Por Maximiliano Das
El alero de 31 años fue muy importante para que su Selección pueda triunfar por 108 a 92 ante Canadá, porque anotó 13 puntos y dio 9 asistencias en 33 minutos. La otra pieza clave del equipo fue el jugador de Cleveland Cavaliers, Matthew Dellavedova con 24 puntos en su cuenta personal para comenzar de la mejor manera el Mundial.
Ambos países hicieron su debut en Dongguan frente a los 16 mil espectadores que colmaron el estadio. El encuentro arrancó parejo -como era previsto- y con defensas que no permitían al rival moverse en ataque con comodidad hasta que, pasados los primeros cinco minutos de juego, los Boomers se despegaron a una máxima de nueve apoyados en su perfecta efectividad por detrás de la línea de 3.
En el segundo cuarto cayó el porcentaje de tiros de campo de ambos equipos, pero fue el conjunto canadiense quien más lo sufrió: apenas convirtió seis de los 16 lanzamientos de dos puntos y casi no intentó por fuera del perímetro. A falta de 40 segundos para el final de la primera mitad, Australia había tomado una ventaja de 17 que parecía encaminar su victoria.
BOOMERS | Check out all the highlights from the Boomers big win in their World Cup opener against Canada!#GoBoomers #AustraliaGotGame #2019FIBAWC pic.twitter.com/hgw9AjU3yz
— Basketball Australia (@BasketballAus) 1 de septiembre de 2019
No obstante, el tercer cuarto fue todo para los dirigidos por Nick Nurse, entrenador de Toronto Raptors. Entre el cierre de la primera mitad y el inicio de la segunda, el equipo norteamericano, con un excelente Kevin Pangos y la eficacia de Khem Birch en la pintura, logró una racha de 30 a 7 y se hizo de la ventaja en el marcador hasta finalizar el cuarto.
En los últimos diez minutos, sin embargo, se hizo evidente el desgaste que implicó esa remontada de los canadienses. Con el base, el pívot y Cory Joseph en el banco, Joe Ingles tomó las riendas del juego. Repartió y generó más de lo que convirtió -sumó nueve asistencias- y fueron Andrew Bogut y Dellavedova, en cambio, los encargados de encestar en la pintura y en el perímetro, respectivamente.
Durante el cuarto período, los australianos no sufrieron ninguna pérdida del balón, una constante durante los tres anteriores, en los que sumaron 13. Además, encestaron el 80% de sus intentos y apenas permitieron cinco conversiones en su aro.
El seleccionado oceánico logró una máxima de 21 y cerró su victoria por 16 puntos de diferencia para hacerse de los primeros dos puntos del que es, quizás, el grupo más competitivo del Mundial, compartido con Senegal y Lituania.