Dylan Elías
El fútbol argentino dio un paso muy importante en su historia. El sábado pasado en una conferencia de prensa, Carlos Tapia, presidente de la AFA, y Sergio Marchi, titular de Agremiados, anunciaron oficialmente la profesionalización del fútbol femenino, para los clubes que integran la Primera División.
Se destinarán 120 mil pesos mensuales a cada equipo, que servirán para el contrato de al menos ocho jugadoras por club. Sería un sueldo básico de 15 mil pesos, casi el mismo que el de un jugador de Primera C (cuarta división).
Esta lucha y posterior medida no fue algo espontáneo. Se remonta a mucho tiempo atrás, incluso se podría decir que a 1971, cuando la Argentina jugó en México su primer mundial femenino (no oficial), y donde consiguió, por ejemplo, una histórica victoria por 4-0 ante Inglaterra. Ellas y las futbolistas de las posteriores décadas también tienen que ver en esto, aunque sus protestas no se hayan dado a conocer en los medios.
Gracias al imponente cambio que viene habiendo en la sociedad en estos últimos años, el fútbol femenino avanzó a grandes pasos. Hace un año, las jugadoras del seleccionado hicieron un reclamo que se hizo visible durante sus partidos en la Copa América de Chile: el famoso Topo Gigio. Aquel mismo que hacía 17 años había utilizado Juan Román Riquelme, también a modo de protesta. En este caso, las chicas querían ser escuchadas. Reclamaban la poca predisposición de la AFA a pagarles sus gastos, y que a duras penas les otorgaban dinero solo para los viáticos.
Más adelante, llegó el caso de Macarena Sánchez, ahora ex jugadora de UAI Urquiza, quien luego de dar a conocer su posición política y sobre el aborto fue echada del club en medio del torneo. Ante esta situación, demandó al club por dejarla sin posibilidad de incorporarse a otro equipo por el cierre del libro de pases, defendió sus derechos como trabajadora y esto impulsó a más chicas a hacerse eco del reclamo. Esto fue uno de los detonantes, ya que también Sánchez se pronunció a través de las redes sociales y desató opiniones de todo tipo. Incluso, llegó hasta recibir amenazas vía Twitter.
Lo más reciente, fue el partido que Boca jugó ante Lanús en La Bombonera, un logro que, hacía no más de un año, era totalmente impensado. No fue un encuentro más, si no que se jugó como previa para el Boca-San Lorenzo, por la Superliga de varones, lo cual significó que, además de ser televisado, un estadio lleno pudiera observarlas. Tanto como aquel partido de repechaje para el próximo Mundial, en el que se llenó la cancha de Arsenal para ver jugar a la selección ante Panamá, algo que también fue histórico.
El 7 de junio comenzará el Mundial de Francia 2019. Argentina logró clasificar luego de 12 años. Será el primero y con el fútbol femenino en alza y, por sobre lo más importante, profesionalizado. El resultado en el torneo será lo de menos, el foco estará en las chicas, las protagonistas de toda esta historia y las artífices de uno de los hechos más trascendentales en la historia del fútbol argentino.
