viernes, noviembre 22, 2024

Cuando de Copas Américas se trata

Por Maximiliano Das

Sin querer o queriendo, y aunque se trate más de la actualidad o de un pasado reciente, el seleccionado chileno se creó un estilo de mística cuando se trata de la Copa América. Bah, más que el seleccionado chileno en sí, fue Marcelo Bielsa quien comenzó a moldear un equipo sólido con una idea clara de juego y fue Jorge Sampaoli quien lo continuó y lo consagró en 2015.

Hoy, aquel proyecto se desvirtuó, pero está ese intento de mística que hace que, cuando se trata del torneo continental más importante a nivel selecciones, Chile de un paso al frente. Quizá se trate de la actitud. Tal vez sea inconsciente. ¿O será, acaso, totalmente consciente? No queda claro. Incluso en 2016, ya sin Sampaoli, pero con los restos de la idea de él y de Bielsa, lograron proclamarse campeones en la edición especial por el aniversario número cien de la Copa.

Esta noche abundaron los bostezos en Salvador Bahía. Y en frente de los televisores que sintonizaban el partido entre Chile y Ecuador, también. Ni siquiera se escuchaba el típico Chi-Chi-Chi, Le-Le-Le, Viva Chile al que tan acostumbrados están los espectadores. Entonces entró en juego esa mística, que no termina de ser mística, pero casi.

Mística porque parece sobrenatural. Porque los goles son con algún tipo de ayuda divina. Claro, esta deidad no abusa de su poder, sino que ayuda en los momentos justos, con los goles justos.

La realidad es que Chile no hizo mucho por ganarle a Ecuador, que tampoco hizo los méritos, pero no tenía de su lado algún dios, semidiós o lo que sea. No tenía algo que le dejara picando la pelota en el área luego de una serie de rebotes a uno de los vestidos de amarillo como sí le pasó a José Fuenzalida a los ocho minutos de partido. Y que ese mismo algo se encargara de que el balón pegara en el palo para luego entrar sin que el arquero o que un defensor no pudiese hacer nada más que mirarlo.

Los ecuatorianos se atrevieron a desafiar a esa divinidad y empataron el encuentro mediante Enner Valencia, de penal, promediando el primer tiempo, pero ésta no se quedó de brazos cruzados y permitió que Alexis Sánchez, sin empalmar la pelota del todo bien, marcara el 2 a 1 que resultó ser definitivo.

Así, Chile aseguró ya su pase a la siguiente instancia y se enfrentará con Uruguay el lunes para definir el primer puesto del grupo, mientras Ecuador deberá ganarle a Japón y dependerá de los resultados que se den en las otras zonas para poder acceder a cuartos de final como uno de los mejores terceros.

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