jueves, junio 26, 2025
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San Petersburgo, o “La ventana de Europa”

Agustín Zorrilla

El estadio Krestovski, también llamado San Petersburgo Arena, será utilizado por Argentina al enfrentar a Nigeria por la tercera fecha de la fase de grupos. La selección también podrá gozar de sus servicios en la semifinal, solamente al quedar segundo en el grupo, e incluso en el partido por el tercer y cuarto puesto. Asimismo, se disputarán tres partidos más de la primera fase y uno por octavos de final, entre el primero del grupo F y el segundo del grupo E.

Por su parte, San Petersburgo es la segunda ciudad con mayor población de Rusia, con 5 millones de habitantes, ubicada al noroeste del país, en el Golfo de Finlandia. Allí nació el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, cuando la ciudad era llamada Leningrado. En la que fuera la capital imperial rusa durante cerca de 200 años, destacan el Palacio de Invierno, el Palacio de Mármol, la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, el Museo del Hermitage y el Almirantazgo de dicha ciudad.

Fue fundada por el zar Pedro El Grande en 1703, como puente hacia el resto de Europa, a causa de su ubicación geográfica que, además, le concedió el apodo de: “La ventana de Europa”. El nombre de la ciudad es de origen alemán y significa “Ciudad de San Pedro”, nombrada así en honor al santo patrono del fundador. De hecho, el ya citado Palacio de Invierno, fue entre 1732 y 1917 la residencia oficial de los zares de Rusia y capital del reino. Con 1.500 habitaciones, 150 metros de longitud y 30 de altura, se construyó con el fin de ser el reflejo de la grandeza y el poder de la Rusia Imperial.

En 1905, el palacio fue el escenario de la masacre del Domingo Sangriento. En la mañana del 9 de enero, doscientos mil trabajadores en huelga, incluidas sus esposas e hijos, marcharon organizados por el padre Gapón, para presentar una petición de un salario más alto y mejores condiciones laborales al zar Nicolás II. Llevaban ese día iconos religiosos, además de retratos del zar, para demostrar que sus intenciones eran pacíficas. Sin embargo, fueron recibidos por la Guardia Imperial, quienes a órdenes del gran duque Vladimir Aleksándrovich, comenzaron a disparar contra la multitud y mataron alrededor de 200 manifestantes.

Al conocerse la noticia, algunos campesinos se sublevaron en zonas rurales y sobrevinieron numerosas huelgas en diferentes ciudades, acompañadas por motines en las fuerzas armadas. En aquel momento, Nicolás II trató de apaciguar a los manifestantes, para lo cual creó el parlamento ruso, la Duma, pero la opinión del pueblo ya se había vuelto muy radical debido a los asesinatos y a la violencia anterior.

Las consecuencias de la matanza iban a ser nefastas para el zarismo. El Domingo Sangriento fue el desencadenante de la Revolución de 1905. El movimiento revolucionario fracasaría en ese primer intento, pero Nicolás II se ganó el sobrenombre de El Sanguinario y para muchos quedó claro que era imprescindible eliminarlo para que el progreso avanzara en Rusia.

Durante la Primera Guerra Mundial, Rusia entró en guerra formando parte de la Triple Entente, enfrentada a las potencias centrales. La deficiente preparación de su ejército, mal armado, instruido y organizado, fue causante de tempranas y severas derrotas frente a Alemania, que le condujeron a fuertes pérdidas territoriales, materiales y humanas: de los 15 millones de soldados movilizados, 5 millones murieron. Por otra parte, se decidió que San Petersburgo era un nombre demasiado alemán para la ciudad y fue cambiado por el de Petrogrado, el 31 de agosto de 1914.

“La Revolución de 1905 fue el ensayo general de 1917”, había manifestado el político y revolucionario León Trotski.

Trotski se refirió a las dos revoluciones desarrolladas en Rusia ese último año. El 27 de febrero se constituyó un Gobierno Provisional presidido por Gueorgui Luov.Nicolás II, que se había trasladado al frente para dirigir las tropas; abdicó el 3 de marzo, falto del apoyo del ejército. Entre los partidos antigubernamentales socialistas, el ala bolchevique radical ganó gradualmente fuerza entre el ejército y los trabajadores. En unos pocos meses decidieron asumir el poder. En la noche del 26 de octubre dieron un golpe de Estado armado, asaltaron el Palacio de Invierno y se apoderaron del Gobierno Provisional, con Lenin como mandatario.

Al morir Lenin en 1924, San Petersburgo tomó el nombre de Leningrado en su honor.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Leningrado fue sitiada por las fuerzas armadas de la Alemania nazi desde el 8 de septiembre de 1941, hasta el 27 de enero de 1944. Por orden de Adolf Hitler, la ciudad era constantemente bombardeada y sistemáticamente privada de sus suministros. Se calcula que este asedio produjo la muerte de más de 1.500.000 personas, de las cuales alrededor de un millón eran civiles.? El 1 de mayo de 1945 le fue otorgado a la ciudad el título de Ciudad Heroica.

Antes de la disolución de la Unión Soviética, el 12 de junio de 1991, el 54 % de la población decidió restaurar el antiguo nombre de la ciudad, nombres de 39 calles emblemáticas y los de seis puentes. Tres meses después, también se recuperó el escudo concedido a la ciudad por la emperatriz Catalina la Grande en 1780.

Moscú, cuna de demonios y fantasmas

Francisco Di Giusto @diyidigiusto

A partir de este mes de junio, Rusia comienza a respirar fútbol. Serán 11 las ciudades y 12 los estadios que albergarán el mejor fútbol a nivel selecciones, aunque cada ciudad tiene su historia y sus misterios. Moscú, capital rusa, ha transitado desde tiempos imperiales hasta la actualidad, pasando por guerras y distintos modelos socioeconómicos. Sin embargo, jamás se ha despegado de una característica muy particular: sus rumores fantasmagóricos y leyendas mefistofélicas.

Este 23 de junio, los Diablos visitarán Moscú una vez más. El seleccionado belga, apodado “los Diablos Rojos”, se enfrentará por la fase de grupos del grupo G a Túnez en el Otkrytie Arena, hogar habitual del Spartak moscovita. Entonces, la pregunta que cabe formular es: ¿Cuándo se dieron otras visitas diabólicas a Moscú?, ¿acaso algún amistoso frente a la selección soviética años a mediados del pasado siglo? La respuesta se remonta, con un tinte de realismo mágico, a la Edad Media.

Vale aclarar, primero, que la visita no fue de los Diablos, sino del mismísimo Satanás, en reiteradas oportunidades. Durante el medioevo, la plebe le escapaba a una laguna, conocida como “El Pantano Encantado”, alegando que Belcebú retenía allí las almas desamparadas de los primeros mártires del cristianismo, quienes murieron sacrificados en rituales paganos. Con el asentamiento final del cristianismo, en este lugar se estableció la residencia del Patriarca de Moscú y toda Rusia, jerarca máximo de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

El pantano fue convertido en un estanque, conocido hoy en día como “Estanques del Patriarca”, y utilizado exclusivamente para la pesca del alimento del jefe eclesiástico. Sin embargo, la muerte de Focio de Moscú en 1431 sentó un precedente, ya que dos meses antes el Patriarca había afirmado que un ángel se le apareció y le adelantó su fallecimiento. Las defunciones de otros dos jerarcas -Ignacio en 1620 y Tijon en 1925-, ambos por presunto envenenamiento, ayudan a alimentar la creencia del sector místico de la población moscovita, que alega que el Estanque continúa embrujado.

Hoy, el aficionado “diablo” que se encuentre en Rusia alentando a su selección, puede acercarse al barrio de los Estanques para una recreación de otra presencia infernal en el centro de Moscú. Se trata de la obra “El maestro y Margarita” del escritor nacido en Kiev Mijaíl Bulgákov. Publicada en 1967 luego de un proceso de casi 40 de escritura, la obra es recreada en forma de representación teatral callejera en la antigua Casa Bulgákov, ahora convertida en centro cultural. La novela original del escritor soviético cuenta la visita del Diablo a la Moscú de los años 30, atea y comunista, disfrazado de Vóland, un misterioso mago de origen incierto que llega acompañado de bestias y demonios para causar estragos en la élite rusa. Esta obra toca temas religiosos, incluyendo una conversación entre Poncio Pilatos y el mismísimo Jesús de Nazaret, y permite al autor realizar una crítica mediante ironía y alegorías al sistema soviético. Sin embargo, lo que más se recuerda es la inmortalización de los Estanques por parte de Bulgákov, que llevó a cientos de personas a peregrinar anualmente para realizar prácticas místicas, incluyendo la plática con espíritus.

Pero, más allá de las visitas de Lucifer a la capital rusa, la creencia de los espíritus siempre ha rondado esta ciudad. La peatonal más famosa de Moscú, Kuznetski Most, se encuentra en el centro de la ciudad y es cuna de dos mitos urbanos célebres. Repleta tanto de casinos y burdeles como de tiendas de brujería y espiritismo en antaño, por sus aceras transitaban aristócratas fracasados, prostitutas, juerguistas y estafadores. La historia se traslada a mitad del siglo SVIII, cuando, aún en tiempos imperiales, comenzaron a registrarse desapariciones de personas en la peatonal. Muchos depositaron la culpa en un misterioso carruaje gris, cuyo cochero se ofrecía a llevar a los peatones de manera gratuita, para luego asesinarlos.

Estos rumores aún rondan en la memoria popular de los vecinos del barrio, que huyen ante cualquier auto gris que se pasee por la zona. Sin embargo, el mito quizás más conocido del pasaje Kuznetski Most sea el del fantasma de Zhuzha. Esta leyenda se remonta al 26 de mayo de 1905, día de la muerte de Savva Morozov. Este millonario y filántropo falleció en Cannes, Francia, debido a un disparo de bala. Aunque su defunción fue catalogada como suicidio, jamás se probó y hay decenas de teorías sobre su posible asesinato.Días después, su amante Josefina, una diseñadora de sombreros francesa a los que los vecinos llamaban cariñosamente Zhuzha, paseaba por la peatonal en carruaje, cuando escuchó a un joven vendedor de diarios vociferando la muerte de su amante.

En el apuro por descender del coche, quedó atascada en la rueda del mismo y fue arrastrada hasta su muerte. Al día siguiente, el niño que vendía los periódicos fue encontrado muerto, estrangulado con una media de mujer, como las que vestía Zhuzha en el momento de su muerte. Sea coincidencia o no, esa misma semana la policía moscovita encontró los cuerpos sin vida de los tres corresponsales que habían publicado la nota.

Hoy en día, hay testimonios que dicen que el fantasma de la diseñadora ronda el pasaje en horas de la madrugada vestida de blanco, y es recomendación de los vecinos no acercarse en caso de ser una joven mujer, ya que la maldición indica que “perderán un ser querido masculino”. También, las voces de la maldición aconsejan a los periodistas alejarse del barrio.

Sea por el diablo o por fantasmas, Moscú no deshace de su carácter taumatúrgico para albergar a futbolistas, periodistas y aficionados de cara al certamen. El Otkrytie Arena recibirá a Argentina, Brasil y Polonia, entre otras selecciones que buscarán esquivar las maldiciones y demonios y hacerse con los tres puntos en primera fase.

El partido inaugural y su carácter político

Rodrigo Engel

La inauguración del vigésimo primer Mundial está al alcance de nuestras narices. Hoy Rusia y Arabia Saudita darán el puntapié inicial al acontecimiento que convoca a 32 seleccionados. El deporte, y mayormente el fútbol, no discrimina las conjeturas de su vinculación constante con la política, por lo que este particular encuentro no deja de ser la excepción a la regla.

Rusia y Arabia Saudita disputarán a las 12 del mediodía (horario argentino) el primero de los 64 choques del certamen. Un encuentro que pondrá frente a frente, dentro del campo de juego, a dos selecciones cuyos países se ven enfrentados en el territorio más disputado del Siglo XXI: Siria y la presidencia de Bashar Al Asad.

Arabia Saudita e Irán son el contraste en el Mundo Musulmán. Los saudíes son gobernados por una Monarquía en la cual el reino es propiedad privada del Monarca Musulmán Sunita, mientras que los iraníes por una República Islámica Chiita. Esta diferencia sobre religiones es la más contundente entre las dos poblaciones.

El conflicto que los vincula actualmente surge como consecuencia de la denominada “Primavera Árabe”: un movimiento llevado a cabo en gran cantidad de países de Medio Oriente, donde multitudes se manifestaron en busca de democratizar los países árabes. En Siria, la seguridad a cargo del presidente Bashar Al Asad, Chiita por cierto, reprimió a la población Sunita.

Esto desató el ingreso de los Fundamentalistas Islámicos (ISIS) en el espacio sirio hasta tomar el control de más de la mitad del territorio. A través de los hechos, Estados Unidos y Rusia tomaron partido en el asunto.

Además de intereses económicos, son tres los objetivos principales del zar Vladimir Putin y el iraní Hasan Rouhaní en Siria: no permitir el derrocamiento de Al Asah -quien es un aliado en Medio Oriente-, defender las reservas de gas y establecer una salida al Mar Mediterráneo.

Por otra parte, la intención del heredero Salmán Bin Abdulaziz, apoyado por Donald Trump, es destituir al gobierno sirio y colocar uno que les sea afín.

El conflicto entre los detallados países de Medio Oriente es, en algunos sentidos, un equivalente regional de la Guerra Fría, que enfrentó a Estados Unidos con la Unión Soviética.

El Estadio Olímpico Luzhniki albergará, luego de la esperada ceremonia inaugural, un escenario político-deportivo interesante. En un palco estará el anfitrión Putin. En otro, Bin Abdulaziz. Y dentro del rectángulo los capitanes Ígor Akinfeev y Osama Hawsawi darán inicio a una nueva Copa del Mundo.

¿El enemigo de mi amigo es amigo mío?

El estadio que fue un espacio de lucha

Julián Rozencwaig

Cuatro turistas holandeses eran entrevistados para un documental sobre la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) en Rusia cuando la policía los detuvo. La fecha se remite a julio de 2013, tres meses después de la finalización del estadio Fisht, escenario en el que se inauguraron, se disputaron y se clausuraron los Juegos Olímpicos de Invierno de febrero de 2014, en la ciudad de Sochi, en medio de una urbanización de clima subtropical, cómplice de homofobia, de discriminación, de amenazas terroristas, de explotación de trabajadores y de corrupción por la construcción del imponente recinto.

Con capacidad para albergar a 47.659 personas, en su estructura se destacan servicios como guarda equipaje, venta de alcohol y tiendas de souvenirs, además de la instalación de 2000 cámaras, bajo el levantamiento que imita la forma de una concha de mar en homenaje al arte de Peter Carl Fabergé, joyero y orfebre ruso, que se impone en dos lados opuestos del estadio, sombreando a los simpatizantes que tendrán la posibilidad de asistir a cuatro partidos de la fase de grupos y dos de la fase final (octavos y cuartos) del Mundial.

El 30 de junio de 2013, Vladimir Putin, presidente ruso, firmó la ley que prohíbe la propaganda homosexual “hacia menores de edad” con el fin de “evitar divulgar relaciones sexuales no tradicionales”, en un decreto que 19 días antes de la confirmación del mandamás ruso, fue votado a favor de su promulgación por 436 diputados de un total de 450. Al mismo tiempo, los activistas que reclamaban los derechos de la comunidad LGBT frente al edificio Duma, el Congreso ruso, eran perseguidos, golpeados y detenidos como ocurriría un mes después con los cuatro holandeses.

Las cifras reflejan la mirada y el pensamiento perverso de la mayoría eslava. Sin embargo, Fisht fue partícipe de la apertura olímpica la noche del viernes 7 de febrero de 2014 con Billie Jean King, ex tenista ganadora no solo de premios deportivos como 39 Grand Slams, sino también de galardones culturales y sociales. Además de luchar por la igualdad salarial y de género en el tenis y en el deporte, fue quien representó a la delegación estadounidense frente al disgusto de Putin y de su gobierno homofóbico.

Estados Unidos mostrará al mundo la diversidad de su país”, anunció el presidente norteamericano Barack Obama en diciembre de 2013, a tres meses del inicio. Para el cierre de la competición, Caitlin Cahow, ex jugadora de hockey abiertamente lesbiana, emuló a King y desafió al país europeo ante la mirada de todos. Un documento público mundial difundido entre los deportistas fue firmado por doce de los que participaron en los Juegos Olímpicos de Sochi. Al igual que su objetivo, el escrito quedó en el olvido.

Durante el Mundial, “los fanáticos del fútbol no serán afectados por la ley rusa”, anunció en una conferencia de prensa Alexei Smertin, ex futbolista y actual dirigente de la Federación Rusa, acerca de la norma que, según él, “está dirigida hacia los menores de edad”. Piara Powar, la directora ejecutiva de FARE (Fútbol contra el Racismo en Europa), compartió los dichos del ex jugador de 43 años y agregó que los hinchas “debensaber que pueden venir a Rusia y estarán seguros, serán protegidos y bienvenidos”. La FIFA aguarda a que el país anfitrión cumpla el reglamento, que indica que la marginación de cualquier tipo está “estrictamente prohibida y es punible con suspensión o expulsión”. Y en su postura política con los derechos humanos, “se compromete a abordar la discriminación en todas sus formas”.

En medio del ambiente homofóbico que vivía y continúa viviendo Rusia, en 2014 existieron críticas a la ciudad de Sochi por la explotación de trabajadores inmigrantes y por daños ambientales en la elaboración de la instalación olímpica, incriminaciones expresadas y denunciadas por políticos opositores, entre ellos Alexei Navalny, quien también es abogado y acusó maniobras de corrupción a un año de los Juegos. “Si se toma en cuenta solo el dinero gastado de más en una sola construcción, podrían permitir el ingreso gratis a todos los ciudadanos rusos”, publicó en su blog acerca de las entradas. El Mundial de fútbol no es exclusivamente entretenimiento. La realidad del país anfitrión y de los países participantes se refleja en el mundo que posa los ojos sobre la competencia.

En esta Copa del Mundo, el estadio Fisht deslumbrará por primera vez en los televisores de todo el mundo el 15 de junio, con Portugal y España como contendientes. Lo que manifestaron Powar y Smertin, ¿quedará en el olvido tras la Copa del Mundo? Es decir, ¿volverá todo a la “normalidad rusa”? ¿Esa en la que el gobierno reprime por condición sexual e inflige inseguridad? Es necesario parar la pelota y pensar en la lucha de los derechos de todos y de todas, como King lo hizo en Fisht. En la previa a los Juegos de Invierno de 2014 y en la víspera de su salida que representó a más de una comunidad, la además escritora de 74 años expresó: “Espero que estos Juegos Olímpicos sean un momento decisivo para la aceptación universal de todas las personas”. Ella y la comunidad LGBT piden lo mismo para el Mundial.

Argentina y Alemania: el agua y el aceite

Manuel Martín

Primero de agosto de 2004. Ese fue el día que comenzó el trayecto de Joachim Löw en la selección alemana. Su primer paso fue como ayudante de campo de Jürgen Klinsmann. Juntos concluyeron terceros en la Copa Confederaciones 2005 y en la Copa del Mundo que organizó su país en 2006. Posteriormente, pasó a ser el entrenador principal tras la decisión de Klinsmann de no renovar su contrato.

Durante 14 años, Alemania mantuvo un proyecto que lo llevó a ser protagonista en todos los torneos que disputó: logró un tercer puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010 y se coronó campeón en Brasil 2014. Además, fue subcampeón de la Eurocopa 2008, llegó a las semifinales de las ediciones de 2012 y 2016, y ganó la Copa Confederaciones del 2017. Con contrato vigente hasta 2022, Löw buscará ser el segundo técnico –el primero fue Vittorio Pozzo con Italia en 1934 y 1938– en salir bicampeón de la Copa del Mundo.

En cambio, Argentina tuvo ocho técnicos diferentes desde el mismo año en que inició el trayecto de Löw. Primero José Pékerman: en su etapa con la Mayor, perdió en la final de la Copa Confederaciones 2005 y quedó eliminado en cuartos de final del Mundial 2006. “Yo creo que esto se terminó, es el fin de un ciclo y no voy a continuar“, anunció tras la derrota contra Alemania por penales. Estuvo solo dos años.

Alfio Basile fue el elegido por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como el sucesor de Pékerman. En su segunda etapa al frente del seleccionado, sufrió una goleada por 3-0 contra Brasil en la final de la Copa América del 2007. Renunció en 2008, tras un par de años, porque “los dirigentes querían armarle el equipo“.

Diego Maradona asumió como el reemplazante de Basile. En la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 fue frenado en los cuartos de final por una goleada 4-0 contra Alemania. Luego de una etapa de dos años, la AFA decidió no renovarle a Maradona y contrató a Sergio Batista, quien había obtenido la medalla de oro con Argentina en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. El Checho dirigió la Copa América 2011 y su ciclo se vio terminado por una derrota en los cuartos de final del certamen frente a Uruguay por penales.

Posteriormente, llegó el turno deAlejandro Sabella. Bajo su mando, la selección se clasificó con holgura al Mundial 2014. En Brasil, el conjunto nacional llegó hasta la final y cayó 1-0 contra Alemania en el tiempo suplementario. Muchos y muchas querían que continuara, excepto él mismo, que decidió dar un paso al costado.
Más tarde apareció Gerardo Martino. Con el Tata, la albiceleste obtuvo dos subcampeonatos de Copa América, al perder ambas finales contra Chile. Renunció en medio de un fútbol argentino desorganizado por el cimbronazo que causó la muerte del presidente de la AFA, Julio Grondona, en 2014.

Asimismo, las sacudidas de timón se acentuaron. Cuando pocos querían hacerlo, el buzo de seleccionador lo agarró Edgardo Bauza, un director técnico con un estilo muy defensivo. Estuvo al frente nueve meses, en los cuales consiguió tres victorias, dos empates y tres derrotas.

El reemplazante resultó ser Jorge Sampaoli, un técnico ofensivo y totalmente opuesto a los planteos de Bauza. Una brillante actuación de Messi frente a Ecuador le dio el pasaje a la Copa del Mundo en la última fecha de las Eliminatorias. Y tuvo apenas un año de preparación para Rusia 2018.

En el Mundial, Alemania y Argentina podrían volver a enfrentarse. Por un lado, los europeos llegan con una idea de juego asentada. Löw conoce a la mayoría de sus 23 futbolistas desde las divisiones juveniles o incluso desde las infantiles. Por el otro, Sampaoli comenzó a trabajar con el grupo hace un año y nunca repitió un once inicial. Prueba en los entrenamientos en busca del equipo que encuentre más apto para disputar la competencia. Y pese a las diferencias, el agua y el aceite tienen el mismo objetivo: levantar la Copa.

Escobar, en la memoria de Colombia

Santiago Luli

Los jugadores que componen la lista de Colombia de 23 que irán a Rusia 2018 vivieron de diferente manera el 2 de julio de 1994. Por ejemplo, la actual estrella del Bayern Múnich, James Rodríguez, estaba a tan solo unos 10 de días de cumplir tres años, aunque son altas la probabilidades de que no recuerde eso.

Por su parte, el defensor del Barcelona Yerry Mina puede asegurar que no tiene imagen o sonido alguno, ya que ese día todavía seguía en la panza de su madre, mientras disfrutaba de la comodidad, la soledad y la tranquilidad que predominaba allí.

Sin embargo, Andrés Escobar, uno de los seleccionados para disputar el Mundial de Estados Unidos 1994, estaba en el lugar y en el momento equivocado: en el estacionamiento de un restaurante donde fue acribillado a sangre fría.

Muchas veces se ha alabado o condenado a un jugador de fútbol por un gol convertido o por una jugada desafortunada. Esto último es lo que le sucedió al entonces defensor de Atlético Nacional, quien hizo un gol en contra en el partido entre Colombia y el anfitrión de la Copa, encuentro que era vital para que su equipo no se despidiera del torneo, algo que sucedió una fecha después.

En cualquier país del mundo con una coyuntura en la que no predomina la violencia, ese error hubiera repercutido de una manera más tranquila, con algún agravio verbal de un fanático disconforme o alguna queja de un hincha de sillón. Sin embargo, en el país que todavía presidía César Gaviria el narcotráfico estaba en la cúspide de su desarrollo, más allá del asesinato de Pablo Escobar un año atrás, y el conflicto entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) seguía gravitante. En este contexto, una reacción extrema ante el autogol es chocante, pero no sorprendente.

Ese 2 de julio de 1994, Escobar había ido a un bar en Medellín, su pueblo, a tomar algo con unos amigos, y así despejar la cabeza y eludir el recuerdo de la eliminación. Allí se topó con dos compatriotas, Juan Santiago y Pedro David Gallón Henao, quienes estuvieron toda la noche burlándose por el gol en contra. Un rato después, el defensor se fue del lugar en busca de su auto para poder retirarse, pero volvió a encontrarse con esos hombres y comenzó una discusión. Nadie hubiera pensado lo que sucedió posteriormente: el chofer de los hermanos desenvainó un revólver y disparó 6 veces, liquidando al futbolista en el acto.

Varias teorías hay en torno al homicidio: algunos afirman que Pedro David y Juan Santiago estaban involucrados en el narcotráfico, otros dicen que el error en el Mundial perjudicó a las casas de apuesta, y también están los menos conspiranoicos que atribuyen el hecho como una consecuencia del cruce de insultos. Sea cual sea la razón, no justifica que a un hombre le hayan arrebatado la vida por un gol, sin importar lo que eso conlleva.

Ese trágico día para la sociedad colombiana y para el fútbol, Yerry Mina y James Rodríguez tuvieron la suerte de estar en la panza de su madre y en su casa, respectivamente. Muchos le adjudican a su Dios el estar en cierto lugar, otros creen que es la suerte, el destino, o alguna entidad superior, y también están quienes suponen que todo es causal. Lo que es seguro es que Escobar estuvo en un espacio y tiempo erróneo, en el que le quitaron la vida, pero crearon la leyenda, magnificaron su figura e hicieron que su recuerdo esté un poco más vivo cada día, y en especial en la espera a una Copa del Mundo. Porque, como dice el artista León Gieco: “todo está guardado en la memoria”.

El estadio de la ciudad espacial

Gonzalo Montanari

El Samara Arena es uno de los recintos deportivos en donde se disputará la Copa del Mundo y tendrá el privilegio de albergar seis encuentros: cuatro en fase de grupos, uno en octavos y el restante en cuartos de final. Su fascinante estilo arquitectónico está basado en la identificación con su residencia, Samara, ubicada en el suroeste de Rusia. Además, esta localidad tuvo un rol fundamental para su país durante la Segunda Guerra Mundial.

El estadio, inaugurado el 28 de abril del presente año, abrirá sus puertas por primera vez durante este torneo en el encuentro entre Costa Rica y Serbia, el 17 de junio, por el grupo E. Cuatro días más tarde, recibirá el partido entre Dinamarca y Australia por el grupo C. El 25 del mismo mes será un día histórico, ya que albergará el enfrentamiento entre su país y Uruguay, por el grupo A.Cerrará su fase de grupos tres días más tarde con Senegal frente a Colombia, por el grupo H. Luego, el 2 de julio será sede de un partido de octavos y el 7, de cuartos de final.

Su infraestructura lo hace único. El diseño se basó en los viajes espaciales, en forma de homenaje a la zona en donde se lo construyó, famosa por su floreciente industria aeroespacial. La instalación cuenta con una cúpula de material metálico que cubre por completo la instalación y el arco finaliza hacia abajo con unos rayos, simulando una estrella o cohete. El recinto deportivo cuenta con una capacidad de 45 mil espectadores que estarán cubiertos por este techo tan particular y gozarán de calefacción durante toda su estadía.

La ciudad de Samara, que hoy cuenta con más de un millón de habitantes, fue protagonista de una estrategia rusa durante la Segunda Guerra Mundial contra el imperio nazi, comandado por Adolf Hitler. Por la inminencia de que el ejército alemán invadiera Moscú, fueron trasladadas todas las embajadas y gran parte de la burocracia rusa hacia esta ciudad. Fue elegida por su ubicación geográfica, la cual permitía establecer una gran variedad de comunicaciones con los países aliados. Además, fue el centro de todas las operaciones espaciales llevadas a cabo por la Unión Soviética y también fue núcleo de las factorías armamentísticas. Hasta la disolución de la URSS, la ciudad permaneció cerrada para los extranjeros.

A pesar de las polémicas de este estadio por el tiempo de construcción y porque al principio se quería edificar en otra zona de menor acceso, Samara recibirá al mundo del fútbol en un estadio que describe su historia y dejará de ser secreta para ser conocida por todos.

Moses, el predicador nigeriano

Rodrigo Cervantes

“El futbolista merece que se lo forme para mejorarlo en su condición de ser humano”, dijo Marcelo Bielsa hace un año en un congreso sobre fútbol en Brasil.

Poco tiene que ver el entrenador rosarino con Victor Moses, la figura de Nigeria para el Mundial de Rusia 2018, pero esta frase puede resumir la vida del delantero. Una historia marcada por las ausencias y el aprendizaje del respeto.

Moses tenía nada más que 11 años cuando perdió a sus dos padres. Un día, el chico fue a jugar al fútbol con sus amigos, tal como hacía casi todas las tardes, pero jamás pensó que jugar al fútbol le salvaría la vida. Aquella tarde, el pastor Austine Moses y su mujer Josephine fueron asesinados por una disputa religiosa entre cristianos y musulmanes.

Todavía espantado por la situación, el pequeño Moses fue apuntado como el próximo objetivo por el grupo radical de musulmanes, quienes querían acabar con toda la familia del predicador. Sus amigos lo refugiaron hasta que pudo exiliarse a Inglaterra.

Semejante cambio no podía resultar para nada simple, pero el fútbol fue el elemento que lo ayudó a recomponer su vida. Sus habilidades hicieron que se destacara en la escuela secundaria, en la cual fue observado por el club Cosmos 90 FC, un modesto equipo de la Liga de Tandridge.

En su etapa de adolescente explotaba toda su rebeldía dentro de las canchas de fútbol. Maravillaba a sus compañeros y rivales con increíbles goles, pero a veces se pasaba de la raya.En un partido amagó al arquero contrario con un caño, le tiró un sombrerito y lo volvió a eludir para poder marcar, de manera innecesaria, su gol. El chico quedó arrodillado y rompió en llanto por semejante humillación. La madre del arquero no lo toleró y atacó a Moses con su cartera.

Estaba claro que Victor se había comportado de forma errónea y había confundido los valores que el fútbol juvenil intentaba inculcarle. Pero cuánto podía saber de esto el joven nigeriano si lo único que le mostró la vida fue la espalda.Y lo que siempre le faltó fue un poco de respeto.Su entrenador, Tony Loizi, se puso en el rol de predicador para dejarle al chico Moses una gran enseñanza: “no importa cuán bueno seas, siempre debes ser humilde”. Esa fue la primera vez en la que al jugador le hablaron sobre el respeto.

La segunda fue cuando Loizi le abrió las puertas para que llegara al Crystal Palace.Tres años después de aquel día fatal, Moses llegaba al club londinense para continuar con su sueño de brillar en el fútbol. Posteriormente fue traspasado al Wigan Athletic y luego al Chelsea FC, uno de los equipos más importantes del mundo.

Sus grandes cualidades lo llevaron a las categorías menores de la Selección inglesa de fútbol. A pesar de haber sido el goleador en la Eurocopa Sub-17 de Bélgica 2007, había algo que a Moses no le terminaba de cerrar. Fue entonces que demostró lo que había aprendido por parte de Loizi. Victor eligió el respeto por encima de los logros cuando decidió representar a Nigeria futbolísticamente. El pueblo nigeriano tomó esto con mucho aprecio y hoy lo admira como la gran figura que es.

En esta época se aceptan más las convocatorias de jugadores nacidos o criados en otro país. Nigeria se empieza a formar en el respeto por las enseñanzas de sus futbolistas, quienes desean hacer un gran Mundial en Rusia, siempre en base a la nobleza que los caracteriza.

La batalla de Berna en Suiza 1954

Matías Tolosa

Ferenc Puskás fue el mejor jugador del seleccionado húngaro revelación en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1951, donde ganó la medalla dorada, y en el Mundial de Suiza en 1954, en el que logró el subcampeonato, pero también tuvo su momento oscuro en el fútbol, justamente en esa Copa del Mundo en Suiza, cuando en cuartos de final Hungría derrotó a Brasil en Berna.

Aquel partido del 27 de junio de 1954 llamaba la atención de todos, eran dos equipos que jugaban de maravilla, Brasil venía de ser segundo en 1950 y Hungría era el campeón olímpico y desplegaba un juego muy vistoso. A pesar de esto, ese encuentro culminó en victoria 4 a 2 para el equipo húngaro, pero el resultado quedó en segundo plano, ya que los países protagonizaron el hecho más sucio del fútbol mundial. El desarrollo del juego fue muy friccionado, se cobraron 42 faltas, Hungría tuvo dos penales a favor y el árbitro inglés Arthur Ellis expulsó a tres jugadores, dos brasileños y uno del conjunto europeo. El conflicto se salió de control al momento del pitazo final, cuando todos los que estaban pisando el verde césped, tanto jugadores como técnicos, se pegaron sin piedad alguna en el camino hacia los vestuarios, hasta que pudo intervenir la policía.

Puskás, nombre con el que actualmente se conoce al premio que reconoce al mejor gol de la temporada, fue recordado por lo que hizo fuera de la cancha ese día, porque no ingresó al campo de juego por una lesión en su tobillo. Sin embargo, eso no le permitió estar exento de las agresiones entre ambos países, sino que todo lo contrario. El goleador húngaro le pegó un botellazo al mediocampista brasileño, Pinheiro, que salió del estadio con tres puntos de sutura en su cabeza.

Sin dudas, Brasil y Suiza marcaron ese hecho como la “Batalla de Berna” y quedará en la historia como el día en que ambos equipos insultaron a la deportividad. Arthur Ellis reconoció luego del partido que “se comportaron como bestias” y mantuvo que la FIFA, ente organizador de esa competición, no sancionó a ninguno de los dos equipos porque “algunos dirigentes tuvieron miedo de perder viajes a atractivos destinos turísticos”.

Croacia, o acostumbrarse a sobrevivir en el conflicto

Federico Ferster

Croacia participará del Mundial por quinta oportunidad luego de su independencia en 1991. Se podría decir que jugadores croatas ya se enfrentaron a Argentina en el Mundial de Italia 1990, por ejemplo. Pero, como no todo es felicidad, e independencia es sinónimo de guerra, los croatas estuvieron cinco años para separarse de Yugoslavia en una intensa guerra que dejó al menos 400.000 muertos.

El conflicto comenzó en 1921 tras la sanción de la Constitución de Vidovdan en 1921, que establecía al Estado de los serbios, croatas y eslovenos como un país unitario, lo que significó el fin del poderío croata por sobre el resto de los dos países miembros. Con el asesinato del principal opositor de esta nueva Ley Constitucional, Stjepan Radic, durante una discusión en el Parlamento entre Punisa Racic y Radic en 1928, el primero sacó su pistola y asesinó de un disparo a su enemigo político.

Como consecuencia inmediata del asesinato de Radic se estableció una dictadura militar a cargo de Alejandro I que abolió la ley en enero de 1929 e inhabilitó el uso del Parlamento, otorgándose así todo el poder político, económico y militar. El 3 de Octubre de 1930 convirtió al Reino de los serbios, croatas y eslovenos en el Reino de Yugoslavia en donde tomó decisiones tales como eliminar el sufragio secreto y universal y prohibir los partidos políticos regionales, religiosos o raciales, como así también restringir los derechos de asociación, reunión y libertad de prensa. También se otorgó el poder de elegir a los Gobernadores, Ministros y Oficiales del Ejército yugoslavo.

Su gobierno militar culminó en 1939 con el Acuerdo de Cvetkovic-Macek, que consistió en un arreglo entre el Primer Ministro del Reino de Yugoslavia, Dragisa Cvetkovic, y el líder político croata Vladko Macek, que estableció la creación de una nueva provincia denominada Banovina con capital en Zagreb, la cual se comprometía a participar en la defensa, asuntos exteriores y finanzas del Reino.

En el marco de la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia fue invadida por el Ejército Nazi e Italia, donde partes de Croacia pasaron a ser propiedad alemana. Este fue el momento en el que se creó el Estado Independiente de Croacia, dirigido por Ustasha, un grupo terrorista basado en el racismo religioso a cargo del dictador militar Ante Paveli?.

Paveli? estableció la Ley de Antisemitismo, que significaba la hostilidad frente a los judíos, serbios y gitanos asesinados posteriormente en los campos de concentración de Jasenovac y Stara Gradiska. Se estima que murieron al menos 30000 judíos, 320.000 serbios y por parte de Croacia hubo 200.000 casos de asesinatos.

Para contrarrestar la ocupación nazi, la unión del Estado Independiente de Croacia creó un movimiento llamado Los Partisanos de Yugoslavia o más conocido como Ejército Popular de Liberación y Destacamentos Partisanos de Yugoslavia. En 1944, Los Partisanos participaron de la Operación Belgrado con ayuda del Ejército de la Unión Soviética en el cual salieron victoriosos para lograr la retirada Nazi de Serbia, lo que significó la retirada progresiva de la zona de los Balcanes.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, Croacia se convirtió en una Unidad Federal Socialista Unipartidista como parte de la República Socialista de Yugoslavia y desde ese entonces reclamaron una autonomía dentro de la Federación. Después de la desintegración de Yugoslavia en 1991, los croatas lograron su independencia el 8 de octubre de ese mismo año pero recién para el 2013 se pudo unir a la Unión Europea luego de cambiar algunos aspectos políticos, económicos y ambientales.