Por Juan Ignacio Rivera
Villa Lynch, partido de San Martín. Una ciudad de unos 24.000 habitantes. De una pasión por el fútbol llena de historias de superación y jugadores talentosos. Desde Oscar Pinino Más, Cristian Traverso, Pablo Mouche y hasta el enorme presente de un chico criado en River que pasó por muchas situaciones para cumplir su sueño. De nombre Enzo por el ídolo del millonario, Francescoli, y de una familia muy humilde e hinchas de River, los Fernández.
En un partido de Baby, el entrenador de General Guido, Pablo Esquivel, enfrentó al Club La Recova y quedó fascinado con Enzo Fernández. Hoy en día recuerda que le llamó la atención la personalidad dentro de la cancha de Enzo, que con 5 años parecía que tenía una carrera hecha. Marcaba una diferencia abismal con los otros nenes, que corrían atrás de la pelota y él siempre estaba bien ubicado, con buenos pases y tiros al arco en los momentos justos. Pablo se comunicó con el coordinador de ese momento de River, Gabriel Rodriguez, y así llegó Enzo al club millonario con tan solo 6 años. En su momento Pablo afirmó que fue difícil convencer a sus padres, Marta y Raúl, ya que su hijo era muy chico para un cambio tan grande.
Sin embargo, luego de un año, la pasión por River y el deseo de cumplir su sueño lo llevó al equipo millonario. Avanzó muy rápido en las inferiores, y cuando llegó a Novena le costó adaptarse y tener minutos de juego. Algunos partidos iba al banco, otros no era citado y en algunos lo bajaban a la Liga Metropolitana, por lo que pensó varias veces en cambiar de club. Se esforzó más, entrenó doble turno, mejorando física y técnicamente. Se ganó un lugar en séptima y rápidamente Luigi Villalba, entrenador de las inferiores, lo sumó directamente a la Reserva.
En un ensayo de fútbol con el plantel profesional, 45 minutos fueron suficientes para que Marcelo Gallardo viera el temperamento y la seguridad de Enzo con la pelota. Brilló en la Copa Libertadores sub 20 en la que el millonario fue subcampeón y generó que en marzo de 2020 cumpliera uno de sus sueños más grande, debutar con la camiseta de River en Primera. Fue en la derrota 3 a 0 por Copa Libertadores contra la Liga de Quito cuando disputó sólo 9 minutos. Sin embargo, el entrenador de River decidió otro futuro para el chico nacido en San Martín.
Una mañana en el entrenamiento de River, Gallardo decidió tener una charla cara a cara con Enzo, recomendándole que siguiera su carrera a préstamo en Defensa y Justicia donde tendría más minutos de juego. Fue un baldazo de agua fría ya que no esperaba dejar al club de sus amores, pero a su vez, fue el punto de inflexión en su corta carrera. “Me golpeó porque no me lo esperaba. Fue todo muy rápido y se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Pero en menos de 24 horas le respondí a Marcelo que sí. Me convencí de trabajar y mejorar para sumar minutos y por suerte salió todo redondo”, contó Enzo en una entrevista con Tyc Sports. Con la angustia que le significaba dejar el club de sus amores, pero con el temperamento y la personalidad que siempre lo caracterizó, decidió irse al equipo dirigido por Hernán Crespo. Con el correr de su estadía, se afianzó con rapidez y en un par de partidos llegó a ser titular. Obtuvo la Copa Sudamericana, que fue el primer título en la historia de Defensa y Justicia y luego la Recopa Sudamericana frente al Palmeiras en Brasil.
El mundo atravesaba la pandemia y el fútbol no se quedaba atrás. Los planteles enfrentaban cada día nuevos casos de Covid 19 y era muy difícil mantener un equipo fijo.
Enzo Fernández volvió al Millonario luego de un extraordinario paso por el equipo de Florencio Varela. Marcelo Gallardo puso un equipo alternativo para darle descanso a los jugadores. El “músico” -porque así lo apodaban de chico debido a que ordenaba al equipo- fue titular contra Vélez. Minuto 48 del segundo tiempo y penal para River. En ese momento a Enzo se le pasó todo por la cabeza. Desde sus inicios en La Recova, hasta su charla con Gallardo cuando le comunicó sobre la posibilidad de seguir en 2019 su carrera en Defensa y Justicia para tener continuidad. No dudó en pedir ejecutar el penal con el atrevimiento y la picardía que lo caracterizaba. Todo eso tiene Enzo Fernández. Mostrando decisión en su gesto de mirar fijamente a la pelota, pateó fuerte al palo derecho de Lucas Hoyos y así anotó su primer gol con la camiseta del millonario. De está manera cumplió uno de sus sueños: hacer un gol en el Monumental.
En poco más de un año, Enzo Fernández abandonó Defensa y Justicia, donde consiguió los dos primeros títulos de la historia del club. Volvió a River donde se consolidó y fue campeón. El juego simple y la personalidad dentro y fuera de la cancha lo llevaron a dar el gran salto en su carrera. Jugar en el fútbol europeo. Fue transferido al Benfica de Portugal por 18 millones de euros, donde ni bien debutó anotó varios goles. Actualmente se convirtió en el jugador más caro de la Liga de Portugal tras ser tasado en unos 35 millones de euros, según el reconocido sitio de Transfermarkt. Fue citado por Lionel Scaloni para jugar en la selección argentina para los amistosos de septiembre. Contra Honduras entró y en cuestión de minutos metió la asistencia para el golazo de Messi, mostrando una buena conexión entre ambos. En el segundo amistoso frente a Jamaica entró y jugó 37 minutos. Con tan solo dos partidos disputados en la selección y por su gran presente futbolístico, Enzo se encuentra en Qatar para disputar su primera copa del mundo con tan solo 21 años.