domingo, diciembre 22, 2024
Home Blog Page 4

El calendario ATP 2025 le dará menos espacio y puntos a Sudamérica

Por Gustavo Bettinotti

El tenis sudamericano corrió siempre de atrás con respecto a Europa o Norteamérica, pero el año que viene, con el calendario ya confirmado, la diferencia a nivel ATP será mayor, ya que solamente se jugarán tres torneos en Sudamérica (uno menos que el año pasado). Además, en caso de consagrarse campeón de todos ellos, un jugador podría sumar 1000 puntos como máximo en el ranking, que no generan un gran deseo en jugadores del top 10, quienes suelen dejar pasar la chance de jugar en esta región (Alexander Zverev es el único confirmado para 2025).

Con la no continuación del Córdoba Open (ATP 250) y los fallidos ascensos del Argentina Open y del Chile Open de ATP 250 a 500, la gira sudamericana 2025 será la que menos puntos repartirá desde 2013 (también 1000) y la que menos torneos recibirá desde 2012 (también 3).

La misma comenzará con el abierto de Buenos Aires en la semana del 10 de febrero, continuará con el Rio Open (ATP 500) los días siguientes y concluirá con el certamen a disputarse en Santiago, la semana del 24 de febrero. Si bien el lugar en el calendario es el mismo que los años anteriores, sigue sin convencer dado que los tres torneos son en polvo de ladrillo, y llegan dos semanas después del término del Australian Open, para finalizar justo antes del Masters 1000 de Indian Wells (ambos disputados en canchas rápidas).

Catalina Fillol, directora del Chile Open y tía de Nicolás Jarry (tenista chileno 36º en el ranking ATP), explicó las desventajas acerca de esto: “Tener una gira de solo 3 semanas en arcilla en un calendario de cemento, ha hecho que tengamos que ofrecer garantías muy altas, y Santiago tiene la dificultad adicional que durante la misma semana hay otros dos 500 en cemento. Los jugadores prefieren jugar en la misma superficie que los Masters 1000 que nos siguen, que son Indian Wells y Miami, también en cemento”.

Sin embargo, debido a lo apretado que es el calendario ATP, la posibilidad de cambiar de fecha la gira no parecería ser una opción. De hecho, hasta podría ser más factible cambiar de superficie a cemento, con todas las críticas que eso generaría de los espectadores y jugadores locales.

“La superficie de juego y la distancia que tenemos con la gira de arcilla en Europa hace casi imposible pensar en el momento ideal del calendario. Convertirnos en un evento en cemento atraería a mejores jugadores, pero a su vez estarías rompiendo una tradición de arcilla de años, donde ayudas a fomentar el tenis de la región”, agregó la hija de Jaime Fillol, ex tenista chileno que llegó al puesto 14 del ranking ATP en 1974.

A todo esto, desde la Asociación de Tenistas Profesionales no parecerían estar para nada preocupados con respecto a este tema. Para este año próximo se debían producir tres ascensos de torneos 250 a 500, y con la mudanza del Córdoba Open a Mallorca (se jugará previo a Wimbledon), se esperaba que el abierto de Buenos Aires ocupara uno de esos tres lugares.

No obstante, esto no terminó sucediendo y los ascensos terminaron en manos de Dallas (a disputarse la semana previa a Buenos Aires), Doha (con misma fecha que el Rio Open) y Múnich. Para tener en cuenta, con el ascenso de Dallas, norteamérica contará con un Grand Slam, cuatro Masters 1000, tres ATP 500 y cuatro ATP 250. Por su parte, con la promoción del torneo de Munich, Europa será sede de dos Grand Slams, el ATP Finals, cuatro Masters 1000, ocho ATP 500 y 17 ATP 250.

Acerca de esta decisión, Javier Frana, ex jugador y actual comentarista de tenis, opinó: “Seguramente hay intereses económicos que hacen que ciertos torneos se hayan convertido en 500. A Argentina creo que no le faltaba nada, simplemente tal vez haber hecho una mayor oferta. Después habría que analizar si todo tiene que estar regido por una cuestión económica, porque si hay un lugar donde hay pasión, nivel tenístico, concurrencia y donde proveen constantemente jugadores al mundo, esa zona tiene que ser cuidada”.

Y las críticas no vienen solamente de sudamericanos. Figuras mundiales como Boris Becker (alemán) y Andy Murray (escocés) se pronunciaron en contra de la ATP, pidiendo que les den más lugar a Sudamérica. El británico recién retirado (ex número 1 del mundo, ganador de tres Grand Slams y dos medallas de oro olímpicas), incluso sugirió una gira exclusiva con un Masters 1000.

“Con relación a lo que dijo Murray, creo que quiso marcar que Sudamérica le provee al mundo del tenis una cantidad de jugadores que son figuras y que se están olvidando o están perjudicando a un lugar que tiene nivel, afición e infraestructura para tener este tipos de torneos. También para ser justo, un torneo a veces cuesta el triple de lo que pone en premios y es muy difícil en economías inestables que se puedan sostener en el tiempo”, analizó Frana.

De los 60 certámenes que se jugarán en 2025, distribuidos en 29 países distintos, el 53,3% de ellos serán en Europa, el 20% en Norteamérica y sólo el 5% tendrán como sede a Sudamérica. Esto perjudica a los jugadores sudamericanos, que deben viajar lejos de casa durante todo el año para sumar una buena cantidad de puntos.

Juan Manuel Cerúndolo, tenista argentino en el puesto 140 del ranking, contó con detalles la situación: “Un tenista sudamericano corre bastante de atrás en lo económico y en distancias. Los europeos y estadounidenses suelen tener más plata, y tienen la ventaja de tener todo cerca. Ahora hay muchos más Challengers acá en Sudamérica, pero ya en el circuito grande tenés que viajar sí o sí a Europa, que te sale carísimo si querés llevar entrenador, y las federaciones generalmente no tienen tanta plata para apoyar, entonces se vuelve complicado”.

Esta realidad obliga a los tenistas sudamericanos a tener que escatimar gastos para poder jugar más torneos. “En principio tratás de economizar todo lo posible. Cuando vas a Europa, por ahí haces una gira un poco más larga, en vez de dos semanas, haces cuatro, o incluso si estás más jugado, haces dos o tres meses. Después no todas las semanas podés viajar con entrenador, algunas vas solo o con un preparador físico y nada más. Yo tuve la suerte de que mis sponsors siempre me apoyaron con todo, pero sino hubiera tenido que economizar mucho más”, reconoció el ganador del Córdoba Open 2021.

Quedará ver si en el futuro las competencias ATP seguirán el mismo camino que los Challengers, que vienen creciendo en los últimos años y dieron lugar a 29 torneos en Sudamérica durante 2024, o seguirán dándole la espalda a una región que nutre constantemente al deporte de grandes tenistas, siendo Juan Martín Del Potro el último jugador no europeo en ganar un Grand Slam, y teniendo cinco jugadores actualmente en el top 40.

Benito Quinquela Martín: la unión del arte, el barrio y el fútbol

"Riachuelo (Regreso de la pesca)"

Por Rocco Miño

¿Se puede vincular el arte con el fútbol? Claro que sí, se lo puede ver en esculturas, pinturas, murales en las cercanías de los estadios o en un gol, como el que hizo Diego Armando Maradona a Inglaterra en el mundial 1986, denominado “Gol del siglo” que fue esquivando y dejando rivales tirados en el camino, eso fue arte en estado puro, como si fuera pintando óleo sobre lienzo. En el mundo hay artistas que se dedican a exponer sus obras dedicadas al fútbol, pero hubo uno que se destacó del resto.

Un día diferente a lo habitual, con el sol radiante que se anticipó al verano, iluminaba el Museo Nacional de Bellas Artes que dentro su magnífica arquitectura, esconde impresionantes obras de todo tipo y de diferentes artistas. Pero en el primer piso en una sala con luz tenue se encuentra “Riachuelo (Regreso de la pesca)”, obra pintada por Benito Quinquela Martín. No fue un pintor o un artista más, fue una persona que no tuvo el privilegio de estudiar de chico, pero tuvo el don.

Ese don lo demostraba en cada uno de sus lienzos y no solo en su obra se veía reflejado la sombra de los navíos a velas que existían en ese momento y que lo usaban para trabajar, sino que con su dedos, espátula o muñeca dejaba esas pinceladas de lo que él había pasado. De joven había trabajado con sus padres adoptivos, en la que se ganaba sus pocos pesos en ese momento, cargando bolsas de carbón. No sólo exhibía su pasado de chico, si no la actualidad de ese momento del Riachuelo que sirvió para la industria e inmigración, de hecho en su obra se pueden ver de fondo los talleres, astilleros y fábricas que transitaban diariamente de una orilla a otra, con miles de trabajadores en el famoso barrio de La Boca.

En el barrio de La Boca, justamente se encuentra el Club Atlético Boca Juniors, pero ¿Se puede vincular el arte con el deporte? o para ser más específico ¿El arte con el fútbol? Por supuesto que se puede, incluso es lo que hizo toda su vida Quinquela Martín. En la otra obra de arte que se encuentra al lado, llamada “Elevadores a pleno sol” hecha en 1945. En esa obra se pueden ver 9 embarcaciones y solo una de ella destaca sobre las otras, la que está pintada de “azul y amarillo”. Claro son los colores del club del barrio, de su barrio y del club del cual era hincha.

"Elevadores a pleno sol"
“Elevadores a pleno sol”

No solo esas fueron las únicas pinceladas para decir que el arte y el fútbol se llevan de la mano, si no de hecho en 1999 se inauguró el polideportivo Benito Quinquela Martín, en honor a él, en el cual se desarrollan deportes como el futsal, voley, gimnasia artística, judo, entre otro deportes más. Miles de chicos y chicas que hacen actividad en el club o gente que los acompaña, disfrutan de ese predio y muchos deben preguntarse ¿Quién será? mientras se van por el caminito.

Caminito al cual él le dio color. Recuperó ese viejo potrero y logró darle su toque, para que se vuelva alegre y hermoso. Hoy en día es uno de los lugares con más visitas turísticas de la ciudad de Buenos Aires. Agarró por primera vez un pincel con 14 años, deslumbró a todos con su arte y fue el “inventor del barrio”, como dijo él y de hecho al mismo barrio lo denominó “República popular de La Boca”. Así es como Benito Quinquela Martín con su pasión y talento dejó su huella en la historia Argentina, uniendo el arte con el deporte. Fue el pintor que le dio color y vida a La Boca.

Las Santitas: el desarrollo del futsal femenino de San Lorenzo

Por Joel González

En los últimos años el futsal creció abruptamente en Argentina, tanto en la parte masculina como en la femenina, y eso se debió, posiblemente, a los logros que consiguió la Selección, los cuales fueron: el Mundial 2016, la Copa América 2022, las Eliminatorias 2020, entre otros, además que el deporte está camino a profesionalizarse. Por este motivo, muchos chicos y chicas optan por comenzar su carrera en el 40×20 a temprana edad, y los clubes se encuentran preparados y equipados para que den sus primeros pasos. San Lorenzo es uno de estos.

En la rama femenina, varios equipos dieron inicio a la actividad, y otros en los que se practicaba con anterioridad tuvieron un gran desarrollo y avance. El futsal femenino en el club de Boedo se originó en 2004, y desde ese entonces hasta la actualidad, es el principal protagonista de los torneos organizados por la Asociación del Fútbol Argentino, y el máximo conquistador a nivel nacional, ya que levantó 28 títulos oficiales. La significativa diferencia con Kimberley, su principal perseguidor con seis campeonatos, refleja el dominio de Las Santitas desde sus inicios.

Eliana Medina, referente de la institución y capitana del fútbol de salón, comentó: “La evolución del futsal fue notable. Creció mucho, en cantidad y calidad de jugadoras, y eso se debe en gran parte a la visualización que tuvimos durante estos años, en competencias como la Libertadores o en los primeros lugares de los torneos locales. Igualmente, debemos seguir con el trabajo en las divisiones inferiores para que ellas sean las próximas jugadoras, y que el club no salga a buscar por fuera. Tener una base consolidada es primordial para el futuro”.

El 3 de octubre de 2017 fue una fecha importante para el futsal, ya que según la cuenta oficial de Instagram de fútbol femenino de San Lorenzo, Las Santitas debutaron en el Polideportivo Roberto Pando, situado en el barrio de Boedo, con la victoria 5-0 frente a Comunicaciones. Previo a ese acontecimiento, San Lorenzo hacía de local únicamente en el Gimnasio San Martín ubicado en la Ciudad Deportiva en Bajo Flores, el cual no contaba con tribunas fijas y la cantidad de concurrentes era escasa. En cambio, el Pando tiene capacidad para 2000 personas, según la página Mundo Azulgrana, y a diferencia de Boca y Ferro, dos clubes referentes del futsal, es el microestadio con mayor capacidad, ya que en el Multideportivo 1 del Verdolaga ingresan como máximo 800 espectadores, y en el Quinquela Martín del Xeneize 300.

Para que continúe el desarrollo del futsal en San Lorenzo fue necesario un orden dirigencial, y en la actualidad, Mayra Tubio integra ese equipo de trabajo. La dirigente declaró que en el inicio el club no invirtió en la actividad, pero con los títulos obtenidos, sumado al trabajo y compromiso de las jugadoras, hicieron que la disciplina fuera prioritaria para la institución. “Con el tiempo se sumaron sponsors, y el aumento de la presencia del público en cada partido de local, hicieron que la venta de entradas y la publicidad sean los principales ingresos económicos que mantienen la actividad”, agregó Tubio. 

En 2004, San Lorenzo contaba solamente con el plantel mayor que competía en la máxima categoría del futsal nacional. Con el transcurso de los años se agregaron las divisiones inferiores de Tercera a Sexta, lo cual para Claudio García, el entrenador de la Primera desde hace diez años fue un importante crecimiento en la disciplina. “El desarrollo de las categorías más chicas fue un salto de calidad enorme, porque se sumaron más deportistas y tenemos mayor cantidad de jugadoras para trabajar a futuro. El objetivo es que debuten en primera. Con los años, se consiguieron más espacios y horarios para que desarrollen sus actividades, tanto en gimnasio como en parquet. Antes, las chicas entrenaban en el playón de la Platea Sur del Nuevo Gasómetro o se alquilaban canchas, pero ahora lo hacemos en el mismo lugar donde jugamos. Practicamos tres veces por semana, dos horas por día, más la jornada de partido”.

El campeonato de las divisiones inferiores tuvo su última fecha el domingo 3 de noviembre y las categorías de San Lorenzo, menos la Sexta, finalizaron en las posiciones de arriba. Según la página Segundo Palo, en la que están las tablas de posiciones, la Tercera terminó segunda con 65 puntos, tres menos que Boca, la Cuarta se ubicó detrás de River (68) y del Xeneize (67) con 58 unidades, la Quinta quedó en el cuarto lugar a 11 unidades del equipo Millonario, y la Sexta finalizó en la décima posición. A pesar de que ninguna se consagró campeona, las tres divisiones más grandes fueron protagonistas en el torneo. Por su parte, el plantel mayor acabó en la primera ubicación y, el pasado lunes 25 de noviembre, le ganó a River 2-0 por los cuartos de final de los playoff. El próximo viernes 29 jugarán de visitante el segundo partido. “En esta temporada se otorgaron becas deportivas para las familias de las chicas que no podían pagar la cuota, eso hizo que muchas jugadoras de las inferiores sigan en el club, a pesar de las dificultades económicas”, afirmó Mayra Tubio. 

La mayor visualización que tuvo el deporte fue gracias a los títulos que consiguió durante los 20 años, y eso hizo que muchas chicas hayan iniciado su camino en el 40×20 de San Lorenzo. Según la página oficial del club, es la disciplina de la institución que más conquistas tuvo en el siglo XXI. Las Santitas consiguieron, entre los títulos más destacados, los campeonatos locales de 2005 y 2006, el Anual de 2008, 2009, 2011, 2012 y 2017, el campeonato de AFA 2016, la Copa Argentina de 2018 frente a Huracán, la Supercopa y la Liga Nacional de 2019 y la Supercopa Argentina de 2021. En el plano internacional conquistaron la Copa Mujer y Deporte 2012 disputada en Chile, fueron subcampeonas de la Libertadores en 2013 y 2022 y terceras en 2015, 2016, 2018 y 2023. Es visible la evolución que tuvo el futsal femenino en San Lorenzo, pero para Tubio falta que tenga mayor alcance al público, aunque reconoce que se trabajará para lograrlo.

Quien pisa Japón lleva consigo su razón de ser

Por Emilse Torres

Triunfos épicos que trascendieron el ring, forjaron leyendas y unieron culturas bajo un mismo respeto. Hace 70 años, Pascual Pérez conquistaba en Tokio el primer título mundial de boxeo para Argentina. Entre coraje, técnica y emoción, cada golpe marcó un vínculo eterno en el pugilismo mundial.

Argentina y Japón no comparten una rivalidad boxística de primer plano en términos históricos. Los principales contendientes del país asiático fueron, tradicionalmente, Tailandia, Filipinas y México. Sin embargo, un vínculo especial y fraternal comenzó a tejerse entre ambos cuando trascendieron los límites del ring. “Pascual Pérez es Manuel Belgrano. Fue un cinco estrellas intocable. Esta pelea (Pascual Pérez vs. Yoshio Shirai) fue el punto de partida para los argentinos en Japón”, afirmó Osvaldo Príncipi.

Como un hábil cerrajero del destino, encontró la «llave bajo el tapete» que le abrió las puertas del cielo boxístico. Con su victoria sobre Yoshio Shirai, ídolo nipón de su país, “Pascualito” no solo dejó una huella imborrable en la historia del deporte, sino que trazó un camino de respeto mutuo entre ambos países. Aquella gesta en el cuadrilátero, más que una simple victoria, sembró las semillas de un lazo que iba más allá del boxeo: un puente simbólico entre dos culturas, construido con la nobleza y el espíritu deportivo de dos grandes campeones.

Aquella noche del 26 de noviembre de 1954, en el imponente estadio Béisbol Korakuen, Pascual Pérez se transformó en leyenda. Con pasos firmes, el pequeño Hércules mendocino caminó hacia el cuadrilátero, cargado de sueños y una fuerza inquebrantable, dispuesto a desafiar la lógica de la época y el peso de la localía contra un rival a la altura del desafío. La historia de esta pelea comenzó meses antes, entre acuerdos diplomáticos liderados por Carlos Quiroz, embajador argentino en Japón, y el presidente Juan Domingo Perón. Aquel delicado ajedrez político logró que Pérez enfrentara a Shirai en una pelea que no pondría en riesgo el título del japonés, pero que cimentaría la oportunidad de un combate por el campeonato mundial. El 24 de julio de 1954, en el Luna Park, Pascual dio un primer destello de su grandeza al enfrentarse en un duelo de exhibición contra Shirai.

El argentino llegó con el estado atlético propio de quien resguardaba la medalla de oro obtenida en Londres 1948. Contra todos los pronósticos, logró dar el batacazo que le permitió dar aquella primera vuelta de tuerca. “La realidad superó todas las previsiones. El pequeño Hércules argentino boxeó y pegó, exponiendo una valentía controlada, sin atolondramiento, con una fuerza física que le permitió llegar con energía al término de diez rounds intensos”, relataba Félix Daniel Frascara para El Gráfico. Sin embargo, este fue solo un preámbulo. Con lesiones en ambas manos y una costilla fisurada, Pascual sabía que la batalla más dura estaba por llegar.

En Japón, la odisea continuó. El equipo llegó dos semanas antes para aclimatarse, pero una infección en el oído de Pérez pospuso el combate y le costó la mitad de su bolsa. Nada lo detuvo. En el ring, Pascual luchó como un león mendocino, entregándose en 15 asaltos feroces que dejaron al público al borde de sus asientos.

Al momento del anuncio de la decisión a favor de Pérez, la emoción desbordó el estadio. Reynaldo Gorno, Ezequiel Bustamante y Alejandro Stirling, quienes se encontraban en Japón por la maratón de Nakamura, no pudieron contenerse. Corrieron hacia el ring y se fundieron en un abrazo fervoroso, que parecía cargar consigo un pedacito de cada argentino. Era como si en ese gesto se condensaran la esperanza, la lucha y la gloria de todo un país. El triunfo de Pérez no solo era suyo; era un logro compartido, el primer paso hacia la epopeya.

Aquel relato épico regresaría, como las gotas de sudor de Horacio Accavallo que empaparon la lona del estadio Nippon Budokan. Como era costumbre, el gong resonaba y Accavallo, de espaldas al centro del ring, giraba con una precisión calculada. Hay quienes afirman que, para comprender aquella pelea, basta con leer a El Veco, quien en realidad era Emilio Laferranderie, icónico periodista de El Gráfico, quien evocaba aquel momento con estas palabras: “Sí, hemos llorado. Lloramos con Justo Piernes, con Ulises Barrera, con Ortega Moreno, con Tito Lectoure, con Vaccari, con Androvandi, con Florentino… Lloramos todos… Borrachos de una alegría que nos llevó a conocer las lejanas fronteras de una emoción no vivida hasta ese 1° de marzo, que quedará marcado con un círculo rojo en el calendario del recuerdo”.

“La pelea estaba programada para mucho antes, así que ellos viajaron en enero. Sin embargo, Hiroyuki Ebihara, quien ocupaba el primer lugar en el ranking mundial de la división mosca, se lesionó la mano. Por esa razón, debieron esperar a que se recuperara, ya que la enorme distancia hacía imposible regresar. Finalmente, permanecieron allí durante enero y febrero, hasta que se acordó la pelea con el tercero del ranking, Katsuyoshi Takayama, para el 1 de marzo de 1966. La condición era clara: si ganaba, Accavallo debería defender el título ante Ebihara”, relataba Horacio Accavallo Jr., su hijo y autor de su biografía. Accavallo Jr., nacido mucho después de que su padre se coronara campeón y no tanto después de su retiro, en 1975, logró construir una memoria extraordinaria a partir de tesoros que no eran suyos, pero sí parte de su legado.

El duodécimo asalto brilló como una obra maestra de Accavallo, mientras que el decimocuarto estuvo marcado por el drama: un cabezazo abrió una herida profunda en la ceja del argentino. Cada asalto fue una inyección de fe, un impulso para soltarse, tal como lo hizo en su recordada pelea contra “Chucho” Hernández. Sin embargo, esta vez cargaba con una gran deshidratación, necesaria para dar el peso. Cuando atendió al pedido de su entrenador, Vaccari, todo fluyó. Horacio Accavallo fue el mejor. Esto no desmerece a Takayama, un rival digno y disciplinado, pero simplemente no estaba a la altura de nuestro representante. Con una estrategia mejor planteada y, aunque ambidiestro, con una zurda letal, Accavallo desgastó al japonés, quien, frustrado, recurrió a infracciones reiteradas a lo largo del combate.

El después fue el esperado, el soñado por cada nene, joven y adulto que pertenece a este deporte. El recinto de pie, los gritos ensordecedores, el ring repleto de gente, los flashes en el vestuario. El Veco lo describe así: “Accavallo llora. Sin freno. Aturdido por esa hidalguía que supera todo lo conocido. Que impulsa a Tito Lectoure a decir: ‘Nos han dado una lección inolvidable. Este país se nos ha metido en lo más hondo de nuestro afecto…’”. Todo repercutió en las calles de nuestra Argentina, donde el eco del triunfo resonó con la fuerza de un pueblo orgulloso. “Cuando bajó en Ezeiza, una multitud lo recibió. Luego hicieron una caravana que fue desde la General Paz hasta el Luna Park, donde habían preparado unas gradas para la gente”, relataba su hijo, quien confiesa tener miles de fotos de esos preciados momentos, reservados solo para aquellos tocados por la varita mágica. En este caso, el grupo seleccionado que, a fuerza de pico y pala, cavó sin escalas hasta Japón.

Desde el centro del cuadrilátero, Nicolino Locche parecía esculpir el aire, moldeando el tiempo y el espacio con la precisión de un maestro. Un virtuoso del ring que combinaba con precisión milimétrica el arte del desplazamiento con la contundencia estratégica de un jab en punta. Cada movimiento suyo era un compendio de técnica y elegancia, un poema en acción que hipnotizaba a las multitudes y desconcertaba a sus rivales. “Nicolino Locche fue la mayor obra de arte del boxeo”, dijo el periodista Ernesto Cherquis Bialo, quien estuvo en aquel memorable pleito. Su aceptación fue inmediata y arrolladora: el público lo adoraba, mientras que la prensa, ávida de figuras, lo colocaba bajo la lupa, especulando con su potencial. Sin embargo, no todos compartían la admiración. “Nicolino es un descifrable pugilista doméstico que solo podrá ganar dentro de Argentina”, sentenciaba con dureza El Gráfico. Pero Locche, ajeno a las críticas, seguía en su danza, desafiando las etiquetas y demostrando que la magia del boxeo también podía ser un arte hecho de esquivas y silencios.

Quien asumió todas las responsabilidades del fenómeno del “Intocable” fue Tito Lectoure, haciéndole frente a una Asociación Mundial de Boxeo que siempre denigró al púgil argentino. La mandatoria se terminó firmando en 1968 en el Hotel Pontchartrain de Nueva Orleans por Emilie Bruneau, quien entonces era presidente de la AMB.

Aquel 12 de diciembre de 1970, Nicolino Locche pintó su obra maestra en el estadio Kuramae Sumo de Tokio. Frente a un público expectante, el “Intocable” desplegó su técnica inigualable contra Paul “Takeshi” Fujii, un rival que llegó como campeón pero que se fue derrotado y exhausto, su espíritu tan machucado como su rostro. Locche no solo ganó, sino que transformó el boxeo en un espectáculo artístico

El desgaste físico, el emocional —producto de la impotencia de no poder acertar una mano— y los golpes precisos que Nicolino le conectó con una paciencia quirúrgica, terminaron por quebrar al hawaiano nacionalizado japonés. Sus ojos y pómulos, hinchados como globos de dolor, le impedían ver el ring con claridad. Exhausto, Fujii no salió a combatir al décimo round, resignado en el rincón mientras el árbitro alzaba el brazo de Locche. El “Intocable” se consagraba campeón del mundo de peso mediano junior, cuyo límite son 63 kilos con 500 gramos.

Para Locche, el camino al título también se recorrió en su mente. “Me fui a dormir la siesta. Apenas me metí en la cama, me acordé de mi casa, de la Argentina, y de que ya faltaban pocas horas para que fuera campeón”, recordó años después con su inconfundible sencillez. “Pensé en mi familia, en mi patria”, confesaba nostálgico.

Sobre el ring, Locche desplegó su ballet defensivo. En el séptimo asalto, un gancho de izquierda al oído lo tambaleó, pero Nicolino confió en su astucia: “Quise trabar, pero no lo encontré, y entonces me quedé quieto. No se dio cuenta de que el golpe me había hecho efecto y no se animó a atacarme; es que no comprendía mi boxeo”. Así, el mendocino no solo venció, sino que demostró que el boxeo también puede ser poesía. La noche en Tokio quedó inmortalizada como la más bella obra de arte que un pugilista haya plasmado sobre un cuadrilátero en tierras asiáticas, donde todavía quedaba lugar para una más, pero para eso debía pasar mucha agua por debajo del puente…

En una noche donde la historia y el sacrificio se dieron la mano, Fernando El Puma Martínez selló su nombre en el boxeo mundial. Fue en el legendario Ryogoku Kokugikan, donde, con garras afiladas y el alma de guerrero, unificó los títulos de la Federación Internacional y la Asociación Mundial en la categoría supermosca al vencer al japonés Kazuto Ioka. Con una actuación perfecta, el Puma demostró que los sueños de la infancia pueden cumplirse, incluso si comienzan en los márgenes de una ciudad difícil.

Desde niño, el boxeo fue su refugio y su motor. A los seis años ya soñaba con calzarse los guantes, y a los 11 empezó a forjar su técnica en los gimnasios de Buenos Aires. El camino no fue fácil: la pandemia lo golpeó fuerte, como a tantos otros, pero él supo levantarse. Hoy, desde la gloria eterna, su historia se alza como ejemplo de lucha y superación. El Puma no solo ganó títulos: conquistó corazones y revalidó el espíritu de los boxeadores argentinos, esos que nunca se rinden y llevan la pasión por el deporte en la sangre.

El combate fue un festival de emociones y técnica. Desde el primer campanazo, Martínez marcó su territorio. Pegó sin descanso, con movimientos precisos y certeros que desgastaron a Ioka, un rival de 35 años con una carrera llena de méritos. Pero ni la experiencia ni la localía pudieron con el ímpetu del argentino, que supo combinar ganchos, jabs y un uppercut que sacaba chispas. La diferencia se sintió en cada intercambio: mientras Ioka intentaba responder con golpes al cuerpo, el Puma siempre encontró la forma de salir del apuro, en una demostración de inteligencia y resistencia.

“Esto es para mi viejo, que me mira desde el cielo, para toda mi familia y para la gente que siempre creyó en mí”, declaró con el corazón en la mano tras la pelea. Emocionado y agradecido, también tuvo palabras para Japón: “Me brindaron su humildad, me dieron regalos. Espero volver”. Martínez ya había enfrentado a boxeadores filipinos, midiéndose contra rivales tagalos muy destacados en categorías pequeñas, pero nunca lo había hecho en suelo asiático. En esta región, el boxeo domina por encima de otros deportes, con al menos tres veladas por semana y un público masivo y apasionado.

En Osaka, el nombre de Ioka tiene un gran peso. Comenzó su carrera entrenando en el gimnasio de su padre y su tío, pero más tarde migró a Tokio. Tras un impasse en su trayectoria como boxeador, regresó como empresario, dedicándose a organizar veladas y a cerrar importantes acuerdos televisivos. Además, se consolidó como el principal impulsor del concepto de “Boxeo Nochevieja”, un evento anual que se convirtió en una tradición en Japón para despedir el año.

El Puma volvió a dejar en claro su determinación cuando, al ser entrevistado por Rodney Acosta, confirmó la revancha frente a Kazuto Ioka, programada para el 31 de diciembre en Tokio. De cara a esta nueva oportunidad, el campeón unificado continuará su entrenamiento durante un mes completo en suelo norteamericano junto a Rodrigo Calabrese y Gustavo “Pileta” Maidana. Posteriormente, viajarán a Japón en busca de defender el tan aclamado cinturón, que actualmente se encuentra en manos del argentino.

Desde Pascual Pérez a Fernando Martínez, la conexión boxística entre Argentina y Japón traspasa el tiempo y el espacio. Desde el coraje del “pequeño Hércules mendocino” hasta la destreza del Puma en Tokio, cada victoria simboliza la grandeza de un pueblo que encuentra en el ring una forma de dejar su huella en la historia. Valentía, técnica y arte: un legado eterno en el pugilismo mundial.

*Nota publicada en el sitio En el ring

Joaquín Pereyra, un paranaense suelto en Estados Unidos

Por Laureano Vergara

El nuevo mediocampista de Minnesota United declaró sobre las expectativas de cara a sus primeros playoffs en la liga estadounidense, el interés de los grandes del fútbol argentino, su deseo latente de volver a Europa y acerca de cómo quedó la relación con Atlético Tucumán, su último club. 

La frase: “Nunca juzgues a un libro por su portada”, es un decir que aplica también a las personas y se transforma en una de las leyes humanas a la que todos los hombres deberían atenerse. De lo contrario, la gente se perdería la posibilidad de conocer a fondo a un individuo solo por quedarse con su primera apariencia. Si uno únicamente escuchara hablar a Joaquín Pereyra, podría imaginarse que está tratando con un sujeto pacífico, sereno e incluso con atisbos de timidez. No estaría lejos de la realidad, pero dejaría descuidadas otras facetas que también forman parte de él; sería cómo abandonar un rompecabezas sin terminar. Por ejemplo, sin la pieza que se hace visible cuando el paranaense de 25 años está en una cancha de fútbol. Allí su vergüenza desaparece para darle lugar al descaro que se manifiesta en una danza donde participan su cuerpo y la pelota, y en la que los rivales y la hinchada se convierten en meros espectadores. 

Dueño de una zurda exquisita y sensible, con la calidad requerida para apilar adversarios y el atributo de la clarividencia en cuanto a comprender el juego se refiere, Pereyra se metió, gracias a estas cualidades, en la lista de los más buscados por los grandes del fútbol argentino. River, Boca y Racing fueron algunos clubes que pujaron por sus servicios. Sin embargo, ninguno se dio el gusto de atraparlo. 

—¿Qué te convenció de Minnesota United para desembarcar en Estados Unidos?

—Fue el primer club con el que empecé a negociar; eso lo hizo primordial. Estaba en tratativas y después aparecieron equipos argentinos. Eran mis ganas de venir, salir un poco del país y probar esta liga que siento está creciendo mucho. Luego de estar tres años en Atlético Tucumán y de pelearla en el fútbol local, necesitaba demostrar en otro lado. La MLS es más física; distinta. También hay un idioma diferente. Desde un primer momento tenía la decisión tomada a pesar de los demás sondeos.

Marcadas las huellas iniciales en su ciudad natal, Pereyra se mudó a Santa Fe con el objetivo de seguir escalando niveles dentro del sueño que perseguía incansablemente. Un caluroso domingo del año 2016, llegó su recompensa. Eduardo Coudet lo mandó a la cancha a compartir mediocampo con un futuro campeón del mundo, Giovani Lo Celso, en el encuentro donde Rosario Central venció por 3 a 0 a Colón de visitante. 

Los destellos chispeantes de sus condiciones hicieron que el Famalicão —de la Primeira Liga portuguesa— arriesgara por él en 2020. A pesar de un buen inicio de temporada, las lesiones se volvieron recurrentes e insoportables en el cuerpo de Pereyra. Luego de un año a préstamo, debió volver al país con la espina de lo que podría haber sido. Como un ave fénix, en Atlético Tucumán resurgió de las cenizas y comenzó a ver luz al final del túnel, circunstancia que lo condujo a querer demostrar de qué estaba hecho.

 

—¿Creés que la MLS es una buena vidriera para regresar a Europa en un futuro?

—Hoy, por Messi y muchos otros que vinieron después de una larga carrera en Europa, se está observando bastante. El Mundial se va a hacer acá; esas cosas atraen gente, llaman la atención y los clubes empiezan a mirar. Es una buena exhibición a la que te exponés para pegar el salto a Europa; fue también por ese lado que lo pensé. Sé que teniendo un buen torneo, están las posibilidades de que ocurra —comenta transmitiendo tranquilidad—.

 

—¿Cómo te recibió el plantel en Minnesota?

—La verdad que bien. Es un gran grupo. Hay algunos sudamericanos y eso siempre te hace sentir cómodo. Desde que llegué estoy contento con los chicos y con el club, que es muy ordenado. Pensé que iba a ser complicado el tema de la adaptación, pero no. La llegada fue buena y me la hicieron fácil desde el primer momento. El equipo completo se mostró a disposición para ayudarme en todo lo que necesite, así que estoy feliz.

Franco Fragapane era el único argentino en la franquicia yankee y fue el primero en hablarle, incluso antes de su arribo. Pereyra admite que, al no conocer al resto, llevarse bien con los sudamericanos produjo que entrara más rápido al grupo. Aun así, remarca que cada uno de sus nuevos compañeros se comportó de manera cordial.

—¿Te sorprendió la estructura del club?

—La realidad es que sí. No vine con ninguna idea. Me habían mostrado algunas fotos y videos en charlas anteriores mientras negociábamos, pero me asombró el predio, el gimnasio de primer nivel, las canchas y el estadio básicamente nuevo, que tiene poco tiempo y es increíble. Tenemos muchas comodidades; todo para crecer y enfocarnos en jugar. 

Vestido de entrecasa con ropa deportiva, manteniendo la cabeza ladeada hacia su izquierda y levantando la ceja derecha por momentos al escuchar las preguntas, comenta su análisis de la MLS en base a los pocos partidos que jugó: “Mi arranque es bueno. Siempre que llegas a un club, a otro país, a un grupo que está armado hace años, es un poco complicado. Estoy jugando bastante. Sé que todavía no me conocen bien dentro de la cancha como sí pasaba en Tucumán —dice subiendo los hombros en señal de qué se le va a hacer—. Lleva tiempo y a medida que pasen los encuentros va a ir cambiando; el técnico y los compañeros empezarán a confiar en mí, aunque eso depende de uno”.

 

—¿Es una liga que beneficia a tu estilo de juego?

—Sí, es intensa, pero hablando con familiares y amigos les comentaba que abundan los espacios en relación al fútbol argentino. Allá agarraba la pelota y tenía que decidir rápido, en cuestión de segundos. Acá los uno contra uno son bastante físicos, hay jugadores fuertes y aun así tenés varios segunditos para pensar. Eso es algo bueno, sobre todo a la hora de tomar las decisiones correctas. Al venir de Argentina creo que tengo una pequeña ventaja en ese sentido.

 

—¿En qué cambió tu posición en la cancha con respecto a Atlético Tucumán?

—Estoy un poco más cerca del nueve, no tan abierto, sino medio de interno. Igual siento que cuando te empezás a mover, la posición termina siendo parecida. Uno tiene que ayudar en defensa, volver con el lateral y cerrarse al centro del campo. Tengo libertad para estar adelante, aunque sin la pelota la colocación la conozco por haber jugado de esa manera varios años. 

Eric Ramsay es el entrenador actual de Pereyra en Minnesota. El británico de 32 años, que trabajó en clubes como el Chelsea y Manchester United, se convirtió en el técnico más joven de la historia en la MLS. “Creo que nuestro capitán es mayor que él —dice riendo y estirando su cuerpo—. Viene del fútbol inglés, que me parece la mejor liga del mundo. Tiene una buena idea de juego marcada y cuenta con experiencia en grandes instituciones. Se notan sus ganas de querer mejorar e intenta todo el tiempo buscar distintas variantes. Gracias a los resultados podemos trabajar tranquilos, sin la preocupación de quedarnos afuera porque ya estamos clasificados a los playoffs”, opina Pereyra con ese acento que no solo le da melodía a sus oraciones, sino que también revela sus orígenes entrerrianos. 

 

—¿Qué se habla dentro del grupo sobre los objetivos a cumplir?

—El equipo tuvo un buen arranque; se mantuvo entre las tres primeras posiciones mucho tiempo. Después, por lesiones y jugadores que se iban a sus selecciones, se perdieron puntos. Cuando llegué estábamos afuera de los playoffs, pero por suerte terminamos entrando. Hablando por encima y sin tanta euforia, con el presente que vivimos, uno se ilusiona o se imagina peleando hasta el final. Luego, al ser partidos únicos —desde semifinales de conferencia—, por ahí te agarra un día malo y te sacan del torneo. 

Finalizada la temporada regular, Minnesota United acabó sexto con 52 unidades en la Conferencia Oeste, por lo que jugará la serie de primera ronda —al mejor de tres— frente a Real Salt Lake. “Pienso mucho en una hipotética final contra el Inter Miami. Es la única instancia donde podemos encontrarnos. Disputar una final y que en la misma cancha este Messi sería una locura —admite mientras sonríe y se le ilumina el rostro—. Es lo que sueño desde que llegué; lo que más deseo es poder enfrentarme con él. Voy a querer ganar, pero ya estar ahí, compitiendo por un trofeo, es inigualable”.

—Siendo argentino capaz tendrías alguna ventaja para cambiar la camiseta.

—Pedir se la vamos a pedir si llega el momento, después veremos qué decide él. Me cuesta hacerlo; uno no quiere molestar y más a ellos que están a ese nivel. No son varias las oportunidades de vernos; si llega el día tendré que tomar coraje y ver si se hace realidad —comenta con la mirada perdida en un costado e imaginando el escenario en su mente—.

 

Con el propósito de mejorar para conseguir logros colectivos, Pereyra agregó variantes a su juego a medida que distintos técnicos se cruzaron en su carrera. “En Atlético Tucumán progresé en el tema de la marca, algo que me costaba. Lucas Pusineri fue un entrenador que me ayudó mucho y con el que me sentía cómodo. Crecí en la parte defensiva y en la intensidad. Lo que me falta es tener más llegada al arco. Sería lo único, con el resto estoy conforme. Es importante porque a los clubes les gustan los volantes con gol”, afirma. 

La intención y las ganas nunca le faltaron. La suerte no suele estar de su lado en este aspecto. En ciertas ocasiones, centímetros le negaron convertir golazos, como un intento de mitad de cancha frente a River o un córner olímpico frente a Gimnasia que estalló en el segundo palo sin ingresar a portería. A pesar de su escasa fortuna, su zurda mágica logra arrancar cada tanto gritos desaforados a los hinchas de su club. El 6 es el dígito que refleja sus tantos a lo largo de 203 partidos disputados. “Tengo situaciones, intento de todas formas y a veces no se da. Sé que no debo pensarlo tanto, no desesperarme y van a llegar”, concluye sobre el tema.

 

—¿Cómo está siendo la adaptación a Estados Unidos por fuera de lo futbolístico?

—Me acompañan mi mujer y el perro. El idioma no lo hablo, lo entiendo poco —sonríe sonrojado—. En el club comprendo porque más allá del lenguaje se dice lo mismo en todos lados. Lo llevo bien, pero es un objetivo aprender inglés. Más que nada para relacionarse y sentirse tranquilo afuera; en el club algunos hablan español o si no están los traductores. 

En cuanto a Minneapolis —localización de la franquicia— y al tiempo libre, responde: “Es un lugar muy lindo. A la tarde armamos el mate y aprovechamos a recorrer la cantidad de lagos que hay en la ciudad paseando al perro. Después estoy en casa; a veces mirando fútbol o series. En mi día a día soy tranquilo”.

La transferencia a la MLS no solo significa un nuevo desafío; es la ansiada ocasión para Pereyra de demostrar su valor, el que lo haga retornar al Viejo Continente, del que se fue con una espina clavada en el pecho.

 

—¿Cuáles fueron tus sentimientos al momento de volver de Portugal?

—En base a rendimiento, había arrancado bien y jugaba muchos partidos. Al finalizar la temporada no estaba conforme porque en la segunda parte de la liga me lesioné dos o tres veces en el mismo músculo —muslo izquierdo—. Eso provocó que me pierda entre 10 y 12 partidos. Uno queda rezagado de su lugar en el equipo. Es normal y fue lo que pasó. En el club se sentían contentos con mi llegada, mis actuaciones, pero entendí que era difícil para ellos mantener un jugador así. Con las lesiones no se puede hacer mucho. Traté de cuidarme, recuperarme tranquilo y volvía a pasar. También es aprendizaje —dice envuelto por un aire melancólico—. 

Pese a su presente, reconoce que su otro sueño, el de jugar con la mayor de la “Albiceleste”, queda un tanto aplacado debido a la actualidad que transcurre la Selección Argentina. Pereyra ya sabe lo que es ponerse esta camiseta y representar a todo un pueblo porque fue parte del Sudamericano Sub-20 que se disputó en Ecuador en 2017. “Uno trata de estar bien en los clubes para que se fijen en vos. Formar parte de eso es lo más grande. Siendo realista, viendo que el grupo está armado y saliendo campeón de todo, te das cuenta que probablemente siempre jueguen los mismos once, aunque después roten algunos pocos. La ilusión no se pierde, trabajamos para eso, pero es difícil. Lo importante es estar tranquilo y sentir que hacés lo imposible para entrar ahí”, asegura. 

De los cuatro equipos en los que formó parte Pereyra, Atlético Tucumán es con diferencia donde mayor cantidad de partidos disputó: 117. Se reencontró con él mismo y su potencial se vio reflejado dentro del campo. Los 3 años allí forjaron una relación a fuego con la institución y el hincha. Memorias imborrables quedarán marcadas en su mente hasta la eternidad.

Aun así, una piedra en el camino dañó la relación con la comisión directiva al inicio del presente año cuando se cayó su transferencia a New England Revolution, también de la MLS. Las consecuencias fueron encontronazos con la dirigencia. El jugador llegó a declarar que su nombre se había ensuciado y que no lo respetaron. Esto debido a un comunicado donde se comentó que no había querido jugar por el traspaso, mientras que el mediocampista aseguró que sufría de una lesión en el tobillo y el propio club le pidió que no viaje a disputar el encuentro que correspondía.

—¿Con qué recuerdos te fuiste del “Decano”?

—Me llevo experiencias hermosas. Jugué y tuve mucha participación. Siempre me sentí importante mientras estuve. Me abrió las puertas cuando volví de estar lesionado en Portugal y hay que ser agradecido. Lo que pasa internamente es otro tema, pero futbolísticamente fue algo muy lindo. Tengo compañeros y amigos que siguen jugando, así que cuando puedo, si no es tan tarde, los miro. Deseo que al club le siga yendo bien. 

 

—¿Cómo lo ves para el cierre de la Liga Profesional?

—Los últimos partidos no tuvo buenos resultados, pero es cuestión de que ellos estén convencidos. Son los mismos que en varias fechas estuvieron en las primeras posiciones y volver a hacerlo no es imposible. Cuando no se te da y empezás a alejarte, comenzás a desesperar. Tienen que estar convencidos de que pueden pelearle a cualquiera. Lo demostraron en la primera parte del torneo. Ojalá recuperen la seguridad y las victorias lleguen.

 

—¿Qué sentiste al notar el interés de varios equipos grandes de Argentina?

—Es algo muy lindo que River, Boca o Racing se fijen en uno. Al principio no lo creía; cuando se empiezan a comunicar y comentan que quieren contar con vos, hace que te emociones y te sientas importante. Después en la negociación el jugador queda un poco relegado. Hoy por hoy estoy feliz en Minnesota, aunque en el futuro tengo como objetivo jugar en un histórico de nuestro país —remarca levantando ambas cejas—.

 Quizás no ocurra pronto, pero parece difícil imaginar un futuro donde Joaquín Pereyra y el fútbol argentino no reencuentren sus caminos y tengan un capítulo final en conjunto.

Las historias menos contadas de los campeones más desconocidos

Por Juan Pablo Segade Pedraza

El 1. FC Magdeburgo era uno de los clubes más importantes de la República Democrática Alemana (RDA) y el 8 de mayo de 1974 se convirtió en el primer y único equipo de aquella extinta nación en ganar un título internacional tras consagrarse en la Recopa de Europa. El Magdeburgo se clasificó a esta competición tras ganar la Copa de la RDA de 1973. Tuvo un cuadro accesible hasta la final al superar al Breda de los Países Bajos, al Baník Ostrava de Checoslovaquia y al Beroe Stara Zagora de Bulgaria; mientras que en semifinales eliminó al portugués Sporting de Lisboa. En la final, el Magdeburgo iba a tener que enfrentar al Milan de Italia, ganador de la última Recopa y dos veces campeón de Europa en 1963 y 1969. El partido se disputó en el Estadio del Feyenoord, en Rotterdam, y el equipo de la RDA se impuso por 2 a 0 con los goles de Enrico Lanzi en contra y de Wolfgang Seguin, y se consagró campeón de la Recopa.

En los años siguientes, Magdeburgo continuó con las buenas campañas en la Oberliga (la liga de la RDA), pero dos años después de la caída del muro de Berlín en 1989, la Oberliga se disolvió y el fútbol alemán se reestructuró. Fue muy perjudicial para los clubes de la RDA, ya que fueron distribuidos en distintas categorías dependiendo de la posición de su última temporada en la Oberliga y los jugadores empezaron a emigrar, principalmente, hacia los equipos de Alemania Occidental. El campeón de la Recopa de 1974 fue enviado a la tercera división. Magdeburgo se mantuvo durante muchos años entre la tercera y la cuarta categoría del fútbol alemán, pero en 2022 consiguió su último ascenso a la 2. Bundesliga, la segunda división, y allí se encuentra hasta la temporada 2024/25 con el deseo de jugar en algún momento en la Bundesliga por primera vez en su historia.

Cuando se habla de las competiciones internacionales de clubes los primeros equipos en los que piensa la mayoría de las personas son los mismos. A muchos de los equipos campeones ni siquiera se los recuerda ni se sabe cómo fue su camino a la gloria debido a que son clubes poco populares o que no fueron exitosos constantemente. Por eso, es necesario contar el camino al éxito internacional de algunas instituciones y cómo les fue posteriormente.

El Aberdeen Football Club de Escocia, de la mano de Sir Alex Ferguson, entrenador con más títulos en la historia del fútbol (49), consiguió su logro más importante tras levantar la Recopa de Europa en la temporada 1982/1983. Ferguson llegó al club en 1978 y, después de ganar la liga escocesa en 1980, el éxito en la copa nacional en 1982 le permitió jugar la Recopa. Los Reds pasaron la primera ronda con dificultades contra el Dinamo Tirana de Albania y los octavos con más tranquilidad contra el Lech Poznan polaco. El primer gran desafío llegó en los cuartos de final cuando los escoceses eliminaron al poderoso Bayern Múnich alemán. Aberdeen venció cómodamente al Waterschei Genk de Bélgica en semifinales y se clasificó a la final en la que tendría que jugar contra el Real Madrid, que en ese momento ya era la institución más exitosa del Viejo Continente. El conjunto escocés se impuso por 2 a 1 en el alargue ante el equipo entonces dirigido por el argentino Alfredo Di Stéfano con los goles de Eric Black y John Hewitt.

Aberdeen ganó dos ligas más con Ferguson en 1984 y 1985 (con la leyenda del Manchester United ganó tres de sus cuatro ligas en la historia), pero tras la partida de su DT más exitoso, los Reds no pudieron seguir compitiendo al nivel de los equipos más importantes del país (Celtic y Rangers). En el comienzo del siglo XXI el club tuvo problemas económicos y endeudamiento, pero nunca descendió de la primera división escocesa, a pesar de que terminó último en la liga de 1999/2000. En aquella temporada, la Premier League de Escocia se amplió de 10 a 12 equipos, y el estadio del Falkirk FC (club que debía ser el tercer ascendido) no cumplía con los requisitos establecidos por la liga, por lo que el Aberdeen conservó su lugar en la máxima categoría.

El Real Zaragoza de España consiguió el título más importante de su historia al consagrarse en la Recopa de Europa en la temporada 1994/1995. En las primeras rondas, los españoles superaron al Gloria Bistrița rumano y al Tatran Prešov de Eslovaquia. Los primeros rivales importantes llegaron en cuartos y en semis pero el Zaragoza se hizo fuerte en su estadio, La Romareda, y eliminó al Feyenoord de los Países Bajos y al Chelsea inglés con un nivel sobresaliente del equipo. 

El argentino Fernando Cáceres, marcador central titular, destaca la figura de su entrenador, Víctor Fernández, y la tranquilidad que les daba para jugar. En el encuentro decisivo, Los Leones se enfrentaron al Arsenal de Inglaterra el 10 de mayo de 1995 en el Estadio Parque de los Príncipes. “Ellos eran un equipo muy físico e impusieron el ritmo del partido, pero nosotros los superamos en el juego”, afirma Cáceres. Los zaragocistas se impusieron por 2 a 1 en el alargue con los goles del argentino Juan Esnáider y un histórico tanto de Nayim pasando la mitad de cancha en la última jugada del encuentro para que el conjunto aragonés ganara la Recopa.

El Real Zaragoza sumó algunos títulos de Copa del Rey a su palmarés, pero en el siglo XXI descendió a la Segunda División en tres ocasiones. La última fue en la temporada 2012/2013 y, desde entonces, no pudo regresar a la máxima categoría, lo que empeoró los problemas económicos que ya tenía con anterioridad la institución.

A lo largo de la historia, 61 clubes distintos ganaron competencias internacionales europeas entre Champions League y Copa de Campeones de Europa; Europa League y Copa UEFA; Recopa de Europa y Conference League; en tanto que en Sudamérica, un total de 39 clubes ganaron competiciones internacionales entre Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Copa Conmebol.

Argentinos Juniors fue uno de los campeones más sorpresivos en el continente sudamericano al ganar la Copa Libertadores de 1985. El Bicho superó en la primera fase a los brasileños Vasco da Gama y Fluminense, y también a Ferro, que fue el equipo más difícil al que enfrentó Argentinos, ya que siempre lo complicaba mucho, según la opinión del wing derecho del equipo, José “Pepe” Castro. En la segunda fase, el conjunto de La Paternal compartió el grupo con Independiente (vigente campeón de la Copa) y con Blooming de Bolivia. Argentinos le ganó por 2 a 1 al Rojo en Avellaneda en la última fecha del grupo y se clasificó a la final tras un partido muy recordado por los hinchas de ambos clubes. “Fue uno de los mejores partidos. Lo más grato que puede tener un jugador es que lo aplaudan los hinchas rivales y ese día la gente de Independiente se quedó a aplaudir a Argentinos”, dice Castro.

Los dirigidos por José Yudica enfrentaron en la final al América de Cali colombiano y, tras ganar 1 a 0 de local con el gol de Emilio Commisso y perder por el mismo resultado en Colombia, el encuentro decisivo se disputó en el Estadio Defensores del Chaco en Paraguay. Argentinos empató por 1 a 1 con América de Cali (con otro gol de Commisso) y se impuso en los penales por 5 a 4 después de que convirtiera Mario Videla para que el equipo de La Paternal llegara a lo más alto del continente por única vez en su historia aquel 24 de octubre de 1985.

Argentinos sufrió muchos años problemas económicos y malas campañas, a excepción del Clausura 2010, que fue el último título del club, sumado a los cuatro descensos a la segunda división del fútbol argentino. El Bicho de La Paternal pudo encontrar estabilidad tanto deportiva como económica a partir del ascenso de 2017 y las ventas de Nicolás González al Stuttgart de Alemania y la de Alexis Mac Allister al Brighton de Inglaterra (antes de llegar al club inglés tuvo un paso por Boca a préstamo por seis meses).

Arsenal de Sarandí ganó la Copa Sudamericana de 2007 con la particularidad de que fue el primer título del club sin haber ganado nada a nivel nacional. La institución fundada por Héctor y Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en aquel momento, levantó su primera copa internacional cinco años después de conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.

El Arse llegó a las semifinales tras dejar en el camino a clubes de renombre como San Lorenzo, Goiás de Brasil y el mexicano Chivas de Guadalajara. Los dirigidos por Gustavo Alfaro tuvieron un gran rendimiento de visitante al ganar todos sus encuentros en esta condición. José Luis Calderón, delantero del equipo, elogia los planteos del entrenador Alfaro al resaltar que era muy inteligente y que siempre pensaba en salir a buscar los partidos fuera de Sarandí debido al valor doble de los goles de visitante. Arsenal se tuvo que medir ante River en la semifinal y, después de dos empates por 0 a 0, se impuso por 5 a 4 en los penales en el Estadio Monumental.

El rival del Arse en la final fue el América de México. El equipo dirigido por Alfaro ganó por 3 a 2 en tierra azteca y, tras perder por 2 a 1 de local en el Estadio Presidente Perón (la cancha de Arsenal no cumplía con los requisitos de la Conmebol para que se disputara un partido final), el club argentino se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2007 debido al valor doble de los goles de visitante, criterio que se implementó por única vez en finales en torneos sudamericanos.

Arsenal ganó cuatro títulos más durante la presidencia de Grondona en la AFA, pero, tras su fallecimiento en 2014, el conjunto de Sarandí no pudo mantener los buenos resultados y la crisis deportiva desencadenó en dos descensos a la Primera Nacional, en 2018 y en 2023.

Magdeburgo, Aberdeen, Real Zaragoza, Argentinos Juniors y Arsenal de Sarandí llegaron a lo más alto de sus respectivos continentes en diferentes décadas y de diferentes formas. Los tres equipos europeos se hicieron fuertes en condición de local, mientras que los dos clubes sudamericanos obtuvieron sus mejores resultados de visitante. Sin embargo, estas instituciones tuvieron algo en común y fueron los problemas que atravesaron después de su etapa de gloria. Magdeburgo, Zaragoza, Argentinos y Arsenal enfrentaron problemas económicos, crisis deportivas y descensos de categoría, ya sea por malas dirigencias o por hechos desafortunados ajenos, como la reestructuración del fútbol a nivel nacional o la muerte de un presidente. El Aberdeen, por su parte, estuvo cerca de bajar a la segunda división escocesa, pero se salvó por cuestiones extradeportivas.

La etapa dorada de estos clubes parece haber quedado atrás, pero el tiempo dirá si algunos de ellos pueden volver a ser lo que en algún momento de su historia fueron.

“Mis padres no me dejaban jugar por ser mujer”

Por Joaquín Heredia Steimberg

La gualeguaychuense Barbara Tesuri de 26 años del Club Atlético Tigre, juega de lateral izquierdo, y es la capitana del equipo. Actualmente compite en la Primera C del fútbol argentino, en busca del ascenso a la B. Es hermana de Renzo, jugador de Atlético Tucumán. Además, trabaja como preceptora y profesora de educación física.

-¿Cómo empieza tu relación con el deporte?

De chiquita, mis papás me inculcaron el deporte pero no me dejaban jugar al fútbol por el hecho de ser mujer, en esa época no estaba bien visto que las mujeres jueguen al fútbol, entonces elegí practicar atletismo hasta los 21 años, hasta que se me dio la oportunidad de jugar al fútbol.

 –¿Qué atributos del atletismo te dan hoy cierta ventaja en el fútbol?

Todo, haber hecho atletismo de chica me sirve para la fuerza, la velocidad y la resistencia; puedo hacer diez pasadas a la misma velocidad, cuando mis compañeras a la tercera ya están fundidas.

 –¿Cómo se dio tu llegada a Tigre? ¿Jugaste previamente en otros clubes?

No jugué en otros clubes antes de Tigre, jugaba en clubes de amigos, por diversión, hasta que un día en 2021 mi hermana me anotó en una prueba de Tigre y dije: voy a ver qué sale‘, y quedé, y hasta hoy juego ahí.

 –¿Qué se siente ser la capitana de Tigre llevando apenas tres años en el club?

Mucha felicidad, uno se lo gana por la forma de ser. Muchas veces le pregunté al DT por qué me eligió a mí, habiendo muchas chicas que están en el club desde los cinco años, y me dice que es por mi forma de ser, de estar siempre atenta y cercana a mis compañeras, algo que me ha dado el profesorado y trabajar con alumnos.

Goleada de Las Matadoras ante Sportivo Barracas – TigreVisión Edición Digital – La WEB del Matador – Club Atlético Tigre

 –Teniendo tan cerca las distintas realidades, la tuya y la de tu hermano Renzo ¿Cómo ves la evolución que está teniendo el fútbol femenino, y que crees que le falta para que tenga el alcance del masculino?

-.El fútbol femenino creció un montón, hace 15 años atrás, mi papá no me dejaba jugar porque era mujer, y hoy empiezan desde muy chicas en clubes. Yo creo que de acá a 10 años el alcance va a estar bastante más igualado. Para que el femenino tenga la misma visibilidad que el masculino, necesitamos más visualización de los medios, que se transmitan los partidos en la televisión pública, que los hinchas del masculino sean también del femenino y vayan a la cancha y que los inversores se interesen en nosotros. Las realidades con mi hermano son contrastantes, a algunas de nosotras ni nos dan viáticos y tenemos que tener otros trabajos para subsistir

 –¿Cómo es ser jugadora profesional teniendo que trabajar de otras cosas a la vez?

Acomodé todo priorizando el fútbol, tuve que dejar horas de trabajo porque siempre llegaba una hora tarde a los entrenamientos. Ahora estoy trabajando mañana y tarde de profesora pero siempre antes de las 16:30 que es cuando entrenamos. Es un bajón porque uno quiere vivir del fútbol pero lamentablemente, tenemos que trabajar para poder sustentarnos y poder estar en primera división.

 

 –¿Qué es lo mejor y lo peor de ser hermana de un jugador de primera división?

Lo mejor es que te conoce más gente porque sos la hermana de Renzo Tesuri, y lo peor también es eso, que te reconozcan por ser la ‘hermana de’, y que muchos piensen ‘esta es capitana por ser la hermana de Renzo’ cuando me esforcé muchísimo para llegar a donde estoy.

 –¿Qué expectativas tenés para la la recta final del torneo por el ascenso a segunda? En donde Tigre está en la quinta posición, ocupando el último cupo para entrar al reducido, y en las dos fechas restantes se enfrentan a las primeras, Aldosivi, y a las cuartas, Arsenal.

Buscamos quedar en el reducido, vamos a tener que luchar por esos seis puntos que quedan; es una lástima que hayamos quedado raspando el último lugar de clasificación porque tuvimos muchos partidos para ganarlos, que por distintas situaciones terminamos dejando puntos

Fabricio Coloccini: el hijo pródigo volvió a la Boca

Por Nicolás Martini

César La Paglia ejecutó el córner y tiró un centro pasado que parecía inofensivo, pero el peligro volvió a la jugada con el salto de Christian Dollberg, quien cabeceó la pelota al borde del área chica. Un joven de 1,84 m y cabello enrulado, que debutaba en la Primera de Boca, se elevó y con un frentazo convirtió el 2 a 1 parcial frente al local Unión de Santa Fe por la fecha 19 del Clausura 99. Ese comienzo prometedor aquel sábado 19 de junio de 1999 no fue más que una ilusión que se esfumó por la patria potestad, que envió sin escalas de Boca al Milan a un Fabricio Coloccini de apenas 17 años.

Veinticinco años después, Coloccini volvió a vestirse de azul y amarillo, pero como ayudante en el cuerpo técnico de Fernando Gago, entrenador de Boca. El exfutbolista Osvaldo Coloccini, padre y representante de Fabricio, había roto su relación con Mauricio Macri, presidente de Boca entre 1995 y 2007, por haber llevado a Milán a su hijo, sin dejarle un peso al club y le cerró las puertas a una posible vuelta como jugador.  El conflicto parece haber quedado atrás y Fabricio Coloccini volvió al club donde había debutado como jugador, para mostrar las armas que consiguió en su trayectoria en Milan, Atlético Madrid, Newcastle y Villarreal, equipo en el que entabló una gran relación con el actual presidente de Boca, Juan Román Riquelme, a quien conoce de las inferiores de Argentinos y del Xeneize.

Coloccini tuvo su primera experiencia como director técnico en la selección de Venezuela Sub 20, que venía de dos subcampeonatos en el Mundial Corea del Sur 2017 de la categoría y en el torneo Sub 21 Maurice Revello, en el que fue dirigida por Fernando Batista. El cordobés no pudo estar a la altura de los últimos logros de La Vinotinto y ganó solo cuatro encuentros de los 14 que dirigió entre abril de 2022 y marzo de 2023. Los escasos pergaminos como entrenador no fueron un problema para que Gago, quien lo dirigió 12 partidos en Aldosivi, lo sumara a su cuerpo técnico en Chivas de Guadalajara a finales del 2023. Su paso por el club mexicano duró poco menos de diez meses, hasta que Gago ejecutó la cláusula de salida y se lo llevó de vuelta a La Boca tras la renuncia de Diego Martínez.

Con una extensa carrera como futbolista en la que disputó 668 partidos, Coloccini destacó por su liderazgo. Pablo Mouche, ex compañero en San Lorenzo y ex jugador de Boca, considera que Coloccini está a la altura de su nuevo desafío como ayudante de campo: “Se preparó para este momento; tiene un perfil de líder positivo que conocí cuando fue mi compañero. Además, es una gran persona y se merece esta oportunidad; espero que pueda cumplir con todos los objetivos que tiene en mente”. Durante su paso por San Lorenzo, Coloccini comenzó el curso de entrenador, por lo que su deseo de dirigir ya había empezado cuando era jugador, algo que le inculcó su padre Osvaldo, quien también fue director técnico.

Su paso por clubes importantes de Europa y los 38 partidos que jugó con la Selección Argentina, en la que disputó el Mundial Alemania 2006, le permitieron tener grandes entrenadores como referentes. Debutó en Primera al mando de Carlos Bianchi en Boca; en Milan lo dirigió el técnico más ganador de la historia de la Champions, Carlo Ancelotti, quien lo veía como futuro reemplazante de la dupla Alessandro Costacurta y Paolo Maldini, pero el peso específico de esos nombres lo hizo buscar otros rumbos. En el Atlético Madrid fue dirigido por Luis Aragonés, ganador de la Eurocopa 2008, que inició el camino de la generación española que logró el Mundial de Sudáfrica 2010.

Fabricio Coloccini volverá a Boca luego de irse por la ...

El retorno del hijo pródigo a Boca comenzó con el pie izquierdo en la derrota por 3 a 0 frente a Tigre en Victoria por la fecha 18 de la Liga Profesional de Fútbol, en el estreno de Gago al mando del Xeneize. El momento de mayor protagonismo de Coloccini surgió en su charla con Milton Giménez, quien no lograba comprender sus indicaciones. Coloccini se mostraba inseguro al explicar dónde debía pararse el delantero, que estaba por ingresar. Las dudas crecieron a su alrededor a partir de aquella situación en la que se expuso su inexperiencia como ayudante de campo, pero será cuestión de tiempo saber si esa confusión será un reflejo de su nuevo ciclo en Boca o si, con el correr de los partidos, logrará acabar con las dudas y revertir la discreta imagen que dejó en el club en su paso como jugador.

Cuando el tenis tiene arreglo

Por Mateo Galasso

Las apuestas deportivas cada vez son más frecuentes en el tenis, alcanzan una cifra cercana a 7.800 millones de euros anuales según la empresa H Gambling Capital, compañía que se encarga de aportar los datos del mercado de apuestas de la International Betting Integrity Association (IBIA), la asociación internacional enfocada a la integridad en el juego. Ex tenistas como los estadounidenses Mardy Fish, el doblista Bob Bryan y el ex Nº4 del mundo James Blake, están involucrados en las apuestas deportivas. Los tenistas de muy bajo ranking, por debajo del 200 del mundo, suelen apostar para afrontar gastos en la vida cotidiana. Los torneos ITF (una serie de torneos organizados por la Federación Internacional de Tenis) son el tercer nivel del tenis profesional, posterior al ATP Tour y al ATP Challenger Tour. Reparten 2.000 dólares en premios, muy bajos comparado con lo que gastan los tenistas que no son de élite.

Valentín Garay, de 17 años y nacido en Ushuaia, es un jugador argentino de tenis ubicado en el puesto 1495 del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Alcanzó su mejor posición en septiembre de 2024 cuando llegó al puesto 1470. Reconoce que los torneos Juniors es donde más plata se pierde: “Para jugar estos torneos, las inscripciones me salen el doble que lo que salen en los torneos profesionales. La mayoría de las veces tenemos que pagar los hoteles”. Garay además destaca que las inscripciones van desde los 80 a los 100 dólares y que a eso hay que agregarle las noches de hotel. Los patrocinios también son una gran fuente de ingreso económico para estos jóvenes que comienzan su carrera como tenistas profesionales, pero no todos cuentan con la posibilidad de tener uno. Valentín cuenta que Head, una marca austriaca de indumentaria deportiva, es su sponsor y lo ayuda a pagar los viáticos.

El tenis no es un deporte al que accede cualquier persona debido a los gastos tan altos que implica, de aproximadamente 40.000 dólares al año. Por eso el joven nacido en Ushuaia destaca la importancia de la escuela de tenis que tenía su papá cuando él era más chico. “Arranqué a jugar ahí porque mi familia tenía una escuela de tenis y ya que mi papá era profesor tenía un gasto solventado. Pero cuando viajé a Buenos Aires charlé con los profesores de una academia para poder llegar a un acuerdo que nos sirva a ambas partes”, recuerda Garay, quien cerró su respuesta con esta frase: “Si no nacés en cuna de oro, es muy difícil poder afrontar todos los gastos que el tenis implica”.

En el circuito, además, están los torneos Futures, certámenes profesionales organizados por la ITF, de una categoría inferior a los Challengers. En este tipo de torneos es donde más presentes están los arreglos de partidos por las apuestas deportivas. “Cuando arranqué a jugar los Futures me llovieron mensajes todo el tiempo, ya sea por Instagram o mismo antes de entrar a la cancha para arreglar partidos. Te mandan mensajes diciendo que son ofertas que no podés rechazar y lamentablemente es más común de lo que mucha gente piensa”, cuenta Garay, quien jugó Futures, y agrega que lo que le pagaron por llegar a cuartos de final del torneo M25 de Belém que se disputa en Brasil en agosto fueron 500 dólares y que, con suerte, le alcanzó para pagar el viaje a Brasil. Debido a esto, algunos tenistas ven más viable ganar dinero a través de apuestas en casinos ilegales, ya que quienes son profesionales no pueden estar involucrados en las apuestas, y estas páginas en Internet, como Casino Zeus y Live365, no solicitan datos personales.

Los que más involucrados se ven son los tenistas que están en el circuito hace años y que no pueden vivir del deporte ni tampoco ganaron la cantidad de dinero suficiente para, al retirarse, poder vivir de lo que construyeron económicamente durante su carrera profesional. El argentino Eduardo Agustín Torre (foto), de 30 años, fue sancionado por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) por cometer 35 infracciones del Programa Anticorrupción del Tenis (TACP) por delitos cometidos en 2017, involucrado en la mayor red de amaños de partidos de tenis profesional. Torre deberá pagar una multa de 35.000 dólares.

Corrupción en el tenis: el argentino Eduardo Agustín Torre fue sancionado por el arreglo de partidos | 442

Quien estuvo detrás de estos arreglos fue el armenio Grigor Sargsyan, quien llegó a contactar a más de 180 jugadores de más de 30 países distintos para arreglar los partidos (más de 350 partidos amañados). Sargsyan tenía un plan concreto: identificar a los tenistas más necesitados, como los norteafricanos, y ofrecerles a ellos arreglar partidos, ya sea un punto, un juego o un set. Con hacer lo que “El Maestro” -como conocían a Sargsyan- pedía, iban a ganar mucho más dinero que lo que entregaba el torneo que estaban disputando. Por esta razón, los jugadores accedían.

Sargsyan leyó, según una nota escrita en septiembre de 2023 por el periodista Kevin Sieff para The Washington Post, que había un torneo en Arlon, Bélgica, en el que el premio total del torneo era inferior a 25.000 dólares, y que muchos jugadores del circuito estaban necesitados de dinero. “Me acerqué a un jugador en un torneo mientras él estaba encordando su raqueta y le dije que le pagaría si perdía el segundo set 6-0”, fue lo que declaró Sargsyan. El tenista perdió 6-0 el segundo set, el armenio ganó 4.000 dólares, y le dio 600 al jugador. Así fue como empezó esta red de apuestas en la que estuvo involucrado el argentino Torre, quien empezó su sanción el 26 de abril de 2024 y quien durante cinco años no podrá entrenar o asistir a ningún campeonato de tenis autorizado o sancionado por los miembros de la ITIA, incluyendo la ATP, la Asociación de Tenis Femenino (WTA) y los torneos de Grand Slam.

Hay otro tenista argentino que estuvo involucrado en las apuestas y fue Nicolás Kicker (foto), quien ahora ya está nuevamente desempeñándose en el circuito. En 2018, tras haber jugado una serie de Copa Davis frente a Chile, fue declarado culpable por arreglar partidos. A días de jugar Roland Garros, Kicker recibió la noticia de que sería suspendido. Incluso pensó en recurrir al Tribunal de Disciplina del tenis para apelar la decisión de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU), pero tenía en su contra pruebas muy contundentes y aceptó el amaño de los resultados.

NICOLÁS KICKER | Mejora Tu Rendimiento en Tenis con Entrenamiento Físico Profesional | Tennis Training Pro

“Cuando estaba 200 del mundo me costaba mucho, seguía dependiendo de mis padres, tenía que pagar entrenadores y me costaba mucho. Yo no quería más eso. Un usuario me contactó vía Facebook, me dijo que me quería sponsorear, dar plata por mes, un auto para moverme por Buenos Aires a cambio de que yo venda un partido. En un principio no confié, pero luego me agarraron en un momento vulnerable y decidí aceptar”, contó Kicker en una entrevista para la TIU Education, equipo de educación que se encarga de preservar la integridad del tenis brindando un programa superior que informa, educa, y protege a los jugadores y a la familia del tenis contra la corrupción y los delitos relacionados con las apuestas en los partidos de tenis profesional, quien además habla acerca del partido por el que fue sancionado. “Cuando estaba jugando el partido estaba muy nervioso, tuve que tirar pelotas fuera apropósito y constantemente miraba al árbitro a ver si sospechaba de mis actitudes”, recuerda el argentino acerca del partido que arregló en 2015 en la primera ronda de un Challenger jugado en Barranquilla, en el que se dejó perder ante el tenista ecuatoriano Giovanni Lapentti.

Casos de arreglos de partidos hay muchos, por eso David Haggerty, presidente de la ITF, anunció que los premios de los torneos ITF van a aumentar para 2025. Los premios en los Futures aumentarán de 15.000 dólares a 20.000 en los M15 y, en los M25, de 25.000 a 30.000, es decir, a cada torneo le agrega 5 millones de dólares y representa un aumento del 26% comparado a 2024 (a lo largo del año se repartirán 14.500.000 dólares en premios). Además, los tenistas van a tener alojamiento a muy bajo costo y, en algunos torneos, será gratis, lo que hará que los deportistas no se vean en la urgencia de apostar en su contra para ganar dinero.

“No existe el alto rendimiento si no hay calidad de vida”

Por Tobías De Stoia

Miércoles 12 de junio, día muy frío y lluvioso, como todos los miércoles Agustín Alves se encuentra en la calle 9 al 1800, donde está su querido Club Unión Vecinal de La Plata. Allí Alves, quien es un taekwondista platense ganador de dos medallas de bronce, una en los Juegos Panamericanos de 2023 en Santiago de chile, y otra en el Campeonato Panamericano de Sucre en Bolivia en 2012, relató, al mismo tiempo que les daba indicaciones a jóvenes que los ayuda con su entrenamiento, las adversidades que tuvo alrededor de su carrera por su enfermedad mental, la depresión.

“Toda la vida me maneje tanto con psiquiatras personales como actualmente con psicólogos deportivos”, sentenció Alves entre una tanda de mates con algunos de los taekwondistas que le tocaba entrenar mientras que, los que no participaban de la ronda entrenaban de fondo. Mientras más avanzaba la charla, más en confianza entraba el medallista en Santiago 2023, contando que desde chico sentía depresión y podía seguir adelante gracias al apoyo de su psiquiatra personal, de la cual no dijo el nombre. Profundizando más en esto, el platense sugirió que su peor momento en la lucha contra la depresión fue cuando en la competencia clasificatoria para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, sufrió una fractura de peroné que lo dejó fuera de cualquier tipo de competencia.

Debido a esta fractura, Alves debió hacer reposo durante dos meses, sumados a los cuatro meses posteriores de entrenamientos aislados. Los primeros dos meses en reposo los cataloga como la experiencia más abrumadora de su vida, ya que no podía siquiera moverse de la cama. “El haber tenido mucho tiempo para pensar al no tener nada para hacer, me hizo empezar a replantearme mi carrera”, afirmó Alves, para luego agregar que “en los entrenamientos aislados me plantee el retiro, y de hecho llegó a ser una realidad”. Ese momento en él que creía que su vida iba a cambiar para siempre por dejar el deporte, no fue de la manera que esperaba. Una vez recuperado, todavía no quería salir de su casa,  estando físicamente ileso, por haber estado encerrado dos meses en su casa casi sin contacto alguno con el exterior.

Una vez que se estaba empezando a recuperar emocionalmente, llegó la cuarentena de 2020. En los primeros meses el golpe fue duro y volvió a caer, aunque después se enfocó otra vez en su carrera entrenando en su casa, Cuando se acabaron las las restricciones sanitarias retornó a entrenarse de forma normal para terminar ganando la medalla de bronce en los Panamericanos de Lima.

Juegos Panamericanos: Agustín Alves obtuvo la medalla de bronce para Argentina en taekwondo - La Voz de Rosario

 

Agustín Alves se encuentra en la trayectoria final de su carrera en la que afirma que las lesiones crónicas como esguinces lo tienen a muy mal traer y trabaja día a día con su psicólogo deportivo el tema de su retiro. Una vez terminada la ronda de mates y dirigiéndose a capacitar a la segunda tanda de jóvenes taekwondistas, Alves confesó que hoy sigue medicado psiquiátricamente en plena competencia, para terminar agregando que “todos los chicos o chicas que sean deportistas, deben tener sí o sí acompañamiento psicológico e inclusive psiquiátrico desde muy chicos”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión se entiende como un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer e interés por largos periodos de tiempo, influyendo en casi todas las actividades del día a día. También, según datos oficiales de la misma OMS, el 5% de los adultos sufren de depresión. Por otro lado, la Universidad de Barcelona junto a Clinic Barcelona, uno de los mayores hospitales de alta complejidad en Cataluña, afirman en base a estudios en conjunto que la ansiedad es una reacción natural y saludable ante una amenaza o peligro. En complementación a esto, el estudio dio como resultado que el trastorno de ansiedad se da cuando estas reacciones interfieren en la vida cotidiana y no permiten realizar actividades, afirmando que el 20% de las personas alguna vez la sufrirá.

Sebastián Blasco, psicólogo deportivo, director de la diplomatura en psicología del deporte de la Universidad Austral, autor del libro “Detrás del deportista: la realización personal como victoria”, sentencia que el cuidado de la salud mental del deportista tiene que ser muy firme y constante. Blasco afirma esto complementando con que de lo contrario, la vorágine del deporte y la expectativa constante de conseguir resultados positivos podrían llevar a un punto de quiebre para la persona. Para terminar, el psicólogo afirmó que las principales señales que un deportista da en un principio es el desgano para entrenar y la exclusión social, síntomas que Agustín Alves comentó que tuvo.

Durante el transcurso de los Juegos Olímpicos de París 2024, la tiradora cordobesa Fernanda Russo (foto), quien ya estaba en su tercera participación en los Juegos Olímpicos junto a Tokio 2021 y Río 2016 a pesar de tener apenas 24 años, habló a corazón abierto en una nota hecha en TyC Sports: dijo que está agradecida de estar viva. Russo afirmó que una vez que su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 culminó, no pensaba que su vida podría seguir, comentando que si no fuera por ese grupo de contención que fueron su familia y amigos cercanos hoy no estaría viva.

Quién es Fernanda Russo, la tiradora riojana que es furor en Instagram por sus fotos | Nueva Rioja

Con respecto a cómo se sentía durante su participación en París 2024, la cordobesa dijo que al momento de ejecutar su último disparo en estos últimos Juegos Olímpicos se sentía viva, cosa diferente a la ocurrida en competencias anteriores. Russo también dejó la frase no existe el alto rendimiento si no hay calidad de vida”, mostrando cómo la salud es lo más importante.

La deportista argentina más joven en competir en los Juego Olímpicos de Tokio 2021, la gimnasta Abigail Magistrati (foto), quien tenía tan solo 17 años, confirmó su retiro por problemas con la depresión. Magistrati, quien hoy solo tiene 20 años, afirmó que seguía entrenando y compitiendo por obligación, pero también culpandose por haber puesto el deporte por delante de ella misma gran parte de su vida. “Me di cuenta de que no quería hacerlo más cuando estaba más contenta de que se suspenda un entrenamiento y quedarme en mi casa a ir a entrenar”, sentenció la gimnasta platense, para luego cerrar con que trabajar con su psicóloga la ayudó a tomar la decisión de dejar el deporte a los 19 años.

El destino olímpico de una gimnasta argentina en Tokio - Prensa Latina

La nadadora Delfina Pignatiello, logró tres medallas de oro en los Juegos Panamericanos de 2019 en Lima : 400, 800 y 1500 metros libres. Su rendimiento fue tan grande que terminó como abanderada de la delegación de Argentina en la ceremonia de clausura de esos Juegos Panamericanos. Ella misma afirmo que fue “una mochila impuesta por los medios” luego de sus grandes actuaciones, la más recordada en los Juegos Olímpicos de la Juventud realizados en la Ciudad de Buenos Aires en 2018.

Pignatiello (foto) llegó con mucha expectativa a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, aunque no obtuvo una buena actuación en la competencia, quedando muy lejos de un puesto por las medallas. El principal problema de la nadadora no fue el resultado en la competencia, sino  el odio recibido en redes sociales luego de la desilusión sufrida por el público, lo que la llevó a sufrir mucho de la presión y a un precipitado retiro en 2022, cuando tan solo tenía 22 años y mucha carrera por delante.

VarskySports on X: "Delfina Pignatiello (22 años) anunció que abandona la natación de alto rendimiento. En su carrera, obtuvo medallas en Mundiales Junior, Panamericanos y Juegos Olímpicos de la Juventud. Representó a

En Vicente López vive Julian Jato, medallista de plata en gimnasia artísticaen el Sudamericano de Asunción 2022, Julián Jato. El gimnasta bonaerense de 24 años afirmó que desde chico trabaja con un psicólogo deportivo que lo ayuda a estar más enfocado y rendir mejor. Jato hace hincapié en esto ya que, según él, “por más que seas el mejor físicamente y te mates en el entrenamiento, si no tenes la cabeza ordenada no te sirve de nada”, agregando que “tenés que tener el equilibrio entre el deporte y tu vida personal, no cerrándote solo al deporte y vivir únicamente para entrenar y competir”.

Jato reconoce que también por situaciones que se le pasaban por la cabeza, que no especificó, mientras hacía su rutina y los jueces lo evaluaban, se desconcentró y cometió errores garrafales que le hubieran podido llevar a ganar medallas de oro, pero que de igual manera estaba satisfecho con la medalla de plata obtenida. Analizo los pensamientos que tuve en la competencia una vez más tranquilo y lo charlo con mi psicólogo”, dice Jato (foto), para luego completar: “Lo hago para ya tenerlo resuelto y que no se me vuelva a pasar por la cabeza”. Esta táctica la realiza con su entrenador y psicólogo ya que de chico sufría muchísimo los nervios.

La historia de Julián Jato, el ejemplo inspirador en épocas de tristeza

También comenta Jato que según él la ansiedad es algo que conviene que a todos los deportistas les pase alguna vez para poder experimentarlo y trabajarlo antes de que se dé en una competición importante y arruine el trabajo de mucho tiempo . Jato afirma que conoce a muchos deportistas que lo viven y que se lo guardan para ellos solos, sufriendo de ansiedad en soledad sin aceptar ayuda. Ante esto, cree que lo mejor es lo que él hizo, contarlo de manera abierta no solo para que los demás sepan y puedan ayudarlo, sino para que demás deportistas o personas que sufran ansiedad no se encierren y salgan a pedir la ayuda necesaria.

La salud mental no es algo importante, sino lo más importante, ya que si la mente no está en orden, no se puede realizar todo lo demás de buena manera.