Por Thiago Corvalan
Matías Lucuix nació un 20 de noviembre de 1985, comenzó su carrera como jugador de futsal a los 11 años en River Plate, años más tarde emigraría a España para formar parte de la mejor liga del mundo. El sueño de todo jugador de esta disciplina es poder llegar a jugar en la “LNFS” (Liga Nacional de Fútbol Sala), ahí es donde juegan las estrellas. Además, detalle no menor, el fútbol de salón en Argentina es un deporte amateur, por lo que los clubes no tienen recursos para pagarle un sueldo a sus jugadores y estos no pueden vivir de eso. Sin embargo en las tierras europeas los deportistas pueden subsistir con el sueldo, lo cual la profesionaliza mucho más.
El bonaerense también supo vestir la camiseta y salir campeón con el Inter Movistar, uno de los equipos más representativos y conocidos a nivel general. Sin embargo, todo lo que parece ser una historia color de rosa para el mejor jugador de la época, se terminaría el 8 de noviembre de 2012. Matías jugaba para la albiceleste, disputando el Mundial de Futsal en Bangkok, Tailandia. La selección se enfrentaba a Australia por el tercer partido de la fase de grupos, un partido accesible, no obstante una jugada desafortunada dejaría fuera de las canchas al crack argentino. Una pelota en disputa sobre la línea contra un australiano, el rival pateó, Lucuix trabó y ese impacto le generó una lesión que tuvo como consecuencias dos placas y veinte tornillos.
El traumatismo fue tratado quirúrgicamente pero no lograban que el hueso selle, intentaron con varios mecanismos distintos y ninguno dio resultado, es por eso que a sus 27 años y por más intentos que hizo para volver a jugar, Matías supo que ya no iba a ser el mismo. Y para poder seguir ligado al deporte decidió empezar el curso de director técnico.
En el 2015, a 36 meses de su lesión anunció su retiro y ahí es cuando Diego Giustozzi, ex entrenador de la Selección, decide incluirlo en su proyecto y lo designa ayudante de campo. En el Mundial de Colombia 2016, Argentina se consagraría campeona y haría historia en el “40×20”.
Giustozzi le dejaría su cargo a Matías, quien quedaría como responsable de la mayor. En 2019 ganó un mundial, pero este no era organizado por la FIFA, sino por otro ente, “AMF” (Asociación Mundial de Futsal).
El título obtenido le daría mucha confianza al oriundo de Buenos Aires para poder ir a competir al Mundial de Lituania 2021. En este certamen el conjunto sudamericano logró llegar a la final, donde fue derrotada por Portugal, el equipo del momento, en un partido muy parejo y ajustado.
Finalizado este torneo el técnico del seleccionado se coronó, siendo tenido en cuenta como uno de los mejores DT de la historia del futsal argentino y de los más reconocidos en la actualidad. En la Copa Amèrica 2024, también salieron
segundos, pero esta vez perdiendo en el último partido contra Brasil. Actualmente se está disputando la Copa del Mundo en Kazajistán y la selección nacional, que es una de las favoritas, ya avanzó a la siguiente ronda.