Por Ramiro Franco
A mediados del 2000, el Real Madrid se consagraba como el último campeón de Europa del siglo XX, al derrotar por 3 a 0 al Valencia de los argentinos Héctor Cúper y Claudio el piojo López. La situación no podía ir mejor para el presidente merengue, Lorenzo Sanz, que traía de Francia la segunda copa europea durante su gestión. Tanta era su satisfacción que, apenas un mes después, decide llamar a elecciones para alargar su mandato. Un solo candidato de la oposición le haría frente, el empresario Florentino Pérez, que mantenía conversaciones con algunas figuras del futbol mundial.
Pérez lanzó su bomba de campaña poco antes de las elecciones, donde afirmaba que si asumía como presidente del club blanco, traería al delantero emblema del Barcelona Luis Figo, como primer fichaje. Para dar credibilidad a sus declaraciones, prometió que si ganaba y Figo no vestía de blanco, pagaría con su dinero el abono de todos los socios. La expectativa implantada por Florentino superó los logros cosechados por Sanz y los votos se decantaron por el empresario.
El 16 de julio del 2000 se confirmó la sorpresa, Florentino Pérez tomaba el control del Real Madrid. El primer movimiento del nuevo mandatario fue cumplir su promesa. Fichó al portugués Figo por 60 millones de euros, lo que sería por ese entonces el fichaje más caro de la historia. Aquella temporada, los merengues también ficharon a Makélélé, Flávio Conceição, Munitis y Santiago Solari. En total se invirtieron casi 120 millones de euros, lo que tuvo que solventarse con las prematuras salidas del capitán Fernando Redondo al Milán y Nicolás Anelka al PSG. Pérez dio el primer paso de su sueño de rellenar al equipo de estrellas, pero si quería ser el mejor equipo del mundo debía tener al mejor jugador del mundo.
Luego de la derrota ante Boca Juniors por la copa Intercontinental en Japón, el empresario español puso sus ojos en el francés Zinedine Zidane, campeón de Europa y del mundo con su selección. Durante la ceremonia del “Balón de Oro” donde Zizou sería galardonado como mejor jugador del mundo, Florentino Pérez le acercó una servilleta donde preguntaba si este estaba interesado en mudarse a Madrid. El mediocampista de la Juventus contestó que sí, ya que en Italia no estaba cómodo y quería un cambio. Las negociaciones culminaron con el traspaso del astro francés por la suma de 75 millones de euros.
Desde ese entonces el equipo se popularizó bajo el nombre Los Galácticos, que refería a que la manera de jugar de estos jugadores venía “de otra galaxia”. Pérez estableció el hábito de comprar al menos un galáctico cada verano, para aumentar el nivel de comercialización del equipo. Esta política fue inicialmente llamada “Zidanes y Pavones”. Este nombre vino del fichaje de Zinedine Zidane y del ascenso al primer equipo de Francisco Pavón. La idea del presidente era firmar una de las principales superestrellas por año y promover jóvenes desde la cantera.
La delantera del Equipo Galáctico, conformada por Raúl, Zidane y Figo, logró la 9na Champions League con un gol del galo en la final ante el Bayer Leverkusen.
En el verano del 2002 se disputó el Mundial de fútbol en Corea y Japón, donde Ronaldo Nazário demostraría que seguía siendo uno de los mejores jugadores al salir campeón del mundo con su selección. El Real Madrid aprovechó las peleas de Nazário con el cuerpo técnico del Inter de Milán, y concretó su fichaje al finalizar el Mundial por 45 millones de euros. En su debut en el Bernabéu, el brasileño solo tardó un minuto en meter su primer gol.
El Fenómeno encajó perfectamente en el equipo que se consagró campeón de la Liga y copa Intercontinental de ese año, mientras que individualmente fue galardonado con el “Balón de Oro”. Sin embargo, en la Champions los merengues caerían en semifinales ante la Juventus que daría vuelta la serie en Turín. El planteamiento de Vicente Del Bosque y la mala actuación de Fernando Hierro marcarían el futuro de cada uno en el club. Florentino Pérez decidió no renovar ni al entrenador ni al capitán del Real Madrid, enturbiando las celebraciones de los títulos obtenidos.
Para la temporada 2003/04, Carlos Queiroz se haría cargo del equipo, mientras que el británico David Beckham llegaría como la última pieza de los Galácticos. El mediocampista arribó a España por 36 millones de euros y su llegada significó un aumento masivo en la venta de indumentaria madridista. De esta forma se cumplía el sueño de Florentino Pérez. Y en estos cuatro jugadores se habían invertido casi 200 millones de euros.
El equipo goleaba, sus estrellas brillaban y jugaban el mejor futbol de Europa. Pero desafortunadamente, el proyecto de 4 años de Pérez se desarmaría al poco tiempo de completarse. La falta de suplentes competentes exprimió la energía de las figuras merengues, que llegaron al final de la temporada extenuados.
En la final de la Copa del Rey caerían ante el Real Zaragoza por 3 a 2 con un gol en el alargue. Poco después serían eliminados de los cuartos de final de la Champions, a manos del Mónaco de un Morientes encendido. Finalmente, el derrumbe del equipo blanco se consumaría en el ámbito nacional, donde perderían la liga a pesar de tener una ventaja de 8 puntos a pocas fechas del final. Los dirigidos por Queiroz perdieron seis de las siete últimas jornadas.
Después de la temporada desastrosa, Florentino contrató cómo DT a José Antonio Camacho para reflotar su sueño galáctico en la temporada 2004/05.También trajo a Walter Samuel, Jonathan Woodgate y Michael Owen, además del regreso del cedido Fernando Morientes. A pesar del cambio de aire, el Madrid acabaría segundo en la liga y eliminado en octavos de Champions por la Juventus. Otra temporada en blanco para los galácticos.
La 2005/06 comenzaría con otro entrenador, esta vez sería Vanderlei Luxemburgo, quien no pudo evitar la marcha del primer galáctico: Ante la falta de titularidad, Luis Figo abandonó el Real Madrid para irse al Inter de Milán. Junto con este se marcharon Samuel, Owen y Solari. En su lugar, arribaron los brasileños Robinho, Cicinho y Baptista; además de los uruguayos Pablo García y Diogo. Pero el fichaje más importante fue el de Sergio Ramos proveniente del Sevilla, quien sería el primer jugador español comprado por Florentino Pérez.
A pesar de las compras, la temporada no cambiaría mucho para los blancos: Un choque con el Barcelona de Ronaldinho provocó la dimisión de Luxemburgo y el posterior arribo de López Caro. El fichaje del italiano Antonio Cassano no alivió los males del equipo merengue, que terminó perdiendo sus opciones de liga con una derrota en Mallorca. Este partido significó la posterior renuncia de Florentino Pérez, que abandonó el club al verse incapaz de reflotar el proyecto. Una semana después, el Madrid quedaría eliminado de Champions por el Arsenal de Henry. Era la tercera temporada consecutiva sin títulos importantes. La era Galáctica culminaría con el retiro de Zinedine Zidane y la llamada a elecciones que ganaría Ramón Calderón.
Durante los 6 años del ciclo Galáctico, el Real Madrid de Florentino Pérez obtuvo 7 títulos, incluyendo 2 ligas, 1 Champions y 1 copa Intercontinental. Un proyecto ambicioso que generó admiración y decepción a partes iguales, y que volvió a comenzar a mediados de 2009 con la vuelta de Pérez al club, y la contratación de Cristiano Ronaldo, Kaká y Karim Benzemá, pera esa es otra historia.