Por Lucas Acosta
“Yo hago Taekwondo desde los diez años, muy chico, y hoy estoy orgulloso de lo que estoy logrando para cumplir mi sueño, pero es medio difícil cuando estamos mal económicamente”, lamentó Gastón Delfino, Primer Dan, que pudo conseguir un cuarto puesto en el Mundial que se disputó este año en Melbourne, Australia, por la Chan Hun International Taekwondo Federation (CHITF), aunque hoy, tal vez, la pelea más dura es contra la crisis.
El pilarense buscó contrarrestar los obstáculos económicos con la venta de alimentos para poder entrenarse y superar sus metas. Empezó vendiendo ensalada de frutas para afrontar el calor en las vísperas del verano, pero cuando se acercó el frío, cambió la estrategia: “Como empezó a refrescar, se me ocurrió hacer tortas fritas, pero luego de que mi mamá me ayudara, decidimos ponernos en campaña para fabricar bombones rellenos”.
Las publicaciones en Twitter del seis veces campeón nacional y tres veces sudamericano por la Federación Internacional de Taekwondo (ITF) alcanzan los 9780 Retweets y 6000 Me Gusta. En ellos cuenta una mínima parte de su historia, aquella en la que se remite a sus logros, las necesidades económicas que sufre y a la venta de sus dulces. Además, en uno de sus últimos tweets, anuncia con emoción que pudo vender todos los dulces debido a la repercusión que generó su situación: “Gracias a las publicaciones ya no tenemos más porque lo compraron bastante rápido, con un granito de arena la gente ya me está ayudando”.
Los esfuerzos de Delfino fueron reconocidos en noviembre de 2018, al ser nombrado personalidad destacada en el ambiente del deporte por el Consejo Deliberante de Pilar. “Estaba en el acto y pensaba hasta dónde me hicieron llegar las publicaciones”, manifestó para el medio local Diario Resumen.
Cuando participó del programa de interés general Involucrados –conducido por Mariano Iúdica- para contar la situación que atravesaba, Gustavo Sofovich, el productor hijo de Gerardo Sofovich, se comprometió en el medio de la transmisión a afrontar el costo del viaje al Mundial en Australia para que Gastón pueda viajar.
Gracias al respaldo económico que le brindó la Municipalidad de Pilar, pudo solventar los gastos de su estadía. Previo a su experiencia internacional, el intendente del municipio expresó su admiración por el taekwondista en una entrevista para la página oficial de la Municipalidad: “Gastón va a cruzar medio mundo para poner lo mejor de su talento en una de las competencia más exigentes a nivel mundial. Queremos darle todo el respaldo posible”.
Para obtener más recursos, Delfino organizó una maratón de cinco kilómetros alrededor de Pilar. “Me he dado cuenta de que no es fácil organizar un evento así; Les agradezco a todos los que se inscribieron”, declaró el taekwondista en Diario Resumen. A través del medio de comunicación El Termómetro pudo promocionar la carrera que se realizó el 10 de febrero y, además, reveló que busca agendar otra maratón para junio, pero que aun no saben dónde tendrá lugar.
El Taekwondo atraviesa su mundo por completo. Al entrenar en el gimnasio Atlon, se abstrae de las otras cuestiones para enfocarse en su objetivo: “Entreno solo hace un año y me mido con otros luchadores para mantener el nivel”. Aunque su exentrenador, Marcelo Aciar, lo había ayudado a entrenar, maneja gimnasios de Cross Fit que tiene que atender, por lo que decidió apropiarse de su propio entrenamiento y ejercitarse en soledad.
Cuando viajó a Melbourne, Australia, para el Mundial de Taekwondo CHITF, logró el cuarto puesto en la disciplina de Sparring o combate. El pilarense peleó por primera vez contra adultos y obtuvo dos victorias y dos derrotas y finalizó detrás de los australianos Tony Nguyen y Bradley Jaggers, y el canadiense Curtis Lu, que obtuvo el primer lugar. En la disciplina de Patterns o formas culminó en el séptimo puesto, con 64.5 puntos. En esta modalidad, compartió la tabla junto a sus compatriotas Felipe Ballero (primer puesto) y Luciano Hector Godoy (quinto puesto).
A pesar de esos momentos gloriosos, afirma que los sudamericanos en los que participó y ganó fueron las competencias que más lo marcaron: “Vienen chicos de todos lados y allí salí primero en categorías juveniles. Después me metí a pelear con adultos y también quedé primero, eso es enorme”.
Para Delfino, la familia es muy importante. A su papá lo echaron de una fábrica luego de tener un accidente en su hombro, lo operaron y cuando volvió al trabajo se enteró de su despido: “Después de lo que le pasó, mi mamá decidió conseguir algún empleo y lo hizo”. El padre, luego de estar un tiempo inactivo, pudo salir adelante al conseguir un vehículo y hacer viajes como remisero, pero durante la semana se le rompió el auto.
Su madre es un apoyo esencial en la vida de Delfino y cuando habla de su hijo se llena de emoción: “Siento orgullo por él porque sé cuán cambiada está la juventud y este camino que eligió es tan bello. Yo no estoy nunca en casa, pero siempre lo apoyo en todo y hago lo que sea para juntar plata, aunque a veces no duerma para traer algo a la casa y ayudarlo en sus ahorros”.
Humilde, inquieto y trabajador, plantea sus objetivos a corto plazo y siempre teniendo presentes a su familia, pero aún así, siente que lo que él haga no alcanza y asegura que “no tiene problemas en salir a vender cosas con tal de traer algo a su casa”.
Para el campeón nacional y sudamericano lo más importante de estos logros conseguidos con sudor, organizaciones de eventos, venta de alimentos, compañía de una familia trabajadora y perseverante, es dejar el mensaje de que “con esfuerzo y humildad se puede llegar muy lejos”.