lunes, noviembre 25, 2024

Fabbiani se hizo el ogro con los teros

Por Ian Rodríguez

El Ogro es Cristian Fabbiani y fue en defensa del juez de línea, Juan José Mamani. Los teros vinieron del córner del José Manuel Moreno, estadio de Deportivo Merlo, cuando no pasaba mucho en el partido frente a Laferrere por la fecha 12, pese a que jugaban el tercero y el cuarto de la Primera C. Si ganaba El Verde quedaría primero junto a Cañuelas con 21 puntos y si lo hacía El Charro, se posicionaría en segundo lugar, por encima de Dock Sud, que goleó a Excursio hace dos días.

El enfrentamiento entre el ex jugador de River y las aves tuvo un pequeño antecedente cuando a los 12 minutos del primer tiempo su compañero Gabriel Ferro interrumpió el encuentro sacando, cautelosamente y con una mano, un tero desde el lateral opuesto al del cuarto árbitro, Sebastián Habib. El futbolista se cruzó la cancha a lo ancho con el pichón en las manos para que éste no moleste en lo que restaba del partido.

Sin goles seguía el encuentro, con pocas chances peligrosas por ambos lados hasta que Ferro, pisando los 18 minutos, cayó mal tras cabecear un centro de Lafe y, cuando la pelota no estaba en juego, pidió asistencia médica. En ese momento fue cuando el asistente número dos, Juan José Mamani, fue atacado por los tero-teros, enfadados, debido al hecho que había ocurrido hacía 6 minutos en esa misma zona.

Mamani hizo el mismo recorrido que Ferro, pero sin pichones en brazos, con un tanto de susto por la agresión que sintió. El árbitro principal, Cristian Suárez, decidió frenar el encuentro y empezó a hablar con Ferro, quien ya estaba reincorporado. Le dijo que no sabía qué hacer con los animales que empezaron a invadir poco a poco el campo de juego tomando como suyo, al más estilo TEG, el córner izquierdo de los locales.

Los cuatro árbitros (Mamani; Suárez; Habib y Daniel Avila, asistente 1) discutían sobre qué hacer con los animales de patas finas y delicadas. No sabían cómo sacarlos sin lastimarlos, porque en ninguno de los casos era la intención en un mundo del Ascenso donde pasan cosas extraordinarias como este caso.

Fue ese el momento cuando el delantero de 36 años, medio molesto e incómodo con la situación que transcurría, fue hasta la escena a espantar a los “invasores” para poder seguir con el encuentro. “Le tiraron un pelotazo al tero para que se vaya”, dijo el comentarista de Merlo Viaja en Avión, medio partidario que transmite los partidos del Charro. Fabbiani reviso detrás de un cartel de una panadería a ver si encontraba más bichos de la especie, pero su búsqueda fue en vano. El Ogro, junto a Ferro, se acercaron, los espantaron y entre insultos al aire, el número 10 de Merlo le insistió a Suárez que continuase con el juego.

Recién a los 24 minutos se dio la orden para que se reanude el partido. No hubo más inconvenientes directos de los animales para los dirigidos por Marcelo Straccia hasta que, a los 8 minutos del segundo tiempo, Maximiliano Malemacci marcó el definitivo 1 a 0 para la visita tras un error de Federico Tursi, arquero de Deportivo Merlo.

En las últimas jugadas hubo dos tiros de esquina para Deportivo Merlo con los 22 jugadores en el área de Laferrere, pero ninguno terminó en el empate. No hubo teros para empujar ni grandes defensores para saltar bien alto en una tarde que para el Depo finalizó con derrota,  pasados por agua y molestos por el resultado, los teros y el arbitraje. El Ogro se fue sin gol y amonestado ¿Por enfrentar a las aves? No, por protestar demasiado faltas que Suárez no cobró.

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