”.

Sin embargo, mientras representó a Maccabi Haifa, Hapoel Nazareth Illit, Hapoel Kfar Saba y Maccabi Tel Aviv, Israilevich admite que una sola vez temió por viajar al exterior: en 2011 voló a Azerbaiyán con Maccabi Tel Aviv para enfrentar a Khazar Lankaran por la Europa League y, dado que ese país limita con Irán, uno de los principales enemigos de Israel, antes de la embarcación el plantel recibió una charla del ejército que les dio “herramientas para saber cómo actuar en caso de que algo suceda”. Israilevich recuerda que todos tenían “miedo de lo que pudiera ocurrir con los iraníes”, y describe: “Viajamos sin la ropa del equipo. Por suerte, sólo incendiaron banderas nuestras en el estadio. Teníamos mucha seguridad privada”.

Israilevich jugó con Maccabi Haifa la Champions League 2002-2003, competencia en la que hicieron de local en Chipre, ya que Israel era considerado territorio de conflictos bélicos por la UEFA y sus equipos debían trasladar su localía a otro territorio. El exfutbolista cuenta cómo actuó cuando Israel fue atacada por Líbano en 2006, mientras él se entrenaba con Maccabi Haifa: “Escuchamos dos bombas y el técnico frenó la práctica; después pasó un auto del ejército con los parlantes diciendo que nos estaban atacando, que cada uno tenía que volver a su casa y meterse en el refugio”.

“Nos quedamos en el búnker al menos cuatro horas. Después me llamaron del club y me dijeron que fuéramos a Tel Aviv, a 170 kilómetros de Haifa. Nos mandaron a un hotel; íbamos a vivir y entrenar allá hasta que terminara el conflicto. Agarramos el auto y fuimos en zigzag, porque escuchábamos los ruidos de los misiles y no sabíamos dónde podían caer”, desarrolla Israilevich.

“El fútbol no era la principal atracción en Israel, pero eso cambió a partir de Diego Maradona”, dice Larry Levy, periodista especializado en Medio Oriente que vivió 15 años en el país hebreo. Levy justifica: “Me tocó participar de una misión militar en Hebrón, Cisjordania. Teníamos que allanar una casa terrorista. Entramos y en el salón principal pude ver un cuadro gigante de Yasir Arafat (líder nacionalista palestino), mientras que a su lado, un cuadro de las mismas dimensiones de Maradona”.

Pese a los conflictos bélicos que Israel protagoniza, su fútbol creció a pasos agigantados durante el siglo XXI y ya obtuvo resultados contundentes que lo colocan en un lugar donde nunca antes se lo había visto en este deporte. Además del tercer puesto en el Mundial Sub 20 de Argentina 2023, en ese mismo año la selección Sub 21 llegó a semifinales de la Eurocopa de Georgia y Rumania, como también consiguió el segundo puesto de la Euro Sub 19 de Eslovaquia 2022, mientras que la selección mayor se quedó en la puerta de la clasificación al Repechaje europeo para el Mundial de Qatar 2022, donde finalizó tercera en su grupo de Eliminatorias y no pudo jugar su segunda Copa del Mundo -sólo participó del Mundial de México 1970, donde quedó eliminado en fase de grupos-.

El desarrollo del fútbol israelí impulsado por la Asociación de Fútbol de Israel, cuyo foco principal es la inversión para el progreso de los jóvenes, comienza a dar frutos en sus selecciones. Ya se demostró a nivel juveniles, y ahora el desafío será hacerlo también en la  mayor para clasificar por primera vez a una Eurocopa y por segunda ocasión a un Mundial.

Mientras que en el ámbito internacional de clubes, el fútbol israelí también está en busca de una evolución, ya que la máxima instancia a la que llegaron equipos israelíes en Europa fue a la fase de grupos de Champions League, y en tan sólo en seis oportunidades que se dividen entre Maccabi Haifa, Maccabi Tel Aviv y Hapoel Tel Aviv.

El día que el vóley humilló a los militares

Por Leticia Villagra 

Octubre de 1982 en Argentina. La herida abierta de una guerra perdida en Malvinas, un gobierno militar con un pie afuera, y una sociedad desesperada por festejar, expresarse y gritar. El 15 de ese mes, la Selección Argentina de Vóley jugaba un partido crucial en su historia ante Japón por la obtención del bronce en el Mundial. Y tenía el condimento especial que la definición iba a ser en el estadio Luna Park, en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires.

José Luis Barrio, redactor del medio El Gráfico en ese período (parte de la editorial Atlántida, afín al gobierno de turno), había seguido de cerca todos los partidos del conjunto albiceleste en ese campeonato. Desde la fase inicial disputada en Rosario, el plantel dirigido por el surcoreano Young Wan Sohn superó las expectativas y dio qué hablar al clasificar a la instancia final. A pesar de la derrota ante la Unión Soviética, posterior campeona de esta edición ante Brasil, esos pibes de entre 20 y 21 años se prepararon para pelear por el bronce en un Luna Park que los esperaba repleto.

Barrio llegó al estadio y, casi como de costumbre, ingresó por la Avenida Madero directo al palco de prensa, ubicado de ese lado. Para ese momento, el Palacio de los Deportes no contaba con la instalación de butacas, y se colmó la capacidad con casi 15.000 espectadores parados rodeando el campo de juego y calentando el ambiente. Como cualquier periodista que cubre un deporte relegado de la atención de los argentinos, notó que la participación de los aficionados ya no se cerraba en los fieles seguidores del vóley local, sino que se extendía al público más general, ese “de fútbol, que va cuando los equipos ganan”, según José Luis. Hasta el propio Waldo Kantor, armador titular del equipo, recordaba a la hinchada argentina por sus reacciones: “Mucha gente no sabía ni las reglas; perdíamos tres puntos, algo normal en un set, y nos puteaban”. La Selección jugando partidos decisivos, motivo suficiente para despertar la pasión y aliento de cualquier argentino en cualquier disciplina. Pero también, un evento imperdible para los miembros de la Junta Militar, deseosos de limpiar su deteriorada imagen y adjudicarse la gloria y los colores con las victorias deportivas.

Y desde el palco de prensa, Barrio observó todo. En la pequeña platea de enfrente, del lado de la calle Bouchard, entró el Almirante Lacoste, hombre fuerte del Ente Autárquico Mundial 78 y reconocido por la gente del deporte, junto a Osvaldo Cacciatore, ex intendente de la Ciudad de Buenos Aires. Inmediatamente fue detectado por la gente y, antes de que llegara a sentarse, comenzaron gritos e insultos individuales. “Estoy casi convencido que surgió de la cabecera de la calle Lavalle. Empezaron algunos, y luego subieron los cantos”, aseguró el periodista.

“Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar” retumbaba de punta a punta en un estadio cubierto, que llevaba el eco de los cánticos al centro de la escena: un gobierno de facto que buscaba promoverse al mundo mediante la propaganda, y una tribuna que los defenestraba frente a las cámaras. “Evidente, les salió el tiro por la culata”, aseguró Kantor. Él lo vivió fuera del campo; el equipo se encontraba haciendo la entrada en calor debajo de las tribunas, en unos gimnasios chicos de box. Escucharon los cantos de la gente, y vieron como se flexibilizaba el cemento por encima suyo. Kantor, quien había participado en manifestaciones previamente, lo sintió como un orgullo y un desahogo frente al contexto de represión que se vivía: “No podías opinar mucho de ese momento y, aunque sabía lo que pensaba, era consciente de que distintas posturas quizás me costaban el puesto en la Selección. Ver que el vóley provocaba eso era reivindicatorio”.

Sonó el silbato y el público se metió en el partido. En distintos pasajes resonaba “el que no salta es militar” y hervían el encuentro mientras alentaban por el conjunto celeste y blanco. Esa fecha sucedieron dos hitos determinantes: Argentina derrotó 3-0 a Japón y marcó un punto de inflexión en la historia del vóley nacional, al cumplir el objetivo de subir al podio. Pero además, la sociedad terminó con el miedo a manifestarse y se envalentonó y les gritó a quienes arrasaban con los derechos humanos desde 1976. Ese grito se extendió en las calles y en otros estadios, y en diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió la presidencia de la República Argentina.

Horacio Agulla, Puma de bronce: “En 2007 teníamos claro a qué jugábamos, a estos Pumas les faltó esa estabilidad en el juego”

Por Lautaro Mamone y Juan Sebastián Rinaldi

El ex jugador de Los Pumas Horacio Agulla, que formó parte del equipo que alcanzó el tercer puesto en Francia 2007 y del que logró el cuarto lugar en Inglaterra 2015, nos dio su opinión acerca de este plantel del seleccionado nacional y el torneo que llevaron a cabo en esta última Copa del Mundo.

-¿Qué similitudes y diferencias encontrás entre este equipo y los dos con los que vos llegaste a semifinales?

-Bueno, es difícil comparar estando desde afuera, aunque hablo y me llevo bien con muchos de los chicos. Creo que hay algo parecido que es la espina de haber quedado en fase de grupos en el Mundial anterior, tanto en el 2003  como en 2019; creo que en el 2007 en la parte del juego fuimos más constantes, teníamos un estilo de juego diferente al de ahora, nosotros defendíamos y aprovechabamos las pelotas que nos quedaban. En esa Copa del Mundo tuvimos un gran nivel que mantuvimos a lo largo de los partidos, creo que a estos Pumas les costó encontrar estabilidad en el juego, se vieron buenos momentos contra Gales, pero en esa faceta hay una diferencia muy marcada.

-¿Tiene algo que ver que el mundial sea en Francia o es casualidad?

-Yo creo en esas cosas, estuve en el tercer puesto del 2007 y me genera algo lindo que sea otra vez ahí, me trae recuerdos inolvidables. Ojalá que estos chicos puedan vivir lo que nosotros vivimos, es para toda la vida, no quedó en París, sino que solemos juntarnos y recordar esos momentos.

En el Mundial 2007, Agulla marcó un try en el triunfo 30 a 15 sobre Irlanda en zona de grupos.

 

-¿Cuánto influye el apoyo de la gente en la cancha?

-Un montón, se recontra siente. Capaz la gente no se da cuenta de lo que nos genera a nosotros, pero somos conscientes del esfuerzo que hacen muchos para estar ahí alentando y eso se lleva adentro; es un plus que el jugador valora mucho.

-¿Qué opinión tenés del constante cambio de la pareja de medios durante todo el mundial?

-La verdad que me costó bastante ese aspecto táctico, es difícil ponerse en el lugar de (Michael) Cheika pero creo que la pareja de medios de (Gonzalo) Bertranou y (Santiago) Carreras no llegó a ensamblarse bien, me hubiera gustado ver más tiempo a (Tomás) Cubelli de 9 con (Nicolás) Sánchez de 10 y pasar a Carreras de 15.

-¿Por qué crees que este seleccionado tuvo resultados tan irregulares?

-Creo que cuando llegas a instancias tan altas como las semifinales los partidos se definen por cómo te recuperas mental y emocionalmente para lo que viene; ni hablar un tercer puesto, que tenés que levantarte de perder un partido y una ilusión gigante; el juego durante el Mundial no va a cambiar mucho porque un equipo viene entrenando su sistema de juego.

Horacio Agulla le hizo un try a Namibia en la victoria 64 a 19 en primera fase en Inglaterra 2015.

-¿Qué tomarías del equipo del 2007 y 2015 para este? ¿Qué sentís que faltó en el 2015?

-Nosotros en 2007 teníamos muy claro a qué jugábamos, cada uno tenía su rol y algo muy positivo de los entrenadores y los líderes era que todos tirábamos para el mismo lado ya que no nos sobraba nada. Teníamos la defensa como bandera y de ahí salíamos a presionar, si tuviera que darle algo al equipo de este mundial es eso, hacer base en algo y construir a partir de ello, creo que distribuyeron los huevos en varias canastas en vez de hacerse fuerte en algo específico. 

En Inglaterra 2015 llegamos quemados al último partido, había muchos lesionados, no pudimos reponernos mentalmente de la semifinal, estábamos cansados y con la cabeza débil, Sudáfrica fue con todo y nos propuso una batalla.

El título de Sudáfrica y el balance de Los Pumas

Lucas Martín Rodríguez

En una final cerrada, el país africano venció a los All Blacks por 12 a 11 en el Stade de France y se consagró campeón del mundo por segunda vez consecutiva. Por su parte, Argentina perdió 26 a 23 contra Inglaterra y finalizó cuarto. Los resultados del tercer y cuarto puesto y de la final fueron los más apretados de la historia de esta competición. Nunca hubo un claro ganador y todos compitieron en un nivel similar. Además, en el transcurso del torneo, los dos candidatos que más sonaban en el ambiente, Irlanda y Francia, se quedaron en cuartos.

Nueva Zelanda comenzó el Mundial con el pie izquierdo, perdiendo su primer partido por 27 a 13 contra el local, Francia. Esta derrota fue la primera que tuvieron los All Blacks en una fase de grupos. Más allá de este arranque, el equipo supo dar vuelta la página rápidamente y comenzó a ganar por una diferencia de 60 puntos en todos los partidos que quedaban. Gracias a este gran rendimiento, terminó segundo y se clasificó a cuartos de final, donde jugó contra Irlanda. En este encuentro, el conjunto oceánico se ponía a prueba contra el mejor equipo en la actualidad. Sin embargo, estuvo a la altura de la situación, aprovechó los errores del equipo europeo y le ganó 28 a 24. Ya en la semifinal, le tocó enfrentarse a Argentina, rival de menor nivel, pero con el que no tenía que bajar la guardia porque podían dar una sorpresa. No obstante, eso no sucedió y ganaron sin ningún problema por 44 a 6 siendo la segunda mayor goleada en una semifinal (La primera fue en el Mundial de 1987 donde triunfaron contra Gales por 49 a 6).

Sin ningún tropezón en el camino llegaron a la final donde se enfrentaron contra Sudáfrica. Un dato a tener en cuenta es que la única final que habían perdido, antes de disputar esta, fue en la copa de 1995 contra ese país africano. Las demás fases finales las ganaron (1987, 2011 y 2015). A su vez, era el único equipo que había logrado coronarse dos veces seguidas. En el primer tiempo se destacó la excelente defensa y la presión del equipo africano. Por su parte, Nueva Zelanda trató de contrarrestar esa situación, pero la tarjeta roja a su capitán, Sam Cane, debido a un tackle alto, puso las cosas más difíciles para los All Blacks. Además de los múltiples errores que tuvieron en los lines, el equipo dirigido por Ian Foster cometió varios penales de los cuales los Springboks se aprovecharon y estiraron la diferencia. En el segundo tiempo, el conjunto oceánico no bajó los brazos y hasta el último minuto pelearon con uno menos y estuvieron cerca de igualar o ganar el partido, pero el triunfo fue para los de verde y amarillo.

Inglaterra fue el único que llegó hasta semifinales invicto. Si bien al principio del torneo sufrió la baja de su capitán Owen Farrell, supo manejar la situación, ganando a Los Pumas en el primer encuentro por 27 a 10. El segundo rival, Japón, lo superó sin problemas ganándole 34 a 12. Contra Chile, el peor del grupo D, triunfo por 71 puntos. En la última fecha se dio algo inesperado y es que se enfrentó contra Samoa, país al que le podía ganar sin problema, pero lo subestimó y terminó 18 a 17, ganando por apenas un punto. En cuartos se enfrentó contra Fiji, quien dejó afuera a Australia y en un partido parejo donde ambos no se sacaban diferencias, Inglaterra aprovechó lo que más sabe utilizar que es el drop y gracias a eso, consiguió la victoria superando por 30 a 24. Ya en la semifinal, a la Rosa le tocó jugar contra Sudáfrica, el más difícil hasta el momento. De igual manera, los de blanco jugaron un partido extraordinario, aprovechando todos los penales para sumar de a tres. Lamentablemente, a tres minutos del cierre, Handre Pollard lo dio vuelta convirtiendo un penal y quedaron afuera de la carrera hacia la final.

Tanto los jugadores como Steve Borthwick no querían irse de Francia con las manos vacías y pusieron todo lo que tenían contra Argentina en busca del tercer puesto. Y así lo hicieron, fueron superiores durante gran parte del primer tiempo y aprovecharon los errores que tuvieron Los Pumas, consiguiendo la victoria por 26 a 23. Sudáfrica, campeón del torneo, perdió únicamente contra Irlanda en fase de grupos por 8 a 13. Si bien en ese partido contaban con varias bajas importantes, no volvieron a conocer la derrota en toda la competencia. Es la primera vez que un equipo pasa de fases ganando partidos por solamente un punto (En cuartos contra Francia ganó por 29 a 28, en semifinal contra Inglaterra por 16 a 15 y en la final contra Nueva Zelanda por 12 a 11). Si bien a simple vista parece que al triunfar por poco no es un justo ganador, su defensa fue de las mejores. Fue el equipo al que menos pelotas le pescaron y el que más pescó. Es por estos detalles que siempre consiguió la victoria y se quedó con el Mundial.

Esta copa se caracterizó por contar con una gran participación del TMO (Television Match Officer) el cual tomó protagonismo en todos los partidos, permitiendo ver jugadas que los árbitros dentro del terreno de juego no veían de la mejor manera y modificando el trayecto del encuentro. Además, al momento de sacar una tarjeta amarilla, si el referí cruzaba los brazos, le permitía analizar la jugada a la cabina y en esos diez minutos donde el jugador estaba fuera de la cancha, se podía modificar esa decisión, aplicando una tarjeta roja o manteniendo la sanción. Definitivamente, esta herramienta fue fundamental para la copa y permitió que hubiera un criterio diferente donde las elecciones eran más justas. Si bien en algunos casos hubo polémicas por su decisión, en términos generales realizó un buen trabajo.

Indudablemente, este fue uno de los mejores mundiales. No solo por los resultados apretados, sino también por el nivel en general de todos los clasificados a cuartos. Además, hubo victorias agónicas como la de Portugal (primera vez en un Mundial) contra el poderoso seleccionado de Fiji por 24 a 23. Por una cabeza, Los Pumas se vuelven a casa con las manos vacías El seleccionado, dirigido por Michael Cheika, tuvo las oportunidades para empatar o dar vuelta el partido, pero no supieron aprovecharlas. Probablemente, sea el último mundial de varios jugadores y el equipo entre en un proceso de cambios donde los más jóvenes se irán adaptando.

Contra Inglaterra arrancó muy deficiente, con desconcentraciones en la defensa, regaló los primeros 15 minutos del primer tiempo y La Rosa aprovechó la situación y anotó 13 puntos. A los 23, Boffelli descontó a través de un penal y achicó la diferencia. Desde ese momento, el equipo se recuperó y mejoró el nivel a tal punto que, antes de que termine el primer tiempo y luego de varios continuados, Cubelli apoyó la pelota en el ingoal. Este try no solo sirvió para achicar la diferencia, sino que fue un impulso en lo emocional para el segundo tiempo que arrancó con una corrida espectacular de Santiago Carreras que dejó a cuatro ingleses en el camino y anotó otro try. Con esto, dieron vuelta el marcador. Lamentablemente, el seleccionado de blanco salió de mitad de cancha y cuando el cordobés Carreras despejó, Theo Dan, el hooker inglés, tapó la pelota y se fue debajo de los palos. Luego de ese golpe bajo, Los Pumas trataron de igualarlo, pero no pudieron.

Nicolás Sánchez tuvo la chance de oro con un kick para igualar el marcador, faltando solamente tres minutos, pero la pelota salió desviada. Sin más tiempo, el partido finalizó e Inglaterra se quedó con el tercer puesto.

Analizando el nivel de los rivales, Argentina no tuvo un buen Mundial. De los cuatro partidos importantes (los dos con Inglaterra, luego con Gales y con Nueva Zelanda), solamente ganó uno y fue el de cuartos. Más allá de eso, el seleccionado argentino contó con un gran nivel individual y no tanto en lo colectivo, donde en algunos encuentros las jugadas fijas como el line no fueron efectivas.

¿Quiénes se retiran? Si bien no hay muchos confirmados, sabemos que una gran cantidad de jugadores que presenciaron su último mundial. El pilar Francisco Gómez Kodela, de 38 años, es el único que se retiró después del partido por el tercer puesto. Agustin Creevy, también con 38, no se retiro de Los Pumas, pero este fue su ultimo torneo.

Otros casos similares son los de Nicolas Sanchez, Juan Imhoff y Tomas Cubelli. fueron Mateo Carreras, Thomas Gallo y Marcos Kremer. Estos tres fueron completamente desequilibrantes cuando tenían el balón en sus manos y a la hora de defender, hacían los tackles más efectivos. En especial Kremer, quien rompió el récord de mayor cantidad de tackles en un mundial con 92, superando al gales Toby Faletau quien había hecho 83.

Finalizado el torneo, ¿Qué le queda a Los Pumas? En julio jugará dos encuentros contra Francia, el 2 y el 9. El 16 se enfrentará a algún rival del Tier 2. En agosto arranca el Rugby Championship que, a diferencia del de este año, volverá a tener las seis fechas que tuvo siempre. Se jugará del 10 al 28 de septiembre y Argentina disputará el primer partido contra Australia. Más adelante, contra Nueva Zelanda el 31 y el 7 de septiembre. Hasta el momento, se desconoce si Cheika continuará siendo el head coach. A su vez, Eddie Jones, entrenador de los Wallabies, renunció a su cargo y muy probablemente el australiano, en caso de dar un paso al costado, tome ese puesto. Si se llegara a dar esa situación, todo apunta a que Felipe Contepomi sea quien lo reemplace.

Axel Grasso, la lucha por la inclusión en el fútbol

Por Martina Pereyra

El día mundial de las personas de Talla Baja se celebra el 25 de octubre de cada año, el día del nacimiento de Billy Barty, un actor estadounidense que luchó por los derechos de las personas de talla baja. Axel Grasso compartió sus experiencias sobre lo que es vivir con acondroplasia, la disfunción causante de la talla baja.

Axel Grasso, oriundo de Avellaneda, sur del Gran Buenos Aires, es un joven de 22 años que se desarrolló deportivamente como futbolista de talla baja y actualmente participa activamente en “Independiente Inclusivo”.

Cuando Axel tenía 13 años, sus padres fundaron el departamento de Inclusión y Desarrollo para personas con discapacidad de Independiente, el club de sus amores. Axel considera al club como “su familia”, no solo porque toda su vida fue a la escuela del Rojo y entrenó ahí, sino también porque sus parientes crearon un espacio para la gente que quedaba afuera. Cuando habla de lo que es Independiente Inclusivo para él se puede ver orgullo sobresaliendo de sus ojos: “Antes de que exista esto, el socio discapacitado no era socio en Independiente; ahora tiene el derecho de hacer una actividad, de ser como todos”.

Su llegada a la Selección Argentina de Talla Baja ocurrió cuando a sus 15 años se fue a presentar como jugador y quedó seleccionado para formar parte del equipo, estuvo alrededor de un año jugando así hasta que en un partido que se enfrentaban contra Periodistas, el arquero no pudo viajar. El entrenador lo puso en su lugar para jugar ese partido, pero al terminar le dijo: “Axel, vos no te moves del arco”; y esas palabras las cumplió a la perfección. Su primer partido como arquero fue a los 16 años contra Brasil, un antes y un después para su carrera deportiva. Tras ganar ese partido lo siguieron convocando, a partidos amistosos, triangulares en Perú e incluso a la primera Copa América de Talla Baja en la historia que se hizo en 2018, en Argentina.

Dejando de lado el ámbito meramente deportivo, Axel tiene una personalidad de líder, cuando se empezó a dar visibilidad a la selección de talla baja en Argentina, él fue quien salió a hablar en los medios, quien alzó la voz y se volvió un referente. 

-¿Tenía alguna obligación de tomar ese rol o lo hizo porque fue criado bajo esos valores? 

-Fui referente porque siempre lo fui en la vida, siempre sentí que tenía ese poder de cabecilla y capaz en ese momento, al ser chico, no me daba cuenta de lo que hacía o cómo se comunicaba todo, pero expresarme no me trajo ningún problema.

No le gusta opinar o involucrarse en lo político, pero en ese entonces alzó su voz por dos motivos: informar sobre su disciplina y buscar ayuda para que más chicos puedan participar y viajar sin endeudarse porque al no ser una federación no tenían quién invierta en ellos, solo AFA los ayudaba con la indumentaria. 

Tras sufrir varias lesiones y operaciones que hicieron que quede en silla de ruedas tuvo que alejarse del fútbol como jugador, pero se incorporó como parte del cuerpo técnico en Independiente Inclusivo. 

Actualmente sigue siendo parte y está a cargo de aproximadamente 55 hombres que van desde los 6 años hasta los 53, ellos tienen entre 10 capacidades distintas. Hay ligas que se encargan de separar y testear a los jugadores para dividirlos y que cada uno juegue con su equipo en su nivel. Axel afirma: “La idea es que juguemos todos”.

 

Gustavo Picate: “Los profesores le dedicamos el tiempo que podemos, no el que queremos”

Por Lucas Torre

Cada 28 de octubre se conmemora el día internacional del Judo debido al nacimiento del creador del arte marcial en 1860 llamado Jigoro Kano. En 1906 el deporte llega a Argentina y a pesar de ser uno de los deportes más antiguos, sigue siendo poco competitivo. Gustavo Picate nos detalla sobre la situación.

Picate es un apellido conocido en el mundo del Judo, no solo por sus múltiples medallas y conquistas, sino porque a sus 54 años de edad sigue ejerciendo el deporte, pero como profesor. Para enseñar un arte marcial se debe tener en cuenta múltiples factores y valores, características que Gustavo tiene y a la perfección.

“Me hubiera encantado vivir del Judo, pero no creo que sea una obligación que el deporte sea profesional, pero sería muy bueno que los profesores tuvieran un mejor ingreso”. Más dojos, más deportistas y mejores Judokas, para un experto en la materia parece ser esa la fórmula de expansión del arte marcial en Argentina “Nosotros le dedicamos el tiempo que podemos, no el que queremos”.

La falta de inversión en las etapas juveniles son notorias a la hora de salir a competir internacionalmente, se necesitan proyectos serios a largo plazo ya sea del estado o de una entidad privada, como hace Brasil: “Preferible que los chicos entrenan en un Dojo o en un Gimnasio a que estén en otro lado”.

Japón y Francia fueron los países apuntados por el sensei como potencias del deporte por su sostén económico. Los profesores pueden vivir de ello y los jóvenes en cierta etapa de su formación dedicarse exclusivamente al Judo, en Argentina un joven debería estudiar algo paralelo y/o trabajar de algo para ganarse la vida.

A pesar de no poder vivir de ello, el judo es un estilo de vida, pero hubo algo en su carrera que le faltó cumplir y hasta el día de hoy lo recuerda. En los años 90’ anhelaba participar en una competición olímpica representando a Argentina ¿Cómo no ilusionarse con subir al podio?: “En Barcelona 1992 entendí que era mi oportunidad, pero no se dió la convocatoria y meses antes de Atlanta 1996 tuve una rotura de ligamentos que no me permitió clasificar”.

Pero la perseverancia, la constancia y la paciencia iban a recompensar a Picate, que subió al podio en más de una ocasión en todos los torneos que participó, lográndolo en el último el mundial de Marruecos en 2019: ”Escuchar el himno es la recompensa de todo el esfuerzo que uno hizo, es un orgullo para uno, para su familia y por todo el ambiente nacional del deporte”.

Cree que el Judo sigue en desarrollo, pero todavía le falta camino. Hay un nombre propio que destaca por sobre todos y es el de Paula Pareto, judoka argentina que ganó dos medallas olímpicas (Bronce en Beijing 2008 y Oro en Río 2016). Para el “La Peque” fue un factor clave en la sociedad argentina para dar a conocer el deporte, pero él no solo se queda con lo que pasa dentro de un dojo “Además de lo que consiguió como deportista, es médica traumatóloga en Argentina. Está entrenando, estudiando y ejerciendo su labor como médica” y según él es la mejor deportista de la historia argentina.

 

Salarios del ascenso: cuando el profesionalismo no quiere dejar de ser amateur

Por Francisco Salazar

120 equipos son los que conforman los distintos escalones del ascenso argentino. La realidad en la que se desarrollan sus futbolistas en contraste con la máxima categoría es cuando menos dispar. En la actualidad donde de acuerdo a datos del INDEC  la canasta básica tipo 2 – madre, padre y dos hijos menores de 10 años- alcanzó los  $319.422,04, y el sueldo mínimo de acuerdo al Ministerio de Trabajo es $132.000, algunos jugadores tienen que arreglárselas fuera de la cancha para seguir dedicándose a su pasión.

Tal es el caso de Guillermo Martínez, delantero de 22 años de Deportivo Paraguayo que disputa la Primera D, que cuando no está en la cancha trabaja como barbero. Inició este oficio por interés propio hace un año, sin saber que se convertiría en su herramienta para llegar a fin de mes: “Empecé a hacerlo porque me interesaba, pero actualmente tengo necesidad de hacerlo por el dinero”.     

Su rutina diaria consiste en acoplar sus dos trabajos: “Actualmente entreno a la mañana y cuando vuelvo tengo que ir a trabajar. No me alcanza el tiempo más que cumplir con esos deberes. Solo descanso los domingos a la tarde”. Aunque destaca que es menos difícil por el hecho de no tener la responsabilidad de una familia: “Ya que no tengo que mantener a nadie, me alcanza medianamente para darme mis gustos”

Otro caso similar es el de Braian Ceballos, volante del Club Atlético Atlas que milita en la Primera C, quien tuvo que iniciar un emprendimiento para completar los ingresos que recibe desde el club: “Hoy en día estoy con un emprendimiento de medias antideslizantes, mochilas, neceser, y otras cosas que son las que usan la mayoría de futbolistas. Lo tengo con un amigo que también juega al fútbol”. Cuando habla de los motivos no es nada diferente a lo que planteó Guillermo: “Lo tuve que hacer para llegar mejor a fin de mes porque la situación del país está cada vez más complicada. Los salarios se tendrían que acomodar a lo que es la inflación, porque vos arreglás un sueldo en enero y con la inflación que hay en diciembre, cuando terminás el año, tu sueldo se devaluó un montón”. Sin embargo, destaca el lado positivo dentro de todo: “La llevo bien, al tener mi propio emprendimiento me puedo manejar con mis propios horarios. Dentro de todo me alcanza para llegar a fin de mes”.

Los datos oficiales, de acuerdo al boletín N° 5501 de la AFA del 6 de julio 2018, es que los salarios básicos que se acordaron en aquel momento, según convenio con Futbolistas Agremiados Argentinos fueron: $15.000 ($234.000 en la actualidad)  para la primera “C”; $17.400 ($271.400 en la actualidad) para el Federal A y la B metro ;  $21.000 ($327.600 en la actualidad) para la B Nacional.

Al inicio de este año la AFA anunció la unificación de la Primera C y la Primera D para 2024 en una nueva Categoría que adquirirá el estatus de profesional. Sin duda esta modificación traerá consigo nuevos retos que sortear en el tema contratos y salarios. Al respecto, el delantero de Deportivo Paraguayo tiene una postura dividida: “La unificación (de la C y la D) creo que nos va a dar la posibilidad a los jugadores de la D de poder firmar un contrato. Pero esto “perjudica” un poco a todos, porque el año que viene va a ser más difícil jugar en la categoría por el hecho de que no nos van a poder hacer contrato a todos los que estamos ahora”. Y el volante de Atlas tiene una postura similar: “La unificación de las categorías va a ser una desventaja para muchos, porque no sé si todos los clubes que se unen van a poder mantener el mínimo de contrato que te pide la AFA”.  

40 años de democracia: elección argentina de fútbol

Por Santina Cova, Agustina Milidoni, Emilia Pellegrini y Victoria Schirmer

Semanas previas a los comicios presidenciales en busca de la democracia tras siete años de dictadura, la revista El Gráfico publicaba una sección llamada “¿Por quién votarán los deportistas?”. Figuras, entrenadores y dirigentes del ambiente del fútbol local se animaron a responder a esta pregunta que hoy, 40 años después, parece muy fácil de responder pero en ese entonces no lo era.

Jugadores como Mario Estanislao Killer, Sergio Daniel “Checho” Batista o el campeón del mundo de 1978 Ubaldo Matildo Fillol manifestaban su apoyo al candidato del Justicialismo, Ítalo Argentino Luder. Del otro lado, nombres como el del ex futbolista Juan Carlos “Chango Cárdenas), o los presidentes Martín Benito Noel (Boca) y Alfredo Ginanni (Platense) se identificaron con el radicalismo, por lo que anunciaban su voto a Raúl Alfonsín.

Cabe destacar, aunque eran minoría, la presencia de algunos futbolistas afiliados al Partido Socialista Popular, entre ellos Edgardo Bauza, quien en ese año jugaba en Junior de Barranquilla.

Otra encuesta realizada por Sport ´80, emblemático programa de aquel entonces que se emitía por Radio Mitre, en los 19 planteles de Primera División el ganador sería Alfonsín, con el 45,47% de los votos, y en segundo lugar quedaba Luder, con el 40,95%, casi como una premonición de lo que ocurriría el 30 de octubre.

El Bocha, jugador del momento

Ricardo Enrique Bochini era el jugador figura de ese entonces. Contemporáneo a la vuelta de la democracia y al triunfo de Alfonsín -justamente ídolo del club de sus amores- , en el mundo futbolístico brillaba el “Bocha”. 

El futbolista deslumbraba fanáticos no solamente del club de Avellaneda, quienes presenciaron lujos futbolísticos como la conducción de pelota por 310 metros, 27 pases cortos positivos y solamente ocho negativos, 14 gambetas al adversario y  10 quites ante Huracán en el Torneo Metropolitano, sino que también a muchos fanáticos del fútbol argentino que exclamaban su presencia en el Mundial de 1982. 

La ausencia de Bochini con la camiseta albiceleste se enlazó con las diferencias que tenía con el técnico actual de ese momento, César Luis Menotti. El entrenador argumentaba la falta de gol del jugador que en ese entonces tenía tres anotaciones en 42 partidos, a lo que el futbolista refutó. 

 

Un amistoso de ejemplo para el futuro

El 26 de octubre, el plantel de Argentinos Juniors jugó, luego de su sesión habitual de gimnasio, un partido amistoso. A diferencia de los que participaban normalmente entre titulares y suplentes, o jugadores de Primera contra los de Reserva, el técnico de ese momento, Rodolfo Santiago Talamonti, decidió cambiar la forma de división de equipos.

Por un lado, conformaron un equipo todos aquellos jugadores que votarían Luder y por otro, todos aquellos que lo harían por Alfonsín, miembro de la Unión Cívica Radical. El encuentro finalizó cordialmente.

La revista El Gráfico destacó esta actitud del Bicho de La Paternal y sus jugadores a falta de cuatro días para las elecciones, a modo de ejemplo de lo que debería ser una sociedad con diferencias, pero con la capacidad de vivir en paz: “Este partido es el que quisiéramos que se jugara de ahora en más cada día, en todos los rincones del país. No importa que unos estén de un lado y los otros del otro. Nadie renunciará, por cierto, a sus convicciones. Pero todos nos debemos respeto, reconocimiento, y hasta cierto tipo de adhesión pensando en el gran objetivo que es el futuro de la Nación”.

Dónde votaron las figuras del fútbol argentino

En una jornada que marcaría un antes y un después en la historia argentina los futbolistas de Primera se acercaron a ejercer su derecho como ciudadanos, ese que había sido quitado y que recuperaban después de diez años.

En su edición del 1/11/1983, El Gráfico publicó la cobertura que realizaron sobre los deportistas y sus actividades durante el día de elecciones. Los hermanos Rinaldi, Jorge Roberto (San Lorenzo) y Osvaldo Ricardo (Racing de Avellaneda), votaban por primera vez. Lo hicieron en la mesa 7509 del Autódromo Municipal. “No podemos negar que estábamos un poco nerviosos por tratarse de un hecho desconocido para nosotros”, aseguraron tras emitir su voto.

El director técnico de la Selección argentina en ese momento, Carlos Salvador Bilardo, se presentó en la mesa 8037 del colegio Cabrini ubicado en César Díaz, entre las calles Boyacá y Andrés Lamas, pleno barrio de La Paternal.

A Ubaldo Matildo Fillol, arquero de Argentinos Juniors y del seleccionado argentino, le tocó cumplir con el rol de autoridad de mesa; fue segundo suplente en la escuela Nº19, situada entre las calles Mitre y Ortiz Campo, en la ciudad de Quilmes. “El nombramiento me alegró como ciudadano”, afirmaba el Pato.

El volante central de Independiente, Claudio Oscar Marangoni, emitió su voto en la mesa 6457 del colegio armenio “Mekhitarista”, ubicado en Virrey del Pino 3511. Cuando faltaban de 25 minutos para el cierre de las urnas, se presentó a votar Hugo Orlando Gatti en la mesa 6457 del colegio Saint Catherine, en Belgrano “R”, más precisamente en Avenida de los Incas 3255.

Al día siguiente de las elecciones, y a falta de cuatro partidos para la finalización de la fecha 24 de la Primera División de la AFA, Independiente lideraba la tabla de posiciones con 31 puntos, seguido por Vélez Sarsfield y Ferro Carril Oeste que lo escoltaban con 30 puntos cada uno. Boca Juniors estaba 6° con 26, por debajo de San Lorenzo y de Argentinos Juniors. En la última parte de la tabla estaba River Plate, decimotercero, con 21 puntos, en una de las peores campañas de su historia, que lo haría terminar penúltimo.

Más abajo, y por salir del fondo, ya peleaban por la permanencia Racing de Avellaneda, antepenúltimo con 19 puntos, Racing de Córdoba, anteúltimo con 18 puntos y Nueva Chicago, último, también con 18. 

El fin de semana del 19 de noviembre, a 11 días de las elecciones presidenciales que darían retorno a la democracia en Argentina, el Millonario y el Xeneize se enfrentaron por la fecha 24 del campeonato de Primera División. Con un gol agónico de José Orlando Berta, el equipo de La Ribera se quedaba con el clásico 1 a 0, en un partido que se jugó en cancha de Vèlez y que terminó con un enfrentamiento entre ambas hinchas que dejó como muerto a uno de los lìderes de la barra de River. 

Semanas antes, en el partido de River contra Rosario Central, Oscar Trossero murió en el vestuario a causa de un aneurisma cerebral y, días antes, también del lado del club de Núñez, la noticia del fallecimiento de Ángel Labruna -en ese momento DT de Argentinos Juniors- golpeaba al mundo del deporte.

Sin dudas fueron años difíciles para los equipos grandes de Argentina que, además de las situaciones fuera de lo futbolístico, dentro de la cancha tampoco encontraban soluciones.  Racing, dirigido por Juan José Pizzuti, paradójicamente el mismo que lo había llevado a ser campeón de América y del Mundo en 1967, parecía no tener rumbo.

La Academia estaba en la antepenúltima posición de la tabla el 1 de noviembre, el día posterior a las elecciones en las que triunfaron la democracia y el radicalismo. Contaban con 19 puntos en 24 partidos (7G, 5E y 12P), a 12 unidades del puntero y rival de toda la vida: Independiente.

El 18 de diciembre, Racing perdió 4-3 de local contra su homónimo de Córdoba y descendió a la B Nacional, lugar donde jugaría los siguientes dos años. Mientras tanto, el 22 de ese mismo mes el Rojo se consagraba campeón tras derrotar 2-0 a una Academia ya descendida.

¿Quiénes eran las figuras?

La revista El Gráfico publicaba “El ranking del mes”, una especie de 11 ideal con los mejores jugadores de la Primera División. Un día después de los comicios, se dio a conocer la cuarta entrega de esta sección, que abarcaba desde la fecha 16 hasta la 25, correspondientes a septiembre y octubre.

Los elegidos fueron el arquero Ubaldo Matildo Fillol (Argentinos Juniors); los defensores Néstor Clausen (Independiente, José Omar Beccerica (Talleres de Córdoba), Osvaldo Coloccini (Racing de Córdoba) y Juan Bujedo (Vélez; en el mediocampo, Mario Vanemerak (Vélez), Carlos Luis Ischia (Vélez) y Ricardo Enrique Bochini (Independiente); los delanteros seleccionados fueron Rodolfo Rodríguez (Instituto), Mario Husillos (San Lorenzo y Rubens Navarro (San Lorenzo).

 

El deporte después de las elecciones

El 30 de octubre de 1983, Raúl Alfonsín era elegido presidente tras siete años y meses de dictadura militar. En múltiples sentidos, aquella jornada marcó un antes y un después para la historia argentina y su sistema político. Ese día se convirtió en un momento histórico que se celebraría a partir de entonces, en toda la Argentina. Se trató nada menos que del Día de la Restauración de la Democracia, de la recuperación del Estado de Derecho y el fin definitivo de la última dictadura militar, que se había instaurado el 24 de marzo de 1976, y que dejó 30 mil desaparecidos. Los argentinos y argentinas recuperaron el derecho a votar y elegir a sus propias autoridades y gobernantes, tal como se contempla en la Constitución Nacional. Y, por supuesto, no solo eso, sino también todo lo que implica vivir en democracia y con derechos inalienables: el derecho a la vida, la libertad de expresión, la igualdad, la identidad, la seguridad, la felicidad y tantos más. El flamante presidente se impuso con casi el 52 % de los votos y comenzaba a escribir un nuevo capítulo en la historia nacional, a partir del 10 de diciembre de ese mismo año. A la vez, dentro de sus distintas obligaciones y decisiones a cambiar o tomar, se encontraba el deporte.

La actividad venía de tiempos oscuros, repleto de violencia y sin dirección. Al asumir, Alfonsín argumentó que su pasión por Independiente quedaría en un segundos plano, ya que sus actividades le impedirían seguirlo como espectador en la cancha, para centrar su atención en ocuparse del deporte en conjunto. Uno de los principales focos que comenzó a plantear el presidente fue el perfeccionamiento de la actividad deportiva en las escuelas: “La prioridad será el deporte en sus escuelas y colegios antes que el profesional, pues este tiene su problemática propia y aquí la cuestión es que haya un acceso directo y razonado del niño a la actividad. Y eso solamente se logra promoviendo torneos, pero -de ninguna manera- cayendo en la demagogia ni gastos faraónicos. Simplemente hay que aprovechar todos los recursos que se poseen hoy”.

Simultáneamente, Alfonsín manifestaba una autonomía del ente nacional del deporte: “Sin perjuicio de que en un futuro no lejano el ente nacional del deporte deje de pertenecer al ministerio de acción social -formándose en una secretaría autónoma-, hoy seguirá tal cual está. Pero deberá actuar en estrecha colaboración con los ministerios de Educación, Salud Pública, y las restantes secretarías de acción social”.

Fotos: revista El Gráfico

El deporte en el regreso de la Democracia

La actividad deportiva por fuera del fútbol también registraba un intenso calendario en la previa de las elecciones presidenciales de 1983.

En septiembre, por ejemplo, el país era sede de la decimosexta edición de la Copa Intercontinental de Clubes de la FIBA, con base en el estadio de Obras Sanitarias, equipo que se consagró campeón luego de vencer a los otros cinco que participaron: Peñarol de Montevideo (Uruguay), Jolly Cantú y Simac Milano, de Italia,  Monte Líbano de Brasil y Oregon State Beavers de los Estados Unidos.

En tenis, desde el 30 de septiembre hasta el 2 de octubre, Argentina jugó la Copa Davis, en la que cayó en semifinales contra Suecia 4-1. Los suecos vencieron en tres de los singles (uno a Guillermo Vilas y dos a José Luis Clerc) y en uno de los dobles (a la pareja de Vilas y Clerc) mientras que el único punto argentino lo logró Vilas ante Anders Jarryd. El ránking ATP de esa semana contaba con Vilas y Clerc entre los Top 10 del mundo: Clerc, octavo y Vilas, décimo.

En el automovilismo, el Turismo Carretera y el TC 2000 estaban activos definiendo las últimas carreras de la temporada: el 23, en el circuito semipermanente “El Panorámico de Junín”, Emilio Satriano, en una Chevrolet Chevy, se llevaba la victoria seguido por Jorge Martínez Boero, de Ford y Angel Banfi, de Chevrolet, en la que al final de la temporada se consagró Roberto Mouras, con Dodge. Mientras tanto, el TC 2000 corrió la fecha número 9, el 12 de octubre, en el Gran Premio en el Autódromo Parque Ciudad de General Roca donde Luis Rubén Di Palma cruzó la línea de meta en primer lugar, a bordo de un Dodge 1500. El arrecifeño se llevaría posteriormente el título en la categoría.

Pocos días después del triunfo de Raúl Alfonsín, el 10 de noviembre traía la consagración a nivel internacional Juan Domingo “Martillo” Roldán, al noquear en el sexto round a Frank “The Animal” Fletcher en el Caesar’s Palace de Las Vegas, lo que le abrió la chance de enfrentar al año siguiente a Marvin Hagler, por el título mundial.

 

Producción: Ignacio Quintian, Matteo Vignapiano, Sebastian Seoane, Francisco Macía, Pedro Martínez Haro y Valentín Nieddu

LeBron, la noche del rey

Por Julián Dondo y Agustín Reynal

El 7 de febrero de 2023 LeBron James se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA. El rey inmortalizó su monarquía para siempre. No hacía falta que lograra ese récord para ser uno de los dos mejores de todos los tiempos, pero la marca ayudará dentro de unos años a que se dimensione aún más su legado.

El alero de Los Angeles Lakers llegó esa noche al Crypto.com Arena de traje negro y lentes de sol y con un objetivo incluso más importante que ganarle a Oklahoma City Thunder: meter al menos 36 puntos para superar a Kareem Abdul-Jabbar. Es algo sumamente difícil de lograr, pero para LeBron tener esos registros es parte de su rutina, como quien se levanta y se va a trabajar. Por eso el estadio se llenó de fanáticos y celebridades que no querían perderse semejante suceso. Todos sabían que lo iba a conseguir.

Faltaban minutos nada más para las ocho de la noche en la ciudad de Hollywood y los espectadores ya se terminaban de acomodar en sus butacas; la película estaba por empezar. No se sabía mucho sobre este filme, pero si la protagonizaba el “King”, el espectáculo estaba garantizado.

El número al que tenía que llegar era 38.388, una absoluta barbaridad. Como para tener una idea, un jugador que hace 25 puntos hizo un muy buen partido. En una temporada regular cada equipo juega 82 veces. Es decir, jugando muy buenos partidos durante toda la temporada, llegaría a 2050 puntos. LeBron tiene 19 de esas campañas, con lo que significa mantener ese nivel a los 38 años. 

La pregunta sobre quién es mejor entre él y Michael Jordan, a la cual no se le va a buscar una respuesta en este texto, podría compararse con la de Maradona o Messi. La magia, quizás algo más efímera, del siglo XX contra la constancia deportiva del XXI.

Los jugadores del equipo de california ya estaban en cancha vestidos con su tradicional uniforme dorado, haciendo juego con la corona del Rey. Todos sus súbditos estaban a su lado, preparados para defenderlo a muerte en una nueva batalla.

En el estadio de los Lakers ya no cabía un alma más cuando el árbitro lanzó la pelota al aire. Los locales y los Thunder ya estaban jugando el partido que podía definir un nuevo e imponente récord. Pasaba el primer cuarto y el gigante de Ohio todavía no podía sumar para su cuenta personal, que sinceramente, era lo que importaba. 

Hasta que disputados casi 5 minutos de juego, una pelota cayó en sus manos y se animó a tirar desde el perímetro. Adentro, triple de LeBron y la gente se volvió loca. Todos lo entendieron: el show había empezado. Incluso el base australiano de Oklahoma, Josh Giddey, que se agarró la cabeza y la giró en señal de “no”, como quien ve una nube negra a lo lejos y sabe que se avecina una tormenta.

Al siguiente ataque de Los Angeles el número 6 penetró en la defensa rival y le cometieron falta al tirar, dos tiros libres para él. Solo convirtió uno, pero el rey ya estaba en partido. 

Un minuto después, segundo cruce con el 3 de los visitantes, esta vez en la zona de la pintura. James anotó su bandeja y el choque con el defensor le otorgó un tiro adicional. Ya eran seis puntos para el alero, aún le restaban 30. Al término del primer cuarto tenía ocho. No es un mal número, pero no alcanzaba con repetir eso durante los siguientes tres.

LeBron había disputado 34 partidos de fase regular durante su carrera ante los Oklahoma City Thunder (antes Seattle SuperSonics): en ellos registraba 28,1 puntos, su octava mejor marca entre los 30 equipos de la liga. Tenía que mejorar sus promedios.

Comenzó el segundo cuarto y antes de que el reloj llegue a 10:00 James ya había anotado seis más. Dos veces consiguió el “and one” al atacar el aro. Parecía estar escrito. 14 puntos en 11 minutos. Después, un triple y tres libres convertidos. 20 en la primera mitad. Era un hecho, lo estaba logrando.

Los dos equipos llegaban casi igualados en la tabla de posiciones de la Conferencia Oeste. 25-29 los angelinos y 25-28 la visita. Ambas franquicias estaban en la lucha por entrar al décimo puesto y un lugar en el play-in.

Comenzó el segundo tiempo, los espectadores ya se encontraban otra vez en sus butacas luego del descanso. LeBron empezó algo errático, pero rápidamente volvió a la normalidad con dos triples seguidos. Ya llevaba 28 en la planilla y quedaban todavía ocho minutos para el final del tercer cuarto. Empezó a entregar bandejas como un mozo en un restaurante. Una, dos, tres. Estaba a solo un doble de conseguirlo y aún faltaba un minuto además del último período. 

Con 18 segundos restantes para la finalización, LeBron recibió la pelota en el vértice de la pintura ante la intensa defensa de Kenrich Williams. Las luces puestas por Los Angeles Lakers, las cámaras por la NBA, la acción por LeBron James.

Dos segundos con la pelota en sus manos de espaldas al aro. Picó el balón tres veces ubicándose en el centro de la zona. El tiro definitivo. El famoso fade away que no caracteriza su estilo de juego sino más al de Michael Jordan o Kobe Bryant, fue el que lo coronó. Suspendido en el aire, dio media vuelta para que con el reloj en 10,8 segundos, se detuviera el tiempo. Un giro para la historia. Una pelota que únicamente tocó la red. Del silencio absoluto al ruido y euforia que invadió todo Los Ángeles. 

Como si fuera poco, el estadio, las autoridades y las leyendas le rindieron tributo al rey. El árbitro del encuentro pausó el partido. Adam Silver, comisionado y máximo representante de la NBA ingresó junto a Kareem Abdul-Jabbar al parqué para homenajear al hombre récord. 

El 5 de abril de 1984 el ex Milwaukee pasó a Wilt Chamberlain para convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos. 38 años, 10 meses y 2 días duró ese hito para el pivot. En ese entonces, James aún no había nacido. El número treinta y ocho hace referencia a los maestros ascendidos en la biblia y significa que “debes seguir por el camino que estás recorriendo porque estás cerca del éxito”.  Un experimentado de 38, rompió el récord de 38 años de vigencia, superando los 38.388 puntos. 

En una muestra de gratitud, Abdul-Jabbar le entregó el balón con el cual rompió su marca como gesto del pase de la antorcha de un legado que será aún más difícil de vencer o tal vez nunca vuelva a ser superado.