Por Martin Fernández
En el partido entre Grecia y Nueva Zelanda estaba en juego la última plaza a la segunda ronda del Mundial de China. Ambos equipos estuvieron muy concentrados y enfocados en cumplir con el objetivo. Si bien el líder en el marcador fue alternando en el comienzo del primer cuarto, Grecia logró adelantarse y así se mantuvo hasta el final del partido que ganó por 103 a 97.
Cuando se disputa la clasificación, cuando aparecen las situaciones cruciales, es necesario que cada jugador se convierta en figura, sobre todo aquellos que son considerados los mejores de cada equipo. En este caso, los máximos referentes, Giannis Antetokounmpo y Corey Webster, demostraron por qué lo son. Ambos jugadores permanecieron en la cancha más de treinta minutos y lideraron a su país en esta definición. El alero griego, reciente ganador del MVP de la NBA, consiguió un “doble-doble” con 10 rebotes y 24 puntos, además de realizar 6 asistencias, mientras que el escolta neozelandés fue el máximo anotador del encuentro con 32 puntos.
Al final, Grecia accedió a la siguiente ronda venciendo 103-97, pero no tanto gracias a la diferencia de jerarquía entre las figuras, sino por aquellos los pequeños detalles circunstanciales del desarrollo del partido que se dan en el juego colectivo y quedan evidenciados en las estadísticas comparativas. El conjunto europeo tuvo más asistencias, robos, tiros libres y puntos anotados por los jugadores que empezaron como suplentes. Además, si bien Nueva Zelanda obtuvo más puntos al contraataque, los griegos capitalizaron de forma mucho más efectiva las pérdidas del conjunto rival anotando 17 puntos en 13 contra 7 en 9.
Ahora el seleccionado griego deberá enfrentarse en la segunda fase de grupos contra República Checa y Estados Unidos arrastrando la derrota frente a Brasil por la mínima en la primera ronda. Sin embargo, los griegos tienen mejor diferencia de puntos que los checos y los brasileños, por lo que tienen una ventaja que los puede favorecer bastante en caso de darse un empate.
