Para muchos, Adrián Martínez es sinónimo de goles y sacrificio dentro del campo de juego. Su entrega y habilidad para generar situaciones de gol donde parecía no haber y la capacidad de aparecer en los momentos decisivos, lo convirtieron en un nombre reconocido dentro del fútbol. Sin embargo, fuera de la cancha se puede ver una faceta mucho menos conocida, la de un hombre acompañado por la fuerza de Dios, que entiende que los triunfos más valiosos no siempre se cuentan en la tabla de posiciones. Martínez es alguien que valora a la familia y a Dios por encima de cualquier resultado, que busca transmitir humildad y Fe en cada gesto cotidiano y que nunca se olvida de dónde viene, de esas raíces que lo formaron y lo sostienen en cada etapa de su carrera. En la vida cotidiana, lejos del ruido y la presión del deporte, se muestra como una persona sencilla, cercana y con una historia marcada por el esfuerzo y la resiliencia, que lo llevó a convertirse no solo en futbolista, sino también en un ejemplo de superación para muchos.
Junto a su familia crearon el sueño de fundar el complejo deportivo que lleva su nombre, ubicado en Campana, sobre la calle Moreno 1780. El proyecto nació junto a su esposa Anabella, empezó de la manera más simple, comprando con fe y mucha ilusión, un terreno vacío en una zona conocida como “El callejón de la Moreno”. Con esfuerzo y constancia, durante tres años fueron dando forma a lo que hoy es un espacio pensado no sólo para el deporte. La idea era construir únicamente canchas de fútbol, pero ahora se convirtió en un verdadero lugar de encuentro familiar. Actualmente el complejo cuenta con cuatro canchas de fútbol 5, dos de fútbol 8, dos canchas de pádel, espacios compartidos con parrillas, una plaza de juegos para niños y tres salones para eventos. Fiel a su historia, Adrián quiso rendir homenaje a los clubes que le abrieron las puertas en su carrera: Defensores Unidos, Atlanta, Sol de América, Libertad, Cerro Porteño, Coritiba, Instituto y Racing Club. Por eso en las ventanas del predio se pueden ver los escudos de cada una de esas instituciones. La elección de Campana fue sencilla: volver a su ciudad y compartir el día a día con su gente es el mejor futuro que puede proyectar una vez que cuelgue los botines. Además, el predio no solo significa un legado deportivo, sino también una fuente de trabajo para varios familiares de Adrián y de Anabella, quienes sostienen el lugar en cada detalle. Mientras el delantero se encuentra concentrando con el equipo, son ellos quienes están al frente de la gestión diaria, convirtiéndose en el motor de un proyecto que combina deporte y familia.
La fe también ocupa un lugar fundamental en la vida de Adrián y su círculo. Desde que comenzaron a acercarse más a la creencia, encontraron en la espiritualidad una guía que los llevó a servir a Dios de distintas maneras, a través de oraciones, reuniones en el comedor de su casa abierta a la comunidad, invitando a vecinos a escuchar la palabra, asistiendo a la iglesia y acompañando a quienes atraviesan momentos difíciles o luchan contra las adicciones. Con esa convicción nació la idea de construir una iglesia junto al complejo deportivo, como una forma de devolverle a Dios todo lo que sienten que Él hizo por ellos. “Fue una de las promesas que le hice a Dios: que si el día de mañana Él me bendecía, yo iba a poder hacer algo para ayudar a la gente como Él me ayudó a mí”, cuenta Adrián con emoción. Hoy, esa promesa empieza a materializarse en una edificación que tendrá capacidad para recibir a unas mil personas, un nuevo espacio de encuentro y fe que busca enseñarle a la gente la importancia de la palabra del señor.
Este presente es ideal no solo para su vida personal, si no también para su equipo, Racing Club de Avellaneda, que por más de que haya quedado eliminado de la Copa Argentina con River, en el Gigante de Arroyito, sigue con el objetivo de quedarse con la Copa Libertadores de este año. Adrián cuenta cómo este Racing es diferente, asegura que la fe los acompaña: “Antes de los partidos importantes nos juntamos en grupos de 6 u 8 jugadores a charlar un rato”, con el fin de compartir un momento fuera del deporte y orar por un buen partido. Ese sentimiento de creencia se desarrolló tanto en los integrantes del equipo de Primera como en los chicos de las juveniles que también están con un increíble desarrollo. Por esto los jugadores reafirman que la Fe es una de las cosas más importantes que tiene este Racing de Maravilla.
En 1976 Martin Scorsese filmó “Taxi Driver”, una de sus obras maestras, pero a la hora de los Óscar se vio desplazada a segundo lugar por Rocky, la primera película de la saga más taquillera de boxeo. Tras esto, el director llamó a Robert De Niro, quien venía de interpretar a Travis Bickle, y grabaron “Toro Salvaje”. Basada en la autobiografía del boxeador Jake LaMotta titulada “Toro Salvaje: Mi Historia”, un relato de sus éxitos, fracasos, excesos y contradicciones.
Se filmó en blanco y negro para diferenciarla de Rocky y para rendir homenaje a los combates de boxeo de la época. También, mientras una se centra en un púgil que lucha por la gloria en el cuadrilátero, la otra explora la compleja y autodestructiva psicología del boxeador Jake LaMotta.
El italoamericano en su carrera como peleador tuvo dos grandes momentos. Durante años rechazó someterse a las influencias mafiosas que controlaban la actividad, lo que complicó sus oportunidades, esto hasta 1947, cuando incluso llegó a admitir que se dejó ganar ante Billy Fox bajo presión externa para convertirse en aspirante al cinturón. Luego, el 16 de junio de 1949, derrotó al francés Marcel Cerdan para convertirse en campeón mundial de peso medio, cuando el europeo no pudo continuar tras el décimo asalto debido a una lesión. Defendió el título por un tiempo, hasta que lo perdió ante Sugar Ray Robinson, el mejor libra por libra, el rival más grande de la historia del “Toro del Bronx”. Estos se enfrentaron en seis ocasiones, cinco victorias para Ray y una para LaMotta, pero el oriundo de Brooklyn -fiel a su estilo callejero- nunca tocó la lona. Además, le ganó en el segundo combate sacándole a su rival un invicto de 35 peleas.
Su contienda más recordada fue la última, el 14 de febrero de 1951. En ese brutal enfrentamiento, Robinson castigó sin tregua a LaMotta durante 13 asaltos. Aunque nunca cayó, el árbitro detuvo la pelea por la brutalidad del castigo. La resistencia inhumana de Jake quedó en la historia, y su frase final, “¡Nunca me tiraste, Ray!”, perfectamente interpretada por Robert De Niro y dirigida por Scorsese.
Estos combates marcaron al púgil, algo que se refleja en el filme “Toro Salvaje”, donde se muestra su valentía y valor de la calle. La vida de Jake LaMotta no fue heroica en el sentido clásico: fue dura, excesiva, contradictoria, pero es precisamente esa intensidad la que hizo que su historia trascendiera el ring y se transformó en un mito cinematográfico. Millones de espectadores pudieron asomarse al boxeo y al mismo tiempo penetrar en la psique de un hombre que se enfrentó a sus fantasmas con puños y fracasos.
En 2016 salió otra película del peleador llamada “El Toro del Bronx”, con distinto actor y director y sin el mismo éxito. Esta trataba de su vida posterior a dejar los guantes. Al año siguiente, el 19 de septiembre de 2017, falleció con 95 años Jake LaMotta, un boxeador cuya historia se extendió a través del cine.
Por Erik Mester, Matías Villar y Gerónimo Micheltorena
El futbolista Mauro Camoranesi se destacó por su obtención de la Copa del Mundo con la Selección de Italia en Alemania 2006. Además, tuvo una anécdota recordada en sus inicios en el fútbol argentino: se bajó los pantalones frente a la hinchada de San Martín de San Juan jugando para Aldosivi.
El gesto provocador arrancó cuando los hinchas le empezaron a tirar bolsas de frutas y verduras. Su primera reacción fue bajarse los pantalones frente a la hinchada de San Martín de San Juan. Años después, en una nota con TyC Sports, declaró: “Fueron cosas de adolescente”.
Uno de los gestos más históricos fue cuando Claudio “Turco” García estaba jugando para Racing y la hinchada del Rojo le cantó en contra durante todo el partido. Tras un gol de la Academia, el futbolista aprovechó para ponerse de espaldas y bajarse los pantalones frente a ellos.
En la semifinal de la Libertadores 2004 se enfrentaban Boca y River por el partido de vuelta en el Monumental. Carlos Tévez puso el 1 a 0 que llevó el partido a los penales, que posteriormente ganarían los Xeneizes, y celebró el gol imitando el movimiento de una gallina. El jugador fue expulsado.
Otro de los casos en un superclásico fue cuando Matías Almeyda se besó su camiseta frente a la hinchada de Boca luego de ser expulsado. Almeyda tuvo que pagar 13000 pesos a una Iglesia para evitar un juicio.
Claudio Scalise salió campeón con Boca frente a Newell´s y el jugador decidió sacarse la camiseta del Xeneize para agarrar una de Rosario Central y dar la vuelta olímpica con la remera del Canalla. El jugador sufrió amenazas, agresiones en las calles y contó que nunca más pudo tener autos porque se los destrozaban. Además, tuvo que manejarse con seguridad privada.
En 1999, Diego Latorre se enfrentaba a Boca, un club más que simbólico para él, con la camiseta de Racing. Luego de convertir un gol, y por el enojo de haberse ido mal del club, hizo un gesto de taparse la nariz con el pulgar y el índice en forma de “mal olor” hacía los jugadores de Boca. Con el tiempo, la marca quedó en los hinchas xeneizes. En varias ocasiones, el gesto fue repetido por otros jugadores, y sin embargo, el hincha bostero no perdona a Latorre por aquel gesto repudiable que tuvo.
En el clásico del sur, Lanús-Banfield en 2015, Lautaro Acosta, ídolo e insignia del granate, fue expulsado y cuando se iba hizo el gesto de “hace frío” a la hinchada del taladro. Un gesto más que cotidiano en el fútbol argentino, en lo que era un clásico picante por los jugadores dentro de la cancha, se llevó a las tribunas.
En 2016, Teófilo Gutiérrez, jugando para Rosario Central contra Boca, igualó el partido 1 a 1 a los 17 minutos y en su festejo se llevó la mano hacía el hombro izquierdo e hizo la banda de River en forma de burla a la hinchada Xeneize. Luego de que se haya armado un cruce de empujones y manotazos entre ambos equipos, Teo Gutiérrez sería expulsado y abucheado por toda la Bombonera.
La historia del fútbol argentino, más que nada en los clásicos, está llena de estos gestos provocativos de jugadores a las hinchadas rivales. El fútbol es un deporte muy lírico, muy peculiar y el amor hacía el club puede llevar al futbolista a no controlar sus dichos o gestos hacia su rival.
Oscar Piastri lidera la tabla del campeonato mundial de la Fórmula 1 con 324 puntos. En la tabla de pilotos, el australiano le saca 25 puntos de diferencia a su perseguidor Lando Norris, compañero de equipo, a falta de siete carreras para finalizar la temporada. Todo parece indicar que Piastri se quedará con el título y rompería así una sequía de 44 años sin un australiano campeón de la categoría.
En toda la historia de la Fórmula 1, 18 pilotos australianos fueron parte de un Gran Premio, de los cuales solo cinco consiguieron al menos una victoria: Jack Brabham, Alan Jones, Mark Webber, Daniel Ricciardo y Oscar Piastri. Y solo dos fueron campeones del mundo: Brabham y Jones. “Los australianos, al ser parte de una colonia inglesa, podían ir a Inglaterra y empezar su campaña ahí, donde el deporte automovilístico siempre estuvo bien desarrollado”, comentó Pablo Vignone, periodista y escritor argentino.
Jack Brabham y Alan Jones, los únicos australianos campeones de Fórmula 1 hasta ahora
Alan Jones, el último campeón australiano en la F1.
El último piloto australiano que fue campeón en la máxima categoría del automovilismo fue Alan Jones, en 1980. Solo en esa temporada consiguió cinco de las 12 victorias que logró en 116 participaciones totales. Además de obtener el campeonato de pilotos, aquella campaña ayudó al equipo Williams-Ford a ganar el de constructores.
Jack Brabham, leyenda del automovilismo autraliano.
Aquel título conseguido por Jones fue el único que obtuvo en la Fórmula 1 en toda su carrera, pero le bastó para sumarse a una exclusiva lista de australianos campeones de esta categoría, junto a Jack Brabham.
Brabham fue el primero en ser campeón y hasta el momento el más laureado: ganó 14 carreras en 126 participaciones y salió campeón en tres ocasiones: 1959, 1960 y 1966, cuando participó con su propio equipo.
Webber y Ricciardo, otros grandes pilotos australianos que no llegaron a ser campeones
Daniel Ricciardo
En 75 años de historia, Australia supo tener a otras grandes figuras que quedaron muy cerca de consagrarse, sobre todo en el siglo XXI. “¿Por qué dejaron de llegar los australianos? Porque Inglaterra, en el arranque de este siglo, se cayó mucho en su base de automovilismo y bajó mucho el nivel del espíritu competitivo. En el medio aparecieron Webber y Ricciardo, que llegaron a quedar terceros en un mundial”, aclaró Vignone acerca de la poca participación que han tenido los australianos en la Fórmula 1 en los últimos años.
Mark Webber
En 2002, Mark Webber llegó a la F1 y compitió durante 12 temporadas: ganó nueve carreras en 215 participaciones y quedó tercero en el campeonato de pilotos en tres oportunidades: 2010, 2011 y 2013. Siempre con el equipo Red Bull Racing, que abandonó en 2013 cuando se retiró de la categoría.
En 2014, Red Bull fichó a su compatriota Daniel Ricciardo para ocupar el lugar que dejó Webber. En 14 temporadas consiguió ocho victorias, siete con Red Bull y una con McLaren, y quedó tercero en la tabla anual en dos ocasiones.
Piastri, la gran promesa australiana en la Fórmula 1
Por último, aparece Oscar Piastri, un piloto de 24 años que debutó en 2023. En dos años y medio consiguió nueve victorias y un cuarto lugar en el mundial de pilotos, en tan solo 63 Grandes Premios. En 2025, el dominio de McLaren llenó su vitrina: de las 16 carreras que disputó, subió al podio en 14 ocasiones; siete veces en la primera posición.
Piastri (derecha) y Norris (izquierda), compañeros en McLaren y candidatos a quedarse con el título.
Luego del Gran Premio de los Países Bajos, Oscar Piastri le sacó 25 puntos de diferencia a Norris, donde el australiano ganó cómodamente la carrera mientras que el inglés tuvo que abandonar a pocas vueltas del final por un problema de fiabilidad en la unidad de potencia. Ese resultado amplió la diferencia en nueve unidades hasta los 34 puntos a favor de Piastri. Dos carreras después, Norris recortaría a 25 puntos tras las órdenes de equipo en Monza y el Gran Premio de Azerbaiyán, donde el líder del mundial tuvo muchos errores y chocó contra el muro en la primera vuelta quedando fuera de competición.
Sin embargo, el error de Piastri en Bakú no fue capitalizado por Norris, que apenas sumó un séptimo puesto. Así, la diferencia entre los pilotos de McLaren volvió a quedar en 25 puntos con siete carreras por delante. “Norris y Piastri van a ser campeón y subcampeón, no sé en qué orden”, afirmó Vignone sobre el desenlace de la temporada. Lo cierto es que, si el joven australiano mantiene la calma y el nivel mostrado hasta aquí, está en condiciones de escribir una página dorada: romper más de cuatro décadas de espera y sumar su nombre al de Brabham y Jones como los campeones que pusieron a Australia en lo más alto de la Fórmula 1.
El Gran Premio de Singapur podría empezar a definir el campeonato
Con muchas incógnitas por resolver, el Gran Premio de Singapur promete ser decisivo en la recta final de la temporada. Ayer se realizaron las primeras dos sesiones de entrenamientos libres, con Fernando Alonso y Oscar Piastri en las primeras posiciones. Hoy por la madrugada fue el turno de la última práctica, que lideró Verstappen. La clasificación se disputó a las 10. Finalmente, mañana a las 9 de la mañana (hora argentina) se largará una carrera que puede marcar el rumbo del campeonato. Con George Russell en la pole, Max Verstappen en segundo lugar y Oscar Piastri en tercera posición. Colapinto clasificó 18°, pero largará 16° por la descalificación de ambos Williams por infringir el reglamento técnico con irregularidades en el DRS.
En el fútbol argentino varios clubes están representados por mascotas: en Estudiantes hay un león, en Gimnasia un lobo y en San Lorenzo un cuervo. En el básquet están empezando a aparecer.
La mascota que eligió Boca para ser identificado en el básquet fue La Pantera. Aquella que simboliza y representa la identidad, la historia y el espíritu competitivo del club desde el 2016 y que desde entonces consolidó y afianzó su imagen en todo el mundo que rodea a este deporte, pero primordialmente al Xeneize.
¿Pero quién está debajo del traje? Él, desde un lugar misterioso, sin revelar su identidad, cuenta que a sus 27 años además de representar a La Pantera estudia y trabaja. “Puede encontrarse en ella un espíritu alegre y cercano, siempre dispuesto a generar sonrisas. Al mismo tiempo muestra un carácter enérgico e intenso que transmite fuerza y pasión”, describió.
La Pantera es un felino reconocido por su fuerza, poder y agilidad que busca representar la garra y la pasión que caracteriza a Boca. Con su característica presencia en todos los partidos de local en La Bombonerita, La Pantera contagia su entusiasmo y efusividad a la hora de alentar en todo momento. No solo es una mascota, su figura es tan relevante como cada jugador, entrenador o persona que se encuentra ahí.
– ¿Sentís que tenés una conexión especial con los hinchas de Boca y los jugadores?
– La conexión que tengo con ellos es algo difícil de explicar. Este año, cuando entrenamos en La Bombonera fue muy emocionante ver cómo la gente me reconocía, me pedía fotos y hasta me hacía bromas con mucho cariño. Con los jugadores me pasa lo mismo. Siempre tienen un saludo, una palabra, se interesan por cómo estoy. Eso hace que todo sea todavía más especial. En definitiva, es una relación muy linda que me llena de orgullo y alegría.
En todos los partidos arenga de manera constante a todos los fanáticos. Desde la previa se encuentra en la cancha para empezar a animar a la gente. Durante el partido también se lo puede ver alrededor de la cancha o en las tribunas, excepto cuando en algunos tiempos muertos aparece en la cancha para agarrar alguna bandera y empezar a bailar al ritmo de la música. Nunca está quieta. Siempre se la encuentra saltando y divirtiéndose con los hinchas para aprovechar y sacarse fotos con todos: desde los más pequeños hasta los más grandes.
– ¿Qué te genera tener tanto cariño de la gente?
– La verdad que recibir tanto cariño me hace sentir muy especial y lo valoro mucho. Me da la sensación de formar parte del equipo, de la hinchada, de todo, y eso me encanta. Para mí no es simplemente un disfraz o una mascota, es el estandarte del club y representarlo en las buenas y en las malas es un orgullo enorme.
Ese cariño se trasladó a las pantallas y también se puede ver reflejado en las redes sociales. “Desde que abrí mi cuenta de Instagram comencé a recibir mensajes de aliento que día a día me motivan y me generan aún más ganas de estar presente en cada partido”, destacó.
– ¿Qué es lo que más disfrutas de ponerte el “disfraz”?
– El generar momentos de humor antes de los partidos, ya sea interactuando de manera simpática con los árbitros o apareciendo de forma espontánea detrás de los periodistas cuando están en vivo. Además, me gusta mucho compartir la tribuna con los hinchas, cantar junto a ellos y ser parte de esa energía tan especial que se vive en cada partido.
El ambiente en La Bombonerita siempre es un clima caliente y pesado, los partidos se viven con la misma intensidad que en la primera de fútbol. En la mayoría de las veces, la libertad que tiene para hacer lo que quiera como estar detrás de los periodistas o árbitros, le cuesta la expulsión de los partidos.
La última vez que La Pantera Xeneize fue echada en un partido, de las tres expulsiones que tiene en su haber, fue ante Ferro sobre el final del quinto juego de los cuartos de final. Tuvo que ser retirada de la cancha por el árbitro Pablo Estévez después de propasarse con gestos hacia la tribuna.
Así y todo se volvió parte indispensable para que las noches en La Bombonerita estén completas. Con su imponente presencia hace que todos pasen un gran momento en la cancha alentando a Boca.
La cantante y compositora estadounidense Taylor Swift estrenó su 12° álbum, “The Life of a Showgirl”. Con 12 canciones y una estética de glamour y cabaret, lo anunció en New Heights, un podcast deportivo semanal de Travis y Jason Kelce en el que hablan sobre fútbol americano y la liga actual. Los dos son ganadores del Super Bowl, Travis Kelce (prometido de Swift) con Kansas City Chiefs y Jason Kelce, exjugador de los Philadelphia Eagles.
Desde el inicio de su carrera, en 2006, con el lanzamiento de su disco homónimo, la cantante de 35 años se acercó al deporte en diferentes momentos.
2008
En su segundo álbum, “Fearless”, estrenado un 11 de noviembre, Swift escribió una canción titulada “Fifteen” en la que repasa lo que era su vida en la secundaria a los 15 años y cómo veía la vida en esa época, en especial las amistades y el amor. En la letra cuenta: “En tu vida vas a hacer cosas más importantes que salir con el chico del equipo de fútbol, no lo sabía a los quince”. Casi una década más tarde, con diversos récords y 14 premios Grammy en su haber, está comprometida con el ala cerrada de los Chiefs.
2009
El 16 de junio se estrenó el videoclip de “You Belong With Me” en el que Swift cuenta que está enamorada de su vecino y compañero de colegio que juega al fútbol americano y está de novio con la capitana de las animadoras pero al final termina con ella.
Durante el transcurso de la historia muestra el desarrollo de un partido y como el equipo del chico, que lleva un casco dorado y el número 12 en su camiseta azul, gana.
El fútbol americano es el deporte más popular de Estados Unidos y cuenta con la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que tiene 32 franquicias divididas en dos conferencias de 16 equipos: la Conferencia Americana (ACF) y la Conferencia Nacional (NFC), a su vez divididas en Norte, Sur, Este y Oeste. El partido final del la liga, en el que se enfrentan los ganadores de las dos conferencias, se conoce comoSuper Bowl o Supertazón y suele ser un evento de unión con la música. Son famosos sus entre tiempos por las históricas presentaciones de diferentes cantantes como Michael Jackson, Katy Perry, Rihanna, Jennifer Lopez o Shakira, pero en los que Taylor Swift nunca participó como artista.
2012
La carrera de NASCAR Sprint Cup del 21 de octubre tuvo el auto 42 de Juan Pablo Montoya, piloto colombiano que formó parte de la Fórmula 1 para Williams y McLaren además de correr en otras categorías como IndyCar y ganar carreras como las 24 Horas de Daytona, con un livery blanco y rojo y la portada de “Red” en el capó del auto junto al logo de Target (sponsor del equipo Ganassi Racing). La artista iba a estrenar su cuarto disco el día siguiente y sirvió como promoción.
2014
El 18 de agosto Taylor Swift sacó el primer sencillo de su quinto álbum, 1989, que sería estrenado a finales de octubre. En el video de “Shake it Off”, la cantante explora diversas disciplinas deportivas tales como la gimnasia rítmica y el cheerleading.
2015
En el Gran Premio de Detroit de IndyCar, entre el 30 y 31 de mayo, el campeón de la serie en 2004 y nacido en Brasil Tony Kanaan corrió con un livery que tenía la foto de Taylor Swift y decía “The 1989 World Tour” junto con el nombre de la entonces discográfica de la cantante “Big Machine” y la portada del disco. Era una promoción para la gira que ese fin de semana se presentaba en Detroit.
En el Gran Premio de Fórmula 1 de Austin, Texas, el sábado 22 de octubre a la noche, después de la clasificación, Swift hizo un concierto en el Circuito de las Américas como parte del fin de semana de carrera. Fue su única presentación en todo el 2016 después de terminar la gira de su disco 1989.
El motivo del concierto fue la celebración de los cinco años consecutivos que se cumplían desde el primer gran premio en Austin. Lo podían ver las personas que tenían entradas para los tres días (21-22-23) o para los que habían comprado para el sábado.
2020
Swift estrenó el videoclip de “The Man” el 27 de febrero junto con la canción. Allí retrata los dobles estándares que existen para las mujeres y los hombres en diferentes ámbitos sociales y en especial en la industria de la música al decir que si ella hiciera todas las mismas cosas pero fuera hombre, no sería tan criticada e incluso se la comprendería y celebraría.
En una de las últimas escenas del video, Swift, caracterizada como un hombre, es un tenista que en el medio de un partido se enoja por la decisión que toma el juez de silla y empieza a insultarlo, golpear la raqueta contra el piso y revolear el bolso con las pelotas. Al final del video, se escucha un “¡y… corte!”: estaban grabando una escena y Taylor Swift era la directora.
El 11 de diciembre la cantante sacó su noveno disco llamado Evermore. En la canción “Gold rush” dice: “Me veo caminando por tus pisos de madera, con mi remera de los Eagles colgando de la puerta”. Hasta el Eras Tour, su última gira hasta el momento, había un debate sobre si se refería a la banda creada en 1971 o al equipo de la NFL pero en uno de sus shows durante su set acústico -momento del concierto en donde Swift cantaba canciones sorpresa en piano y guitarra y hablaba con el público- aclaró que era por los Philadelphia Eagles, ya que ella nació en Pensilvania (estado que alberga a esa ciudad).
2022
Con el Mundial de Catar recién terminado, Argentina campeón y el noveno disco de Taylor Swift, Midnights, que había salido hacía solo dos meses, los swifties argentinos empezaron a hacer edits en redes sociales con Lionel Messi y “You’re on your own, kid”. La canción habla del crecimiento personal de la artista y de su vida profesional desde la adolescencia hasta su adultez y la fama. Hacia el final de la canción, Swift dice: “Desde salpicaduras de aspersores hasta las cenizas de chimenea. Di mi sangre, sudor y lágrimas para esto”. Los fans lo relacionaron con el recorrido del futbolista desde sus comienzos hasta su primera victoria en un mundial y los altibajos de su carrera.
2023
Taylor Swift empezó con su gira mundial “The Eras Tour” el 17 de marzo y terminó el 8 de diciembre del año siguiente. Visitó los cinco continentes y pisó por primera vez la Argentina.Los shows se organizaron el 9, 11 y 12 de noviembre en el Mâs Monumental y representaron un gran ingreso para River. Según Forbes, fueron de más de 3 millones de dólares que representaron un 9% de los ingresos totales anuales de la institución. El conjunto de Núñez facturó un total de 40 millones a lo largo del 2023 y los ingresos brutos por shows fueron de 6 millones de dólares. Otros clubes como el Inter, Milan, Botafogo, Real Madrid y Atalanta United también abrieron las puertas de sus estadios para que Taylor Swift diera su espectáculo musical.
Durante el mundial de fútbol femenino, disputado en Australia y Nueva Zelanda entre el 20 de julio y el 20 de agosto, cada equipo tenía la posibilidad de elegir qué canción iba a sonar en el estadio cuando metiera un gol durante los partidos. El seleccionado estadounidense, que se quedó afuera en octavos de final después de perder por penales 5 a 4 contra Suecia, optó por “…Ready for it?” de Swift.
La cantante también formó parte del anuncio oficial de la selección junto con otras celebridades. Vestida con el body con el que empezaba sus shows en el Eras Tour, presentó al exfutbolista Alex Morgan, quien ganó varios títulos entre los cuales se encuentra la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Además, en el último mundial había usado la camiseta 13, número de la suerte de la cantante.
𝐈𝐓’𝐒 𝐇𝐄𝐑𝐄!
We asked a few friends to help with this year’s World Cup roster announcement 🤩
— U.S. Women’s National Soccer Team (@USWNT) June 21, 2023
La cuenta oficial de la WTA (Asociación de Tenis Femenino) publicó el 3 de noviembre un video en el que diferentes tenistas como Camila Osorio, Caroline Garcia y Jelena Ostapenko tenían que adivinar si los versos que les mostraban eran de Taylor Swift o de Shakespeare, a quienes muchos comparan por las maneras de escribir de la artista con sus metáforas y palabras no tan comunes de escuchar en la actualidad para expresar sus pensamientos y emociones.
En septiembre, Swift fue vista por primera vez en un partido de NFL para ver a los Kansas City Chiefs jugar en su estadio (Arrowhead Stadium) y empezó a asistir de manera regular como aficionada del deporte. La cantante había dado dos shows el 7 y el 8 de julio de 2023 en ese lugar.
El dueño del equipo rojo y amarillo, Clark Hunt, habló en reiteradas ocasiones sobre el efecto que la cantante generó a partir de su presencia. En el programa The Pat McAfee Show explicó: “Gracias a ella aumentó nuestra base de fans femeninas. Solíamos tener una proporción de fanáticos masculinos y femeninos de aproximadamente 50/50 y ahora el 57% de nuestros fans son mujeres, lo que creo que es el porcentaje más alto en la NFL”.
El 11 de noviembre en el estadio Mâs Monumental, Swift decidió cambiar por primera vez la letra de su canción “Karma” porque Travis Kelce, su novio y jugador de fútbol americano en los Kansas City Chiefs, se encontraba entre el público. La letra original decía “el karma es el chico en la pantalla que viene directo a casa hacia mí” y la cambió por “el karma es el chico en los Chiefs que viene directo a casa hacia mí” y desde esa fecha se volvió costumbre para la artista modificar la frase.
2024
El equipo de Fórmula 2 Prema Racing subió un video el 19 de abril, mismo día en el que la compositora había estrenado su undécimo álbum “The Tortured Poets Department”, en el que sus pilotos (algunos que hoy están en la máxima categoría como Oliver Bearman y Kimi Antonelli) tenían que adivinar, al igual que las tenistas en 2023, si la letra de las canciones que le mostraban eran de Taylor Swift o de Shakespeare.
Más adelante en el año empezaron los Juegos Olímpicos de París y volvieron los edits, esta vez con una canción de “The Tortured Poets Department”: “The Alchemy”. A lo largo de todo el tema, Swift hace una analogía con el fútbol americano para hablar sobre su relación amorosa y en el puente, verso que usaron para los edits, canta: “Se sacan las camisetas y tus amigos te levantan por encima de sus cabezas. La cerveza pegada al piso. Se corearon aplausos porque dijeron que no había posibilidad en tratar de ser el mejor en la liga. ¿Dónde está el trofeo? Él simplemente viene corriendo hacia mí”.
Uno de los edits más virales, subido también por la cuenta oficial de los Juegos Olímpicos en 2025, fue el de Armand Duplantis y su prometida Desiré Inglander. El deportista sueco rompió el récord de los 6.25 metros en salto con garrocha en París 2024 y fue corriendo a abrazar a su entonces novia.
En otra disciplina, la gimnasta Simone Biles usó el principio de la canción “…Ready For it?” del disco “Reputation” para su rutina de suelo en gimnasia artística con la que logró la medalla de plata con un puntaje de 14.133.
2025
En “Wish List”, canción de su último álbum, canta: “Todos quieren un contrato con el Real Madrid”.
El capítulo sobre Taylor Swift y el deporte nunca se cierra del todo.
Con la vuelta de Marcos Acuña, Germán Pezzella, Gonzalo Montiel, Leandro Paredes y Ángel Di María son seis los campeones del mundo en Qatar 2022 que juegan en el fútbol argentino. Excepto Montiel, quien estuvo cuatro años en Europa, la mayoría de ellos jugaron más de siete en el Viejo Continente; caso especial el de Di María, quien pasó 18 temporadas en la élite del fútbol. También desde hace siete años, el fútbol argentino cuenta con la presencia de Franco Armani.
La presencia de tener campeones del mundo le da un salto de calidad al fútbol argentino. Le otorga más visibilidad al resto de futbolistas, más en una liga de 30 equipos en la que hay más de 650 jugadores en la primera división. Julio “El Vasco” Olarticoechea, campeón del mundo en México 86, comenta: “Es buena la vuelta de campeones del mundo al fútbol argentino, lo hace mucho más competitivo”.
Los campeones del mundo en Qatar se encontraron con que el fútbol argentino está en un nivel alto de preparación y dedicación. Tienen el desafío de adaptarse a un fútbol con otro ritmo y la mirada permanente de los hinchas, quienes los tratan con la misma exigencia que a cualquier otro.
No es la primera vez que un grupo de jugadores, luego de ser campeones del mundo con la Selección Argentina, regresa al fútbol local. Algo así ocurrió luego del título obtenido en México 1986, con la diferencia de que algunos jugadores ya jugaban en el país a la hora de ser convocados. “Después del título en México, me impactó que no podía caminar por las calles. Fue algo impresionante, me sentía Maradona”, cuenta Héctor “El Negro” Enrique, pieza fundamental del equipo que dirigió Carlos Bilardo, en referencia a su proceso de adaptación luego de ser campeón del mundo.
Las hinchadas en Argentina siempre jugaron un papel importante en el fútbol. Si bien ahora el insulto cobró mayor medida y no se contempla ni se toma en cuenta si es campeón del mundo, ¿cómo era antes? “Fui respetado y hasta aplaudido por la gente de Boca, mientras yo jugaba en River. Siempre fui bastante querido porque la gente sabe cómo se maneja uno dentro de la cancha y afuera en la vida”, agrega Enrique, que jugó en Boca y River. Pero también existe la otra cara de la moneda, en la que los jugadores se sienten más exigidos. Lo recuerda Olarticoechea, exjugador de Racing, River y Boca: “Te exigen de otra manera los hinchas, tenés que demostrar que sos campeón mundial y dar un plus. A mí me costó”.
El fútbol argentino no es nada fácil, menos después de jugar en Europa. Hasta algunos creen que la exigencia es mayor. “A los jugadores que vinieron ahora les cuesta. No es fácil nuestro fútbol. Sobre todo en River, que trajo varios, tienen buenos partidos, pero hay otros que no”, analiza Olarticoechea sobre el presente de los jugadores del Millonario, donde él pasó entre 1981 y 1984. Par el Negro Enrique, la clave es la parte física de los jugadores, como el caso de Paredes y Di María: “Si están bien físicamente y no tienen lesiones graves pueden jugar tranquilos”.
La trayectoria, la experiencia y el cuidado de los futbolistas campeones del mundo en Qatar son fundamentales ya que no sufrieron lesiones graves a lo largo de sus carreras. Todavía siguen escribiendo capítulos en los libros del fútbol argentino.
En el deporte hay figuras que se hacen notar por el ruido de su carisma, por las frases resonantes o por una personalidad arrolladora. Y hay otras que, sin levantar demasiado la voz, logran dejar una huella igual o más profunda. Marcelo Méndez pertenece a este segundo grupo. Hombre de pocas palabras y de mirada concentrada, construyó su carrera a base de trabajo, disciplina y una visión táctica que lo convirtió en uno de los entrenadores más respetados del vóley mundial. Su trayectoria, que empezó en las canchas argentinas y se consolidó en Brasil y Europa, alcanzó un punto culminante con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un logro histórico para la Selección Argentina masculina.
Marcelo Rodolfo Méndez nació el 20 de junio de 1964 en Buenos Aires. Desde muy joven se vinculó al vóley, un deporte que en la Argentina siempre luchó por ganar espacio entre gigantes como el fútbol o el básquet. Como jugador, su paso fue discreto, pero lo que rápidamente se destacó fue su capacidad para leer el juego y transmitir conocimiento, cualidades que lo llevarían a elegir el camino de entrenador. Jugó en clubes de nombres pesados como River Plate, donde se consagró campeón por primera vez en la historia. Este triunfo lo llevó a destacar en equipos europeos.
Su primera experiencia significativa como entrenador llegó en la década del 90, cuando se sumó al cuerpo técnico de equipos argentinos. Ya por entonces mostraba un estilo que lo distinguiría a lo largo de toda su carrera: obsesión por los detalles, respeto por el trabajo colectivo y una gran sensibilidad para la formación de jóvenes talentos y experimentados.
En 2009, Méndez aceptó un desafío que marcaría un antes y un después en su vida profesional: dirigir al Sada Cruzeiro, uno de los clubes más importantes del vóley brasileño. Lo que parecía un proyecto ambicioso se transformó en una etapa gloriosa. Bajo su conducción, el equipo se convirtió en una verdadera potencia mundial.
En Cruzeiro conquistó ocho títulos de la Superliga de Brasil, múltiples campeonatos estaduales y, sobre todo, logró instalar al club en la élite internacional: ganó cuatro veces el Mundial de Clubes de la FIVB y también fue campeón de la Copa Libertadores de vóley. En más de una década al frente del equipo, Méndez transformó a Cruzeiro en sinónimo de éxito y consolidó su nombre como uno de los entrenadores más ganadores del planeta.
En 2018, después de casi diez años en Brasil, llegó el llamado que siempre había soñado: hacerse cargo de la Selección Argentina masculina. Su desembarco se dio en un momento de recambio generacional, con la necesidad de potenciar a un grupo de jugadores jóvenes y mantener a los experimentados en un alto nivel competitivo.
El gran desafío fue Tokio 2020. En un torneo inolvidable, la Argentina mostró un vóley sólido, con victorias resonantes ante potencias como Estados Unidos y, sobre todo, contra Brasil en el partido por el bronce. El triunfo 3-2 contra la verdeamarela no solo tuvo un sabor especial por la rivalidad histórica, sino que también significó la segunda medalla olímpica del vóley argentino masculino, después del bronce en Seúl 1988. Méndez se convirtió en el estratega de un equipo que entró en la historia grande del deporte nacional.
Tras los Juegos, Méndez cerró su ciclo con la selección y volvió a enfocarse en su carrera internacional en clubes. Dirigió al Asseco Resovia en Polonia y más tarde continuó vinculado a proyectos en Europa y Sudamérica, siempre con el prestigio de un entrenador que sabe construir equipos ganadores. A mediados del 2025, dirigió nuevamente a la Selección Argentina en el Campeonato Mundial de Vóley Masculino, donde el equipo quedó eliminado en octavos de final contra el último campeón Italia. Tras este paso, Marcelo Mendez decidió dar un paso al costado y retirarse como entrenador del seleccionado nacional, despidiéndose con la frase: “Ha sido una hermosa historia juntos”. Actualmente, dirige al club italiano Trentino.
Quienes lo conocen lo describen como un entrenador meticuloso, con gran capacidad de análisis y manejo del vestuario. No necesita gritar ni imponerse con rigidez: su liderazgo se sostiene en la confianza, la planificación y el convencimiento. A lo largo de su carrera, Méndez también ha sido formador de decenas de jugadores que lo reconocen como un maestro.
Su legado va más allá de los títulos: representa la idea de que el vóley argentino puede competir de igual a igual con las grandes potencias mundiales si se trabaja con seriedad y continuidad.
De Buenos Aires a Belo Horizonte, de los torneos argentinos a los Juegos Olímpicos, la vida de Marcelo Méndez ha estado marcada por la red, la pelota y la pasión por el vóley. Su historia es la de un hombre que eligió el silencio del esfuerzo por sobre los reflectores del ego, y que gracias a eso se ganó un lugar eterno en la memoria del deporte argentino.
Lola Inghiotti se destaca por dos cuestiones: es una de las únicas mujeres del país que compite en un auto de carreras y de las pocas personas que atesoran el recuerdo de haber compartido pista con Franco Colapinto. Y no solo pista, podio también. Pero para que Lola haya llegado a esa pista y a ese podio, su historia se remonta varias generaciones atrás.
Desde el living con luz cálida de su casa en la ciudad de Quilmes, la lujanense hace el recuento de las generaciones de su familia que estuvieron vinculadas a los autos: es nieta de Raul Erbiti, periodista dedicado al automovilismo nacional y creador de la revista Tuerquitas; hija de Lorena, cronometrista y fotógrafa para la revista de su padre, y de Roberto, también cronometrista y piloto esporádico. Lola heredó, entonces, el gen dominante y creció entre carreras, talleres y cronómetros, y eso le dio un enorme deseo de manejar, pilotar, correr, o todo lo que tenga que ver con ese arte que involucra velocidad y precisión.
“Cuando fuimos a probar por primera vez en karting iba a girar mi hermana mayor Vale. Se subió, dio una vuelta, se asustó, siguió de largo y no quería saber más nada”, recuerda Lolaentre risas. “Y yo tenía unas ganas… y le insistí tanto a mi papá que me dejó. Salí así nomás y anduve re bien porque nunca me había subido”, recuerda.
Desde entonces, con 12 años, los volantes se convirtieron en su terapia y la condujeron a competiciones en las que nunca creyó competir: “Peleé en la Mecánica Nacional A, que fue en 2015 y terminé segunda en el campeonato, pero otro paso grande fueron los Juegos Olímpicos de la Juventud, que fue la vez que compartí con Franco Colapinto y se me abrieron muchas puertas”.
-¿Cómo fue que te seleccionaron para competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud?
-A mí me llamaron desde la CDA (Comisión Deportiva Automovilística), me dijeron que estaban buscando mujeres y fui la encargada no solo de ir yo, sino de convocar a las demás, porque somos tan pocas que ni ellos sabían a quién llamar. Se dio un evento súper lindo, no solo por lo importante que fue, sino porque en ese momento Franco era uno más de nosotros.
En esa carrera, que se trató del primer deporte mixto en un evento organizado por el Comité Olímpico Internacional, Lola llamó la atención desde la clasificación: fue la única mujer que quedó en la fila de los hombres porque hizo mejor tiempo que su compañero y largó dos puestos por detrás de Colapinto, que ya demostraba sus dotes, picaba en punta y se había asegurado el primer lugar. Más tarde, también se llevaría la medalla dorada.
“Fue muy especial y hoy tengo el recuerdo y puedo decir que compartí pista con un piloto que está en Fórmula 1”, rememora con tono de orgullo la única corredora mujer en la categoría de Turismo Pista, aunque su instinto de competitividad saca a relucir que, si bien quedó en el tercer escalón del podio “veníamos ganando con mi compañero, pero a mí me chocó una rezagada y terminaron primeros ellos”.
De alguna manera, Lola, de 26 años, ve en la carrera deportiva del pilarense todo lo que no le sucedió a ella: luego de la participación internacional, la llamaron desde una carpa los dueños de la marca de chasis Birel. “Querían que me vaya a correr afuera con ellos, me decían, ‘te pagamos todo, lo único que vos tenés que pagar es el pasaje y la estadía’, pero era un montón. Estábamos con mi papá encerrados en esa carpa y yo hablando inglés. Cuando le conté, nos volvimos con una mezcla de sensaciones de felicidad y tristeza de saber que podríamos haber hecho algo grande, pero no podíamos en ese momento”.
Al recordar esta anécdota, cobró total sentido el motivo por el que sus padres no querían que corriera y que se convirtió casi en un refrán para ella: “El automovilismo es muy ingrato”. Por eso, cree que Colapinto, a quien lo llama “Franquito”, estuvo en el momento y en el lugar ideal. “Se recontra merece estar donde está. Compartí entrenamientos con él, siempre fue una persona muy dedicada en lo que hacía, siempre estaba entrenando para seguir adelante… carismático”, describe y dice que siente lo que deben sentir las personas que conocen a Messi. “Es increíble lo que logró, porque es muy difícil… yo te digo que me cuesta correr en un zonal, imaginate la plata que conlleva llegar a la Fórmula 1”.
Y es que ese fue el gran y eterno rival de Lola: no fueron ni sus contrincantes, ni los tiempos, ni otros motores. Fue el presupuesto. En su carrera de 11 años, sólo pudo completar dos. En el resto de las ocasiones tuvo que desistir y abandonar la temporada. Cierta desmotivación transforma su rostro y explica que ese fue el motivo por el que este año sólo consiguió correr una carrera: la de los trescientos pilotos en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez.
-¿La dificultad para conseguir sponsors es, actualmente, el principal obstáculo para la proyección de pilotos?
-Sí, sin dudas. A mí me cansó eso de ir a lugares a pedir plata y sufrir porque llego con lo justo. Y además sufrí mucho el hecho de chocar el auto, porque tenés que desembolsar mucho dinero. Es un deporte en el que ese riesgo está siempre y eso juega muy en contra psicológicamente, por ahí se te tiran a pasar y por no romper el auto perdés la posición. En un momento mi cabeza dijo ‘no, esto no está bien’, porque vas pensando en otra cosa en vez de ir concentrada en la carrera.
La última vez que corrió, Inghiotti fue la única mujer entre 299 hombres. Al revés de lo que debería suceder, asegura que cada vez ve menos presencia femenina en el automovilismo. Ni en el área mecánica, ni en la pista: “Las mujeres que hoy no llegan es por presupuesto. En realidad, una mujer tiene que tener un montón de cosas. Tiene que tener plata, tiene que tener condiciones, tiene que tener una familia que la banque para poder seguir y es muy difícil que se dé todo eso”.
Hoy, como administrativa en la empresa VH Transporte, no se pierde ninguna carrera de Fórmula 1 del piloto contra el que una vez compitió. Sin titubeos, ni en su voz ni en su rostro, da fe de que el segundo piloto de Alpine continuará en la máxima categoría “no solo por lo que está demostrando sino por los sponsors que está generando”. “A veces es raro, como que por ahí caigo y digo ‘¡mirá, dónde está este chabón!’ y nosotros en cualquier autódromo desde acá… pero está en otra liga completamente”, dice con una sonrisa de oreja a oreja.
Por primera vez en la historia, la FIFA organiza una Copa Mundial Femenina de Futsal: un hito para el crecimiento y la visibilización de este deporte que durante años luchó por un lugar en la escena internacional. El torneo se disputará entre el próximo 21 de noviembre y el 7 de diciembre en Filipinas.
El sistema de juego del primer Mundial de Futsal será: fase de grupos con 16 selecciones divididas en cuatro grupos de cuatro equipos, las dos mejores de cada grupo accederán a cuartos de final con eliminación directa. Luego semifinales y por último: el partido por el tercer puesto y la final.
El pasado 25 de septiembre Nicolás Noriega, el director técnico del seleccionado albiceleste, dio a conocer cuáles serán las 11 convocadas del torneo local para empezar la preparación de cara al Mundial. La página oficial de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) publicó: “Lucía Rossi (Ferro), Melina Quevedo (Racing), Lara Villalba (Ferro), Ludmila Pérez (Boca), Cecilia López (Racing), Trinidad D´Andrea (SECLA), Agostina Chiesa (Racing), Melany Orellana (All Boys), Luciana Natta (All Boys), Jazmín Della Vedova (All Boys) y Silvina Espinazo (Racing)”.
Argentina, que logró clasificar por el subcampeonato en la Copa América 2025, se encuentra en el grupo A junto con Filipinas, Polonia y Marruecos. Será la encargada de abrir el Mundial con el primer partido frente a Marruecos el viernes 21 de noviembre a las 7, para luego llevar a cabo la ceremonia inaugural. Su segunda presentación tendrá lugar ante Polonia el 24/10 también a las 7, para cerrar el grupo contra Filipinas el 27/10 a las 09.30.
Si bien este es el primer mundial organizado por la FIFA antes existieron otros:
Desde el 2008 hasta la actualidad la Asociación Mundial de Futsal (AMF) lleva a cabo el Campeonato Mundial Femenino de Futsal de la AMF donde participan 12 selecciones. De las cuatro realizadas, la albiceleste en 2008 llegó hasta los cuartos de final, en 2013 alcanzó el cuarto lugar, en 2017 fue subcampeona ante Brasil y en 2022 no participó.
Del 2010 hasta el 2015 la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala (AJFS) creó el Campeonato Mundial Femenino de Fútbol Sala con ocho selecciones para tener rodaje más allá de los clubes. Argentina, de las seis ediciones, participó una sola vez en 2011 y quedó eliminada en primera ronda.
A partir de 1982 hasta la actualidad la Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA) -con su refundación en 2022- dio origen al Campeonato Mundial Femenino de Futsal de la FIFUSA. De las ocho participaciones la Selección Argentina alcanzó el tercer lugar en 2000 y el título ante Colombia en 1994.
Ahora, además de la FIFA, existen dos confederaciones que desde el 2021 compiten entre ellas para regular este deporte: la AMF y la FIFUSA. Por ejemplo, en 2022 la AMF realizó el Campeonato Femenino de Futsal en Colombia y en 2023 la FIFUSA llevó a cabo el Campeonato Mundial Femenino de Futsal en Argentina.
¿Qué tuvo que pasar para llegar a la primera Copa del Mundo Femenina?
Tras años de lucha, el reclamo por parte de las jugadoras para lograr una mayor igualdad de género cobró fuerza a partir del 2021 cuando la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino (AJFSF), ante el inminente comienzo de la Copa del Mundo Masculina de Lituania 2021, protestaron y manifestaron su descontento con la FIFA pidiendo tener su propia competencia mundial de categoría femenina exigiendo los mismos derechos que la categoría masculina.
Agostina Chiesa, actual jugadora de Racing Club de Avellaneda, destacó la campaña de la Asociación de Jugadoras de España: “Este Mundial se logró con el empuje de las jugadoras y el mundo del futsal, la campaña fue tan grande que la FIFA puso los ojos sobre nosotras”.
El 2 de noviembre de 2022, futbolistas de diez selecciones distintas asociadas a la AJFSF, entre ellas la argentina Julia Dupuy, denunciaron “maltrato y abandono público” por la FIFA mediante un sport en las redes sociales. Ya que, tanto en 2015 como en 2021 les habían prometido que iban a estar incluídas en las copas internacionales luego de 10 ediciones del campeonato mundial masculino de futsal.
Después de tantas idas y vueltas, en octubre de 2023 el consejo de la FIFA dió a conocer la noticia de que la organización llevaría a cabo por primera vez en la historia el Mundial de Futsal Femenino 2025.
Este Mundial no es solo una competencia: es una revancha largamente esperada. Después de tantos años jugando en las sombras, el futsal femenino pisa fuerte el campo de juego internacional: logró la igualdad de género que tanto se esperó por parte del ente más importante del fútbol internacional.