Por Franco Zabala
La selección argentina de natación carreras, integrada por 9 nadadores entre ambas ramas, consiguió el tercer puesto en el medallero del Sudamericano Absoluto de Cali, con un total de 5 oros, 2 platas y 7 bronces. El primer puesto fue de Brasil y el segundo, de Colombia.
Argentina logró el 3º lugar del medallero del Sudamericano Absoluto de Deportes Acuáticos que tuvo lugar en la ciudad colombiana de Cali, en la disciplina de natación carreras. El seleccionado nacional alcanzó un total de 14 medallas (5 de oro, 2 de plata y 7 de bronce) con un plantel de 9 nadadores.
Para poner en perspectiva la diferencia de cantidad, se pueden utilizar a Brasil y Colombia, que ocuparon el primer y segundo lugar en cuanto a preseas se refiere. La verdeamarela llevó a 28 deportistas, mientras que los locales presentaron 18.
Solo con ese dato, el resultado final toma otro color. Medirse de igual a igual ante dos potencias con la mitad o menos de los nadadores que llevaron, es un logro en sí.
Un punto a resaltar es el rendimiento individual de Macarena Ceballos, quien además de conseguir el oro de los 50m y 100m pecho, se llevó la marca técnica del certamen, gracias a su rendimiento en la primera de estas pruebas. Verdaderamente un broche de oro para la cordobesa, que viene de alcanzar la semifinal olímpica en París. En los relevos también jugó un papel fundamental y ayudó a conseguir los bronces de la 4x100m libre y 4x100m combinado.
A su vez, Andrea Berrino tuvo un torneo espectacular. Sumado a los oros en 50m y 100m, espalda, también consiguió ser subcampeona en 50m libres. Como dato de color, posee el récord absoluto argentino de todas esas carreras. En las pruebas en conjunto, ganó dos bronces: el de 4x100m combinado y 4x100m libre.
Los otros dos representantes de la albiceleste que ya habían dicho presente en un Sudamericano de mayores eran Lucía Gauna y Federico Ludueña.
La nadadora del club Nados de Castellón se llevó 3 bronces, 1 por cada relevo que integró (4x200m libre, 4x100m combinado y 4x100m libre). Por si fuera poco, también alcanzó la final en los 100m y 200m libres, donde fue 6ª y 4ª, respectivamente.
El atleta de Once Unidos, uno de los últimos en sumarse al listado tras lograr la entrada en el clasificatorio que se realizó en Parque Roca, terminó en el 6º puesto de los 200m mariposa.
De allí en más, todos los nadadores argentinos fueron debutantes. Ninguno tenía un currículum flojo, pero por distintos motivos no habían formado parte del plantel del Sudamericano de Buenos Aires 2021.
El más destacable sin ninguna duda fue Ulises Cazau, quien en su primer torneo con la selección mayor estableció un nuevo récord juvenil de 50m mariposa y pisó lo más alto del podio. El “Titán” también supo quedar entre los 3 mejores en los 100m de su estilo principal, donde se llevó el bronce.
El deportista platense viene en alza desde el año pasado y ya posee los récords juveniles de 100m y 50m mariposa, que le pertenecían nada más y nada menos que al dos veces olímpico Santiago Grassi. A esto se le agrega el 3º lugar que consiguió en el Pan Pacific Junior, hace menos de 1 mes.
Otra debutante que brilló en el certamen fue Martina Barbeito. La nadadora del Club San Fernando fue subcampeona en los 200m pecho y tercera en los 100m del mismo estilo. Esto sin contar el bronce del relevo 4x200m que integró.
En esa prueba también estuvo presente Magdalena Portela, designada a las 2 pruebas de medley y los 200m mariposa. Su mejor resultado individual en el torneo fue el bronce en los 400m combinado, aunque es prudente mencionar que se metió entre las mejores 8 de las otras carreras que corrió.
Otra de las integrantes de la 4x200m libre fue la más chica de la delegación: Cecilia Dieleke. La deportista nacida en 2009 fue parte de la posta y también corrió las 3 distancias de espalda. Alcanzó la final en los 50m y los 200m, donde se quedó a un segundo de alcanzar el podio.
La última medalla individual del certamen vino de la mano del cordobés Francisco Vullo, quien también estaba de estreno. Nadó los 200m mariposa y alcanzó el bronce en su primera carrera del campeonato.
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Gracias a la destreza y entrenamiento de sus representantes que Argentina consiguió ser uno de los 3 mejores países de Sudamérica en cuanto a medallas se refiere. En la tabla general finalizó 5ª, aunque es fundamental aclarar que bajo esta métrica, la cantidad de atletas pesa mucho.
El sistema premia con puntos a los ocho finalistas: 9 al 1º, 7 al 2º y de allí desciende 1 punto por puesto hasta el 8º. Por este motivo es fundamental tener un equipo polivalente, para así cubrir la mayor cantidad de pruebas.
En el listado de la albiceleste se podían contar dos ausencias fuertes: Agostina Hein y Ulises Saravia.
Hein se dio de baja porque debía hacerse una operación respiratoria, la cual ya se confirmó que transcurrió correctamente. Tenía 3 obstrucciones que le dificultaban nadar, según informó su entrenador, Sebastián Montero.
En cuanto al marplatense, en la propia convocatoria se anunció que no podría salir de España, lugar donde reside desde la temporada pasada, por encontrarse en medio de “trámites migratorios que le imposibilitarían volver”.
Más allá del nivel de estos dos jóvenes atletas que recientemente tuvieron su debut olímpico en París, el impacto en la delegación llegó por los lugares que ocupaban en la misma.
Saravia era el 4º varón del equipo, por lo que sin él, Argentina se quedó sin posibilidad de armar relevos masculinos. Sumado a esto, que no es un detalle menor, también figuraba como el único anotado en pruebas de espalda, en las cuales tenía muchas chances de ganar el oro. ¿Qué significa que sus probabilidades de campeonar eran altas? Bueno, su mejor marca en 100m espalda es de 53.95, en París registró 55.03 y en Cali, Pedro Henrique Figueiredo ganó con 56.07.
Hein, por el gran año que ha tenido, se perfilaba como la candidata máxima a llevarse el oro en todas sus carreras principales, que son las de fondo, pero también podía dar pelea en las periféricas de su programa (400m combinado y 100m mariposa). Por dar un ejemplo, el récord personal de la campanense en 800m libre es de 8:29 y el oro se lo llevó nada menos que Kristel Kobrich, con 8:40.84.
Más allá de los 400m medley, donde Portela se puso la prueba al hombro y consiguió una presea, Argentina no tuvo nadadores en ninguna carrera de fondo, lo que genera una fuerte repercusión de cara a la ubicación en el tablero final. Algo similar sucedió en las pruebas de velocidad de la rama masculina.
Los 50m libre se los llevó Diego Aranda, un joven uruguayo de 17 años y gran futuro que registró 22.73. El récord juvenil argentino que posee Matías Santiso es de 22.72 y el absoluto, que Guido Buscaglia rompió el pasado junio, está en 22.16.
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Mismo caso el de los 100m libre. El campeón del Sudamericano, Kaua Marinho Pereira, marcó 50.29. Santiso y Buscaglia han sabido romper la barrera de los 50 segundos en diferentes ocasiones.
Son estas faltas las que toman fuerza de cara al puntaje final del torneo. La proporción de medallas es muy positiva (14 con 9 atletas) y es donde se debe hacer foco.