viernes, julio 26, 2024

Menotti, un rosarino de ley y de Central

Por Felipe Beltrán

Campeón del mundo dirigiendo la Selección nacional en el 78 y parte de una grieta histórica en el fútbol entre su “buen juego” y el “ganar como sea” de Bilardo. Muchos lo recordarán por lo mencionado, pero sin dudas, en Rosario, Rosario Central más específicamente, sera recordado por los colores que teñían su corazón: azul y amarillo.

El hombre que marcó el fútbol argentino, en su labor de entrenador pasó por grandes como Boca Juniors o River Plate, y dejó una huella en clubes como Huracán por su forma de jugar. 

También un histórico de la Selección, entrenador que (haciéndose cargo de las críticas) supo dejar ni más ni menos que a Diego Maradona fuera de los convocados en lo que sería el primer Mundial que se consagró Argentina, y quien le dio una identidad al seleccionado, convirtiendo en un anhelo para los jugadores poder calzarse la albiceleste.

Sin embargo, a pesar de ser un hombre que no pasó desapercibido por ninguna institución a la que perteneció, siempre demostró estar identificado y sentir un cariño especial por el club del cual es hincha, Rosario Central.

Menotti nació en el barrio de Fisherton (noroeste de Rosario) en 1938, e hizo inferiores en Unión Americana, equipo al que luego abandonó para, en 1960, conseguir por lo que tanto luchó, debutar en la primera de Central contra el Xeneize, en un partido que ganó “La Academia” por 3-1.

En Arroyito tuvo dos etapas como jugador, en las que sumó un total de 86 encuentros disputados (27 ganados, 30 empatados y 29 perdidos).

Paradójicamente, ya retirado como futbolista profesional, comenzó su carrera como DT en Newell’s Old Boys, eterno rival del equipo del cual es hincha. Allí, en 1970, cumplió por un año el rol como colaborador del Gitano Juárez. Luego desembarcó en Huracán hasta el 74’, donde hizo historia en lo que para muchos fue uno de los mejores equipos del fútbol argentino.

A principios del siglo, en 2002 exactamente, y ya con una reconocida carrera como técnico, se convirtió en el entrenador del Canalla haciéndose cargo de un mal pasar futbolístico que atravesaba el club.

Por desgracia para Menotti, no pudo revertir esta situación, y no consiguió demostrar lo que sí había hecho en otros equipos, dando como desenlace su desvinculación con la institución rosarina tan solo poco más de 7 meses al mando del plantel. Su sucesor fue otra cara identificable del club, Miguel Ángel Russo.

En su breve estadía en la Academia, el flaco logró dejar una alegría inolvidable para el hincha, ganándole por 2-0 a Newell’s  quebrando una racha negativa de 22 años sin triunfar en el Coloso del Parque.

En 2016, fue nombrado ciudadano ilustre de Rosario por el Concejo Municipal, acto donde demostró su emoción y agradecimiento a la ciudad que, según él, le había dado todo. A pesar de su identificación con el azul y amarillo, siempre fue un hombre respetado por la hinchada leprosa.

El pasado 5 de mayo Cesar Luis Menotti falleció, aunque será recordado por todos los argentinos, pero sobre todo en Rosario, la ciudad que, más de una vez -expresado por él-, le brindó una pasión “Rosario es mi casa, es mi vieja y el despertar de mi amor por el fútbol”.

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