sábado, noviembre 23, 2024

Juan Ignacio Catan y el hockey como tradición familiar

Por Thiago Stortoni

Pasar un día entero en el campo de un club con tu familia puede direccionar tu vida, acompañar a los hermanos a sus partidos, verlos jugar, aprovechar el espacio, aprender, divertirse y seguir con la tradición familiar que desciende desde una madre a sus tres hijos, que comparten la pasión por el hockey y por el Club Hurling (ubicado en Hurlingham, Buenos Aires), donde desarrollan sus actividades y el deporte trasciende de generación en generación. 

A los tres años Juan Ignacio Catan, o “Catu” para los amigos, empezó a escribir su camino como jugador del seleccionado de hockey masculino y deportista olímpico en el club donde empezaron a jugar tanto su madre como sus hermanos mayores, Agustin y Francisco. Para todo niño son un ejemplo, pero qué mejor que compartir un hobby, o algo más en este caso. El defensor de Los Leones comentó con una sonrisa y gesticulando con las manos las comillas que empezó a jugar al hockey por obligación, al estar siempre en el club mientras sus hermanos y su madre jugaban sus respectivos partidos y el disfrutaba del día y aprendió de quienes le heredaron el cariño por el deporte que hoy práctica como profesional. 

Quien mejor que tu sangre para orientarte en tu progreso, alguien que lo vivió en carne propia, que quiere lo mejor para uno. “Me sirvió mucho tener esa competencia sana con ellos de querer superarnos entre nosotros, te motiva sanamente y está buenísimo”, le dice Catán al El Equipo. “El tuvo la suerte de compartir la cancha con los hermanos, que siempre es lindo y te ayuda a mejorar, aprendes de ellos y son de quien vas a escuchar los consejos”, relató Fausto Bertinat, compañero de equipo en Hurling

Si bien nunca fue el más destacado de su categoría a los 16 años decidió que el hockey era más que un hobby para él, agregó mucho esfuerzo y entrenamiento extra a su juego, logró participar de las juveniles del seleccionado nacional y hasta llegar a la mayor a base de pequeños pasos, si bien quedó fuera de varias convocatorias con Los Leones y Los Leoncitos, redobló la apuesta con sus convicciones: “Me propuse ser el mejor de mi categoría, después el que más corría, después el que más levanta en el gimnasio y así a partir de objetivos personales vas mejorando día a día y los resultados terminan llegando”, detalló el central que dejó los resultados a la vista.

Ya como parte del plantel mayor logró tres medallas de oro (Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018 y Asunción 2022), la última en los Panamericano de Santiago 2023, donde Argentina consiguió su boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de quedar afuera de la lista para los JJOO de Tokio 2020, logró consolidarse en la selección y ser parte del Mundial 2023 en India y fue convocado para viajar a Francia, donde los dirigidos por Mariano Ronconi buscarán mejorar el resultado (cuartos de final) de la última edición. 

El amateurismo con el que se practica el hockey en el país le juega en contra al progreso que se necesita para competir a nivel mundial: “Estuve un año en Barcelona, jugando en el Club Junior, donde el deporte es profesional y la diferencia es impresionante, ahí jugué contra mi hermano Francisco”,  comenta Juani Catan entre risas: “Si bien uno extraña su casa, me gustaría volver a Europa después de los Juegos Olímpicos”.

Bertinat también compartió su experiencia con la familia en el hockey: “Yo empecé por mi vieja, nunca se me hubiera ocurrido probar el deporte por mi mismo, fue similar a lo de Juani”. Ambos jugadores de Hurling destacaron que el ambiente familiar es una de las fortalezas que ofrece y destaca al club entre los otros, todos los domingo el lugar se llena de hijos, padres, abuelos que van a ver generaciones jugar. 

Juan Ignacio Catan con 28 años cumplirá su sueño de representar a Argentina en la competencia más importante del hockey a nivel mundial, los Juegos Olímpicos. Por suerte su seres queridos y Hurling lo “obligaron” a pasar los fines de semana en el club, pudo disfrutar del deporte con sus hermanos y potenciarse, pudo transformar la tradición familiar en una representación nacional ante el mundo. 

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