lunes, septiembre 8, 2025
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En el laberinto de la mente hay una salida trans

Juan Ignacio Saravia

Las personas transexuales pueden sufrir emocionalmente el proceso por el cual deciden cambiar de género. En diálogo con El Equipo, el psicólogo y docente de la UBA (Universidad de Buenos Aires) Ricardo Iacub afirma: “No es que todos ellos sienten que fueron algo distinto durante mucho tiempo sino que se trata de un vínculo con uno mismo donde cada uno puede seguir encontrándose. Lo más valioso es elegir lo que uno quiere ser a cualquier edad”.

Cuando una persona toma la decisión de cambiar de género puede recurrir a tratamientos psicológicos para buscar ayuda en este proceso. El tratamiento comienza con una evaluación, seguida de varias entrevistas prolongadas durante varios meses para estar totalmente seguros de la transición. Muchas mujeres, por ejemplo, descubren allí su sexualidad pero pueden no encontrarse en una situación que facilite su cambio de género, por lo que el psicólogo descarta esta opción aunque sigue tratando a su paciente. Esto puede ocurrir a cualquier edad: la película Laerte-Se, por ejemplo, refleja la historia real de la vida de Laerte Coutinho, una humorista gráfica brasileña que a sus 58 años, luego de casarse tres veces, tener tres hijos y ser reconocida en los medios, admitió sentirse mujer para, años más tarde, declararse definitivamente una mujer transgénero.

En el deporte puede ocurrir que una persona sea discriminada o marginada de una actividad por ser transexual, ya sea por sentirse mujer tras haber nacido con órganos masculinos o por sentirse hombre tras haber nacido con órganos femeninos. Más allá del deporte, según Iacub, cualquiera que haya sido negado a oportunidades en su vida padecerá situaciones complejas a nivel psicológico y pone como ejemplo a la tenista Reneé Richards, que en 1976 fue privada de jugar el Abierto de Estados Unidos con las mujeres por haber nacido hombre, aunque ella había cambiado su sexo el año anterior.

Muchos de ellos han sufrido distintos tipos de agresiones y esto es producido tanto desde afuera como desde adentro de la persona: “Por un lado se generan una tensión y un miedo muy fuertes por tratar de evitar cualquier situación que se asemeje a la violencia. Por otro, existe una opresión interna en la que el ser humano, por más de tener claro lo que quiere ser, es víctima de las creencias externas y genera una homofobia o transfobia interna que hace que se aleje de ciertos gustos por determinados estereotipos”, indica.

Algo similar ocurre con los varones homosexuales, quienes tienden a no querer participar de ciertos deportes como el fútbol porque la sociedad los masculinizó y sienten que no tendrán posibilidades. Vale recordar el caso de la los Dogos, selección argentina y primer equipo gay en Sudamérica.

“Hay muchas situaciones en las que este tipo de personas o cualquiera perteneciente a la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) se niega a consultar un médico por miedo a que lo llamen por un nombre que no los identifique o que pertenezca al sexo opuesto, que les hagan preguntas vergonzosas e incómodas o que se las critique y se les detecte una enfermedad grave que ellos no sabían”, añade Iacub.

Todas estas cuestiones van en contra de su salud. “El deporte como ritual simbólico social muchas veces limitó a que puedan ordenarse”, señala Iacub y agrega: “No deben cerrarse en sí mismos y deben salir de ciertos espacios étnicos exclusivos que tienen y que funcionan como guetos, como los judíos que eran obligados a permanecer en ellos”.

“La inserción en el deporte aporta una vida más saludable psicológicamente. Para la comunidad trans esto es muy importante porque, ante la falta de ánimo, estas personas tienden a caer en el alcohol o en las drogas. Por otro lado, no debe dejarse de lado la educación, la cual genera trabajo y elementos para su vida cotidiana”, concluye.

A Maradona le pegaron todos

Julián Rozencwaig

La vorágine napolitana aún no nacía. “Oh mamma mamma mamma, oh mamma mamma mamma, ¿sai perché mi batte il cuore? Ho visto Maradona, ho visto Maradona, oh, mamma, innamorato son”, era el hit que todavía no existía entre la hinchada de Napoli de Italia. “Oh mamá, ¿sabes por qué me late el corazón? He visto a Maradona, enamorado estoy”, reza la letra en español. Faltarían dos años para la obtención del primer scudetto de la institución, en la temporada en la que el cántico fluía a medida que el número 10 asistía a sus compañeros y convertía goles.

En Argentina, el emblema del “Nunca Más” comenzaba a imponerse culturalmente luego de la violación de los derechos humanos por parte de la última dictadura militar, que empezó el 24 de marzo de 1976 y finalizó el 30 de octubre de 1983, con la elección de Raúl Alfonsín como presidente.

Era mayo de 1985 y la economía, en tiempos en los que no deja de ser noticia, también lo era 33 años atrás. Según la agencia de noticias EFE, la inflación aumentaba en un 683,4% y el Plan Austral, el programa que se aplicaría para estabilizar la situación financiera, aún no marchaba.

Las Eliminatorias para el Mundial de México del año siguiente se acercaban y la Federación Italiana, junto a los clubes y a diferencia de los equipos argentinos, no cedían a sus jugadores para los compromisos venideros con sus selecciones. A Maradona no le importó. “Yo viajo a la Argentina pase lo que pase. Ni el presidente (Sandro) Pertini podrá impedirme que viaje, porque él no puede parar los aviones que salen desde Roma…”, manifestó en la conferencia de prensa post victoria 3 a 1 ante Inter, en el estadio San Paolo, en abril.

Viajó. “Ya empezaban a darse cuenta de que, cuando a mí se me metía una cosa en la cabeza, no me la sacaba nadie”, escribió en su libro, junto al periodista Daniel Arcucci, titulado Mi Mundial. Mi verdad. Un mes después, el viernes 24 de mayo, aterrizó en San Cristóbal, ciudad venezolana, para disputar el primer partido de Eliminatorias. En el camino al hotel El Tama, entre la euforia y el desborde que ocasionaba su presencia, un hincha le pegó una patada “sin querer, seguro…”, como afirma él en su libro, que afectó el músculo poplíteo -ubicado en la región posterior de la rodilla- de su rodilla derecha hasta el comienzo del Mundial.

Jugó sin problemas el debut, con triunfo 3 a 2 ante el conjunto del entrenador Walter Roque. Sin embargo, los médicos italianos de Napoli conocieron la noticia y arribaron a Argentina tras la tercera fecha del certamen, el 16 de junio, para analizar lo que padecía su figura. “En las condiciones en la que estás, nosotros no te hubiéramos dejado jugar”, le dijo uno de ellos.

Tampoco le importó. Continuó haciendo de las suyas aunque, en la última fecha ante Perú en el Monumental, con el marcador 2 a 1 en contra y sin el pase a la Copa del Mundo (necesitaba, mínimo, un empate), la rodilla no le dejaba hacer lo que quería y el dolor “era terrible”. Ricardo Gareca, el delantero en cancha, empujó la pelota a los 36 minutos del segundo tiempo para ingresar a la gloria de México 86, en una escena que sería repetida en 2010 por Martín Palermo para clasificar al Mundial de Sudáfrica.

Era el momento de operarse. Se lo comunicaban los especialistas de Roma, de Juventus, de Inter y de Napoli. En un amistoso post Eliminatorias y pre Mundial, el doctor Rubén Darío Oliva, o el “Loco”, o el “Tordo”, como lo llamaba el oriundo de Villa Fiorito, lo infiltró. A los 10 minutos, en una pelota dividida, la rodilla “reventó”, expulsando el líquido de la infiltración como consecuencia. “Bien, era lo que yo quería”, le dijo el médico cuando ingresó a la cancha para atenderlo. “El tipo estaba más loco de lo que yo pensaba. Saca una jeringa, una jeringa gigante, y me infiltra otra vez, en plena cancha. Y la muevo, como si nada. Se había destrabado…”, cuenta Maradona. “¿Y?, ¿dónde están ahora los que te querían operar?”, le dijo Oliva.

A partir de aquel momento, inició el principio del camino a la gloria. Nueve meses después, en marzo de 1986, luego de la victoria 1 a 0 ante un Grasshopers de Suiza que el día previo había disputado un partido por su torneo local, Pelusa le dijo al diario Clarín“Debemos trabajar mucho en el tiempo que falta. Sino, esta puede ser una de las selecciones más feas de la historia argentina”.

“Che, ¿cuándo vas a echar a (Carlos) Bilardo?”, le preguntó Alfonsín a Rodolfo O´Reilly, el secretario de deportes de aquella época, acerca del entrenador de la Selección, como refleja en su libro El partido el periodista Andrés Burgo. Tres meses después, Argentina se coronaba campeón del mundo por segunda vez en su historia.

Al margen de la ley

Martín Cascardo @MartinCascardo1

“Toda persona tiene derecho al libre desarrollo conforme a su identidad de género”, según lo establece la ley nacional 26.743. Sin embargo, esto no siempre ocurre en el ámbito deportivo, como lo aclara en diálogo con El Equipo Flavia Massenzio, abogada de la Federación Argentina LGBT y coordinadora de la Defensoría LGBT de la Ciudad de Buenos Aires.

Los recientes casos de las jugadoras trans de hockey Jessica Millamán, Saira Millaqueo y Mia Gamietea, que debieron recurrir a la vía judicial para lograr su habilitación, expusieron la falta de reglamentación de las federaciones en esta materia. Al respecto, Massenzio sostiene que “existe solamente una circular de la Confederación de Hockey, que toma las sugerencias del Comité Olímpico, pero ninguna recomendación internacional puede afectar el cumplimiento del derecho interno”.

Además, agrega que las pruebas hormonales que propone el COI resultan “invasivas” para los atletas y la reglamentación en su conjunto puede servir como primer instrumento solo en países que no cuenten con una normativa avanzada en la materia. En cambio, Massenzio sostiene que, ya conseguida la herramienta legal que significa la Ley de Identidad de Género, en la Argentina “conjuntamente debe darse también una batalla cultural para consagrar esos derechos”.

Ley 26.743 – IDENTIDAD DE GENERO

ARTICULO 1º — Derecho a la identidad de género. Toda persona tiene derecho:

a) Al reconocimiento de su identidad de género;

b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género;

c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.

ARTICULO 2° — Definición. Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales.

ARTICULO 3º — Ejercicio. Toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida.

ARTICULO 4º — Requisitos. Toda persona que solicite la rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila e imagen, en virtud de la presente ley, deberá observar los siguientes requisitos:

1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de edad, con excepción de lo establecido en el artículo 5° de la presente ley.

2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus oficinas seccionales correspondientes, una solicitud manifestando encontrarse amparada por la presente ley, requiriendo la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo documento nacional de identidad correspondiente, conservándose el número original.

3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que solicita inscribirse.

En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital total o parcial, ni acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico.

ARTICULO 5° — Personas menores de edad. Con relación a las personas menores de dieciocho (18) años de edad la solicitud del trámite a que refiere el artículo 4º deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la Ley 26.061.

Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible obtener el consentimiento de alguno/a de los/as representantes legales del menor de edad, se podrá recurrir a la vía sumarísima para que los/as jueces/zas correspondientes resuelvan, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

ARTICULO 6° — Trámite. Cumplidos los requisitos establecidos en los artículos 4° y 5°, el/la oficial público procederá, sin necesidad de ningún trámite judicial o administrativo, a notificar de oficio la rectificación de sexo y cambio de nombre de pila al Registro Civil de la jurisdicción donde fue asentada el acta de nacimiento para que proceda a emitir una nueva partida de nacimiento ajustándola a dichos cambios, y a expedirle un nuevo documento nacional de identidad que refleje la rectificación registral del sexo y el nuevo nombre de pila. Se prohíbe cualquier referencia a la presente ley en la partida de nacimiento rectificada y en el documento nacional de identidad expedido en virtud de la misma.

Los trámites para la rectificación registral previstos en la presente ley son gratuitos, personales y no será necesaria la intermediación de ningún gestor o abogado.

ARTICULO 7° — Efectos. Los efectos de la rectificación del sexo y el/los nombre/s de pila, realizados en virtud de la presente ley serán oponibles a terceros desde el momento de su inscripción en el/los registro/s.

La rectificación registral no alterará la titularidad de los derechos y obligaciones jurídicas que pudieran corresponder a la persona con anterioridad a la inscripción del cambio registral, ni las provenientes de las relaciones propias del derecho de familia en todos sus órdenes y grados, las que se mantendrán inmodificables, incluida la adopción.

En todos los casos será relevante el número de documento nacional de identidad de la persona, por sobre el nombre de pila o apariencia morfológica de la persona.

ARTICULO 8° — La rectificación registral conforme la presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nuevamente modificada con autorización judicial.

ARTICULO 9° — Confidencialidad. Sólo tendrán acceso al acta de nacimiento originaria quienes cuenten con autorización del/la titular de la misma o con orden judicial por escrito y fundada.

No se dará publicidad a la rectificación registral de sexo y cambio de nombre de pila en ningún caso, salvo autorización del/la titular de los datos. Se omitirá la publicación en los diarios a que se refiere el artículo 17 de la Ley 18.248.

ARTICULO 10. — Notificaciones. El Registro Nacional de las Personas informará el cambio de documento nacional de identidad al Registro Nacional de Reincidencia, a la Secretaría del Registro Electoral correspondiente para la corrección del padrón electoral y a los organismos que reglamentariamente se determine, debiendo incluirse aquéllos que puedan tener información sobre medidas precautorias existentes a nombre del interesado.

ARTICULO 11. — Derecho al libre desarrollo personal. Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa.

Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, no será necesario acreditar la voluntad en la intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos casos se requerirá, únicamente, el consentimiento informado de la persona. En el caso de las personas menores de edad regirán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° para la obtención del consentimiento informado. Sin perjuicio de ello, para el caso de la obtención del mismo respecto de la intervención quirúrgica total o parcial se deberá contar, además, con la conformidad de la autoridad judicial competente de cada jurisdicción, quien deberá velar por los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de acuerdo con lo estipulado por la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. La autoridad judicial deberá expedirse en un plazo no mayor de sesenta (60) días contados a partir de la solicitud de conformidad.

Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce.

Todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación.

ARTICULO 12. — Trato digno. Deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos como privados.

Cuando la naturaleza de la gestión haga necesario registrar los datos obrantes en el documento nacional de identidad, se utilizará un sistema que combine las iniciales del nombre, el apellido completo, día y año de nacimiento y número de documento y se agregará el nombre de pila elegido por razones de identidad de género a solicitud del interesado/a.

En aquellas circunstancias en que la persona deba ser nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre de pila de elección que respete la identidad de género adoptada.

ARTICULO 13. — Aplicación. Toda norma, reglamentación o procedimiento deberá respetar el derecho humano a la identidad de género de las personas. Ninguna norma, reglamentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio del derecho a la identidad de género de las personas, debiendo interpretarse y aplicarse las normas siempre a favor del acceso al mismo.

ARTICULO 14. — Derógase el inciso 4° del artículo 19 de la Ley 17.132.

ARTICULO 15. — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Laurina Oliveros: “Nos rompemos el lomo para esto, pero nadie nos ayuda”

Julián Rozencwaig

Se levanta a las 6.55, desayuna, trabaja hasta el mediodía, entrena y cursa Educación Física en el atardecer de la cotidianeidad. Un día cualquiera en la vida de Laurina Oliveros, la arquera de la Selección Argentina de Fútbol Femenino, quien no para de recalcar la desorganización y el machismo en el deporte. Jugó en Chile y, aunque destaca su estructura institucional, sigue prefiriendo el juego argentino. “Me encanta tanto el deporte que estar al lado de figuras mundiales sería grandioso”, asegura cuando se refiere a su sueño: participar en unos Juegos Olímpicos.

Empezó a patear una pelota con cinco años en Estados Unidos, donde permaneció hasta los 11 con su familia, cuando volvió a Ramallo, al norte de la provincia de Buenos Aires, por problemas personales. No sabía que el fútbol femenino existía en el país, por eso practicó handball. Cuando se enteró de la posibilidad de hacer lo que más le gustaba, se probó en UAI Urquiza, donde quedó y hoy continúa su desempeño. Un año más tarde y con 16 años, fue convocada a la selección, en la que creció y aprendió “un montón”, como ella declara.

La selección conducida por Carlos Borrello anunció el paro de las prácticas a fines de septiembre debido a la falta de pago de los viáticos y las condiciones de las canchas. El plantel le envió un comunicado a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y no hubo respuesta. Sin embargo, el 22 y 24 de octubre disputaron dos amistosos contra Chile, por lo que se vieron obligadas a retomar las prácticas tres días antes. Si bien los viáticos fueron pagados, “la desorganización que hay es una locura”, revela la jugadora de 24 años.

-Chiqui Tapia, presidente de la AFA, admitió en agosto que quería ser “el dirigente de la igualdad de género”. ¿Le creés?, ¿hace algo desde su lugar?

-Tuvimos una reunión con él, nos dijo que nos iba a ayudar y que le demos la oportunidad. El tema es que decidimos volver a entrenar días antes de viajar. Entonces todavía no demostró las ganas de ayudar que tiene. Para salir del país es obligatorio el viático, pero para los entrenamientos no tuvieron la chance porque apenas volvimos para jugar contra Chile.

-¿Influyen los problemas con la AFA en el juego?

-Sí, y no está bueno, porque después tenés que andar aceptando las críticas. “Juegan mal”; “las golearon”, dicen, pero no tienen idea lo que pasa detrás de esto. Hay muchas cosas que la gente no sabe y tienen ganas de opinar igual.

-¿Tiene que ver el periodismo con lo poco que se sabe de la situación y del fútbol femenino en general?

-Sí, ni siquiera están enterados de que volvimos a entrenar porque no se publica nada. Necesitamos gente comprometida, que quiera que esto crezca, que nos haga conocer. Nadie nos conoce porque no nos publicitan, no nos hacen notas para que sepan quiénes somos, dónde jugamos y para qué. Por eso yo creo que los periodistas están dentro de esta problemática.

El 29 de agosto, Argentina goleó 3 a 0 a Uruguay en un amistoso. Relata que salieron a las 4.30 porque a las 7 viajaban en Buquebus. Arribaron tres horas después, esperaron para almorzar y tuvieron libre hasta las 16, hora del encuentro. “Las horas antes del partido estuvimos acostadas o durmiendo. Una locura la desorganización que hay. Al otro día a nadie le daba el cuero para nada”, afirma. El último partido previo a enfrentar a Uruguay había sido hace dos años en los Juegos Panamericanos de Toronto, en la derrota 2 a 0 ante Colombia, que dejó como consecuencia la eliminación en la fase de grupos y la dimisión de Julio Olarticoechea, director técnico en aquel entonces.

-Con la asunción de Carlos Borrello como entrenador después de la inactividad y lo que mencionaste de Tapia, ¿ves futuro?

-Yo creo que es un proceso, si va a haber un cambio no se va a ver ahora, será más adelante. Las que estamos hoy en día no lo vamos a disfrutar. Quizás como profesoras o entrenadoras, pero como jugadoras no creo. Es muy difícil el cambio ahora porque para que lo haya, el equipo tiene que ganar. Y si no entrenamos y no hay partidos no hay chance por más ganas que le pongamos. Nos rompemos el lomo para esto, pero nadie nos ayuda.

-Y ahora viene la Copa América, ¿tienen posibilidades?

-Equipo hay, pero para tirar hacia arriba. Necesitamos jugar, entrenar y conocernos. Es fundamental. No podemos de un día para el otro jugar un torneo y más hoy en día que no va cualquiera.

-¿Juegan cada vez más mujeres al fútbol?

-Yo creo que sí. A mí me encanta, porque más allá de que sepan jugar o no, está bueno que se integren a este deporte tan machista. Cuanto más mujeres seamos, mejor. El otro día fui a un torneo en Núñez y es increíble la cantidad de chicas que hay. Le meten ganas y es lindo verlo.

-Decís que el fútbol es un deporte machista. ¿Sufriste en particular alguna discriminación o desigualdad de género?

-Eso lo sufrimos todos los días, ya sea porque no tenés cancha para entrenar o no te pagan el viático. No es un caso particular que te pasa de vez en cuando. Con respecto a la selección, viajás, tenés que jugar, volver, que no te paguen, que te manden a la cancha sintética, al vestuario más chico… es cotidiano, se sufre todo el tiempo. Lamentablemente uno ya sabe que van a suceder estas cosas.

-La selección tiene jugadoras que viven del fútbol como Yael Oviedo y Mariana Coronel (en Granada y Madrid de España, respectivamente). ¿Cómo llega una futbolista argentina a jugar en Europa con la poca difusión y estructuración que existe?

-Lo bueno es que los clubes tienen videos de los partidos que se juegan y en prensa los suben a internet constantemente. Es un plus. Una se hace ver, aunque no tenga representante ni periodistas que cubran al fútbol femenino. Hay gente que pregunta. En eso es igual al masculino.

-¿Cuál es tu mayor sueño deportivo?

-Participar en unos Juegos Olímpicos. Tuve la oportunidad de participar en los Panamericanos, pero creo que no hay nada más lindo que los Olímpicos. Siempre que me pregunten voy a responder lo mismo.

-Y ganarlo, ni hablar…

-Bueno (ríe)… si traigo una medalla olímpica a mi casa ni te cuento.

Un duelo en soledad

Daniela Simón

En el caluroso noviembre de 1977, en el Buenos Aires Lawn Tennis, Ivanna Madruga cayó ante la primera tenista transexual, Renee Richards, por la final del Abierto del Río de la Plata. La argentina, después del partido, declaró: “Sentí que jugaba contra un hombre”.

Cuarenta años más tarde, algunas competencias empiezan lentamente a librarse de los prejuicios sexistas y aceptan que hombres y mujeres trans participen con atletas de su mismo género.

Mia Fedra es tenista y Alexa Pettone practica patín carrera, ambas son mujeres transgénero y compiten en pruebas femeninas de deportes individuales, en donde el resultado que se obtiene depende de ellas y no del rendimiento de un equipo. En estos casos, ellas no forman parte, ni son el porcentaje de un grupo, sino que son la totalidad de la fuerza, técnica o velocidad a la que las demás atletas deben vencer.

***

De pelo renegrido y siempre lista para las fotos, Mia Fedra es la primera raqueta trans argentina. En su niñez empezó haciendo taekwondo y atletismo, pero a los 9 entendió que le gustaba el tenis. Veía los partidos de Gabriela Sabatini por televisión y espiaba detrás del alambrado los que se jugaban en el club cerca de su casa. Pero, a los 17 el sueño de convertirse en profesional y seguir compitiendo se desmoronó por completo: Mia jugaba en torneos masculinos vestida de mujer. “Cuando empecé la facultad dejé de jugar, por el estudio y por mi transición de cambio de género –recuerda-. Existía una diferencia entre los rivales y yo. Siempre fui más delicada, mis movimientos y mi estética eran femeninos y tenía menor contextura física que ellos”.

Lejos del court de polvo de ladrillo, estudió diseño de indumentaria y de comunicación visual en la UBA y conoció un nuevo mundo: el modelaje. Después de ocho años, decidió volver a eso que la apasionó tanto de chica. “Empecé el profesorado de tenis, era una forma de poder dejar la noche y asentar cabeza, pero se notaba que yo quería jugar, no enseñar”, dice.

En 2012, con su DNI de mujer en mano, la Asociación Argentina de Tenis la abaló para poder competir en los torneos nacionales femeninos. “Jamás tuve un problema y con las rivales me llevo muy bien. Reconozco que pensé que les iba a ganar fácilmente, pero no. Con la hormonización y los tratamientos perdí masa muscular, no tengo la potencia que tenía antes, bajé mi rendimiento”, confiesa. La fuerza de su derecha cayó, pero se dedicó a trabajar otros aspectos, como la estrategia y la técnica.

Hoy Mia tiene 36 años, es extrovertida y segura de sí misma. Logra organizar su cronograma entre el modelaje, las presentaciones en boliches y el tenis. Compite en el circuito femenino senior y está entre las primeras 15 del ranking. “Quiero desestigmatizar esto de ‘la chica trans’, no me preocupa que lo digan, pero quiero ser ‘la trans que juega bien al tenis o que da buena clases’”, comenta.

***

Alexa Pettone vuela, lo siente cuando se calza los patines. Es libre inmersa en el amor que encuentra en su deporte. En su infancia jugó unos meses al fútbol y a los 8, cuando ya había dejado los botines, su mamá la llevó al Club Paraná de San Pedro para que practicara patín. En su primera experiencia, Alexa estaba empeñada en que no le gustaba, con el tiempo se fue enamorando.

“Hasta mi pre adolescencia, siempre competí con varones. Cuando empezó mi cambio y al no sentirme cómoda con la categoría, abandoné”, dice. La historia de Alexa es el reflejo de la experiencia de Mia.

Sus ganas de volver a la pista siempre estuvieron latentes, pero fueron reprimidas por el miedo al rechazo. Cuando consumó su cambio de género, se animó. Y fue aceptada para correr en las pruebas femeninas de “Rápido y Furioso”, un torneo no oficial. “Después de eso, le comuniqué mi deseo de competir al presidente de la Confederación Argentina de Patín, Esteban González, dejamos pasar unos meses y cuando volvimos a hablar, me dijo: ‘Buscate un club a quién representar así arrancás’”, comenta.

Así, llegó al club Cermun de José C. Paz, en donde es entrenada por la multicampeona Andrea González. En mayo de este año, se convirtió en la primera mujer trans en competir en un torneo nacional. Compañeras y rivales la recibieron con júbilo y admiración por su lucha.

Alexa nunca encontró inconvenientes para participar con atletas que, a fin de cuentas, son de su mismo género. “No creo que exista una competencia desleal porque todos los seres humanos somos diferentes orgánicamente independientemente de su género o inclinación sexual –dice-. No aceptar a una mujer trans es quitarle la posibilidad de desarrollar su rol como deportista y como ser humano. Ser transgénero no es una elección, por eso es importante que se nos incluya en lo cotidiano de la vida”.

Alexa se destaca en velocidad, ganó su primera carrera, que fue un Metropolitano, y en el Nacional de Neuquén quedó primera en la prueba de 300 y 500 metros, y fue sexta y octava en pruebas de fondo.

***

Mia Fedra y Alexa Pettone son ejemplos de que los resultados no se condicionan por la identidad biológica, aun cuando el resultado de la competencia está en sus manos y no en un equipo. La cuestión parece ir por otro lado.

Por eso, Alexa aclara: “Si una persona no se entrena, siempre va a tener desventaja indistintamente del sexo y género que sea”.

Que se pongan de acuerdo y lo dejen por escrito

Julián Princic @JulianPrincic

La burocratización es uno de los procedimientos fríos que llevan a un juego a convertirse en deporte. Las sociedades europeas del postmodernismo adoptaron como cultura la práctica de dejar por sentadas las bases y condiciones de cualquier actividad con el fin de poder regularlas.

El deporte, por sus características y aunque no hubiera nacido con tales fines, se ha convertido en una herramienta social muy poderosa. La igualdad que los individuos poseen en los minutos reglamentarios de una competencia es difícilmente equiparable a cualquier otra circunstancia de la vida en sociedad.

Para todos aplican las mismas reglas: todos pueden ganar y perder. No importa la edad, el estatus o el poder económico. De lado quedan los prejuicios y preconceptos. No tienen efecto los antecedentes y ni siquiera las cuestiones físicas y biológicas son realmente determinantes.

Por eso, porque el deporte es igualdad, necesitamos saber cuál es el argumento por el cual dejan afuera a personas que sienten desencontradas con sus características sexuales. Porque, más allá de la Ley de Identidad de Género o las regulaciones del Comité Olímpico Internacional, varias federaciones deportivas de nuestro país continúan mirando hacia otro lado, y hacerse los distraídos es discriminar.

Mientras unas pocas asociaciones nacionales se guían por el sexo que esté indicado en el DNI de cada deportista y otras exigen cumplir con los requisitos hormonales que impone el COI, el fútbol y el básquet -entre varias- prefieren hacer oídos sordos a un asunto que cada vez golpea sus puertas con mayor fuerza.

Por eso, porque el deporte es igualdad, necesitamos, por sobre todas las cosas -y ya que así están mecanizadas las normativas del deporte-, que se pongan de acuerdo y lo dejen por escrito; que digan por qué no se puede, que argumenten. Porque recién entonces habrá algo por lo que luchar para que se modifique.

Un defensor argentino en Gibraltar

Manuel Antuna

Belfortti comenzó jugando al fútbol en el club Mitre a los seis años pero rápidamente pasó al club Parque, conocido semillero que nutrió de grandes futbolistas como Juan Pablo Sorín, Fernando Redondo y Nicolás Pareja a Argentinos Juniors. Ese fue el destino del jovencito que a los nueve se integró a las inferiores del Bicho, en donde lo entrenaron figuras como Ramón Madonni, actual coordinador de las inferiores de Boca, y Carlos Baldaza, ex futbolista que trabaja en inferiores de Argentinos desde hace 48 años.

El por entonces volante central pasó con éxito por las inferiores y el 22 de abril de 2000, con 19 años recién cumplidos, debutó en la Primera División en el Monumental contra River, en un partido que finalizó 2 a 2. Sin embargo, nunca le dieron mucha continuidad en el club de La Paternal, ni siquiera luego del descenso que sufrió el equipo en 2002. Al año siguiente, quedó libre. De su paso por Argentinos, Belfortti remarca: “Me sentí muy bien ahí porque ese es el lugar donde yo pasé mi infancia, donde debuté en Primera División y de donde me llevé amigos. Me hubiese gustado jugar más y haber tenido mayor rodaje pero en definitiva Argentinos para mí fue un aprendizaje, porque en ese lugar aprendí a ser el futbolista que soy hoy en día”.

Al finalizar el vínculo con el Bicho, emprendió viaje hacia España en donde se probó en un club de la Primera B que finalmente no lo contrató. Con esa chance caída, su representante le comentó que el Libertas Brera, un club del ascenso italiano, estaba interesado en adquirirlo y allí el jugador estuvo hasta finales de 2004.

En 2005, y tras una fallida vuelta a Argentina, en donde pasó por Defensores de Belgrano, Belfortti llegó a su primer equipo español, la Unión Deportiva Melilla, club al cual arribó por medio de Nicolás Chietino, un amigo que jugaba allí, que le mostró al entrenador del equipo un video de Belfortti y este pidió incorporarlo.

Desde 2005 hasta 2012, el argentino pasó por siete equipos del ascenso español: Melilla (2005-2006), Loja Club Deportivo (2006-2007), Club de Fútbol Villanovense (2007-2008), Agrupación Deportiva Cerro de Reyes Badajoz Atlétic (2008-2010), Club Deportivo Lugo (2010-2011), Villanueva Club Fútbol (2011) y Club Deportivo Roquetas (2012). De esta experiencia por el país ibérico, recalca: “Mi paso por el fútbol español fue muy bonito porque pude aprender muchísimo. Tuve buenos y malos momentos. Tuve la posibilidad de vivir un ascenso y también un descenso. Pero más que nada me dio la posibilidad de residir en muchos lugares y conocer el país. Aunque en un principio los pases de un club a otro los manejaba mi representante, ya más grande me manejé solo porque ya me conocían los clubes y me llamaban directamente. Además en el ascenso de España se juega más al fútbol, sin presiones, es más abierto que en Argentina porque no se vive como un drama si se pierde un partido”.

Luego de un tercer paso frustrado por Argentina en 2012, esta vez en Estudiantes de Caseros, y tras pasar por su octavo equipo en España en 2013, el Arandina Club Fútbol, a Belfortti le llegó una propuesta interesante de Gerardo Berodia, un ex compañero en Lugo, que lo llamó para ver si estaba interesado en sumarse a Jorge Wilstermann de Bolivia, oferta que finalmente aceptó el defensor. De su paso por el equipo boliviano en 2014, Belfortti tiene buenos recuerdos: “Si bien en lo grupal no fue bueno, porque la campaña fue mala, en lo personal creo que fue uno de mis mejores momentos como futbolista. Me sentí muy querido por la gente allí. Tengo un gran recuerdo del club y de su hinchada que es muy grande. Estoy muy agradecido por el cariño recibido y siempre estoy pendiente de cómo les va y me alegro que siga creciendo”.

En enero de 2015, David y Dimas Carrasco, ex compañeros de Belfortti que actualmente entrenan a la filial del Sevilla, se contactaron con él desde el Europa Football Club, en donde dirigían, para hacerle llegar sus intenciones de sumarlo al equipo. El buen proyecto que le presentaron, más la ambición de llegar a jugar competiciones europeas, fueron suficiente motivo para que el jugador negociase una desvinculación y comenzase su viaje a Gibraltar. Allí ganó la Supercopa de 2016, el torneo de Primera División 2016/2017 y la Copa de la Liga en 2017. Estos títulos permitieron que Europa F.C. pudiera jugar la primera ronda de playoffs de la Champions League 2017/2018 en donde enfrentó al New Saints de Gales en un encuentro que finalizó 4-3 en el global para los galeses, luego de una prórroga. “Fue cumplir un sueño que tenía de chico. Una gran experiencia futbolística que pude disfrutar con amigos que hice en el equipo, aunque fue una pena no haber podido pasar la eliminatoria”, asegura el defensor.

Belfortti se encuentra muy a gusto en Gibraltar. Cuenta que comparte equipo con un grupo muy lindo que vienen juntos desde hace por lo menos tres años. Pasaron muy buenos momentos, como jugar los playoffs de Europa League y Champions. Además de los tres títulos que ganaron la temporada pasada. “Todo eso no lo hubiésemos conseguido sin la unión que nosotros tenemos dentro y fuera de la cancha”, recalca.

En Gibraltar, confiesa, es en donde más se ha sentido a gusto hasta ahora en su carrera, más que nada por el grupo que han formado en Europa F.C. Ante una nueva posibilidad de volver a Argentina, sostiene: “Creo que ya pasó mi tiempo de jugar en allá, más que nada porque lo intenté varias veces y no tuve la posibilidad de tener continuidad. Es muy difícil para los futbolistas que juegan en el extranjero y no son conocidos el volver después de tanto tiempo y, a mi edad, lo que me quede lo quiero disfrutar en la cancha y sintiéndome parte importante del equipo”.

El argentino además contó cómo es su vida en Gibraltar y de qué manera se vive el fútbol allí: “Los días son muy tranquilos. dos o tres veces por semana voy al gimnasio por las mañanas, ahora empecé a estudiar osteopatía así que voy a estar entretenido y por las tardes entrenamos. Acá el fútbol se vive de manera relajada. La gente va muy poco a la cancha, a excepción de cuando jugamos el derbi con el Lincoln, pero por lo general no acude tanto público”.

En cuanto al nivel de la liga y los jugadores en Gibraltar, Belfortti opina que, a pesar de no tener el nivel de las competencias de España o Argentina, hay una evolución año a año y cada vez hay más equipos competitivos lo que la hace más interesante, ya que no es una pelea de dos equipos por el título.

Sobre Gibraltar

Se trata de una península de apenas 4,8 kilómetros cuadrados (entraría 7 veces en Vicente López), cuyo idioma oficial es el inglés, con una población de 33140 habitantes. Es considerada un territorio británico de ultramar y está ubicada al sur de España, país que reclama su soberanía. Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) clasifica a Gibraltar como un territorio no autónomo y, junto a otros 16 territorios, se encuentra en un proceso de descolonización.

Gibraltar pasó a manos de los británicos luego de la guerra de sucesión (conflicto entre 1701 y 1713 que enfrentó a la casa de los Borbones y la casa del Archiduque de Austria por el trono español luego de la muerte de Carlos II, último representante de la casa de los Habsburgo) cuando se firmó el Tratado de Utrecht, documento en el cual Gran Bretaña aceptó reconocer a Felipe V como rey de España siempre y cuando este accediese a la cesión de la península.

Al ser un territorio británico de ultramar, la máxima autoridad de Gibraltar, que es el gobernador, no es elegido por sus habitantes sino por el monarca del Reino Unido. Ante una posible transferencia de soberanía a España, los partidos políticos locales rechazaron esa vía rotundamente y reclamaron por su autodeterminación.

La economía de Gibraltar subsiste, principalmente, del turismo y la prestación de servicios como el transporte marítimo. Además tiene su propia moneda, la libra gibraltareña, aunque también aceptan euros al ser parte de la Unión Europea.

El fútbol en Gibraltar

Localmente practican el deporte desde 1895, y en 1907 comenzó a ser organizado por la Asociación de Fútbol de Gibraltar.

El 24 de mayo de 2013, Gibraltar fue aceptado como miembro pleno de la UEFA. Lo que automáticamente lo habilitó a disputar las eliminatorias para la Eurocopa de 2016 y para el Mundial de 2018 (al día de hoy su Selección disputó 29 encuentros, ganó 1, empató 3 y perdió 25), además de darles la oportunidad a los equipos de la península de disputar la Champions League y la Europa League.

La Primera División de Gibraltar está compuesta por 10 equipos y juegan todos contra todos tres veces, dando así un total de 27 partidos y además todos los encuentros se juegan en el mismo estadio, el Victoria Stadium, debido al poco terreno del que se dispone. El campeón jugará la Champions League, mientras que el segundo y el tercero irán a la Europa League. El equipo que finalice último descenderá y el anteúltimo disputará una promoción ante el segundo mejor equipo de la Segunda División.

También se disputa la Rock Cup, que es una copa local, en donde se enfrentan los equipos de Primera y Segunda. Y por último está la Copa Pepe Reyes que es el certamen en donde se enfrentan los ganadores de la liga y la Rock Cup.

Keylor Navas, el símbolo de Costa Rica

Manuel Antuña

Keylor Navas es el mejor jugador de fútbol que ha ofrecido Costa Rica. No solo por ser el arquero titular del conjunto tricampeón de la Champions League o por haber sido el primer costarricense en alzar dicho trofeo, sino porque cumple a la perfección su rol en el equipo. Es de esos porteros que cometen muy pocos errores y que además los compensan con una inmutada seguridad, con sorprendentes reflejos y con excelsas tapadas a disparos que todos darían por gol. Sin embargo, como le ocurre a la mayoría de los futbolistas, Navas comenzó su carrera desde abajo.

Antes de convertirse en “San Keylor”, de cerrarle el arco a Holanda en el Mundial de Brasil y de generar una iniciativa en su distrito natal para que un estadio fuese bautizado en su honor, el oriundo de San Isidro de El General fue rechazado en las inferiores de su primer club y debió hacerle frente al desafío que muchos muchachos atraviesan: abandonar el pueblo para mudarse solo a la capital en busca de un sueño, de una pasión.

A los ocho años, Keylor Antonio Navas Gamboa inició su aventura en la Institución más relevante de su provincia, el Club Municipal Pérez Zeledón. Y ya desde esa edad se veía que ese jovencito tenía un interesante potencial a desarrollar. Lamentablemente, ese primer sueño duró apenas cinco años, ya que cuando tenía 13 los dirigentes del club sureño consideraron que no tenía la calidad necesaria para llegar a la élite del fútbol local. De todas maneras, lo que más pesó a la hora de tomar aquella determinación fue la baja estatura que tenía el guardameta.

Esa primera y rotunda negativa lo golpeó fuerte al pequeño Keylor, al punto de pensar en dejar de jugar. Pero sus padres y sus abuelos lograron convencerlo de que no se rindiera. Fue así que comenzó a practicar en la Escuela de Fútbol de Pedregoso, una academia deportiva en la que jugaba localmente contra otros niños. Y fue en uno de esos partidos en los que Navas se destacó y llamó la atención de un cazatalentos del Deportivo Saprissa, uno de los clubes más importantes del país por aquel entonces. Ese hombre estaba decidido a llevárselo a la capital y, para hacerse de los servicios del jugador, abonó lo que el club dispuso: 2.000 dólares, lo que equivale a 100 pelotas de fútbol. Este fue el segundo gran reto que debió afrontar el arquero. Alejado de todos sus familiares y de sus amigos con solo 16 años, la idea de regresar a su pueblo se le cruzó por la mente, pero una de las competencias que lo ayudó a quedarse fue el Mundial sub 17 de 2003 en Finlandia. A pesar de que fue convocado, no sumó minutos y quedó como suplente de Daniel Cambronero, quien terminó quedando detrás de Navas en Brasil 2014.

Su ansiado debut en Primera se dio en 2005, cuando acompañó a la delegación del Deportivo Saprissa a Japón. Allí observó desde el banco el histórico tercer puesto que su equipo consiguió en el Mundial de Clubes. Ya en 2007, el arco de los “Morados” se había vuelto suyo, y suyo fue hasta el 2010, período en el que cosechó cuatro títulos locales.

Ya había tocado su techo con Saprissa, no había mucho más que podía conseguir. O al menos eso creía. Algunas ofertas llegaron desde México y de los Estados Unidos, pero el club las desestimó rápidamente porque no alcanzaban la cifra que tenía en mente la dirigencia. Ante esta situación, con el deseo de Keylor de cambiar de aires, Luis Gabelo Conejo, ex portero costarricense en el Mundial de Italia 1990, apareció y le recomendó al Albacete de España, club en el cual se había destacado entre 1991 y 1993, que fichara a Navas cuanto antes. Tras varias idas y vueltas de los directivos, el pase se efectuó y aterrizó en las tierras ibéricas. Allí no fue suplente, fue titular. Y con garras y dientes peleó hasta el final la permanencia del “Alba” en la Segunda División, objetivo que finalmente no consiguió.

De ahí en adelante, su historia es más conocida. Recaló en el Levante, donde empezó como suplente. Luego fue titular y pieza clave para que el club valenciano no descendiera. Y tras su inolvidable actuación en el Mundial de Brasil 2014, terminó de convencer al Real Madrid para que lo compraran. Actualmente es una grandísima figura del fútbol internacional. Pero detrás de este fascinante portero, una vez hubo un niño que decidió continuar a pesar de que le afirmaran una y otra vez, que nunca llegaría a destacarse.

Vivir, jugar y resistir en Venezuela

Manuel Antuña

Desde el 23 de enero, cuando Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó “presidente encargado” del país bolivariano desde la plaza Juan Pablo II y, casi en simultaneo, Nicolás Maduro manifestó que se estaba llevando a cabo un intento de golpe de Estado impulsado por los Estados Unidos y que rompía las relaciones diplomáticas con el “gigante del norte de América”, los ojos del mundo están posados en Venezuela.

Esa misma noche, mientras comenzaban los incidentes, que más tarde arrojarían el trágico registro de 30 muertos y alrededor de 800 detenidos, el equipo venezolano Deportivo La Guaira hacía su debut en la Copa Libertadores frente al Real Garcilaso de Perú, en el estadio Olímpico de Caracas, por el partido de ida de la Primera Fase.

En medio de los tumultuosos acontecimientos, el equipo cuyo nombre hace referencia a la ciudad capital del estado de Vargas, pero que en realidad juega y se entrena en la principal metrópoli de Venezuela, se impuso por 1 a 0.

El rosarino de 34 años Mario Alberto Santilli fue el arquero de los naranjas esa velada. Y lo volvió a ser seis días después, cuando su equipo cayó por 2 a 1 en Cusco, Perú, y se clasificó por el gol de visitante a la Segunda Fase de la Copa Libertadores.

El hombre que hizo inferiores en Rosario Central y Central Córdoba de Rosario-club en el que llegó a debutar-, hace ya dos años que juega en Venezuela, donde conquistó la copa nacional en 2017 con Mineros de Guayana, y ha atravesado lo que muchos de sus habitantes padecen: inseguridad, desabastecimiento en los supermercados, falta de medicamentos, inflación y la devaluación de la moneda local.

Santilli charló con El Equipo sobre cómo se vivió desde adentro de la concentración de Deportivo La Guaira los episodios del 23 de enero, del momento de cambio que se respira en Venezuela y acerca de que los triunfos deportivos no pueden ocultar las problemáticas sociales que se viven en el día a día.

– ¿Cómo fue ese día en la concentración del equipo?

– Estábamos todos pendientes, era un día muy importante para el país por todo lo que se había hablado y lo que se venía viviendo día a día acá. Los compañeros, que son casi todos venezolanos, estaban al tanto de lo que podía pasar con sus familias, que seguramente se movilizaron. Fue uno de los días de protesta más importantes para el país en los últimos años, porque creo que se ha logrado un cambio en lo que va a ser el mandato de Venezuela. Nosotros veíamos a la gente pasando, manifestándose en las calles desde los ventanales del hotel en donde concentrábamos.

– ¿Cómo hicieron para jugar esa misma noche después de todo lo acontecido?

– Fue un poco atípico ya que la cabeza de todos estaba más pendiente de los hechos que en el propio juego. Pero al final no quedaba otra que concentrarse y asumir el encuentro con la máxima responsabilidad posible. Al entrar en la cancha, uno como profesional tiene que abstraerse de todo lo que está pasando afuera, sean problemas personales o en este caso sociales. No había otra opción, y encima en un enfrentamiento tan importante como el debut del club en la Copa Libertadores.

– ¿Qué clima se vive en el equipo?

– Muchas veces los jugadores de fútbol están un poco alejados de los temas políticos y no les dan demasiada importancia. Pero acá, en Deportivo La Guaira, se habla bastante acerca de política y los asuntos sociales que atraviesa el país. Es algo que me provoca a mí querer interiorizarme sobre lo que acontece hoy en Venezuela, porque el tema es realmente duro y está afectando a las familias de mis compañeros.

– ¿Cómo ves vos la situación de la gente en Venezuela?

– Es complicada, es triste, es difícil, todos los adjetivos negativos que quieras buscar. Es muy complejo para la gente trabajadora. Resulta cada vez más difícil estar bien acá porque todo cuesta. Conseguir alimento, poder tener el dinero para comprarlo, y te hablo de la gente de clase media, que, en otro país, esforzándose, viven de una buena manera. Hoy en día esa clase está desapareciendo y hace todo más cuesta arriba.

– ¿Hace mucho que se vive este descontento?

– Tengo entendido que esto empezó a empeorar desde el 2013. Cuando yo llegué a Venezuela, en 2017, el país estaba así y no ha mejorado en nada.

La forma de conseguir alimento es muy complicada, los supermercados no están totalmente abastecidos. Se tiene que estar recorriendo varios locales para poder hacer una compra que comúnmente en otro país se hace toda en un almacén, y acá una persona tiene que estar buscando dónde conseguir las cosas.

También hay una inflación diaria de la moneda nacional. Todos los días, todo sube. Uno va a comprar algo y no encuentra los precios en las estanterías porque los tienen que subir todos diariamente. Uno recién se entera cuánto cuesta la compra cuando llega a la caja.

La escasez de medicina no la padezco porque al no tener grandes complicaciones, las cosas básicas las conseguimos en el club gracias a los médicos del plantel.

Lo más triste es no poder salir a las calles por la inseguridad, que uno no es libre en su vida social de hacer lo que quiera. A la tardecita/noche ya hay que estar guardado.

– En este momento, ¿la gente tiene miedo de expresarse?

– Creo que no. Ya las personas han perdido el miedo a todo. Aunque aún hay un poco de temor a querer expresarse o de mostrar algunas cosas, porque se ha escuchado que han ido a buscar a jóvenes que se estaban manifestando hasta a sus casas, que los encierran. La gente de Venezuela está buscando un cambio y este es el momento para hacerlo, ya que hay una repercusión a nivel mundial.

– ¿Hubo incidentes por la zona en donde vivís?

– No exactamente por donde vivo. Mi novia me contó que el 23 de enero se veía pasar a la gente que iba hacia los puntos de encuentro. Nosotros estamos a 20 cuadras de la plaza Altamira, que fue un lugar de agrupación importante aquel día.

– ¿Te sentís seguro en este momento en Venezuela?

– Yo vivo tranquilo. No frecuento las marchas, aunque duela todo lo que está viviendo la gente, porque es muy arriesgado al no conocer bien la zona de Caracas. Al oscurecer, las calles son complicadas para salir, es aconsejable no hacerlo. También es recomendable que si uno es extranjero no hable mucho para que no se den cuenta que se es de otro país, porque no sabés a quién tenés al lado. Acá la inseguridad es realmente grande, es lo que se vive en el día a día. Hay que evitar andar en lugares públicos, y tratar de estar un poco encerrados, lastimosamente.

– La Selección sub-20 de Venezuela se encuentra haciendo un gran sudamericano en Chile y Deportivo La Guaira logró avanzar de fase en su debut en la Copa Libertadores; ¿creés que estos acontecimientos deportivos le llevan un poco de felicidad a un pueblo que está tan conmocionado?

– Más allá del buen trabajo que viene haciendo Venezuela en las selecciones juveniles, cosa que quedó demostrada en el último Mundial sub-20 donde llegaron a la final, la satisfacción deportiva es para la gente que está avocada al fútbol. Los que están atravesando problemas sociales no le deben estar prestando mucha atención. La clasificación que obtuvimos a la siguiente fase de la Libertadores es importante para los que consumen este deporte y espero que haya sido una alegría para ellos y para el pueblo, pero, por lo que se está viviendo, al común de la gente poco le debe importar.

La historia de Remedi, el nuevo patrón de Banfield

Mateo Balbiani

Mientras en la televisión de su casa, en Monte Grande, estaba la previa de algunos partidos de Champions League –torneo el cual sueña jugar alguna vez- se escuchó “chillar” la pava que había puesto el futbolista para los mates. Así, Eric Remedi, jugador de Banfield, recibe a El Equipo.

-¿Cómo llegaste al club?

-Llegué los 15 años. Alejandro Schneider, presidente del Club Atlético Belgrano, equipo donde jugué en Paraná se contactó con Pedro Soma, un “cazatalentos” ligado a Banfield quien me presentó con el Coordinador de Inferiores en aquel momento, Raúl Wensel. En febrero de 2011 estuve tres días a prueba y el último día me comunicaron que había quedado en el club.

***

El volante se desempeñó en sexta y séptima división, hasta que en quinta sólo pudo disputar media temporada, por consecuencia de una artritis reactiva en sus tobillos que le impidió caminar por tres meses y que lo llevó a hacer otros tres meses de kinesiología y recuperación.

En su vuelta a las canchas, Remedi ya se encontraba en cuarta división. Sumado a la vuelta de Banfield a la Primera División, en 2014, comenzó a tener rodaje en la Reserva, con Ariel Holan como entrenador y de quien asegura haber aprendido muchos conceptos en sus etapas formativas. Con la llegada de Matías Almeyda a la dirección técnica del primer equipo, el paranaense conquistó su primer sueño, debutar en Primera, justamente un día después de su cumpleaños número 20, ante Sarmiento, en el Florencio Sola, en junio del 2015. Dos meses más tarde, Almeyda renunció a su cargo y lo sucedió Claudio Vivas, quien dirigía las categorías juveniles y decidió no tener en cuenta a Remedi. Tras 20 fechas al frente del equipo, Vivas fue relegado y lo reemplazó Julio César Falcioni. Ya en su tercer ciclo en el club, el DT determinó que el joven mediocampista vuelva a ser parte del plantel de Primera, luego de haberlo observado en un partido de Reserva para que, la semana siguiente, debutase como titular, contra Patronato, en su ciudad natal. Ya son más de 40 los partidos que disputó en el once inicial.

Un poco más distendido, el futbolista cebó el primer mate del segundo termo y abrió un paquete de galletitas, mientras mantenía un poco de su atención en la entrada en calor del Barcelona.

-¿Cómo recibís el reconocimiento de la gente dentro y fuera de la cancha?

-Bien, a uno le gusta que lo reconozcan. Al ser salido del club, el público consideró mucho ese aspecto, aplicado también al rendimiento.

-¿Ya te piden fotos y autógrafos?

-Por lo general los nenes más chiquitos, pero todavía no soy muy conocido, jaja. La foto que buscan es con los ídolos como Cvitanich o Civelli.

-Ahora que nombraste a los ídolos, ¿quiénes y de qué manera influyen sobre vos?

-Yo siempre digo que a mí me ayudó mucho Erviti, conmigo siempre se portó de diez. Cuando debuté, me aconsejaba todo el tiempo y más aún cuando me tocó bajar a Reserva, me apoyaba y me mandaba mensajes de aliento. Sin embargo, ahora, Darío (Cvitanich) y Renato (Civelli) nos acompañan y nos brindan lo mejor de ellos, aunque, al ser un plantel con tantos juveniles, ellos tuvieron que adaptarse a nosotros.

***

Mientras Olympiacos y Barcelona aburrían, Remedi aconsejó: “Vamos a mirar al PSG”. Allí se desempeña Marco Verrati, el volante italiano, quien es el ejemplo a seguir del jugador de Banfield. “Me encanta como juega”, afirmó. De todas maneras, el 5 paranaense remarca que cuando mira un partido de fútbol, se enfoca en quien juega en su puesto y saca lo mejor de cada uno.

Durante las primeras semanas de Jorge Sampaoli como DT de la Selección Argentina, se instalaron algunos rumores sobre que el entrenador venía siguiendo los pasos del juvenil banfileño.

-¿De qué manera tomaste estos rumores y qué opinión tenés del seleccionado?

-Representar a tu país no tiene comparación, es lo máximo, pero estoy tranquilo y trabajo para ser cada día mejor. Me gusta el estilo de juego de Sampaoli, la idea de salir jugando y en cuanto a los jugadores, por ejemplo, yo me quedo con Higuaín, creo que debería ser el 9 titular. Me parece que a este grupo de jugadores se los critica por demás, más allá de las finales perdidas, Argentina siempre se mantuvo en los puestos de arriba y por eso, no puedo quejarme de esta Selección.

-¿De Messi qué pensás?

-Es el mejor del mundo, lejos. Lo tuve cerca, lo marqué cuando fui sparring y es un animal, va más rápido que todos, entiende el juego de todas las formas posibles. No entiendo cuando lo critican, es el mejor en lo que hace, pero eso no significa que no pueda equivocarse.

***

En 2012, existió una pre selección sub 18 de la Selección Argentina. Remedi jugó un partido en sexta división en el que enfrentó a River. En ese encuentro había varios jugadores que ya formaban parte de ese seleccionado: Jorge Rodríguez por el lado de Banfield, Juan Kaprof, Tomás Martínez, Alexander Barboza, Pablo Carreras y Giovanni Simeone, por el lado Millonario. En aquel momento, el entrenador de esa selección era el campeón del mundo en 1986 Julio Olarticoechea, quien fue a observar a Remedi en aquel enfrentamiento, para luego convocarlo y ser parte de los sparring de la selección mayor durante las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014.

-¿Cómo fue tu experiencia en la Selección?

-Estuve casi dos años, hasta que me esguincé la rodilla a mediados de 2013. Formé parte de los primeros 45 jugadores para el Sudamericano en Uruguay, pero luego no fui tenido en cuenta para la lista final. La mayoría ya jugaban en Primera y yo recién estaba en sexta.

-¿Qué sentiste al jugar en contra de quienes llegaron a la final del Mundial?

-Fue increíble, me pellizcaba porque parecía un sueño. Entrenar en esas canchas (predio de Ezeiza) y ver a esos fenómenos fue tremendo, también aprendí mucho. A veces jugábamos 5 contra 5 y sentía la presión de no equivocarme y que me digan algo, pero todo lo contrario, nos apoyaron y nos alentaron para que jugáramos sin preocuparnos. Además, por ejemplo, Lavezzi jodía y nos contaba chistes, otros nos regalaban los buzos de entrenamiento. Fue algo hermoso.