lunes, septiembre 15, 2025

Los 80 años de Aldo Pedro Poy, el autor de una palomita eterna

Por Nahiara Toledo

El 14 de septiembre de 1945 nacía en Rosario Aldo Pedro Poy, el autor de uno de los goles más recordados de la historia del superclásico rosarino y del fútbol argentino en general.

El partido del 19 de diciembre de 1971 quedó grabado en la memoria del público futbolero. Rosario Central se enfrentaba a Newell ‘s Old Boys por la semifinal del Torneo Nacional en el Estadio Monumental. Era el clásico rosarino disputado por primera vez en una instancia definitoria, y que lo terminó protagonizando Aldo Pedro Poy, delantero canalla, con una jugada que lo inmortalizó.

A los 9 minutos del segundo tiempo, José “el Negro” González tomó la pelota tras un córner, desbordó por la derecha y envió un centro al área. Allí apareció Poy, que se arrojó en palomita y conectó de cabeza para vencer al arquero rival: Carlos Fenoy. Ese gol le dio la ventaja a Central, que terminó imponiéndose 1-0 y avanzó a la final, donde días después se consagró campeón tras vencer 2-1 a San Lorenzo, en lo que fue su primer título de AFA en su historia.

Medio siglo después, Poy explicó la lógica de aquella definición: “Aprendí de chico que es mucho más rápido ir con la cabeza que con el pie, según la altura a la que venga la pelota. Más cuando llegás muy justo. Con el pie es muy difícil a esa altura. Con la cabeza, uno le puede dar una dirección diferente. El arquero no sabe para dónde va a ir. Con el pie, el arquero puede imaginar adónde va. Con la cabeza, puede ir a cualquier lado. Fue adonde la quise tirar: abajo, al costado, un remate muy fuerte, inatajable”.

Con el correr del tiempo, la palomita dejó de ser solo un gol: se convirtió en un símbolo de identidad, pertenencia y sentimiento de los hinchas canallas. Desde aquel memorable evento, cada 19 de diciembre, el público de Central se reúne a recrear la jugada frente a la sede del club o en lugares emblemáticos de la ciudad, hasta llega a recrearse en otras partes del mundo como en Cuba, Venezuela y países de Europa. Esta costumbre se transformó en un acto colectivo que combina recuerdo deportivo y ritual popular.

Aldo Pedro Poy marcó 67 goles en 313 partidos con la camiseta de Central, pero ninguno alcanzó la trascendencia de aquel convertido en Núñez. La palomita no solo definió una semifinal: se convirtió en un mito cultural y en el gol más repetido de la historia de la humanidad.

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