Tatiana Milani
24 horas separan la libertad de la Telstar 18 y su primer giro en Rusia de la legislación sobre la voluntad de los cuerpos gestantes argentinos para decidir sobre si quieren o no continuar con un desarrollo fetal no deseado.
Un día antes de que la selección local y la de Arabia Saudita se enfrenten para definir quién será la primera en conseguir una victoria en este campeonato, los diputados en el Congreso de la Nación van a discutir sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Determinarán si el aborto comenzará a ser legal, seguro y gratuito o si continuará en la clandestinidad constituyéndose como la segunda causa de muertes maternas en Argentina. Y, ya que ésta es una época mundialista, resulta importante analizar cómo está visto este mismo procedimiento, según sus estatutos, en cada uno de los equipos clasificados al torneo más importante del ambiente futbolístico.
En primer lugar están los catorce territorios europeos que, a excepción de tres, cuentan con la aprobación del tratamiento. Dos de los que se apartan a este término son Islandia e Inglaterra, donde la procreadora puede decidir si querer realizarlo o no según su nivel socioeconómico. Además, en el reino británico se le añade la causa de una probable defunción del feto, mientras que en el estado nórdico adhieren las ocasiones en las cuales la fecundación fue originada a partir de un incesto o una violación. En Polonia, la nación restante, tienen las mismas condiciones que los escandinavos, pero no influye la realidad de cómo vive esa mujer.
En los demás continentes solamente un país de cada cual tienen esta práctica aprobada en su constitución. Túnez por el lado de África, Uruguay por parte de Sudamérica y Australia en el caso de Asia (que si bien pertenece a Oceanía, la clasificación de la FIFA lo incluye como patria de esta región), aunque en la tierra de los canguros los estados que lo integran tiene su propia ley y no en todos es reconocido como un proceso permitido.
Sin embargo, todavía en el siglo XXI, Egipto y Senegal, ambos pueblos provenientes del continente africano, poseen este ejercicio prohibido en su totalidad y bajo ninguna eventualidad se puede llevar a cabo.
La única asociación en la cual ninguno de sus integrantes cuenta con el aborto legal es la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF). En México, solamente el Distrito Federal lo habilita, pero en la mayoría del resto del territorio es ilícito. En Costa Rica no se puede realizar, salvo si fuese un ejercicio para impedir la muerte de la madre. Y, en Panamá, exclusivamente en las circunstancias de incesto, violación, fallecimiento del cuerpo gestante o del feto.
El resto de los países de Sudamérica (Brasil, Colombia y Perú), de África (Nigeria y Marruecos) y de Asia (Arabia Saudita, Irán, Japón y Corea del Sur) ejercen este derecho solo en casos donde haya un riesgo de pérdida materna. No obstante, en las dos naciones del oriente asiático, se prima el nivel socioeconómico de la misma, para determinar si puede o no desarrollarse el procedimiento.
Si en este torneo ganara quien más derechos y libertades a las mujeres de su tierra le otorga, los seleccionados europeos ya se llevarían la copa bajo sus brazos de antemano. Ni tener a Messi en la selección les evitaría la derrota en primera ronda a los subcampeones. El 13 de junio es la fecha decisiva para que el Congreso se pinte de verde, apruebe esta ley y transforme una realidad que viene arrebatándole victorias (y vidas) a la Argentina.