Por Carolina Ankia
La última pelota que Lucas Chaves tocó fue contra Lanús, el 16 de marzo. Nunca más volvió a hacer un trabajo de arquero tras la suspensión del fútbol por la pandemia. Más de 150 días estuvo entrenando en su departamento y hace cuatro semanas una noticia le alegró su día: volvían las prácticas deportivas.
-Cuando te enteraste que los entrenamientos regresaban, ¿qué reacción tuviste?
-Me dio felicidad porque después de tanto tiempo poder volver a la cancha y hacer lo que me gusta es algo que disfruto mucho. En nuestra última práctica por Zoom, Diego Dabove (entrenador de Argentinos Juniors) nos comunicó a todo el plantel que ya había una fecha para arrancar y con mis compañeros nos pusimos muy felices.
Un día Chaves no pudo seguir con su rutina de siempre. Entrenar en su casa se volvió un hábito y ahora que tuvo la posibilidad de arrancar después de tanto tiempo, podría sentirse como un volver a comenzar desde cero.
– ¿Qué sensaciones tuviste el primer día de práctica?
-Se sintió raro porque después de mucho tiempo habíamos vuelto a entrenar en una cancha y no era lo mismo que veníamos haciendo hace cinco meses por Zoom. Fue raro ponerse los botines y los guantes porque después de mucho tiempo el cuerpo se desacostumbra.
-¿Te costó arrancar y tomar el ritmo?
-No, casi nada, aunque costó con la pelota y algunos movimientos, pero eran tantas las ganas que teníamos, que con eso lo pudimos compensar. Con el ritmo venimos muy bien y vamos de menor a mayor. De a poco nos vamos sintiendo mejor y vamos por buen camino, aunque obviamente todavía cuesta retomar el ritmo.
El futbolista de 25 años nunca estuvo tanto tiempo en su casa sin poder hacer lo que le gusta. El primer mes lo sintió muy duro y tenía los horarios cambiados. Se dormía a cualquier hora y su humor no era el mejor, pero de a poco se fue adaptando y pudo ordenar su vida para seguir entrenando.
-¿Se te cruzó por la cabeza el tema del retiro?
-Obviamente que en esta cuarentena tuvimos mucho tiempo para pensar, tomar decisiones y ver un futuro. Nunca pensé en el tema del retiro, Dios quiera que falte mucho para eso. Sí pensaba en cuándo volveríamos a entrenar y a jugar. A veces no nos damos cuenta del lugar que tenemos y hay que aprovecharlo al máximo.
Desde que llegó al Semillero se ganó la titularidad y fue creciendo en el club poco a poco. Después de luchar tanto, desde el 2015 que entrena con el plantel de Primera División. Fue participe en el Campeonato de Primera B Nacional 2016-2017 en el que su equipo logró el ascenso y salió campeón. Lleva 89 partidos disputados en Argentinos Juniors y es por el único equipo que pasó en lo que va de su carrera.
-¿Cumpliste tus sueños como futbolista o todavía tenés algo pendiente?
-Gracias a Dios tuve la suerte de poder cumplir el sueño de ser futbolista profesional, jugar en Primera y en un gran club que es Argentinos. Obviamente que uno siempre sigue soñando, teniendo deseos, proyectos, metas y objetivos. Tengo muchísimos y uno de ellos es poder dar un salto en lo futbolístico, poder ir a un club más importante o jugar en el exterior, estar en la Selección Argentina y salir campeón. Son cosas que todo jugador sueña.