sábado, abril 20, 2024

Andrea Ojeda, mas grande que Palermo

Por Julieta Grillo

Un dato que muy pocos saben. O, mejor dicho, casi nadie. El goleador Martín Palermo llegó a convertir 227 goles con la camiseta de Boca Juniors y fue declarado automáticamente el máximo goleador del club, ya que había superado a Roberto Cherro, quien anotó 218 con la azul y oro hasta 1938. Pero, no es así. Ese récord le corresponde a Andrea Ojeda.

La delantera del equipo femenino de fútbol es la jugadora con más goles en la historia del Xeneize, con una suma de 350 y más aún. Es difícil contarlos, ya que ni ella lleva la cuenta.

La 9 llegó al club a los 12 años, pero, al ser muy chica, volvió a los 14 para quedarse y regalar su magia. Recordó sus primeros tiempos con la camiseta de Boca: el debut fue contra Laferrere en la liga mayor, y después, a los 15 contra Estudiantes de La Plata, al que le metió tres golazos de cabeza que nadie podía creer. En el primer partido como titular metió tres. Definitivamente, había comenzado una leyenda.

Además, Ojeda comentó que el apoyo que le dieron sus compañeras fue clave: “Ya era la 9 de Boca, tenía que ser consciente y no perder la cabeza. Al ser la más chica era a la que más retaban, pero tenía que aprender y no me quejaba”.

No solo es centro delantera, sus asistencias no vienen porque sí: durante su adolescencia se desempeñó de doble 5 y el técnico de ese momento del Xeneize la quería en la mitad de la cancha, pero ¡no paró de hacer goles!: “Robaba la pelota, me movía en el medio, pero terminé de delantera. Mis compañeras me preguntaron si llevaba la cuenta, pero con el colegio y que a veces se me perdían algunos partidos, no podía”, relata la goleadora.

Andrea consiguió 20 campeonatos de los 22 que disputó en las ligas amateurs a las que el club era afiliado. Para la temporada 2016/17 decidió dejar de vestir la camiseta boquense para irse a España a demostrar lo que sabe hacer: un festín de goles y asistencias. Al tomar la decisión, el 23 de agosto del 2016 Boca le realizó una despedida regalándole una camiseta con su nombre y la cantidad de goles que había hecho oficialmente hasta ese momento: 329. O, al menos, los que, por cuestiones administrativas, tenían contabilizados, ya que se afirma que eran aún más.

La jugadora nacida en Glew tuvo un excelente paso por España: actuó en la primera división en Fundación Albacete y luego en la segunda de Granada CF. “Fui por experiencia propia, y estoy muy agradecida con los clubes. Tienen más recorrido que el fútbol argentino y una metodología de trabajo muy linda. Fui a buscar algo y lo encontré”.

En marzo del 2019, varios clubes argentinos dieron un gran paso y convirtieron al fútbol femenino en profesional, o, mejor dicho, semi profesional, ya que no se le acerca mucho a lo que se llama profesionalismo. Comenzó el campeonato, el Torneo Rexona, en noviembre para la temporada 2019/20, y ahí estaba la eterna goleadora. Iba a irse directo desde Granada CF al Valencia, pero volvió al país para seguir con la suma de goles en Boca Juniors y no parar, otra vez.

Con 35 años, Andy, como la llaman sus compañeras, volvió mejor que nunca y jugó la primera fecha, en la que ganaron 5-0 contra el eterno rival, River Plate. Ya en la segunda jornada, de visitante contra El Porvenir, anotó un golazo de cabeza luego de una excelente asistencia de Florencia Quiñones. Y así siguió. Como de costumbre. Goles más asistencias y partidos increíbles describen a la eterna capitana. Definió, en el torneo, contra Independiente (y también una excelente asistencia para que definiera Fabiana Vallejos, su compañera), Defensores de Belgrano (le hicieron 10 goles), Estudiantes de La Plata con un golazo de volea y otro de cabeza, tres contra Villa San Carlos en Berisso, Social Atlético Televisión con CUATRO más, uno contra Platense, y por último, con la visita de lujo de Juan Román Riquelme a la “Bombonerita”, le metió dos a Excursionistas, y no está de más aclarar que ese partido, ganaron por 16-0,  fue una humillación. Las tuvo que parar la cuarentena. Ya no había títere con cabeza.

Las Gladiadoras se cansan de ganar. Los partidos son una fiesta. Los goles también. Las asistencias son inigualables. Son punteras, ¿cómo no?. “Ya van a tener que empezar a sumar los campeonatos que ganemos a las estrellas del escudo”, decía Ojeda entre risas.

Es una jugadora de muy alto nivel. Y no es reconocida como lo merece. Casi nadie sabe que es la máxima goleadora de Boca Juniors. Casi nadie sabe que metió más de 350 goles. Más de 350 festejos. Más de 350 alegrías. Martín Palermo es un crack, pero, ¿y nuestra gladiadora? ¿No cuenta?

El deporte, y más el fútbol, está en un proceso de deconstrucción. El cambio a profesional fue demasiado apurado y se ve en el nivel de los equipos. No es normal que le conviertan 16 goles a otro equipo. Pero, así y todo, el rol de la mujer está siendo cada vez más fuerte y la difusión es mayor. Por eso cada vez más pibas se anotan en los clubes de barrio. Ya es normal verlas en la calle con una pelota en los pies.

Por jugadoras como Andrea Ojeda, el fútbol femenino cada vez es más una fiesta. Y a esta fiesta, están todos invitados, pero los prejuicios, los “no saben mover la pelota”, “son mujeres, ¿qué querés?”, “¿por qué no te vas a lavar los platos en vez de hacer el ridículo?”, esos, se quedan afuera. Y no saben de la magia y el disfrute que se pierden. Magia como la que brinda Andrea Ojeda, que tiene más goles que Martín Palermo, y nadie lo sabe.

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