Por Luca Krampanis Suria
La medalla de bronce obtenida por la selección argentina de vóley masculino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sirvió para que una gran cantidad de chicos y chicas se interesaran por este deporte y empezaran a practicarlo en distintos clubes del país. Como consecuencia de este nuevo incremento de jóvenes, las instituciones debieron agregar más horarios para realizar los entrenamientos y nuevas subdivisiones, para separar a los novatos de los practicantes que ya entrenaban.
Algunas de las instituciones que registraron un incremento de jóvenes en sus prácticas, luego de la presea que consiguió el seleccionado nacional, fueron los clubes que participan de la Liga de Voleibol Argentina. El impacto generó, además, que los chicos que ya se entrenaban en los equipos se entusiasmaran aún más con este deporte
Nicolás Lescano, el entrenador de las inferiores del club entrerriano Paracao, valoró el bronce olímpico y reconoció que si bien el club ya tenía una gran cantidad de jóvenes entrenando, la medalla fue un incentivo para que 12 chicos nuevos comenzaran a practicar en el club. Además, explicó el proceso con el que trabajan para que todos los nuevos jugadores puedan entrenarse: “Recibimos a todos los chicos, no hay pruebas previas, solamente hacemos subdivisiones para que los que recién empiezan vayan en otro horario, pero después los juntamos”.
El manager del vóley de Defensores de Banfield, Gonzalo Vega, explicó que en el club se duplicó el grupo de escuelita, donde el promedio anterior de 20 chicos, en la actualidad ascendió a 40. En esa división, los jugadores tienen un rango de edad de entre ocho y 11 años. Aunque el presente sea bastante optimista con la cantidad de jóvenes que hay entrenando, Vega, que también es vicepresidente del club de Banfield, arrojó una cifra poco alentadora en relación al futuro de los jugadores: “De cada 50 chicos, sale uno solo con posibilidad de vivir del vóley. Acá si no tenes un talento como para irte a competir a Italia, Brasil o Polonia, vas a jugar hasta que la necesidad de ingreso de dinero mínimo que paga el vóley nacional te lo permita”.
Además, comenta Martín Zamora, uno de los entrenadores de las inferiores de vóley del Club Ciudad de Buenos Aires que “en el club fue muy marcado el aumento”: “Nosotros teníamos 55 chicos menores de entre nueve y 15 años, y ahora tenemos 70. Tuvimos que habilitar un nuevo grupo”. Además, Zamora aclaró que los nuevos chicos tienen dos clases para probar y luego deben hacerse socios del club. El ex jugador explicó que el incremento de jóvenes llegó en el momento que más se necesitaba, ya que este año se suspendió una Liga Nacional sub18 que se desarrollará en noviembre, por falta de inscriptos y las categorías sub14 y sub16 tendrán pocos equipos.
Las repercusiones por la obtención de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se pueden comparar, en el vóley, con lo sucedido luego del tercer puesto en el Campeonato Mundial llevado a cabo en Argentina en 1982 y con el bronce en Seúl 1988.
Waldo Kantor, jugador que formó parte del plantel en las dos conquistas de la selección argentina durante la década del 80’, recordó una propuesta que le había hecho la Secretaría de Deportes de la Nación, a cargo de Rodolfo O’Reilly, durante 1986, cuando le plantearon a todos los deportistas que integraban la selección masculina de vóley quedarse en el país para disputar una Liga Nacional, donde cobrarían exactamente el mismo dinero que en Europa. Además, fueron distribuidos en distintos equipos de todo el país, ya que la mayoría jugaba en conjuntos de Capital Federal. Esta movida se realizó con la iniciativa de hacer crecer este deporte en todo el país, ya que aquellos jugadores se volvieron muy populares luego del bronce en el Mundial de Argentina ‘82. “Me acuerdo que a esos partidos iba mucha gente y muchos chicos se entusiasmaron con el deporte”, comentó Kantor, aludiendo a los duelos de la Liga Nacional.
“En Ferro había unas colonias de vacaciones con miles de pibes y muchos elegían el vóley aquellos años, por lo que generó el Mundial de Argentina”, comentó Kantor sobre el interés que había por los chicos. Además, el ex jugador recordó que en el 2014, cuando los integrantes de la selección de bronce se reunieron en Mar del Plata para jugar un torneo de veteranos, una gran cantidad de personas se les acercaron para decirles que habían empezado a jugar al vóley gracias a ellos.