lunes, diciembre 15, 2025
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Al-Ahly, el ignoto gigante que se medirá ante Messi en el debut del Mundial de Clubes

El trofeo en las pirámides de Giza durante su gira mundial

Por Francisco Gentile

El Inter Miami de Lionel Messi abrirá el “Super” Mundial de Clubes ante el Al-Ahly, en un choque que levantó sospecha en la previa por la baja venta de entradas, pero que tendrá al mejor de la historia enfrentando por primera vez a un coloso del fútbol mundial.

La disputa por ser “el más grande” atraviesa a gran parte de las instituciones deportivas del planeta, que en mayor o menor medida, buscan sobreponerse de forma global, regional, nacional o barrial. Algunos, como Boca, se jactan de jamás haber pisado la segunda división y de ser el más ganador internacionalmente de su confederación. En tanto, River puede argumentar una superioridad de campeonatos locales y haber ganado una final continental a su máximo rival. Sin lugar a dudas, un equipo que nuclee estos hitos y además sea indiscutiblemente el más popular, con un historial positivo ante todos los clubes de su país, sería uno de los cuadros más grandes del globo, y ese es el caso del Al-Ahly. 

Su triunfo en la Copa África-Asia-Pacífico de la FIFA 2024.

A pesar de ello, en un mundo que constantemente ignoró al continente africano, no se suele tomar dimensión del tamaño colosal del conjunto egipcio, que cuenta en sus vitrinas con 107 torneos locales entre ligas, copas y supercopas y 26 internacionales, de las que destacan 12 Champions League africanas. Números que demuestran que “El Nacional” (cómo se traduce su nombre) no solo está preparado, sino que es un más que digno designado para dar apertura al certamen de clubes más globalizado de todos los tiempos.

Fue fundado en 1907, cuando el país faraónico estaba bajó ocupación británica y los deportes eran exclusivos para la clase alta y extranjera, que en su mayoría provenían de Italia, Grecia y Reino Unido, en este contexto, un grupo de jóvenes de El Cairo crean dos años antes el “Club para Estudiantes de Secundaria”, donde se juntaban discutir el rumbo de la nación y las decisiones políticas de ese entonces, sin intenciones atléticas, pero con un fuerte sentimiento nacionalista al ser los primeros que permitieron la libre asociación del pueblo egipcio.

Esta estrecha relación con las clases bajas se mantiene hasta día de hoy y les valió el sobrenombre de ser “el equipo de la gente”, con fuerte actividad en causas sociales, como el apoyo a Palestina, razón por la cual es normal ver banderas de dicho territorio siempre que juegan los Rojos, no solamente en las gradas, sino también portadas por los jugadores.

Hussein El Shahat y Akram Tawfik flameando la bandera palestina.

Otra acción que los movilizó y marcó fue la Primavera Árabe de 2012, en ese marco visitaron en Puerto Saíd al Al-Masry, abiertamente defensores del ex dictador Hosni Mubarak. Una vez consumado el encuentro, los locales descendieron al campo de juego y emboscaron al plantel rival con piedras, cuchillos y bengalas, con complicidad de la policía, avanzando también sobre la hinchada de Al-Ahly y dejando un saldo de 74 muertos y más de 500 heridos en lo que fue la mayor tragedia en la historia del deporte africano y terminó con la disolución temporal de la federación.

El 74, número que se convirtió en emblema tras la tragedia.

Su biografía tampoco se entiende sin Zamalek, con quien mantiene (según The Guardian) el clásico más violento del mundo por las riñas que suelen verse en las tribunas. Lo único que comparten es el sentimiento cairota y el uso del Estadio Nacional de El Cairo, en el resto están en las antípodas, su némesis fue fundado por británicos y es asociado a la clase alta. Los dueños del duopolio del fútbol egipcio (se reparten 59 de las 66 ediciones de liga) se vieron enfrentados en la final de la Liga de Campeones de África en 2020, duelo que se quedaría Al-Ahly por 2 a 1.

Bandera de Anubis con el color característico en un duelo con Zamalek.

En la tierra de momias y esfinges, su aporte al máximo proyecto de FIFA para el presente año es el “Orgullo Nacional”, el cual no piensa decepcionar.

 

El héroe o el villano de la historia sin un punto medio: Día del Arquero

Por Nicolás Costa

El 12 de junio no es un día más. En 2011, por iniciativa del Senado de nuestra Nación, se celebra “El Día del Arquero” en honor a Amadeo Carrizo, el histórico portero que tuvo River Plate. Desde su debut en el fútbol, “Tarzán” marcó el inicio de una leyenda que iba a revolucionar para siempre este deporte. Con su estilo para atajar arriesgado, gaucho e innovador dejó una huella inolvidable en el “Millonario” y en la historia del fútbol mundial. Con tan solo 19 años debutó en la Primera de River Plate, y fue un amor que duró 24 años más. Un enamorado de su querida “La Banda”. Siempre se desvivió por dejar la vida en la cancha y que la gente lo disfrutara como si fuera el último día de su vida, sin saber que, más adelante, iba a ser amado eternamente por todos sus hinchas.

La única particularidad es que, a nivel mundial, se celebra el 14 de abril en homenaje al colombiano Miguel Calero. El portero tenía el récord de mayor cantidad de partidos jugados en toda la historia, con 945 encuentros, y luego de su fallecimiento se eligió el día de su cumpleaños para que esta conmemoración sea posible.

El 12 de junio no es un día más. En 2011, por iniciativa del Senado de nuestra Nación, se celebra “El Día del Arquero” en honor a Amadeo Carrizo, el histórico portero que tuvo River Plate. Desde su debut en el fútbol, “Tarzán” marcó el inicio de una leyenda que iba a revolucionar para siempre este deporte. Con su estilo para atajar arriesgado, gaucho e innovador dejó una huella inolvidable en el “Millonario” y en la historia del fútbol mundial. Con tan solo 19 años debutó en la Primera de River Plate, y fue un amor que duró 24 años más. Un enamorado de su querida “La Banda”. Siempre se desvivió por dejar la vida en la cancha y que la gente lo disfrutara como si fuera el último día, sin saber que, más adelante, iba a ser amado eternamente por todos sus hinchas.

¿Cuántas veces escuchamos “Va a pasar el Día del Arquero”? Se solía repetir para demostrar lo poco probable de que sucediera algo. Pero con el paso del tiempo, esta frase posee muy poco sentido, porque el Día del Arquero tiene su reconocimiento tanto a nivel internacional como en Argentina. De hecho, es en honor a un gran nombre de la historia del fútbol argentino, y se tomó la decisión de identificar en una fecha distinta a la que se celebra en el resto del mundo.

Ser arquero, a veces, es un puesto ingrato. Atrás tuyo no tenés a nadie para defenderte; cuando te das vuelta, solo está la red. Si tu jugador se equivoca, en la mayoría de los casos un compañero lo puede solucionar o “arreglar”. Pero si la falla es del portero, hay que ir a buscar la pelota dentro del arco. Por más que hayas tenido un día espectacular y brillante, si se cometió un error, todos recordarán esa jugada. El “1” puede jugar con el pie, salir del área y cortar un centro. Dentro de todo, es el jugador de campo que más libertad obtiene dentro de la cancha. La locura linda de ser el dueño del arco, de ser único en un deporte grupal, de poder jugar la pelota con cualquier parte del cuerpo a diferencia de sus otros compañeros hace que los guardametas sean personajes especiales.

El nacido en Rufino, Santa Fe, no sólo fue reconocido por su longevidad en el fútbol, sino también por su estilo, rompiendo con lo común en esa época: saliendo del área para jugar con la defensa, achicando al rival. Algo muy revolucionario en el deporte. Una técnica que hoy en día estamos acostumbrados a ver y pasa desapercibida, pero que en esos tiempos era inimaginable y “poco” estética. Amadeo fue el primer arquero en tirarse con los pies hacia adelante a los delanteros y sacarles el balón como si fuese una golosina. No solo eso, sino que también fue el primero en iniciar contraataques con saques desde el arco.

Su elasticidad y postura activa que mostraba para su puesto le valieron el apodo de “Tarzán” en sus primeros años en el fútbol. Pero tiempo después, la inmensidad de su figura fue encerrada en la mención de su nombre de pila como marca registrada: Amadeo. El tan querido arquero “Millonario” tuvo un gran declive y quedó marcado en el “Desastre de Suecia”, en aquella eliminación de la Copa del Mundo de 1958, sufriendo una goleada histórica 6 a 1 contra Checoslovaquia. Seis años después tuvo su revancha y ganó su único título con el combinado albiceleste: la Copa de las Naciones en Brasil. En ella, Argentina venció al seleccionado local que contaba con Pelé, y Carrizo le atajó un penal a Gerson en un recordado partido que se jugó en el Pacaembú de San Pablo.

Qué raro ver arqueros hoy que no usen guantes para atajar. Es más, ningún arquero ataja sin guantes hoy en día. Pero raro era, en los tiempos pasados, ver porteros que se pusieran estos mismos cuando estaban en el arco. Amadeo Carrizo fue el primer golero argentino en usar guantes, algo que al principio se consideró muy excéntrico. Una particularidad es que Lev Yashin, guardameta de Rusia, fue el primer guardameta en utilizarlos y le regaló los mismos a “Tarzán” en el único encuentro en que se enfrentaron. Carrizo rompió lo “normal” el 4 de diciembre de 1954, en un viaje con la selección argentina para enfrentar a Italia en un amistoso, en el que ganó la “Azzurra” por 2 a 0 en el Estadio Olímpico de Roma.

No todos los arqueros nacen para estar en el arco. Algunos empiezan a jugar con el deseo de ser defensores, mediocampistas o delanteros. La vida misma y el tiempo los van llevando y formando a futuro para ver cómo rinde su desempeño a máximo esplendor. Está el caso del mismo Martín Palermo, que de chico siempre quiso ser arquero, pero como son las vueltas de la vida terminó siendo el máximo goleador de la historia de Boca Juniors. No solo eso, sino que fue uno de los mayores ídolos y referentes del club de la Ribera. Amadeo Carrizo, que empezó su carrera como delantero. Nadie sabe lo que te puede deparar el destino. Ni el mismísimo Carrizo se imaginaba que iba a revolucionar la forma de atajar.

Ezequiel Borsotti, que hizo sus inferiores en el Club Atlético Fénix, pasó por varios equipos del ascenso argentino y hoy en día se desempeña como arquero titular del Club Atlético Lugano, en la Primera C. “Cuando empecé a jugar al fútbol de chiquito, nunca imaginé que iba a ser arquero. Yo jugaba de delantero en el baby fútbol, pero con el pasar de los años se te va abriendo la cabeza y probé estar en el arco. Me acuerdo que fue una sensación rara para mí, pero me gustó, y ahora no me arrepiento de nada. Estoy muy feliz con mi decisión de atajar”, declaró Borsotti.

El cerebro de los arqueros es capaz de juntar o fusionar señales de diferentes sentidos más rápido. “Los arqueros no se cansan, ni tocan la pelota, solo están parados en el arco”, se suele escuchar. Pero son muy determinantes en los encuentros, tanto para bien como para mal. Su responsabilidad es infinita para definir partidos, pero su puesto es muy emocional y mental. Por eso, cuando se pierde, en vez de buscar razones, se busca un culpable. Si el árbitro pasa desapercibido, el arquero tiene todos los números para ser el primero de esta lista. Es el que entrena separado, el que se viste distinto, el especial, como se dice en los planteles a modo de chiste. Si se equivoca, queda más expuesto que cualquiera que falle en otro sector de la cancha. Después de él, solo está el arco. Le tocará ser el “meme”, el video que circula hasta el cansancio por las redes sociales, la cara de la derrota. Pero convive con esto y sabe que es parte del contrato. Estas posibles consecuencias, propias del oficio, hacen que la cabeza del arquero juegue un rol fundamental en su rendimiento. Muchos psicólogos deportivos coinciden en que es el puesto más difícil, donde la cuestión se complica ante la falta de confianza y actitud, aunque también influyen las cuestiones físicas y técnicas.

Fernando Vergara: formador de exportación

Por Santiago Peñoñori Gaona

El Club Deportivo O’Higgins de Chile atraviesa un proceso de venta que amenaza contra el trabajo de orfebrería realizado por el departamento de Fútbol Joven del cuadro rancagüino desde hace 16 años, cuando Fernando Vergara llegó al club. A pesar de eso, el jefe técnico  —equivalente al cargo de coordinador en Argentina— se tomó unos minutos para charlar con nosotros y contarnos su visión acerca de la formación de futbolistas profesionales y los desafíos a los que se enfrenta a diario.

-¿Cómo es tu historia en O’Higgins y cuál es tu rol hoy?

-Fue y sigue siendo mi primera experiencia en el fútbol profesional. Actualmente, soy el jefe técnico con mayor antigüedad en un mismo club en Chile. Vi pasar a más de 20 entrenadores en primera. Antes de llegar, nunca había trabajado a este nivel en Argentina. Llegué con Jorge Sampaoli en 2008, cuando él dirigía en O’Higgins. Nos conocimos porque yo era el “profe” de Los Molinos, una localidad santafesina que está cerca de Casilda, su ciudad natal. Mi rol tiene que ver con algo que siempre me gustó: acompañar procesos.

El argentino oriundo de Ramallo —localidad en la que fue declarado “Ciudadano Destacado” en 2023— tuvo una carrera corta como futbolista profesional: solo jugó en Central Córdoba de Rosario un par de temporadas. Más allá de eso, él siempre lo vivió como si estuviera “jugando en el Barcelona”. Profesor de educación física, novelista, cuentista, director técnico, poeta y hasta actor, Feno construye una mirada holística de la formación a partir de sus múltiples experiencias.

-¿Qué vínculo tenés con la literatura? 

-Me gusta leer y escribir desde que soy chico, en parte por mi mamá. Antes me reservaba dos horas por semana para componer, ahora he aflojado un poco. Siempre fue una herramienta para relacionarme con episodios lindos y feos de mi vida. La revista El Gráfico, la Lúpin, la historieta de Condorito y la de Patoruzú son los primeros recuerdos que se me vienen a la cabeza.

-¿Cómo la relacionás con tu trabajo?

-Se relaciona sola. Siempre utilicé historias, cuentos y referencias para charlas técnicas. Por ejemplo, una vez, en el marco del concurso “El fútbol también se lee”, que organizó el Ministerio de Cultura de Chile y dio lugar a un libro de cuentos que se entregaba en los estadios, aprovechamos desde el club para subirnos a la movida. Invitamos al equipo organizador a nuestro centro de entrenamiento, hablamos de la importancia de la lectura, del desarrollo de otros intereses e hicimos entrega de los libros.

¿Tenés alguna actividad fija que forme parte de la agenda y que vincule estos mundos?

-Actividad concreta todos los años, no. Pero cuando identifico a alguno de los chicos que va por ese lado, me acerco, intento ayudarlo, le sugiero libros. Por ejemplo, había un jugador que le gustaba tocar el ukelele y un día organizamos para que haga una presentación en el vestuario con todos sus compañeros. Estuvo muy lindo.

-¿Qué lecturas les sugerís?

Hernán Rivera Letelier es muy bueno, me cago de risa. Tiene un lenguaje muy procaz e historias para todos. Además de eso, me encanta la poesía. Me amigué con ella acá en Chile. Vicente Huidobro, Gabriela Mistral, Nicanor Parra y los poetas mapuches, Elicura Chihuailaf, Jaime Luis Huenún y Leonel Lienlaf; te vuelan la cabeza.

El autor de Movete que vas a entrar y La Revancha en Sánchez, dos libros de cuentos deliciosos para conocer cómo se vive el fútbol en las pequeñas ciudades del mal llamado “interior”, también es letrista: homenajeó a Tomás Felipe “Trinche” Carlovich, a Ricardo Enrique “Bocha” Bochini, a Diego Armando Maradona y a Ernesto Grillo. Hugo Reina, quienjunto a su banda, Huitral,le puso música a sus líneas, lo contactó por Facebook al leer sus poesías semanales. Hoy, Fernando se encuentra alejado de las redes.

-¿Qué podés decirme de las redes sociales y la formación de los futbolistas?

-Es una herramienta peligrosa. Un tema de suma actualidad que atraviesa todo el proceso formativo. Por ahora, todo lo que hemos hecho ha sido intuitivamente. Dentro del club tenemos un área de Comunicación y hay un jefe que nos brinda capacitaciones. Si tengo que hacer una autocrítica, creo que debe haber un plan anual en relación a eso, con intervenciones concretas que vinculen a los jugadores, a los padres y a los técnicos. 

Valentín Cáceres, una de las nuevas caras del levantamiento de pesas argentino

Por Ramiro Garcete

Valentín Cáceres, uno de los convocados por la Selección Argentina Sub 20 de levantamiento de pesas de cara al Panamericano Juvenil que se realiza en Cuba, contó sus vivencias en el Cenard, cómo se enteró que estaba en la lista y su amor por vestir la camiseta del combinado nacional.

-¿Cómo fue el proceso de selección para llegar a esta concentración en el Cenard?

-El proceso de selección para la concentración viene desde el año pasado, después de finalizar las competencias, se armó un ranking general con los mejores totales de los atletas, eso  se dividió en edades y se tomaron a los primeros siete de la Sub 17 y lo mismo se hizo con la Sub 20 y nos metieron a todos en una misma lista para ver quiénes podían asistir y quién no para la lista oficial, por suerte no hubo ninguna baja y pudimos ir los 14.

-¿Qué representa para vos vestir los colores de la Selección Argentina por primera vez?

-Llegar a la concentración fue un paso muy grande en mi carrera deportiva, mi sueño desde chico siempre fue representar a la selección en un torneo internacional y creo que esto es un gran paso, sé que todavía falta mucho trabajo pero no está tan lejos como yo creía al principio.

-¿Cómo te recibieron los entrenadores y compañeros en la concentración?

-A mis compañeros y a los entrenadores ya los conocía, y pasa lo mismo entre todos porque no es un deporte muy convocante, somos pocos y nos conocemos mucho, la verdad que el trato fue de lo mejor, soy amigo de varios y con los entrenadores tengo una gran relación, entonces más que una relación de entrenador y atleta, era algo más de amigos, y lo mismo con los demás participantes de la concentración. Era un gran ambiente, nos llevamos muy bien entre todos, nos ayudamos, siempre estábamos muy atentos a la necesidad del otro, y en general fue muy divertido, la pasamos muy bien.

-¿Cuál es el objetivo principal de esta concentración en Buenos Aires?

-El objetivo de la concentración era tener un primer avistamiento de lo que viene siendo el año de todos los que seríamos candidatos a conformar las selecciones A y B de Argentina para este 2025, reunirnos a todos, ver en qué condiciones estamos, cómo entrenamos, cómo nos alimentamos, qué tipo de dolencias o qué  tratamiento estamos llevando, básicamente era una revisión para tenernos vistos a todos y que conozcamos con quiénes vamos a compartir las competencias del año.

-¿Cómo se vive el día a día en el CENARD?

-El día a día es más exigente y estar con ese ambiente le da un plus a tu rendimiento, sube inevitablemente, no había distracciones y a mayor exigencia mayor rendimiento.

-¿Cómo eran las rutinas?

-Nuestra rutina era levantarnos temprano, tipo siete de la mañana para ya a las ocho estar desayunando, a eso de las nueve teníamos nuestro primer turno de entrenamiento hasta las 11 y ya después podíamos ir a descansar. A las 12.30 almorzabamos, volvíamos a tener otro tiempo libre y ya de 16 a 17 teníamos nuestro segundo turno de entrenamiento, de ahí en más quedabamos libres hasta las 21, que cenábamos y nos íbamos a dormir.

-¿Qué aspectos se evalúan?

-No había aspectos a evaluar tan marcados porque no fue una concentración que tuviese un objetivo tan competitivo. Al ser en medio de la pretemporada nadie estaba a su 100% como para competir directamente, eran semanas pesadas y algunos estaban con algunas dolencias. Pero algo que sí querían ver era el comportamiento tanto individual como en grupo, nivel de entrenamiento, la constancia, cuál era la disciplina con la alimentación y con el sueño, actitudes frente compañeros y entrenador, nuestras relaciones con los propios. No era todo tan técnico en lo que es el deporte en sí, sino en las vivencias con los demás.

-¿Tuviste contacto con atletas mayores durante la concentración?

-Durante la concentración tuve poco contacto con atletas mayores porque al ser para juveniles éramos todos menores de Sub 20, lo que sí hubo algunos de pesas que entrenan en el Cenard que habitualmente pasaban cada tanto a visitar a ver como iban los entrenamientos y se quedaban a mirar, después yendo a otras disciplinas estuvimos con la Peque Paretto que nos atendió porque es médica en el Cenard y vimos a la selección de hockey y de vóley que estaban concentrando.

-¿Cómo se llevan entre todos los chicos que fueron citados?

-Entre los chicos nos llevamos de diez, somos todos muy amigos, fue muy divertido y muy gracioso compartir tiempo juntos.

-¿Qué te sentiste al recibir la convocatoria?

-No te voy a mentir estaba muy feliz, encima fue medio raro porque yo la recibí un día que estaba trabajando en el gimnasio, mi entrenador me pidió por mensaje un par de datos míos como mi DNI y otras cosas, yo la verdad que no entendía muy bien para qué, le pregunté y no me sabía responder y al rato me mandó que era para la selección, no fue formal pero era el aviso que necesitaba, empecé a saltar en el gimnasio enfrente de mis alumnos pero porque no daba más de la felicidad.

-¿Tus alumnos fueron los primeros en enterarse?

-Sí, al momento se dieron cuenta que algo pasaba porque tenía una sonrisa de oreja a oreja y me empezaron a felicitar, fue un lindo día pero ya desde ahí cambié la mentalidad, tenía que poner en todos los entrenamientos un poco más de lo que venía poniendo. Fueron un par de semanas en las que me levanté muy animado y motivado.

-¿Tenés algún referente en el levantamiento de pesas, ya sea nacional o internacional?

-Sí, a nivel nacional tengo a un compañero mío, se llama Ramiro Palumbo, es Sub 17, entrenamos juntos y es un gran amigo que encima es muy bueno en el deporte, le pone mucha onda y a nivel internacional lo tengo muy visto a un atleta bulgaro, se llama Karlos Nasar, tiene 21 años y ya es campeón olímpico siendo también poseedor de todos los récords mundiales de su categoría y una más arriba, es una bestia y para mí el mejor del mundo.

-El año pasado competiste nacionalmente en Bariloche y terminaste en el cuarto puesto. ¿Qué objetivos te pones para el próximo encuentro nacional y cómo te estás preparando?

-Para el nacional ya arrancó mi preparación, ya en el primer torneo del año hice la marca para acceder.. Mi objetivo actual es llegar al podio, estoy en condiciones de pelear un segundo puesto como mínimo pero tengo que mejorar no sólo mis marcas sino también mi confianza, tengo que seguir compitiendo.

Dentro de lo desconocido

Por Valentín Strumberger 

Mateo Rodriguez, jugador de Waterpolo Avellaneda e integrante de la selección uruguaya de waterpolo, nos comparte su camino hacia el waterpolo y cómo este deporte, que comenzó como una simple curiosidad, se convirtió en una pasión que lo llevó a representar a un seleccionado.  El waterpolista reveló cómo la dedicación, la perseverancia y el trabajo en equipo son claves en su carrera a pesar de su corta edad.

Mateo comentó que empezó a practicar este deporte ya que amigos suyos jugaban al waterpolo, y él iba a intercambiar figuritas del mundial. Admitió que le llamó la atención la combinación de habilidades técnicas y la necesidad de estar en constante movimiento ya que es un deporte que exige mucho físicamente, pero también mentalmente.

EL polista acuático resaltó el sacrificio y desafío que representó adaptarse al deporte en el agua debido a que nunca había practicado ningún ejercicio de este estilo. “ Fue un desafío, ya que no conocía a nadie  pero el equipo me recibió muy bien, y con el tiempo fui mejorando mis habilidades y adaptándome al estilo de juego.”

El jugador expresó que las personas que lo incursionaron  en este deporte y los que más lo apoyaron, exceptuado a su familia, fueron  sus  entrenadores Lebian y Meliani, expresando gratitud hacia ellos dijo: “El club es como una segunda casa. Pasamos muchas horas ahí. No solo entrenamos; compartimos, aprendemos, nos apoyamos. Se forman vínculos muy fuertes.”. El waterpolo en Argentina  enfrenta muchas dificultades: escasez de recursos, poco reconocimiento mediático y falta de infraestructura pero eso no le evita a los jugadores disfrutar y compartir este deporte con amigos y compañeros.

Uno de los momentos más emotivos de la entrevista llega cuando Mateo habla de su convocatoria a la selección uruguaya. “Fue una sorpresa total. Yo no lo esperaba. Un día me llamaron, me dijeron que estaban siguiendo mi desempeño y que querían contar conmigo. Fue un orgullo enorme, para mí y para todos los que me ayudaron a llegar hasta ahí.” expresó mateo. “Yo estaba feliz pero mi papá estaba como loco, porque es el país de él y lo ama” agregó.

Ese reconocimiento no llegó por casualidad. Mateo entrena todos los días, combina el deporte con sus estudios, y se esfuerza por superarse constantemente. “No es fácil, pero vale la pena. El waterpolo me enseñó a ser disciplinado, a manejar la frustración, a trabajar por objetivos a largo plazo. Son cosas que también aplico en mi vida fuera del agua.”

Más allá de los logros deportivos, Mateo valora profundamente el impacto que el deporte tuvo en su crecimiento personal. “Antes era más tímido, más inseguro. El waterpolo me dio confianza, me hizo encontrar un lugar donde me siento fuerte, donde puedo expresarme. Y eso no tiene precio.”

Hoy, con varios torneos en su haber, una presencia consolidada en su equipo y la experiencia de haber vestido los colores del país, Mateo Rodríguez se perfila como una de las jóvenes promesas del waterpolo uruguayo. Pero no se olvida de sus raíces. “Todo empezó con un álbum de figuritas. A veces pienso en eso y me doy cuenta de lo impredecible que puede ser la vida. Lo importante es estar abierto a lo nuevo y a lo distinto.”

Esa visión es la que intenta transmitir también a los chicos que recién empiezan. Desde su rol como jugador experimentado, muchas veces acompaña a las categorías más jóvenes en entrenamientos y competencias. “Me gusta ayudar. Recuerdo cuando yo estaba empezando y lo perdido que me sentía. Si puedo hacer que otro se sienta más seguro o motivado, ya es un montón.”

La entrevista con Mateo Rodríguez no solo nos acerca a la experiencia de un deportista, sino también a los valores que el deporte puede inculcar: compromiso, humildad, esfuerzo, respeto. A través de su testimonio, vemos cómo un encuentro fortuito con un deporte desconocido puede cambiar el rumbo de una vida.

En un país donde los deportes menos mediáticos luchan por sobrevivir, historias como la de Mateo merecen ser contadas. Porque detrás de cada pase, cada brazada, cada gol, hay horas de entrenamiento, sacrificios personales, sueños colectivos. Hay también una comunidad que sostiene, que cree, que resiste.

Y sobre todo, hay pasión. La misma que empujó a ese chico que fue un día al club solo para cambiar figuritas, y que hoy, con una pelota en la mano y el agua como escenario, sigue soñando a lo grande.

La entrevista también es una oportunidad para visibilizar un deporte poco conocido, pero con una comunidad muy activa en Argentina. Mateo aprovechó el espacio para invitar a los jóvenes a acercarse, dijo que a veces pensamos que solo existen el fútbol o el básquet. Pero hay muchos deportes que esperan ser descubiertos. “Yo les diría que se animen, que prueben. Capaz encuentran algo que los apasiona, como me pasó a mí.” agregó

El waterpolo es un deporte poco común debido a factores que limitan su difusión y por consiguiente su popularidad. Uno de dichos factores es la alta complejidad física y técnica. Este deporte exige una gran resistencia física, ya que los jugadores deben nadar constantemente, mantenerse a flote (sin tocar el fondo) y realizar esfuerzos explosivos, todo en un entorno acuático. Esta dificultad lo hace poco accesible para el público general y para quienes buscan deportes más fáciles de practicar.

La infraestructura limitada también representa un problema para el polo acuático. A diferencia de deportes como el fútbol o el básquet, que se pueden jugar en casi cualquier lugar, el waterpolo requiere una piscina específica con medidas reglamentarias y cierta profundidad. Esta necesidad de infraestructura especializada reduce la cantidad de lugares donde se puede practicar.

El waterpolo tiene relevancia en países específicos como Hungría, Serbia, Croacia, Italia o España, pero en la mayoría del mundo es prácticamente desconocido. Esta falta de globalización limita su crecimiento y popularidad. La Selección Argentina de waterpolo es un país poco reconocido en el mundo acuático, esto se refleja en la poca cobertura de los medios masivos de comunicación. Sin visibilidad en televisión, redes sociales o periódicos, es difícil que nuevos aficionados se interesen por el deporte.

Emma Knobl, una Leona que nació en Lomas

Por Felipe Trotta

Emma Knobl comenzó a jugar al hockey casi de casualidad. Su historia con este deporte no fue planeada desde un principio, sino que fue el resultado de circunstancias familiares y de una conexión que fue creciendo poco a poco hasta convertirse en una verdadera pasión. Según contó, su llegada al club Lomas Athletic fue a través de su hermano, quien ya formaba parte del mismo, aunque en otra disciplina. De este modo, desde muy pequeña estuvo vinculada a ese entorno deportivo y social que ofrece el centro deportivo, un lugar que con el tiempo se volvió fundamental en su vida.

Cuando Emma tenía apenas seis años, sus padres decidieron inscribirla en la escuelita de hockey que ofrecía Lomas Athletic. Fue una decisión que cambió su vida, ya que desde ese momento nunca se alejó del deporte. Más allá de la práctica física y el entrenamiento, para Knobl “Arenales 663” es mucho más que un espacio deportivo; lo describe como su segunda casa, un lugar donde creció, se formó y creó lazos que aún hoy mantiene. Allí conoció a sus mejores amigas, y encontró un canal para expresar y canalizar su energía desde muy pequeña. Para la defensora del Tricolor, el club representa un hogar, un refugio donde siempre se sintió acompañada y motivada a seguir adelante.

Durante toda su formación como jugadora, hubo dos personas que dejaron una marca especial en ella, dos referentes que fueron claves en su desarrollo tanto dentro como fuera de la cancha: Alejandra Gulla y Agustina Duarte. Emma destacó que ambas la acompañaron desde sus primeros años en el club, brindándole guía, apoyo y enseñanzas que marcaron un antes y un después en su carrera. Estas dos figuras no solo aportaron desde lo técnico y táctico, sino que también fueron un sostén emocional y un ejemplo a seguir. La Campeona del sudamericano con Las Leoncitas sostiene que Alejandra y Agustina siempre tendrán un lugar muy importante en su corazón, y que sin su influencia, probablemente su camino en el hockey no hubiera sido el mismo.

El debut en Primera División llegó cuando tenía casi 17 años, un momento que recuerda con mucho cariño y emoción. Ese día fue, para ella, la concreción de un sueño largamente acariciado al poder compartir cancha con las jugadoras que había admirado desde niña, como Agustina Albertario o Milagros Forcherio aquellas que veía como referentes dentro del club y del hockey nacional. Knobl considera que haber llegado tanto a la Primera de Lomas Athletic como a la Selección mayor es el resultado directo del esfuerzo constante, la disciplina y la dedicación que le puso al deporte desde sus primeros años. Más allá de la parte física y técnica. También destaca el aprendizaje en valores, como la constancia, el trabajo en equipo y la resiliencia, que fueron parte fundamental en su desarrollo como persona y deportista.

Emma se sumó al plantel de Las Leonas en diciembre del año pasado, una convocatoria que para ella significó un paso enorme en su carrera. Tuvo su debut internacional nada menos que ante Alemania, durante un encuentro de la Pro League que se disputó ese mismo mes. En relación a su experiencia con la Selección Mayor, Knobl confesó que al principio le costó adaptarse desde lo hockístico, principalmente por el ritmo vertiginoso de juego y las características individuales de cada compañera. Sin embargo, subrayó que el grupo humano dentro del equipo es excelente, y que se sintió bien recibida desde el inicio, lo que facilitó enormemente su integración. Aseguró que mantiene una buena relación con todas las jugadoras y que el clima dentro del plantel es muy positivo, un factor que según ella, ha sido clave para que pueda adaptarse y aportar rápidamente.

De cara a las próximas fechas de la Pro League, donde Argentina jugará contra España el 7 y 8 de junio en Valencia y contra Inglaterra el 14 y 15 en Londres, la número 29 de Las Leonas afirmó que ve al equipo en un muy buen momento. Contó que han estado entrenando mucho durante los últimos meses, poniendo especial foco en varios detalles técnicos y tácticos que esperan reflejar en el rendimiento durante los partidos. La jugadora mostró confianza en que ese trabajo constante dará resultados y destacó la motivación del grupo para seguir creciendo y enfrentarse a estos importantes compromisos con la máxima concentración.

Más allá de su presente deportivo, Emma dejó en claro que no vive exclusivamente del hockey y que valora enormemente el respaldo que recibe de su familia quienes siempre la apoyaron y realizaron un enorme esfuerzo para que pudiera dedicarse al deporte que ama sin descuidar otros aspectos de su vida. Actualmente, estudia Economía Empresarial en la Universidad Nacional de Lanús, una carrera que la apasiona y que considera fundamental para su desarrollo integral. Valoró especialmente el programa de “doble carrera” que ofrece la universidad, el cual le permite compatibilizar sus estudios con el alto rendimiento deportivo, algo que considera vital para poder construir un futuro sólido tanto dentro como fuera de la cancha.

En cuanto a sus planes a futuro, Knobl expresó su deseo de seguir creciendo no solo como jugadora sino también como persona, fortaleciendo su juego y aportando lo mejor en cada entrenamiento y competencia, tanto en su club como en la selección nacional. En lo inmediato, su objetivo es continuar disfrutando con sus amigas y compañeras en Lomas, dejando al club en lo más alto y aportando a su historia. Además, confesó que sueña con disputar un Juego Olímpico, una meta que para ella representa el máximo anhelo deportivo. Más adelante, también le gustaría tener la experiencia de jugar en el exterior, sumergirse en otros ambientes y culturas deportivas que le permitan seguir desarrollándose y aprendiendo.

Walter Perazzo: más de 40 años haciendo historia en el fútbol

Por Juan Pablo Ferrero 

Desde sus inicios viviendo en Colombia, su debut en San Lorenzo de la mano de Carlos Bilardo a ser un entrenador reconocido en el ascenso del fútbol argentino y muy querido por su paso en Olimpo de Bahia Blanca. Asíí fue la trayectoria como jugador y así es su camino como director técnico de Walter Perazzo.

Mientras Alberto Perazzo, su papá quien también fue futbolista, jugaba en Independiente Santa Fe nacerían tanto él como su hermano. Luego de su retiro en 1963 volverían a Argentina. Y, a pesar de vivir tan solo 18 meses en el país cafetero Walter no olvida sus raíces y contó que siempre está atento a todo lo que pasa en el país, no solo a nivel deportivo sino también a nivel social y político. Más adelante, cuando ya era profesional Walter llegaría a jugar en el mismo equipo que jugó su padre.

Walter gol” debutaría en primera en 1979, con 17 años, en San Lorenzo y de la mano de Carlos Salvador Bilardo. El delantero, hincha del Ciclón, recordó, al Viejo Gasometro, que fue el estadio en el que debutó y dijo: “Los dos últimos partidos del Viejo Gasometro me toco ir al banco”, y agregó: “A pesar de no tener muchos minutos en cancha pude darme el lujo de ver lo que se siente jugar en ese estadio histórico en el que uno como hincha vivió momentos muy lindos”. Luego reconoció que, para él hubiera sido muy triste haber hecho su carrera y no tener la chance de jugar en ese estadio. El 2 de diciembre de 1979 se jugó el último partido de San Lorenzo en su cancha ante Boca y terminó igualado 0 a 0.

▷ Walter Perazzo ⚽ San Lorenzo de Almagro

Haber pasado por las manos de Bilardo me hizo crecer más rápido como futbolista profesional”, exclamó Perazzo recordando a quien también tuvo en Estudiantes en 1982. En el “Pincha” conseguirían el Torneo Metropolitano de ese año. El primer partido que jugó con la camiseta de Estudiantes fue ante Quilmes y Perazzo se fue expulsado a los 30 segundos de ingresar por una patada. Al término del juego Bilardo lo buscó y el delantero se escondió en el baño para no tener que encarar al entrenador. Aunque muchos pensaban que hubo una charla en la semana el jugador dijo que no se habló del tema.

El domingo 15 de diciembre de 1985 ocurría uno de los días más especiales en la carrera de Walter. San Lorenzo, el equipo en el que él jugaba, visito al Argentinos Juniors campeón de la Copa Libertadores y el conjunto azulgrana le ganaría por 2 a 0 con dos goles del delantero, uno de zurda y uno desde lejos con la pierna derecha. “Esa fue una jornada que la tengo grabada muy especial”, aclaró y agregó “Primero por la rivalidad que se había generado por el descenso en el año 81 y después porque ese Argentinos venia de jugar la final del mundo contra la Juventus”. En el año 1981, “El Ciclón” y “El Bicho” se disputaron en la última fecha la permanencia en primera división, Argentinos ganó 1 a 0 y condenó al descenso al equipo de Boedo.

A fines de la década del 80’, Perazzo pasaría a Boca en un “acto de amor” hacia San Lorenzo ya que se le terminaba el contrato y él tenía una oferta, de Europa, para irse libre al terminó de su vínculo con el club, pero prefirió irse al “Xeneize” para dejarle plata al club. “Obviamente al hincha de San Lorenzo le dolió, pero capaz no sabía esta interna” dijo Walter y confesó: “Salió más beneficiado San Lorenzo que yo”.

En Boca jugaría desde 1988 hasta 1990 con un total de 56 partidos disputados, 12 tantos  y dos títulos ganados: Supercopa Sudamericana y la Recopa Sudamericana. “Fue una linda experiencia” dijo y replicó: “Se vive distinto, en el día a día, en la calle, en la semana, jugando de local o jugando de visitante”. Además, habló del “Mundo Boca” y reconoció que para él siempre será extraordinario.

 

“La época de Canadá era un fútbol menos profesional” dijo Perazzo quien también recordó que era un ambiente muy cálido, que no había presión y que era un campeonato muy físico. En territorio canadiense cerró su trayectoria como futbolista profesional jugando para el Toronto de Montreal en 1995. Pero, por otro lado, reconoció que en Corea del Sur los equipos estaban muy trabajados desde lo físico y desde lo táctico y manifestó: “Corea ya era el país más grande de Asia y con una escuela orientada para Alemania”.

Luego del retiro comenzaría su trayectoria como director técnico y en el año 2011 pasaría a la Selección Argentina Sub-20 donde dirigiría desde la camada de 1991 hasta la de 1996. En esos 5 años que estuvo en la Selección entrenó jugadores que en el futuro ganarían todo con el combinado nacional a nivel mayor como Emiliano “Dibu” Martínez, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico y Paulo Dybala, también tuvo, pero de más chicos, a Leandro Paredes, Manuel Lanzini y Erik Lamela estos últimos tres eran los que más le sorprendían por las cualidades técnicas que tenían y dijo: “Paredes teniendo 13 o 14 años ya parecía un jugador profesional” y esto dijo cuando se refirió al actual 10 de River: “Lanzini lo mismo lo tuve con 16 o 17 años y volaba, con una inteligencia que ya parecía un jugador consagrado” exclamó. En Argentina estuvo al mando en 19 partidos, con 12 victorias, 4 empates y 3 derrotas.

Goleador de época y DT de Campeones del Mundo: la historia de Walter Perazzo - Plaza Web

En Olimpo dejó una huella imborrable ya que en la temporada 2013-2014 llevaría a un equipo que la campaña anterior estaba en la B Nacional a clasificar a una copa internacional por primera vez en su historia, la Copa Sudamericana. Para él la clave fue no errarle con los líderes: Nereo Champagne, Iván Furios, Damián Musto y Néstor Moiraghi fueron algunos de los principales jugadores que tenía aquel conjunto aurinegro y quienes eran la “columna vertebral” del equipo. Lamentablemente para él y para el grupo, Olimpo no pudo disputar el certamen internacional por un error de AFA. En el club de Bahía Blanca dirigió 121 encuentros con un registro de 38 triunfos, 42 igualdades y 41 caídas.

Hace pocos días dejó de dirigir a Nueva Chicago institución a la que había retornado en 2025, después de haber sido el entrenador entre 2017 y 2019. Anteriormente, había tenido pasos por Almagro, Temperley en dos ocasiones, Güemes de Santiago del Estero y Patronato de Paraná.

Emiliano Pinsón: “Me estoy preparando para una vida diferente”

Por Nicolás González

  El periodista deportivo Emiliano Pinsón será parte de un tratamiento experimental en España contra el Mal de Parkinson, enfermedad que le diagnosticaron en 2022. El comunicador ya se encuentra en Osasuna para comenzar con el protocolo médico que le confirmaron a principios de 2025.

   Pinsón, de 53 años de edad declaró que no le asusta la prueba y que se siente muy optimista, ya que tiene la fe puesta en el laboratorio y en quienes van a ayudarlo en el proceso. Un laboratorio israelí llevó a cabo el tratamiento que dio un 80% de efectividad en la Fase 1 y una universidad en Pamplona continuará con la Fase 2.

    Pinsón viajará con su hijo Joaquín, de 25 años, donde vivirán mínimo un año allí, y comentó que esta oportunidad también es para que él pueda tener su experiencia en Europa y buscar un futuro.

-¿En qué consiste y cuánto dura el tratamiento experimental contra el Parkinson que vas a afrontar?

-Dura aproximadamente un año pero una vez en la clínica nos dirán exactamente el tiempo y en qué consiste, pero por lo que se tiene que ver con una vacuna con la patología exacta que tengo yo.

-¿Cómo te estás preparando para este tratamiento?

-Más que por el tratamiento, me estoy preparando para una vida diferente. Es un libro que está en blanco y lo tenemos que atravesar. Al estudio en si no le tengo miedo, si peor no voy a estar.

-¿Necesitaste la ayuda de gente especializada?

-Siempre se necesita ayuda cuando se trata de enfermedades neurológicas. Nadie se salva solo. Escuchar distintas voces, experiencias y opiniones es fundamental. Aunque la decisión final siempre será mía porque es mi salud, mi cuerpo y mi vida, valoro cada punto de vista. Cada mirada aporta algo distinto, algo que quizás no había considerado. En estos caminos tan complejos, el diálogo, la empatía y el acompañamiento hacen la diferencia. No se trata de ceder el control, sino de construirlo con otros.

-Se sabe que tu hijo Joaquin te va a acompañar, ¿Cómo está transitando toda esta espera  y qué sensaciones tiene al respecto?

-Ante todo demuestra que es muy valiente, porque deja a un costado su vida para cuidarme, lo cual lo define como ser humano y después tiene una posibilidad a los 25 de vivir en Europa, que la tienen muy pocos y que si la aprovecha le cambia también la vida y, probablemente, el futuro.

La dura decisión que tomó Emiliano Pinsón tras luchar durante 3 años contra el Parkinson: “No para”

-¿Cuándo fue el momento en que decidiste someterte a este experimento?

-Cuando me dijeron que había clínicas en el mundo experimentando por primera vez con el AMS, el tratamiento para la Atrofia Multisistémica, ni lo dudé. Desde el principio supe que era algo arriesgado, pero lo tengo que intentar.

-¿Por qué tomaste esta decisión?

-Tome la decisión porque si espero que llegue a Argentina, me agarrás en silla de ruedas y sin poder moverme. Es el momento indicado, no hay que esperar a que las cosas empeoren.

¿Qué cosas/actividades habituales cambiaron en tu vida desde que te diagnosticaron esta enfermedad?

-No puedo jugar al fútbol, no puedo correr, no puedo ir al gimnasio para hacer fierros o fuerza. Y en lo cotidiano…TODO!! Lo que te imagines cambió. Bastante duro, la verdad.

-¿Afectó esto en tu trabajo?

-Sí, claro.

-¿De qué manera?

-Muchas veces tengo problemas de dicción o con la voz. A veces me quedo sin aire. Por suerte hace 29 años que trabajo y yo decidí tomarme un tiempo en la tele, lo hablé en Torneos y en ESPN, y ambos me dijeron que me tome el tiempo necesario y que el lugar es mío. Que me esperan.

La emotiva despedida de Rubinska a Pinsón antes de su viaje para tratar el Parkinson | HaceInstantes: Toda la información en pocas palabras

-¿Cómo se tomó tu familia esta noticia?

-Al principio triste y después cuando les avisé que iba a dar pelea, se pusieron los guantes. Entendí que iba a ser difícil que comprendieran fácilmente y por eso les di su espacio para que lo asimilen.

¿Qué fue lo que te ayudó a combatir la enfermedad?

-En lo personal, he tenido una vida feliz, mejor dicho tengo una vida plena, una familia hermosa, trabajo de lo que quiero y me pagan bastante bien, conocí el mundo, fui a mundiales, Juegos Olímpicos, finales de Libertadores. Llegar a eso sin ser buchón, me dio una fuerza mental increíble y la otra cuestión es el apoyo inmenso de la gente cercana y del público. Es impresionante el apoyo que me ocurre en las redes y en la calle. Si te cuento es difícil de creer.

-¿Qué sensaciones tenés para el tratamiento? ¿Te asusta? ¿Sos positivo?

-Cómo te dije no me asusta , soy muy optimista y creo que los médicos harán un gran trabajo. Espero con ansias lo que está por venir.

-¿Sentís que la gente con Parkinson te ve como una esperanza, un ejemplo, o quizás de otra forma, por haber tomado esta decisión?

-Creo que muchos me toman como un valiente, un referente o me admiran. Son palabras que vienen de ellos, no mías, pero las recibo con gratitud y responsabilidad.-

-Si tuvieras que dejarle un mensaje a estas personas, ¿Qué les dirías?

-Les diría 5 cosas: Primero, que lo que digan no tengan miedo ni vergüenza; segundo, que se dejen ayudar y que pidan ayuda; tercero, que salgan y hagan ejercicio porque el Parkinson es cruel, porque si te quedas sentado o acostado no tenés dolor y ahí te consume, en cambio si salís tenés dolores y aprendes a convivir con el; cuarto, que no se queden en lo que pasó, que no digan porque a mí, hay que avanzar y soltar, y si unos días están mal, permítanselo; y quinto, que podés ser feliz aún con parkinson, eso depende de vos.

Helen Bernard Stilling: el futuro del atletismo ya llegó

Por Valentina Pineda

La joven atleta argentina practica atletismo de alto rendimiento con el equipo de Lomas de Zamora, y se especializa en las pruebas de 100 y 400 metros con vallas. Helen Bernard Stilling ha ido creciendo en el deporte, desde las competencias escolares, hasta lograr el récord absoluto argentino en los 60 metros con vallas. Le apasiona lo que hace y constantemente busca superarse y crecer en su disciplina.

-¿Cómo fueron tus comienzos en el atletismo?

En el colegio tenía atletismo como materia, y en 2017,  después de que un profesor me recomendara el Parque de Lomas, empecé en la escuelita con Marina Fernández y Florencia Acosta. En un primer momento hice varias pruebas y en 2019 arranqué con las vallas.

-Este año fue tu debut en competencias internacionales en la categoría de mayores, ¿cómo fue esa experiencia? ¿Fuiste buscando el récord?

-El Sudamericano Indoor de mayores fue una hermosa experiencia porque tuve la posibilidad de competir con los más grandes del deporte y fue mi primera vez corriendo en una pista techada. Fui al torneo buscando dar lo mejor de mí, si se daba el récord estaba bien, pero si no también hubiese sido una buena experiencia.

-En 2024 participaste de tu primer Mundial, ¿cómo se sintió poder vivir eso?

-Tenía el objetivo de clasificar desde principios del 2024 y con mi entrenadora trabajamos mucho para que se diera, así que participar y vivir esa experiencia es algo inolvidable. Tanto el nivel del torneo como el de los atletas fue increíble. Me hubiera encantado que me fuera mejor en mis pruebas, pero estoy muy agradecida de haber participado.

-Entrenás hasta 6 veces a la semana, ¿cómo balanceas tanto entrenamiento, además de la facultad y tu vida social?

-Le doy más importancia al entrenamiento para poder rendir bien en las competencias, pero eso no significa que deje completamente de lado la facultad porque me gusta que me vaya bien, y además trato de tener una vida social activa. Intento balancear las tres cosas para después estar al 100% con el atletismo.

Helen Bernard Stilling: “Mi sueño es ir a un Juego Olímpico” - Argentina Amateur Deporte

-Teniendo esto en cuenta, ¿cómo es la relación con tu entrenadora?

-Tengo la suerte de tener una buena relación con mi entrenadora. Considero que es clave para un atleta tener confianza en la persona que lo entrena para poder crecer en el deporte.

-Además de entrenar mucho, competís mucho, ¿cómo llevás la presión o los nervios en los torneos?

-El año pasado me costó lidiar con los nervios, sobre todo en la prueba de 400 con vallas, porque me ponía muy nerviosa y presionaba mucho. Por suerte siento que últimamente con la experiencia fui mejorando y sé lidiar mejor con todo eso.

-El último año tuviste un maravilloso desempeño y eso genera expectativas sobre tus resultados, ¿te afecta eso en algún sentido?

-Diría que me afecta positivamente porque me motiva a seguir mejorando, generar nuevas expectativas sobre mi carrera deportiva y conseguir nuevos resultados, pero honestamente no es algo en lo que piense mucho.

-Siguiendo en esta línea, ¿cómo procesás las emociones después de una derrota o un mal desempeño?

-Si me va mal en una carrera intento analizarla y ver qué pasó, si fue cansancio, nervios, etc, y mejorar para la próxima. Siempre trato de no hacerme mucho la cabeza.

-¿Qué sentís cuando te toca representar a tu país en competencias ternacionales?

 -Es realmente un sentimiento inexplicable. Me genera mucho orgullo poder ponerme la camiseta argentina y estoy muy contenta de formar parte del equipo nacional.

Helen Bernard Stilling, un talento de Lomas, entre las mejores de América :: Noticias de Lomas de Zamora | Diario La Unión

 

-Hablando de competencias internacionales, este año es el Panamericano Junior donde vas a competir en los 100 mts c/v. ¿Cómo te preparas para ese torneo?. ¿Vas con algún objetivo particular en mente?

-Es uno de los objetivos más importantes de este año. La idea es dar mi máximo y reflejar los entrenamientos. Si en ese proceso puedo mejorar la marca, mucho mejor.

-Si te comparás con la versión de Helu que participó en su primer Panamericano en 2023, ¿en qué te parece que cambiaste?

-Mejoré mucho en lo mental. Estoy muy orgullosa de mi mentalidad a la hora de competir y en los entrenamientos. Además me siento mucho más motivada porque en estos años me di cuenta de que me quiero dedicar al atletismo.

-Tu familia está siempre presente para acompañarte. ¿Qué tan importante es para vos esto?

-En general soy una persona a la que no le gusta estar sola así que me pone feliz saber que tengo gente que me apoya y acompaña a la hora de competir. También es motivador poder ir a entrenar y tener un grupo de amigos con quien compartir. Es muy importante para mí la compañía y lo agradezco de acá a la China.

La historia de Helen Bernard Stilling, la joven promesa del atletismo argentino - Big Bang! News

-Este año estaba previsto que compitieras en el Sudamericano de mayores en Mar del Plata pero te lesionaste, ¿cómo estás llevando la recuperación?

-El tema de la lesión y no haber podido competir en un torneo tan importante lo llevé bastante bien. Obviamente fue doloroso, pero intenté aceptarlo porque las lesiones son algo común en los atletas y esta vez me tocó a mí. Con respecto a la recuperación, le estoy metiendo mucho a kinesiología y estamos trabajando con mi entrenadora para poder estar lo antes posible corriendo en mí mejor estado.

-Sabemos que el atletismo es un deporte no remunerado en  Argentina, ¿cómo haces para poder participar de las competencias internacionales?

 -Depende mucho del torneo. En algunas competencias internacionales, como fue el Sudamericano Indoor, la CADA se hace cargo de los gastos o te dan alguna beca y eso te permite pagar los viajes, pero el año pasado hubo varias competencias que tuvimos que solventar nosotros. Además en mi caso, tengo a la Municipalidad de Lomas que me ayuda mucho.

-En este sentido, ¿cómo te cambió el sponsoreo de Adidas? ¿Qué tanto ayuda eso a un atleta en crecimiento?

-Siempre soñé con tener a Adidas como sponsor, así que estoy sumamente agradecida y contenta de haber llegado a tener su apoyo. Es muy importante para los atletas tener un sponsor porque no sólo te motiva, sino que te permite crecer como deportista porque conseguís un mayor alcance en el mundo deportivo.

-Estás en constante crecimiento y buscando nuevos desafíos, ¿qué es lo que te mantiene motivada?

-Mi motivación hoy en día es haberme dado cuenta que realmente me quiero dedicar al atletismo y poder llegar cada vez más lejos, sobre todo siendo una atleta en Argentina.

A LOS SUEÑOS OLÍMPICOS DE HELEN BERNARD STILLING NO HAY VALLA QUE PUEDA FRENARLOS

-Esta motivación que te caracteriza te lleva a marcar récord argentino durante las competencias con bastante regularidad, ¿es algo a lo que te acostumbraste o te seguís emocionando cuando lográs bajar la marca?

-Me sigo sorprendiendo. Quiero seguir bajando marcas y algún día llegar al récord argentino absoluto en 100 con vallas. Siempre es un objetivo, así que no es una costumbre. Este año en el nacional pude bajar el minuto en el 400 con vallas después de buscarlo todo el año pasado, y ahora quiero llegar a los 0.59s, así que también sirve de motivación.

-¿Cuáles son tus objetivos generales para este 2025?

-El objetivo principal es el Panamericano Junior, y como más generales, quiero poder recuperarme bien de la lesión y estar fuerte física y mentalmente.

-¿Cuál es tu competencia soñada en el  atletismo?

-Los Juegos Olímpicos son el mayor objetivo que quiero cumplir en mi carrera deportiva.

-¿Cómo ves el presente del atletismo en Argentina?

-De a poco se le está dando más importancia. Estaría bueno que tenga mucha más visibilidad y poder llegar a más personas, pero creo que día a día va mejorando.

Macarena Ceballos, empapada de gloria

Por Tomás Schenkman

La cúspide del iceberg deja de sorprender cuando nadás a lo profundo del océano y te sumergís en su inmensa estructura. Este concepto es trasladable a cualquier ámbito, pero donde mejor se adapta es en los resultados deportivos.

En los últimos días, Macarena Ceballos volvió a dar que hablar en el Campeonato Argentino de Natación: rompió el récord nacional de 50m pecho con la marca de 30.63 —mejorando sus propios 30.76, establecidos en 2018— y obtuvo marca A para el Mundial de Singapur, a disputarse entre el 11 de julio y el 3 de agosto de este año.

Para dimensionar mejor este presente hay que remontarse unos meses atrás, cuando volvió de París 2024 con una semifinal de 100m pecho en sus primeros Juegos Olímpicos. Porque haberse convertido en la primera nadadora argentina en clasificar a esa instancia desde Georgina Bardach en Atenas 2004 no fue suficiente para ella. En su mente aún resonaba ese octavo puesto conseguido tras su marca de 1:07.31, que no le permitió acceder a la final. “Me llevó mucho tiempo poder hablar de los Juegos sin llorar, porque para mí el resultado había sido malo en cuanto a tiempos y en cuanto a cómo nadé”, dijo sobre sus sensaciones post competencia.

Estaba abombada por la presión porque es muy exigente con ella misma, recién cuando llegó acá dimensionó que había llegado a una semifinal”, destacó Valentín Costantino, su pareja desde 2021, y quien la hospedó en su regreso a Buenos Aires. Luego de una semana instalada allí, viajó hacia Río Cuarto, Córdoba —donde nació— para visitar a su familia. “Extrañó mucho el ambiente de acá, pero todavía no estaba preparada para hablar con sus amigos”, contó Florencia, su hermana más grande, que agregó: “Se tomó el tiempo de ir a visitar la pileta donde ella nadaba de pequeña, estuvo con los chicos y se sacó fotos”. Durante esos días todo el mundo la llamaba y le quería hacer entrevistas. Ella dio las que pudo, mientras alternaba momentos de descanso y de entrenamiento para no perder la forma física de cara a los próximos torneos.

Macarena Ceballos fue semifinalista en 100 metros pecho « Diario La Capital de Mar del Plata

Macarena Ceballos en la previa a disputar sus primeros Juegos Olímpicos en París 2024.

Con ese compromiso inimitable, Macarena se levantaba a la madrugada cuando era adolescente y su padre Claudio la llevaba al “Centro 11″, club municipal de la ciudad, para entrenar antes de ir al colegio. Por entonces, ya formaba parte de la Selección Juvenil porque había hecho podios a nivel nacional representando a su club. Sin embargo, ella no fue la primera de su familia con cercanía a la natación: su hermana mayor, Florencia, ya había disputado su primer Nacional a los 13 años, pero cuando terminó el secundario dejó de nadar. Ambas habían comenzado en la colonia de verano del colegio San José de Calasanz, solamente con fines recreativos. Aunque Macarena se inclinaba más por la gimnasia artística, fue copiando los pasos de su hermana y terminó encariñándose con la natación. Con el tiempo, se fue tomando más en serio el deporte y empezó a relegar actividades: primero inglés y después gimnasia.

Cuando sus objetivos se estaban estabilizando, un hecho trágico acechó a la familia: su madre Liliana falleció tras un incendio provocado por una explosión en el laboratorio de la Universidad de Río Cuarto, donde ella trabajaba. Su padre también estaba allí y se salvó de milagro luego de haber saltado por una ventana.

Ante esa dura pérdida, “Florencia se alejó de la pileta y Macarena se acercó porque le costaba hablar sobre el tema, entonces le dije que se descargue en el agua. Ahí aparecieron los primeros torneos donde salió campeona”, remarcó su padre Claudio. “Yo soy fiel creyente de que las cosas pasan por algo, y quizás si hubieran sucedido de otra manera, hoy no estaría nadando”, reflexionó Maca.

Año tras año los resultados se le seguían dando y la llamaban siempre de la Selección. Cuando terminó la secundaria, se dedicó 100% al deporte y ese fue el momento en el que su padre más la apoyó: “Me tomé cinco años sabáticos donde sólo nadaba. No había otra cosa que me llenara más que la natación”, sentenció “Maki”, como la apodan sus seres queridos. En el medio de ese lapso, surgió la oportunidad de irse a vivir a Buenos Aires donde se encuentra el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) y se entrenan la mayoría de deportistas argentinos que pertenece a la Secretaría de Deportes de la Nación.

Ya instalada en la gran ciudad, estuvo todo el 2015 entrenando con Juan Martín Pereira, representando a su club de Río Cuarto, pero los resultados deportivos no la acompañaron: en el ámbito panamericano, debutó en los Juegos de Toronto 2015, donde finalizó en el noveno lugar en 100 y 200 metros braza y en el 4º puesto en el relevo 4×100. Ese desempeño la llevó a tomar la decisión de, a comienzos de 2016, buscar otro equipo, y ahí es cuando arrancó en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester (SAGVB), club que tenía como uno de los entrenadores a Gustavo Roldán, que a su vez era Jefe Técnico de la Selección Argentina desde 2013. “Sabía que cuando llegué a Ballester había tomado la decisión correcta por los nadadores que habían pasado por ahí, porque conocía a Gustavo de un Sudamericano Juvenil, y porque más allá de lo deportivo iba a estar anímicamente bien”, añadió la riocuartense.

La nadadora argentina Macarena Ceballos quebró el récord sudamericano en los 100 metros pecho y se clasificó a París 2024 - Infobae

Macarena Ceballos junto a su entrenador Gustavo Roldán en el Mundial de Fukuoka 2023.

El primer gran golpe de su carrera se lo dieron meses antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016. En una prueba de clasificación, Ceballos quedó a 15 centésimas de la mejor marca B y finalizó tercera. La única manera que tenía de clasificar era si la Federación Internacional de Natación (FINA) le otorgaba una Plaza de Universalidad, pero sólo llamaron a los primeros y a los segundos. “En ese momento todos nos decían que la iban a convocar, y al final nunca llegó la notificación. Fue difícil de superar”, detalló su padre.

Sin embargo, lo peor llegaría tres años después, previo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Por mucho estrés y sobrecarga, se rompió la cápsula del labrum, anillo que rodea la cabeza del hombro. La única solución era la operación, porque además era una molestia que la acompañaba desde hacía años, pero nunca había tenido el tiempo para parar y recuperarse. Y, en momentos en los que un torneo grande se acercaba, estaba mal visto bajarse de la Selección, además de sufrir amenazas sobre el recorte de la beca que le proporcionaba el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), organismo que financia el deporte en Argentina. “A Lima terminé yendo en un 10% desde lo físico, nadé con el hombro infiltrado y con mononucleosis, que me había agarrado días antes”, dijo la nadadora. En el certamen de la capital peruana, terminó novena en los 100m pecho y undécima en los 200m. Los portales decían que había tenido rendimientos bajos en comparación a los de sus compañeras, hecho que la frustró más. 

Ni bien volvió, comenzó a trabajar con una psicóloga de forma particular porque no se sentía bien. “Vino desmotivada, con pocas ganas de seguir nadando”, contó su novio. Además, el haberse infiltrado el hombro generó otras lesiones: primero un quiste y después corrió el riesgo de romperse el tendón supraespinoso. “El dolor no le permitía dormir bien, su calidad de vida había empeorado”, explicó su hermana.

Los rendimientos bajos se hacían constantes y, ante la competencia permanente, se notaban aún más. “Se me pasó millones de veces dejar de nadar en ese lapso que estuve inactiva. Cada día que iba a entrenar era un día menos para dejar de hacerlo, anímicamente la pasaba muy mal”, confesó Maca. 

Llegó el 2020 y consigo la pandemia. Allí, se fue tres meses a Córdoba para estar con su familia. Recién en junio habilitaron los entrenamientos para los deportistas de alto rendimiento que estaban clasificados a Tokio 2020 o tenían chances de clasificar. Ese año de poco ritmo, aprovechó para meterle de lleno a la carrera de periodismo deportivo que había comenzado un tiempo atrás y, al tener la modalidad virtual, se enganchó porque la podía llevar a la par de sus entrenamientos. “Ahí comprendí que había vida después de la natación y que no se acaba el mundo”, expresó. Además, el hacer siete materias por cuatrimestre la distrajo de la lesión y la ayudó a adelantar para los años llenos de eventos que se le venían. 

Macarena Ceballos París 2024

Llegado el 2021, sin chances de obtener un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio que se habían postergado para ese año, tomó la decisión de operarse en agosto. Otro punto que consideró para hacerlo fue que si le recortaban la beca, no tendría ningún ingreso para poder vivir, ya que en ese momento los logros escaseaban y los sponsors no se acercaban. 

Días después de una operación exitosa, debía atravesar una ardua etapa de recuperación: se estimaba que tardaría siete meses en volver a la pileta, pero su cuerpo respondió bien y a los cuatro ya estaba nadando de nuevo. “El estar contenida dentro de un equipo tan grande y de un club con tanto trabajo tuvo mucho que ver con que se recupere rápido”, manifestó su entrenador.

Macarena había hecho un acuerdo con el ENARD para que no le quitaran la beca: le dieron seis meses después del alta para demostrar que su nivel era de medalla sudamericana. En febrero ya estaba compitiendo, y en junio fue al Mundial de Budapest, por lo que le mantuvieron la beca. En octubre se consagró en los Juegos Suramericanos de Asunción: de las 21 medallas que ganó Argentina, siete —una de oro— fueron de ella. “Volvió a hacer las marcas habituales. La confianza creció más que los miedos de no lograrlo”, recalcó su padre.

A la par de su vuelta al máximo nivel, tuvo la iniciativa, junto a Andrea Berrino, también nadadora de la Selección, de llevar a cabo una clínica de natación para dejarle a los más chicos herramientas desde su experiencia en las piletas. Tomó el nombre de “De Cabeza a la Pileta” y la idea era recorrer gran parte del país brindando charlas sobre los cuatro estilos: Andrea se especializa en espalda y crawl, y Macarena en pecho y mariposa. “Lo vimos como una oportunidad y nos fue enganchando mucho. A donde hemos ido nos han dejado una buena reseña, y eso nos motiva a seguir haciéndolo”, comentó Maca.

Con sus marcas estabilizadas, llegó el 2023 y había dos competencias clave: el Mundial y el Panamericano. Macarena tenía como objetivo clasificar a París y desde cero comenzó a prepararse para lograrlo: “En enero le dije a mi entrenador que ese año iba a clasificar a los JJ.OO, no sabía cómo pero yo tenía claro que lo iba a hacer”. Fukuoka, Japón, albergó el Mundial de aquel año, y a “Maki” le quedó chiquito: accedió a semifinales en 100m pecho y obtuvo la tan ansiada clasificación a sus primeros Juegos Olímpicos con 1.06.69, marca que le alcanzó para batir el récord sudamericano de su compatriota Julia Sebastián por 29 centésimas. Pero la competencia no cesaba.

La ciudad de Santiago, Chile, recibió los Panamericanos en octubre y Ceballos se ponía otra vez a prueba. Finalmente, su sueño se haría realidad: medalla de bronce en los 100m pecho, la primera de su carrera en ese tipo de torneo. “La palabra ‘panamericano’ pesaba más que la palabra ‘Mundial’ por lo sucedido en Lima. La presión que sentía era de ella misma, debía superar ese bloqueo para poder disfrutar de haber clasificado a París”, dijo su novio.

Macarena Ceballos, nadadora olímpica argentina, realizará una clínica deportiva en Tandil de la mano de Faro

Macarena Ceballos tras obtener la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

No obstante, no se había conformado con su desempeño. Brisa Kaniuka, una de sus mejores amigas y compañera de equipo en SAGVB, contó cómo la vio post torneo: “Vino enojada porque le fue mal en la final y, según ella, podría haber ganado los 100m pecho y hecho medalla en los 200m”. Aún así, con el tiempo se supo relajar e hizo un balance de su año: “Los Juegos Olímpicos eran mi máximo sueño deportivo porque había estado en todos los otros torneos que un nadador puede disputar, y en Chile me reivindiqué, tuve la revancha de Lima”.

Con la mente puesta en los JJ.OO, “se entrenó como si fuera finalista olímpica, siempre muy enfocada y obediente en la preparación”, destacó su entrenador, quien además mencionó que “gran parte de la previa hubiera sido ideal hacerlo en el exterior para que los entrenamientos tengan un estándar internacional”. Si bien durante el mes previo a viajar a París estuvieron en Italia por un sponsor de mallas que los llevó para terminar de prepararse allá, “tendrían que haber ido mucho tiempo antes para estar aún más enfocados”, opinó su pareja.

“Estando allá muchas veces me llamó llorando porque estaba entrenando muy duro, sentía que no podía… Pero era un tema que si ella no sacaba, yo no lo tocaba porque sabía que era complejo”, confesó Brisa. A pesar de eso, Maca terminó metiéndose entre las quince mejores nadadoras del mundo cuando había llegado siendo la número 23.

En su vuelta a Argentina, con el descanso consumado, le dijo a su entrenador que quería “hacer un ciclo olímpico más”, más allá de que antes su idea era retirarse en 2026. Con las emociones más procesadas, en octubre participó de los Juegos Sudamericanos en Cali y obtuvo la medalla de oro en las pruebas de 50m y 100m pecho, además de ser reconocida por la mejor marca técnica en la rama femenina. 

La nadadora argentina Macarena Ceballos quebró el récord sudamericano en los 100 metros pecho y se clasificó a París 2024 - Infobae

En diciembre tuvo el Mundial de Piscina Corta en Budapest, pero su rendimiento no fue el esperado: quedó 28° en 100m pecho, con un tiempo de 1:05.93; 29° en los 200m pecho con un registro de 2:26.27; y, por último, 26° en los 50m pecho con marca de 30.47 segundos. Sin embargo, el balance de su 2024 fue más que positivo y este año continúa con sus grandes actuaciones de cara al Mundial que comenzará en un mes: “Poder seguir al nivel que ya venimos hace algunos años y mantenernos constantemente es algo que nos motiva”, detalló la nadadora, quien confesó el objetivo a corto plazo que tiene con su equipo: “Vamos a buscar la final en el Mundial, tenemos un mes para entrenar a full”.

Esta última frase refleja que para permanecer en lo más alto no sólo se requiere talento, sino que se necesita de la resiliencia para superar obstáculos y de la voracidad para seguir empapándose de gloria que tiene Macarena Ceballos, una atleta inclaudicable.