viernes, abril 26, 2024

Stephanie Labbé ataja prejuicios

Por Nicolás Resnizky

 

Luego de conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Stephanie Labbé perdió las ganas de jugar al fútbol. “Pasás todo el tiempo esperando ese momento único, jugás los mejores partidos de tu vida, subís al podio y te colgás la medalla. Y cuando todo termina, volvés a tu vida normal y te preguntás ¿y ahora qué?”, escribe la arquera canadiense en el portal The PlayersTribune. Perdió la energía. Pensó en retirarse. Barajó dedicarse al handball o al atletismo. Pero no. Su pasión por la número cinco era más fuerte, así que decidió ir a jugar a un equipo de fútbol masculino.  

Después de la negativa de varios clubes, el entrenador Tommy Wheeldon Jr. le abrió las puertas del Calgary Foothills FC. Labbé se sorprendió de la naturalidad con la que sus compañeros aceptaron la llegada de una mujer al equipo aunque admite que le resultó imposible ganarles en la Play. Las diferencias se esfumaban dentro de la cancha: “Si bien al principio fue difícil porque los remates de los chicos eran más fuertes de lo que estaba acostumbrada, fue solo una cuestión de tiempo para que me adaptarse”.

La arquera de 32 años hizo su debut en un amistoso contra el FC Edmonton, con una victoria 4-0 y manteniendo la valla invicta. “Cuando terminó el partido todo el mundo me felicitaba”. Había recobrado la pasión por jugar.

Una tarde después de un entrenamiento, el director técnico le comunicó que los directivos de la liga no aceptaban la participación femenina. La obligaban a jugar con mujeres. Se le vino el mundo abajo. “Entiendo que se diferencie por género porque los hombres generalmente tienen mayor capacidad física que las mujeres. Pero es momento que se piense en las mujeres que se salen de la norma. Significaría una forma de crecer como deportistas y como personas”. Después de que la Primera Liga de Desarrollo (PDL) desestimara su reclamo, Labbé decidió tomar acciones legales.

Hoy no tuvo mucha participación en la victoria de Canadá 2-0 contra Nueva Zelanda. Los goles de Jessie Fleming y Nichelle Prince hicieron que su selección clasifique por tercera vez a los octavos de final de un Mundial. Las canucks pueden atacar con tranquilidad, porque saben que tienen una garantía en el arco propio. Stephanie Labbé ya acumula 630 minutos con la valla invicta representando a su país. La última vez que la superaron fue en la final del Premundial de la Concacaf el 17 de octubre de 2018 en la derrota 2-0 contra Estados Unidos.  

Desde que su reclamo se hizo público, muchos padres se comunican con ella para contarle que sus hijas quieren entrenar en equipos masculinos. “Mi lucha ya no es por mí, ahora es por ellas”, dice. Margaret Atwood, novelista canadiense que escribió El cuento de la criada, sentencia : “Todavía consideramos a un hombre poderoso como un líder nato y a una mujer poderosa como un anomalía”.    

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