Tomás A. Seré
Cuando se piensan las principales características que debe tener un capitán, probablemente aparezcan en la mente de la mayoría la experiencia y el liderazgo. Y Estudiantes de La Plata las tiene bien cubiertas con su arquero, Mariano Andújar.
Si hay algo que no le falta a quien formó parte de la Selección Argentina en los Mundiales 2010 y 2014, es experiencia. No sólo la obtuvo en lo deportivo, terreno en el que ganó importantes títulos con Estudiantes -como la Copa Libertadores 2009- y disputó competencias europeas con el Napoli y el Catania, sino también en la vida. Es que Andújar realmente pasó por todo. Desde vivir en los monoblocks 1 y 2 de Lugano, donde las drogas y los robos eran moneda corriente -sus amigos, a los que aún visita en la cárcel de Devoto, eran protagonistas como ladrones-, a la tranquilidad de mudarse a un barrio cerrado con su esposa y sus dos hijos.
La personalidad, que en gran medida se forjó en su juventud en Lugano, sus inicios en Yupanqui y después en Huracán, tampoco es un factor que adeude. Dentro de la cancha demostró en varias ocasiones que no duda a la hora de ir al frente por un compañero (hasta llegar al extremo de pelearse “mano a mano” con varios rivales, como pasó en un partido de verano frente a Gimnasia). Esta característica, fundamental para el “ADN pincha”, es justamente una de las que el capitán mayormente intenta transmitirle a la nueva camada, según cuenta Jerónimo Pourtau, tercer arquero del club y reciente campeón con la Selección Argentina Sub20 en el torneo de L´Alcúdia. Pourtau también lo describe como un personaje fuera de la cancha, en parte, debido a los constantes comentarios que le suele hacer a los juveniles en las fotos de Instragam.
Sin embargo, todos los logros obtenidos estuvieron muy lejos del azar o de la suerte. “Su manera de entrenar, la seriedad con la que encara cada ejercicio, su inteligencia y el interesarse en cada detalle lo llevaron a hacer la carrera que hizo. En los arqueros eso es lo que hace las grandes diferencias”, detalla Leandro Cortizo, actual entrenador de arqueros de Estudiantes y para quien es un placer trabajar con un profesional de semejante talla.
No solo sus compañeros y miembros del cuerpo técnico están contentos de compartir plantel con él, sino que también es muy apreciado por los hinchas. “En este momento que Estudiantes está volviendo a ser Estudiantes, es fundamental una personalidad como la suya para contagiar a los pibes. Es un arquerazo. Varios creemos que si hubiera estado en la final del mundo con el Barcelona hubiéramos sido campeones”, narra Marcelo Fortes, quien se describe como un hincha “enfermo” de Estudiantes.
Además de Andújar, el plantel cuenta con otros futbolistas con larga tradición en el club: Rodrigo Braña, Gastón Fernández, Mariano Pavone y Jonathan Schunke son algunos de los ejemplos. A esto hay que sumarle que están dirigidos técnicamente por otro conocido como Leandro Benítez y que el presidente es Juan Sebastián Verón. Cada uno deberá, entonces, aportar su granito de arena para que los nuevos jugadores puedan recuperar el “ADN pincha” y repetir las hazañas de los equipos de Alejandro Sabella u Osvaldo Zubeldía.