viernes, mayo 2, 2025
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Vivaldi: “No se manejaron bien con la salida de Orozco”

Por Matías Pennacchio y Diego Maturana

El arquero de la selección argentina de hockey, Juan Manuel Vivaldi, opinó que no está de acuerdo con la forma en que despidieron a Germán Orozco, ex entrenador de los Leones, ya que fue una decisión  desprolija y poco transparente. Al mismo tiempo, compartió una mirada positiva del nuevo entrenador, Mariano Ronconi, y de las expectativas para los juegos olímpicos de Tokio 2021, cuando intentarán revalidar la medalla de Oro conseguida en Río 2016.

– ¿Cómo tomaste la decisión de que Germán Orozco haya dejado de ser entrenador de los Leones?

-Fue una decisión difícil. Creo que no estuvo bien manejada por parte de los dirigentes y se pudo haber hecho de otra manera más prolija y mejor comunicado siendo más respetuoso con el cuerpo técnico que estaba trabajando y también con nosotros de poder recibir la noticia de otra manera. Fue un momento duro, que de a poco lo estamos dejando atrás porque nos afectó bastante a los jugadores y al cuerpo técnico saliente.

– ¿Por qué crees que se manejaron mal los dirigentes?

-Es un tema de conducción y de comunicación, creo que no fueron prolijos más allá de la decisión que ellos hayan tomado.

– ¿Pudiste hablar con él?

-Le mandé un mensaje en esa semana que salieron los chicos mientras la Confederación tomó la decisión en ese momento y no fui a entrenar porque tenía un caso sospechoso de Covid cercano en la familia. Me enteré el mismo día por ellos, le mandé a German y a todo el cuerpo técnico el mismo día un mensaje de despedida.

– ¿Qué le dijiste?

– Que lamentaba mucho su salida y que no compartía las formas. Que los habían dejado tan expuesto y que si se daba un momento para hablar lo iba hacer. Todavía no me contestó el mensaje y no sé qué es lo que piensa.

– Mariano Ronconi es el nuevo entrenador de ustedes ¿Cómo tomaste la decisión y si se pudieron adaptar a los que le pide él?

-Bien. Cada vez que llega un cuerpo técnico nuevo los jugadores esperamos lo mismo que él, que venga y le vaya bien. Estamos abiertos a lo que propongan y uno como jugador tiene que dar lo mejor para el seleccionado, más allá del cuerpo técnico que esté en ese momento.

– ¿Qué espera Ronconi del plantel?

-En Cariló, nos mostró algunas ideas que él quería trabajar con nosotros o mejorar. Estamos trabajando sobre eso y un poco cambiar el sistema defensivo. Estamos recién en las primeras semanas.

– ¿Cuál es el objetivo que tienen para 2021?

-Prepararnos de la mejor manera para llegar a Tokio y que el equipo esté preparado para poder a competir otra vez como hicimos en Río. La idea es llegar y prepararnos para volver a competir con posibilidades.

– ¿Y en lo personal?

-La verdad para rescatar de este año, no me aportó nada en lo deportivo, tenía pensado cambiar mis metas y preparación. Mi objetivo es poder prepararme bien tanto en lo físico como en lo mental y poder sumarle cosas al equipo.

-Ganaron la medalla de oro en Río 2016 ¿ustedes se proponen alguna medalla el año que viene?

-No. Creo que de llegar de manera competitiva y súper bien entrenado ahí el equipo va a poder pelear otra vez una medalla.

– ¿Qué le aportas al grupo?

-Trato de darle seguridad, confianza y dar alguna opinión sea táctica o grupal. Soy una persona que trabaja muy duro todos los días. Me entrenó bien y de esa manera le transmito confianza al equipo.

– ¿Cómo fue volver a entrenar en el Cenard después de tanto tiempo?

-Bien. Era lo que esperamos y lo necesitamos después de 4 meses, porque como deportistas estamos acostumbrados a estar entrenando permanente en todo momento. Había una necesidad no solo en lo mental sino también en lo físico, el cuerpo necesitaba volver a moverse y cuando nos confirmaron que podíamos volver, fue positivo porque retomamos todo ese tiempo parado.

– ¿Qué sentiste al volver a entrenar con tus compañeros?

-Al principio fue raro porque había que mantenerse con protocolos, las distancias, el barbijo, alcohol en gel, sentarte a lo lejos y no poder vincularnos de manera habitual como estábamos acostumbrados. Fue un poco raro, pero es parte del proceso de adaptación.

-Carlos Retegui es el director nacional de ambos seleccionados. ¿Te gustó que en la concentración que hicieron en Cariló se haya quedado una semana con ustedes?

-Con el “Chapa” tenemos una gran relación, le debemos mucho todo lo que fue el crecimiento y el logro de los leones. Ahora puede estar cerca de nosotros como en algún momento dentro de una cancha o en esa semana en Cariló. En la concentración lo que nos pueda decir es muy útil. Siempre que esté cerca para nosotros es un privilegio porque lo conocemos como profesional y nos da un valor agregado importante, no solo al cuerpo técnico sino también al equipo.

– ¿Qué valor importante crees que les puede dar al equipo?

-Todo lo que pueda agregar, opinar, decir, un detalle, una palabra, una charla que él pueda tanto en la parte técnica o táctica suma un montón. Es todo muy valioso. Él es una persona con mucha experiencia, ganó mucho, sabe bastante y de parte nuestra tiene en cuenta que todo el apoyo para nosotros es con él.

¿Cómo fue tener al “Chapa” como entrenador y cómo es como persona?

-Como entrenador es el mejor. Es una persona que saca lo mejor de nosotros, vive para esto, se desvive por el hockey, por la selección, por competir, por ganar y como persona es igual. Es un tipo que vive así con mucha participación y energía, de esa manera se desarrolla en su vida y en su profesión. Entenderlo de esa manera te contagia un montón sus energías.

-Después del retiro ¿Que tenes pensado hacer?

-Mi idea es seguir vinculado al hockey como entrenador, me gusta tanto que entrenó a las chicas de la primera de Hacoaj. Es algo que lo vengo haciendo desde hace varios años y me gustaría hacer carrera.

-Estudiaste periodismo deportivo en Deportea ¿Tenes pensado hacer algo en los medios?

-Me gustaría que el hockey tenga un espacio en los medios especialmente en televisión. Es un deporte que no tiene un espacio propio para mostrarle a la gente y que pueda ver lo lindo que es.

También diste clase en el 2010 ¿Te gustaría hacerlo de vuelta?

-Obviamente y si me llaman volvería, fue una linda experiencia.

¿Cómo fue ser profesor?

-Muy bueno, parecido a ser entrenador, fue una linda experiencia poder explicar a los alumnos el deporte.

– ¿Qué te dejó Deportea en estos años como periodista y si hay algo que tomaste como arquero?

-Me dio la posibilidad de nutrirme como persona, aprender mucho, conocer a grandes profes, saber leer, escribir e interpretar la lectura. Hay grandes profes y conocer gente de primera. Es una escuela en la que hay grandes profesionales y maestros, gente idónea y capacitada, gente del ambiente, especialistas que tiene una infraestructura y un edificio de primer nivel para los alumnos. Es una gran escuela para estudiar periodismo. En la formación como persona aprendí a tener un punto de vista diferente. Opinar sobre las cosas de otra manera o interpretar un texto, es alguna de las cosas que aprendí ahí.

Victoria Travascio: “Fue una decisión acertada que se hayan suspendido los Juegos”

Por Matías Pennacchio

La regatista Victoria Travascio, quien se clasificó junto a Sol Branz tras lograr la medalla de bronce de los Juegos Panamericanos en 2019 en la carrera 49ER FX, aseguró que la decisión de suspender los Juegos fue acertada porque creía que iba a llegar con muy poco tiempo.

-¿Como tomaste la decisión de que se hayan suspendido los Juegos Olímpicos para el año que viene?

-La verdad que fue una buena decisión porque hubiesen sido unos Juegos muy raros de afrontarlos mentalmente y a mí me dio tranquilidad de tener un año más para seguir mejorando y viendo detalles.

-¿Cómo crees que habían llegado a Tokio este año?

-Estábamos muy justas de tiempo tanto a lo material y a algunos temas y nos quedaba poco tiempo a cambiar algunas cosas. Ahora estamos analizando cosas que antes no las teníamos en cuenta. Podríamos haber tenido un gran campeonato pero también viéndolo ahora estamos flojas.

-Dijiste que iban a llegar muy justas: ¿En qué tienen que mejorar? 

-En los vientos fuertes teníamos una desventaja por un tema físico, técnico y estábamos justas para ir a los eventos para mejorar por ahí podíamos tener una gran competencia pero no nos sentíamos fuertes.

-¿Cómo fue volver a competir con Sol después de este tiempo? ¿Cómo se sintió ella?

– Bien. La verdad fue una competencia normal y teníamos la duda de cómo íbamos a estar de nivel pero la verdad nos sentimos bien. Creo que ella se sintió bien y muy conforme con el resultado.

-Dijiste que el objetivo es el día a día: ¿Cuál era antes del coronavirus y en la última parte del año?

-Antes del coronavirus íbamos hacer un viaje a Europa una última prueba de materiales y estábamos recibiendo algunos nuevos y decidiendo que íbamos a utilizar. Además, seguir mejorando en los vientos fuertes que mejoramos bastante en el viaje que hicimos a Europa.

-Con respecto a Tokio, ¿se proponen alguna medalla o se conforman con cualquier puesto?

-Vamos a intentar hacer el papel posible para buscar una medalla.

-¿Se sienten confiadas?

-Hoy no estamos para lograrla pero de acá a julio yo tengo fe que vamos a pelear o tratar de conseguir medalla. Nuestro objetivo es llegar al último día con posibilidad de medalla.

-¿Qué destacas de este año?

-Fue un año de aprendizaje para todo el mundo me hacía pensar en muchas cosas, en nuestra relación con el medio ambiente, la necesidad o no de salir tanto, tener mucho tiempo para pensar. Fue mi mayor a aprendizaje.

-¿En qué pensabas en este tiempo?

-Me pasaba que antes no tenía tiempo para hacer las cosas iba solo entrenar y me ponía a pensar en cosas que no valía la pena y no dedicarle el tiempo a lo que era feliz, llamar a mi abuela y hablar 3 horas de la que quiere hablarme o hacer una receta que no se me ocurría hacer.

-¿Hablar con tu abuela te hizo tener mejor ánimo?

-Sí. Puse el ejemplo de mi abuela porque en mis abuelos siempre fue un cable a tierra siempre me trasmitieron la sencillez de las cosas y me di cuenta en estos ultimas años apenas le dedicaba poco tiempo y fue lindo aprovecharlo para hablar con ella.

-¿Qué te dijo con respecto a los Juegos?

-No sé si me dio su opinión. Ella tiene una palabra para que siga para adelante o que confíe en mí.

– Para el 2021: ¿Qué te propones en lo personal o cómo crees que va ser?

-Ser mejor cada día y mejorar mi propia versión pero solo quiero disfrutar mucho, siento que es mi recta final de mi carrera y también va ser un poco fuerte emocionarme y encontrarme que esto no será mas parte de mi vida.

-¿Te retiras después de los Juegos?

-Yo me siento grande porque esto lo hice con pocos años y son ocho. También tengo cosas suspendidas siento que hay una vida después de esto y quiero ver qué puedo hacer después.

 

Miguel Simón: “Trato de correrme de lo que me gusta para analizar”

Por Andrés Kalbermatten y Agustín Suárez

Miguel Simón es uno de los referentes del periodismo deportivo en la actualidad. En sus casi 30 años de carrera, trabajó en radio, televisión y gráfica, cubriendo los eventos más importantes de varios deportes: mundiales de fútbol y básquet, los Grand Slams de tenis y los Juegos Olímpicos.

Simón asegura que descubrió sus ganas de estudiar la carrera desde muy chico, cuando estaba terminando la primaria y comenzando el secundario. “Se unió mi pasión por los deportes con mi inquietud por la lectura de los diarios y el ser un gran oyente de radio. Toda esa mezcla desembocaba en el periodismo deportivo”, comenta el relator, y agrega que en ese entonces no estaba tan de moda la profesión.

-¿Cómo reaccionaron tus padres cuando tomaste la decisión?

-Mi papá era contador gastronómico y, aunque no me lo manifestara, él tenía alguna esperanza de que siguiera su camino. No se opusieron, me acompañaron con cierta resignación porque creían que podía ser contador. Pero igual no me puedo quejar de su compañía.

El experiodista de Radio América admite que sus padres no eran fanáticos del deporte, así que la pasión la heredó de parte de su tío, quien era socio de Ferro e iba mucho al club. “Estar en un espacio tan polideportivo e ir a la cancha ayudó a que me apasione más”, confiesa Simón, y añade que sus papás se fueron haciendo amantes del fútbol a medida que él transmitía partidos.

Para muchos, Miguel Simón es un ejemplo a seguir, aunque él duda de serlo. “No sé si soy un referente o no. Solo tuve suerte de trabajar en lugares importantes. Trato de tener el mayor tono profesional para justificar por qué me pagan a mí para estar delante de una cámara o un micrófono”, declara el relator de ESPN.

-¿Cómo te preparás para los partidos?

-Me preparo lo máximo posible. El camino de la preparación de un partido realmente me gusta y me hace bien. Entonces lo hago con la mayor profundidad posible. Estudio el presente, el pasado, la historia y las estadísticas de los equipos que voy a relatar. Me adelanto a situaciones que se me pueden presentar, como a quién pueden enfocar las cámaras. Esto igual es algo de repentización y estar sobre algo que no sabés si va a pasar. No es un guión de una película, en el cual conocés la siguiente escena. Acá la escena siguiente es un interrogante. Entonces tenés que estar preparado para que no te sorprenda.

Miguel Simón es un amante de las estadísticas, y lo demuestra en las transmisiones de los partidos. El panelista de ESPN FC asegura que el tema estadístico en el fútbol ha crecido, dejando de ser el dato frío de cuántos pases dio un jugador o la distancia que recorrió. “El fútbol ha empezado a profundizar en el dato estadístico de situaciones de juego para luego tomar mejores decisiones y hasta mejorar cuestiones técnicas”, comenta el relator, y agrega que los clubes importantes tienen datos avanzados que pueden ayudar en el crecimiento técnico y mental de los futbolistas, o hasta en la dosificación física.

-Hace unas semanas dijiste en un programa que tu trabajo como periodista no es decir si algo te gusta o no, si no evaluarlo. ¿Creés que hoy el medio tiene más periodistas que opinan según sus gustos que otra cosa?

-Hay de todo, como en todos los ámbitos. Hay gente que le gusta más la opinión y se queda con lo que le gusta, y a partir de eso puede profundizar y analizar sobre un tema. Yo trato de correrme de lo que me gusta para analizar, pero no sé si lo logro al 100%. Intento que mi ideología futbolística no influya en mi análisis.

Simón lleva muchos años de una exitosa carrera periodística, pero él confiesa que nunca se propuso llegar a hacer una tarea en específico en la profesión, sino que su objetivo siempre fue hacer todo al 100%. “En el periodismo, si hacés bien tu trabajo se te abren puertas para otro tipo de trabajos. Si no me esfuerzo al máximo, va a ser difícil que ocurra”, afirma el experiodista de TyC Sports, y añade que hoy en día hay mucha competencia y gente talentosa que puede hacer el mismo trabajo que uno.

La ética es un aspecto importante del periodismo, pero cada vez se le presta menos atención, aunque para el relator de ESPN es un tema tan sensible como complicado para discutir. “La ética tiene que ver con cada uno, así que es difícil generalizar. El término es muy amplio porque cada uno tiene su ética y cree que es la mejor”, sentencia Simón.

Desde siempre, el decir de qué club es hincha un periodista pareció algo prohibido. A pesar de esto, el panelista del programa ESPN FC piensa que la sociedad futbolera ya se fue acostumbrando a que lo confiesen. “Está en cada uno ver quién se corre de esa posición y con cuánta imparcialidad luego se habla. Igualmente creo que a veces es al revés. Cuando uno es hincha de un club, es más duro con la crítica. Como conocés al equipo, la bronca te puede ganar”, opina el relator, y agrega que el mensaje es más sincero cuando se sabe de dónde viene.

-¿Llegaste a relatar a Ferro?

-Sí, me tocó relatarlo. Ahí fue cuando me dí cuenta de lo que decía de la crítica. Fui muy duro, además me tocó una época difícil. La época del descenso. Mi próxima prueba sería relatar a Ferro cuando le toque ganar un título.

La Selección argentina está en una etapa de renovación luego de que terminara el pasado Mundial y Miguel Simón todavía la ve como un interrogante. “Le ha ido bien en el comienzo, pero no sabés con qué equipo te vas a encontrar. Tuvo una Copa América sin estabilidad ni en el rendimiento ni en la fisonomía. Scaloni todavía está buscando su estilo”, asegura el periodista de ESPN, y agrega que aparte de Alemania, España, Brasil o Francia, pocos seleccionados tienen un estilo de juego definido.

¿Por qué creés que ciertos países europeos como Francia o Inglaterra sacan actualmente mejores jugadores que Argentina?

-Tiene que ver con una cuestión migratoria, de cómo se le amplió la base en cuanto a población. Y también de lo que te puede dar esa sociedad en general: en educación, alimentación y posibilidades. Toda esa mezcla hace que haya otros semilleros en el mundo. Hoy nos estamos quedando atrás en la capacitación de los formadores. En Europa nos están sacando ventaja en todo aspecto.

Por último, Miguel Simón comenta cuál es su mayor consejo, sus ideas y sus sugerencias para quienes recién arrancan en el mundo del periodismo. “Siempre hablo de la triple P. La pasión que te llevó a esto. Si notás que no tenés mucha pasión por esto, no sería el camino indicado. La preparación. Si vos tenés pasión, la preparación va a ser alta. La preparación a veces te lleva a prepararte de la mejor manera para poder expandir y desarrollarla. Después, ante todo, como está el medio para los que trabajan y estudian, la paciencia. La triple P resume mi idea de lo que está pasando y de lo que puedo sugerir para esta profesión”, afirmó el relator.

El orgullo del barrio, el amor de un país

Por Luca Trepiana

San Blas y Boyacá, barrio de La Paternal, Buenos Aires. El reloj marca las cuatro de la tarde. El silencio hace pasar desapercibida a la multitud que se acercó al estadio de Argentinos Juniors para despedir a Diego Armando Maradona, quien falleció a los 60 años el mediodía del miércoles 25 de noviembre de 2020 en el partido de Tigre, provincia de Buenos Aires.

Algunos llegan en soledad, otros acompañados, pero todos tienen algo en común: la pesadumbre que llevan en su andar. El dolor y la tristeza es tan grande que nadie puede mantenerse ajeno. Te choca, te penetra y te convierte en uno más de esa masa que llora y saluda a, tal vez, el mejor jugador de fútbol todos los tiempos.

El silencio solo cesa para darle lugar al canto “Maradona no se va, Maradona es del barrio de La Paternal”. El mural con su cara, que se encuentra al lado de la entrada a la tribuna visitante, ya parece una una florería de tantas rosas que le dejaron. También hay velas, cartas, dibujos, banderas y camisetas. Hasta estampitas de “San Diego” se pueden encontrar.

A pesar de que el escenario es la cancha del bicho, hay camisetas de todos los clubes del fútbol argentino. Porque, como reza el mural de la esquina San Blas y Boyacá, Pelusa es el orgullo del barrio, pero tiene el amor de un país entero. Incluso el de los más chicos, que no lo vieron jugar, pero aún así le han contado todo lo que el diez supo hacer adentro de una cancha.

En el perímetro del estadio abundan las imágenes con el rostro de Diego. Las camisetas con el 10 en la espalda se ven por todos lados. Las firmas del ícono que ya son parte de la piel en más de uno. Los abrazos y el más sentido pésame de quienes pasan por allí, aún en tiempos de covid. Aunque también alguna sonrisa se deja ver, quizá recordando los tiempos donde el mito aún era historia viva.

En el mundo también lo lloran los más grandes deportistas, no solo futbolistas. En Nápoles, lugar donde Diego dejó su nombre marcado a fuego, la madrugada no fue un impedimento para que miles de napolitanos se acerquen al estadio San Paolo para inmortalizar la figura del argentino.

El obelisco es otro de los lugares donde se auto convocó la gente para recordar al autor de “la mano de Dios”. Segurola y Habana 4310, séptimo piso, una de las esquinas más famosas de Buenos Aires, colmada de gente. Su antiguo hogar de Fiorito también tiene carteles pegados y velas que se encienden en su honor.

Así como en la cancha de Argentinos hubo camisetas de todos los equipos, en los estadios de Boca y Newell´s, clubes que tuvieron al enganche en sus filas, también se encuentran hinchas de River y de Central acercando una rosa. Los colores hoy quedan de lado, todos buscan rendirle tributo a uno de los pocos argentinos que sabe cuánto pesa la Copa del Mundo.

En el resto de la capital se percibe un apagón. La “ciudad de la furia” se convierte en la ciudad de la angustia. A los hombres mayores de 45, 50 años, se los ve caídos. El que esta en su auto esperando a que el semáforo cambie tiene la mano en la cabeza, como sosteniéndola. El que viaja en el colectivo mira por la ventana buscando respuestas. Y al que camina por la vereda le pesan las piernas.

La pérdida ha sido tan grande y tan significativa que da la sensación que a todos se les murió el mismo amigo, el mismo familiar. Porque Diego fue eso, el amigo y el familiar de cada argentino. Ha defendido al país como ninguno, por eso el país hoy le retribuye todo lo que Diego supo darle.

Diego se fue. Falleció. Físicamente no está más. Pero su esencia vivirá en cada potrero, en cada barrio humilde. Vivirá cada vez que Argentinos dispute un partido de local en el estadio “Diego Armando Maradona”. Se hará presente cada vez que jueguen Boca, Newell´s, Sevilla, Barcelona, Napoli y la selección nacional. Sus rulos dirán presente cuando se nombre a México, Inglaterra y Alemania. Iluminará a cada chico cuyo sueño sea jugar un mundial y consagrarse en primera.

El país pierde a uno de sus más grandes iconos. No solo por los logros deportivos, sino por el sentido de pertenencia. Porque Diego cargaba en su espalda con todos los aspectos de la sociedad argentina, los buenos y los malos también. Por ser un ejemplo de superación. Por amar el suelo argentino. Diego estará presente por siempre en los corazones y en la memoria del pueblo. ¡Que en paz descanses, barrilete cósmico!

Diego nunca morirá

Por Federico Pineda

Escribir un texto bajo emoción violenta te nubla, te quita la posibilidad de analizar fríamente lo que pasó, pero hay una pregunta imposible de esquivar: ¿Queremos oír lo que pasó? Y otra mucho más importante; ¿la queremos creer? Muchos se negarán a hacerlo. Pero Diego trasciende más allá de su nombre. Lo decimos y ya sabemos de quién estamos hablando. Su muerte es el primer paso a la inmortalidad de un hombre que nunca dejo de ser Maradona. Con sus excesos y alegrías, Diego nunca dejo de enfrentar a su otro yo. El que nos abandonó.

El que revivió a todo, dejo de hacerlo. El que enfrentaba cualquier batalla no pudo ante su noble corazón corroído de tanto serlo. La salud desconoce de límites, exigencias o preferencias, pero él saltaba a cada obstáculo que la medicina le imponía producto de sus excesos. En esta nota, no encontrarán cuáles eran. Ya todos los sabemos. Y el que no, se los imagina.

A esta altura, usted leerá estas líneas y dirá: ¿Murió Diego Maradona? No. Bajo ningún punto de vista. Murió Maradona. Diego nunca se irá de nuestros corazones. Ese Maradona que vimos por última vez en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata de mal ánimo, vaya uno a saber con qué propósito, ya no está más. El mismo que estuvo al borde de la muerte hace 20 años, allá por enero de 2000. Pero una vez más había gambeteado a la muerte.

En tiempos de la inmediatez que producen las redes sociales, el único registro que quedará serán videos. Fotos. Imágenes desgastadas por el paso del tiempo. Será el momento de aferrarnos a ellos con demasiado ahínco. Es el momento de sentarse y escuchar. Nada más. ¿A quienes? A los que lo vieron. Ese legado no fue en vano. Nada lo fue.

El debate sobre su persona nunca debe menospreciarse. Maradona fue ejemplo. Y no lo fue. Salió de un barrio olvidado, con múltiples carencias, botines que se rompían en cada partido que disputaba en su infancia. Su vida marcó una resiliencia admirable que supera todos los límites. Sin embargo, muchos podrán señalar el mal ejemplo de la trampa, la viveza criolla, sus excesos. En fin, la persona por encima del jugador.

Hace unos días me hicieron esta misma pregunta: “¿Qué opinas de Maradona?” Mi respuesta no revistió dudas: “¿Cómo jugador o cómo persona?”. Es una obligación separar ambos mundos. La idolatría ante su figura puede cegar hasta el más mínimo detalle, pero su beatificación nunca estará en discusión. Nadie fue, es ni será perfecto, pero Diego siempre será Diego.

Nada es fruto de la casualidad. Todo sucede por algo. Y su muerte pega a la perfección en un año que nos inundó de noticias tristes. Es una porquería escribir esta nota. Pero me resisto a creer que una parte del fútbol murió con él. No. En cada potrero, estará viva su imagen; a capa y espada. En cada cancha, se trasladará su legado. Su magia nunca dejará de estar ausente. Esa misma que regaló a toda una Nación jugando con la celeste y blanca en el pecho.

Cada persona es dueña de su recuerdo. Podrán quedarse con su vida privada, su excelsa capacidad dentro de una cancha de fútbol -o de lo que sea- o con las dos opciones. Como país, nos hizo lo más felíz que pudo. Ahora, es momento de quedarse con las acciones que uno prefiera. Su corazón no latirá más pero, más o menos, siempre estará en los corazones de los demás.

Diego: el grito de los sin voz

Por Thomas Somoza

Es imposible. No hay manera de que ocurra. Intentar explicar quién era él y cómo fue su vida en algunos párrafos, en crónicas, documentales, canciones o en libros no alcanza. No existe material en el mundo que lo logre. Quizá con todo lo bello que ha proliferado, todo el amor que se ha expresado, toda la alegría que ha dado pueda sumarse e intentar acercarse al objetivo. Pero, aún así, sería insuficiente para contar los pasos, el camino, los recuerdos, las anécdotas, los goles, los caños, las gambetas o las frases de Diego.

Sí, ir por ahí comentando que fue el mejor jugador de todos los tiempos es una simplificación. Porque Diego fue más que eso, y qué difícil serlo. Diego fue la democracia, los pibes que murieron en la guerra, las Malvinas, la guerra que ganó en la cancha, la reivindicación de los nadies, la villa, la felicidad del pueblo, pero no la palabra “pueblo” expresada generalmente para abarcar mucho, sino el pueblo como quien pelea toda su vida, quien sabe que está destinado a laburar y ser explotado para llevar el pan a la mesa, quien tiene mínimos ratos en los que de verdad siente que su vida vale la pena y puede ser gozada. Diego fue y es el goce de la vida, es ese efímero instante en el que todavía puede pensarse que hay esperanza, que los sueños sí se cumplen.

Si yo fuera Maradona, viviría como él, reza una canción. Pero eso también es, aunque él haya hecho creer lo contrario, inalcanzable. Nos recomiendan que no nos incluyamos en los textos que escribimos porque no somos la noticia. Estoy muy de acuerdo. Pero es inevitable sostener que jamás podríamos decirle que NO en la cara al poder. Poseerlo absolutamente todo, ser una figura empardada con la del Papa, Dios o cualquier creencia y tener la coherencia de acordarse de qué lugar se viene. Porque Diego fue también el NO a Havelange en 1990, el “echemos a Bush”, el “ya lo dijo tu padre”, el “no se lo dedico a los que quieren una Argentina de Videla y Galtieri”, el “buchón de la Policía jamás”. Fue las millones de gargantas que exclaman cuando el poder impone silencio. Fue, como dijo Eduardo Galeano, “el único jugador rebelde que se animó a desafiar la estructura burocrática, tecnocrática y empresarial del fútbol”.

Sí, no vivió 60 años, sino 600. Vivió distintas vidas. Fue Diego, fue Maradona. Fue el hombre que estuvo 40 años bajo el ojo de los miserables que intentaron y a veces lograron colocarlo como lo más malo de lo malo. Y sí, tuvo errores, porque Diego fue, otra vez Galeano, el más humano de los Dioses. Fue la Argentina toda. Fue San Martín, Rosas, Perón, Evita, Néstor, Cristina, Fidel, Chávez, Lula, Evo y cualquier personalidad masiva que se pueda imaginar. Fue “El Diego de la gente”. Y nunca traicionó. ¿Se comprende la dimensión de lo gigante de la persona que partió? Por eso: no seríamos capaces de manejar tanto.

Claro que este mensaje no está a su altura. Pero el impulso para poder decir “adiós”, un último adiós, es muy fuerte. Diego fue, es y será el grito de los sin voz.

Gracias, Diego.

“El fútbol nunca más será divertido”

Chapecó - SC -Presidente Michel Temer durante Cerimônia em Homenagem às Vítimas do Acidente com Avião da Chapecoense ( Beto Barata/PR)

Por Federico Pineda

Las esquinas de Floriano Peixoto y Condá congregan tristeza, dolor y resurrección. El memorial emplazado entre esas dos calles en una de las paredes del estadio Arena Condá muestra los nombres de los seis sobrevivientes y los 71 muertos que perdieron la vida el 28 de noviembre de 2016 yendo a cumplir su sueño y el de todos los hinchas de Chapecoense; jugar la final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional de Medellín.

“Al inicio todos esos jugadores nuevos y el nuevo cuerpo técnico parecían extraños a los ojos, estaban usando la camiseta del club pero no parecía que fuera mi equipo en el campo. Me llevó un tiempo la aceptación y el apego. El fútbol para mí nunca más volverá a ser divertido, entonces me cuesta volver a alentar nuevamente”, cuenta Fernando, hincha de la institución brasileña, que agrega: “Tal vez hoy en día el sentimiento no es el mismo. Amo a Chapecoense pero muchas cosas cambiaron con el accidente”.

Para algunas personas que no recuerden a ese equipo, lo describe como “la prueba real de que el trabajo duro y la dedicación dan resultados”. En esa competición, había superado a Cuiabá de Brasil, Independiente de Avellaneda, Junior de Barranquilla y San Lorenzo de Almagro. Su último escollo era el conjunto colombiano con sede en Medellín. El primer partido era el 30 de noviembre en tierras ajenas. Unos días después, se daría la definición en tierras cariocas.

Finalmente, nada de eso ocurrió y el Arena Conda fue testigo de múltiples ofrendas de propios y ajenos que significaron el llanto de toda la ciudad: “Muere una parte de vos, uno se pregunta por qué ocurrió, porque Chapecó no es una ciudad tan grande, era común ver jugadores en el centro. La sensación es que murieron personas cercanas a vos. Es triste pensar que hizo falta una tragedia para tener reflexiones sobre nuestro lado más humano y emocional”. Cada 29 de noviembre, los hinchas realizan una procesión en homenaje a las víctimas y hay una misa en la catedral para rendirles tributo.

Atlético Nacional -campeón de la Libertadores del mismo año- le cedió el título a su rival y la Confederación Sudamericana de Fútbol respetó y avaló la decisión. Paradójicamente, el año siguiente a la tragedia Chapecoense tuvo su mejor ubicación tras el ascenso a la máxima categoría en 2013. Fue séptimo en el Brasileirao logrando la clasificación a la Copa Libertadores. Allí perdió con Nacional de Uruguay y se quedó afuera de la fase de grupos. Parecía que todo seguía su curso.

“La nueva directiva tomó algunas decisiones dudosas que alejaron al club de los hinchas. La caída a la Serie B hizo que la institución diera un paso atrás que era necesario para repensar las situaciones. Sirvió para analizar cuál era la identidad del club y por qué estábamos huyendo de ella”, expresa el fanático sobre el descenso que se produjo en 2019 tras finalizar 19 sobre 20 equipos -el año anterior finalizó en el 14° lugar- y el proceso que conllevó la salida de muchos jugadores que carecían de rendimiento junto a la llegada de otros con poco cartel y a bajo costo que estabilizó las finanzas del club.

Rápidamente, Chapecoense se destacó por sobre los demás equipos de su divisional y, al cierre de esta nota, es líder de la Serie B con 47 puntos (a 10 de distancia de Juventude que ocupa el cuarto y último lugar que asciende). Solo perdió frente a Cuiabá y Cruzeiro en los 23 partidos que disputó. A falta de 15 fechas para el final, se encamina a volver a la Serie A con una base de jugadores que se asemeja a ese plantel que pasó a la historia; “El tablero parece estar tomando la dirección correcta esta vez”.

La batalla legal

La otra cara de la tragedia ocurrida en Cerro Gordo, lugar ubicado en la ciudad colombiana de Antioquia donde se produjo el accidente, fue y es la batalla legal a la que fueron sometidas las víctimas y los sobrevivientes. El vuelo 2933 de LaMia se dio en la única aeronave operativa con la que contaba esa empresa de aviación, cuyo piloto, Miguel Quiroga, era uno de los dueños de la compañía con base en Bolivia.

“La falta de información clara sobre la falta de pago de las indemnizaciones generó indignación entre los senadores de la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI)”, declara Juninho Mello, presidente de la CPI compuesta por senadores y diputados federales, sobre el accionar de las aseguradoras y la empresa de aviación.

Uno de los argumentos que esgrimió BISA para declarar que no iba a pagar los 25 millones de dólares de la indemnización a los familiares de las víctimas fue la falta de combustible. Tras el informe de la Aeronáutica Civil de Colombia, se divulgó que el avión se había abastecido con 1636 litros de gasolina para recorrer el trayecto de Santa Cruz de la Sierra hasta el aeropuerto de Rionegro -9300 kilómetros-. “La cantidad mínima debía ser 11.603″ decía hace dos años Miguel Camacho, jefe del grupo de investigaciones que llevó adelante el informe en tierras cafeteras.

Esto se suma a que la aerolínea contaba con atrasos en el pago del servicio. La aseguradora le echó el problema al piloto -ya fallecido- mientras que las familias siguen luchando para que esto no quede impune. Conocida la postura de BISA, Chapecoense decidió tomar cartas en el asunto y los demandó civilmente junto a órganos del gobierno boliviano.

“Actualmente hay una demanda en la corte brasileña. La Fiscalía Federal solicitó una indemnización de US$ 300 millones para los familiares de las víctimas. Ese monto es una condena global y está previsto en la política inicial de la aerolínea LaMia”, cuenta el político de Brasil, que está cargo de la comisión que investiga el hecho y agregó que, desde que inició la pandemia de coronavirus en el mencionado país, no ha vuelto a sesionar la CPI.

En declaraciones para El Equipo, Mello manifiesta su cuestionamiento al grupo estratégico que habría actuado junto a BISA, la reaseguradora Tokio Marine y Aon Benfield Brasil “con el fin de favorecer a LaMia” y sentencia que estás instituciones “se habrían preocupado únicamente por la rentabilidad financiera, dejando de lado la evaluación de riesgos. Por tanto, las aseguradoras tienen la responsabilidad de pagar indemnizaciones a las familias”.

Sin embargo, al ser consultado por la postura de BISA sobre que el seguro estaba suspendido por atrasos en la paga y, sumado a esto, había una cláusula que tampoco cubría los vuelos a Colombia, el hombre oriundo de Santa Catarina manifestó su desconocimiento al respecto.

Dada la demanda que impulsó el Chape, Mello declaró que las empresas están imputadas y agregó que “si estas compañías son declaradas culpables, tendrán que cumplir con lo que ordena el tribunal brasileño”.

Los seis supervivientes:

Rafael Henzel -periodista que cubría al club- tenía 45 años cuando falleció en marzo del 2019 producto de un ataque cardíaco mientras jugaba al fútbol con sus amigos. Tras la tragedia, había escrito el libro “Vive como si cada día fuera el último”.

El arquero Jakson Follmann se retiró con solo 24 años después que le amputaron su pierna derecha. Es embajador de la institución y, dado su gusto por cantar, fue invitado y ganó la edición famosos del reality de canto PopStar, el más importante del país. Eso posibilitó iniciar su carrera como cantante.

El zaguero Helio Neto anunció su retiro a fin del 2019 tras muchos intentos por volver a las canchas. Nunca más disputó un partido oficial con el club. El accidente lo inspiró a escribir “Puedo creer en el mañana”. Además trabaja junto a Follmann dentro de la institución.

El defensor Alan Ruschel volvió a jugar al fútbol el 7 de agosto de 2017, ni más ni menos frente al Barcelona por el trofeo Joan Gamper. Hoy en día, integra el plantel del Chapecoense en la Serie B.

Ximena Suárez fue la única mujer que sobrevivió al accidente. Era integrante de la tripulación de ese vuelo. Tiempo después, retornó a su trabajo como azafata y, tras el hecho fatídico, publicó el libro “Volver a los cielos”.

El mecánico del avión, Erwin Tumiri, estaba junto a Suárez en la parte trasera al momento del accidente y sufrió pocas heridas. Fue el primero en ser dado de alta. En la actualidad, estudia para ser piloto.

¿Qué necesita el fútbol femenino para progresar en Latinoamérica?

Por Thomas Somoza

La chilena Iona Rothfeld, la colombiana Isabella Echeverry y la guatemalteca Ana Lucía Martínez charlaron el lunes con Juan Pablo Sorin sobre el desarrollo del fútbol femenino en sus respectivos países, lo que le falta a la disciplina para mejorar y las dificultades que tuvieron y tienen que atravesar para jugar el deporte. La conversación fue a través de la temática “Guerreras” en Cumbre Fútbol, la convención latinoamericana que reúne a distintas personalidades del fútbol todos los lunes de noviembre, tiene al exlateral izquierdo de la Selección Argentina como moderador y que puede ser vista gratuitamente en cumbrefutbol.com.

Rothfeld juega en Audax Italiano de Chile y se tituló en Ciencias Políticas el año pasado en la Saint Thomas University de Estados Unidos. “La visibilización es un punto de partida, pero tiene que venir acompañada con acciones, con pensar una formalidad y darle una institucionalidad y una estructura al fútbol femenino”, sugirió. Y advirtió que, si esto no ocurre, la visibilidad caerá luego de un punto alto con competiciones importantes porque “estamos dependiendo de la buena voluntad de la autoridad de turno o de un campeonato”. “Falta cabeza, estrategia y pensar en un plan serio de desarrollo que tiene que venir desde las divisiones menores”, propuso.

Quien fuera una de las fundadoras y actual directora de la Asociación Nacional Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) de Chile explicó que en su país los clubes tienen una visión machista en la que se le da más espacio a los hombres que a las mujeres porque “nos ven a nosotras como un problema, un gasto, en vez de vernos como una oportunidad, una inversión, un deber y una responsabilidad”.

—Tenemos que sacudirnos esos prejuicios y estigmas de que el fútbol femenino no vende, no interesa y que no lo jugamos bien porque eso se acabó con el Mundial de Francia. No me vengan a decir que no vende, que es una pérdida de plata porque no puedo creer que su machismo sea tan grande que les nuble incluso la oportunidad de ver un negocio, ya que les encanta ver el fútbol así. Para mí no lo es, es pasión y nuestro sueño. Pero cómo van a ser tan machistas de no ver que acá hay un producto—, sostuvo con indignación Rothfeld.

Martínez juega en Napoli, es la única futbolista nacida en Guatemala que milita en Europa y contó la situación del deporte en su país: “El panorama es muy complicado porque la pandemia ha frenado el desarrollo del fútbol femenino, que fue más golpeado que el masculino por el hecho de no tener ligas profesionales”. Y agregó: “Las jugadoras no cuentan con una preparación adecuada y no tienen instalaciones. Por ejemplo, los campos en donde juegan a veces son de tierra. No son condiciones adecuadas para ellas”.

 

La también Ingeniera Química —que al llegar a Europa realizó un Máster en Marketing y Big Data y otro en Administración y Dirección de Empresas— señaló el problema más grande que tienen las jugadoras guatemaltecas en su país: el nulo apoyo económico. “Ni siquiera hablo de un contrato, pero no tienen ayuda de la liga. Muchas veces no pueden ni desplazarse de sus casas a los entrenamientos. Imagínate en los partidos…”, enfatizó. Y opinó que “lo más importante sería invertir. Yo digo muchas veces ‘no solo es el dinero’, pero creo que se debe empezar con un mínimo de presupuesto para el desarrollo del fútbol femenino”.

Echeverri viste la camiseta de Sevilla y obtuvo la medalla dorada con Colombia en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019 —la final fue contra Argentina y vencieron 7 a 6 en penales luego de un empate 1 a 1—. “Lo que le falta al fútbol femenino en el mundo entero es visibilidad y control, mucho más en nuestro continente. Simplemente no sabían que existíamos y Colombia lleva muchos años siendo el segundo mejor equipo de Sudamérica”, resaltó. Y mencionó que el campeonato de su país tiene mucho que copiarle al de España porque la liga dura dos meses y luego se para por un año. Además, resaltó que su Selección no concentra desde la obtención del título Panamericano el año pasado y tampoco disputaron partidos oficiales.

LIMA, PERU – AUGUST 03: Isabella Echeverri of Colombia celebrates after scoring the first goal of her team during Women’s First Round Group A match between Mexico and Colombia at San Marcos Stadium on Day 8 of Lima 2019 Pan American Games on August 3, 2019 in Lima, Peru. (Photo by Marcos Dominguez/Jam Media/Getty Images)

La exjugadora de Houston Aces de Estados Unidos fundó “Somos”, un proyecto que “está encaminado a la educación como herramienta de transformación social en áreas vulnerables de Colombia”. Y expresó que su deseo es direccionarlo a que el fútbol femenino profesional crezca. “Haciendo poquitas acciones vamos a poder lograr que todos esos prejuicios y el machismo vayan desapareciendo y que las niñas y niños no se dejen atraer por eso que viene tan metido en nuestra cultura. Espero que ayude a que el fútbol en Colombia se use para transformar la vida y darles voz a muchas mujeres en Colombia”, se esperanzó.

Las tres coinciden en que la ayuda económica es fundamental para visibilizar al fútbol femenino y que así progrese en toda Latinoamérica. Porque esta disciplina no tiene género y puede ser practicado por cualquiera, por eso Cumbre Fútbol toma a la pelota como elemento transformador de realidades y de inclusión social y cultural para exhibir y darle espacio a las voces que se expresan en favor de dar derechos fundamentales para los y las amantes de este deporte.

Diego Monarriz: “Dirigir San Lorenzo fue algo extraordinario”

Por Juan Manuel Sangregorio

Diego Monarriz debutó como jugador en San Lorenzo de Almagro, el club de sus amores, en 1987 de la mano de Héctor Veira. Ocupaba la posición de enganche. No tuvo mucho rodaje en el “Ciclón” y en 1992 estuvo un corto tiempo en el fútbol sudafricano. Luego pasó por All Boys, Belgrano y se retiró en el Porvenir en 2001.

Como el fútbol era su gran pasión, rápidamente se incorporó al cuerpo técnico de las divisiones inferiores de San Lorenzo y tiempo después también estuvo en las formativas de River Plate y Vélez Sarsfield. Desde 2015 a 2017, trabajó como ayudante de campo de Eduardo Coudet en Rosario Central y Tijuana de México.

Al año siguiente, volvió a San Lorenzo y fue campeón local al mando de la reserva. Su gran oportunidad llegó a finales de 2019, cuando dirigió al primer equipo durante 10 partidos (cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas). Actualmente, a los 52 años, está a cargo otra vez del equipo de reserva, con el cual le tocó sufrir el parate que generó la pandemia e coronavirus ya que los entrenamientos volvieron recién a mediados de septiembre.

  • -¿Cómo viste el rendimiento de los jugadores en la vuelta a los entrenamientos? ¿Pudieron adaptarse rápido?

– Fue complejo para ellos trabajar dentro de su casa. Además no todos tenían la posibilidad de hacerlo en un espacio al aire libre. Por suerte, el cuerpo es sabio y ellos son deportistas hace mucho tiempo y se adaptaron rápidamente. Ahora al aire libre lo vienen llevando bastante bien, con muchas ganas, que eso supera muchas actitudes.

  • -¿Cuál fue la rutina de ejercicios durante las primeras prácticas?

– Más que nada trabajamos con lo que llamamos andariveles, y a distancia para que los chicos no tuvieran contacto. También hicieron trabajos aeróbicos y anaeróbicos ya con pelota. Nada de unificar ni hacer ruedas de pase. Teníamos diez futbolistas y hacíamos dos turnos de cinco, para que no se toquen y se mantengan espaciados. El trabajo era el mismo para todos.

  • -¿Tuvieron muchas dificultades o incomodidades entrenándose de manera virtual?
  • – Fue difícil. Más que nada porque el hecho de estar encerrado también te afecta en lo anímico. Después, el otro problema fue que vía Zoom a veces no te agarra el Internet. También, nuestra idea era que los chicos no volvieran a los entrenamientos con muchos kilos de más y que mantuvieran su físico. El resto se readapta, porque al no tener competencia lo podemos ir llevando de a poco.

– Este año no habrá Copa de la Liga Profesional para la reserva. ¿Creés que esto le puede servir a San Lorenzo para prepararse de mejor manera al próximo campeonato?

– Es relativo. Yo creo que antes de fin de año se van a organizar y jugar algunos partidos amistosos. También estuvo la idea de hacer en diciembre una copa de reserva para que los chicos compitieran. Nada raro, solo para que los chicos vuelvan a jugar y nada más. 

– ¿Qué diferencias encontraste entre dirigir a la Primera y dirigir a las divisiones inferiores?

– Es muy diferente. De una manera estás tratando con profesionales y de la otra con chicos amateurs, más allá de que algunos puedan tener contratos. En la primera estás más expuesto con los resultados, y en las juveniles es un contínuo aprendizaje. En una competís por ser campeón o entrar en copas y en la otra pueden ir a verte como máximo 80 personas. Además, la primera es más exigente porque el fútbol argentino no te espera. La mayoría es el partido tras partido. Te guste o no, solo importan los resultados.

– ¿Qué consejos les das a los juveniles para que vayan tomando confianza antes de llegar a primera?

–  A mí me gusta trabajar en base al error semanal del chico, para que pueda explayarse el día del partido de una manera más suelta. No soy de esos entrenadores que se vuelven locos. Me gusta corregir lo que es semanal y lo que no se trabajó en la semana, evito inculcárselo al jugador el día del partido. Les digo que jueguen tranquilos, que demuestren lo que saben y que si están donde están es por algo.

– ¿Qué cosas, tanto buenas como malas, aprendiste durante tu ciclo de diez partidos como DT del primer equipo?

– Para mí fue una bendición. Fue algo extraordinario. No puedo pedir más. Obviamente hubiese estado mejor seguir. Hay cosas imborrables que las llevo en el corazón y no me las voy a olvidar en la vida, cómo competir contra grandes equipos y entrenadores. Nunca me imaginé que iba a estar yo ahí.

– ¿Te gustaría volver a tener otra oportunidad? 

– Nunca se sabe qué pasará en el futuro. Aunque si vuelvo a dirigir en Primera, no creo que sea en San Lorenzo. Me siento capacitado y sin temores para dirigir a cualquier equipo, pero también estoy bárbaro en el club cumpliendo mi rol..

– Durante esta etapa, tuviste diferencias con Ángel y Oscar Romero, ¿considerás que la prensa exageró mucho ese conflicto y se dijeron cosas que no pasaron?

– Lo que pasó fueron cosas que puede vivir cualquier entrenador. No fue ninguna pelea ni nada por el estilo. Entiendo también que la prensa tiene que sacar datos y comunicarlos, pero en este caso no es que me peleé con los jugadores ni hubo ninguna falta de respeto. Fue algo interno que sucedió en un partido y no pasó más nada. A las 24 horas ya había terminado.

– Antes de llegar a primera fuiste ayudante de campo de (Eduardo) “Chacho” Coudet en Rosario Central y Tijuana. ¿Qué cosas positivas aprendiste de él?

– De él aprendí lo que es el optimismo, las ganas y la perseverancia. Es una persona con una cabeza muy fuerte y ganadora. Tenemos una relación muy buena. Humanamente es un tipo sensacional porque te deja trabajar y te da libertad en el día a día. No me sorprende para nada lo que logró en Racing y en Inter de Porto Alegre.

– Con respecto a tu carrera como jugador, ¿te hubiese gustado jugar más tiempo? ¿Cuáles fueron los motivos de tu retiro?

– Yo estaba prácticamente entero para jugar, no tenía lesiones y estaba bien con mi peso. El problema fue que conllevaba un montón de situaciones, como pasaba antiguamente en el ascenso, porque las situaciones económicas de los clubes eran malas y a veces pasaba muchos meses sin cobrar. En esos momentos tenés que dejar de lado ese egoísmo de “sigo jugando al fútbol” porque tenés hijos y una familia.

– ¿Viviste alguna experiencia insólita durante tu paso por la Liga sudafricana?

– En el año en el que estuve todavía regía lo que fue el apartheid, aunque en sus últimas. Solo rescato dos cosas muy lindas: el partido contra el Milan en el estadio Ellis Park con la presencia de Nelson Mandela, que además nos entregó una medalla a cada uno; y la otra fue cuando paramos en un hotel en Johannesburgo y un día bajamos a desayunar y vimos entrar a un personaje con sus custodios… era Muhammad Ali.

 

Belocopitt: del fracaso en Ferro al éxito en Monteros

Por Matías Cavallero

En el año 2003, Tucumán se erigía ante uno de los hitos deportivos más grandes de la historia de la provincia. Una pequeña ciudad, de apenas 23.000 habitantes, disfrutó de históricos como Waldo Kantor y Hugo Conte disputando cada pelota como si fuera la última. No fue magia: Monteros logró su primer subcampeonato en la temporada 2003/04 y, en la posterior edición, se quedó con el trofeo. El equipo de vóley recibió, en aquella oportuna gesta, una colaboración indispensable.

El empresario Claudio Belocopitt, actual accionista del canal América TV, llevó a Swiss Medical a ampliar su rango de conocimiento más allá de la medicina privada. Sin embargo, meses antes, sufrió la mayor de las desavenencias; su incursión en un Ferro Carril Oeste quebrado y en licitación quedó trunca. Y él, involucrado en una causa judicial que aún deja cicatrices en Caballito. A 17 años, lo cuenta en primera persona para El Equipo.

Contador público e hincha fanático de Estudiantes de La Plata, uno de los treinta hombres más ricos de la Argentina –poseedor de una riqueza que alcanza los US$ 440 millones, según  Forbes- piensa, traga y comienza: “Soy fanático del deporte desde chico. Inicialmente nosotros buscábamos una licencia para entrar al vóley por insistencia de Marcelo (Tinelli), mi amigo personal. Lo primero fue intentar ver si podíamos hacerlo con Ferro. Sinceramente, no estábamos muy interiorizados en aquella realidad del club”.

Tras convertirse en una institución modelo en los años 80 –cerca de 40.000 socios, dos campeonatos Nacionales de fútbol, tres en básquet, títulos en vóley y otras disciplinas-, el Verdolaga había quebrado en 2002 tras desmanejos dirigenciales y un contexto socioeconómico complejo. La decisión de la justicia, a través del decreto del exmagistrado Rodolfo Herrera, llevó a un Órgano Fiduciario a comandar los destinos y las arcas del club. El equipo profesional de fútbol quedó a cargo de Gerenciar S.A., de Gustavo Mascardi. Todas las otras actividades, incluyendo lo social, habían sido entregadas a Swiss Medical Sports; aquel contrato siquiera llegaría a firmarse.

“Parecía interesante generar una sinergia entre salud y deporte, hubiera sido un gran proyecto. Podríamos haber puesto a Ferro a la altura de los mejores clubes en Argentina. El club tiene una ubicación geográfica fantástica. De todos modos, solo presentamos un bosquejo. Cuando nos presentamos para la licitación, yo vi venir lo que iba a pasar. Acerqué el proyecto y dije que lo haríamos solo si los hinchas estaban de acuerdo. Me decían que no había ni agua caliente. Empezaron a poner objeciones que creo que no son”, afirma el empresario, aún enojado por las expresiones de algunos fanáticos, a quienes cataloga de “grupo político”.

Belocopitt no tarda en ofrecer detalles: “Algunos se oponían a cualquier cosa; decían que nuestra participación era perjudicial para el club. Hasta un socio – Eduardo Sreider, ex vocal, en una entrevista con Página 12- comentó que yo iba a echar gente. Un absurdo. Hay que mirar los estudios como empresario: he tenido quince empresas y nunca despedí a nadie. Hubiese contratado más empleados. Nunca se iba a hacer un negocio porque en las actividades no hay para sacar, hay para poner. La gente siempre mira la parte mala de la historia, los que protestaban no tenían que pagar los sueldos de nadie. Yo ya me resigné, es un caso paradigmático de lo que son las cosas en Argentina. La gente siempre dice que ‘de alguna manera nos van a cagar’. Nuestro único beneficio iba a ser el del marketing deportivo”.

Consultado por el rol de Pablo Herman, vicepresidente de Swiss Medical, que formaba parte de la Comisión Directiva de Boca durante la gestión de Mauricio Macri al frente del Xeneize, responde: “No sé si él estaba en 2003 allá, pero tenía un rol pasivo. No entiendo por qué su participación en Ferro hubiera sido un conflicto de intereses. No veo que para invertir en gimnasios, piletas y canchas tuviese que estar afuera de todo”. Sin embargo, la relación entre Belocopitt y Ferro no acabó allí; los jerarcas de la empresa de medicina debieron ir a juicio oral como “colaboradores indispensables” del juez Herrera, de quien se supo, a través de una cámara oculta del programa “Telenoche” en el año 2004, que quería licitar el estadio para construir un shopping.

“Quedamos todos vinculados en esa causa espantosa. Es un récord absoluto; no pisé el club, no recibí nada porque la transacción no se hizo, y tenía cero conocimiento con Herrera, que después estuvo ligado al negocio de la tierra. Para que seamos colaboradores deberíamos haber recibido un beneficio, y eso no pasó. Después, el rol del juez con respecto a otras actividades es otra cosa, por eso él sigue en juicio y a nosotros nos sobreseyeron. Estoy muy arrepentido, aprendí que no me meto más en lugares donde los que están del otro lado no tienen nada que perder”, expresa el empresario, dolido y ofuscado. Una década y media después, la herida sigue abierta.

Sin embargo, la experiencia en el vóley con Monteros lo levantó de las cenizas deportivas: “Allá alquilamos la licencia dos años y fue hermoso. Vivimos una emoción enorme. Un equipo tucumano ganó un título profesional por primera vez en la historia”.

Hoy, su preocupación radica en el porvenir del fútbol argentino: “Ojalá nos demos cuenta que todo puede ser un desastre antes que un orgullo. Los clubes están fundidos, los dirigentes no responden por las consecuencias. Los campeonatos no le importan a nadie. No hace falta ser genio para ver cómo está esto; a nivel selección, flojito, perdemos la condición de potencia. Hay que mirar lo que está pasando en otros países”.

Para el empresario, la solución pasa por la inyección de capitales privados en las instituciones sin fines de lucro: “Es imprescindible que pase porque el derrumbe es abrumador. Todos estos cambios son complejos y requieren máximo consenso. No ha funcionado hasta el momento porque cuando vos tenés una mayoría que quiere que las cosas no cambien, es muy difícil. Si sacás a los grandes, el resto están todos complicados”.

Belocopitt no descarta sumarse a otro proyecto en el futuro. Una eventual llegada de las sociedades anónimas deportivas (SAD) podría impulsarlo a dar el gran salto hacia el fútbol. Los antecedentes de gerenciamientos –Belgrano, Racing, Quilmes- no fueron positivos. Y en Avellaneda 1240, los socios dieron su veredicto definitivo: las puertas están cerradas.