jueves, julio 17, 2025
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Cielo Rotryng, la tenismesista de las 14 vidas, o más

Por Santiago Fiorda

La película de Cielo María Rotryng Álvarez podría comenzar con el recuerdo de una adolescente de 12 años que toca, por primera vez, una paleta rojinegra y una pelotita naranja de plástico en el subsuelo del club Macabi. También, podría empezar con la imagen de una chica de 19 que entra a una fiscalía para hacer la denuncia más importante de su vida. O bien, podría arrancar el fatídico 8 de octubre de 2020, con un corazón apagándose de la noche a la mañana. Pero para contar la historia de una persona que tuvo muchas vidas en una, lo mejor será empezar por el principio.

Si bien Rotryng nació el 7 de mayo de 2003 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su lugar en el mundo es Villa Gesell, donde ella iba todos los veranos a vacacionar, desde que tenía 11 años, porque su familia trabajaba allí. “Gesell es todo en mi vida, lo siento como mi casa, aún más que Capital. Es mi lugar de paz, mi conexión con la tierra”, cuenta Cieli, como la apodan sus amigos. Sus padres, Walter Pichu Rotryng y Paula Álvarez, se separaron cuando ella tenía cinco años. “Me costó mucho entender la decisión en ese momento, porque no eran personas que se peleaban o se llevaban mal”, recuerda Cielo.

El deporte estuvo presente en su vida desde muy temprana edad. Jugaba al vóley en el club Macabi y su hermano, Facundo, practicaba fútbol en el mismo lugar. Hasta que un día, mientras ambos esperaban para empezar sus actividades, bajaron al subsuelo, donde había mesas de ping pong. “Facu arrancó a jugar al tenis de mesa y yo arranqué también por el simple hecho de molestarlo, como para decirle ´yo quiero hacer lo mismo que vos´”, señala la joven de 19. Al principio, Rotryng tomaba al ping pong como un juego. Pero en un breve lapso, el hobbie se convirtió en una pasión. “Empecé a resignar el vóley por los torneos de tenis de mesa. Y mi viejo me dijo que hiciera todo lo que quisiera, pero que me organizara. Ahí decidí lo que quería hacer y me quedé en tenis de mesa”, expresa.

Esta decisión marcó a fuego su vida. El talento para el deporte de la paleta la llevó a jugar en la selección argentina de tenis de mesa dos años después, al ganar un torneo selectivo realizado en Bahía Blanca. Incluso, llegó a estar 1° del ranking nacional de tenismesistas en las categorías sub-13, sub-15 y sub-18. Aunque no todo tuvo olor a jazmín. “Es muy gratificante cuando uno ve el proceso previo y todo lo que dejé de lado. Salía del colegio a las 12:30 del mediodía, tenía que estar a las 14 hs. en el CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) y volvía a las 21 hs. Eso lo hacía de lunes a viernes. Tenía 13 años y llevaba la vida de una persona adulta, con mucho sacrificio mental y físico”, reflexiona la morocha de sonrisa amplia, y agrega: “Me perdía cumpleaños, fiestas, día del padre, de la madre y hasta cumplí 15 estando de viaje. La vida del deportista es incomprendida. Hay que tomar a la selección argentina con seriedad”.

El 14 de diciembre de 2017, mientras se desarrollaba el Abierto de la República Argentina de Tenis de Mesa, su vida se quebró a la mitad. Cielo, de 14 años, estaba caminando por los pasillos del CeNARD cuando Juan Pablo Lamadrid Barraza, tenismesista chileno que tenía 23, la tomó violentamente, la llevó a una sala de máquinas y abusó sexualmente de ella. Rotryng gritó y le pidió que parara reiteradas veces, pero a Barraza nada le importó y hasta le pidió que no llorara. Cuando terminó el calvario, Cielo salió con las piernas ensangrentadas, se limpió, se cambió la ropa y se fue a competir. “Yo me sentía ultrajada, como si me hubieran sacado algo”, relata la jugadora argentina. Tiempo después, ella sufrió ataques de pánico. En el momento que tenía que disputar un campeonato en Chile, por temor a cruzarse con su abusador, Cielo Rotryng renunció a la selección argentina. Y en 2019, hizo lo mismo con su carrera en el tenis de mesa. “Lo oculté en mi cabeza durante años y una se termina convenciendo de que eso no pasó”, reflexiona.

Como lo relata, su vida continuó y su mente escondió lo que había pasado. En 2018, se cambió de colegio e ingresó al Instituto San Roque: “Mi mamá y mis tíos habían ido cuando eran chicos. Me encontré con un gran lugar, lleno de gente linda. Fue la mejor decisión que tomé”. Pero la misteriosa ruleta de la existencia volvió a golpearla el 8 de octubre de 2020, cuando su padre falleció de un ataque al corazón. Ese hecho la empujó a irse a vivir a Villa Gesell.  “Era una persona muy calma y con actitudes de adolescente, más de un amigo que de un padre. Fueron momentos muy difíciles. Por suerte, tenía gente muy buena que me rodeaba. Me sentí muy acompañada”, rememora. El año siguiente, la muerte, como si no hubiera tenido suficiente, la sacudió con el suicidio de Pilar, una de sus mejores amigas. Hasta ese momento, Cielo Rotryng, que le tiene miedo a lo desconocido y le gusta tener una planificación y estructura, había sufrido mucho más de la cuenta.

 

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Sin embargo, algo tan simple como un trabajo práctico, puede desatar una tormenta caótica e imparable. A fines de 2021, mientras cursaba el primer año de la carrera de Periodismo Deportivo en Tea y Deportea Online, otra de sus pasiones, la ex jugadora de selección tuvo que escribir sobre los abusos sexuales en la Iglesia. “Me enfoqué en cómo afectaba esa situación en la niñez y la adolescencia. No comprendía por qué me generaba tanta sensibilidad ese tema y cómo lo entendía con tanta claridad. El trabajo de Deportea me dio vuelta la vida. Cuando me iba a dormir, quería seguir escribiendo porque necesitaba expresarme”, dice, emocionada. Ese trabajo motivó a que el 17 de abril del 2022, Cielo Rotryng fuese a una Unidad Fiscal especializada en Violencia contra las Mujeres para denunciar a Lamadrid Barraza y lo hiciera público, posteriormente, en sus redes sociales, con el apoyo de la Federación Argentina de Tenis de Mesa y el Departamento de Políticas de Género de la Secretaría de Deportes de la Nación. “Ese día me explotó el teléfono. Había gente que quería hablar conmigo y recibí algunas amenazas de él. Me decía que me iba a denunciar por calumnias e injurias, pero Barraza no sabía que había una denuncia hecha”, declara. Barraza tiene actualmente 28 años, vive en Italia y es un deportista reconocido en el ambiente. Ella confiesa que tenía miedo de hablar por temor a que no le creyeran. “Hubo gente que compartía cosas con él, y también muchos jugadores, que no se sorprendían al momento de enterarse. Todos coincidían en eso. Ahí me dije que tenía que hacer algo porque, evidentemente, había un vox populi sobre Barraza”, asegura, y añade: “Me saqué una mochila muy pesada. Esto lo pienso para ayudar al otro, para decirle: ´hay que hablar´. Hay una justicia muy ausente con la víctima”.

En estos últimos meses, Cielo Rotryng juntó la fuerza de las raíces de los árboles para denunciar a su abusador y para volver a las canchas que la vieron brillar. Porque en mayo de 2022, la gesellina por elección retornó al tenis de mesa en el club de su vida, Macabi. Y su talento seguía tan intacto que representó a la Argentina en las Macabeadas Mundiales de Israel, el tercer evento deportivo más masivo después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol, donde consiguió una medalla de bronce en la categoría equipos open y un cuarto puesto en doble mixto open.

Gracias a su habilidad para gambetear las tragedias de la vida, la fanática de Boca Juniors atraviesa un presente fenomenal. Cielo Rotryng está viviendo otra de sus tantas vidas. Quizás sea la 14, justo su número favorito.

La silla eléctrica: 500 entrenadores pasaron desde la creación de los promedios

Por Matías Ponce

La constante necesidad de obtener resultados de inmediato hacen que en 14415 partidos disputados desde 1983 hayan pasado 1240 ciclos de directores técnicos. El fútbol argentino cambió en 1983 cuando el comité ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió que los descensos se definieran mediante los promedios de las dos últimas temporadas de cada equipo. Con esta medida pasaron 500 técnicos en 1240 ciclos, hasta la actualidad. En comparación, en los últimos trece años antes de esta medida desde 1970 a 1982 hubo 173 entrenadores con 382 ciclos.

La decisión final de la llegada definitiva de los promedios se da cuando San Lorenzo de Almagro descendió por primera vez a la Primera B tras perder por 1 a 0 frente a Argentinos Juniors en 1981.

El momento clave para la determinación fue cuando Julio Grondona, por ese entonces máxima autoridad de AFA, se reunió el 22 de diciembre de 1981 junto a Rafael Aragón Cabrera (presidente de River), Ricardo Petracca (Vélez)y Santiago Saccol (Racing), Eduardo Deluca (Defensores de Belgrano, por los clubes de primera B), Alfredo Ginanni (Platense) y Luis Mestelán (por las Ligas del Interior). Allí se oficializó el sistema de promedios que comenzó 15 meses después cuando el miércoles 4 de mayo a 2 días del inicio del Metropolitano 1983. “Tras la reunión de comité ejecutivo se definió que habrá dos descensos mediante el promedio de los puntos sumados estos dos últimos años”, así desarrolló la noticia el diario La Nación, que la publicó en la primera edición del día siguiente.

“No es lo mismo empezar sabiendo que tenes que pelear el descenso. Sin promedios los técnicos tendrían una estabilidad”, afirmó Ricardo Caruso Lombardi, ex técnico que comandó a equipos que se salvaron del descenso como San Lorenzo en 2012 , entre otros. Además dijo que nadie se atreve a sacar los promedios porque para muchos directivos es una forma de conformismo y para quedar a mano con sus pares.

En contraposición, los dirigentes desmintieron que quieran seguir con los promedios, pero que no se puede sacar de un día para otro. En 2019 y 2020 hubo rumores de querer eliminar este sistema. Al mismo tiempo, Caruso Lombardi planteó que hay un círculo interno de técnicos dirigiendo en el fútbol argentino y eso hace que muchos dirijan dos o tres equipos por año. En el presente torneo hay dos técnicos que al menos dirigieron dos clubes: Julio César Falcioni en Colón e Independiente y Leandro Somoza en Rosario Central y Aldosivi-

“Los entrenadores duran poco por negligencia de los dirigentes y por que no saben la adaptación que se requiere y eso hace cortar el proceso”, aseguró  Facundo Sava, actual técnico de Patronato, uno de los equipos que lucha por no descender.

En la etapa de los promedios se disputaron 14957 partidos en los que pasaron 1241 ciclos de directores técnicos distribuidos en 54 clubes. Lo que da un promedio de 12 partidos por período nuevo.  En estos 39 años, Racing Club fue el que más técnicos sumó con 57 en 76 ciclos. Los técnicos que dirigieron en más de una vez a La Academia fueron Reinaldo Merlo, Gustavo Costas, Rogelio Dominguez, Diego Simeone y Carlos Babington. En casi cuatro décadas, La Academia sufrió un descenso, una promoción y una sequía de 35 años sin ganar un campeonato.

Por este mismo lado, Independiente y San Lorenzo siguen en la lista con 43 técnicos y 60 ciclos. Independiente con una sequía de 20 años sin campeonar a nivel local y un descenso a la B Nacional en 2013, mientras que San Lorenzo vio pasar 44 entrenadores en 53 ciclos y en ese lapso, consiguió cuatro títulos locales, tres títulos internacionales y debió jugar una promoción para no descender.  En la actualidad ambos clubes intentan salir de una crisis económica y deportiva

En comparación, San Lorenzo tuvo 20 ciclos en los últimos 13 años sin promedios. En ese periodo el club de Boedo hizo malas campañas de las que se salvó dos veces de la pérdida de categoría en 1977 y 1980 en ambas por tres puntos, pero luego descendió un año más tarde.

Con referencia a técnicos que llegaron desde el ascenso fueron 12. Hoy en día dirigen en Primera la dupla de Favio Orsi-Sergio Gómez, Diego Martínez, Ricardo Zielinski y Omar De Felippe. Uno de los más destacado es Miguel Ángel Russo, con amplio recorrido en Primera, campeón con Vélez y Boca, y único técnico en descender y volver a primera con el mismo club (Lanús).

Si tenemos que hablar de interinatos, Daniel Oldrá tuvo ocho etapas en Godoy Cruz. Desde 2007 hasta la actualidad son 16 años en Primera y un descenso. Este año el equipo mendocino está disputando la permanencia en Primera División tras realizar buenas campañas entre 2016 y 2018.

“Más allá de los promedios, los técnicos duran muy poco porque se metieron los representantes para hacer negocios”, sentenció Roberto Rogel, ex entrenador de fútbol que dirigió en las dos etapas investigadas. Un ejemplo es el de Jorge Da Silva, que en 2012 dirigió las primeras cuatro fechas del Torneo Clausura en Banfield que luego terminaría descendiendo a la B Nacional. Lo siguen, Lucas Bernardi con 5 partidos en Arsenal (2016) y Carlos Ischia en Racing (2012). 

Por otro lado, son muy pocos los técnicos que cuentan con un proceso largo en un equipo.  Marcelo Gallardo en River Plate que es el único técnico que tiene más de 90 meses en un mismo banco ininterrumpidamente. Lo siguen los grandes desempeños de Carlos Griguol en Ferro y Gimnasia con 69 y 55 meses respectivamente, Ricardo Garece en Vélez con 59 y Ramón Díaz en su primer ciclo en River con 54 meses.

“Los jugadores tenemos aceptado que si las cosas van mal sale un técnico y entra otro. Y  a veces no nos damos cuenta que pierden el trabajo”  opina Nery Leyes, jugador de Gimnasia Esgrima La Plata y agregó que desea que no haya más promedios y con un torneo de 20 equipos para haber competitividad. Un ejemplo fue el torneo de 28 equipos en 2016 en el que pasaron 80 ciclos de directores técnicos y en 2015 con 2 equipos más fueron 71, siendo Marcelo Gallardo el único técnico en permanecer ininterrumpidamente entre estos años. En lo que transcurrió del año ya son 62 ciclos, el último que fue destituido de su cargo fue Sergio Rondina de Colón de Santa Fe tras solo siete partidos.

Pase lo que pase, con 20 o 30 equipos lo que da los promedios no es una gran competitividad sino una gran tasa de técnicos despedidos, lo único que se mantiene estable.

La Media Maratón de Buenos Aires, una fiesta del deporte

Por Santiago Puerta

En una nueva edición de la Media Maratón de Buenos Aires, el etíope Beyata Dibaba cruzó la meta antes que nadie y, con una marca de una hora y 29 segundos, fue el ganador de la jornada. Mientras que, entre las mujeres, la keniata Irine Kimais hizo lo propio con un tiempo de una hora, siete minutos y 59 segundos. En tanto a los argentinos, Federico Bruno fue el más rápido y Florencia Borelli logró un récord sudamericano.

Bajo el amanecer y el frío de la capital argentina, más de 20 mil almas runners coparon las calles porteñas para correr los 21 kilómetros más populares del país, competencia que forma parte del Campeonato Argentino de Medio Maratón y el Campeonato Sudamericano (clasificatorios para el Campeonato Mundial de China).

Las emociones no tardaron en llegar, ya que a poco más de una hora de haber partido, los gritos y aplausos de todos los espectadores que se encontraban en la avenida Figueroa Alcorta y Monroe anunciaban el arribo de los primeros atletas. Los corredores de Etiopía, Beyata Dibaba y Dinkalem Ayele Adane fueron los protagonistas de una definición asombrosa: ambos registraron el mismo tiempo (01h29m00s) pero, con el apoyo del Foto-Finish, Dibaba quedó en la cima del podio. Por su parte, el tercer lugar fue para el keniata Felix Kibitok (01h00m32s).

Entre las damas, la emoción fue aún superior. Las atletas Irine Kimais (Kenia), Atalel Dargie (Etiopía) y Vivian Kiplagat (Kenia) cruzaron la línea con una marca de una hora, siete segundos y 59 segundos. Por lo tanto, la posición de cada una se definió por decisión técnica. Finalmente, Kimais fue la ganadora, Dargie la segunda y Kiplagat cerró el podio.

El recorrido que hicieron los runners en la Media Maratón en la Ciudad de Buenos Aires comenzó en la avenida Figueroa Alcorta, entre Monroe y Juramento, hasta la Plaza de Mayo y vuelta. Pasaron por la avenida Libertador, la 9 de Julio, el Obelisco y, luego, regresaron por la autopista Illia, pasando frente al Planetario, finalizando en el mismo punto donde habían largado.

En tanto al resultado de los argentinos, el más veloz de los caballeros fue el entrerriano Federico Bruno, cruzando la meta en la sexta colocación, dos segundos antes que su compatriota Ignacio Erario, quien finalizó séptimo. Además, Bruno logró la segunda mejor marca nacional en la historia. Entre los más destacados, Joaquín Arbe y Eulalio llegaron en un parpadeo después, decimoquinto y decimosexto respectivamente.

Párrafo aparte para la marplatense Florencia Borelli, quien llegó séptima en la general (01h09m31s), se coronó entre los argentinos y batió el récord sudamericano en Maratón, destronando a la peruana Gladys Lucy Tejada, que tenía, hasta ese momento, la mejor marca continental (01h10m14s).

Junto a Borelli, las argentinas más rápidas fueron Daiana Ocampo, quien finalizó en el noveno puesto de la tabla general (01h09m46s), y la chaqueña olímpica (única representante argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020), Marcela Gómez, que obtuvo la decimoquinta posición (01h12m11s).

Entre tantas de nuestras representantes, la tandilense de 21 años, Clara Mazza, se posicionó por encima de la media del grupo de edad de 18-29 años y manifestó: “Al ser más de 20 mil corredores, imaginaba estar entre los primeros 10 mil. Por suerte, luego de correr durante 2 horas, finalicé en el 9.715° puesto general y 331° en mí categoría (de 724)”.

Si bien la joven cumplió con sus objetivos, se mostró feliz por debutar en la Maratón de Buenos Aires y dijo que “cualquier tiempo que hiciera iba a estar bien”. Por último, si bien hubo un par de problemas en la organización, con la entrega de kits, aseguró que volvería a correr en la competencia para, ahora sí, superar con su tiempo.

En cuanto a los competidores en silla de ruedas, Oscar Andrés Biga Vidal se quedó con el primer puesto, al completar la carrera en 34 minutos y 44 segundos, escoltado por Alejandro Fernández (45m00s) y Gabriel Sosa (55m21s). Mientras que, entre las damas, la argentina Lucía Montenegro se coronó con un tiempo de una hora, tres minutos y 40 segundos, seguida por Silvia Alvarado (1h30m15s) y Valeria Corbalán (1h38m23s).

Hockey femenino: un cambio que da que hablar

 Por: María Victoria Caia Zotes

La Asociación Amateur de Hockey de Buenos Aires (AAHBA) impuso una nueva regla por la cual cada jugadora que vaya a practicar al exterior tiene que, por lo menos, haber participado de 10 encuentros con su respectivo club local, para poder competir en los próximos play off, cuya final será el domingo 18 de diciembre. Además de la polémica que esto generó, la fecha tampoco se queda atrás, ya que ese mismo día será la final del Mundial de Fútbol Catar 2022.

Una de las capitanas de Las Leonas y mediocampista central de Banco Nación, Agostina Alonso, aseveró que no está bien regulada la norma para las deportistas de alto rendimiento, ya que a veces se pierden partidos por estar en concentraciones nacionales o internacionales, y agregó: “Me parece bien como requisito, pero, ¿por qué si no jugaste con tu club en todo el año deberías estar en la final? Ahora, el tema es, ¿cómo aplica en el caso que hayas sufrido una lesión? Creo que eso no lo están teniendo en cuenta…”.

La subcampeona mundial y olímpica Agustina Gorzelany explicó su enojo ante esta decisión, porque “no es que las jugadoras se van a facturar, sino que van a buscar el mérito y reconocimiento que en este país no se le da al deporte que, últimamente más logros le dio a La Argentina”.

La actual entrenadora del seleccionado de mayores de Buenos Aires y ex jugadora del Junior Football Club de Barcelona, Aldana Tortorelli, concluyó: “Me parece perfecta la decisión de Rodolfo Matías Schmitt (presidente de la Asociación) y sus compañeros. Es muy simple, quienes jugaron todo el año merecen estar presentes en los play off. No así, el que se fue para la parte dura del año y vuelve para la fiesta”.

Pilar Ortiz, exdefensora del Basler Hockey Club de Basilea, Suiza e integrante del SUB de mayores de Buenos Aires comentó que en caso de que en un equipo haya mucha diferencia, negativa o positiva, con la ausencia o presencia de dichas “estrellas” del equipo, es positiva la regla.

Otra ex Leona que participó de la encuesta, Carla Dupuy, actualmente desempeñándose como mediocampista de GEBA (Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires) quien acotó que si bien entiende la postura de la AAHBA de fomentar que las jugadoras se queden y, por ende, el Torneo Metropolitano aumente su nivel, además añadió: “Igual entiendo la mente del deportista, teniendo en cuenta de que acá es un deporte amateur no redituable con la economía del país. Además, por experiencia propia, puedo afirmar que es increíble”.

Lucina Von der Heyde, ex jugadora de las Leonas y defensora de River y del Mannheimer Hockey Club de Alemania, aseguró no estar de acuerdo con la nueva reglamentación, ya que no cree que los jugadores que se van, solo vuelven para los play off, sino que tratan de acompañar a su equipo lo más posible, y sumó: “Me parece que están decidiendo por los clubes, cuando son ellos los que deberían elegir dejar o no a su jugadora, dependiendo sus bases y condiciones”.

Martina Agudiak, jugadora de Las Leoncitas, cree que es una buena decisión para que el nivel del torneo argentino crezca y para que uno mismo pueda asentarse a su  equipo, sin estar “yendo y viniendo”.

Por otro lado, Victoria Miranda, recientemente convocada por el director técnico de Las Leonas, Fernando Ferrara, a la gira de Japón, entiende a quienes deciden irse a competir por menos tiempo y más dinero, piensa que tienen que tener el derecho de elegir, pero aclaró tener sentimientos encontrados con la decisión, porque también comprende a los clubes que mantienen la postura de continuar con el mismo equipo y el plan de siempre, en el cual no contaron desde un principio con esa pérdida.

Sol Lombardo, jugadora de Italiano y una de las que viajará a Tokio, expresó su gusto por la reglamentación nueva, ya que prioriza a los locales y no a los extranjeros, hace foco en la cantidad y no en la calidad, y cerró: “Creo que es acertada porque permite que puedan salir a la luz nuevas y futuras estrellas”.

Para finalizar, Agustina Albertario, figura infaltable en el plantel de Ferrara, protestó de manera pública en sus historias de Instagram, donde tiene 459 mil seguidores, la fecha en la cual la Asociación decidió poner la final del Torneo Metropolitano de Hockey, ya que coincide con la del Mundial de Catar 2022 y, claramente, más gente verá esa transmisión antes que otra. En esta, entre otras cosas, puso: “Es una vergüenza. No fomenta nuestro deporte. Son un papelón”.

 

En guerra y sin público, Ucrania vuelve a jugar al fútbol

Por Ignacio Vallejos Soto

Respetando los tiempos de descanso y preparación necesarios, las ligas europeas eligieron agosto para comenzar una nueva temporada. La Premier League de Inglaterra lanzó su nueva edición presumiendo contar con el nivel más alto del fútbol mundial. Los españoles presentaron al Real Madrid como su mejor carta para atraer a espectadores de todo el planeta, mientras que los franceses intentarán seguir exprimiendo el plantel galáctico del PSG. Solo la Liga Premier de Ucrania mostrará estadios sin público, con refugios en sus inmediaciones y administraciones médicas y militares para su reanudación el 23 de agosto, después de ocho meses sin competencia oficial.

El 11 de diciembre del 2021, el Shakhtar Donetsk se aseguró la punta del campeonato ucraniano, tras vencer por dos a uno al Oleksandria FC. Así encaminaba su sexto título en siete años. Hasta que los ejercicios militares de Rusia, cambiaron su etiqueta. El 24 de febrero, Vladimir Putin anunció el comienzo de una operación especial sobre la ciudad de Donetsk, bajó el argumento que el acercamiento del gobierno del presidente Volodomir Zelensky con la Unión Europea y Estados Unidos significa una amenaza para su tierra, discusión que se mantiene desde la disolución de la Unión Soviética en 1991.

El deporte pasó a segundo lugar en el conflicto que generó la mayor crisis de refugiados del continente desde la Segunda Guerra Mundial. Mientras los locales se desesperaban por escapar, cientos de medios internacionales hacían lo imposible por ingresar y cubrir el evento en primera plana. El éxodo de futbolistas era noticia en la prensa deportiva. 

Claudio Spinelli (Oleksandria), Francisco Di Franco (SK Dnipro-1), Gerónimo Poblete y Fabricio Alvarenga (Rukh Lviv) eran los argentinos que estaban jugando en la primera división de Ucrania al momento del comienzo formal de la invasión rusa. En todos ellos transitó el miedo y, al igual que todos los pobladores extranjeros, la necesidad imperiosa de volver a su tierra natal con sus seres queridos. Pero luego, los invadió la tristeza por un “País hermoso, con gente buena e inocente” -según contó Spinelli en su cuenta de Instagram- que les había abierto las puertas para crecer en su carrera profesional. 

Con el tiempo, la cobertura del acontecimiento perdió espectacularidad. Los cronistas volvieron a sus respectivos países y los escritos periodísticos sobre el evento salieron de la tapa, para convertirse en notas de nicho perdidas en las páginas del medio de los diarios. La Premier League quitó la bandera azul y amarilla de sus transmisiones oficiales y el emotivo abrazo entre Oleksandr Zinchenko y Vitali Mykolenko, jugadores ucranianos, en la previa de Everton y Manchester City quedó en el olvido.

En un intento del gobierno de volver a la “normalidad” dejando atrás la parte más sangrienta del conflicto bélico, Vadym Guttsait -ministro de juventud y deportes- anunció la vuelta del campeonato local para el martes, luego de una reunión con Zelensky, con la promesa de realizar un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Defensa y la Federación de Fútbol ucraniano, dando a los protagonistas y aquellos pocos acompañantes habilitados la seguridad necesaria para llevar a cabo el espectáculo que se convirtió en necesidad.    

El Shakhtar Donetsk le va a dar comienzo a una nueva edición de la Liga Premier al enfrentar al Metalist 1925, 252 días después de su último partido oficial (disputó 19 amistosos en este tiempo), con 13 jugadores que dejaron el club y apenas tres días después de los últimos ataques rusos sobre su ciudad. 

La Selección de vóley y una nueva ilusión Mundial

Por Delfina Di Pilla Bayá

Tras un buen nivel en la Volleyball Nations League, la Selección Argentina de vóley masculino comenzará el camino en una nueva edición del Mundial, el cual se desarrollará desde el 26 de agosto hasta el 11 de septiembre en Polonia-Eslovenia.

El conjunto dirigido por Marcelo Méndez integrará el grupo F, del cual será cabeza de serie, y se enfrentará ante Irán (27/08 a las 12:30),  Países Bajos (29/08 a las 09:00) y Egipto (31/08 a las 06:00). Todos los partidos serán transmitidos por ESPN y la plataforma de streaming Star +.

Esta será la participación número 13 de la Albiceleste en la máxima competición a nivel internacional de selecciones que organiza la Federación Internacional de Volleyball (FIVB). Su mejor posición, fue el tercer puesto en la edición de 1982 que se disputó en Argentina. 

En la última cita mundialista, desarrollada en 2018 en Italia y Bulgaria, el conjunto nacional culminó en la 13° posición, igualando lo conseguido en 1994 y 2006, en lo que es su segunda peor posición histórica.

Los 14 jugadores que conforman la lista de convocados del equipo argentino son Luciano De Cecco, Matías Sánchez, Bruno Lima, Pablo Koukartsev, Martín Ramos, Joaquín Gallego, Nicolás Zerba, Agustín Loser, Facundo Conte, Ezequiel Palacios, Luciano Palonsky, Luciano Vicentin, Santiago Danani y Jan Martínez.

En la previa al campeonato, el seleccionado disputó el torneo amistoso Memorial of Hubert Wagner. En el cuadrangular culminó en la segunda posición tras ganarle 3-1 a Serbia, y perder 3-0 ante Polonia y 3-2 con Irán. Durante el certamen, Méndez decidió darle rodaje a todos sus jugadores, permitiendo que los principales titulares del equipo lleguen descansados al debut.

El capitán Luciano De Cecco, días antes del viaje habló  con TyC  Sports, y expresó que el grupo está bien preparado, ya que cada uno tiene su rol y saben qué es lo que le pueden dar al equipo. “No me quiero ilusionar este Mundial, porque los últimos cuatro lo hice y nos fue para el otro lado. Así que, vamos a cambiar la cábala. El sistema nos favorece, ya que al ser partidos secos tenemos más chances de competir”, subrayó.

Carolina Salina: “Soy defensora desde que nací”

Por Lucas Quarneti

Carolina Salina tiene 29 años y juega al fútbol en la Primera del Club Atlético Tigre. Vive en Malvinas Argentinas y viaja al menos tres días de la semana a Victoria sin cobrar un peso por viáticos. Comparte equipo con sus sobrinas, Micaela y Anahí Ayala, que la acompañaron a probarse al Matador porque vieron una publicación en Facebook.

– ¿Cómo fue tu relación con la pelota de fútbol? ¿Cómo se manejaban en tu casa? ¿Y en la escuela?

-Yo desde chica que juego,  entonces no se me hacía diferente. En casa mi papá nos ponía a jugar a mí y a mis hermanas, somos cuatro mujeres y dos hombres, pero jugábamos todos, así que siempre estaba peloteando. Y en la escuela sí, me veían rara, porque antes no hacían fútbol las chicas. En educación física yo quería jugar con los varones,  hasta llevaba botines al colegio.

– ¿Y te dejaban jugar con los varones?

-No, tenía que hacer handball. No me gustaba pero no me quedaba otra. A veces en los recreos sí me dejaban jugar mis compañeros.

– ¿A qué edad empezaste a jugar al fútbol? ¿Y dónde?

-Empecé a jugar a los 11 años en un club de barrio llamado Unión Vecinal, en Malvinas Argentinas (Tortuguitas). El club ya no está más, ya que era algo que lo hacían los vecinos para que pudieran jugar los chicos. A veces jugaba para la categoría de varones.

– ¿Cómo seguiste jugando al fútbol y cómo llegaste a Tigre?

-Seguí jugando siempre porque me gustaba. Hacían campeonatos barriales por plata y yo me prendía en el que fuese, todo por jugar un rato, por gusto. Y a Tigre fui a probarme a los 26 años porque vi la publicación en Facebook. Fui con mis dos sobrinas, Micaela y Anahí Ayala, que también son jugadoras del Matador.

– ¿Qué significa para vos, siendo la tía, jugar con ellas?

-Para mí es re lindo compartir esto con mi familia. Siempre tratamos de dar lo mejor de nosotras en cada partido y lo más lindo es que se nos dio estar en el equipo a las tres, ya que jugamos en distintas posiciones. Mica es la arquera, Anahí es la delantera y yo defensora.

– ¿Cómo ves la actualidad de Tigre? ¿Cuántas veces por semana entrenan?

-Ahora nos estamos preparando para no perder la categoría. Estamos jugando la pertenencia. La verdad es que este año nos tocó jugar en una zona bastante complicada. Podríamos haber estado entre los primeros cinco pero no se nos dio. Ahora nos preparamos para dar lo mejor, nos estamos entrenando 3 veces a la semana para no descender.

Empezó con la primera ronda, que fue la “Fase Clasificación”. Ésta consiste de tres Zonas “A”, “B” y “C”, de nueve equipos cada una, donde se juega todos contra todos, a una sola rueda de partidos, por puntos, previo sorteo. Al término de esta Fase, los equipos ubicados del 1° al 4° puesto de la Tabla Final de Posiciones de cada una de las Zonas, más el mejor 5º, se clasifican a la “Fase Ascenso”, mientras que los ubicados del 6° al 9° puesto de la Tabla Final de Posiciones de cada una de las Zonas, más los dos 5tos. que no se clasificaron a la otra ronda, disputarán la “Fase Permanencia”. La fase permanencia, que es la que está disputando Tigre, consiste en un todos contra todos, a dos ruedas de partidos, local y visitante, por puntos, y previo sorteo. Los últimos 4 equipos de la ronda de permanencia descenderán)

– ¿Qué opinas de la semi profesionalización en el fútbol femenino?

-Me parece perfecto todo este cambio que hubo y el crecimiento de la disciplina de fútbol femenino. Todavía tiene que seguir creciendo para que sea igualitario al de los hombres, obviamente, pero es un logro todo lo que se viene dando para las mujeres, hay que tener paciencia siempre y ser agradecida, como nos dice nuestro director técnico Raúl Maiola.

– ¿Tenés otra ocupación?

-Además de estar jugando en Tigre trabajo en casa de familia ayudando con los quehaceres, y también entreno a chicas de siete años en adelante en el club San Martín de Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas. En Tigre a nosotras no nos pagan sueldo, pero ellos no nos hacen faltar nada si necesitamos hacer trámites o si nos golpeamos o algo, ellos se ocupan ¡Ah, y también nos dan la ropa!

– ¿Cuál es el mensaje que intentás transmitirles a las chicas que entrenás?

-El mensaje que les enseñó a las chicas es que se diviertan haciendo lo que les gusta y que no siempre se gana, que hay que aprender a perder no solo en la cancha, también en la vida. A no creerse más que nadie y a ser compañeras en un equipo.

– ¿Sentís que te queda algún sueño pendiente en el fútbol?

-No, ya cumplí mi sueño jugando en un club grande como Tigre, que me dio la oportunidad de estar en el equipo. Obviamente tengo que seguir aprendiendo.

– ¿Una o un referente dentro del fútbol?

-Lorena Benítez, que es una futbolista argentina que juega en Estudiantes y que jugó en la Selección. Me gusta mucho su forma de jugar y se la ve como una persona humilde.

 

Redondo, una marca registrada

Por Franco Cecchini

Federico Redondo es categoría 2003 y nació en Madrid, pero a los 5 años se mudó a Buenos Aires. Desde los 9 que está en el semillero del mundo, las juveniles de Argentinos Juniors. Juega de 5 o de volante mixto y tiene en claro la filosofía de la camiseta que está vistiendo, allí dieron sus primeros pasos grandes volantes centrales como el Checho Batista, Cuchu Cambiasso y su padre, Fernando Redondo. 

Cuando Federico tenía menos de dos meses, El Príncipe levantaba su tercera Champions League esta vez con el Milan, las anteriores habían sido con el Real Madrid, en 1998 y 2000. Ese año fue el capitán y nombrado como el mejor jugador de Europa. Cuando tenía un año Fernando ya había dejado de jugar al fútbol. “Desde chico veo videos de mi papá e intentó imitarlo, siempre me da consejos, no me gustan las comparaciones y yo quiero hacer mi propio camino, pero él fue probablemente el mejor en nuestro puesto”.  

Federico tiene el fútbol en su ADN, es una cuestión familiar ser futbolista, su abuelo Jorge El Indio Solari, fue parte de la Selección Argentina que participó del Mundial de 1966. Santiago El Indiecito Solari, ex jugador y entrenador del Real Madrid, es primo de su mamá por lo tanto es su tío segundo y Augusto Solari, ex River, Racing y actual Celta de Vigo es su primo.

A los 19 años esa semilla empezó a germinar. Fue capitán en la Reserva y según el medio británico The Guardian se encuentra entre las figuras jóvenes destacadas en el fútbol mundial. A fin del año pasado firmó su primer contrato profesional, y ahora ya se volvió una fija entre los convocados por Gabriel Milito para el plantel de Primera División. 

El Principito tuvo su debut el 11 de julio en la fecha 7 ante Tigre ingresando a los 94 minutos con la número 23 en su espalda. También entró al terreno de juego ante Barracas, Boca y Talleres. En Argentinos fueron transferidos tres pilares importantes en el mediocampo: Gabriel Florentin, Matías Galarza y Fausto Vera, la salida de estos jugadores podría ser una buena oportunidad para sumar más minutos en el Bicho.

Le gusta jugar de frente al terreno de juego es por eso que es un pilar fundamental en la salida de su equipo, con sus pases teledirigidos de derecha, su pierna hábil, salta líneas con cambios de frentes profundos y con pases filtrados que dejan a los delanteros mano a mano. Recupera y ordena a los defensores, les da apoyo constantemente mostrándose como opción o indicando con sus manos a quién darle la pelota para lograr fluidez en el juego. 

Mide 1.88, cuando aguanta la pelota de espalda parece una misión imposible quitársela, la esconde, la pisa y deja la marca atrás. Cuanto más incómodo se lo ve más elegante sale de la situación. El taco es una marca registrada. Su físico no lo inhibe a la hora de correr, al agarrar velocidad, su melena vuela y los rivales lo corren desde atrás mientras él traslada la pelota pegada a su pie.

Sueña con jugar en la selección mayor y salir campeón de la Copa Libertadores con Argentinos Juniors. Admira a Fernando Gago por la forma que tenía de tratar a la pelota. Uno de sus referentes en la actualidad es su ex compañero Fausto Vera, recientemente transferido a Corinthians de Brasil.

Del “marimacho, andá a tu casa” a revolucionar el fútbol femenino

Por Lucas Fiorito Chami

El crecimiento del fútbol femenino se debe, sin lugar a dudas, a alguien como Lucila Luky Sandoval. Jugó al fútbol en las décadas de 1980, 1990 y 2000 en clubes como Independiente, San Lorenzo y Boca. Después de su retiro, a los 46 años, creó en 2016 uno de los movimientos más grandes para difundir la historia del fútbol femenino, Pioneras del Fútbol Femenino Argentino. De chica, cuando jugaba en los potreros, recibía comentarios machistas por parte de las ancianas del pueblo. “Marimacho, andá a tu casa”, le gritaban.

Actualmente tiene 52 años y desde su etapa como jugadora quedó impresionada con un cuadro que mostraba a las futbolistas que habían participado del Mundial femenino de 1971. Desde ese momento se encendió la llama de la curiosidad en su interior, y se puso el objetivo de reunir a todas las mundialistas. 

También buscó que se reconociera el día en el cual Argentina le ganó 4-1 a Inglaterra en el Mundial femenino de México 1971 con cuatro goles de Elba Selva para que se celebrara el Día de la Futbolista. Dicho y hecho, todos los 21 de agosto, desde 2019, se conmemora aquel día.

-A fines de 2019 viajaste a Estados Unidos y te quedaste. ¿Qué proyecto estás llevando adelante?

-Sí, vine de vacaciones y a presentar la historia del fútbol femenino en el consulado argentino en Nueva York con la pionera Marina Nogueyra, ex selección nacional y a quien hace 22 años la contrató un equipo de acá y vive acá desde hace mucho. A través de este proyecto, ella creó Pioneras Latinas en Nueva York.

-¿Quiénes participaron?

Las latinas que viven acá, quienes emigraron por trabajo, habían quedado descolgadas de la historia del fútbol femenino de su país. Por lo cual se creó esta asociación para poner en valor el fútbol femenino latino, el cual estaba muy degradado. 

-¿Qué actitud buscás transmitir?

-A través de lo que creé de Pioneras del Fútbol Femenino Argentino, es como ir contagiando a todo el mundo de poner en valor la historia de un deporte que, como todos los deportes femeninos, se ocultan si no vende. Todo lo que no vende, y todo lo femenino es de tercera línea y ahora todos los deportes femeninos están empezando a tomar más valor como lo que tiene que ser. La cultura no tiene género. El sacrificio y la dedicación es la misma que les ponen los hombres

-¿Ves fútbol femenino actualmente?

-Sí, sí, obvio. Veo mucho a Independiente, porque aparte tengo a muchas chicas de mi pueblo, de la liga que me llevó cerca de cinco años armarla y la cual quería que esté directa o indirectamente afiliada a la AFA para que las chicas pudieran llegar a la Selección. Después de un tiempo lo logramos y hoy en Independiente tenemos como seis chicas salidas de mi pueblo. La Colo Franco fue la primera que llegó a la selección juvenil. Mi trabajo es silencioso, ya no hago tanto ruido como en Pioneras. Pero es concientizar de que el trabajo tiene que ser lineal hacia AFA. 

-¿Tenés un vínculo con AFA?

Yo no trabajo con AFA pero sí creo que el fútbol femenino debe ser federal, y ese es el trabajo que estamos haciendo, teniendo en cuenta de que no se lucra con esto, porque después vienen los que andan fantaseando. Con amor y pasión no se lucra. El que quiera, que lo haga, pero no es lo mío.

-Un informe demostró que el 55% de las jugadoras son profesionales en Argentina. Si bien no se acerca a los contratos masculinos, ¿qué opinás cuando ves a cada vez más chicas que van a firmar su contrato profesional y pueden vivir de esto?

-Me encanta que las chicas vayan teniendo su contrato, al menos para cubrir sus gastos. Lo que no me gustaría, y siempre repito, es que jamás olviden el amor y la pasión con la que una llega al deporte. Que no sea la bandera el hecho de ver qué contrato firmo, que no sea como los hombres, quienes ya están viciados de todo. No nos olvidemos que lo que nos lleva al fútbol es el amor y pasión por el deporte. Pero sí, obviamente a mí me encantaría que la “B” o la “C” tenga un contrato que les cubra sus pasajes o botines o lo que fuera. 

Hace unas semanas el aborto dejó de ser un derecho constitucional en Estados Unidos, ¿cómo se vivió esta situación allí?

Acá está muy dividido. Los que han peleado para esa ley están tristes, la mayoría está triste. A los sectores más conservadores o religiosos les gusta más. No entienden que nadie va a obligar a alguien a abortar, eso es lo que no entienden. Simplemente el derecho de hacer elegir a cada una si lo quiere hacer o no.

¿Tenés una opinión al respecto?

Yo siempre digo que yo hubiera sido un aborto si éste hubiese sido legal. No hubiera nacido. Pero no por eso estoy en contra del aborto. Yo estoy a favor de lo que cada uno quiera hacer de su vida, mientras no invada la mía, ¿me entendés?

-¿Cumpliste tu meta?

.Sí, yo creo que sí. Al menos cumplí mi sueño. Mi meta es infinita, de acá a que me muera. Voy a seguir acompañando en lo que sea al fútbol femenino. Pero mi sueño, sí. Conocer a las jugadoras del ‘71, de ponerlas en valor. Que ellas mismas nos heredaran esas fechas, de haberlas podido abrazar y caminar a la par de ellas, ya está. De ese lado sí lo cumplí.

-A medida de que el fútbol femenino avanza, se va equiparando con el masculino. Hace poco las selecciones de Países Bajos y España decidieron igualar los salarios, ¿te gustaría que pase acá?

-Obvio. Para mí tiene que igualarse todo. Creo que los hombres cobran demasiado, no me meto en el bolsillo de nadie, pero estaría bueno igualar en algo real. Yo soy masajista deportivo y escucho esos salarios abismales. Todos los deportistas deben tener un gran sueldo como un gerente de empresa, ponele. Que los deportistas entrenen viéndose como jugadores de selección. Lo único que no quiero ver es que se pierda el amor y la pasión por el deporte. Cuando se pierde eso y solo se busca un contrato, ya no me gusta.

-¿Cómo trató la AFA al fútbol femenino durante tu época como jugadora?

-Cumplía con lo que obligaba FIFA. En las reuniones de capitanas, Mónica Santino y  yo reclamábamos ese millón de dólares que la FIFA mandaba a cada asociación para el desarrollo del fútbol femenino. El cambio vino desde que llegó el Chiqui Tapia. Cumplió con lo que dijo hacer. Entre Grondona y Tapia, me quedo con Tapia. 

-¿Qué más pensás que debe cambiar?

Creo que se debe apoyar más al futsal femenino. Si bien se está haciendo, creo que se debe viajar más. En mi época la esposa de Grondona se ocupaba del diseño de la ropa de las jugadoras, quería que usáramos pollerita… 

-¿Cómo te mantenías en la parte económica durante tu etapa como futbolista?

-Trabajaba y muchas veces llegaba con lo justo y necesario. Pero en mi vida, al no tener familia y no tener que mantener a nadie, estaba bien. Con pagar el alquiler y tener un viático para ir a entrenar ya estaba. He sido feliz porque mi vida era el fútbol. Yo lo pude llevar a cabo, algunas veces comía mejor, otras menos. 

-¿Tuviste complicaciones con eso?

-Un día la madre de una compañera, quien es pionera, en la etapa de Boca, me vio que estaba muy flaca y me dio tres cajas de mercadería enormes. Se dio cuenta. Pero bueno, yo prioricé el fútbol. Las moneditas que tenía las usaba para entrenar y después comía algo hervido. Para un futbolista profesional faltaban nutrientes. Cuando me retiré me dediqué más al trabajo.

¿Tuviste la oportunidad de conocer a Maradona?

-Sí, yo trabajo en uno de los gimnasios más conocidos de Argentina, y en una época en la que estaba muy flaco y hacía su programa lo veía entrenando desde arriba. Un día subió al área médica donde estaba yo y le di una planilla y no lo molesté porque estaba con su círculo.

“Mi sueño es ganar la Libertadores con Boca”

Por Facundo Papazian

Camila Gómez Ares tiene 27 años y desde bebé que se ponía con el andador a patear la pelota con su hermano mayor. Hasta ahora nunca paró de jugar al fútbol. Es volante central de Boca, donde logró dos campeonatos de Primera División en 2020 y 2021, una Supercopa en 2015 frente a San Lorenzo y una SuperFinal en 2021 también contra el Ciclón, en la que convirtió un gol. Además (ganó la medalla de oro en los Juegos Suramericanos Santiago de Chile 2014) con la Selección Argentina Sub 20, y con la mayor participó de la delegación que consiguió el cuarto puesto en la Copa América Ecuador 2014. 

-Tras haber debutado muy joven en Primera División y haber formado parte en la selección juvenil, ¿cuándo tomaste la decisión de querer ser futbolista?

-En ningún momento tomé la decisión de querer ser futbolista, sino que desde chica lo hice porque amo el fútbol y lo único que quería era jugar. Se fue dando todo. Antes lo hacía como un pasatiempo en un club de barrio, después en River, la selección y cuando me di cuenta ya llevaba cinco años. Jugué Sudamericanos y estoy jugando en Primera desde muy chica. Obviamente sin nada a cambio, tampoco lo buscaba, porque era lo que me gustaba.

-¿Qué tuviste que dejar de lado para cumplir tu sueño?

-Creo que muchas cosas. Una no se da cuenta, pero en el día a día va dejando cosas de lado que quizás te gustaría hacer. Sin embargo lo hacés porque lo que te gusta es jugar al fútbol. Cambiarme de colegio cuando tenía todas mis amistades ahí, salir a bailar, cumpleaños, viajes, son un montón de cosas que cuando una es más chico las deja de lado porque quiere hacer lo que le gusta, que es jugar al fútbol. No me arrepiento de nada de esto. 

-¿Cuáles son tus objetivos pendientes?

-Mi objetivo pendiente, o mejor dicho mi sueño, es ganar la Libertadores con Boca. Esto es lo que me falta, ya que pude cumplir un montón de otras cosas. 

-¿Cómo es salir campeona con la selección?

-Lo máximo. Lo que una apunta es poder jugar para su país, vestir la celeste y blanca es de las cosas más lindas que me pasó. Es algo que nunca voy a olvidar. 

-¿Cuál de tus títulos disfrutaste más? 

-El último con Boca, la SuperFinal contra San Lorenzo en la cancha de Platense. Creo que tanto este como el Clausura 2021 ya que es un desencadenante de ambos títulos. Quizás el de San Lorenzo, para mí, fue más especial porque pude hacer un gol para ganar 4-2. Me cuesta quedarme con uno, porque también está la final 7 a 0 contra River del primer torneo profesional que fue muy importante, como el título con la selección. Pero si tengo que elegir uno, me quedo con la final contra San Lorenzo. 

-¿Qué crees que fue lo que más cambió en el Fútbol Femenino en Argentina en los últimos años? ¿Cuál debería ser el siguiente cambio?

-Cambió mucho y mejoró mucho, desde la semi profesionalización como la televisación y la visibilidad que tenemos ahora. Obviamente todavía faltan un montón de cosas para seguir desarrollando, pero en los últimos años avanzó mucho el fútbol femenino cuando quizás era impensado. Yo siempre digo que la evolución de la inferiores es muy importante para que en unos años siga creciendo cada vez más. 

-Seguro estás al tanto de que la selección española como la neerlandesa igualaron los sueldos entre hombres y mujeres, ¿creés que en algún momento en Argentina pueda llegar a pasar?

-El tema de la selección española y neerlandesa no es que igualaron sueldos sino que igualaron los porcentajes de los premios que da cada torneo. Quizás la información fue un poco engañosa porque también creí eso al principio. Más allá de eso, creo que acá no te digo que está pasando, pero puede pasar, porque la realidad es que si vos salís campeón de la Copa América, por ejemplo, y te dan un premio estaría bueno que el porcentaje sea el mismo que el de los hombres, y no creo que sea algo que cueste tanto. El tema de igualar sueldos falta mucho y no creo que suceda, ya que es un tema de cuánto genera cada actividad. El fútbol masculino lleva muchos años como profesional y nosotras vamos recién dos años y medio, por eso creo que todavía está lejos. 

-¿Quién es tu referente en tu posición?

-En mi posición me gusta mucho Thiago Alcántara y en femenino la brasileña Formiga. 

-Además de ser apasionada por jugar al fútbol, estudiaste periodismo e hiciste el curso para ser entrenadora, ¿cuál disfrutaste más?, ¿dónde te ves después del retiro? 

-El curso de técnica lo estoy haciendo, todavía no me recibí. Creo que falta mucho para mi retiro, por ahora no pienso en eso. Ambas cosas las hice porque me gustan y porque siempre pensé que la carrera del futbolista es corta, entonces cuando se termina tenés que estar preparado para la siguiente etapa. Al margen de eso, cuando arranqué a estudiar periodismo el fútbol femenino no era profesional, por eso necesitaba de otra cosa para poder vivir. Supongo que cuando llegue el momento haré algo de esto, aunque todavía no lo sé.