Brian Miranda
“Él es anormal, siempre va más allá y busca superar los límites”, declaró Flavio Soares, preparador físico del Internacional de Porto Alegre (Brasil), sobre Pablo Guiñazú, uno de sus entrenados entre 2007 y 2012.
Hoy esa frase sigue vigente y se sostiene más que nunca. El “Cholo” encara con 40 años una nueva temporada con Talleres de Córdoba. Ni las lesiones ni la edad pueden hasta ahora sacarlo de las canchas.
“El día que no disfrute dos días seguidos voy a abandonar. Hoy estoy acá sintiéndome como cuando tenía 18 y 20. Soy un hombre grande pero pensando como un pibe”, dijo Guiñazú a comienzos de este año. Fiel a su palabra, se ajusta la cinta de capitán del club cordobés en la Superliga 2018/2019.
A pesar de ser un jugador poco propenso a las lesiones, el cuerpo del experimentado volante le trajo ya mínimas dolencias que le impidieron dar el ciento por ciento de su rendimiento o, quizás, lo obligaron a descansar. Pero es un hombre que supera barreras constantemente, y a esos pequeños obstáculos que le pone su propio cuerpo, lo contrarresta con la fortaleza mental. “Su factor más importante es su cabeza, nunca se conforma, busca siempre dar más”, dijo Mauro Ceruti, su preparador físico en los últimos dos años en Talleres.
Guiñazú lo demostró en varias ocasiones: una de ellas fue en el comienzo de la última pretemporada, en la que superó unas lesiones para estar presente en el primer amistoso del equipo, y como es habitual, fue una pieza clave en el planteo de Juan Pablo Vojvoda, entrenador de Talleres, que terminó en victoria.
Un desgarro tampoco es un límite para el “Cholo”. Su mente y su característica “garra” hacen que termine de jugar el partido y se lleve los aplausos de todo el estadio, a pesar de las adversidades físicas. Lo dejó en evidencia en el partido contra Huracán por la Superliga 2017/2018.
Guiñazú es un jugador que, a base de su experiencia, comparte y transmite muchos valores a todos sus compañeros de vestuario, como la capacidad de liderazgo y la igualdad de condiciones y de voz que tiene cada uno, sin necesidad de poseer la cinta de capitán. Pero también los pone a prueba, y los convence y motiva de hacer lo que a él lo transforma, según Soares, en anormal: superar los límites. El ex compañero del Cholo en Internacional, Marcos Antônio de Lima, más conocido como “Indio”, remarcó esto: “Es un tipo positivo, batallador. Cuando nos cansamos, nos hace ir más lejos, nos da confianza”.