viernes, noviembre 22, 2024

Inglaterra – Sudáfrica, la gran final

Por Ignacio Garavello

Se vuelve a repetir la historia. Como en los ocho Mundiales de rugby anteriores hay, por lo menos, un representante del hemisferio sur. El único del norte que logró salir campeón fue Inglaterra en el 2003 y también llegó a dos finales más, en el 1991 y 2007, en la que perdió contra su rival del sábado. En cambio, Sudáfrica fue primero en, la ya mencionada definición del 2007, y en la Copa del Mundo que organizó en 1995.

La Rosa venció en la semifinal al siempre candidato al título, Nueva Zelanda, que no caía por Mundiales desde la derrota contra Francia por los cuartos del 2007. Los dirigidos por Eddie Jones, demostraron un gran nivel durante todo el torneo, tienen un promedio de 35 puntos anotados por cotejo. Dominaron a una potencia histórica a lo largo de los 80 minutos, hicieron el tan famoso “partido perfecto”. El único momento en el que se distrajeron, los All Blacks anotaron sus 7 puntos. Cinco minutos después, George Ford cerró el marcador en 19-7 con dos penales. La Rosa tuvo un muy buen desempeño en todos los encuentros en Japón. Owen Farrell, Billy Vunipola y Sam Underhill son algunos de los nombres claves de este equipo que busca su segunda coronación.

El partido entre Sudáfrica y Gales no fue tan atractivo y bien jugado como el de Inglaterra y Nueva Zelanda. La pelota voló mucho por lo aires y hasta el minuto 56, el encuentro estaba 9-9 por tres penales por lado. Después de try de los Springboks, Gales se vio obligado a salir a buscar el resultado con más vehemencia. El empate llegó a falta de 15 minutos para el final y desde ese momento se sintió que el que anotaba un penal, ganaba. Y fue Handre Pollard quien lo hizo para Sudáfrica a los 75 minutos. Los nombres más importantes de los Springboks en el Mundial fueron el medioscrum Faf de Klerk y el apertura Pollard, quien obtuvo 140 puntos en el torneo.

 

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