martes, enero 7, 2025
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Gastón Sessa: “Los chicos de Vélez nos representaron bien”

Por Giuliano Palma

Vélez perdió 4 a 3 por penales ante Estudiantes la final de la Copa de la Liga, jugada en Santiago del Estero en el Estadio Madre de Ciudades, luego de un agotador partido 120 minutos. A pesar de la derrota, el equipo de Gustavo Quinteros dio una muy buena imagen y demostró que esto puede ser el comienzo de un proceso ganador del Fortín, luego de un largo 2023 en el que el cuadro de Liniers peleó por la permanencia hasta la última fecha. Gastón Alejandro Sessa, exarquero profesional que salió campeón con Vélez en 2005 aseguró que ve muy bien a este plantel de cara a lo que viene y que tiene mucha esperanza. En base a su experiencia le dio su apoyo a los jóvenes que jugaron.

Nacido en La Plata hace 51 años, apodado como el Gato, tuvo su debut en la máxima categoría en 1993 jugando para el Pincha, pese a la afinidad que tenía por Gimnasia, el clásico rival.

Luego de demostrar un buen nivel en Rosario Central y Racing, fue fichado por River en 1999, donde no tuvo muchas oportunidades, para luego volver a la Academia en el 2000. Tuvo pasos por el ascenso en clubes como Huracán de Corrientes, Boca Unidos, Villa San Carlos y Atlético Chascomús. Además, tuvo dos breves ciclos en el exterior: en 2004 estuvo cedido seis meses en Las Palmas, y en 2007 y 2008 protegió el arco del Barcelona de Guayaquil. Sin embargo, su mejor momento deportivo fue en Vélez, sobre todo cuando salió campeón en 2005.

Seis años después de su retiro, sigue las campañas de Vélez y juega en el fútbol senior con otros futbolistas retirados como Damían Escudero, Lucas Castromán y Nicolás Bonín, entre otros.

“La verdad que yo, como exjugador del club y partícipe de todo lo que es el proyecto de Vélez, estoy muy contento con el presente del equipo, los chicos nos han podido representar de la mejor manera posible. Lógicamente no se consiguió el objetivo fundamental, que era salir campeón, pero si uno piensa que Vélez hace unos seis o siete meses estaba peleando por no bajar de categoría y hoy se encontró jugando una final de una muy buena manera, representando de una excelente forma al club, cambia la cosa. Después en los penales lógicamente juega lo mental y no tanto lo personal y bueno, lamentablemente les tocó perder, pero lo mejor para lo que viene, tengo las expectativas muy altas”, declaró Sessa.

Otro de los puntos muy altos del cuadro velezano fue Tomás Marchiori, arquero que llegó en enero a la institución proveniente de Atlético Tucumán luego de que el Fortín pagara 1.200.000 dólares por la totalidad de su pase. Atajó dos penales en la tanda final, uno en la de la semi y sumó seis tapadas en total en los últimos dos partidos que disputó. El Gato destacó del mendocino que desde que se sumó al equipo demostró un gran rendimiento y que en ningún momento le costó tener la responsabilidad de defender un arco tan importante como el que defendió él, Chilavert, Fillol, Falcioni y otros históricos. A su vez, sostuvo que tiene que seguir mejorando y aprendiendo como todos sus compañeros, y que lamentablemente tendrá el reconocimiento que merece cuando consiga un título, pero que es un gran arquero que tiene muchas condiciones.

Vélez siempre se caracterizó por ser un gran formador de jugadores y por confiar mucho en ellos incluso en partidos difíciles. Dicha confianza le ha dado grandes títulos como la Copa Intercontinental del 1994, cuando le ganó 2 a 0 al Milan con un gol de Omar Asad, surgido de las inferiores. En la final de la Copa de la Liga, la más reciente de la institución, Quinteros hizo ingresar desde el banco a cuatro futbolistas de “La Fábrica” y finalizó el tiempo extra con ocho de ellos en la cancha. Alejo Sarco, el centrodelantero de 18 años que reemplazó a Vecino, fue el que empató el encuentro en los 90´ y lo llevó a la prórroga. El exarquero platense, pese a no haber salido del club, salió campeón con el Fortín teniendo a muchos integrantes que en ese entonces estaban en una temprana edad y fueron claves para aquel campeonato del 2005. De todos modos, cree que fue importante para coronarse que dichos jóvenes sean rodeados por jugadores de jerarquía. Además, agregó que fue algo parecido al equipo que recientemente fue subcampeón, sumado a que éste tuvo que superar adversidades que excedían lo futbolístico, como el incidente en Tucumán.

– ¿Cuáles fueron las claves del título del 2005? ¿Creés que ese plantel tuvo algo que el Vélez de este año no tuvo?

– No, para nada. El Vélez del 2005 era un equipo con enormes jugadores, de mucha jerarquía como el Roly Zárate, Lucas Castromán, Fabián Cubero. También hubo muchos de inferiores que supieron integrarse muy bien como Jonás Gutiérrez, el Tano Gracián, Mauro Zárate, Leandro Somoza. La verdad que teníamos un equipazo. Estos chicos de hoy juegan todos realmente muy bien y supieron llevar adelante una situación complicada como lo que pasó con José Florentín, Abiel Osorio, Sebastián Sosa y Braian Cufré -los cuatro compañeros que fueron denunciados por abusar sexualmente de una periodista tucumana y tuvieron un grave problema en la Justicia-. Todo sirve para crecer y suma para la experiencia, creo que, a este Vélez, por más de que haya quedado segundo, no le faltó nada en comparación a aquel plantel de hace 19 años.

Así como los famosos “piVes” (sic) responden, a veces la situación a la que quedan expuestos los sobrepasa y la poca experiencia los hace fallar. Algo así le sucedió a Álvaro Montoro, que con tan solo 17 años tuvo que patear el sexto penal en la definición desde los 12 pasos y no pudo convertirlo. Sessa tuvo una larga carrera como jugador profesional que culminó en 2018 y sigue involucrado con el fútbol, por lo que puede ser un gran consejero para aquellos que recién están empezando su trayectoria como deportistas de élite.

El Gato no dudó en respaldarlos y se deshizo en elogios particularmente para el tucumano de la categoría 2007: “A los chicos solamente queda agradecerles. Sobre Álvaro (Montoro), creo que tener la posibilidad de patear un penal con 17 años en una final no es fácil para ninguno. Han errado los más grandes, ha errado Maradona, Messi, Cristiano (Ronaldo) y todos los grandes jugadores del mundo, mirá si no va a errar un chico tan joven un penal en una final, con todo lo que eso conlleva. Es normal y forma parte del aprendizaje. Estoy seguro de que va a saber superar esto, reponerse y va a mejorar muchísimo. Seguirá siendo lo que es ahora, un enorme jugador de fútbol”.

– ¿Por qué pensás que se suele decir que Vélez es un club modelo?

– Vélez es un club modelo porque tiene un estadio precioso, siempre bien cuidado. La gente que va a la cancha o que pertenece es una familia, vos ves tanto en la villa olímpica como en el polideportivo un montón de actividades y tiene mucha vida social y tiene un colegio y una pensión donde tanto los chicos como los padres de ellos están siempre muy contentos. Por otro lado, a nivel deportivo está muy bien considerado a nivel internacional porque fue campeón del mundo.

Un tackle a la indiferencia

Por Juan Martín Souto

En Sarandí, el Club Argentino de Rugby realiza entrenamientos los miércoles y sábados para chicos con discapacidad con el objetivo de generar un espacio de inclusión.

¿Qué es la inclusión? Según la Real Academia Española, hace referencia al hecho o efecto de incluir. Dicha acción es la que realiza el Club Argentino de Rugby, institución que se encuentra en Eva Duarte de Perón 1430, Sarandí, y que desde octubre de 2021 brinda clases para chicos con discapacidad.

Son las siete de la tarde del miércoles 28 de agosto. Al ingresar al predio, el ambiente cambia… Se observa un ambiente familiar; padres con sus hijos; los entrenadores preparan el entrenamiento y empleados del buffet fuman a la espera de que alguien ingrese a comprar un sánguche o una bebida. Pero lo que más resalta es un cartel con el lema “nada de nosotros sin nosotros”, haciendo alusión a que los objetivos que se proponen no se pueden conseguir sin el trabajo de todos.

El mensaje va desde la entrada, se marca la pauta de que se prioriza la unión grupal. El césped está muy bien cuidado: pasto corto, brilloso, apto para entrenar. Las luces encendidas hacen foco en ellos, los jóvenes que entrenan. Chicos con síndrome de down, trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o asperger; todos unidos en un mismo lugar, con una pelota ovalada blanca en la mano.

El profe Ariel (así le dicen los jugadores) los reunió en el centro del campo y les dio las primeras indicaciones: “Cuatro vueltas alrededor de la cancha y vuelven”, dijo el coach principal con voz autoritaria pero respetuosa.

“El objetivo es que aprendan lo que es el rugby a través del juego y la inclusión. Somos un grupo de cinco personas que hace foco en la calidad humana”, manifestó esbozando una sonrisa y agregó que entrenan chicos de todas las edades separados de acuerdo a su rango de edad (jóvenes, adolescentes y adultos) y él está a cargo del segundo grupo.

La tarea no es fácil porque hay complejidades, entre ellas que no quieran entrenar o no se sientan motivados. Luis Williams es el encargado de levantar el ánimo, ayudarlos a que quieran insertarse en la disciplina. “Gotita” es asistente y no está en todas las clases, sólo cuando se lo requiere: “Quiero enseñar el compromiso, el compañerismo y las ganas de seguir dando lo que el rugby me dio a mí”, destacó al ser consultado sobre su misión en el club.

El deporte es una parte fundamental del desarrollo humano. Así lo afirmó Natalia Scandora, acompañante terapéutica con más de diez años como profesional: “Es muy importante para el desarrollo de un niño/a. Ayuda a su motricidad fina o gruesa, coordinación, equilibrio y sobre todo para su socialización a través del juego, a desarrollar todo tipo de habilidades ya sea en solitario o en grupo”, destacó en las afueras de la escuela número 3130 de Florencio Varela.

Una situación particular sucedió mientras los jugadores terminaban una de las últimas vueltas. Dentro del grupo, un chico de aproximadamente 18 años se frenó sobre la línea del sector derecho. Sorprendido, Luis se acercó a pasos rápidos, nervioso y preocupado. A lo lejos se oye el diálogo entre asistente y rugbier:

– ¿Por qué no corrés?
– No quiero Luis.
– Dale, andá a correr.
– No, no tengo ganas.
– Escuchame, si completás la vuelta te compro un paty.
– ¿En serio?
– Sí, te lo prometo.

Esa fue la definición perfecta del rugby inclusivo, la inocencia del chico. La felicidad de saber que su trabajo no es en vano distingue algo que no ocurre en el deporte convencional… la humildad de saber conformarse con lo que uno le da.

Al culminar la última vuelta se acercó y reclamó su premio. Luis, entre risas, caminó al buffet con las manos en los bolsillos pero con la seguridad de que había logrado su objetivo… devolverle al rugby lo que a él le dio.

Al regresar, llegó con el sánguche de pan con semilla de sésamo que contenía en su interior un medallón de carne, ketchup y lechuga; sumó una Coca Cola de litro y medio como recompensa por cumplir con lo que pidió. El joven, durante el parate que se realizó de 15 minutos para que se hidraten, comió a toda velocidad y agradeció a “gotita” por su accionar. “Siempre el aprendizaje es para los chicos y para los padres ya que es un deporte de contacto y hay que trabajar con todos”, destacó.

El entrenamiento continuó. A falta de 30 minutos para que culminara, Ariel (junto a su equipo de trabajo) colocó conos para que realizaran pasadas en velocidad y con un balón atrevesarlo en zigzag. Estos ejercicios, según integrantes del staff técnico, ayudan a mejorar la movilidad en el espacio y tener un equilibrio mayor como así también a realizar un desgaste necesario dado que la mayoría de los que asisten son personas sedentarias.

Lo que se realiza en el CAR es fundamental para que se inserten en la sociedad y ayudarlos a trabajar cuestiones básicas que le cuestan adaptar a una rutina diaria. Según Patricia Guillade, directora de la escuela número 3130 de Florencia Varela, toda formación debe llegar desde que son jóvenes debido a que no hay tantos espacios que ayuden a la inclusión ni al desarrollo de los chicos: “Desde lo social, a muchos de ellos les cuesta establecer relaciones sociales y el deporte es el área indicada para eso. Los beneficios son que se puede trabajar desde el juego áreas pedagógicas, como las nociones espaciales (atrás, adelante, arriba, abajo, cerca, lejos) también la coordinación motriz, los límites al tener que respetar y cumplir reglas, más todos los rendimientos que cualquier persona obtiene desde la educación física”, afirmó en su oficina en la cual trabaja hace más 24 años.

A su vez, explicó que hay grupos muy reducidos de entre 6 y 14 integrantes porque no deben estar en contacto por las reacciones que puedan tener debido a la complejidad a la hora de relacionarse: “Solo atendemos chicos de 6 a 18 años. Hay que prepararlos, y tener la buena predisposición de adaptar los materiales o la actividad para participar. En educación especial hay que hacer adaptaciones curriculares; eso es sumamente importante para que cada uno logré alcanzar los objetivos propuestos.

Son las 19:50; comenzó a hacer frío y los jugadores se colocaron guantes para tratar de
combatir el clima. Los entrenadores armaron dos equipos de siete chicos cada uno. Distinto al deporte convencional, los rugbiers no se quejaron con quien les tocó compartir equipo, ellos solo querían jugar, divertirse, correr.

Diez minutos apasionantes. Fue un recuerdo de la infancia, cuando se jugaba sin responsabilidades, para disfrutar el momento. No hubo un espíritu de agresividad solo diversión, compañerismo y amor por el deporte. Hasta algunos dejaron pasar a sus rivales por miedo a lastimarlos. Cuanta inocencia, cuanta inocencia. Finalizado el encuentro, sin saber el marcador porque la belleza del partido y el momento hicieron que quedara de lado, cada jugador saludó a sus compañeros, entrenadores y se retiraron. Los padres, presentes durante toda la jornada, abrazaron a sus hijos y realizaron las típicas preguntas cómo “¿te fue bien?” “¿te divertiste?”.

Para Ariel y todo su equipo es más que dirigir a un conjunto de jóvenes con discapacidad; cada jornada es una nueva oportunidad de comprenderlos y ayudarlos: “No tienen partidos ni competencias, solo juegos relacionados al deporte. Para mi es un orgullo entrenarlos y me motiva a ser un mejor entrenador de rugby inclusivo”.

No tendrá las mismas reglas, no se juega con la misma cantidad de jugadores, tampoco se compite, pero lo importante del rugby inclusivo es enseñarle a los chicos que son iguales al resto.

Néstor Ortigoza y un nuevo caso de violencia de género en el fútbol argentino

Por Imanol Sánchez Alonso

La expareja del dirigente de San Lorenzo, Lucía Cassiau, lo denunció en agosto por violencia doméstica y presentó recientemente ante la justicia videos de él golpeándola, que rápidamente se viralizaron.

Fue campeón de la Copa Libertadores con San Lorenzo en 2015, en la que convirtió un gol en la final frente a Nacional de Uruguay. En la actualidad, aún, es vocal dentro de la institución. Caracterizado por ser especialista en penales, jugaba torneos por plata en los barrios más humildes. Previo a ser profesional y en los viajes hacia los entrenamientos, vendía golosinas en los trenes para “dar una mano” en su hogar. Eran una familia de clase baja en niveles de pobreza.

Debutó en Argentinos Juniors, jugó un Mundial con Paraguay y, además, se convirtió en uno de los ídolos del equipo azulgrana.

En agosto de este año, su expareja -o actual-, Lucía Cassiau, presentó una denuncia por violencia doméstica. El barullo se generó este mes, cuando la víctima dio a conocer videos en el que ella era agredida por el exfutbolista. Se puede ver cómo la maltrata de manera física y verbal. En varias ocasiones, con la atenta mirada de uno de sus hijos presenciando los episodios de violencia.

“Así me dejó… me está cagando a trompadas, no se quiere ir. Me tiene cansada con su violencia”, es una de las frases que se oye en los videos. Se puede escuchar a la víctima con una voz alterada.

Desde la Comisión Directiva de San Lorenzo publicaron: “A raíz de los hechos de público conocimiento que lo vinculan con situaciones de violencia por razones de género, el bloque oficialista mayoritario de la Comisión Directiva de San Lorenzo decide exigirle al vocal titular Néstor Ezequiel Ortigoza que presente su renuncia al cargo, ya que su accionar no representa los valores por los que vela nuestra institución”.

Además, el presidente Marcelo Moretti afirmó: “Nos sorprendió a todos, pero rápidamente activamos el protocolo del club. Primero está el estatuto. Le solicitamos que renuncie y, si no lo hace, lo vamos a sacar”.

El mes pasado se denunciaron mutuamente. El exfutbolista también realizó una por violencia familiar. Se efectuó un allanamiento en el domicilio de ella. Según fuentes judiciales, el exjugador temía por la vida de sus hijos, ya que Cassiau poseía dos armas de fuego y 84 municiones. Sin embargo, ambas están registradas, dado que la mujer de 35 años practica tiro.

Hay que recordar que Ortigoza, en octubre de 2022, fue condenado a dos años y dos meses de prisión por amenazas coactivas. Aunque, tras pagar los costos, salió antes.
Durante 2024, con este caso reciente a la cabeza, ya son cinco los episodios de violencia y abuso que se dieron a conocer y que fueron denunciados dentro del fútbol argentino. Distintas situaciones que, por un motivo u otro, tienen relación entre sí. Sebastián Sosa; José Ignacio Florentín; Braian Cufré; Abiel Osorio; Jorge Martínez; Néstor Ezequiel Ortigoza. Tan solo algunos de los nombres que vinculan al fútbol argentino con casos de violencia y abuso.

Tiempo Muerto: cómo el seleccionado femenino de básquetbol se quedó con el Sudamericano 2024

Por Leticia Villagra

Corría el reloj del tercer cuarto en la final del Sudamericano de Básquet femenino. Brasil se mantuvo encima del marcador en la primera mitad, pero el carácter y resiliencia del conjunto argentino lograron dar vuelta el puntaje, al menos por unos instantes. El tercer parcial era de 76-69, a falta de cuatro minutos para que el tiempo se agotara; unos eternos cuatro minutos, en los que cada pausa del cronómetro parecía alejar el final para descansar. Y de la misma manera, complicaba a las argentinas: una falta a favor de Brasil acortó la distancia en dos puntos, un repentino doble de contraataque luego de un tiro fallido de Melisa Gretter, y un contundente triple por De Oliveira pusieron en jaque al equipo comandado por Gregorio Martínez. Al instante pidió time-out desde el costado del campo de juego, en parte alegando una falta sobre Cabrera en el rebote ofensivo. Además, buscaba una oportunidad para levantar al equipo luego del cachetazo desde el borde de la medialuna que acababan de recibir.

Martínez está al mando del seleccionado desde julio de 2020. Tras su llegada, marcó un punto de inflexión en el plantel por su enfoque en el desarrollo y visibilidad de la actividad. Su norte: competir a nivel mundial. Vino a reducir al mínimo las históricas desventajas físicas frente a rivales internacionales, y a levantar el juego del plantel con la base de una defensa mucho más agresiva. Gretter y Agostina Burani son el faro del equipo, y con su trayectoria guían a las chicas de la nueva generación, como Florencia Chagas y Candela Gentinetta, que llegan con ruedo desde las juveniles y lo demuestran en la cancha.

Si hay algún aspecto que Martínez logró convertir la debilidad en fortaleza, fue la evolución de la mentalidad, y a persistir en las adversidades que el juego provoca. Llegan todas las jugadoras a la ronda; algunas se sientan mientras toman agua, otras se quedan paradas y se secan con una toalla mientras se preparan para escuchar. Gregorio intenta limpiar con su mano la pizarra individual, y se limita a dibujar jugadas mientras gestualiza efusivamente sobre los errores tácticos que llevaron al empate. Tiene un marcador negro en la mano derecha, como una extensión de su cuerpo con la que hace más énfasis en sus dichos, o una “batuta” frente a la orquesta, que lo mira atentamente y sigue los intensos movimientos de su brazo mientras hace figuras abstractas en el aire. Con este margen ajustado, les es imposible no acordarse de la fina derrota 68-69 ante las brasileñas, por la misma definición de Sudamericano en 2022. Un encuentro muy reñido, en el que la albiceleste lideró el marcador en varios tramos pero, sobre el final, un doble clave de la jugadora Paixao había sellado el triunfo de Brasil.

No había medios exclusivos, ni micrófonos en busca de la frase “título” del entrenador, a diferencia de otros equipos masivos. La cobertura mediática en el básquet femenino aún no es tan sostenida como el masculino, pero distintos avances en los últimos años están cambiando esta histórica realidad. Desde la creación de la Liga Femenina de Básquet en 2017, hay mayor competencia y visibilidad en un nuevo ámbito profesional. Esto generó mayores inversiones y un reconocimiento en contratos formales, algo que, sorprendentemente, parece difícil de encontrar en lo referido a lo deportivo. Además, “Las Gigantes” demuestran estos últimos años que quieren ser candidatas en los torneos internacionales, y se puede ver plasmado en la obtención del Sudamericano en 2018, numerosos subcampeonatos y la medalla de Bronce en el Panamericano de Santiago 2023.

Eso las convierte en uno de los principales puntos de atracción para las jóvenes que
quieren dedicarse a este deporte. Ven en ellas un futuro, una posibilidad de desarrollarse en la disciplina, y cuentan con más facilidades para saber que, en algún momento, pueden llegar a vivir del básquet.

Sus recomendaciones técnicas, críticas, y hasta alguna puteada que pueda haber dicho en ese minuto de time-out quedó solamente en los oídos de las jugadoras. El aporte que Gregorio haya inculcado en esa ronda, hizo el efecto deseado: Brasil no volvió a sumar en el tiempo restante, ni en el siguiente cuarto. Argentina pudo embocar en el aro, y sentenciar la victoria por 84-76. La albiceleste volvió a ser campeona del Sudamericano en Santiago 2024. Tres estrellas de este campeonato (1948, 2018 y 2024) que, además de su magnitud internacional, dan otro título al palmarés de un seleccionado que cada día pisa más fuerte entre las naciones líderes en la disciplina.

Jóvenes y veteranas, una defensa agresiva y un ritmo rápido de juego, son características de la idea de juego que el DT quiere patentar en esta generación de jugadoras. De cara a la AmeriCup del 3 al 11 de noviembre, las pibas se ilusionan con seguir cargando los estantes de conquistas, y sueñan aún más alto para conseguir un boleto hacia el Mundial en Alemania 2026. Es un largo camino, pero el proyecto y un contexto favorable hacia la evolución en las competencias del país lo vuelve más llano y transitable. Y, por supuesto, Martínez y las pibas pedirán todos los minutos necesarios para frenar la cabeza y volver a la cancha.

La maratón de Buenos Aires y el récord histórico de participantes en la competencia

Por Martiniano Vicente 

Miles de atletas recorrieron las calles y los puntos icónicos de la ciudad como; El Monumental, la avenida Callao, avenida Libertador, los bosques de Palermo, avenida Corrientes, Obelisco, Plaza de Mayo, Casa Rosada, Teatro Colón, entre otros sitios.

Este domingo 22 de septiembre, la capital del país recibió la maratón internacional de la Ciudad de Buenos Aires con 14500 personas inscriptas, superando el récord de 11500 del año pasado. La competición empezó a las siete de la mañana en la intersección entre avenida Figueroa Alcorta y Dorrego, en la que reunió a corredores extranjeros de diferentes países.

Es la edición número 40º, de la cual su primera celebración la ganó el argentino Ruben Aguiar (maratonista olímpico ese mismo año en Los Ángeles) con tiempo de 2 horas, 21 minutos y 27 segundos. Un año después se celebró de vuelta, pero con la modalidad femenina, teniendo como ganadora a la compatriota Derlis María Fraschina con 3 horas, 59 minutos, 47 segundos.

En la categoría masculina se consagró el keniano Bothwell Yegon, con un tiempo de 2 horas, 9 minutos y 4 segundos (2:09:04). Detrás de él, completaron el podio otro dos oriundos de Kenia, Isaac Kipkemboi, 2h:09m:16s y el tercero Elias Kibet con 2h:11m:27s. Este año también se llevó a cabo el Campeonato Sudamericano de Maratón, que se ha disputado en Buenos Aires en cuatro ocasiones: 2009, 2013, 2018 y 2019. Ulises Martín Ambrosio, de Perú, ganó esta última contienda con registro de 02h:17m:43s, en segundo lugar quedó el argentino Nacho Erario (02h:18m:01s). Y completó el podio, el paraguayo Derlys Ramón Ayala (02h:18m:43s).

En la rama femenina ganó la etíope Yenenesh Dinkesa, logrando un tiempo de 02h:27m:15s. En el segundo lugar, Rodah Jepkorir Tanui 02h:28m:56s (ganadora de tres de las últimas cuatro ediciones), y Caroline Jepchirchir con 02h:30m:23s.La misionera Chiara Milena Mainetti (02h:34m:50s) se consagró en el Sudamericano femenino. La siguieron María Fátima Vázquez (02h:44m:19s), de Paraguay; y la argentina Marcela Cristina Gómez (02h:46m:05s).

Con estos resultados, Kenia es el país con más maratones de Buenos Aires en su palmarés, lo sigue en el segundo puesto Argentina con 11, el último en 2014, con la victoria de Mariano Mastromarino (2 horas, 18 minutos, 27 segundos).

Completa el podio Brasil, con 8, su última coronación fue en 2006, de la mano de Geovanni de Jesus (2 horas, 18 minutos, 27 segundos).

Valentín Perrone, el Coyote que llega al Moto3 en 2025 y abre una nueva ilusión sobre ruedas

Por Ambar Pacini

El piloto argentino de 16 años correrá las próximas dos temporadas en el mundial de Moto3
para la escudería Tech3 KTM.

Valentín Perrone, quien tiene nacionalidad argentina, pero nació en Barcelona, el próximo
año pondrá la bandera Argentina dentro del mundial de motociclismo después de 18 años y
lo hará en la menor de las categorías del MotoGP con el equipo de Hervé Poncharal.

Su compañero será el australiano Joacb Roulstone, que debutó este año en la Moto3 y
seguirá vistiendo los colores de Tech3 KTM.

“Dar el paso a Moto3 es un sueño hecho realidad para mí y estoy muy contento de unirme a mi nueva familia, el equipo Red Bull KTM Tech3, para las dos próximas temporadas. Quiero dar las gracias a Hervé Poncharal por confiar en mí, y a mi equipo que me ha ayudado a alcanzar este objetivo. 2025 será un año de aprendizaje, pero estoy muy emocionado por este nuevo viaje”, dijo Perrone en el anuncio del equipo.

El Coyote, como se lo conoce en el ambiente, nació en Barcelona pero corre bajo la bandera de Argentina ya que posee la doble nacionalidad por su padre argentino. Empezó su trayectoria en el motociclismo cuando tenía apenas 3 años, en el 2010, con las minimotos en España y desde ese entonces comenzó a recolectar grandes resultados a lo largo de su recién empezada carrera.

Perrone viene de participar en la Red Bull Rookie Cup, competencia de 7 fechas y 14 carreras creada para pilotos de 14 a 18 años y diseñada para formar futuros pilotos de Moto3, donde finalizó tercero en el final de la temporada con 2 victorias, 6 podios y 206 puntos acumulados. La misma se llevó a cabo desde el 27 de abril al 8 de septiembre y las 7 fechas se disputaron en diferentes circuitos de todo Europa.

Actualmente se encuentra corriendo en la categoría European Talent Cup para la escudería Frando Racing VHC Team, donde está en el quinto puesto del campeonato con 70 unidades y recolecta 3 podios, además de tres 4to puestos, un 5to puesto y un 12vo puesto.

Mientras se espera para el comienzo de la temporada 2025 de la Moto3, a Valentín Perrone
se lo puede ver del 11 al 13 de octubre en la sexta fecha del campeonato en Motorland
Aragón, España.

Labruna, el Ángel de la guarda de River 

Por Iván Heidenreich

River salió al campo de juego del Cilindro de Avellaneda el 22 de septiembre de 1963 para disputar la fecha 18 del campeonato ante Racing. Ángel Labruna encabezaba al equipo Millonario, pero esta vez en lugar de vestir botines y pantalones cortos, llevaba saco y corbata. Lejos habían quedado aquellas épocas de La Máquina para el máximo goleador histórico del club. Ahora tocaba seguir agigantando su figura desde el banco de suplentes. 

Cuatro años atrás, el Feo vistió por última vez la banda roja en la derrota 3-0 ante San Lorenzo. Su carrera como futbolista culminó con breves pasos por Rangers de Talca de Chile y por Rampla Juniors de Uruguay, aunque su retiro definitivo coincidió con el inicio de su trayectoria como entrenador. 

Su debut como DT se dio en Platense durante el torneo de Primera B de 1961, aunque fue también en el Calamar donde disputó sus últimos dos partidos. Tuvo que calzarse los botines para enfrentar a Tigre y Central Córdoba de Rosario debido a la falta de jugadores. En aquel campeonato al mando del conjunto de Vicente López terminó cuarto, no pudiendo conseguir el ascenso, siendo esta su única experiencia como técnico antes de River. 

En esa época, el cuadro de Núñez cargaba con una racha de seis años sin salir campeón, por lo que la exigencia era más alta que la habitual para un entrenador. Curiosamente, Labruna llegó para reemplazar a José María Minella, el técnico que comandó al propio Angelito y otros cracks a consagrarse campeones en 1957.

Esa tarde de primavera ante la Academia fue triunfo del Millonario por 2-1 gracias al doblete de Luis Artime. River era el puntero del campeonato con tres puntos de ventaja respecto de Independiente y del recién vencido Racing, pero esa diferencia se desvaneció con la irregularidad del equipo conforme avanzaban las jornadas. Tras este triunfo, el equipo empató tres partidos consecutivos y pese a llegar puntero a las últimas fechas, cayó ante el Rojo y Boca, perdiendo la punta del campeonato y dejándole servido el título a Independiente. 

El conjunto dirigido por Angelito necesitaba ganar en la última fecha ante Argentinos y esperar la derrota de Independiente ante San Lorenzo, y aunque la Banda Roja venció 3-2 al Bicho, los Diablos Rojos derrotaron 9-1 al Ciclón en Avellaneda, en un encuentro en el que el visitante tenía 5 jugadores menos en tan solo 25 minutos de juego. Tras no poder alcanzar el objetivo de ser campeón, la dirigencia de River decidió no renovar el contrato a Labruna, concluyendo así su primer ciclo dirigiendo al club de sus amores. 

Tras una buena campaña nuevamente con Platense, regresó a River en 1968, que seguía con su sequía de campeonatos, por lo cual volvió a depositar su fe en la capacidad del Feo para guiar al equipo a la gloria. Tuvo que afrontar gran parte de este ciclo con un plantel en pleno recambio, ya que a fines de su primer año Amadeo Carrizo y Ermindo Onega, dos de las mayores figuras, abandonaron el club. 

El estilo de juego que proponía Labruna no era acorde a los estándares de buena parte de la hinchada Millonaria, quienes estaban acostumbrados a un River avasallante y que goleara a los rivales. El DT tenía presente esto, pero consideraba que debía priorizar el fortalecimiento del carácter de sus dirigidos por sobre lo bonito del juego, lo que generó que el equipo sea mucho más respetado por sus contrincantes. 

Durante esta segunda etapa, y pese a realizar grandes campañas, cosechó cuatro subcampeonatos consecutivos. Algunos de estos fueron decepcionantes, como el del Nacional de 1968 cuando fue segundo de Vélez en una polémica definición por un penal no cobrado al defensor Gallo, el Metropolitano 1969, en el que el Millonario caería derrotado en la final 4-1 ante Chacarita, rival que en un principio parecía muy inferior. Otros fueron insólitos, como la definición del Metropolitano 1970, en la que River e Independiente terminaron igualados en puntos al final del torneo, pero el título se le otorgó al conjunto de Avellaneda debido a que había anotado un solo gol más que la Banda a lo largo del certamen. Tras este campeonato, y luego de no poder devolverle la alegría a los hinchas, la dirigencia decidió otra vez no renovarle su vínculo contractual a Labruna.

Aunque los títulos se le negaran, había demostrado que le sobraban cualidades para dirigir a un equipo y por eso mismo fue contratado por Rosario Central al año siguiente. Con el Canalla obtuvo el Nacional 1971, el primer campeonato en la historia del club rosarino. Luego dirigió a varios equipos más, entre los cuales se destacan Lanús, Racing y Talleres, pero a principios de 1975 recibió el llamado de Rafael Aragón Cabrera, flamante presidente de River, que le propuso la idea de ponerse al mando del banco de suplentes una vez más. La respuesta de Angelito fue clara: “Si agarro River es para ser campeón”. 

La vuelta del hijo pródigo se concretó. Los hombres de traje cumplieron sus exigencias llevando jugadores de jerarquía como Roberto Perfumo, Pedro González y el regreso de Oscar Más, quienes se sumaron a futbolistas ya asentados en el equipo como Ubaldo Fillol, Juan José López, Reinaldo Merlo y Norberto Alonso. La calidad del plantel que tenía a disposición el entrenador era proporcional con la obligación de volver a ser campeón de una vez por todas. 

River realizó una primera rueda del Metropolitano 1975 prácticamente perfecta, finalizando ocho unidades por encima de sus perseguidores, pero las irregularidades llegando al tramo final del campeonato revivieron los temores del pasado entre los fanáticos. Finalmente, el cuadro de Núñez logró mantener la ventaja y ni la huelga de jugadores en el partido decisivo ante Argentinos, que provocó que jugaran los juveniles de Reserva, pudo opacar el fin de la sequía más larga sin títulos de la historia Millonaria. La tercera fue la vencida y Labruna, uno de los máximos ídolos, hizo que River sea nuevamente River. 

Sus años dorados en el club de sus amores resultaron en cinco trofeos más de Primera División, incluyendo el segundo Tricampeonato (1979-1980) en la historia de la institución. Culminó su tercer y último ciclo en 1981, siendo el entrenador que más partidos dirigió en la historia del Millonario con 528 y participando en más de mil encuentros sumando su rol como jugador y como DT. Sin dudas, Angelito dejó un legado imborrable en su querido River Plate, no solo siendo protagonista dentro del campo de juego de una de las épocas doradas del club, sino también siendo ese Ángel, valga la casualidad, que tomó las riendas en uno de los peores momentos para llevar al Millonario otra vez a la cúspide deportiva. 

 

El Real Madrid contrató a Alfredo Di Stéfano, un fichaje que cambiaría la historia del fútbol

Por Matías Amado González

El 23 de septiembre de 1953, Alfredo Di Stéfano se convirtió oficialmente en jugador del Real Madrid, dando el inicio de una de las mejores épocas en la historia del club y del fútbol mundial. Este fichaje no solo impactó en el juego del equipo, sino que también transformó el estilo del fútbol español.

La llegada de Di Stéfano se dio a raíz de una situación que involucró a varios clubes, ya que el ex River había brillado en el fútbol argentino y luego en Millonarios de Colombia, donde se encontraba cedido, consecuencia de la huelga producida años atrás. 

FC Barcelona había empezado las negociaciones con River, club que tenía sus derechos, y logro que el jugador entrenara con ellos por 1 mes completo, pero el Real Madrid intervino y negoció directamente con Millonarios, para tomar el pase del delantero. De esta manera la FIFA decidió intervenir para arreglar el problema.

La propuesta original era que Di Stéfano jugara dos temporadas para cada club, siendo primero el Real Madrid y luego el Barcelona, asegurando sus derechos. Sin embargo, esta fue rechazada por el club catalan, que consideraba injusto compartir al jugador con su rival debido a que ellos eran los negociadores directos. Ante la presión, el presidente del Barcelona, Enric Martí, presentó su renuncia en señal de protesta y el club decidió retirarse de la negociación. Con el Barcelona fuera de la carrera, el Real Madrid finalizó el acuerdo. Raimundo Saporta, vicepresidente del Madrid, cerró las negociaciones con ambos, River y Millonarios, asegurando que Di Stéfano se uniera al equipo.

Durante las negociaciones, descontento con la situación, Di Stefano hizo una decisión apurada de volver a Buenos Aires, y considerar retirarse del fútbol por completo. En su tiempo en Argentina, inhabilitado a fichar por algún equipo profesional, decidió tener un corto paso de 3 partidos por el Club Atlético Ferrocarril Midland.

Finalmente, cuando terminó la negociación, Alfredo Di Stéfano debutó en el Real Madrid en la temporada 1953-54 y rápidamente se consolidó como una de las mayores figuras del fútbol mundial. Su estilo de juego versátil, que combinaba jugadas defensivas y ofensivas, lo hizo un jugador único. A lo largo de su carrera en el Madrid, Di Stéfano llevó al equipo a la conquista de cinco Copas de Europa consecutivas entre 1956 y 1960, así estableciendo al club merengue como una potencia indiscutible en el fútbol europeo y en la historia. Convirtió 306 goles en 396 partidos oficiales y así se convirtió también en el único jugador al día de hoy en ganar un super balón de oro.

Este momento también tuvo un impacto significativo en la rivalidad con el FC Barcelona, que se intensificó con la llegada de Di Stéfano. Mientras al Real Madrid le iba de maravilla en Europa, el Barcelona quedó marcado por la pérdida de una oportunidad única, lo que alimentó aún más la rivalidad entre ambos clubes.

En un contexto de la época también influyó en lo político. Durante la dictadura de Francisco Franco, hubo rumores de que el régimen favoreció al Real Madrid en el proceso. Sin embargo, el club sostiene que el éxito del equipo fue el resultado de su desempeño en el campo y no de una intervención gubernamental.

 

Diego Flores: el fruto de un intérprete cosechado en Inglaterra

Por Martina Coria 

El club de barrio Las Flores fue la puerta de entrada para Diego, quizás fue la semejanza con su apellido o tal vez solamente sus ganas de jugar al fútbol. Del Taladro cordobés pivoteo a Sportivo Belgrano de Almafuerte, donde Esteban, su hermano, se desempeñaba también como futbolista.  

El profesionalismo como jugador no era su camino, por eso decidió convertirse en entrenador a los 24 años. De General Paz Juniors, a las inferiores del Taborin y de ahí devuelta a Sportivo Belgrano. Esas fueron sus primeras experiencias antes de adentrarse en lo que iba a ser probablemente la etapa más importante de su carrera. En 2013, con el título de Licenciado en Educación Física y un master como técnico, Irlanda lo recibió para estudiar para las calificaciones de la UEFA, aunque debía vivir a costa de ser barista en una cafetería. El olor a café recién hecho era su fragancia de confianza y sus ganas de aprender inglés su motor para formar parte de la Sub17 del Kingswood Castle con sede en Dublín. Luego de ser ayudante de juveniles y de darle fin a su etapa como jugador, decidió mudarse a Southampton, Inglaterra.

Mauricio Pochettino le abrió sus alas y le permitió la entrada a un mundo nuevo, el mundo donde existía Marcelo Bielsa. Tras una charla con el chileno Diego Reyes, el cordobés esperaba poder formar parte del Staff del Loco. Mágicamente, el toque de una varita que bajó del cielo le dio la oportunidad que tanto esperaba en el Olympique de Marsella. 

Su juventud y ganas de aprender llamaron la atención del ´Loco´, que la primera tarea que le dio fue ser analista y editor de videos. Entre teclas y eternos cortes, se pasó el primer año de su carrera soñada. 

La paciencia es su virtud, y es la que lo llevó a una nueva chance al lado del técnico argentino en el Lille de Francia. A pesar de su paso fugaz por este club, la verdadera revancha aterrizó en 2018 en el Leeds, en donde formaba parte del grupo de asistentes.

A pesar de todas sus capacidades, su salto a la fama y reconocimiento se dieron a raíz de su función como traductor de las conferencias de prensa de Bielsa. Los halagos del hombre que le dio la oportunidad de su carrera no tardaron en llegar y lo reconoció como una persona que se construyó a sí misma. Al igual que el ‘Loco’, a Flores no le cuesta soltar palabras de agradecimiento hacia él y hacia la oportunidad que le brindó. Lo pone en un pedestal muy cerquita de Bilardo y Menotti, a pesar de haber tenido cruces explícitamente lingüísticos referidos a la disconformidad del DT con las palabras que traducía el cordobés, que según él, poco reflejaban su verdadero pensamiento.

No obstante, luego de que Leeds consiguiera el ascenso a Premier League luego de 16 años, el apasionado hombre con apellido de aires primaverales abandonó el cuerpo técnico y regresó al país con un solo objetivo: volver a dirigir. 

Su primera ocasión para despegar se la dió Godoy Cruz, un club que nadie sabe por qué apostó a entrenadores sin experiencia, a pesar de ser poco pacientes con sus técnicos. Pese a la situación incómoda que vivía el Bodeguero en ese entonces, Flores aumentó todas las estadísticas del equipo mendocino y resultó ser el fruto de una flor regada por sí mismo, el producto de un fútbol de autor, enfocado 100% en la presión y el aprovechamiento de espacios. 

Aunque la hinchada de Godoy repetía sin cesar: “Borombombón, borombombón, es el equipo… ¡del traductor!“, los resultados no lo acompañaron y tuvo que abandonar el club por diferencias con la dirigencia. Su federalismo extremo lo llevó a ser el entrenador de San Martin de Tucumán este 2024 y lo dirigirá en la Primera Nacional.

Se define como bielsista por obvias razones y sobre todo por lo ofensivo, no solo en lo deportivo. El llevar todo al extremo, el autodescubrimiento y el trasladar todo al máximo es el slogan de su vida. De todas maneras, lo que al final mejor define últimamente al emigrante cordobés es ser el menos querido por sus jugadores pero a costa de ser el preferido de Bielsa. 

 

Croacia, la selección que volvió a la Copa del Mundo y busca dar el batacazo

Por Matías Policastro

Croacia se clasificó como uno de los mejores terceros de la fase de grupos y enfrentará a la Selección argentina –que pasó puntera y con puntaje ideal– en los octavos de final del Mundial de Uzbekistán 2024. Los europeos accedieron gracias a la diferencia de gol (marcaron 9 tantos y le convirtieron 10 veces) tras cosechar 3 puntos, producto de dos derrotas y una victoria en la última fecha de la zona B, que compartieron con Tailandia, Brasil y Cuba.

El conjunto de los Balcanes, tras 24 años, está participando en la Copa del Mundo por segunda vez en su historia. En su primera experiencia, en el año 2000 –cuando aún el formato era distinto–, avanzó a la segunda ronda del torneo disputado en Guatemala y quedó eliminado en aquella instancia a manos de España y Portugal, campeón y tercero de esa edición respectivamente. 

TASHKENT, UZBEKISTAN – SEPTEMBER 20: Kristian Cekol of Croatia celebrates scoring the opening goal during the FIFA Futsal World Cup Uzbekistan 2024 match between Cuba and Croatia at Humo Arena on September 20, 2024 in Tashkent, Uzbekistan. (Photo by Alex Caparros – FIFA/FIFA via Getty Images)

El seleccionado croata alcanzó su pasaje a la máxima cita mundialista en Uzbekistán mediante los playoffs de las Eliminatorias UEFA, luego de quedar como segundo de grupo por detrás de Francia y ganarle el duelo de ida y vuelta definitorio a Polonia, para así culminar con los siete cupos que se le otorgan a la federación.

Asimismo, en el primer ranking de la historia elaborado por la FIFA, en el que Argentina ocupa el quinto lugar, Croacia se encuentra en la posición número 16 gracias a los 1242.56 puntos que obtuvo, entre otras cosas, gracias al cuarto puesto que adquirió en la Eurocopa de 2012 en la que fue anfitrión.

La Selección que dirige Marinko Mavrovic, que tiene como figura al ala Kristian Cekol y que se destaca por su ataque posicional y juego con el pívot Antonio Sekulic, se enfrentará al actual equipo subcampeón del Mundo el viernes a partir de las 12 del mediodía, buscando hacer historia en una llave en la que esperan Portugal –actual campeón mundial– o Kazajistán.