jueves, noviembre 21, 2024

Los Pumas reaccionaron tarde frente a Sudáfrica

Por Felipe Meaños

Pasaron 1155 días desde aquel ajustado 16-20 frente a los All Blacks en el José Amalfitani en 2019, que significó el último test match de Los Pumas en Buenos Aires, en la previa del Mundial de ese año. ¿Qué pasó en este intervalo? Eliminación en primera ronda de la Copa del Mundo, pandemia, viajes eternos en 2020, cuarentenas, triunfo heróico frente a los neozelandeses, cambio de staff y otra victoria ante los de negro de la mano del australiano Michael Cheika hicieron que el equipo que saltó al césped del Libertadores de América para la derrota 36-20 ante Sudáfrica tuviera una realidad diferente.

La fiesta comenzó desde temprano en la “Capital del Fútbol”, que no recibía a Los Pumas desde 2011, cuando derrotaron en el mismo estadio a los Barbarians Franceses, con la llegada de clubes de todo el país que tiñeron las calles de color. Muchos de ellos se congregaron en el Club Argentino de Rugby, el único de la ciudad, que, fiel a las tradiciones del deporte ovalado, se puso a disposición de toda la gente que se acercó al partido y, además de recibirlos en la previa, ofreció un “tercer tiempo” luego del encuentro.

Ya en el estadio de Independiente, que tuvo que adaptarse en un par de días para recibir el encuentro tras el cambio de sede por el polémico estado del césped de Vélez, argentinos y sudafricanos fueron saliendo de a tandas para la entrada en calor: Marcos Kremer, Emiliano Boffelli y Matías Moroni fueron los más aclamados por el público, además de una sorpresiva ovación a una de las figuras del conjunto Campeón del Mundo, el medio scrum Faf de Klerk, que ingresó en el complemento.

El trámite del partido fue dispar: el primer tiempo terminó con un 22-06 a favor de los Springboks, con un equipo argentino que no hizo pie en ningún momento y solo sumó dos penales de Boffelli.  pagó cara la indisciplina, con dos tarjetas amarillas a sus conductores -Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou- y cometiendo once penales contra cuatro de su rival, con un abitraje muy rígido para los locales del neozelandés James Doleman.

El complemento fue distinto, una ráfaga de Los Pumas, que quedaron con superioridad numérica por las amarillas al segunda línea Kwagga Smith, recién ingresado, y al centro Damian de Allende, llegaron a ponerse a dos puntos gracias a un try penal y otro de Moroni, también convertidos por el 14. Pero el equipo de Cheika no pudo seguir sumando y dos tries sudafricanos, anotados por de Allende y el hooker Malcolm Marx y convertidos por Damian Willemse y Jessie Kriel pusieron el 36-20 final, que deja gusto a poco luego de ver cómo se acercaron los locales cuando se lo propusieron.

Los Pumas dejaron pasar así la mínima chance que tenían de seguir peleando el Rugby Championship y ahora deberán viajar a Sudáfrica para la revancha del próximo sábado a las 12.05 (AR) en Durban.

El rugby internacional volvió a Buenos Aires luego de más de tres años, y eso siempre es motivo para celebrar, más allá del resultado.

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