miércoles, noviembre 5, 2025
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Alemania ganó y cumplió frente a China

Foto: fifa.com

Por Paula Serricchio

Alemania, una de las selecciones favoritas del certamen, logró quedarse con los primeros tres puntos en un encuentro donde no demostró fluidez en su juego y se topó ante la nueva generación de las Rosas de Acero, un equipo ordenado con juego sencillo, pero efectivo, con rápidas salidas de contraataques, quienes intentarán, a lo largo de la competencia, devolver a China a su esplendor de antaño.

Por su parte, Alemania se llevó los tres puntos, pero no evidenció el poderío que, en teoría, se presupone a las discípulas de Martina Voss-Tecklenburg. A pesar de haber tenido una mayor posesión del balón, un 63%, el seleccionado chino tuvo las jugadas más claras de gol del partido, pero no pudieron concretarlas.

En la segunda mitad del encuentro, China cambió su estrategia de juego, demostró ser más cauta y cuidadosa, cerrada en campo propio, y su principal ataque consistiría en recuperar el balón y jugar de rápido de contragolpe.

Sin embargo, en el minuto 66 del complemento, Alemania disputó un córner y, ante un despeje fallido de una jugadora china, Giulia Gwinn se encontró con el balón en la medialuna del área y con un potente disparo derecho, abrió el marcador del partido.

Giulia Gwinn, que el próximo 2 de julio cumplirá los 20 años, milita en el Friburgo, pero la próxima campaña jugará en el Bayern Múnich. Se destaca en el control de pelota y en las subidas por los laterales, usando su velocidad para causar estragos entre las defensas rivales.

Además, la flamante defensora alemana fue la jugadora del partido en su debut mundialista en 2016 en la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub17 contra Venezuela, como también lo fue en 2018 en la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub20 frente a Nigeria, y en su primer partido en este Mundial de Francia

De corazón naranja y sangre cafetera

Por Fabrizio Ramos

Tumaco es una ciudad ubicada al sur de Colombia, cerca de la frontera con Ecuador y a orillas del Océano Pacífico. Es el municipio del país con mayor índice de criminalidad y más de cien mil jóvenes se rebuscan la vida como pueden. Guido y Olga van der Most ya habían adoptado a una niña colombiana años antes, y en mayo de 1994, le cambiarían el destino a una tumaqueña más. 23 años después, aquella chica fue parte del campeonato europeo que levantó la Selección Naranja y dos años más tarde de ese hecho jugará su primer Mundial. Liza van der Most, de corazón naranja y sangre cafetera.

Es probable que nada de lo que vivió la defensora holandesa hubiese ocurrido creciendo en las escasas condiciones que lidian, de manera diaria, los residentes de Tumaco. Allí mueren más de 300 personas al año por crímenes entre bandas. Chicos y chicas dejan sus estudios antes de los 15 años y, ante la falta de oportunidades laborales, el narcotráfico domina casi toda la ciudad. Según la Armada de la República de Colombia (ARC), más de 200 toneladas de cocaína salen cada año por las costas con destino a Centroamérica o México, convirtiendo a la ciudad en el mayor centro de producción de drogas del país.

Liza van der Most nació el 8 de octubre de 1993 en aquel lugar. Siete meses después pasó a vivir junto con Guido, Olga y su hermana Madou, a 90 kilómetros de Ámsterdam, en Papendrecht, una ciudad holandesa con alrededor de 35 mil habitantes.

Creció, hizo amigas y amigos, y pasó la mayor parte del tiempo jugando a la pelota en la calle. Con menos de 19 años se mudó a Ámsterdam para ser parte del equipo de talentos de la Real Asociación de los Países Bajos (KNVB), luego se convirtió en jugadora de Ajax cuando el club decidió formar el equipo de fútbol femenino en 2012 y llegó a la Selección de Holanda por primera vez. Al mismo tiempo que estudiaba Asistente Social Pedagógica y trabajaba en una empresa de catering. “El fútbol no es seguro para el futuro. Creo que es importante tener una carrera universitaria mientras haces deporte”, remarcó la jugadora holandesa en julio de 2018.

Siempre sintió curiosidad por saber quiénes eran sus padres biológicos y por conocer más sobre su pasado. Todo lo que conocía de Colombia era por libros e internet, hasta que en 2014 viajó por primera vez al país sudamericano junto con su madre, tía y sobrina. Durante dos semanas recorrió gran parte del territorio colombiano y pudo cumplir aquel viaje que venía esperando hace tiempo. Así, de a poco, el círculo de su historia de vida comenzó a cerrarse.

Escuchar preguntas sobre Colombia fue una situación repetida en cada entrevista que dio en sus inicios y nunca ocultó su lugar de nacimiento, aunque tampoco su amor incondicional por Holanda. Tal es así que, ser parte de la Eurocopa conseguida por Las Leonas en condición de local, fue su momento de mayor felicidad, aunque sólo disputó los 90 minutos del tercer partido de la fase de grupos, en la victoria ante Bélgica por 2 a 1.

Para la lateral derecha, volver a representar a la Selección Naranja, en esta oportunidad en el Mundial, es otro de los logros más importantes de su vida. Pero ya no se conforma con jugar sólo un partido. La sangre latinoamericana, la de la entrega, el sacrificio y la lucha constante en cada competencia, juega su papel y le prohíbe conformarse con el hecho de estar y nada más. Al fin y al cabo, su sangre es colombiana, aunque su corazón sea holandés.

La venganza de Claudine en los pies de Le Sommer

Por Tatiana Milani

Eugénie Le Sommer, la jugadora número nueve de la Selección de Francia, marcó el primer gol de la Copa del Mundo también a los 9 minutos del debut frente a Corea del Sur y fue cuando tenía 9 años que su mamá le dijo que se iba a divertir jugando al fútbol, pero que no había nada para ella después de eso.

Claudine, la madre de la delantera, también fue futbolista, pero los prejuicios, la discriminación y la dificultad económica lograron que este deporte deje de ser una pasión para pasar a ser un martirio. Ella integró el plantel del Paris Saint Germain en 1982, en un momento en que el fútbol era exclusivamente para los hombres por considerarse demasiado rudo para las mujeres y una depreciación de la feminidad. Sin embargo, al ser madre todo se empezó a complicar y decidió dejar el conjunto parisino para empezar a practicar esta disciplina como un hobbie en distintos equipos de Francia hasta los 47 años.

A buena fortuna de Les Bleus y del Olimpique de Lyon, Eugénie no escuchó a su progenitora y llegó a ser multicampeona de la Champions League y la protagonista de su selección en un Mundial que disputan como locales. “Yo le decía: ‘cuando eres una niña, el fútbol es divertido. Puedes jugar con tus amigos y con los chicos de la escuela, puedes ganar partidos y marcar goles, pero no hay nada para nosotras después de eso. Hasta la llevé a practicar judo para que se olvide de la redonda”, confesó su madre en una entrevista para Telegraph.

Eugénie es la segunda máxima goleadora del conjunto nacional, solamente  está a siete goles de superar a Marinette Pichon que marcó 81 tantos en toda su carrera con la camiseta azul. Algo que su mamá no se imaginaba: “Estoy muy feliz por ella, por el fútbol femenino. También hay una sensación de vengarse de todos los que me criticaron a lo largo de los años; a todas aquellas personas que dijeron que era un deporte masculino, que el fútbol era violento y que me lastimaría…”. Para todos ellos y para muchos otros que también lo piensan, acá está la número nueve francesa.

 

Arabia, el gran ausente en el Mundial de Francia

Por Juan Peyret

Aquella mujer que nace en una sociedad musulmana debe luchar contra una amplia variedad de prohibiciones que impone una sociedad machista. No solo llegan a lo social y político, sino también al ambiente deportivo. El rechazo del mundo árabe a la mujer deportista ha hecho las cosas difíciles para la que quería practicar una actividad. Por lo tanto, algunas han decidido abandonar su país para poder ejercer el deporte en que se especializaban, varias tuvieron que quedarse a enfrentar las consecuencias, pero otras no consiguieron mantenerse y han tenido que cambiar de especialidad o incluso dejarla.

Un triunfal ejemplo es el de Salma Al Majdi, entrenadora de 26 años de Sudán, quien a los 13 años se enamoró del fútbol. Comenzó como DT en el equipo juvenil masculino del Al-Hilal, en el cual tuvo que afrontar los cuestionamientos sobre que una mujer lidere a un grupo de hombres. A sus 25 años, consiguió su licencia otorgada por al Confederación Africana de Fútbol y fue reconocida por la FIFA como la primera entrenadora de África y árabe.

No solo en Arabia sucede; yendo al suroeste asiático, otro caso es el de Hajar Abulfazl de Kabul, Afganistán. Desde muy joven, se escapaba de su casa para poder entrenar en una cancha de fútbol y llegó a recibir amenazas por parte de la sociedad. Aun así, llegó a jugar en la selección de su país por casi una década y hoy es encargada del comité de mujeres en la Federación de Fútbol de Afganistán.

A pesar del gran esfuerzo de las mujeres, algunos combinados femeninos no son tan apoyados por sus asociaciones -o no existen, directamente. Por otro lado, en la Copa Mundial de Rusia 2018 Marruecos, Egipto, Arabia Saudita, Irán y Túnez participaron del evento más importante a nivel selecciones masculinas.

En los países árabe-africanos, como lo son Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez tienen combinados femeninos, pero la falta de incentivación perjudica el desarrollo y, por consecuencia, la participación de torneos profesionales. Por ejemplo, la falta de un campo de deportes y una liga nacional condiciona a la selección femenina de Libia.

En Arabia Saudita, está socialmente prohibido en un 90% que las mujeres practiquen fútbol e incluso que presencien un partido. No es un 100% porque hay futbolistas que rompen las creencias y juegan a la pelota en la clandestinidad, sin ser vistas por los hombres.

Las pequeñas naciones vecinas del oeste marcan un claro contraste: los Emiratos Árabes Unidos crearon un equipo de mujeres en 2009 y salieron bicampeonas del Campeonato Femenino de la Federación de Fútbol de Asia Occidental (WAFF Women’s Championships) en 2010 y 2011. No queda detrás Catar que, además de sus grandes inversiones en infraestructura y profesionalización del deporte, formó en 2010 el seleccionado de las cataríes.

También, está Baréin que empuja, junto a su asociación de fútbol, a las mujeres a participar deportivamente y las jugadoras de su seleccionado llegaron a ubicarse décimo sextas en el ranking mundial.

Para llegar a la FIFA Women’s World Cup los conjuntos árabes, como el resto de los países participantes, deben acceder mediante las eliminatorias a la Copa Africana de Naciones y terminar entre los cuatro mejores del torneo. En la etapa clasificatoria, solo estuvieron Baréin, los Emiratos Árabes y Jordania, que ya estaba clasificada por ser anfitriona de la copa. Solo llegó la nación organizadora a disputar el campeonato y quedó eliminada en fase de grupos.

Catar, Marruecos, Libia y Argelia no participaron, pero no hay ninguna duda de que este deporte en las sociedades musulmanes tendrá su poder femenino en un futuro no muy lejano.

Eugénie Le Sommer, el amuleto de Francia

Por Daniel Melluso

Mas allá de la brillante actuación de la defensora Wendie Renard, autora de dos goles en la victoria de Francia ante Corea del Sur por 4 a 0, y sin ánimo de menoscabar su rol en dicho encuentro, es la delantera Eugénie Le Sommer, y no la central, quien se erige como la figura más determinante. Esto es así, puesto que la extremo,  quien convirtió el primer tanto en el partido inaugural del Mundial, es una fija a la hora de marcar en debuts de competencias internacionales para el conjunto galo.

Desde la Eurocopa 2013 hasta la actualidad, la futbolista de Olympique de Lyon se fue transformando, paulatinamente, en una garantía al momento de inflar la red del rival. En aquella Copa de Europa, realizada en Suecia, metió la última diana de su selección en el triunfo por 3 a 1 contra Rusia. De la misma manera, la nacida en Grasse, perteneciente a la región de la Costa Azul, firmó el único tanto ante Inglaterra, en el estreno de ambas en la Copa del Mundo Canadá 2015.

Asimismo, ser la responsable de romper el cero en las primeras presentaciones no es un hecho aislado para ella, por lo que repitió dos años después en el torneo más importante a nivel de selecciones del viejo continente, organizado, esta vez, en Holanda, en la victoria de Les Bleues ante Islandia, por la mínima. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, frente a Colombia, en la apertura del Grupo G, también fue goleadora, tras meter el segundo en el éxito de las galas por 4 a 0.

Esta vez en el Parque de los Príncipes, la atacante de 30 años fue la responsable, nuevamente, de abrir el tanteador. Luego de una gran jugada de Amandine Henry —mediocampista central, capitana y autora de la cuarta conquista––, quien tras desbordar por la banda derecha, le cedió el balón, para que ella convirtiera y continuara con su increíble racha.

Teniendo en cuenta los datos y cuestiones aquí planteados, se puede afirmar que tanto el pueblo francés como su entrenadora Corinne Diacre deben quedarse tranquilos ya que, mientras su amuleto, Eugénie Le Sommer, esté en el campo, en cada uno de los inicios de certámenes por los puntos, habrá un gol asegurado.

La capitana de Francia casi cuelga los botines

Por Daniel Melluso

“Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída”

Esta frase escrita por Confucio, el pensador y filósofo chino que vivió entre los siglos V y VI antes de Cristo, se aplica perfectamente al camino –muy sinuoso, de hecho- que transcurrió Amandine Henry para convertirse en la capitana de la selección francesa de fútbol. Nacida en Lille hace 29 años, Henry tuvo que levantarse de un sinfín de caídas provocadas por determinados escollos en su trayecto a la gloria: ser la referente del conjunto galo en la Copa del Mundo que lo tiene como anfitrión.

La joven comenzó a jugar al fútbol a los 5 años inspirada por su padre, quien la llevaba a ver partidos desde pequeña, y fue él, el que la inscribió en su primer club, el OSM Lomme de su ciudad natal cuando tenía 11. Un año antes había llegado el primer obstáculo: en otra institución de la zona le habían prohibido el ingreso para practicar el deporte por el hecho de ser mujer. Sin embargo esto no le importó ni influyó, y jugó en el mencionado OSM Lomme, que era un equipo mixto, hasta los 13, para que, dos años después, en la temporada 2004/05, debute en la Ligue 1, Primera División de Francia, con el Fútbol Club Femenino Henin- Beaumont.

Henry, que juega de mediocampista central, pero que a su vez, por sus dotes técnicos, enlaza la defensa y el ataque como si fuera, por momentos,  una especie de cinco adelantada o una enganche atrasada, por otros, convirtió 11 goles en 20 partidos en su primer torneo en la elite del fútbol galo con tan solo 15 años. Tras esto fue fichada, por dos temporadas, por CNFE Clairefointane, en el que mantuvo un gran nivel tras realizar 22 tantos en 32 encuentros, lo que la llevó a ser comprada por el Olympique de Lyon, multicampeón francés.

Ya en Lyon llegó el golpe más fuerte, aquel que casi concluye con su incipiente carrera deportiva: en febrero de 2008 sufrió la rotura del cartílago de la rodilla derecha y debió ser intervenida quirúrgicamente con ninguna posibilidad de retorno al deporte de alto rendimiento, según los especialistas que la operaron. “Cuando me hacen resonancias magnéticas, los médicos no entienden (cómo volvió a jugar al fútbol). Soy un enigma”, le contó Henry al diario Le Progrès en una nota publicada el 22 de marzo de 2018. Como secuela de esto, la futbolista tiene un déficit muscular del 40 por ciento en su cuádriceps derecho al compararlo con el izquierdo, por lo que debería ser incapaz de continuar con la actividad, por lo tanto, para ello tuvo que cambiar su estilo para regresar a las canchas. “Diremos que logré encontrar un equilibrio en mi desequilibrio. Sé que mi cuerpo nunca estará al 100 por ciento. Ya no puedo usar mi pierna. Tenía que aceptarlo y por eso, reformateé mi cerebro. Incluso aprendí nuevos soportes para girar y acelerar” explicó la francesa.

Con Lyon ganó 11 títulos de liga, 6 de Copa Nacional y 5 Champions League, y a su vez, tuvo un breve paso por el Portland de Estados Unidos con el que conquistó el Campeonato de la National Women’s Soccer League (NWSL) en 2017. En el transcurso de este lapso fue galardonada, en dos ocasiones, como la segunda mejor jugadora de Europa (2015 y 2016), obtuvo el Balón de Plata en la última Copa Mundial disputada en Canadá y fue nominada para ganar el Premio The Best 2018, otorgado por la Federación de Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), para ser catalogada como la mejor futbolista del planeta.

A pesar de estos logros, Henry debió superar otra barrera: entre 2010 y 2013 fue excluida del seleccionado por el director técnico de aquel entonces, Bruno Bini, por no considerarla parte del proyecto futbolístico que él tenía para Les Bleues, sumado a las diferencias que tenía la mediocampista con varias compañeras. Con la ida de Bini, la jugadora volvió a ser considerada para el conjunto francés, a tal punto de que fue asignada como capitana por Corinne Diacre, actual entrenadora gala.

A partir de esto, Amandine Henry decidió narrar sus primeros pasos y su trayectoria en un libro, una novela ilustrada llamada Cree en sus sueños, que se lanzó el 15 de mayo pasado. Es un diario para los más pequeños, en el que les cuenta a los futbolistas en ciernes, pero también a los niños en general, los obstáculos que tuvo que superar y las caídas de las que se tuvo que levantar, antes de usar el brazalete de la selección francesa en la próxima Copa del Mundo.

Todos los estadios del Mundial de Francia

Por: Dalmira San Miguel 

Francia se prepara para albergar durante un mes (7 de junio al 7 de julio) a la octava edición del Mundial de Fútbol Femenino. París, Rennes, Niza, Le Havre, Montpellier, Reims, Valenciennes, Grenoble y Lyon son las sedes elegidas para esta edición de la Copa del Mundo en territorio francés. Nueve estadios abrirán sus puertas para recibir a los 24 Seleccionados e hinchas de todo el mundo.

Stade de la Mosson

PARTIDOS: Canadá-Camerún. Australia-Brasil. Sudáfrica-Alemania. Camerún- Nueva Zelanda.

Está situado en la ciudad de Montpellier, ciudad del sur de Francia. Fue inaugurado en 1972 y posee una capacidad para 32.900 espectadores. Durante el año, en esta cancha juega el equipo de Montpellier Hérault Sport Club de la Ligue. Este campo de juego ya albergó el Mundial de 1998, cuando se disputaron seis encuentros; y el Mundial de Rugby 2007, cuando se usaron las instalaciones para cuatro partidos.

Estadio de Niza

PARTIDOS: Inglaterra- Escocia. Francia- Noruega. Suecia- Tailandia. Japón- Inglaterra.

Este estadio está ubicado en Niza, ciudad situada en el departamento de los Alpes Marítimos franceses. Allí juega el equipo Olympique Gymnaste Club de la Ligue 1. Fue inaugurado el 5 de septiembre de 2013. Tiene una capacidad para 35.000 espectadores. En este campo de juego se disputaron varios partidos de la Eurocopa 2016.

Estadio de Hainaut

PARTIDOS: Australia- Italia. Alemania- España. Países Bajos- Camerún. Italia- Brasil.

Este estadio se encuentra en la ciudad de Valenciennes y cuenta con una capacidad para 24.926 espectadores. Fue construido en 2011 sobre la antigua cancha Nungesser, es de propiedad municipal y sirve de sede para los partidos del Valenciennes y para encuentros de rugby.

Parque de los Príncipes

PARTIDOS: Francia- Corea del Sur (Inaugural). Argentina- Japón. Sudáfrica- China. Estados Unidos- China. Escocia- Argentina.

Este estadio queda en la ciudad de París y durante el año alberga al equipo de París Saint Germain. Fue inaugurado el 18 de julio de 1897, tiene una capacidad para 48.583 espectadores. En ese campo de juego se disputaron dos Mundiales de fútbol masculino, 1938 y 1998; y tres Eurocopas: 1960, 1984 y 2016.

Estadio de Lyon

PARTIDOS: Las dos semifinales (2 y 3 de julio) y la final (7 de julio) del Mundial Femenino.

Está situado Décines-Charpieu, comuna francesa de la Metrópoli de Lyon. Tiene una capacidad para 59.189 hinchas y fue inaugurado el 9 de enero de 2016. Este estadio pertenece al equipo de fútbol francés Olympique Lyonnais. Albergó seis partidos de la Eurocopa 2016.

Estadio Auguste Delaune

PARTIDOS: Noruega-Nigeria. Estados Unidos- Tailandia. Jamaica- Italia. Corea- Noruega. Países Bajos- Canadá.

Está ubicado en la ciudad de Reims, noroeste de Francia. Fue inaugurado el 21 de octubre de 1934 y renovado en el año 2008. Tiene una capacidad para 21.029 espectadores. Este estadio albergó un solo partido del Mundial de 1938: Hungría 6-0 Indonesia.

Estadio Océane

PARTIDOS: España- Sudáfrica. Nueva Zelanda- Países Bajos. Inglaterra- Argentina. China- España. Suecia- Estados Unidos.

Se sitúa en Normandía, región del norte de Francia. Su inauguración fue el 12 de julio de 2012, posee una capacidad para 25.178 espectadores. En el mismo, se disputan los encuentros del equipo Le Havre Athletic Club de la Ligue 1. Esta cancha reemplaza a la anterior del club Stade Jules Deschaseaux en funciones desde 1932 hasta 2012, que había sido sede de un solo partido del Mundial 1938.

Estadio de los Alpes

PARTIDOS: Brasil- Jamaica. Nigeria- Corea del Sur. Canadá- Nueva Zelanda. Jamaica-Australia.

Ubicado en la ciudad de Grenoble, sureste de Francia. Fue inaugurado en 2008 y cuenta con una capacidad para 20.068 espectadores. Es utilizado por el equipo de fútbol Grenoble Foot 38 de la Ligue 1 y el FC Grenoble Rugby del Top 14.

Estadio Parque Roazhon

PARTIDOS: Alemania-China. Chile-Suecia. Japón-Escocia. Nigeria-Francia. Tailandia-Chile.

Está situado cerca del centro de la ciudad de Rennes. Desde 1912 el equipo de fútbol masculino Stade Rennais, de la Ligue 1 francesa, es local allí. Tiene una capacidad para 31.127 espectadores.

“El eterno aprendiz”

Por Faustino Lana

Ariel Scher es buena madera, quienes lo conocen un poco lo saben, pero quienes lo conocen un poco más aseguran que sabe cobrar silueta de guitarra, de piano, de violín, para entonar las melodías más complejas. Porque sí, muchos periodistas han sido tapa de revistas, han acumulado infinitos puntos de rating en sus programas, han recibido premios Martín Fierro o han cobrado la enorme popularidad que ofrece la televisión, sin haber transitado ni un cuarto del inmenso camino que tienen su pluma y su perfil bajo. Porque no, el tipo no hace foco en sus virtudes individuales, ni en la competencia del medio, ni en la hoguera de las vanidades. Sin lugar para supuestos en su filosofía de vida, las ideas gobiernan el universo de sus cuestionamientos, sus autocríticas y sus investigaciones.

De las pocas cosas que afirma con certeza en relación a su propio ser,  la primera es un palo para él mismo, porque considera que se interpela menos de lo que debería y que debería saber todavía mucho más. Sin querer queriendo, Ariel  evidencia la ignorancia que suele caer de los perfiles altos, mientras cava la profundidad de su propio conocimiento, para dejar en ridículo al vértigo de la vanidad que chapotea en el barro de la fama.

A contramano del individualismo, su oratoria bucea en un mundo paralelo a los livianos juicios de valor: no tiene apuro para juzgar. Y entonces no prejuzga. De hecho, prefiere no volcar alusiones personales, ni disputas personalistas, ¿para qué? Todo ese tiempo, se lo dedica a crecer y no mágicamente, sino a partir de la referencia teórica, práctica, pedagógica e ideológica que tomó de múltiples maestras y maestros, como Paulo Freire. Pero no, tampoco se rinde a sus pies, porque ahí radica su principal aprendizaje, su sistemática manía de dudar, de contrastar, de confiar en la confianza que sus lectores puedan desarrollar sobre sus propias capacidades. Pues qué mejor fórmula para seguir consiguiendo maestros, ¿no? Al fin y al cabo, la fama se sube a la cabeza cuando la encuentra vacía.

Sin estudiar a ciertos autores y sobre todo sin practicar la viabilidad de tales teorías puestas en práctica, sin todo su edificio ideológico, de seguro no tendría todos, pero todos, pero todos, esos “pocos elementos” que administra su inteligencia. “Pocos”, sí, dice “pocos”, porque consciente o inconscientemente les permite agrandarse a los demás. Y poco a poco, va consiguiendo así una fuente abastecedora de conocimiento y de transformación, que no nace necesariamente de grandes intelectuales o catedráticos, sino de cada compañero, de cada estudiante, de cada hincha. Durante sus clases, incluso, promueve el intercambio como dinámica sistemática, para que nadie conciba el proceso de construcción del conocimiento como una vía unilateral. Interroga, pregunta, escucha, reflexiona y se informa, hasta que se rinden cada uno de los supuestos. Se rinden y se van, hechos información.

Una mirada cercana y clarificadora alumbra todavía más: Iván Sandler, licenciado en Comunicación Social, ex alumno de Deportea y actual copiloto suyo en la materia Política y Deporte, afirma que Scher “se aburre muy rápidamente de las rutinas y necesita renovarse constantemente”, aunque él disfruta viendo cómo presenta una misma clase tres veces consecutivas, en tres cursos diferentes, “porque nunca son iguales” y “porque siempre te deja reflexionando, una vuelta de tuerca más”.

Y no, Scher no solo medita conjeturas del pasado: rema, avanza y navega sobre temas actuales, estudiando, estudiando, estudiando y volviendo a estudiar. No se detiene jamás, ese barco que timonea sobre el océano del saber, enfrentando temporales o surfeando mareas, tan grandes y poderosas como la marea verde por el aborto seguro, gratuito y legal. Que apoya, sí, pero no sin antes reparar cuánto tardó en asignarle al tema la importancia que tiene hoy.  Ahí no le toca ser capitán, ni timón, ni timonel: simplemente se declara voluntario para toda la transformación interna o externa que demande la tripulación feminista que llegó para cambiar todo lo que deba ser cambiado.

Poco a poco, “la vida se ha vuelto un enorme espectáculo, cuya obra central es el deporte”, también atrapado por la lógica del show, pero a cada certeza le impone una nueva pregunta y ésa no es la excepción. “¿Quién lo modela como un espectáculo? ¿A quién le interesa que sea de esa forma? Bueno, la industria del entretenimiento y la logia de poder actual funcionan en el marco del vértigo, porque cuando se va muy rápido se hace muy difícil poder llegar muy profundo. Y por eso se hace tan necesario cambiar esa lógica, porque tal como decía Eduardo Galeano, “’muchas personas, en muchos lugares, haciendo muchas cosas, van cambiando al mundo’ “.

Se va la nota, la charla, el perfil, el individualismo, la competencia, el ego. Y apenas queda sobre sus huellas, una evidencia más: ahora que lo elegimos protagonista, ahora que arranca el 7 de junio, ahora que celebramos el Día del Periodista, ahora tampoco eligió mostrarse, ni chapear, ni figurar. Una vez más, Ariel Scher utilizó al periodismo para poder interpelarse a sí mismo, porque no estaba charlando, estaba enseñando.

Feliz Día, maestro.

Milagros Oliver, sueño de tripera

Facundo Guerreiro

17 de mayo cerca de las 17. Por la calle 53 viene caminando una chica con una botella de jugo naranja y una mochila colgando del hombro a paso corto. Ella es Milagros Oliver, volante central de Gimnasia La Plata, equipo revelación de la segunda división del fútbol femenino, que se consagró campeón y consiguió el ascenso a dos fechas del final. La tripera llega al banco de la plaza Güemes, apoya su mochila, su botella y se prepara para dialogar.

Gimnasia consiguió por primera vez el ascenso a primera después de un estupendo torneo en el que ganó 15 de los 16 partidos que disputó y sólo perdió ante Real Pilar. Milagros cuenta qué significa el premio al esfuerzo y cumplir un sueño: “Al ser hincha de Gimnasia creo que esto vale muchísimo más. De chiquita imaginaba gritar ‘dale campeón’ y lo logré. Ahora vamos por la primera”.

La jugadora Tripera reveló lo primero que pensó tras conseguir el objetivo: “Si bien veníamos ganando todo, la derrota ante Real Pilar tan cerca del objetivo pegó fuerte y nos dio ese envión de querer cerrar esto lo antes posible. Cuando el pitido del árbitro marcó el final del partido con Banfield, fue una alegría y una emoción muy grande. Ya te digo, fue el sueño que tenía desde chiquita cuando gritaba ‘dale campeón’ revoleando la camiseta en el parque de mi casa y ahora era real, lo habíamos logrado”.

La Peque, como le dicen sus compañeras, agradece la posibilidad que le brinda el club. “Gimnasia nos está permitiendo cumplir un sueño tras otro, sin escalas, y hay que agradecer a todas las personas que lo hacen posible. Lo disfrutamos al máximo con la gente, con la familia y nosotras como equipo. Logramos hacer historia”.

Foto: @ramirodominguez

La volante central definió el nivel que tiene la Segunda División y comparó la diferencia con la Primera, donde jugó con la camiseta de Estudiantes: “Esta categoría es muy luchada. Jugué en primera y quizás contra los grandes los partidos son más limpios, en cambio, en la segunda son luchados, pero con buen nivel”.

Milagros se refirió a la profesionalización del fútbol femenino: “Muchos sueños de a poco se iban a hacer realidad. Yo creo que lo veíamos muy lejano a todo esto y de repente llegó. Falta mucho, pero algo es algo y por suerte se puso primera, esperemos seguir creciendo”.

La oriunda de Madariaga, que está estudiando profesorado de Educación Física en la Universidad de La Plata, se definió como volante central y remarcó que también puede jugar de volante interno: “Según me dicen, tengo visión de juego y manejo bien las dos piernas, pero siempre digo que tengo más garra que otra cosa”.

Las delanteras de la Selección Argentina

Por: Dalmira San Miguel

Belén Potassa

Comenzó a jugar al fútbol a los 6 años en Juventud Unida Rosquín Club, el equipo de varones de su pueblo, Cañada, provincia de Santa Fe. A los 14 años ya jugaba en la posición de delantera, y a esa edad tuvo una propuesta para jugar en Rosario Central. Belén la aceptó y participó dos temporadas en ese club.

Dejó al equipo rosarino y jugó por una temporada en San Lorenzo de Almagro. Después tuvo un pase fugaz por Chile, vistió la camiseta de Deportes Santiago Morning por cuatro meses. En 2010 volvió a la Argentina y formó para de Las Gladiadoras. En Boca estuvo cuatro temporadas y convirtió 118 goles. También con este último obtuvo ocho títulos. Del 2015 hasta la actualidad Belén juega en la UAI Urquiza.

A la Selección llegó en el Sudamericano Femenino de 2006 y el conjunto argentino logró consagrarse campeón en ese torneo. La Copa Mundial Femenina la disputó tres veces: China 2007 con la mayor, y Rusia 2006 y Chile 2008, con el Sub 20. También jugó los Juegos Panamericanos Brasil 2007, México 2011 y Canadá 2015. Por último, jugó la Copa América Chile 2018, obtuvo el tercer puesto.

Mariana Larroquette

Pedro, uno de sus vecinos, le propuso un día ir a jugar al fútbol en a la plaza de su barrio, Ituzaingo, Mariana, con 6 años aceptó la propuesta y desde ese día nunca dejó de patear la redonda. Todas las tardes, cuando salía del colegio, se la pasaba en aquel parque. Ya desde temprana edad se destacaba como una gran delantera.

Su carrera futbolística, en la máxima categoría, comenzó en 2010. En ese año Mariana se presentó a una prueba en River y quedó. En el club de Núñez participó durante cinco temporadas. Después tuvo su primera experiencia internacional, en la Universidad de Chile, donde jugó de 2016 a 2017. En el conjunto chileno se consagró campeona del Torneo de Primera División de aquel país. Con 25 años volvió a Argentina, más precisamente a la UAI de Urquiza. En el equipo de Villa Lynch, ganó el Torneo de Primera División Femenina en dos temporadas: 2017-2018 y 2018-2019. En el primero, convirtió 45 goles y en el segundo, 28 tantos.

En cuanto con la Selección argentina, comenzó a representarla en el 2007, cuando tenía 14 años en el Sub-17. A los 16 jugó en el Sub-20 y participó en dos Mundiales en esa categoría: Chile 2008 y Japón 2012. Con la mayor fue parte del elenco campeón en los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014 y disputó los Juegos panamericanos de Toronto 2015. Además, jugó la Copa América de Ecuador 2014 y se colgó la medalla de bronce en la Copa América de Chile 2018 y participó en el repechaje en el que Argentina consiguió la clasificación a la Copa Mundial Femenina de Francia 2019.

Milagros Menéndez

Descubrió el amor por el fútbol desde muy chica. En su familia eran muy amantes de los karting y del tenis, pero a Milagros le aburrían los deportes individuales. Así y todo primero probó con los fierros y tuvo una destacada actividad en el karting, donde se convirtió en la primera mujer bicampeona de la Asociación Zonal de Karting Mar y Sierras (AZK) en 2008 y en 2009. Esta actividad no le terminó de convencer así que decidió arrancar a jugar al fútbol.

Sus comienzos con la pelota número 5 fueron en el barrio de San Antonio, Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires. Cortaba la calle juntó a sus vecinos y convertía goles tras goles. Después pasó a jugar en el club Racing de Mar del Plata, y estuvo allí hasta que llegó a una edad en la que la institución ya no le permitía jugar con los varones. Le siguió el club Punto Sur y luego el Deportivo Cristal.

Actualmente, con 22 años, juega en la UAI de Urquiza. En el equipo de Villa Lynch consiguió tres títulos en cuatro años en los campeonatos femeninos de la Asociación del Fútbol Argentino de 2016, 2018 y 2019. En los dos torneos fue titular, todos los partidos, como delantera.

“Sueño con jugar en la Selección Argentina. No quedé para la Copa América pero eso me da más fuerzas para seguir. Ya tuve la chance de entrenar y no me conformo, quiero ir por más. Y si bien soy chica, también me gustaría en el futuro ser directora técnica y ayudar a que siga creciendo el fútbol femenino en nuestro país”, dijo Milagros en un entrevista para el medio online El Retrato de Hoy.

Soledad Jaimes

Con 12 años se dio cuenta que le fascinaba jugar al fútbol. Al principio, lo hacía con sus amigos del barrio y después cuando cumplió los 15 se vino a Buenos Aires para probarse en Boca. En el equipo de La Boca quedó y comenzó a formar parte del plantel. Dejó atrás a su pueblo natal, Nogoya, provincia de Entre Ríos para perseguir sus sueños en la gran ciudad.

En Boca estuvo de 2004 a 2014. En 2014 emigró para el equipo Foz Cataratas, donde estuvo solo una temporada. Después, se fue al San Pablo, y consiguió un subcampeonato en 2015. Le siguió el conjunto de Santos, también de Brasil, donde se consagró como goleadora y mejor delantera del torneo Paulista de 2016. Con 29 años, se fue a jugar por una temporada al Dalian Quanjian de China.

Actualmente, con 30 años, viste la camiseta del Olympique de Lyon, conjunto francés. En este logró ser la primera mujer argentina en consagrarse campeona de la Champions League, en la temporada 2018-2019. En el último partido, las francesas enfrentaron al Barcelona, y ganaron por 4 a 1. La final se disputó en el Ferencvaros Stadium, de Budapest, Hungría.      

En la Selección participó, por primera vez, con 16 años, en el Sub-20, en el Mundial Rusia 2006. Con la Mayor participó del Mundial China 2007 de los Juegos Panamericanos Brasil 2007, México 2011 y Canadá 2015 y de los Juegos Olímpicos Pekín 2008.  Por último, jugó la Copa América Chile 2018, donde obtuvo el tercer lugar.

Yael Oviedo

Nació en Concordia, provincia de Entre Ríos, y desde pequeña eligió la pelota número 5 antes que los zapatos de ballet que quería su madre que usara. Yael comenzó su carrera futbolística cuando tenía 17 años, en Boca Junior. Le gustaba tanto jugar a la pelota que cuando terminó el secundario les dijo a sus padres que ella iba a vivir, por el resto de su vida, del fútbol. A los 22 años dejó el barrio de La Boca y se fue a Villa Lynch. Allí vistió la camiseta de la UAI Urquiza por dos temporadas. A los 24 años, emigró a España, jugó en el conjunto de Granada profesionalmente y pudo lograr su sueño de vivir del fútbol.

Actualmente, con 26 años, juega como delantera en el Rayo Vallecano, que terminó 8° en la tabla de la Primera Liga de España. El plantel cuenta con tres jugadoras sudamericanas más: dos chilenas y una venezolana. En el conjunto español firmó contrato hasta junio de 2020. “Estoy muy contenta de haber llegado a este club. Extraño muchísimo Argentina pero quería jugar a la pelota en forma profesional. Y acá en España lo pude lograr”, dijo Yael en una entrevista para un medio español.

La camiseta de la Selección la vistió en la Copa América Chile 2018, y obtuvo el tercer puesto. También, participó en los partidos de repechaje frente a Panamá para clasificar a la octava edición del Mundial Francia 2019.

Florencia Bonsegundo

Con 6 años empezó a patear la pelota en su pueblo natal, Monteros, noroeste de la provincia de Córdoba. Sus comienzos en esta disciplina fueron en el club de su barrio, Roberto Colombo. En el mismo, formaba parte del equipo masculino de fútbol ya que femenino no había. En este último estuvo desde los 7 hasta los 13 años. Tuvo que dejar el conjunto cordobés ya que, desde la Liga, le prohibieron jugar por ser mujer.

Después de ese episodio se alejó del fútbol por unos años. En 2011 comenzó a vestir la camiseta de Huracán. En el club de Parque Patricios jugó por dos temporadas. En 2013 quedó seleccionada para formar parte del equipo de la UAI Urquiza. En el mismo, trabajaba por la mañana en la parte de ventas de la indumentaria deportiva del club y después, a la tarde, se entrenaba con el conjunto de Villa Lynch. En ese equipo se coronó tres veces campeona: 2014, 2016 y 2018.

Actualmente, con 26 años, está en el Sporting Huelga, equipo español. Se desempeña como delantera, en la Primera División. En este conjunto juega profesionalmente. “Estoy muy feliz de haber llegado a España. Por fin puedo vivir de lo que a mi me gusta. No me arrepiento de nada de lo que hice para llegar hasta acá”, dijo Florencia en una entrevista para Infobae.

La camiseta de la Selección Mayor ya la vistió en varias oportunidades. En 2015 formó parte del equipo que participó de los Juegos Panamericanos 2015. También jugó dos Copas Américas: Ecuador 2014 y Chile 2018. En esta última competición fue la capitana del equipo nacional. También, formó parte del Sub-20 en 2012, cuando tenía 19 años en el Mundial en Japón.