Por Agostina Woloszyn
Con 36 años, Yesica Bopp, la campeona mundial en la categoría minimosca de la Asociación y de la Organización Mundial de Boxeo, fue convocada para disputar los preolímpicos de Buenos Aires que se cancelaron debido a la pandemia de Coronavirus. La “Tuti” sueña con obtener una medalla olímpica y pelear en los grandes escenarios norteamericanos.
-¿Cómo tomaste la cancelación del preolímpico?
-Lo tomé bien, con mucha tranquilidad y conciencia. La vida me dio otra oportunidad al permitir que los profesionales puedan ser parte de los Juegos Olímpicos, creo que toda esta situación de pandemia nos va a servir mucho para prepararnos mejor y poder llegar de una buena manera, el año que viene, a la disputa del preolímpico.
-¿Cómo tomaste la cuarentena?
-Cuando apareció la pandemia, yo me estaba preparando en el CeNARD para los preolímpicos que iban a ser en marzo, me entrenaba prácticamente todos los días ahí y de repente el gobierno dispuso la cuarentena. Volvimos todos a nuestras casas creyendo que íbamos a estar un mes encerrados y después retornaríamos, pero todo se fue atrasando y vimos que cada vez se tornaba más extenso. Al principio lo tomé como unas vacaciones, en las que debíamos tener conciencia y permanecer en nuestras casas, parar un poco no me
hacía mal, pude descansar después de 20 años de alto rendimiento, así que no me desesperó esto de entrenar rápido, entendí que todo lo de los preolímpicos se atrasaba y eso también me dio más tranquilidad.
-¿Cómo te manejás con el entrenamiento?
-Empecé a entrenar después de un mes y medio de que se había decretado la cuarentena, más que nada por un tema de salud y de hábito, pero sumándole que debía realizar los quehaceres del hogar y además ayudar a mi hija en sus tareas del colegio. Me ejercito día por medio, un día hago lo físico y otro boxeo, así me mantengo hasta que podamos guantear, porque nuestro deporte necesita mucho del contacto físico con el
otro por más que sea un deporte individual.
-¿Qué tipo de contacto mantienen con el equipo nacional y cómo manejan los entrenamientos?
-Al comienzo de la cuarentena los entrenamientos eran por Zoom a las tres de la tarde, pero como yo debía estar pendiente de la tarea de mi hija, en ese horario no me podía conectar. Igualmente saben que soy disciplinada y que en ese sentido me mantengo ejercitada. Para principios de septiembre estaba programado el traslado del grupo a Santa Teresita para comenzar la preparación pero yo decidí no ir porque no puedo dejar a mi hija sola.
-¿Creés que este parate por la cuarentena puede afectar el rendimiento del equipo nacional?
-Puede afectar la confianza mental de cada uno, ya que debemos entender que hay otros países que retornaron a los entrenamientos mucho antes y que eso es una desventaja para nosotros, la diferencia va a ser que tanto nos creamos que vamos a poder ganar, sin importar que el otro tenga ventaja, la fortaleza está en la mente. Yo sé que me voy a preparar mentalmente para que nada me derribe, ser la más inteligente y la
más astuta en el momento de resolver una pelea, lo demás va a depender del día a día.
–Ahora que se atrasó todo lo de la clasificación un año, surge la posibilidad de que disputes una pelea profesionalmente ¿la harías?
-No se me viene a la mente prepararme para una pelea profesional y si la hiciese después sería súper complicado volver a adaptarme para el preolímpico, ahora sólo me voy a enfocar en la clasificación. Hoy mi sueño es poder ser parte de los Juegos Olímpicos, y si se da poder disputar una pelea en Estados Unidos, sería la frutilla del postre. Tengo que trabajar para que todo eso se haga realidad. Sé que con toda la experiencia que tengo y poniéndome tres meses a entrenar enfocada en el objetivo la rompo toda.
El lado solidario de la campeona
La Tuti forma parte de un programa solidario dirigido por Huella Saint-Gobain, que nuclea a gran parte de los mejores deportistas del país y se enfoca en mejorar la infraestructura de lugares carenciados. Bopp lleva casi cinco años en la comunidad. Actualmente, tiene tres proyectos, en La Plata, en Concordia (Entre Ríos) y en La Matanza. En este último, en medio de este ámbito de pandemia, se pudo terminar de construir un polideportivo, utilizado como lugar de aislamiento.
La boxeadora aseguró:“A mí me encanta formar parte de la Huella y poder ayudar a los demás, creo que más allá de ser deportista, es devolverle a las personas un poco del cariño que nos brindan y más si hay una empresa que nos respalda”. Además, La Tuti junto con Érica Pantera Farías, Jorge Acero Cali y Marcos El Chino Maidana, colaboran en
diferentes lugares. Por ejemplo, en este contexto por el que Argentina está atravesando, los pugilistas decidieron enviar juguetes a los niños de Tigre en su día.