jueves, diciembre 26, 2024
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Fabbiani: “Les pido a mis jugadores que sean responsables, pero que también aprendan a disfrutar”

Por Yessica García e Iván Cardozo

Independiente y Deportivo Riestra se enfrentan una vez más; En esta ocasión, el Rojo recibe desde las 15 al Malevo en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini en el marco de la fecha 17 de La Liga Profesional.

Los dirigidos por Cristian “Ogro” Fabbiani buscan repetir la victoria que obtuvieron en marzo en el estadio Guillermo Laza -cuando el director técnico del equipo de Avellaneda era Carlos Tévez -, donde ganaron 1 a 0 con gol de Pedro Ramírez, por la Copa de La Liga.

En la antesala del choque del domingo, Fabbiani contó cómo se prepara su plantel para enfrentar al de Julio Vaccari:

-Se viene el enfrentamiento contra Independiente. Destacando que, hasta ahora de los partidos que jugaron contra los denominados grandes, ganaron cuatro y perdieron uno ¿Hay alguna preparación distinta para estos encuentros cuando van de visitante? 

-No, yo creo que hoy los jugadores de Riestra ya están motivados por estar en Primera División, porque les costó mucho llegar hasta acá. Entonces, la motivación es clave, encima jugar contra un equipo tan grande, a nosotros nos sube la expectativa. Entonces, el equipo está bien.

-Tomando en cuenta tu experiencia como ex futbolista, que formaste parte también de equipos importantes y jugaste en canchas muy relevantes, ¿tratás de transmitirle eso a tus jugadores?

-Sí, yo mantengo un ida y vuelta con el jugador atípico, porque soy cercano con la edad. Entonces tengo una manera de expresarme, convencerlos y llevarlos a que también pueda disfrutar los partidos. Porque si no, con mucha presión, a veces los jugadores no funcionan. Eso es lo que me funcionaba a mí. Yo trataba de entrar a la cancha y divertirme. Y es lo mismo que le pido al equipo, que sea responsable. Pero también, llega un momento que se tiene que aprender a disfrutar. 

El 27 de octubre, el plantel de Deportivo Riestra enfrentará a otro grande, visita a Boca por la fecha 19 y el Ogro -confeso hincha de River– ya palpita el encuentro que será histórico para el equipo de Pompeya:

-Damos un salto más y pensamos a futuro, se viene Boca a fin de mes. ¿Qué les genera a ustedes, a vos como entrenador y a los jugadores, estos partidos? 

No, la verdad que, en lo personal es un partido más. Tuve la chance de jugar en cancha de Boca y cuando estás en juego la gente no se escucha. Es muy difícil oírlos cuando estás tan concentrado. Va a ser el primer partido de muchos en una cancha histórica como La Bombonera, pero yo creo que una vez que pita el árbitro, ya se olvidan de todo. Una vez que empieza a rodar la pelota no escuchan a la gente, a veces ni me escuchan a mí por la concentración. Entonces, tenemos que pasar a estos partidos. Se viene un mes muy difícil para tratar de mantener la categoría.

-¿Cómo creés que te va a recibir la gente de Boca ese día?

-Y…la gente es rara, la gente de la cancha es rara. Capaz que te putean, a veces te piden fotos. Es raro el fútbol argentino. Yo tengo la suerte de que soy, para mí, uno de los jugadores… Sí, puteado dentro de la cancha, pero también afuera querido. Entonces, obvio que me van a putear porque soy hincha de River y alguna vez los chicanee. Pero no, con todo el respeto. Y aparte, no me afecta, ni me afectaba como jugador, ahora menos como técnico, porque te aíslas de una manera que no escuchas a la gente. Entonces, muchas veces te putean, cuando dejás de estar un poco atento; Ahí capaz escuchas una puteada. Pero si no, es algo a lo que estoy acostumbrado.

Los jugadores Ignacio Arce, Alan Barrionuevo y Braian Sánchez también palpitan el duelo contra Independiente y la próxima visita a Boca:

-¿Cómo se preparan para el encuentro de este domingo? ¿Creen que tienen chances de ganar?

-Ignacio Arce. Sí, son partidos por ahí, no sé si especiales, pero siempre marcan un antes y un después. Ya nos pasó que a Independiente le ganamos en nuestra casa. Y sabemos que podemos dar un buen partido, un buen resultado, que vamos a ir en busca de eso. Pero siempre la motivación es extra contra clubes tan grandes y un club tan representativo para el fútbol argentino como es Independiente.

-Alan Barrionuevo. La verdad que va a ser seguramente un partido muy difícil. A nosotros nos cuesta mucho de visitante, esperamos sacarlo adelante y creo que tenemos plantel para igualarlos. Pero bueno, son partidos lindos que se quieren jugar y sabemos que nos va a costar.

-Braian Sánchez. Yo creo que sí tenemos chances, estamos confiados, pero bueno, sabemos que Independiente es un grande. Estamos trabajando el partido para poder traernos algo de la cancha Independiente. Así que bueno, estamos con confianza, pero sabemos que es una cancha difícil también.

-Llevan una racha de 5 victorias y un empate en el estadio Guillermo Laza ¿Cómo llegaron a hacerse tan fuertes de local?

-Barrionuevo. No, la verdad que con trabajo, todo trabajo de la semana, el tratar de estar bien ordenado y por suerte casi siempre somos los mismos los de abajo y pudimos tomar esa confianza entre nosotros y creo que cada vez estamos más sólidos.

-Sánchez. La unión y el trabajo del grupo es clave, completamente. Es un grupo que se esfuerza mucho, la verdad que pensamos mucho cada partido. Así que creo que hoy la tabla lo demuestra, lo demuestran los resultados. Así que bueno, estamos contentos y esperamos seguir por este camino.

-Arce. Uno  trabaja, se entrena y se busca perfeccionar día a día para llegar bien al fin de semana. Y con el equipo y el plantel los venimos logrando, superándonos día a día, esto lleva a uno a tener esa motivación extra de seguir creciendo.

-A fin de mes les toca ir a la Bombonera, ¿Qué les genera jugar contra Boca?

-Barrionuevo. No, la verdad que seguramente va a ser algo muy lindo, es algo que todo jugador quiere jugar en esa cancha, pero bueno, primero tenemos que jugar ahora contra Independiente y esperemos sacar ese partido adelante. 

-Sánchez. Va a ser algo histórico para el club. Obviamente que todavía faltan un par de partidos, pero bueno, de reojo ya estamos palpitando lo que va a ser el encuentro con Boca. Realmente estamos muy contentos y con mucha expectativa por lo que pueda pasar.

 

 

 

El camino hacia la segunda estrella 

Por Tobías Gallardo

La selección Argentina de futsal jugará su tercera  final consecutiva de Copa del Mundo y será frente a Brasil. El equipo dirigido por Matías Lucuix demostró una contundente eficacia desde la fase de grupos, donde se consolidó como uno de los favoritos para llevarse el título.

En el primer partido del grupo, Argentina enfrentó a Ucrania y no dejó lugar a dudas de su poderío ofensivo. Con un aplastante 7 a 1, el equipo albiceleste dejó su huella desde el inicio. Kevin Arrieta, con dos tantos, se destacó junto a Alan Brandi, Matías Rosa, Cristian Borruto (también con doblete) y Lucas Bolo, quienes contribuyeron a una victoria que mostró el nivel de la Argentina.

El segundo encuentro contra Afganistán fue el más ajustado, en la fase de grupos, pero Argentina se llevó los tres puntos gracias a un doblete de Matías Rosa, a lograr un 2 a 1 clave para mantener el liderato del grupo y asegurar su pase a los octavos. Afganistán mostró resistencia, pero la solidez defensiva y el oportunismo de Rosa marcaron la diferencia.

El cierre de la fase de grupos fue un festival de goles para Argentina. En un vibrante 9 a 5 frente a Angola, Alan Brandi se lució con cinco goles, mientras que Borruto, Arrieta, Lucas Tripodi y Ángel Claudino completaron la goleada para cerrar el Grupo C.

En los octavos, Argentina enfrentó a una Croacia que planteó un partido físico y cerrado, pero con paciencia y precisión, el conjunto argentino se impuso 2 a 0 con goles de Brandi y Rosa. Fue un triunfo trabajado, pero que reflejó el control de los dirigidos por Lucuix.

Ya en cuartos de final, Argentina volvió a mostrar su versión más arrolladora al vencer 6 a 1 a Kazajistán. Matías Rosa, Ángel Claudino, Kevin Arrieta (con dos goles), Sebastián Corso y Lucas Bolo fueron los encargados de marcar los goles que llevaron al equipo a las semifinales. La defensa argentina, una de las más sólidas del torneo, supo defender cuando más complicado estaba el partido.

El duelo más complicado llegó en semifinales contra Francia. El partido fue una verdadera batalla táctica y física. Kevin Arrieta abrió el marcador de penal, pero Francia no tardó en igualar. Ángel Claudino devolvió la ventaja a los argentinos, pero nuevamente los franceses empataron. Cuando parecía que el tiempo extra era inevitable, Argentina encontró una sexta falta a tres minutos del final. Arrieta, experto en penales y tiros libres desde los 10 metros, no falló. Con un potente disparo, sentenció el 3 a 2 que selló el pase a la final.

El camino hacia la final no fue fácil, pero Argentina mostró carácter, talento y una gran capacidad para resolver los partidos complicados. Kevin Arrieta, uno de los máximos goleadores del torneo y pieza clave en los momentos decisivos, ha sido el encargado de llevar a la selección a este último paso.

El domingo 6 de octubre a las 12:00 horas, Argentina enfrentará a Brasil en búsqueda de su segunda estrella, en una final que promete ser memorable. Será un nuevo capítulo en la histórica rivalidad entre ambas potencias del futsal, con la gloria mundial en juego.

El futsal argentino la pega con las dos

Por Thomas Marquez

En un rato nada más la selección argentina enfrentará a Brasil por la final del Mundial de Futsal, donde buscará conseguir su segunda estrella en la tercera final consecutiva que disputa, pero a su vez, el seleccionado ya terminó un Mundial en el cual finalizó cuarto, porque cayó derrotada 2-0 con Venezuela. Está claro que el elenco argentino no puede competir en dos competencias en simultáneo, por lo menos el mismo, ya que en una sede (Bucaramanga) la cita mundialista ya terminó y la otra, que se ubica del otro lado del mundo (Uzbekistán), está a un puñado de minutos de recibir una final entre los argentinos y los brasileños. 

Hay dos Copas del Mundo, una la organiza la poderosa FIFA, este año en el país asiatico, y la otra, jugada en tierras colombianas, está a cargo de la terrenal Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA), que en el año 1990 se disolvió por problema económicos pero en 2022 volvió a reactivarse para hacerse cargo del originario fútbol de salón, desplazando a su predecesora la Asociación Mundial de Futsal (AMF). La explicación del porqué no existe una unificación de organismos para el mismo deporte está sujeta a que en el pasado se dieron ciertos desacuerdos mientras se buscaba suplir los interés de ambas federaciones, y también, en gran parte, se debe a que existen distintas reglas dentro de una misma disciplina. Algunas de las diferencias en el reglamento acentúan aún más la disyuntivas que existe entre las organizaciones, porque habría que solucionar de raíz y de cierta forma uno de los ”futsales” debería cambiar. Por ejemplo en FIFA aparece un término recurrente que es el “arquero jugador”, un movimiento ofensivo en el cuál un hombre de campo sustituye al arquero original y se suma a los ataques para lograr diferencia numérica con respecto al rival, algo imposible del lado de la FIFUSA porque el portero no puede avanzar más allá de la mitad del campo. Otro punto que vale la pena mencionar es la utilización de las manos para sacar los laterales y los corners en las máximas de la FIFUSA, mientras por el lado de la FIFA es todo con el pie. Además existen algunas complejidades hasta para los árbitros, que cuando dirijan en FIFUSA deberán tener como vestimenta destacada un pantalón blanco largo y llevar una tarjeta azul sumada a las clásicas roja y amarilla.

Obviamente si partimos de una grieta a nivel internacional, esto desemboca a nivel local, por ello se explica que hay dos selecciones en el país, que están a cargo cada una de un ente regulador a nivel nacional, la AFA y la Confederación Argentina de Fútbol de Salón (CAFS), y por supuesto son responsables de los torneos que cada uno hace en la República Argentina.

El seleccionado CAFS disputó la Copa Mundial FIFUSA Bucaramanga 2024 del 13 al 22 de septiembre, donde arrolló a sus rivales sin muchas complicaciones durante la fase de grupos, octavos y cuartos de final, hasta que se topó con Brasil en semifinales, perdió 3-2 y quedó eliminado. Luego enfrentó a Venezuela por el bronce y cayó 2-0. Igualmente Argentina ya tiene dos Copas Mundiales (1994 y 2019) en su bolsillo, ambas ediciones en territorio argentino, un segundo puesto en Argentina 2007 y tres terceros puestos (Bolivia 2000, Colombia 2011 y Bielorrusia 2015). En toda la historia se disputaron 13 campeonatos mundiales, en 6 la albiceleste se metió en el podio y en 8 estuvo entre los cuatro mejores.

La selección AFA se encuentra a un paso de conseguir la gloria, enfrentará a Brasil por la final de la Copa Mundial de Futsal Uzbekistán 2024. También adoptó un paso firme hasta las semifinales, donde se cruzó a Francia, y luego de un partido muy trabajado, pudo superarlo por 3-2. Los comandados por Matías Lucuix buscarán bordar la segunda estrella en el escudo, la primera fue obtenida en Colombia 2016. La selección argentina además acumula un segundo puesto en Lituania 2021 y un cuarto puesto en China Taipei 2004. En 10 mundiales que se realizaron, el combinado argentino se ubicó cuatro veces dentro de los cuatro mejores, contando Uzbekistán 2024, y ojalá que sea con dos primeros puestos.

Sin dudas que la relación entre los argentinos y la pelota atraviesa cualquier frontera, porque sea el fútbol que sea, siempre la albiceleste está en las primeras filas, en busca de los máximos objetivos. Así que sea de un lado o del otro, la certeza es que la Argentina en el futsal, la pega con las dos.

 

Fútbol, pasión de élites y de multitudes

Por Juan Pablo López

Mientras Lionel Messi ofrecía otra actuación memorable con la Albiceleste, firmando tres goles y dos asistencias en la victoria 6-0 sobre Bolivia, miles de estudiantes seguían el encuentro desde las tomas en facultades de todo el país. El partido, disputado a las 21 horas, coincidió con un contexto de creciente agitación en las universidades, en medio del rechazo al veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.  

El descontento estalló después de que en Diputados se desestimaran los reclamos estudiantiles el pasado 9 de octubre. Desde entonces, alumnos y docentes organizan movilizaciones que se intensificarán entre el 21 y el 26 de este mes, con clases públicas en las calles más emblemáticas de Buenos Aires, desde el Congreso hasta la Avenida de Mayo.  

Pese a la importancia del conflicto, ni los jugadores ni Lionel Scaloni se pronunciaron al respecto. ¿Deberían ensayar una postura en medio de un eje relevante que atraviesa a la sociedad? Es poco habitual que los protagonistas del fútbol se manifiesten. Sin embargo, Matías Manna, analista de video del cuerpo técnico y egresado de la Universidad Nacional de Rosario, reforzó aquella definición de abril en una entrevista con La Garganta Poderosa:  “Uno dice: ‘La universidad no tiene vínculo con tu trabajo ahora en el fútbol’, pero yo digo que no, que tiene mucho vínculo. La forma de trabajar que tengo, la forma de pensar, tiene que ver con mi paso por la universidad. Soy un agradecido de esa formación”.  

Del mismo modo, y en sintonía con el reclamo, Estefanía Banini, futbolista de Levante Badalona de España y excapitana de la Selección Argentina, se sumó al pedido cuando en la primera marcha federal del 23 de abril, miles de personas se movilización por las distintas ciudades del país.  “No sé si al Gobierno le conviene tener a gente ignorante para poder manejarla mejor, por así decirlo. Sería bueno que cada deportistas se posicionara en esto“.

El 5 de septiembre de 2001, con Marcelo Bielsa como entrenador, el seleccionado salió al campo de juego con esta bandera y remeras alusivas al conflicto. Luego, venció a Brasil 2 a 1 por las Eliminatorias del Mundial 2002.

La situación educativa en Argentina es compleja: siete de cada diez estudiantes universitarios representan la primera generación en sus familias en acceder a estudios superiores, y el 42,6% vive en condiciones de pobreza. Esta realidad se extiende también al ámbito laboral docente, evidenciando las dificultades económicas del sector.  

Un profesor con jornada completa (36 horas semanales) percibe un salario mensual de 1.196.712 pesos. Si ese docente soñara con asistir al estadio Monumental junto a su esposa y tres hijos, debería desembolsar 1.050.000 pesos solo en entradas a plateas bajas. Si además quisiera cenar en el estadio, el menú básico de hamburguesa, papas y bebida le costaría 87.500 pesos por cinco personas. Así, la salida total alcanzaría los 1.137.500 pesos, dejando apenas 59.212 pesos para el resto del mes.  

Para un maestro con jornada simple (9 horas semanales) y un ingreso promedio de 598.356 pesos, el panorama es más ajustado: apenas podría costear dos entradas en platea Belgrano y comida para dos personas, quedándole 153.000 pesos disponibles para subsistir el resto del mes. Peor aún es la situación de los asistentes de cátedra, cuyo salario promedio de 36.500 pesos no les permitiría acceder a ninguna entrada, obligándolos a buscar transmisiones en línea tras la desaparición de la señal de los partidos en la TV Pública.  

Otro sector golpeado es el de los jubilados, que reciben una pensión mínima de 244.320 pesos. Si uno de ellos quisiera asistir al partido con su combo de comida incluido, le sobrarían apenas 15.000 pesos para vivir hasta fin de mes.  


“La universidad moldea nuestra manera de ver el mundo, y eso influye en todo lo que hacemos, incluso en el fútbol”, dice Matías Manna, integrante del cuerpo técnico del seleccionado y egresado de la Universidad Nacional de Rosario.

Mientras el seleccionado lidera cómodamente las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, los salarios de los docentes universitarios en el país ocupan un puesto mucho más relegado en el continente. Argentina se encuentra por debajo de naciones como Brasil (US$ 4.231), Uruguay (US$ 3.443), Ecuador (US$ 2.786) y Bolivia (US$ 2.170).  

La Selección, esa que dio una clase de fútbol frente a Bolivia en el Monumental, tuvo en sus comienzos a un futbolista que en el Mundial 1930 no disputó el segundo partido ante México porque viajó de Montevideo a Buenos Aires para rendir una materia en la UNLP. Manuel Ferreira, su capitán, asistió al examen en su carrera de escribano. Tiempo después, el futbolista integrante de un equipo de Estudiantes recordado como Los Profesores, ejerció la docencia. 

 

Padel, un talento argentino

Por Mateo Herrera Olmedo

Es 2014. El argentino Fernando Belasteguín cierra una nueva temporada como número uno del ranking mundial del pádel. Su 11° temporada consecutiva en lo más alto. Felipe Calleja tenía 13 años. Nacido en Victoria, ciudad de la provincia de Entre Ríos, se dedicaba a practicar deportes en su tiempo libre. El fútbol y el tenis, principalmente. El segundo lo practicaba en el Club Libertad, ubicado en su ciudad natal, con la enseñanza de un profesor, Ricardo Basualdo. En ese mismo club, aparte de las canchas de tenis, había dos canchas de pádel, lo que le llamó la curiosidad al pequeño aspirante a tenista.

Calleja, a su corta edad, desconocía lo que era el pádel. No era como el tenis. La pelota pasa más tiempo en el aire y siempre vuelve al rebotar en las paredes de blindex o de concreto. No se va lejos. Su profesor lo tenía claro. Entonces, con su formación en el tenis, invitó a su alumno a jugar al pádel y a inscribirse a un torneo que organizaba el Club Libertad de forma independiente. Sin tanto convencimiento por el novedoso deporte, Calleja encontró una pasión que lo movilizó más que en el tenis. No podía seguir tres disciplinas en simultáneo. Un esfuerzo que también se veía volcado para poder llegar a terminar la escuela. Así que se decidió a dos de ellas. Quedó afuera el tenis.

El entrerriano comenzó a practicar en la escuelita de pádel de su profesor, Ricardo Basualdo, en Victoria. Ahí arrancó su carrera como jugador de pádel profesional. Primero al jugar torneos informales, sin organización de la Asociación del Pádel Argentino (APA), y luego sí un torneo oficial de la Asociación Victoriense de Pádel (AVP). Lo disputó con su papá, Alejandro Calleja, miembro de la asociación. La pareja ganó el Torneo Pares de la AVP.

“Tuve suerte porque la pegué”, cuenta Felipe (foto) en 2024 a sus 23 años. Cuando arrancó la escuelita en 2013, comenzaron muchos chicos y el pádel volvió a tener un crecimiento exponencial. Iban a jugar todos los días. Entonces, durante ese mismo año y con más práctica, decidieron ir todos juntos al primer Nacional de Menores (torneo de pádel organizado por la APA). Competición que disputan jugadores de toda Argentina, en diversas categorías menores. Fue un antes y un después. En ese año arrancó a subir categorías, hasta llegar a lo más alto. Hoy es top 4 del ranking de Argentina.

Felipe Calleja (@FeliCalleja) / X

Pero a sus 15 años estaba decidido con lo que quería seguir una vez terminada la escuela. Y así pasó. En 2015 dejó de jugar al fútbol en el Club Atlético Sarmiento de Victoria para enfocarse ciento por ciento en su nueva etapa que lo apasionaba: el pádel. Comenzó a entrenarse “en serio” con un preparador físico y a prepararse por fuera de la escuelita con una profesora de pádel, Maria Irene Arreseygor, que formaba parte del cuerpo técnico de las selecciones nacionales menores de la APA. En ese año se coronó como número uno del ranking de su categoría, la Sub 15.

La importancia de su formación para llegar luego a lo más alto como profesional fue una de las claves. Federico De Pascual, actual entrenador de las selecciones nacionales y parte de la comisión técnica de la APA, considera que “los principales formadores” son los profesores. “Entre los 13 y 18 años hay una etapa formativa en la que los chicos se forman como deportistas y como personas. Eso es fundamental”. Y aclara: “Creo que hay una parte en la vida del deportista que no se la pueden perder”. En Argentina, la parte de los selectivos de menores es sumamente importante. Y una vez llegado a los 18 años, dice, “ya estás capacitado para despegar como jugador y encarar torneos con un buen nivel”.

La formación y los entrenamientos que tuvo Calleja fueron esenciales para estar en lo más alto de Argentina hoy. En búsqueda de mejorar en todos los aspectos para tener un gran nivel para competir, entrena dos horas en la cancha la parte técnica y dos horas la parte física.

Sucede lo mismo con los jugadores a los que entrena De Pascual. Los chicos de sub 14 hasta sub 18 de los seleccionados nacionales tienen dos horas y media de entrenamiento en la cancha. Ejercicios de canasto, control y de partido durante todos los días de la semana; al mismo tiempo se ejercitan en el gimnasio. La receta del éxito de los jugadores argentinos se diferencia del pádel de la década del 90, en el que no había tanta profesionalización ni dedicación a la hora de entrenarse individualmente. Por eso es el deporte de mayor crecimiento. “Y habrá que cuidarlo como no se lo cuidó en los 90”, dice De Pascual.

El encanto del juego es el mismo ahora que el de hace 30 años”, añade el vicepresidente de la APA, Oscar “Cacho” Nicastro (foto). Pero hay una “espectacularidad”, agrega, que no se veía antes. Sucede que los jugadores de ahora, en la élite y en las categorías menores, tienen una mayor capacidad física que antes. Son versátiles. A lo que se suma la técnica y el uso de canchas y paletas nuevas. Por eso Argentina fue, es y será potencia en el pádel. Tuvo a Belasteguín como el único jugador en la historia en ser número uno del ranking durante 13 años (2002-2014). Tiene ahora, desde 2020, a Agustin Tapia, de 25 años, el mejor de la clasificación en 2023 y parte del 2024. Hay hambre de gloria.

Las personalidades que siguieron de cerca el Buenos Aires Master Padel - Infobae

Es un deporte de paleta, para jugadores de muñeca sensible por la variedad de sus golpes y no solo del remate fuerte y preciso, que lo prefieren por encima del tenis. De esos sobran en Argentina. Esos que lo arrancan como un hobbie y compiten fuerte en torneos internacionales como Premier Pádel. Como Calleja, Tapia y Belasteguín.Y eso es: la competencia, que al argentino lo implica a ser talentoso en deportes como el pádel.

La importancia de Argentina en los inicios del deporte

No es casualidad el nivel que tiene hoy el pádel argentino. Para adentrarse en este mundo hay que saber que fue importado en 1969 desde Acapulco, México, lugar en el que se creó. Luego de expandirse en España, en especial en Marbella,  los argentinos que vacacionaban allí, como Julio Menditeguy y Roberto Rivera, lo trajeron al país como un deporte novedoso que combinaba cosas del tenis, racquetball, squash y algo del ping pong.

Y de ahí, en 1982, es que surgen unas ocho canchas en Argentina pero de forma privada y dirigidas más hacia la clase alta. En el San Juan Tennis Club, en el barrio de San Telmo, en San Juan y Chacabuco, en un edificio de gran altura con poca apariencia de una institución, se pusieron dos canchas de pádel en el subsuelo. Lugar donde arrancan a jugar a este deporte muchos ex jugadores de otras disciplinas, como Cacho Nicastro.

De 80 años, Nicastro jugó al rugby como apertura gran parte de su vida. Primero en el Buenos Aires Cricket & Rugby Club y después en Hindú. Y antes de terminar su carrera, deportista de raza, comenzó a pensar a qué actividad podría dedicarse. Su despedida fue en 1983, cuando Guillermo Vilas deslumbraba por el mundo con la hazaña de que el tenis podía ser un deporte popular en Argentina.

A Cacho Nicastro, quien ya había agarrado una raqueta en búsqueda de nuevos rumbos, le pareció que el tenis carecía de alegría. Por lo que se pasó al squash y de ahí encaró hacia el pádel. Se convirtió en pionero en Argentina: fue presidente, fundador y actual vicepresidente de APA.

Viviana Dellavedova, esposa del mexicano Enrique Corcuera, creador del pádel en Acapulco, describe como “maravillosa” la llegada de Nicastro a México. Un revolucionario. Luego organizaría por primera vez un encuentro entre ambos países. Él “hizo todo” para perfeccionar el pádel-tenis, llamado así en su año de creación, en 1962. “Nosotros lo inventamos y él lo perfeccionó”, cierra Dellavedova. Y así fue, en el San Juan Tennis Club. Se organizaron pequeños torneos entre los amigos de Nicastro, unos pocos que sabían jugar al pádel. Hasta consiguieron, a través de Constancio Vigil, dueño de la Editorial Atlántida, el nombre de El Gráfico para darle visibilidad a su torneo y que la copa llevase el nombre de la conocida revista deportiva. Pleno crecimiento de un nuevo deporte.

“Se competía con la formación que teníamos de un deporte nuevo. Éramos jugadores de distintos deportes que creíamos que jugábamos a lo que era el pádel. Y el éxito fue también por la inclusión de la mujer, que no se sentía favorecida con otro deporte de paleta o raqueta, y en el pádel era incorporada con mucha facilidad”, dice Nicastro. Esa “incorporación” tan marcada llevó a las parejas a formar duplas y a jugar un partido juntos, al igual que con sus hijos. Así creció todo el desarrollo y se repartió por la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Chaco y hasta en Uruguay, Chile y Paraguay.

El 21 de noviembre de 1987, Nicastro decidió juntar a todos sus amigos practicantes (16) para fundar la APA, la federación representativa del pádel en Argentina, en la que se establecen todos sus objetivos reglamentarios y técnicos para planificar, ejecutar y administrar la conducción del pádel a nivel nacional. Ahí se empezó a darle formato. A partir de la marca de paletas Sport Connection, que tenía como uno de los dueños a Nicastro, hubo contacto con España para que traiga un seleccionado capitaneado por Don Rafael Silvela a Argentina y jugar un torneo de exhibición. “Por mi formación en el rugby, siempre le di un carácter institucional al pádel”, dice el vicepresidente de la APA.

Pero no todo fue belleza y crecimiento. A fines de la década del 90, el deporte sufrió una recaída. La hiperinflación durante esos años, un común denominador que persiste en las distintas etapas de la historia argentina, llevó a que muchas de las canchas fuesen vendidas para que el terreno se utilizase en la construcción de nuevos edificios. Disminuyeron la cantidad de jugadores practicantes. La cantidad de canchas. Y las marcas de paletas que estaban en el mercado, como Dobber o Royal Pádel, se redujeron. Sin embargo, en el interior del país, las canchas siguieron de igual manera, lo que permitió que se mantuviera encendida una mínima chispa. Y esa chispa se encendió como fuego tan solo una década después, en 2000, para llegar a que en octubre de 2024 haya, por lo menos, seis jugadores argentinos en el top 10 del ranking internacional del pádel.

Fede Coria: “Hacer los vlogs me desconecta, me da más fuerza”

Por Iñaki Porto

Es lunes y el calor en la Ciudad de Buenos Aires es agobiante. Está nublado, húmedo y el pronóstico da altísimos porcentajes de probabilidades de lluvia desde el mediodía hasta las seis de la tarde. En el Racket Club comienzan los partidos del cuadro principal del Challenger de Buenos Aires. Alrededor de las tres de la tarde, tras el partido entre el cordobés Juan Ignacio Londero y Enzo Coacaud -ganó el francés-, debuta el máximo favorito del torneo, Federico Coria. 

En el último game del partido de Londero llovizna. El clima es pésimo. Sin embargo, en el club hay un buen marco. Niños de la escuela de tenis de Racing y de Independiente copan la tribuna lateral de la cancha central. Finalmente, para sorpresa de muchos, no llueve. Coria sale a la cancha. Tendrá un duelo difícil ante el ecuatoriano Álvaro Guillén Meza, con quien comparte equipo de trabajo, por lo cual -por decisión de ambas partes- ni Andrés “El Gringo” Schneiter, ni Carlos “Charly” Berlocq, ni Sebastián Pini están en ninguno de los boxes.

En el transcurso del primer set, Guillén Meza se saca las muñequeras, las escurre y se pone unas nuevas. A Coria le cae el sudor de su gorra. No se puede estar. Sin embargo, a pesar del clima, el día y el horario, el estadio está aproximadamente a un 60% de su capacidad. El año pasado también era el primer preclasificado del torneo, pero el marco no fue tal, al menos, hasta los cuartos de final. “Vamos Mojarra”, gritan niños en la tribuna.

Gran parte de esta revolución por Coria, que lo llevó a sacarse incontables fotos el domingo tras entrenar con Federico Gómez, se debe a su activa participación en YouTube. El 17 de abril lanzó su primer vlog (que está a punto de superar las 80.000 visualizaciones), titulado “¡Pasé la qualy del Masters 1000 de Monte-Carlo!”, y a partir de allí no paró. 

Guillén Meza le arrebata el primer set a Coria 7-5, pero el argentino levanta su nivel y logra dar vuelta el partido 6-1 y 6-2. Media hora después se acerca a la sala de prensa del torneo. Tras la conferencia de prensa y dos notas para otros medios, dialoga unos minutos con El Equipo.

-¿Cuánto cambió tu rutina como jugador desde que empezaste con los vlogs?

-Lo que cambió fue que en lugar de irme al hotel a jugar a la compu o a mirar una serie, capaz que voy a recorrer algún lugar, algo que antes solo hacía si estaba Flor (su novia y futura esposa). También salgo mucho más rápido de los malos entrenamientos y partidos por enfocarme en hacer algo para el vlog. Me desconecta un poco. Antes me desconectaba con el Call of Duty. El vlog me sirve para ocupar el tiempo muerto que tiene la rutina del jugador de tenis. Además, por lo que creció y por el apoyo que recibo lo hago con muchas ganas, no solo en los torneos grandes, como Wimbledon, sino también, por ejemplo, en Polonia. Quiero seguir mostrándole a la gente lo agradecido que estoy por la rutina que llevo.  

-¿Te esperabas esta repercusión y esta reacción por parte del público, o te sorprendió?

-No, cero, cero. Yo veía los de Juampi Paz y pensaba que me mirarían 500 o 1000 personas, proyectaba algo mucho más chico. Marcos (Zugasti, periodista, encargado de prensa del Challenger de Buenos Aires) me recomendó a Agus (Ceñal, filmmaker y editor de Coria) y él entendió perfectamente la idea, tal vez porque mamamos mucho Tenis Pro y fue un poco por ese lado. Igual, la que le termina dando el formato al vlog es la gente. 

-¿Te resulta fácil hacer que participen otros jugadores en los videos?

-Sí, cada vez más porque ahora ellos ya saben lo que yo hago, el ambiente del tenis es chico. A un montón les da gracia y quieren salir. Me dicen: “che, ¿cuándo salgo yo” o “ah, solamente filmas a los buenos”. A mí me parece súper interesante hablar con Djokovic  (Novak, el tenista con más títulos de Grand Slam en la historia)  o con Barrios Vera (Tomás, chileno de 26 años que tiene siete triunfos a nivel ATP) que tiene un golpe diferente al resto (el drop de derecha, para pegarle agarra la raqueta desde el marco) y me encantaría que todos lo sepan.

-¿Mirás mucho los comentarios?

-A veces miro para ver qué quiere la gente, aunque algunas cosas que me piden no me divierten, como por ejemplo filmar mi rutina. Además, no quiero que los vlogs se interpongan con mi laburo: una cosa es filmar en los tiempos muertos y otra mientras trabajo. Esa línea, por lo pronto, no sé si la voy a romper. Pero sí, es bueno leer qué dice la gente para ver qué puedo ir sumando.

-¿Y cómo te llevás con los negativos?

-Los peores son los apostadores, que te inundan de mensajes malos las redes sociales. De parte del “Mojarrismo” -el nombre que Coria eligió para su comunidad- hay muy pocos y no son graves: me piden cosas como que mire más a los entrevistados, algo que para mí es difícil porque, como filmo con la cámara frontal, tengo que estar pendiente a que salga bien la imágen. Hace poco a Buse (Ignacio, peruano de 20 años) le hice zoom en la cara. Además se me cansa el hombro. La mayoría de los comentarios son buenos.

-¿Qué intentás mejorar en los entrenamientos, después de tantos años de competencia?

-Siempre hay cosas por mejorar. Las pelotas van cambiando, están muy lentas no solamente acá sino que en muchos torneos. Hice un cambio de raqueta, me salió mal, pero me saqué la duda. Estoy todo el tiempo buscándole la vuelta porque voy creciendo y necesito un ayudín. Constantemente estoy tratando de mejorar y de mantenerme en buen estado y en buena forma. 

-¿Crear contenido hace que entrenes menos enfocado?

-No. De hecho me da más fuerza. Estamos tratando de no publicar videos todos los domingos para esperar un poco e intentar cumplir algunos objetivos y lograr resultados, pero nunca tuve una crítica de parte de mi equipo. Ellos están súper agradecidos y contentos por el cambio que hice yo afuera de la cancha. Antes estaba mucho más estresado y de mal humor por la presión que uno siente. Tengo que tener dos o tres semanas más buenas de acá a fin de año, pero Agus tiene todo preparado para largar más videos.

-¿Cómo ves al tenis como deporte, qué creés que puede hacer para no quedarse atrás respecto al pádel, por ejemplo?

-Lo bueno que tiene el tenis es que es un deporte súper histórico y tradicional. Tal vez lo que se podría hacer es ir probando modificaciones, como sacar las ventajas, por ejemplo. En algunos torneos, igual, sin tocar a los Grand Slams, que son torneos sagrados que tenemos. Hoy la gente jóven quiere ver más momentos de tensión. A mí capaz que también me pasa de no tener ganas de ver un dos iguales. En el caso del pádel, la ventaja que tiene por sobre el tenis es que es mucho más fácil conseguir a cuatro de un nivel similar y que la pasen bien.

Derrick Rose se retiró de la NBA a sus 35 años, luego de 16 temporadas de carrera

Por Martiniano Vicente

Derrick Rose dijo adiós al básquet profesional a sus 35 años de edad. El base logró ser el MVP más joven de la NBA, representó a la selección estadounidense y ganó la Copa Mundial de Baloncesto en dos oportunidades (2010 en Turquía y 2014 en España).

“Sabiendo que di todo de mí en el juego, me siento seguro de mi decisión. El baloncesto fue solo el comienzo para mí. Ahora, es importante que le dé todo a mi familia, ellos se lo merecen”, dijo Rose en declaraciones para ESPN.

El oriundo de Illinois llegó a la liga en la primera posición del draft del 2008, elegido para jugar por los Chicago Bulls. El base de 1.90 metros de altura se destacó rápidamente como uno de los mejores prospectos a ser la cara de la NBA en los siguientes años, debido a su gran capacidad atlética y velocidad, su manejo de balón prestigioso y sus cambios de ritmo que dejaban atrás a cualquier rival que lo defendiera. En su primer año terminó con un promedio de:16.8 puntos, 3.9 rebotes y 6.3 asistencias.

Gracias a sus increíbles números, en la 2008-2009 ganó el premio al novato del año y fue escogido a los All-Stars games las tres temporadas siguientes.

Sus estadísticas fueron en aumento hasta que en la temporada 2010-2011, a la edad de 22 años, fue elegido como el MVP de la misma, siendo el más joven en toda la historia de la NBA en lograrlo, con 25 puntos y 7.7 asistencias por partido de promedio, llevando a los Bulls (récord de 62-20, el mejor de la liga) a las finales de la Conferencia Este, hito que no alcanzaban desde la 1997-98, el año en el que Michael Jordan logró su sexto y último campeonato.

Todo era alegría, hasta que en la primera ronda de los playoffs de 2012, D-Rose se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Se perdió toda la temporada siguiente y fue autorizado a jugar 10 partidos en la temporada 2013-2014.

Su periodo en Chicago terminó en 2016, cuando la franquicia decidió traspasarlo a los New York Knicks. Desde ahí hasta 2024, Rose pasó por Cleveland Cavaliers, Minnesota Timberwolves, Detroit Pistons y Memphis Grizzlies, siendo esta su última franquicia, donde fue cortado del equipo el 23 de septiembre. Tres días después anunció su retiro.

 

Llega el Challenger tour a Buenos Aires

Por Luca Quagliatini 

A las 10:00 se abren las puertas del primer día de una nueva edición del abierto de Buenos Aires en el Racket Club, fundado e impulsado por el tenista argentino de antaño para el incentivo del deporte en la capital federal. Pinta un domingo de pleno tenis, que para eso lo hizo Guillermo Vilas.

Afuera, en la calle, a lo largo de la boscosa avenida Valentín Alsina, hay una serpiente de personas que esperan para entrar desde mucho más temprano para ver a los primeros clasificados del ATP Challenger 75 de Buenos Aires. Adentro, Nicolás Kicker y Hernán Casanova estrenaron el torneo.

El partido inaugural arrancó a puertas cerradas.  El predio abrió a eso de las 10:20, tarde según lo estipulado pero los que estaban ahí poco se inquietaron. Kicker ya perdía por un game. Aunque el encuentro fue entre compatriotas, los recién llegados hicieron sentir visitante a Casanova, que se conformó con pequeños aplausos para sus grandes jugadas. Casi en simultáneo, inició el partido entre el brasilero Joao Reis y Ezequiel Monferrer en la cancha 8, que apenas tenía una platea petisa al costado. Este fue el primer resultado en la mañana, y del Challenger, después del 2-0 en favor del carioca. 

Mientras tanto, en el estadio, el artificial foráneo, Casanova, cerró el primer set en un 6-1 frente al campeón del 2017. Kicker mostró ideas en el juego defensivo pero no le salieron sumado a la dificultad que tuvo, y que aprovechó el rival, con su revés. Sin embargo, en el amanecer del segundo parcial tomó las riendas en el juego y manejó el ritmo del encuentro durante los puntos restantes. Estrategia que le funcionó al ex-campeón, ya que con el mismo resultado venció a Casanova y llevó el partido al tie-break. Donde remontó y se llevó la clasificación para el segundo día de competencia. El justo vencedor fue mucho más expresivo que su oponente, tanto a la hora de festejar como en la frustración de ir abajo en el marcador; insultos, gritos desahogados, quejas pero también puños en posición de victoria, aliento propio y el encuentro con la aprobación en los ojos de su entrenador sentado en una esquina del campo de juego. 

Al final quedó tiempo para una anécdota, como una de cal y una de arena, Kicker rompió, culpa de la cólera luego de perder un punto sencillo, una raqueta con sus propias manos. Igualmente, luego la regaló a uno de los niños de la hinchada, que la atesorará como uno de sus mejores trofeos seguramente.

Si bien las otras canchas no tenían mucho lugar para el espectador, sí estuvo llena con gente en la platea y detrás de la reja cuando Federico Coria, hermano del consagrado tenista, salió a entrenar en la previa de su debut. 

Entre los resultados más destacados de este primer turno de tenis en Buenos Aires: El único europeo del día, Edoardo Lavagno, quien parece convertirse en un habitué en el torneo argentino, cayó ante Orlando Luz, brasilero. Otro de los que ya saben qué se siente ganar en esta tierra, tierra batida en este caso, es Renzo Olivo, quien venció ajustadamente al peruano Arklon Huertas del Pino por 2-1, con parciales 6-2 / 5-7 / 7-5. Por último, Lucca Guercio, uno de los invitados por el sistema de Wild Card, se despidió sorpresivamente del torneo luego de la derrota contundente ante Tomás Farjat.

El plato principal de la jornada se cocinó en el partido siguiente al inaugural. De pronto, las tribunas comenzaron a llenarse. La popular este, la única con sombra al mediodía, rebosante de espectadores, aunque más que simples espectadores eran hinchas. La platea sur bien asediada por aficionados del tenis. Enfrente, el palco de los socios del club, básicamente la terraza del bar concesionado que tiene mesas afuera y donde bienaventurados hombres y mujeres se sientan a almorzar y disfrutar de lo que se viene. Por último, la popular oeste, arrasada por los rayos del sol, ocupada por un par de  adolescentes y por Casanova cabizbajo. 

En la cancha central del Vilas, Mateo Del Pino, prácticamente vestido de Wimbledon, y Alejandro Lorenzo Lingua Lavallén, con una pintoresca remera lila y pantalón violeta, dieron un espectáculo. El primero, con 21 años, apenas tiene 2 Challengers en su carrera, este incluido. Lingua, categoría 2001, inició el año a exhibirse en el plano internacional, ya participó en un puñado de Challengers en Argentina y Brasil. Dos jóvenes que, a priori, aspiran a una larga carrera, aunque todavía son promesas. El encuentro fue un palo por palo, violentos drives contra suaves, aunque malintencionados, drops en la primera parte de la cancha. Un partido lleno de puntos de quiebre; games que, sin riesgo de error, se jugaron más de 15 pelotas. Ya el primer set se debió estirar hasta el tie-break, donde ajustadamente quien ahora vestía una camiseta transpirada color violeta húmedo se lo llevó en 7-5.

El segundo parcial del plato fuerte empezó de la misma manera que el anterior. Continuaron con el enérgico ritmo de juego, que le gustó al público, tanto que hasta los que fueron a alentar a Del Pino se sumaron en los aplausos para Lingua. Sin embargo, con empate a tres games en el marcador, un cambio de lado se demoró por la intervención de los médicos del torneo para atender al de ropa pálida por una molestia en la zona del cuádriceps derecho. El malestar, que pese a la ayuda profesional y de los entrenadores, lo acompañó, y prácticamente verdugueó, al final del partido. Con el claro dolor encima, un Del Pino aquejado y rengo consiguió un juego más, donde se hizo muy fuerte con su saque. Lo que más le pasó factura fueron los puntos largos, culpables de que no le alcanzara para emparejar la balanza y así caer 6-4 en el último set. Correr tanto y en una superficie que resbala no jugó en su beneficio. Masticando bronca y resignado, quedó eliminado luego de haber batallado hasta el final en un duelo para aprovechar y mostrarse en uno de los mejores torneos formadores.

 

Wilde Sporting, sinónimo de familia y deporte

Por Julián Martínez, Aramis Sturba, Mora Gomez Ferreño, Agustina Camargo y Valentina Conversano

La institución se fundó en 1925, su actividad principal es el básquet pero su objetivo favorito es crear recuerdos inolvidables para quienes forman parte de su gente.

Cancha principal de básquet, deporte madre del Wilde Sporting Club.

El club de barrio. Canchitas, niños y niñas corriendo, el pique de las pelotas, los pebetes y alfajores del buffet, las charlas entre madres, el truco entre abuelos, las risas entre todos. El Wilde Sporting Club es eso, un lugar donde se forjan grandes amistades, en el que los padres vuelven a conectar con sus hijos a través de las actividades que realizan, espacio en el que los abuelos comparten tardes con sus nietos y donde también se cruzan viejos amigos o vecinos con los que se la pasaban jugando todas las tardes y ahora se reencuentran en las partidas de cartas.

El club es el latido profundo del barrio, allí se transmiten los valores fundamentales del deporte, aunque lo particular de éste es que hace más de cincuenta años que no brinda la actividad de baby fútbol, y hasta hoy el deporte rey es sin dudas el básquet pero también mantienen a la natación, gimnasia o pelota paleta. En sí es una convivencia en la que se aprende a tratar con otras personas, trabajar en equipo, ser solidarios, respetarse y crear una red de apoyo mutuo entre intereses comunes.

La falta de recursos e ingresos junto con el aumento constante de los costos de mantenimiento afectan al funcionamiento del club, porque en su mayoría ni las ayudas municipales alcanzan a cubrir todo eso. Los clubes de barrio no pueden satisfacerse plenamente de las cuotas sociales (el Sporting cuenta con alrededor de 1100 socios) por lo que los padres de las categorías juveniles, los vecinos, o los propios socios suelen organizar decenas de rifas para mantener viva la llama de la comunidad.

“El Sporting es una extensión de la familia”, asegura Raúl Bertotto, tesorero de pelota paleta y expresidente. Los lazos que uno forja dentro de él se mantienen de por vida, y el wildense de 73 años es un fiel argumentador de ello, ya que toda su familia realizó y sigue practicando diferentes disciplinas, por lo que sus relaciones son plenas al club.

El club se metió en ellos y se convirtió en una instantánea extensión de su cuerpo, para todo el que pise la institución se produce un cambio inmediato, ya que comienzan a formar parte de una gran familia sin ser del mismo linaje. El club logra despegar, por un momento, de la tecnología a los chicos que hoy viven rodeados de ella, al igual que hace años atrás, al sacarlos de la calle para insertarlos en el deporte, logrando así la total gratificación de cada una de sus familias, al llevarlos a un ambiente que los ayuda a crecer y formarse día a día. Esto es lo que destaca Roberto Aller al compararlo con su paso en el club, y es que en el presente les enseñan cosas que a ellos no les enseñaron, una de las diferencias que Aller distingue en comparación a la actualidad, una de las tantas razones por las cuales él comenzó a fumar a los 13 años, una situación que no es para nada común en los jóvenes atletas, incluso aunque sea practicado de manera amateur. 

El Sporting pasó de ser un galpón de chapa a la cuna de grandes jugadores en la actualidad, como Luz Andujar, quien disputó el mundial U17 en 2022 con Argentina también, Julieta Tubio, con quien Andujar comparte equipo en Berazategui, club con el que se consagraron hexacampeonas de la Liga Nacional y con el que ambas jugarán la final de la Liga Federal U21. En cuanto al masculino, Lucas Andujar, hermano mayor de Luz, fue reconocido este año como jugador revelación de la Liga Nacional siendo el máximo asistente de la misma.

Julieta Tubio(izquierda) y Luz Andujar(derecha) campeonas del torneo Federal U21 con Berazategui.

 Para mí es una alegría enorme porque es lo mismo que ver a tus hijos en tu casa, por lo que verlos jugar y que ganen campeonatos es un logro en lo personal”, expresa Leonardo Tubio, actual presidente. El Sporting es más que el lugar donde uno va a hacer deporte, para quienes forman parte de esta familia, como los Tubio, el club es el día a día, es el sitio donde te enseñan que es la pertenencia, pero donde también uno aprende a competir, es el hogar de todos los que llevan los colores en el corazón. 

Generación Dorada

Con la pelotas Neri Ihitz (izquierda), Matías Nuñez (derecha) y Nicolás González con la copa detrás.

Competir contra grandes clubes con peso económico y que cuentan con gran apoyo, sobre todo de las intendencias, no es para cualquiera. Vaya sí conoce de resiliencia y esfuerzo el Wilde Sporting Club. El conjunto de Avellaneda formó un equipo inolvidable, pensado por el director técnico Martín Pulleiro, de la mano de Nicolás González, Neri Ihitz, Esteban Camejo, Emiliano Palma, Jorge Palma, Sebastián Mondino, Leonardo Fabiano, Lucas Andujar, Matías Fernández y Matías Núñez, además de los juveniles Mirko Toman, Donato Vasallo, Martín Carrizo y Jeremías Castillo. Los que volvieron pasaron de cobrar beca a jugar gratis y no solo jugar sino que hacer todas las tareas para posteriormente llegar a la cancha, acciones que en clubes grandes son responsabilidades de los utileros pero ellos lo hicieron, volvieron porque ese es el espíritu que pregonaban, que el equipo es de todos y para todos. 

Más allá de la victoria final con un camino que recordarán para siempre, lo más esencial tiene que ver con aquellos sentimientos que sintieron y las enseñanzas que les dejó el deporte, con el condimento de haber vivido distintas experiencias como tardes enteras jugando antes y después del partido, festejos de cumpleaños con el plantel, fines de semana recorridos en otras ciudades, partidos de metegol, cenas de mesas largas compartidas con los padres del equipo al fin de la jornada. Los basquetbolistas no fueron los únicos que se hicieron amigos, sino que sus padres, también.

Si bien todo giraba en torno a la pelota naranja, asimismo el básquet pasó a un segundo plano una vez que fueron forjando las grandes amistades, asegurando que han llegado a comer asados entre 70 personas, lo que refleja el clima de calidez que se palpaba en el plantel y que mejoraba las relaciones intrapersonales de cara al día a día y en las sesiones arduas de entrenamiento, pensando en los encuentros cruciales de cada fin de semana.

Ahora es muy común ver esto en los clubes de barrio, pero el Wilde Sporting Club fue uno de los estandartes en materias de sobrellevar básquet y amigos de la misma mano, abriendo el paso y siendo el modelo a seguir para otras entidades que buscaban lo mismo.

La sangre siempre tira…

Así ocurre con la familia Aller, quienes fueron los principales conductores de este proyecto ya que tanto padre, hijo y ahora nieto, formaron parte de los cargos de presidente y vicepresidente en la que dejaron una gran huella de su familia, tanto que el que va al Sporting habla de los Aller, principales refundadores cuando este se encontraba en momentos difíciles, por los cuales está dentro de las instituciones que sobrevivieron a ola desapariciones de clubes de barrio.

El presidente pasó gran parte de su vida dentro del club, en el que se desempeñó desde los seis años hasta los 33 en la disciplina de básquet. En el presente, sus hijos son deportistas muy importantes para la institución, como ya bien contamos en párrafos anteriores la historia de Julieta Tubio, Nicolas Tubio quien juega en U17 y en la Primera del club, y Rocio Tubio, quien ya no se desempeña en el deporte pero todos los fines de semana los pasa dentro del Sporting. 

Ellos y muchos más esperan que llegue esa hora en la semana para ir y pasar un rato, 15 minutos o todo el día, el tiempo que se pueda, pero estar en el club de sus amores. No ir un día a cualquiera le deja un sabor amargo, es como no pisar tu casa durante 24 horas. Cuando uno crece, las cosas cambian, algunas para mejor y otras para peor, y cuando lo haces dentro de un hogar del barrio y del deporte es imposible que la nostalgia no te abunde en algún momento. “Los domingos ya no son lindos como antes, ahora prefiero que sea lunes para venir y ver a los chicos practicar, jugar a las cartas. Las relaciones que yo tengo son todas del club”, Raúl. 

La sede del club en sus inicios y hoy 99 años después.

En fin, eso es el Wilde Sporting Club, más que un club, más que un deporte, más que una comida, es el lugar a donde su gente siempre elige volver, por una charla más, por un festejo más, por un abrazo más y por un amigo más. Amor de club y de familia. 

 

En su aniversario 122, Atlético Tucumán celebra el reconocimiento de un título histórico

Por Julieta Silva Idiart y Bruno Coronel

En el marco de la celebración del Club Atlético Tucumán por sus 122 años de vida, se hizo presente el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, trayendo bajo su brazo grandes noticias para los cumpleañeros en la cena llevada a cabo en el hotel Sheraton de la respectiva provincia: el “Deca” fue reconocido oficialmente por la asociación como campeón de la Copa Campeonato de Campeones de la República Argentina 1960.

Los campeones, Gregorio “Goyo” García y Hugo Ginel, levantando la copa nuevamente tras 64 años.

La final se disputó el 30 de enero de ese año, en la cancha de El Nacional, en Tres Arroyos, frente a El Quequén, y fue la primera en la historia del fútbol argentino en definirse desde los 12 pasos, luego de que el encuentro finalizara 1 a 1 en 120 minutos de juego. En ese entonces, cada equipo tenía un solo encargado para patear los cinco penales. En el caso del Decano, fue Martín Canseco, quien convirtió todos sus remates, mientras que por el lado del Quequén la responsabilidad la tomó Ochoa, acertando sólo tres.

Archivo de “El Gráfico” de la formación del equipo campeón.

Dicho torneo fue organizado hace 64 años por el Consejo Federal de la AFA, y reunía a los ganadores de las principales ligas provinciales, excluyendo a los equipos que estaban afiliados a la entidad madre del fútbol argentino. La dirigencia del club se encargó de gestionar el pedido de reconocimiento desde principio de año, pero este es un título que desde siempre vivió en el corazón de los hinchas y de sus propios campeones, entre ellos Hugo Ginel y Gregorio “Goyo” García, quienes se hicieron presentes en los festejos del aniversario y fueron homenajeados ante tal acontecimiento.

Comunicado de la AFA, reconociendo el título.

 

En el Estadio Monumental José Fierro chocan tres pasajes, dos de estos se ubican paralelos a las calles Laprida y 25 de Mayo al 1200 y 1500, respectivamente, nombrados en su momento por los simpatizantes, y hoy oficialmente reconocidos por el Concejo Deliberante de la provincia, como “Pasaje Atlético Tucumán”. Por su parte, el ubicado entre Rivadavia y Laprida, llevará el nombre del “Olímpico” Hugo Ginel.

Hinchas e integrantes de la Comisión Directiva descubren la nueva nomenclatura del pasaje.

El “Caballero del Fútbol” como se apodaba a Ginel, es una figura no solamente del Decano, sino también del deporte de la provincia, ya que además de disputar 227 partidos oficiales y ganar 15 títulos con su club, vistió la camiseta de la Selección Argentina en los Juegos de Roma 1960, convirtiéndose así en el primer tucumano en participar de este evento.

Hugo Salvador Ginel posando frente al Vaticano con la Basílica de San Pedro de fondo.

Cuando yo estaba en los Olímpicos, ahí en Roma, miraba el estadio y mi mayor satisfacción era saber que al volver, Atlético me esperaba“, declaraba muy emocionado “Don Hugo” tras el reconocimiento. Habiendo sido siempre jugador del mismo club, lleva la bandera de un sentimiento Decano tan apasionado que conmueve hasta a las generaciones más jóvenes, que serán las encargadas de compartir la historia del primer equipo en salir campeón con la Celeste y Blanca, en un momento donde predominó el amor a los colores sobre cualquier otra cosa.