lunes, julio 7, 2025
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Padel, un talento argentino

Por Mateo Herrera Olmedo

Es 2014. El argentino Fernando Belasteguín cierra una nueva temporada como número uno del ranking mundial del pádel. Su 11° temporada consecutiva en lo más alto. Felipe Calleja tenía 13 años. Nacido en Victoria, ciudad de la provincia de Entre Ríos, se dedicaba a practicar deportes en su tiempo libre. El fútbol y el tenis, principalmente. El segundo lo practicaba en el Club Libertad, ubicado en su ciudad natal, con la enseñanza de un profesor, Ricardo Basualdo. En ese mismo club, aparte de las canchas de tenis, había dos canchas de pádel, lo que le llamó la curiosidad al pequeño aspirante a tenista.

Calleja, a su corta edad, desconocía lo que era el pádel. No era como el tenis. La pelota pasa más tiempo en el aire y siempre vuelve al rebotar en las paredes de blindex o de concreto. No se va lejos. Su profesor lo tenía claro. Entonces, con su formación en el tenis, invitó a su alumno a jugar al pádel y a inscribirse a un torneo que organizaba el Club Libertad de forma independiente. Sin tanto convencimiento por el novedoso deporte, Calleja encontró una pasión que lo movilizó más que en el tenis. No podía seguir tres disciplinas en simultáneo. Un esfuerzo que también se veía volcado para poder llegar a terminar la escuela. Así que se decidió a dos de ellas. Quedó afuera el tenis.

El entrerriano comenzó a practicar en la escuelita de pádel de su profesor, Ricardo Basualdo, en Victoria. Ahí arrancó su carrera como jugador de pádel profesional. Primero al jugar torneos informales, sin organización de la Asociación del Pádel Argentino (APA), y luego sí un torneo oficial de la Asociación Victoriense de Pádel (AVP). Lo disputó con su papá, Alejandro Calleja, miembro de la asociación. La pareja ganó el Torneo Pares de la AVP.

“Tuve suerte porque la pegué”, cuenta Felipe (foto) en 2024 a sus 23 años. Cuando arrancó la escuelita en 2013, comenzaron muchos chicos y el pádel volvió a tener un crecimiento exponencial. Iban a jugar todos los días. Entonces, durante ese mismo año y con más práctica, decidieron ir todos juntos al primer Nacional de Menores (torneo de pádel organizado por la APA). Competición que disputan jugadores de toda Argentina, en diversas categorías menores. Fue un antes y un después. En ese año arrancó a subir categorías, hasta llegar a lo más alto. Hoy es top 4 del ranking de Argentina.

Felipe Calleja (@FeliCalleja) / X

Pero a sus 15 años estaba decidido con lo que quería seguir una vez terminada la escuela. Y así pasó. En 2015 dejó de jugar al fútbol en el Club Atlético Sarmiento de Victoria para enfocarse ciento por ciento en su nueva etapa que lo apasionaba: el pádel. Comenzó a entrenarse “en serio” con un preparador físico y a prepararse por fuera de la escuelita con una profesora de pádel, Maria Irene Arreseygor, que formaba parte del cuerpo técnico de las selecciones nacionales menores de la APA. En ese año se coronó como número uno del ranking de su categoría, la Sub 15.

La importancia de su formación para llegar luego a lo más alto como profesional fue una de las claves. Federico De Pascual, actual entrenador de las selecciones nacionales y parte de la comisión técnica de la APA, considera que “los principales formadores” son los profesores. “Entre los 13 y 18 años hay una etapa formativa en la que los chicos se forman como deportistas y como personas. Eso es fundamental”. Y aclara: “Creo que hay una parte en la vida del deportista que no se la pueden perder”. En Argentina, la parte de los selectivos de menores es sumamente importante. Y una vez llegado a los 18 años, dice, “ya estás capacitado para despegar como jugador y encarar torneos con un buen nivel”.

La formación y los entrenamientos que tuvo Calleja fueron esenciales para estar en lo más alto de Argentina hoy. En búsqueda de mejorar en todos los aspectos para tener un gran nivel para competir, entrena dos horas en la cancha la parte técnica y dos horas la parte física.

Sucede lo mismo con los jugadores a los que entrena De Pascual. Los chicos de sub 14 hasta sub 18 de los seleccionados nacionales tienen dos horas y media de entrenamiento en la cancha. Ejercicios de canasto, control y de partido durante todos los días de la semana; al mismo tiempo se ejercitan en el gimnasio. La receta del éxito de los jugadores argentinos se diferencia del pádel de la década del 90, en el que no había tanta profesionalización ni dedicación a la hora de entrenarse individualmente. Por eso es el deporte de mayor crecimiento. “Y habrá que cuidarlo como no se lo cuidó en los 90”, dice De Pascual.

El encanto del juego es el mismo ahora que el de hace 30 años”, añade el vicepresidente de la APA, Oscar “Cacho” Nicastro (foto). Pero hay una “espectacularidad”, agrega, que no se veía antes. Sucede que los jugadores de ahora, en la élite y en las categorías menores, tienen una mayor capacidad física que antes. Son versátiles. A lo que se suma la técnica y el uso de canchas y paletas nuevas. Por eso Argentina fue, es y será potencia en el pádel. Tuvo a Belasteguín como el único jugador en la historia en ser número uno del ranking durante 13 años (2002-2014). Tiene ahora, desde 2020, a Agustin Tapia, de 25 años, el mejor de la clasificación en 2023 y parte del 2024. Hay hambre de gloria.

Las personalidades que siguieron de cerca el Buenos Aires Master Padel - Infobae

Es un deporte de paleta, para jugadores de muñeca sensible por la variedad de sus golpes y no solo del remate fuerte y preciso, que lo prefieren por encima del tenis. De esos sobran en Argentina. Esos que lo arrancan como un hobbie y compiten fuerte en torneos internacionales como Premier Pádel. Como Calleja, Tapia y Belasteguín.Y eso es: la competencia, que al argentino lo implica a ser talentoso en deportes como el pádel.

La importancia de Argentina en los inicios del deporte

No es casualidad el nivel que tiene hoy el pádel argentino. Para adentrarse en este mundo hay que saber que fue importado en 1969 desde Acapulco, México, lugar en el que se creó. Luego de expandirse en España, en especial en Marbella,  los argentinos que vacacionaban allí, como Julio Menditeguy y Roberto Rivera, lo trajeron al país como un deporte novedoso que combinaba cosas del tenis, racquetball, squash y algo del ping pong.

Y de ahí, en 1982, es que surgen unas ocho canchas en Argentina pero de forma privada y dirigidas más hacia la clase alta. En el San Juan Tennis Club, en el barrio de San Telmo, en San Juan y Chacabuco, en un edificio de gran altura con poca apariencia de una institución, se pusieron dos canchas de pádel en el subsuelo. Lugar donde arrancan a jugar a este deporte muchos ex jugadores de otras disciplinas, como Cacho Nicastro.

De 80 años, Nicastro jugó al rugby como apertura gran parte de su vida. Primero en el Buenos Aires Cricket & Rugby Club y después en Hindú. Y antes de terminar su carrera, deportista de raza, comenzó a pensar a qué actividad podría dedicarse. Su despedida fue en 1983, cuando Guillermo Vilas deslumbraba por el mundo con la hazaña de que el tenis podía ser un deporte popular en Argentina.

A Cacho Nicastro, quien ya había agarrado una raqueta en búsqueda de nuevos rumbos, le pareció que el tenis carecía de alegría. Por lo que se pasó al squash y de ahí encaró hacia el pádel. Se convirtió en pionero en Argentina: fue presidente, fundador y actual vicepresidente de APA.

Viviana Dellavedova, esposa del mexicano Enrique Corcuera, creador del pádel en Acapulco, describe como “maravillosa” la llegada de Nicastro a México. Un revolucionario. Luego organizaría por primera vez un encuentro entre ambos países. Él “hizo todo” para perfeccionar el pádel-tenis, llamado así en su año de creación, en 1962. “Nosotros lo inventamos y él lo perfeccionó”, cierra Dellavedova. Y así fue, en el San Juan Tennis Club. Se organizaron pequeños torneos entre los amigos de Nicastro, unos pocos que sabían jugar al pádel. Hasta consiguieron, a través de Constancio Vigil, dueño de la Editorial Atlántida, el nombre de El Gráfico para darle visibilidad a su torneo y que la copa llevase el nombre de la conocida revista deportiva. Pleno crecimiento de un nuevo deporte.

“Se competía con la formación que teníamos de un deporte nuevo. Éramos jugadores de distintos deportes que creíamos que jugábamos a lo que era el pádel. Y el éxito fue también por la inclusión de la mujer, que no se sentía favorecida con otro deporte de paleta o raqueta, y en el pádel era incorporada con mucha facilidad”, dice Nicastro. Esa “incorporación” tan marcada llevó a las parejas a formar duplas y a jugar un partido juntos, al igual que con sus hijos. Así creció todo el desarrollo y se repartió por la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Chaco y hasta en Uruguay, Chile y Paraguay.

El 21 de noviembre de 1987, Nicastro decidió juntar a todos sus amigos practicantes (16) para fundar la APA, la federación representativa del pádel en Argentina, en la que se establecen todos sus objetivos reglamentarios y técnicos para planificar, ejecutar y administrar la conducción del pádel a nivel nacional. Ahí se empezó a darle formato. A partir de la marca de paletas Sport Connection, que tenía como uno de los dueños a Nicastro, hubo contacto con España para que traiga un seleccionado capitaneado por Don Rafael Silvela a Argentina y jugar un torneo de exhibición. “Por mi formación en el rugby, siempre le di un carácter institucional al pádel”, dice el vicepresidente de la APA.

Pero no todo fue belleza y crecimiento. A fines de la década del 90, el deporte sufrió una recaída. La hiperinflación durante esos años, un común denominador que persiste en las distintas etapas de la historia argentina, llevó a que muchas de las canchas fuesen vendidas para que el terreno se utilizase en la construcción de nuevos edificios. Disminuyeron la cantidad de jugadores practicantes. La cantidad de canchas. Y las marcas de paletas que estaban en el mercado, como Dobber o Royal Pádel, se redujeron. Sin embargo, en el interior del país, las canchas siguieron de igual manera, lo que permitió que se mantuviera encendida una mínima chispa. Y esa chispa se encendió como fuego tan solo una década después, en 2000, para llegar a que en octubre de 2024 haya, por lo menos, seis jugadores argentinos en el top 10 del ranking internacional del pádel.

Fede Coria: “Hacer los vlogs me desconecta, me da más fuerza”

Por Iñaki Porto

Es lunes y el calor en la Ciudad de Buenos Aires es agobiante. Está nublado, húmedo y el pronóstico da altísimos porcentajes de probabilidades de lluvia desde el mediodía hasta las seis de la tarde. En el Racket Club comienzan los partidos del cuadro principal del Challenger de Buenos Aires. Alrededor de las tres de la tarde, tras el partido entre el cordobés Juan Ignacio Londero y Enzo Coacaud -ganó el francés-, debuta el máximo favorito del torneo, Federico Coria. 

En el último game del partido de Londero llovizna. El clima es pésimo. Sin embargo, en el club hay un buen marco. Niños de la escuela de tenis de Racing y de Independiente copan la tribuna lateral de la cancha central. Finalmente, para sorpresa de muchos, no llueve. Coria sale a la cancha. Tendrá un duelo difícil ante el ecuatoriano Álvaro Guillén Meza, con quien comparte equipo de trabajo, por lo cual -por decisión de ambas partes- ni Andrés “El Gringo” Schneiter, ni Carlos “Charly” Berlocq, ni Sebastián Pini están en ninguno de los boxes.

En el transcurso del primer set, Guillén Meza se saca las muñequeras, las escurre y se pone unas nuevas. A Coria le cae el sudor de su gorra. No se puede estar. Sin embargo, a pesar del clima, el día y el horario, el estadio está aproximadamente a un 60% de su capacidad. El año pasado también era el primer preclasificado del torneo, pero el marco no fue tal, al menos, hasta los cuartos de final. “Vamos Mojarra”, gritan niños en la tribuna.

Gran parte de esta revolución por Coria, que lo llevó a sacarse incontables fotos el domingo tras entrenar con Federico Gómez, se debe a su activa participación en YouTube. El 17 de abril lanzó su primer vlog (que está a punto de superar las 80.000 visualizaciones), titulado “¡Pasé la qualy del Masters 1000 de Monte-Carlo!”, y a partir de allí no paró. 

Guillén Meza le arrebata el primer set a Coria 7-5, pero el argentino levanta su nivel y logra dar vuelta el partido 6-1 y 6-2. Media hora después se acerca a la sala de prensa del torneo. Tras la conferencia de prensa y dos notas para otros medios, dialoga unos minutos con El Equipo.

-¿Cuánto cambió tu rutina como jugador desde que empezaste con los vlogs?

-Lo que cambió fue que en lugar de irme al hotel a jugar a la compu o a mirar una serie, capaz que voy a recorrer algún lugar, algo que antes solo hacía si estaba Flor (su novia y futura esposa). También salgo mucho más rápido de los malos entrenamientos y partidos por enfocarme en hacer algo para el vlog. Me desconecta un poco. Antes me desconectaba con el Call of Duty. El vlog me sirve para ocupar el tiempo muerto que tiene la rutina del jugador de tenis. Además, por lo que creció y por el apoyo que recibo lo hago con muchas ganas, no solo en los torneos grandes, como Wimbledon, sino también, por ejemplo, en Polonia. Quiero seguir mostrándole a la gente lo agradecido que estoy por la rutina que llevo.  

-¿Te esperabas esta repercusión y esta reacción por parte del público, o te sorprendió?

-No, cero, cero. Yo veía los de Juampi Paz y pensaba que me mirarían 500 o 1000 personas, proyectaba algo mucho más chico. Marcos (Zugasti, periodista, encargado de prensa del Challenger de Buenos Aires) me recomendó a Agus (Ceñal, filmmaker y editor de Coria) y él entendió perfectamente la idea, tal vez porque mamamos mucho Tenis Pro y fue un poco por ese lado. Igual, la que le termina dando el formato al vlog es la gente. 

-¿Te resulta fácil hacer que participen otros jugadores en los videos?

-Sí, cada vez más porque ahora ellos ya saben lo que yo hago, el ambiente del tenis es chico. A un montón les da gracia y quieren salir. Me dicen: “che, ¿cuándo salgo yo” o “ah, solamente filmas a los buenos”. A mí me parece súper interesante hablar con Djokovic  (Novak, el tenista con más títulos de Grand Slam en la historia)  o con Barrios Vera (Tomás, chileno de 26 años que tiene siete triunfos a nivel ATP) que tiene un golpe diferente al resto (el drop de derecha, para pegarle agarra la raqueta desde el marco) y me encantaría que todos lo sepan.

-¿Mirás mucho los comentarios?

-A veces miro para ver qué quiere la gente, aunque algunas cosas que me piden no me divierten, como por ejemplo filmar mi rutina. Además, no quiero que los vlogs se interpongan con mi laburo: una cosa es filmar en los tiempos muertos y otra mientras trabajo. Esa línea, por lo pronto, no sé si la voy a romper. Pero sí, es bueno leer qué dice la gente para ver qué puedo ir sumando.

-¿Y cómo te llevás con los negativos?

-Los peores son los apostadores, que te inundan de mensajes malos las redes sociales. De parte del “Mojarrismo” -el nombre que Coria eligió para su comunidad- hay muy pocos y no son graves: me piden cosas como que mire más a los entrevistados, algo que para mí es difícil porque, como filmo con la cámara frontal, tengo que estar pendiente a que salga bien la imágen. Hace poco a Buse (Ignacio, peruano de 20 años) le hice zoom en la cara. Además se me cansa el hombro. La mayoría de los comentarios son buenos.

-¿Qué intentás mejorar en los entrenamientos, después de tantos años de competencia?

-Siempre hay cosas por mejorar. Las pelotas van cambiando, están muy lentas no solamente acá sino que en muchos torneos. Hice un cambio de raqueta, me salió mal, pero me saqué la duda. Estoy todo el tiempo buscándole la vuelta porque voy creciendo y necesito un ayudín. Constantemente estoy tratando de mejorar y de mantenerme en buen estado y en buena forma. 

-¿Crear contenido hace que entrenes menos enfocado?

-No. De hecho me da más fuerza. Estamos tratando de no publicar videos todos los domingos para esperar un poco e intentar cumplir algunos objetivos y lograr resultados, pero nunca tuve una crítica de parte de mi equipo. Ellos están súper agradecidos y contentos por el cambio que hice yo afuera de la cancha. Antes estaba mucho más estresado y de mal humor por la presión que uno siente. Tengo que tener dos o tres semanas más buenas de acá a fin de año, pero Agus tiene todo preparado para largar más videos.

-¿Cómo ves al tenis como deporte, qué creés que puede hacer para no quedarse atrás respecto al pádel, por ejemplo?

-Lo bueno que tiene el tenis es que es un deporte súper histórico y tradicional. Tal vez lo que se podría hacer es ir probando modificaciones, como sacar las ventajas, por ejemplo. En algunos torneos, igual, sin tocar a los Grand Slams, que son torneos sagrados que tenemos. Hoy la gente jóven quiere ver más momentos de tensión. A mí capaz que también me pasa de no tener ganas de ver un dos iguales. En el caso del pádel, la ventaja que tiene por sobre el tenis es que es mucho más fácil conseguir a cuatro de un nivel similar y que la pasen bien.

Derrick Rose se retiró de la NBA a sus 35 años, luego de 16 temporadas de carrera

Por Martiniano Vicente

Derrick Rose dijo adiós al básquet profesional a sus 35 años de edad. El base logró ser el MVP más joven de la NBA, representó a la selección estadounidense y ganó la Copa Mundial de Baloncesto en dos oportunidades (2010 en Turquía y 2014 en España).

“Sabiendo que di todo de mí en el juego, me siento seguro de mi decisión. El baloncesto fue solo el comienzo para mí. Ahora, es importante que le dé todo a mi familia, ellos se lo merecen”, dijo Rose en declaraciones para ESPN.

El oriundo de Illinois llegó a la liga en la primera posición del draft del 2008, elegido para jugar por los Chicago Bulls. El base de 1.90 metros de altura se destacó rápidamente como uno de los mejores prospectos a ser la cara de la NBA en los siguientes años, debido a su gran capacidad atlética y velocidad, su manejo de balón prestigioso y sus cambios de ritmo que dejaban atrás a cualquier rival que lo defendiera. En su primer año terminó con un promedio de:16.8 puntos, 3.9 rebotes y 6.3 asistencias.

Gracias a sus increíbles números, en la 2008-2009 ganó el premio al novato del año y fue escogido a los All-Stars games las tres temporadas siguientes.

Sus estadísticas fueron en aumento hasta que en la temporada 2010-2011, a la edad de 22 años, fue elegido como el MVP de la misma, siendo el más joven en toda la historia de la NBA en lograrlo, con 25 puntos y 7.7 asistencias por partido de promedio, llevando a los Bulls (récord de 62-20, el mejor de la liga) a las finales de la Conferencia Este, hito que no alcanzaban desde la 1997-98, el año en el que Michael Jordan logró su sexto y último campeonato.

Todo era alegría, hasta que en la primera ronda de los playoffs de 2012, D-Rose se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Se perdió toda la temporada siguiente y fue autorizado a jugar 10 partidos en la temporada 2013-2014.

Su periodo en Chicago terminó en 2016, cuando la franquicia decidió traspasarlo a los New York Knicks. Desde ahí hasta 2024, Rose pasó por Cleveland Cavaliers, Minnesota Timberwolves, Detroit Pistons y Memphis Grizzlies, siendo esta su última franquicia, donde fue cortado del equipo el 23 de septiembre. Tres días después anunció su retiro.

 

Llega el Challenger tour a Buenos Aires

Por Luca Quagliatini 

A las 10:00 se abren las puertas del primer día de una nueva edición del abierto de Buenos Aires en el Racket Club, fundado e impulsado por el tenista argentino de antaño para el incentivo del deporte en la capital federal. Pinta un domingo de pleno tenis, que para eso lo hizo Guillermo Vilas.

Afuera, en la calle, a lo largo de la boscosa avenida Valentín Alsina, hay una serpiente de personas que esperan para entrar desde mucho más temprano para ver a los primeros clasificados del ATP Challenger 75 de Buenos Aires. Adentro, Nicolás Kicker y Hernán Casanova estrenaron el torneo.

El partido inaugural arrancó a puertas cerradas.  El predio abrió a eso de las 10:20, tarde según lo estipulado pero los que estaban ahí poco se inquietaron. Kicker ya perdía por un game. Aunque el encuentro fue entre compatriotas, los recién llegados hicieron sentir visitante a Casanova, que se conformó con pequeños aplausos para sus grandes jugadas. Casi en simultáneo, inició el partido entre el brasilero Joao Reis y Ezequiel Monferrer en la cancha 8, que apenas tenía una platea petisa al costado. Este fue el primer resultado en la mañana, y del Challenger, después del 2-0 en favor del carioca. 

Mientras tanto, en el estadio, el artificial foráneo, Casanova, cerró el primer set en un 6-1 frente al campeón del 2017. Kicker mostró ideas en el juego defensivo pero no le salieron sumado a la dificultad que tuvo, y que aprovechó el rival, con su revés. Sin embargo, en el amanecer del segundo parcial tomó las riendas en el juego y manejó el ritmo del encuentro durante los puntos restantes. Estrategia que le funcionó al ex-campeón, ya que con el mismo resultado venció a Casanova y llevó el partido al tie-break. Donde remontó y se llevó la clasificación para el segundo día de competencia. El justo vencedor fue mucho más expresivo que su oponente, tanto a la hora de festejar como en la frustración de ir abajo en el marcador; insultos, gritos desahogados, quejas pero también puños en posición de victoria, aliento propio y el encuentro con la aprobación en los ojos de su entrenador sentado en una esquina del campo de juego. 

Al final quedó tiempo para una anécdota, como una de cal y una de arena, Kicker rompió, culpa de la cólera luego de perder un punto sencillo, una raqueta con sus propias manos. Igualmente, luego la regaló a uno de los niños de la hinchada, que la atesorará como uno de sus mejores trofeos seguramente.

Si bien las otras canchas no tenían mucho lugar para el espectador, sí estuvo llena con gente en la platea y detrás de la reja cuando Federico Coria, hermano del consagrado tenista, salió a entrenar en la previa de su debut. 

Entre los resultados más destacados de este primer turno de tenis en Buenos Aires: El único europeo del día, Edoardo Lavagno, quien parece convertirse en un habitué en el torneo argentino, cayó ante Orlando Luz, brasilero. Otro de los que ya saben qué se siente ganar en esta tierra, tierra batida en este caso, es Renzo Olivo, quien venció ajustadamente al peruano Arklon Huertas del Pino por 2-1, con parciales 6-2 / 5-7 / 7-5. Por último, Lucca Guercio, uno de los invitados por el sistema de Wild Card, se despidió sorpresivamente del torneo luego de la derrota contundente ante Tomás Farjat.

El plato principal de la jornada se cocinó en el partido siguiente al inaugural. De pronto, las tribunas comenzaron a llenarse. La popular este, la única con sombra al mediodía, rebosante de espectadores, aunque más que simples espectadores eran hinchas. La platea sur bien asediada por aficionados del tenis. Enfrente, el palco de los socios del club, básicamente la terraza del bar concesionado que tiene mesas afuera y donde bienaventurados hombres y mujeres se sientan a almorzar y disfrutar de lo que se viene. Por último, la popular oeste, arrasada por los rayos del sol, ocupada por un par de  adolescentes y por Casanova cabizbajo. 

En la cancha central del Vilas, Mateo Del Pino, prácticamente vestido de Wimbledon, y Alejandro Lorenzo Lingua Lavallén, con una pintoresca remera lila y pantalón violeta, dieron un espectáculo. El primero, con 21 años, apenas tiene 2 Challengers en su carrera, este incluido. Lingua, categoría 2001, inició el año a exhibirse en el plano internacional, ya participó en un puñado de Challengers en Argentina y Brasil. Dos jóvenes que, a priori, aspiran a una larga carrera, aunque todavía son promesas. El encuentro fue un palo por palo, violentos drives contra suaves, aunque malintencionados, drops en la primera parte de la cancha. Un partido lleno de puntos de quiebre; games que, sin riesgo de error, se jugaron más de 15 pelotas. Ya el primer set se debió estirar hasta el tie-break, donde ajustadamente quien ahora vestía una camiseta transpirada color violeta húmedo se lo llevó en 7-5.

El segundo parcial del plato fuerte empezó de la misma manera que el anterior. Continuaron con el enérgico ritmo de juego, que le gustó al público, tanto que hasta los que fueron a alentar a Del Pino se sumaron en los aplausos para Lingua. Sin embargo, con empate a tres games en el marcador, un cambio de lado se demoró por la intervención de los médicos del torneo para atender al de ropa pálida por una molestia en la zona del cuádriceps derecho. El malestar, que pese a la ayuda profesional y de los entrenadores, lo acompañó, y prácticamente verdugueó, al final del partido. Con el claro dolor encima, un Del Pino aquejado y rengo consiguió un juego más, donde se hizo muy fuerte con su saque. Lo que más le pasó factura fueron los puntos largos, culpables de que no le alcanzara para emparejar la balanza y así caer 6-4 en el último set. Correr tanto y en una superficie que resbala no jugó en su beneficio. Masticando bronca y resignado, quedó eliminado luego de haber batallado hasta el final en un duelo para aprovechar y mostrarse en uno de los mejores torneos formadores.

 

Wilde Sporting, sinónimo de familia y deporte

Por Julián Martínez, Aramis Sturba, Mora Gomez Ferreño, Agustina Camargo y Valentina Conversano

La institución se fundó en 1925, su actividad principal es el básquet pero su objetivo favorito es crear recuerdos inolvidables para quienes forman parte de su gente.

Cancha principal de básquet, deporte madre del Wilde Sporting Club.

El club de barrio. Canchitas, niños y niñas corriendo, el pique de las pelotas, los pebetes y alfajores del buffet, las charlas entre madres, el truco entre abuelos, las risas entre todos. El Wilde Sporting Club es eso, un lugar donde se forjan grandes amistades, en el que los padres vuelven a conectar con sus hijos a través de las actividades que realizan, espacio en el que los abuelos comparten tardes con sus nietos y donde también se cruzan viejos amigos o vecinos con los que se la pasaban jugando todas las tardes y ahora se reencuentran en las partidas de cartas.

El club es el latido profundo del barrio, allí se transmiten los valores fundamentales del deporte, aunque lo particular de éste es que hace más de cincuenta años que no brinda la actividad de baby fútbol, y hasta hoy el deporte rey es sin dudas el básquet pero también mantienen a la natación, gimnasia o pelota paleta. En sí es una convivencia en la que se aprende a tratar con otras personas, trabajar en equipo, ser solidarios, respetarse y crear una red de apoyo mutuo entre intereses comunes.

La falta de recursos e ingresos junto con el aumento constante de los costos de mantenimiento afectan al funcionamiento del club, porque en su mayoría ni las ayudas municipales alcanzan a cubrir todo eso. Los clubes de barrio no pueden satisfacerse plenamente de las cuotas sociales (el Sporting cuenta con alrededor de 1100 socios) por lo que los padres de las categorías juveniles, los vecinos, o los propios socios suelen organizar decenas de rifas para mantener viva la llama de la comunidad.

“El Sporting es una extensión de la familia”, asegura Raúl Bertotto, tesorero de pelota paleta y expresidente. Los lazos que uno forja dentro de él se mantienen de por vida, y el wildense de 73 años es un fiel argumentador de ello, ya que toda su familia realizó y sigue practicando diferentes disciplinas, por lo que sus relaciones son plenas al club.

El club se metió en ellos y se convirtió en una instantánea extensión de su cuerpo, para todo el que pise la institución se produce un cambio inmediato, ya que comienzan a formar parte de una gran familia sin ser del mismo linaje. El club logra despegar, por un momento, de la tecnología a los chicos que hoy viven rodeados de ella, al igual que hace años atrás, al sacarlos de la calle para insertarlos en el deporte, logrando así la total gratificación de cada una de sus familias, al llevarlos a un ambiente que los ayuda a crecer y formarse día a día. Esto es lo que destaca Roberto Aller al compararlo con su paso en el club, y es que en el presente les enseñan cosas que a ellos no les enseñaron, una de las diferencias que Aller distingue en comparación a la actualidad, una de las tantas razones por las cuales él comenzó a fumar a los 13 años, una situación que no es para nada común en los jóvenes atletas, incluso aunque sea practicado de manera amateur. 

El Sporting pasó de ser un galpón de chapa a la cuna de grandes jugadores en la actualidad, como Luz Andujar, quien disputó el mundial U17 en 2022 con Argentina también, Julieta Tubio, con quien Andujar comparte equipo en Berazategui, club con el que se consagraron hexacampeonas de la Liga Nacional y con el que ambas jugarán la final de la Liga Federal U21. En cuanto al masculino, Lucas Andujar, hermano mayor de Luz, fue reconocido este año como jugador revelación de la Liga Nacional siendo el máximo asistente de la misma.

Julieta Tubio(izquierda) y Luz Andujar(derecha) campeonas del torneo Federal U21 con Berazategui.

 Para mí es una alegría enorme porque es lo mismo que ver a tus hijos en tu casa, por lo que verlos jugar y que ganen campeonatos es un logro en lo personal”, expresa Leonardo Tubio, actual presidente. El Sporting es más que el lugar donde uno va a hacer deporte, para quienes forman parte de esta familia, como los Tubio, el club es el día a día, es el sitio donde te enseñan que es la pertenencia, pero donde también uno aprende a competir, es el hogar de todos los que llevan los colores en el corazón. 

Generación Dorada

Con la pelotas Neri Ihitz (izquierda), Matías Nuñez (derecha) y Nicolás González con la copa detrás.

Competir contra grandes clubes con peso económico y que cuentan con gran apoyo, sobre todo de las intendencias, no es para cualquiera. Vaya sí conoce de resiliencia y esfuerzo el Wilde Sporting Club. El conjunto de Avellaneda formó un equipo inolvidable, pensado por el director técnico Martín Pulleiro, de la mano de Nicolás González, Neri Ihitz, Esteban Camejo, Emiliano Palma, Jorge Palma, Sebastián Mondino, Leonardo Fabiano, Lucas Andujar, Matías Fernández y Matías Núñez, además de los juveniles Mirko Toman, Donato Vasallo, Martín Carrizo y Jeremías Castillo. Los que volvieron pasaron de cobrar beca a jugar gratis y no solo jugar sino que hacer todas las tareas para posteriormente llegar a la cancha, acciones que en clubes grandes son responsabilidades de los utileros pero ellos lo hicieron, volvieron porque ese es el espíritu que pregonaban, que el equipo es de todos y para todos. 

Más allá de la victoria final con un camino que recordarán para siempre, lo más esencial tiene que ver con aquellos sentimientos que sintieron y las enseñanzas que les dejó el deporte, con el condimento de haber vivido distintas experiencias como tardes enteras jugando antes y después del partido, festejos de cumpleaños con el plantel, fines de semana recorridos en otras ciudades, partidos de metegol, cenas de mesas largas compartidas con los padres del equipo al fin de la jornada. Los basquetbolistas no fueron los únicos que se hicieron amigos, sino que sus padres, también.

Si bien todo giraba en torno a la pelota naranja, asimismo el básquet pasó a un segundo plano una vez que fueron forjando las grandes amistades, asegurando que han llegado a comer asados entre 70 personas, lo que refleja el clima de calidez que se palpaba en el plantel y que mejoraba las relaciones intrapersonales de cara al día a día y en las sesiones arduas de entrenamiento, pensando en los encuentros cruciales de cada fin de semana.

Ahora es muy común ver esto en los clubes de barrio, pero el Wilde Sporting Club fue uno de los estandartes en materias de sobrellevar básquet y amigos de la misma mano, abriendo el paso y siendo el modelo a seguir para otras entidades que buscaban lo mismo.

La sangre siempre tira…

Así ocurre con la familia Aller, quienes fueron los principales conductores de este proyecto ya que tanto padre, hijo y ahora nieto, formaron parte de los cargos de presidente y vicepresidente en la que dejaron una gran huella de su familia, tanto que el que va al Sporting habla de los Aller, principales refundadores cuando este se encontraba en momentos difíciles, por los cuales está dentro de las instituciones que sobrevivieron a ola desapariciones de clubes de barrio.

El presidente pasó gran parte de su vida dentro del club, en el que se desempeñó desde los seis años hasta los 33 en la disciplina de básquet. En el presente, sus hijos son deportistas muy importantes para la institución, como ya bien contamos en párrafos anteriores la historia de Julieta Tubio, Nicolas Tubio quien juega en U17 y en la Primera del club, y Rocio Tubio, quien ya no se desempeña en el deporte pero todos los fines de semana los pasa dentro del Sporting. 

Ellos y muchos más esperan que llegue esa hora en la semana para ir y pasar un rato, 15 minutos o todo el día, el tiempo que se pueda, pero estar en el club de sus amores. No ir un día a cualquiera le deja un sabor amargo, es como no pisar tu casa durante 24 horas. Cuando uno crece, las cosas cambian, algunas para mejor y otras para peor, y cuando lo haces dentro de un hogar del barrio y del deporte es imposible que la nostalgia no te abunde en algún momento. “Los domingos ya no son lindos como antes, ahora prefiero que sea lunes para venir y ver a los chicos practicar, jugar a las cartas. Las relaciones que yo tengo son todas del club”, Raúl. 

La sede del club en sus inicios y hoy 99 años después.

En fin, eso es el Wilde Sporting Club, más que un club, más que un deporte, más que una comida, es el lugar a donde su gente siempre elige volver, por una charla más, por un festejo más, por un abrazo más y por un amigo más. Amor de club y de familia. 

 

En su aniversario 122, Atlético Tucumán celebra el reconocimiento de un título histórico

Por Julieta Silva Idiart y Bruno Coronel

En el marco de la celebración del Club Atlético Tucumán por sus 122 años de vida, se hizo presente el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, trayendo bajo su brazo grandes noticias para los cumpleañeros en la cena llevada a cabo en el hotel Sheraton de la respectiva provincia: el “Deca” fue reconocido oficialmente por la asociación como campeón de la Copa Campeonato de Campeones de la República Argentina 1960.

Los campeones, Gregorio “Goyo” García y Hugo Ginel, levantando la copa nuevamente tras 64 años.

La final se disputó el 30 de enero de ese año, en la cancha de El Nacional, en Tres Arroyos, frente a El Quequén, y fue la primera en la historia del fútbol argentino en definirse desde los 12 pasos, luego de que el encuentro finalizara 1 a 1 en 120 minutos de juego. En ese entonces, cada equipo tenía un solo encargado para patear los cinco penales. En el caso del Decano, fue Martín Canseco, quien convirtió todos sus remates, mientras que por el lado del Quequén la responsabilidad la tomó Ochoa, acertando sólo tres.

Archivo de “El Gráfico” de la formación del equipo campeón.

Dicho torneo fue organizado hace 64 años por el Consejo Federal de la AFA, y reunía a los ganadores de las principales ligas provinciales, excluyendo a los equipos que estaban afiliados a la entidad madre del fútbol argentino. La dirigencia del club se encargó de gestionar el pedido de reconocimiento desde principio de año, pero este es un título que desde siempre vivió en el corazón de los hinchas y de sus propios campeones, entre ellos Hugo Ginel y Gregorio “Goyo” García, quienes se hicieron presentes en los festejos del aniversario y fueron homenajeados ante tal acontecimiento.

Comunicado de la AFA, reconociendo el título.

 

En el Estadio Monumental José Fierro chocan tres pasajes, dos de estos se ubican paralelos a las calles Laprida y 25 de Mayo al 1200 y 1500, respectivamente, nombrados en su momento por los simpatizantes, y hoy oficialmente reconocidos por el Concejo Deliberante de la provincia, como “Pasaje Atlético Tucumán”. Por su parte, el ubicado entre Rivadavia y Laprida, llevará el nombre del “Olímpico” Hugo Ginel.

Hinchas e integrantes de la Comisión Directiva descubren la nueva nomenclatura del pasaje.

El “Caballero del Fútbol” como se apodaba a Ginel, es una figura no solamente del Decano, sino también del deporte de la provincia, ya que además de disputar 227 partidos oficiales y ganar 15 títulos con su club, vistió la camiseta de la Selección Argentina en los Juegos de Roma 1960, convirtiéndose así en el primer tucumano en participar de este evento.

Hugo Salvador Ginel posando frente al Vaticano con la Basílica de San Pedro de fondo.

Cuando yo estaba en los Olímpicos, ahí en Roma, miraba el estadio y mi mayor satisfacción era saber que al volver, Atlético me esperaba“, declaraba muy emocionado “Don Hugo” tras el reconocimiento. Habiendo sido siempre jugador del mismo club, lleva la bandera de un sentimiento Decano tan apasionado que conmueve hasta a las generaciones más jóvenes, que serán las encargadas de compartir la historia del primer equipo en salir campeón con la Celeste y Blanca, en un momento donde predominó el amor a los colores sobre cualquier otra cosa.

Nicolás Kicker, el tenista de Merlo que fue sancionado por arreglo de partidos y tiene el sueño de volver al circuito ATP

Por Santino Croce y Gustavo Bettinotti

De correr una media maratón, pasar la pandemia entrenando y ser padre a los 19 años a vivir una de sus peores experiencias deportivas y personales: ser suspendido por tres años por arreglo de partidos.

Nicolás Kicker se volvió a encontrar con el polvo de ladrillo en una cancha de tenis y en un torneo profesional. El Racket Club, ubicado en la avenida Valentín Alsina, en pleno barrio de Palermo, fue el escenario de la flamante vuelta del ex 78 del mundo y actual 1028 global del ranking ATP.

“La Fiera de Merlo” es una de las llamativas caras que se hicieron visibles este domingo en la clasificación del ATP Challenger Buenos Aires y allí cosechó una gran victoria ante su par argentino, Hernán Casanova, por 1-6, 6-1, 6-3. El diestro nacido en el mes de mayo en 1992 fue invitado al torneo en busca de escalar puestos en el ranking tras una lesión que sufrió en 2023 luego de pasar por el quirófano y operarse de una dolencia en el brazo derecho, que lo maltraía en varios torneos, incluso en el Grand Slam de Roland Garros de dicho año.

A su vez, el episodio que lo marcó a Nicolás Kicker comenzó en 2018, cuando el tenista fue suspendido por tres años y recibió una sanción económica de 25.000 dólares por la Unidad de Integridad del Tenis.

El deportista formado en Merlo fue acusado y encontrado culpable de arreglar partidos en los Challengers de Padua y Barranquilla, ambos en 2015. “Fue lo peor que hice en mi carrera y me la arruiné”, confesó Kicker luego de dejarse ganar un partido en la primera ronda en el torneo de Barranquilla, en septiembre de 2015, ante el ecuatoriano Giovanni Lapentti. Allí, en tierras colombianas, ganó 6-2 el primer set, y luego cayó por 6-2 y 7-5.

Tras ese suceso, el argentino fue suspendido oficialmente con 32 meses y recién su regreso se dio en Córdoba, donde fue invitado en el ATP al cuadro principal, y hoy en la cancha central del Racket Club, volvió a obtener un triunfo y acceder directo al Challenger de Buenos Aires, torneo que se disputará hasta el domingo 6 de octubre.

River y el regreso del Muñeco: los fieles que recuperaron la ilusión

Por Morena Baulde

El ambiente en el mundo River volvió a ser una fiesta. Es necesario volver un poco en el tiempo y empezar por el regreso de Marcelo Gallardo. El técnico por el que la hinchada pidió incansablemente su vuelta. Para su gente, el Muñeco se convirtió en uno de esos personajes de las películas de fantasía que cumplen deseos y lo hizo, cumplió lo que tanto le pedían.

El secretario general de River reveló que solo en la semana en la que se confirmó el retorno de Napoleón, 5.000 fueron los nuevos hinchas que se asociaron al club y desde ese momento hasta la actualidad fueron un total de 26.000 personas más, y lograron superar los 370.000 asociados.

Además, inmediatamente las aguas se calmaron para los fanáticos riverplatenses que con fervor corean en cada partido: “Muñeeco, Muñeeco”, de alguna manera agradeciendole lo vivido y lo actual, que no es poca cosa.

“El movimiento más grande del país”, una frase dicha por su hinchada, que lejos está de ser un disparate. El Monumental es sede de 84.567 personas por partido y aún así las filas virtuales para comprar entradas se vuelven estresantes por que existe la posibilidad de no poder conseguir. Cada encuentro de local cuenta con un recibimiento imponente pintado rojo y blanco que sin dudas le hace sentir la condición de visitante al rival. Durante los 90 minutos la hinchada no para de cantar y alentar al Millonario. Este domingo, frente a Talleres, no fue la excepción

El superclásico en la Bombonera fue un espectáculo para la gente de River. Todo fue redondo. Le ganaron a Boca en su casa, con Marcelo Gallardo al mando del equipo y Manuel Lanzini como hace 10 años atrás convirtiendo el gol de la victoria, en el mismo lugar, de la misma manera.

Sin embargo, y sin sacarle mérito alguno a ese partido, los hinchas millonarios cantan en cada encuentro, cada fin de semana: “La Copa Libertadores es mi obsesión”. Y es así, porque el conjunto de Núñez avanzó a semifinales y a su gente le aumentan cada vez más las expectativas de conseguir la Quinta. Ya superó a Talleres y a Colo-Colo, el próximo objetivo es el pase a la final frente al Atlético Mineiro de Gabriel Milito y aunque Gallardo diga que van paso a paso, en el mundo River se vive un clima copero increíble.

Colapinto encendió el motor y Scioli aprovechó para subirse al podio

Por Lourdes Fernández

La llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 trajo consigo la lógica emoción que implica
para un país tener un piloto en lo más alto del automovilismo mundial. Tras 23 años, un
argentino volvió a subirse a un monoplaza de la máxima categoría y Argentina pareció
recordar sus raíces fierreras; esas que forjaron Fangio, el ídolo balcarceño cinco veces campeón del mundo, y al chico de Pilar que corre para Williams.

Sin embargo, las repercusiones no sólo implicaron que gran parte del país madrugara el
domingo pasado para ver el Gran Premio de Singapur, sino que también se evidenciaron en lo político. La semana pasada, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, afirmó que se va a ocupar de traer la Fórmula 1 nuevamente a Argentina. Para intentar lograr su cometido, en noviembre viajará a Brasil a presenciar el GP de San Pablo y hablar con las autoridades de la competencia.

El calendario para 2025 ya está establecido, por lo que no se tienen certezas respecto a en qué año Scioli planea su proyecto, ni en dónde. “Me tenés que terminar el Autódromo (Óscar y Juan Gálvez)”, le pidió a Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya que si bien el circuito se repavimentó el año pasado, este aún no cumple con las medidas requeridas.

Otra de las opciones es utilizar el trazado de las Termas de Río Hondo, que recibe anualmente al MotoGP (en 2024 se suspendió debido a los recortes del gobierno nacional ya que la organización del GP de Argentina se financiaba en buena medida con fondos públicos; volverá en 2025). También se contempló la organización de un circuito callejero y se volvió a hablar de Mar del Plata, cuyo nombre había sonado en 2012, cuando la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que el Gran Premio de Argentina volvería al calendario de la F1 en 2013, lo que finalmente no se dio por móviles políticos y, principalmente, económicos. La última vez que la Máxima visitó el país fue en 1998, cuando la Ferrari de Michael Schumacher se coronó en el Gálvez, y el alemán no sólo recorrió las calles porteñas, sino que además se tomó el tiempo de jugar al fútbol con la Selección Argentina de fútbol que viajaría al Mundial de Francia.

La financiación estaría, en su mayor parte, a cargo de empresas privadas que decidan invertir en el proyecto. Scioli aseguró que ya conversó al respecto con el presidente Javier Milei y que desde que Colapinto es parte del Gran Circo, “están dadas todas las condiciones en el país para que pensemos en grande, porque también Argentina volvió a ser un destino”.

Vélez, del infierno al cielo

Por Iñaki Urretavizcaya e Isidoro Doumont

Para alguien que no mira constantemente fútbol argentino, podría parecer extraño que el equipo puntero tanto de la Liga Profesional como de la tabla anual, y que fue finalista de la Copa de la Liga con un gran nivel de juego, haya peleado hasta último momento el descenso en 2023. Este es el inédito caso del resurgimiento de Vélez Sarsfield.

En 2023 Vélez tuvo un año muy sufrido. Problemas dirigenciales que llevaron a elecciones, cinco cambios de entrenadores que no ayudaron a plasmar una idea de juego, dos interinatos de Marcelo Bravo, amenazas a los jugadores por parte de la barra brava, coqueteos con el descenso y salidas forzadas de jugadores llevaron al club de Liniers a pasar por una crisis institucional.

Alexander Medina se fue después de perder ante Boca en la fecha 5 de la Liga Profesional 2023. Tuvo buen desempeño en la Copa Libertadores 2022, donde eliminó a River y Talleres, llegando a semifinales. En su paso por el Fortín dirigió 40 partidos, con 11 victorias, 13 empates y 16 derrotas.

Ricardo Gareca asumió en marzo y dirigió 12 partidos, ganó uno, empató 7 y perdió 4. Durante esa época los hinchas de Vélez fueron a la sede a protestar por la gestión de Sergio Rapisarda y el desempeño del equipo. Sin embargo, el pueblo velezano defendió a Gareca.

Sebastián Méndez llegó al club en junio y dirigió los últimos siete partidos de la Liga Profesional de Fútbol, en los que sólo ganó uno, empató 2 y perdió 2. En la fecha final en la que perdió con Huracán, la barra ingresó y amenazó a los jugadores. Esto desencadenó en que varios jugadores del plantel, como Gianluca Prestianni, pidieran ser transferidos en el mercado de pases. En la Copa de la Liga, ganó 6, empató 4, perdió 4 y se salvó del descenso en la última fecha al vencer a Colón por 3-1.

La barra volvió a amenazar al plantel y, como en la anteúltima fecha Vélez todavía no estaba salvado del descenso, Méndez muy enojado le pegó 14 piñas a la pared del vestuario. El DT fue tan pasional con su trabajo que terminó muy agotado mentalmente. A mitad de torneo, el 13 de noviembre de 2023, asumió como presidente Fabián Berlanga, con el 58% de los votos, y reemplazó a Rapisarda. Méndez dejó el cargo en diciembre por no ser del agrado de la nueva dirigencia.

El inicio de 2024 cambió todo en los planes de Vélez, que resurgió como el ave fénix entre las cenizas cuando asumió Gustavo Quinteros el primero de enero y le dio un aire esperanzador que todavía perdura con el pasar de los partidos. Desde que llegó dirigió 36: ganó 23, empató 7 y perdió 6. También logró que el equipo llegara a una nueva final de la Copa de la Liga, donde perdió ante Estudiantes. En la Liga Profesional desde la fecha 5 no conocen la derrota y suman un invicto de 12 partidos.

El renacimiento de Vélez también se debe a la presencia de jugadores jóvenes que salieron de las inferiores del club como Valentín Gómez, Joaquín García, Christian Ordóñez, Thiago Fernández y Alejo Sarco. Otros llegaron en 2024 a aportar velocidad y verticalidad en el juego como Agustín Lagos, Aarón Quirós y el experimentado Claudio Aquino, que llegó desde Cerro Porteño para dar manejo en el mediocampo.

En este nuevo Vélez se ve un planteo mucho más ofensivo, con un juego rápido, enfocado en los laterales de la cancha, con un mediocampo que llega mucho al área rival. La fórmula de Quinteros y los goles de Brian Romero son parte de un proyecto sólido que esperanza a los hinchas a repetir aquella hazaña de la Copa Libertadores de 1994, pero 30 años después.