Por Matías Salas y Juan Pablo Lopez
15 de Diciembre de 2024, Estadio José Amalfitani. Huracán cayó con Vélez en la última fecha de la liga profesional, dónde el globo mostró una cara ambivalente a la de los álgidos momentos que tuvieron en partidos como contra Lanús, Newells o Independiente. Aquella interminable noche culminó con el equipo de Parque Patricios extendiendo por otro año más una espera que ni los hinchas que cumplen 50 años pudieron ver.
“El rival nos superó, hay que aplaudir y felicitarlo, no mucho más que eso” dijo Frank Darío Kudelka, en aquella noche que se sintió como el deshecho de lo que supiste amar, y te hizo ilusionar, pero que ahora olía a abandono. Sin embargo, menos de seis meses después se lo encontró en conferencia declarando “Estar junto a estos jóvenes que están bailando y cantando me hace bailar a mí también, aunque no puedo dar dos pasos seguidos, pero se disfruta mucho” ¿Qué cambió en tan poco tiempo?
De aquella fatídica alineación titular en Liniers, apenas cuatro nombres permanecen de cara a la final del Campeonato Apertura contra Platense: el defensor Fabio Pereyra, Wálter Mazzantti, César Ibáñez y, como emblema renovado, el capitán Hernán Galíndez, dueño de 10 porterías imbatidas en 19 partidos ligueros y arquero titular de la selección ecuatoriana.
2025 comenzó con malas noticias para el equipo de Parque Patricios. Rodrigo Echeverría y Williams Alarcón, los chilenos que supieron ser los pilares de un excelso mediocampo, estarían en negociaciones para abandonar el club. Federico Fattori, casi en simultáneo a sus compañeros, comunicó su deseo de abandonar el barco de Kudelka y emprender una nueva aventura en otro equipo. De repente, todo se vino abajo, una mitad de cancha que en dos segundos quedó desnuda.
Quien tuvo que ponerse a trabajar para sanar estas pérdidas fue Daniel Vega, secretario deportivo de Huracán, que con un presupuesto de $1.080.000 -Que es 1/25 de lo que gastó Boca y 1/21 del de River- y muchos huecos que llenar, se las tuvo que arreglar para rearmar a un equipo de cara a la Copa Sudamericana. Aunque ese no sería el único gasto del club en estos primeros meses.
“El Club Atlético Huracán les informa a sus socios, socias e hinchas que con muchísimo esfuerzo y trabajo, logró abonar la demanda que recaía sobre la institución de parte del ex arquero paraguayo”. Así informaba el 11 de abril la deuda saldada con el exarquero del club Antony Silva por 438 millones de pesos. Este juicio no era nada nuevo, ya que viene resonando hace rato puertas adentro e incluso se había llegado a un acuerdo con Alejandro Nadur, ex-presidente del club entre 2011 y 2021 , para que pague de su bolsillo la deuda, pero eso nunca ocurrió.
Enero comenzó así, sin los 3 volantes que marcaron el 2024 de la quema, y sin presupuesto. Ante una pretemporada en Uruguay que llegaba en menos de dos semanas, Kudelka recurrió a la gran fuente de talento que muchos clubes desaprovechan: Las categorías inferiores, donde encontraría a Leonel Perez, el cinco de la reserva que viajó a Uruguay más para cubrir un puesto que para ser titular, demostró un gran nivel desde aquellos primeros minutos con Danubio, luego, convirtió del mediocampo su templo, y la línea defensiva, un muro, siendo el artífice de todos los principios de ataque de el ataque del equipo.
Junto a los dos millones de dólares que entraron al club por Echeverría, también llegó Leonardo Sequeira, un delantero polivalente que tuvo un difícil inicio por las dificultades que encontraba en el esquema de Huracán que hace uso de un solo centro-delantero y el estilo de extremos -posición donde acostumbraba jugar en peñarol, principalmente a perfil cambiado- que suele usar FDK. Sin embargo, con la ausencia de los dos delanteros que habituaba parar el equipo hasta Abril, el campeón del fútbol uruguayo fue titular en la cancha del Corinthians, donde aprovechó dos errores defensivos del timao para irrumpir como la fuerza pivotal del ataque quemero. A pesar de su falta de gol por el resto de partidos, la capacidad de pivotar para su compañeros y los 5.60 duelos aéreos ganados por partido hicieron de Sequeira el delantero que alterna titularidades con la Perla Ramirez en gran nivel.

Tomás Guidara llego al Globo buscando titularidad, cosa que en Vélez no se le daba. Lo particular es que viene de campeonar en el club de Liniers, justamente estando en el banco ese fatídico 15 de diciembre para Huracán. El lateral izquierdo de 29 años encajó perfectamente en el equipo, convirtiéndose en un pilar fundamental con su rol defensivo y posicionamiento en el ataque. Le ganó la pulseada a un Hernán de la Fuente que venía de un 2024 de grandes rendimientos, y hoy es el jugador con más dueños ganados de los Play-offs del Campeonato Apertura.

Al principio del año, Kudelka probó a Daniel Zabala, el cedido de River, como opción de reemplazar a Fernando Tobio en la zaga central y poner a Pereyra en su perfil original como diestro. Aquella primera demostración con Belgrano fue detenida por una lesión que no permitió al defensor de 22 años seguir en cancha, dejando lugar al ingreso de su coetáneo, Marco Pellegrino, que también llegó al equipo de Parque Patricios en enero y hoy por hoy es el central zurdo más consolidado del club. Con un prematuro fichaje por el Milan de Italia, Pellegrino se encuentra en condición de cedido hasta el 30 de Junio proveniente de la escuadra rossonera y la dirigencia del globo ya busca extender su préstamo hasta Diciembre, porque la conexión que el ex-platense e Independiente encontró con su equipo actual es la luz en un túnel que le parecía eterno, y hoy es pasado.

Emmanuel Ojeda llega de la U de Chile como una apuesta de Kudelka para tener recambio en el mediocampo. Su desempeño no había sido el mejor el año pasado en la liga chilena. A pesar de ello, su función en los segundos tiempos y partidos de liga permiten que uno de los tres centrocampistas titulares descanse ese partido y no se sienta su ausencia. Su partido consagratorio con el público quemero fue ante San Lorenzo, en el que ingresa sobre el final y asiste a Rodrigo Cabral para que convierta el segundo gol de la tarde-noche en el Ducó.

Otro problema que padeció el globo a lo largo del año pasado fue la falta de profundidad, sin embargo, la llegada de Víctor Cantilo, Nicolas Goitea y el logro que fue mantener a De La Fuente -Que ya tenía todo acordado con Rosario Central para su marcha en enero pero se frenó- le dieron otro aire al banco de suplentes, además de que algunos de los titulares del año pasado hoy están en el banco como lo son Wanchope Abila, Rodrigo Cabral y Franco Watson, la vara subió y los minutos hay que trabajarlos en cada entrenamiento.

Entre los que buscan sus minutos aparece Matias Tissera, otro ex-platense, que comenzaba a tomar protagonismo en los primeros meses donde logró hacer dos goles y una asistencia en los únicos tres partidos que fue titular, sin embargo, el campeón con Ludogorets fue acusado de organizar una extorsión en contra de un empresario cordobés que, a su vez, es apuntado por 400 personas de estafa por viviendas prefabricadas que nunca se construyeron. Ya en Abril y luego de el batacazo al Corinthians donde no pudo viajar, el 7 de huracán fue denunciado por el presunto estafador y trasladado al penal de Bouwer de Córdoba, con orden de la fiscal Silvana Fernández.
En un principio, el volante izquierdo titular fue Gabriel Alanis, proveniente de Defensa y Justicia por $200.000. Pero los primeros meses del interior derecho que llegó a probarse en Belgrano De Córdoba -donde después debutó en primera- por un anuncio en el diario, no cumplieron con las expectativas, sobre todo tácticas, que demanda el estilo de extremo que usa este Huracán, ya que con una asistencia en 21 partidos con la camiseta del globo, todavía no termino de ser ese jugador rebelde que genere desequilibrio en la banda y acompañe al ataque. Ese acto de rebeldía y desorden organizado que le faltaba al ataque quemero apareció junto al resurgir de un viejo conocido, Agustin Urzi. El caniche es un caso aparte, llega luego de un préstamo en Racing desde el Juárez de México, pero antes de eso fue una jóven estrella sondeada por clubes como Atlético Madrid y Roma, debido a su gran nivel en Banfield y la selección argentina Sub 20. Su vertiginosidad y velocidad llegaron a Parque Patricios para pelearle el puesto a Alanís, siendo su partido consagratorio el duelo ante Racing de Uruguay en el Ducó, 90 minutos valiosísimos en los que los quemeros metieron un furioso 5 a 0 con un gol de Agustín. Desde ese entonces, parece ser el extremo izquierdo titular.

Matko Miljevic arribó en la quema luego de un tumultuoso 2024 en Newells, club del que no se fue de buena manera. Su juego en el mediocampo con Leonardo Gil y Leonel Perez hizo que los hinchas de Huracán se olviden rápidamente del pasado, dejando en claro que si este equipo quería, con actitud y muchos toques, se puede llegar a grandes cosas. Su cariño con la gente es algo para destacar, las demostraciones de amor hacia el público en cada partido, su manera de gritar los goles sean o no suyos y gestos como ir a cenar al bodegón de la sede como un hincha más luego de un partido hicieron que se lo adopte como uno de los fan’s favorite este año.

Leonardo Gil llegó a Huracán en condición de jugador libre luego de un 2024 exitoso en Colo Colo donde ganó dos títulos locales y selló una buena participación en Copa Libertadores. Su actitud fue clara desde el 11 de enero, día en el que se realiza la revisión médica para sumarse a la pretemporada en Uruguay: “Vine para ser campeón” fueron sus palabras, y así lo demostró partido tras partido en la cancha.

El balance de enero dejó números que hablan: \$752.000 invertidos en cinco de los doce refuerzos, frente a ingresos por \$11.293.379 en ventas, logrando un superávit de más de \$10 millones. Ese excedente no solo sirvió para reforzar el plantel, sino también para sumar obras visibles: un nuevo polideportivo, locales de merchandising, un buffet renovado en la platea y un gimnasio que embellece al Ducó.
Hoy Huracán vive un presente que en otros años parecía reservado solo a los sueños: juega bien, obtiene resultados y se ilusiona con pelear por todo. Kudelka, a sus 63 años, encontró el once; Vega, desde los escritorios, acertó en las incorporaciones; y el hincha, desde la tribuna, volvió a sentir que todo es posible.
Pero el fútbol rara vez es solo táctica, nombres propios o estadísticas. Es también memoria y deseo, una suma de cicatrices que no cierran y esperanzas que no mueren. Y allí sigue Huracán, el viejo Globo, cargando sobre los hombros las historias de generaciones que aún esperan ver la vuelta olímpica. Quizá sea esa espera lo que lo mantiene vivo. Porque en el fútbol, como en la vida, no siempre son las victorias las que nos definen, sino la forma en que seguimos esperando, deseando, creyendo. Aunque duela. Aunque pase el tiempo. Aunque nunca llegue.