viernes, noviembre 22, 2024

La importancia de James para triunfar en Rusia

Renzo Calissano

Rodríguez había sufrido una contusión en uno de sus muslos en abril, jugando para el Bayern Münich, en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League, ante Sevilla. Desde allí, trabajó en su recuperación para llegar a disputar el Mundial.

En el primer partido en Rusia -derrota 2 a 1 ante Japón- James no fue titular, aunque sumó unos minutos al entrar a los 59’ por Juanfer Quintero. Luego, en la segunda fecha, ante Polonia, el jugador del Bayern estuvo en el once inicial, completó los 90 minutos y fue clave en la victoria 3 a 0 de su selección, aportando dos asistencias y siendo la figura del encuentro.

Al partido de hoy Senegal llegaba con un poco más de chances que Colombia, ya que con un empate le bastaba para meterse entre los 16 mejores del certamen. Por su parte, los colombianos necesitaban la victoria para no depender de que Japón no sumara puntos ante Polonia, lo que hubiera clasificado a los sudamericanos aunque empataran.

Los dirigidos por José Pékerman no arrancaron bien el partido. No podían generar situaciones de gol, ni superar los tres cuartos de cancha, mientras que los senegaleses intentaban recuperar en el mediocampo y salir en velocidad hacia adelante. En una de esas recuperaciones de los africanos llegó la polémica del encuentro; Sadio Mané recibió un pase mientras se adentraba en el área rival y cuando estaba dispuesto a definir fue derribado por el defensor Davinson Sánchez. El árbitro cobró penal, pero desde el VAR le indicaron que era una jugada para revisar, y se dirigió hacia el monitor del costado del terreno de juego para corroborar su decisión. Concluyó en que no había sido falta, y anuló su fallo.
Quince minutos después, Pékerman produjo el primer cambio del partido: afuera James, adentro Muriel. Rodríguez estaba en el piso cuando vio que se anunciaba su reemplazo; golpeó el pasto con su puño y se dispuso a abandonar la cancha. El DT lo quiso alentar, sin éxito, mientras el 10 se iba directo para el vestuario sin emitir un gesto o sonido.

Los dirigidos por José Pékerman no arrancaron bien el partido. No podían generar situaciones de gol, ni superar los tres cuartos de cancha, mientras que los senegaleses intentaban recuperar en el mediocampo y salir en velocidad hacia adelante. En una de esas recuperaciones de los africanos llegó la polémica del encuentro: Sadio Mané recibió un pase mientras se adentraba en el área rival y cuando estaba dispuesto a definir fue derribado por el defensor Davinson Sánchez. El árbitro cobró penal, pero desde el VAR le indicaron que era una jugada para revisar y se dirigió hacia el monitor del costado del terreno de juego para corroborar su decisión. Concluyó en que no había sido falta y anuló su fallo.

Quince minutos después, Pékerman produjo el primer cambio del partido: afuera James, adentro Muriel. Rodríguez estaba en el piso cuando vio que se anunciaba su reemplazo, golpeó el pasto con su puño y se dispuso a abandonar la cancha. El DT lo quiso alentar, sin éxito, mientras el 10 se iba directo para el vestuario sin emitir un gesto o sonido.

Para el segundo tiempo, a James se lo vio en el banco de suplentes sin cara de felicidad pero tampoco fastidiado. Cuando el equipo necesitaba orden y tranquilidad, sobre el final de la contienda, Rodríguez daba indicaciones con entusiasmo, como si fuera un miembro más del cuerpo técnico.

A los 74 minutos llegó el gol de la victoria por medio del defensor Yerry Mina, de cabeza en un córner. Gracias a eso, Colombia se clasificó primero en su grupo y se enfrentará a quien salga segundo en el Grupo G (Bélgica o Inglaterra) en los octavos de final. Por segunda vez consecutiva estará en esta instancia el conjunto latino y, teniendo en cuenta lo importante que fue James en aquel encuentro ante Uruguay en Brasil 2014, será indispensable para Pékerman tener a su estandarte en óptimas condiciones.

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