sábado, julio 27, 2024

Serbia por la clasificación a octavos y la incorporación a la Unión Europea

Tatiana Milani @TatMilani

La Selección de fútbol de Serbia participará por segunda vez en un Mundial con este nombre (primero fue Yugoslavia y luego Serbia y Montenegro). Llegó a Sudáfrica 2010, pero no pudo superar la fase de grupos, y ni siquiera se clasificó a Brasil 2014. Sin embargo, a Rusia 2018 arribó tras quedar primero en su grupo de las eliminatorias con 20 goles marcados en seis victorias, tres empates y una sola derrota. En este torneo ganó el primer encuentro frente a Costa Rica, superandolo por la mínima, y perdió frente a Suiza por 2 a 1. No obstante, aún tiene probabilidades de jugar los octavos de final si le gana a Brasil el miércoles a las 15 horas.

Donde también tiene chances de progresar hacia la próxima fase es en el Mundial de la Igualdad. El país balcánico a partir de 2017 no solo tiene por primera vez una Primera Ministra mujer, sino que además ella es abiertamente homosexual. Ana Brnabi? es una política serbia formada en Estados Unidos e Inglaterra que llegó al gobierno luego de que el presidente Aleksandar Vucic la denominara como Ministra de Administraciones Públicas y de Asuntos Locales en 2016.

Este es un hecho que llama la atención mundialmente ya que años atrás era algo impensado. Sin embargo, con los tiempos que corren, una de las probables causas por la cual Serbia integra a su parlamento a una persona como Brnabi? es su menester de empezar a pertenecer a la Unión Europea (UE) y que esta vea este cambio como una prueba de progreso hacia una mayor inclusión, luego de haber formado parte de Yugoslavia.

Aunque desde el gobierno tengan una mirada abierta hacia la comunidad LGBTIQ+, los ciudadanos arraigan una antipatía contra la homosexualidad. Estas personas enfrentan discriminaciones y amenazas contra su seguridad física de forma cotidiana debido a la influencia que ejerce el ambiente conservador y de la iglesia ortodoxa que existe en este territorio.

El desfile del orgullo gay estuvo prohibido durante tres años seguidos en Belgrado bajo el pretexto de seguridad pública después de que manifestantes de extrema derecha atacaran el evento en 2010 y dejaran un saldo de 150 heridos. Además, tienen muy pocas legislaciones a favor de los derechos del colectivo LGBTIQ+. El país balcánico no reconoce el matrimonio igualitario ni la unión civil. Tampoco permite la adopción a parejas del mismo sexo. Aunque el cambio de identidad de género está autorizado, la ley exige una serie de requisitos médicos que dificultan el acceso a ese derecho.

“Mi misión es la modernización de nuestra sociedad en todos los aspectos. Ahora es el momento de dar un paso adelante y llevar a nuestra sociedad, el país y la economía hasta el siglo XXI”, admitió Brnabi? en su discurso ante el resto de parlamentarios. Pese a que estos sean sus dichos, también admite que no es una activista LGBTIQ+ y no considera que su orientación sexual sea de importancia en su trabajo.

Al igual que la Selección tiene la posibilidad de clasificar a la etapa de octavos de final, Serbia puede avanzar en las políticas por la igualdad de todas las personas que habitan su territorio. La primera victoria ya está dada: reconocer la incorporación de una mujer lesbiana a su gobierno. Sin embargo todavía quedan varios partidos que ganar.

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