lunes, noviembre 25, 2024

Playoffs: ¿La salvación del fútbol argentino?

Por Juan Segundo Giles

El 18 de abril de 2021 se confirmó la creación de la Superliga Europea. “Esto lo hacemos para salvar al fútbol (…) Las audiencias y los derechos audiovisuales bajaban y algo había que hacer. Este deporte está en caída libre. Si no hacemos algo, no durará mucho. Debe evolucionar”, se excusó Florentino Pérez, presidente del Real Madrid e impulsor de la Superliga, un día después en El chiringuito de Jugones.

Pero esa idea del establishment europeo duró apenas unas horas, ya que, el día 20 de ese mismo mes, nueve de los “12 fundadores” pidieron perdón y desistieron ante la lluvia de críticas que recibieron de sus socios mediante redes sociales y protestas en las inmediaciones de los estadios.

Ahora bien, Florentino no mintió cuando dijo que “los jóvenes de 16 a 24 años casi no ven partidos porque prefieren divertirse de otra manera”, pero la solución no es agrandar la brecha entre los “grandes” y los “chicos”, sino achicarla.

Los aficionados nacidos en el siglo XXI toman con normalidad que Juventus gane nueve veces seguidas la Serie A, que Bayern de Múnich (8) haga lo propio en la Bundesliga, que el Paris Saint-Germain (PSG) reine en la Ligue 1 hace casi una década, que La Liga se defina siempre entre Real Madrid y Barcelona, salvo alguna temporada aislada del Atlético de Madrid, y que la Premier League sea propiedad privada del Big Six. No obstante, ¿quieren los aficionados argentinos un fútbol con esa hegemonía?

Fuente: VarskySports

Mientras tanto, en el país ven esa desigualdad en el Viejo Continente como un hecho muy lejano, algo que no los caracteriza, ya que en Argentina “es más parejo”, ¿pero que un club de menor envergadura derrote a alguno de “Los 5 grandes” quiere decir que va a pelear por los primeros lugares?

Desde la implementación de los torneos largos en 2014, solo Boca Juniors (4) y Racing (2) se han coronado, lo cual difiere completamente con el período 2007-2012, en el que nueve instituciones salieron campeonas de los Apertura y Clausura.

Sin embargo, la Liga Profesional, luego de haber organizado la Copa Maradona -muy criticada por la falta de competitividad-, dio en la tecla con la Copa de la Liga Profesional 2021. Un formato de 26 equipos divididos en dos grupos, que pelearon por terminar entre los cuatro primeros y clasificar a los cuartos de final –una especie de playoffs-, generó un mayor atractivo en los espectadores. De hecho, 19 planteles llegaron con posibilidades numéricas a falta de dos fechas.

En contraposición a los campeonatos tradicionales en los que la mitad de los clubes no pelean por nada, los playoffs permiten que varios compitan hasta las últimas jornadas. Y, si logran pasar, solo les quedan un puñado de encuentros mano a mano en los que puede pasar cualquiera, no hay favoritos.

Este nuevo formato puede ser un salvavidas desde lo organizativo para el contexto crítico que tienen los dirigentes. Una competición todos contra todos en la que ocho pasen a las instancias finales y haya descensos. Similar al de la Primera División de México, que tuvo siete ganadores distintos en las últimas nueve ediciones.

“A diferencia del básquet, el fútbol no se anima a cambiar. Siempre se busca lo de antaño, no se busca revolucionar nada”, comentó Sergio “el Oveja” Hernández, entrenador de la Selección argentina de básquet, en ESPN. La NBA, caracterizada por no casarse con una idea y siempre tratar de innovar, implementó para la temporada 2020/21 un play-in entre el 7°, 8°, 9° y 10° de cada conferencia con el objetivo de incluir a más franquicias en la disputa por la postemporada.

Quizás es el momento de ayornarse a las nuevas generaciones, dejar lo de “antaño” y buscar esa “revolución”. Quizás no hay que copiar todo lo que ocurre en Europa. Quizás hay que darles posibilidades a los clubes de menor jerarquía y no quitárselas, como quisieron hacer con la Superliga Europea. Quizás, así, “los jóvenes de 16 a 24 años” se interesen más. Porque sin competitividad, los grandes también pierden.

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